Presencia hist贸rica y procesos organizativos afrocolombianos en Santander
Doris Lamus Canavate ISBN: 978-958-46-5760-2
Lamus Canavate, Doris Presencia histórica y procesos organizativos afrocolombianos en Santander. / Doris Lamus Canavate. pp.144 ISBN: 978-958-46-5760-2 l. El Movimiento Social Afrolatinoamericano y los procesos organizativos en Colombia. 2. Esclavos, libres y bogas en Santander. 3. Procesos organizativos de la población afrodescendiente en Bucaramanga y su Área Metropolitana.4. Las organizaciones del Magdalena medio santandereano.
©Doris Lamus Canavate ©Presencia histórica y procesos organizativos afrocolombianos. Santander (Colombia) ISBN: 978-958-46-5760-2 Universidad Autónoma de Bucaramanga Instituto de Estudios Políticos Grupo Democracia Local, Línea Movimientos sociales, género y cultura Bucaramanga/ Colombia
Todos los derechos reservados Primera edición, diciembre de 2014 Hecho en Colombia Ilustración de cubierta: Mark Edward (1843). Cocinero, Detalle de champan, en el Magdalena. [Acuarela]
El texto original de este libro corresponde al informe final del proyecto de investigación “Hacia la reconstrucción de los procesos organizativos de los movimientos sociales afrodescendientes en Santander, Colombia. (2013 – 2014)”, financiado por la Universidad Autónoma de Bucaramanga. Colombia.
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CONTENIDO
INTRODUCCIÓN ........................................................................................................................... 5 EL MOVIMIENTO SOCIAL AFROLATINOAMERICANO Y LOS PROCESOS ORGANIZATIVOS EN COLOMBIA ............................................................................................ 9 ESCLAVOS, LIBRES Y BOGAS EN SANTANDER ................................................................. 15 La jurisdicción de Girón....................................................................................................... 17 La jurisdicción de San Gil y Socorro ................................................................................... 21 La boga en el Río Grande de la Magdalena ......................................................................... 25 Magdalena Medio, Historia y Poblamiento ......................................................................... 31 PROCESOS ORGANIZATIVOS DE LA POBLACIÓN AFRODESCENDIENTE EN BUCARAMANGA Y SU ÁREA METROPOLITANA .............................................................. 35 Asociación Colonia Horizonte Chocoano ............................................................................ 36 Fundación Afrocolombiana de Santander, FACOS ............................................................. 41 Fundación de Mujeres Afrodescendientes de Santander, Amina......................................... 46 Asociación de Desplazados Afrodescendientes de Santander, Raíces Afro ........................ 48 La Asociación de Afrodescendientes y Víctimas del Conflicto Armado de Girón, AFRODEVIC .................................................................................................................... 52 Fundación Afrocolombiana Quilombo ................................................................................ 56 La Mesa Departamental Afrodescendiente de Santander .................................................... 56 El Movimiento de Organizaciones Afrocolombianas de Bucaramanga y el Área Metropolitana, MOABAM ................................................................................................... 62 Tensiones y conflictos en las organizaciones....................................................................... 64 Relaciones con las administraciones Municipal y Departamental ....................................... 65 LAS ORGANIZACIONES DEL MAGDALENA MEDIO SANTANDEREANO ..................... 71 Asociación Afrocolombiana de Barrancabermeja y el Magdalena Medio, AFROBAM..... 72 Asociación de Afrodescendientes del Barrio El Dorado, AFRODORADOS...................... 74 Asociación Afrodescendiente del Magdalena Medio, AFRODMAM ................................ 76 Colectivo Libertarios Magdalénicos, AFROLIBERTARIOS ............................................. 78 Fundación Minga Afro Magdalénica, “La Minga” .............................................................. 81 Fundación Afro El Sol, AFROSOL ..................................................................................... 83 3
Asociación de Afrocolombianos de Sabana de Torres, AFROCOLSAT ............................ 85 Corporación Región Afrocolombiana, CORAFROC .......................................................... 89 Organizaciones en Cimitarra y la India ................................................................................ 98 La Asociación de Trabajadores Campesinos del Carare, ATCC ....................................... .99 Consejo Comunitario El Quícharo .................................................................................... 110 Asociación Afrocolombiana Kenia de Cimitarra, ASAKENCI .......................................... 112 Fundación de Mujeres Manos Limpias .............................................................................. 118 PARA FINALIZAR… ................................................................................................................ 122 BIBLIOGRAFÍA ......................................................................................................................... 127 Anexo 1. Listado entrevistas AMB y Magdalena Medio santandereano .................................... 133 Anexo 2. Listado organizaciones de afrodescendientes Área Metropolitana de Bucaramanga y Magdalena Medio santandereano .................................................................................... 134 Registro fotográfico del proyecto ................................................................................................ 138
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INTRODUCCIÓN
En Colombia, la disputa por el control del poder de nombrar, contar y representar a la diversa población descendiente de los africanos traídos a América a partir del siglo XVI, es uno de los más complicados asuntos por dilucidar en la actualidad. Así mismo es una de las causas de la fragmentación y el estancamiento de los procesos organizativos locales y, por tanto, del debilitamiento en las conquistas propuestas desde antes de la Constitución Política de Colombia (CPC) de 1991. De hecho, el art. 55 transitorio de la CPC legitimó el nombre de “Comunidades Negras” propuesto por las organizaciones del sur del Pacífico, lo que constituye uno de los puntos de partida de la disputa por el poder de nombrar en las décadas siguientes, pero también de las contradicciones entre estos y quienes traen sus reivindicaciones de tiempo atrás, unos inclinados por la denominación de “Cimarrones”, otros por la de “Negritudes”.
No obstante, en tiempos globales, otro proceso de amplitud como la
Conferencia Mundial Contra el Racismo del 2001 en Durban, Sudáfrica, también influyó en el sentido que aquí se puntualiza, en la decisión de los participantes de reconocerse como “afrodescendientes”, asunto propuesto por la académica brasilera Sueli Carneiro.
Por otro lado, está planteado en Colombia desde finales del siglo pasado, un debate en la academia contra la “invisibilidad” (Friedemann, 1995, pp. 32-77) en que las ciencias sociales habían mantenido a la “gente negra” y sus aportes a la construcción de nación. A partir de la Constitución Política de 1991 se abre camino una importante producción desde distintas disciplinas que dará lugar a muchas formas de nombrar el “objeto de estudio” y con ello los debates acerca de la impronta colonial en el uso de negro, la racialización y la discriminación en estos y otros discursos, los problemas derivados del autoreconocimiento (soy negro o negra, afrodescendiente, raizal, palenquero, afrocolombiano, afrosabanero, o simplemente afro…). También toman lugar en el debate los problemas derivados de la (in)visibilidad estadística y, por supuesto, la pregunta por el quién soy o no quiero ser, para efectos de 5
identificación mediante un censo, una “caracterización” o ejercicio similar. Conjuntamente con la demanda de más agudas herramientas de medición, aparecen los problemas de desigualdad que viven en muchas regiones de Colombia estas comunidades. Lo destacado en todos estos debates es su vigencia y permanencia1. Debo al menos mencionar en esta breve enunciación, porque marcan también unas trayectorias en el debate, posturas que parten de las nociones de blackness (Wade, 2013, pp. 21-42) o la de negridad (Restrepo, 2013).
Sin pretender ser exhaustiva y dicho muy sintéticamente, esta disputa por el control de los significados del ser o no ser negro, negra, “afro” o cualquiera de las otras propuestas posibles, se traslada y se debate, necesariamente, entre comunidades, organizaciones, activistas y, no faltan quienes sin entender del todo de qué se trata, se autodefinan de una u otra manera o se resistan a ello2. Así mismo, encontramos a quienes actúan en sentido pragmático y asumen una identidad estratégica (Spivak, 2003) de la que pueda, eventualmente, derivar un beneficio.
Este preámbulo sirve de pretexto para introducir una particular reflexión a partir de esta investigación que indaga por la presencia de afrodescendientes en Santander, tierras en las que la historia destaca la de colonos alemanes (Rodríguez Plata, 1968) y la antropología de la familia (Gutiérrez de Pineda, 1968) identifica a la región como Complejo Cultural Neohispánico, subrayando, uno y otro campo, la huella europea en Santander. Con estos prejuicios dominantes en la región, la tarea que aquí se emprende tiene la intención de hacer visibles a los descendientes de antiguos esclavos y bogas3, así como a migrantes de tiempos recientes.
Sostengo pues que, si bien no cabe una comparación cuantitativa con otras regiones como la Caribe y la Pacífica, tanto en las tierras altas como en las ribereñas y aledañas al río Magdalena, existe una significativa presencia de población afrodescendiente de diversa 1
Para quienes tienen intereses en el debate cuantitativo, véase Tukufu Zuberi (2013). En este contexto, aquí utilizamos indistintamente los términos aludidos para la población en estudio, con la particularidad de que, cuando seguimos estudios historiográficos, los usos de los siglos XVI a XVIII son, precisamente, algunos de los que hoy se critican (negro, esclavo, mulato, etc.), pero que no podemos cambiar sin caer en anacronismos. En muchos casos seguimos los usos de los propios entrevistados. 3 Bogar es un verbo sinónimo de remar, por extensión se conoce como boga al hombre que hacía la tarea de conducir canoas y champanes por el río Magdalena durante la Colonia. 2
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procedencia, así como procesos de arraigo y construcción de comunidad, lo cual define una variopinta trama de colores de piel y prácticas culturales que hace más complicada la tarea de identificación y cuantificación de esta población. Aunque algunos funcionarios locales sostienen y suscriben la afirmación de que “aquí no hay negros”, lo que se puede observar con atención y sin prejuicios, es que serán pocos pero que los hay, los hay. De la visibilidad de esta población
como organizaciones, en su mayoría legalmente constituidas, depende el
reconocimiento de sus derechos en Santander y el acceso a recursos de destinación específica.
Los antecedentes del proyecto se ubican en 2008 con un trabajo orientado a identificar organizaciones de mujeres negras/afrodescendientes en Colombia, tanto en la región Pacífica como la Caribe, el cual partió de la pregunta por el lugar de las mujeres en los procesos organizativos del movimiento afrocolombiano. Los resultados de este trabajo se publicaron en 2012 bajo el título El color negro de la (sin) razón blanca: el lugar de las mujeres afrodescendientes en los procesos organizativos en Colombia4. Con posterioridad, y producto de este ejercicio previo, localizamos una experiencia en Cartagena y San Basilio de Palenque surgida de las organizaciones de mujeres, la cual proponía “construir el género desde lo afro”. Nuestro trabajo allí indagó por la construcción de relaciones de género en el interior de las comunidades y las organizaciones y las familias involucradas en el proyecto (Lamus, 2013).
Para 2013 conforme a una directriz institucional presentamos a convocatoria interna una propuesta titulada Hacia la reconstrucción de los procesos organizativos de los movimientos sociales afrodescendientes en Santander, Colombia, orientada a identificar la presencia de población organizada y auto-identificada como afrodescendiente, con el fin de reconstruir sus historias, proyectos y propósitos como colectivos que propenden por la defensa de sus derechos y su cultura. Su cobertura geográfica fue: Bucaramanga y los municipios del Área Metropolitana (Floridablanca, Girón, Piedecuesta) y el Magdalena Medio santandereano.
El desarrollo de la investigación forma parte junto con otras actividades y está cobijado por un Convenio Marco de Cooperación suscrito entre la Universidad Autónoma de Bucaramanga y la Fundación Afrocolombiana de Santander, FACOS, en junio de 2013, cuyo objetivo es el de 4
Disponible en: http://alainet.org/active/57438 7
articular acciones, esfuerzos, capacidades y conocimientos para crear espacios académicos, proyectos y actividades que promuevan la interculturalidad, el reconocimiento y la visibilidad de la población afrocolombiana, su cultura, sus prácticas y aportes a la construcción de nación y de ciudadanía, desde esta universidad.
La estrategia metodológica está inspirada en los procesos de investigación previos, con un enfoque cualitativo, que pretende conocer a las personas y los procesos en los que se encuentran inmersas, por lo cual se da cuenta en extenso, y en sus propias voces, de sus experiencias. Para la recolección de información se utilizaron fuentes secundarias tanto cuantitativas como cualitativas, documentales y bibliográficas, e información primaria, a partir de entrevistas y grupos focales con personas, líderes o de base, hombres y mujeres afrodescendientes auto identificados como tales que han participado en procesos organizativos en la región. En cuanto a la información secundaria, se logró identificar una significativa bibliografía de corte histórico, fundamental para la documentación de la presencia de población esclavizada, libre o bogas (navegantes del Río Magdalena). Así mismo, se hizo la recolección de información en terreno en los distintos municipios. Las entrevistas se realizaron entre agosto y diciembre de 2013.
Se aplicaron, finalmente, 35 entrevistas, un grupo focal y un taller, distribuidos así: 9 entrevistas y un taller en el área Metropolitana de Bucaramanga (AMB); 5 entrevistas en Barrancabermeja; 10 entrevistas en Cimitarra y el corregimiento de La India; 6 entrevistas en Sabana de Torres, 5 entrevistas y un grupo focal con 21 participantes en Puerto Wilches5.
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Ver al final cuadro de entrevistas y listado de organizaciones encontradas. 8
1. EL MOVIMIENTO SOCIAL AFROLATINOAMERICANO Y LOS PROCESOS ORGANIZATIVOS EN COLOMBIA
Desde 2008, cuando emprendimos el proyecto inicial sobre El lugar de las mujeres en los procesos organizativos de la población afrocolombiana, hemos venido revisando la literatura producida alrededor de estos debates. Se incluye a continuación una actualización sintética de esta revisión, a la cual se adiciona el aporte de nuestro trabajo al mismo campo de investigación y que no aparece en la bibliografía consultada.
De la misma manera que otros movimientos sociales como el feminismo, el pacifismo, los ecologistas, los obreros o los campesinos y los estudiantes tuvieron sus antecedentes en países del Norte, sin querer decir con ello que los nuestros son sus émulos, ni que se orientan en las mismas coordenadas epistémicas y políticas, existe una conexión de contexto histórico, así como de aspiraciones y reivindicaciones entre algunos de ellos, más aún, en tiempos de globalización. Así lo evidencia la ya larga historia de movimientos de liberación, revolución, emancipación y descolonización de los pueblos descendientes de africanos en América. Si bien no es muy abundante la producción al respecto, sirve de marco a esta revisión el trabajo de Agustín Lao-Montes (2009), en el cual propone la siguiente periodización:
El primero alcanzó su punto álgido en la ola de revueltas de esclavizados en el siglo XVIII, cuyo punto culminante fue la revolución haitiana (1796-1804), lo que a su vez marcó el nacimiento de la política negra como dominio explícito de identidad y derechos, y como proyecto de emancipación (Agustín Lao-Montes, 2009, p.215). El segundo periodo, aproximadamente de 1914 a 1945 (I y II guerras mundiales, las revoluciones rusa y mexicana, y la gran depresión de los años treinta). Fue un momento de consolidación de los movimientos políticos, culturales e intelectuales negros en todo el Atlántico, que configuró una suerte de cosmopolitismo afro que sigue vigente en nuestra época (Lao-Montes, 2009, p. 216). 9
El tercer periodo, de la posguerra de la segunda guerra mundial hasta la ola global de movimientos antisistémicos de los años sesenta y setenta. Aproximadamente de1945 a 1955 fue un ciclo sistémico de luchas por la descolonización en África, Asia y el Caribe, y por el surgimiento de movimientos contra el régimen de Jim Crow en el sur de los Estados Unidos (Lao-Montes, 2009, p. 217). El cuarto periodo comienza a finales de los años ochenta y a principios de los noventa hasta hoy. Es la época del surgimiento del nuevo imperialismo estadounidense (las invasiones de Granada y Panamá en 1986 y 1988, y primera guerra con Irak en 1991). Marca también el comienzo del fin de la fascinación con las políticas de Estado neoliberales, presididas por movilizaciones y movimientos emergentes contra sus efectos negativos de orden económico y político (pp. 218-219).
Se destacan en este periodo tres referentes importantes para los movimientos negros e indígenas en el continente americano: uno, el cambio constitucional sin precedentes que tuvo lugar en Colombia en 1991 –y luego en los países vecinos–, que reconoció el carácter pluriétnico y multicultural de la nación; dos, la campaña contra la celebración de los 500 años del «descubrimiento de América» en el 1992, y el proceso hacia la Conferencia Mundial Contra el Racismo del 2001 en Durban, Sudáfrica, todo ello en un contexto de alta movilización social contra los efectos negativos de la globalización neoliberal y en particular de la aparición de los movimientos negros e indígenas en Latinoamérica (Lao-Montes, 2009, p. 219).
En Colombia, un reciente trabajo y tal vez el único directa y completamente dedicado al Movimiento social afrocolombiano, negro, raizal y palenquero, es el que bajo ese título publicara la Universidad Nacional (agosto de 2012), cuya autoría corresponde a los profesores Maguemati Wabgou, Jaime Arocha, Aiden José Salgado Cassiani y Juan Alberto Carabalí Ospina. El trabajo inicia con un apartado conceptual, teórico y metodológico que básicamente reseña los enfoques teóricos sobre los movimientos sociales y precisa el tipo de abordaje de la investigación. Así mismo establece una periodización que va del cimarronismo a la década de los años 90 del siglo XX, destacando los aspectos centrales, en localizaciones específicas de la geografía colombiana, hasta llegar al proceso previo y subsiguiente a la promulgación de la Constitución Política de 1991. Termina el capítulo con las mujeres afrocolombianas y su 10
motivación para crear organizaciones. Finalmente se detiene en el movimiento afrocolombiano en los albores del siglo XXI para plantear sus retos y alternativas. Llama nuestra atención la incorporación de poblaciones específicas ya no solo las mujeres, sino los jóvenes y las comunidades afectadas por el desplazamiento forzado. El epílogo se plantea como un “puente maestro” sobre las organizaciones rurales afrocolombianas. No contiene referentes a poblaciones afrosantandereanas.
Esta obra, de carácter panorámico, contiene una formidable síntesis y documentación muy importante no sólo para la investigación sino para la propia historia del movimiento afro. Es, sin embargo, lamentable que el trabajo de importantes mujeres afrodescendientes, académicas y activistas, siga siendo ignorado en estas y otras publicaciones. De igual manera nuestro trabajo queda por fuera de tales reconocimientos.
Sea entonces el momento para mencionar nuestro propio aporte a la investigación de los procesos organizativos de la población afrodescendiente en Colombia en general y de las mujeres en particular (2012), la cual partió de la pregunta por el lugar de las mujeres en los procesos organizativos del movimiento afrocolombiano en general, así como por sus articulaciones con los movimientos feminista y de mujeres en el país. Es claro que no es el movimiento afro en sí mismo el objeto de indagación, pero no es posible preguntar por el lugar en él de las mujeres sin reconstruir al menos los trazos gruesos de los procesos recientes, incluso desde antes de la Constitución de 1991 (Lamus, 2012, Introducción).
Es, sin embargo, a partir de la década de los años 90 cuando las mujeres adquieren alguna visibilidad en el sentido organizativo y político y cuando empieza un lento proceso de autoconstitución como sujetos políticos, en muchos casos demandando una autonomía, no solo como mujeres, sino como mujeres negras/afrocolombianas. Es preciso subrayar, no obstante, que buena parte de las organizaciones de mujeres afrocolombianas mantienen sus vínculos de hermandad y de defensa del proyecto étnico con sus congéneres varones y por tanto del movimiento social.
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Nuestro aporte ha sido publicado bajo el titulo El color negro de la (sin) razón blanca: el lugar de las mujeres afrodescendientes en los procesos organizativos en Colombia, de 2012. La publicación recoge dos proyectos de investigación, uno inicial que rastrea las organizaciones de mujeres afro en el Pacífico y el segundo, que hace esta misma tarea en el Caribe, más específicamente en Cartagena, San Basilio de Palenque y Barranquilla. La mayoría de las organizaciones encontradas coinciden con las consultadas en el libro de Maguemati Wabgou, et alt. (2012).
A partir del trabajo en Cartagena y San Basilio de Palenque identificamos una propuesta surgida de los procesos internos de las organizaciones afro de la región, pertenecientes al Proceso de Comunidades Negras (PCN), el cual pretende construir el género desde lo afro (2011-2012)6. Este ejercicio pregunta por la construcción de relaciones de género de las comunidades, las organizaciones y las familias afro del Caribe colombiano. La idea partió de una directiva nacional del PCN; sin embargo, las encargadas de implementar la directiva han ido mucho más allá de liderar una línea de trabajo de género y generación; han creado una asociación de mujeres, pero su propuesta incluye a los hombres porque como bien anotan, “sin ellos no tendría razón de ser el proyecto del género desde lo afro... Una de las apuestas de las organizaciones es transformar la comprensión de la valoración que se tiene de las mujeres y construir nuevos relacionamientos” (Simarra, 2011)7. De este modo los movimientos sociales y sus organizaciones –el referente más empírico de ellos– actúan en contextos en los que se confrontan discursos, compiten frente a creencias y representaciones mayoritarias, se disputan por el acceso a recursos y capacidades de incidencia. Parte de su propósito es hacer visibles sus discursos, así como modificar creencias y valores dominantes (Sabucedo, 1998, pp. 175-177), como en el caso de Colombia y otros países latinoamericanos de importante presencia indígena y afrodescendiente, en los cuales el racismo, la discriminación, y los efectos del conflicto armado –en el caso colombiano–, afectan precisamente a estas así llamadas “minorías”.
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Artículo y video disponibles en: http://www.redalyc.org/pdf/110/11029045010.pdf ; http://www.youtube.com/watch?v=hkSJ2juz6T8 7 Entrevista a Rutselly Simarra, Cartagena, 2011. 12
Desde el punto de vista de las discusiones teóricas y políticas acerca de los movimientos sociales contemporáneos, buena parte de ellos han enfocado sus políticas hacia el problema de la redistribución (o de la igualdad), y otros hacia el problema de la identidad (o el reconocimiento). Sin embargo, una y otra dimensión son hoy inseparables (Fraser, 1997, pp.752). Más recientemente, se han planteado críticas a esos asuntos típicos de una visión liberal de los movimientos sociales, lo que marca sus límites, y se propone la pertinencia de una visión que descolonice y desujetivice las teorías de los movimientos sociales (Flórez Flórez, 2010), asuntos que podrían favorecer una discusión y por supuesto, una construcción menos atada a los cánones del pensamiento y de la práctica política liberal, con nuevos retos y horizontes de sentido. En esta dirección se orienta un conjunto de preguntas planteadas por el profesor Agustín Lao-Montes, muy a propósito para el trabajo que nos ocupa.
¿A qué le estamos apostando?, ¿sólo a ganar puestos y espacios dentro del Estado y a obtener favores del Estado metropolitano norteamericano, o en contraste, buscamos crear un orden político sustancialmente distinto? ¿Por cuál forma de democracia y ciudadanía estamos luchando?, ¿Por una mera extensión de la franquicia de la democracia liberal, o buscamos una transformación sustancial de las formaciones políticas con el fin de obtener derechos colectivos (sociales, económicos, culturales, y políticos) en el contexto de una democracia radical y participativa desde el nivel local hasta lo nacional y aun a escala mundial? (Lao-Montes, 2009, p. 240)
De igual manera se detiene en un punto que tiene que ver con la construcción de identidades y subjetividades y el horizonte de sentido hacia el cual se piensa el movimiento social afro en Latinoamérica:
¿Vamos a centrar las luchas en contra del poder patriarcal, es decir, en contra del machismo y el heterosexismo, en nuestras agendas y en nuestras prácticas de movimiento? ¿Cuál es la importancia adscrita a los afrofeminismos y a los reclamos LGTB en nuestro registro de prioridades y en nuestro análisis de la opresión y la liberación? (Lao-Montes, 2009. p. 240)
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Por último, un nudo gordiano para las organizaciones y el movimiento, entre los proyectos modernos de Occidente y la recuperación de prácticas heredadas de tradiciones ancestrales:
Cuando hablamos de la ancestralidad y de «lo propio», ¿desde qué óptica y a favor de qué proyecto político-cultural lo estamos haciendo? Por ejemplo, entendemos lo ancestral y lo propio dentro de marcos y patrones autoritarios y conservadores, o, por el contrario, entendemos la tradición y la cultura como procesos cambiantes y espacios atravesados por luchas «casa adentro» lo cual implica combinar la defensa de la ancestralidad con la construcción de culturas de liberación. (Lao-Montes, 2009. p. 240)
Estas reflexiones son un valioso instrumento tanto para el movimiento afrocolombiano como para quienes pretendamos hacer algún tipo de diagnóstico sobre sus logros en países latinoamericanos. A las acertadas preguntas del profesor Lao-Montes debo adicionar, por otro lado, una inevitable reflexión sobre la vida cotidiana de las organizaciones, en cualquier lugar del mundo. Al respecto es imprescindible subrayar con Tourain (2000, p.104), que un movimiento social –y, por tanto, las organizaciones que lo conforman– es un conjunto cambiante de debates, tensiones y desgarramientos internos; ellos se encuentran en muchas circunstancias, polarizados entre la expresión de la base y los proyectos políticos de los dirigentes, entre las aspiraciones e intereses particulares de unos y otros, así como asediados por problemas de control autoritario, manipulaciones y corrupción. No es posible, por tanto, pensar en los movimientos sociales y más exactamente, en quienes integran las organizaciones que los constituyen, como entidades prístinas. Son, por el contrario, de la misma “naturaleza humana” que el resto de sus congéneres. Pero, del mismo modo, no es políticamente correcto generalizar sobre sus posturas, conductas y procederes. De allí la pertinencia de estudios sobre procesos y discursos que den cuenta de sus orientaciones de sentido, de sus prédicas y sus contradicciones.
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2. ESCLAVOS, LIBRES Y BOGAS EN SANTANDER
Edward W. Mark (1843). Mujeres de las riberas del Magdalena. [Acuarela sobre papel gris. 17 x 25 cms]
Los estudios historiográficos en Colombia que se ocupan de la institución colonial de la esclavitud se han detenido fundamentalmente en los lugares donde hubo mayor concentración de esta población, como por ejemplo en las minas de oro de Antioquia y Chocó, así como en las grandes haciendas y trapiches de las sabanas de la provincia de Cartagena, donde el peso específico de esta mano de obra era fundamental en la economía de la época. Ello contribuyó a la invisibilidad de la población negra, esclava o libre en los territorios que hoy reconocemos como Santander, y que existió incluso tempranamente, conforme a registros y documentos que dan cuenta de un número significativo que, sin embargo, no aparecen fácilmente en la historiografía de la región. Según el censo demográfico de 1778, el grupo étnico de mayor presencia en este territorio era el mestizo, con un 60% del total de la población. Le seguía, en su orden, el segmento blanco 15
con un 30%, mientras que indios y negros se repartían el 10% restante. La población negra representó aproximadamente el 5% del total de habitantes, una cifra mucho más moderada de lo registrado en las provincias de Cartagena, Antioquia, Popayán y Chocó, en donde alcanzaron hasta un 30%, llegando incluso a igualar en algunas partes a los blancos8.
De ello da cuenta un número importante de trabajos realizados por historiadores de la región, entre los cuales destacaremos una pequeña muestra de ellos referidos a la jurisdicción colonial de las ciudades de Girón (Pico Pita, 2008; Castaño Pareja, 2007) San Gil y El Socorro (Salazar Carreño, Robinson, 2008), durante los siglos XVI–XVIII, con la intención de mostrar las evidencias de esa presencia, lo cual permite dar soporte a la idea que orienta este trabajo, la de rastreas las huellas de la existencia de población descendiente de africanos esclavos o libres llegados en distintos momentos de la historia de la región.
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Censo de población de las provincias de Tunja, Girón y Pamplona, 1778, Archivo General de la Nación, Bogotá (AGN), Censos Redimibles-Varios Departamentos, tomo 6, ff. 261r, 365r y 367r. Citado por Pita Pico (2012 p. 652). 16
2.1.
La jurisdicción de Girón
Carmelo Fernández (1850). Tejedoras y mercaderes de sombreros de nacuma en Bucaramanga. Tipos blanco, mestizo y zambo. [Acuarela]
La demarcación colonial de la jurisdicción de la ciudad de Girón definió los siguientes límites: por el occidente, el río Magdalena, por el norte el río Lebrija (cuyo puerto era el de Botijas), y por el sur el río Sogamoso (cuyo puerto se denominaba Cañaverales) y el río Chicamocha; y por el oriente los ríos de Oro y Manco. De modo que esta jurisdicción, hacia el nordeste, limitaba con la provincia de Pamplona; hacia el noroeste con la de Santa Marta, y hacia el sur con la de Vélez. Hacia el oriente tenía una fisonomía accidentada y montañosa; y hacia el occidente, los terrenos eran llanos, selváticos, pantanosos y malsanos. Topográficamente este territorio estaba compuesto por las Mesas de Jéridas, Bucaramanga y Juan Rodríguez (Ruitoque), y los valles de los ríos Sogamoso, Lebrija y Rionegro, con sus afluentes principales los ríos Frío, del Hato y del Oro (Castaño, 2007, p.11).
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Aunque se reconoce que en esta región no había las ricas haciendas de otras regiones del territorio, lo que sí es sabido es que en la provincia de Girón, los más importantes eran “propietarios ausentistas” que encargaban la administración de sus bienes a un mayordomo, capitán u oficial negro, mulato o mestizo. De este modo, se encontraban grupos en algunos casos vinculados por lazos de parentesco, conformados primordialmente por esclavos criollos de corta edad, y unos cuantos adultos y viejos; algunos de ellos eran bozales (Castaño, 2007, p. 63). …Diversos amos encargaron del gobierno y dirección de sus heredades a un esclavo, quien por ello pasaba a convertirse en el miembro más importante en esa jerarquía de funciones que se presentaban al interior de las haciendas y estancias cacaoteras de este territorio. Dentro de las ocupaciones de estos encargados estaba llevar las cuentas, repartir y coordinar el trabajo; distribuir, dirigir y controlar la mano de obra, y velar por la eficiencia en la recolección de las cosechas. Otras funciones de los negros capitanes era dar cuenta y manifestar todo lo referente a las herramientas y “alhajas de la posesión”, no solo a sus amos, sino en ausencia de este o por su fallecimiento, a los avaluadores de dichos bienes. (Castaño, 2007, p.68)
Los negros bozales9 eran superados numéricamente por los esclavos criollos de pieles de variadas tonalidades (eran más baratos) o por asalariados, además, para el periodo del que se ocupa este estudio, 1682–1750, la relación numérica entre hombres y mujeres era muy desequilibrada, afirma Castaño (2007). …por cada mujer que se comercializaba y que aparece mencionada en las cartas de compraventa, existían dos varones. Esta desigualdad numérica incidía en las características estructurales y somáticas de algunas parejas, matrimonios y familias, pues los varones se veían obligados a establecer nupcias o relaciones ilícitas con afrodescendientes criollas, ya fueran esclavas o libertas; y no en pocas oportunidades, con algunas indígenas, que bien podían ser sirvientas y criadas del amo. (p.169)
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Los recién llegados, quienes desconocían la lengua y la cultura americanas. 18
Ararás, Luangos, Congos y Minas, conformaban el 75% de la población total de los negros bozales de este territorio. El porcentaje restante se distribuía entre bozales de las naciones Lucumí (6%), Cetre (6%), Guinea (3%), Carabalí (3%), Chalá (3%) y Cuasifula (3%). Muchos de estos negros bozales llevaban impreso en su cuerpo la marca distintiva de los asientos. Y algunos tenían en su rostro escarificaciones o “saxaduras” es decir, tatuajes tribales que se aplicaban en las sienes, el entrecejo y los párpados, y que eran un indicio claro y contundente de sus raíces netamente africanas. (p.169)
La relación entre el creciente número de esclavos criollos y las características económicas de la región entonces, ha dado pie a los historiadores para sostener la hipótesis de que, tratándose de una sociedad pobre (no existía la gran hacienda, ni el monocultivo, ni grandes minas), los propietarios, además de fomentar los embarazos de sus esclavas, les proporcionaban ciertos cuidados a ellas y a sus hijos, como se cuida una inversión para que dé mejores rendimientos. Así mismo, “cuidaban a los esclavos mayores para hacer que su vida productiva se expandiera lo máximo posible”. Así que la restringida economía no permitía adquirir grandes lotes o cuadrillas.
De modo que para los pocos propietarios de esta jurisdicción atentar contra la salud física de los esclavos, menoscabar sus cuerpos o no esmerarse por su bienestar no resultaba ser una buena idea ni un atractivo negocio. Herirlos o descuidarlos equivalía a depreciarlos en el mercado esclavista, y menoscabar una parte considerable del peculio y la fortuna personal. (Castaño, 2007, pp.170-171)
La distribución demográfica de la jurisdicción de Girón, según Castaño, era la siguiente: …la mayor parte de los esclavos criollos eran mulatos (37% entre los varones y 38% entre las mujeres), quienes eran clasificados según el grado de mayor o menor blancura como “oscuros”, “claros”, “pardos” y “cochos”. En segundo lugar estaban los negros (21% entre los hombres y 13% entre las mujeres) entre los cuales se distinguían los loros (de color amulatado, o de un moreno que tiraba a negro), y los atezados (o que tenían la piel tostada y oscurecida por el sol). Y finalmente, aunque en esta jurisdicción fueron más bien escasos y que la mayoría eran provenientes de las jurisdicciones de Cartagena y Santa Marta, hubo esclavos y esclavas zambas. (Castaño, 2007, p 179) 19
Esta institución, como llaman en la historiografía tradicional a la esclavitud, no respetaba vínculos familiares o consanguíneos, ni siquiera entre madre e hijo/a. Aunque se reportan casos en que fueron vendidos juntos, madre e hijo, también era posible que el hijo fuese negociado hacia los seis o siete años, es decir separado de la madre. Sin perder de vista que la visión de familia o parentesco es la que reconoce la Iglesia Católica y que eran muchas las restricciones entre hombres y mujeres de distinto origen étnico, encontramos en este trabajo la siguientes observaciones para el período comprendido entre 1645 y 1699: “en casi la mitad de las actas bautismales concernientes a esclavos no se menciona el nombre del padre, o explícitamente se indica que este se desconoce (48%)”, lo que hace inferir al historiador que la mayoría de los esclavos eran el producto de relaciones “ilegítimas” –es decir, fuera del matrimonio católico– , “y que la mayor parte de las esclavas eran madres solteras” (Castaño, 2007, p 172).
Así mismo, en la jurisdicción de Girón, se encontraban parejas de cónyuges compuestas por negro e india o viceversa, unidos bien por el vínculo matrimonial o el “amancebamiento”, también existían otros vínculos como el compadrazgo, de tal modo que otros negros o afrodescendientes, fueran esclavos o libertos, podían integrar la misma unidad doméstica y pertenecer al mismo amo. Este mismo señor esclavista también solía convertirse en el padrino de sus pequeños cautivos (Castaño, 2007, p 173). Un presente usual a una mujer en vísperas de casarse, en la jurisdicción de Girón, era otorgarle una esclava de entre 13 y 20 años y, algunas veces esta “pieza” se entregaba en la dote junto con su primera “cría al pecho” (Castaño, 2007, p 177). Esta dote era, precisamente, la base para el futuro económico de la nueva familia.
Pero también hubo liberación de esclavos. De acuerdo con el historiador Hermes Tovar (1994) la manumisión de los esclavos no fue sólo un fenómeno del siglo XIX (es decir, a partir de la legislación que se promulgó para estos fines)10, pues durante el dominio colonial algunos de ellos recibieron la libertad voluntariamente de parte de sus “amos”. Y si bien hay información 10
No sólo la expedición de leyes de manumisión, sino la liberación en la práctica de las poblaciones esclavizadas tuvieron todos los obstáculos del mundo. Formalmente se expidieron la Ley de partos o de vientres, de 1821, que suponía que el hijo de una esclava nacería libre y, luego de muchos debates durante tres décadas, se proclamó la manumisión de los esclavos, el 21 de mayo de 1851. 20
disponible de estas manumisiones tempranas en Popayán, Cartagena, Santa Marta, Valledupar, Mompox, entre otros, se encuentran casos también en la jurisdicción de Girón: … entre 1697 y 1757, fueron manumitidas 27 personas; es decir, tan sólo el cuatro por ciento de la población total de esclavos calculada, los cuales sumaban, entre esclavos bozales y criollos, 691 personas. Doce de ellos obtuvieron su carta de libertad de manera graciosa y gratuita, y sin condición alguna; tres la obtuvieron de manera graciosa, pero con condiciones; y los doce restantes compraron su libertad. Seis de estos pagaron directamente por su propia emancipación, y los seis restantes lo adquirieron gracias a la intervención de un pariente. (Castaño, 2007, p.141)
Entre los motivos expuestos por los antiguos “amos” en las actas notariales se mencionan la fidelidad y lealtad en el servicio; el cuidado y esmero proporcionado a los amos en tiempos de enfermedad y pobreza; la obediencia, el cuidado y el esmero por el incremento de la hacienda y peculio del amo; la ausencia de herederos por parte del testador; la satisfacción de las necesidades básicas del amo en cuanto a alimentación, vestido y salud y eran comportamientos con los cuales habían atendido a amos empobrecidos o a mujeres viudas. (Castaño, 2007, pp.131-132).
2.2.
La jurisdicción de San Gil y Socorro
Por jurisdicción de San Gil, entre 1694 y 1713, se reconocía el territorio que comprendía cinco pueblos de indios (Guane, Chanchón, Charalá, Oiba y Curití) y dos parroquias (Nuestra Señora del Socorro y Nuestra Señora de Monguí del Valle de Charalá) (Guerrero y Martínez, 1996, p.112). Este territorio comprendía desde el río Oiba al sur hasta el río Chicamocha al norte y desde la cordillera de los Yariguíes al occidente hasta los límites con la ciudad de Tunja al oriente (Martínez, 1997. Guerrero y Martínez, 1996).
Sobre el territorio de San Gil y Socorro, Salazar (2008, pp. 141-156) estudia las transacciones de esclavos registradas en los protocolos notariales, los cuales dan cuenta de 127 esclavos de diversas edades, origen generacional, género, precios y rutas de comercio. Salazar observa, por ejemplo, la relativa incorporación de mano de obra esclava en la economía rural sangileña, 21
en la cual las pequeñas haciendas y estancias productoras de mieles y panelas combinaron el trabajo de mestizos y blancos con algunos esclavos, tal como ocurrió en la jurisdicción de Girón. De este modo, tener uno o dos esclavos permitía a la vez que apoyar las faenas del campo o domésticas, adquirir un cierto prestigio en la comunidad sangileña.
Carmelo Fernández (Artista). (1850). Estancieros de las cercanías de Vélez. Tipo blanco. [Acuarela]
El siguiente cuadro elaborado por el historiador Robinson Salazar (2008), brinda un resumen de las diferencias no sólo de edad y sexo, sino de aquellas clasificaciones utilizadas entonces y que se fueron construyendo a lo largo del período colonial a partir del mestizaje que se dio pese a las restricciones impuestas. De este se derivan algunas observaciones que he de destacar: La primera es la confusión que se produce, a partir de estas denominaciones, porque, finalmente, todos, negro, criollo, mulato, bozal, eran esclavizados. La siguiente, hace referencia al predominio (alrededor de un 76%) de población nacida en América frente a la de los nacidos en África (bozales o recién llegados). La tercera hace referencia al alto número de mulatos (esclavos y criollos suman el 42,5%), lo que refuerza la idea del intenso mestizaje, 22
entre los dueños blancos y sus “piezas” hacia el período estudiado.
Origen generacional de la población esclava de San Gil 1694-1713
Grupo generacional Bozal Negro esclavo Esclavo criollo Negro criollo Mulato esclavo Mulato criollo
H M 29 1 8 6 2 0 4 5 20 26 5 3
Fuentes: A.M.S.G., Fondo notarial, paquetes 1, 2, 3 y 4; Fondo administración municipal, caja 1; A.N.S., Notaría primera, tomos 1 y 2. (Salazar, 2008, p. 9)
Al igual que en la jurisdicción de Girón, en la de San Gil subraya el autor que, no por ser la población esclavizada una minoría, deja de ser un referente importante en la sociedad colonial. Si bien los propietarios sangileños de finales del siglo XVII e inicios del XVIII, no dispusieron del capital suficiente para incorporar masivamente mano de obra esclava a sus propiedades rurales y labores domésticas, todo indica que tampoco lo necesitaron. Contaron con suficientes contingentes de peones y concertados blancos y mestizos, los cuales les ahorraban los altos costos de adquisición y mantenimiento de poseer esclavos. En resumen, se destaca la mayoría de población mulata, lo cual da cuenta de la intensidad del mestizaje en la región, así mismo, la existencia de mayoría de hombres que de mujeres y el predominio de edades entre 16 y 30 para ambos sexos (Salazar, 2008, p.13).
Pero, detrás de las cifras de la demografía y de la economía se hallaban grupos de hombres y mujeres, la mayoría de ellos en su edad más productiva y reproductiva; por ello, indagar qué pasaba con estos seres humanos y su vida sexoafectiva, familiar y parental es una tarea necesaria, así sea en unas cortas líneas. La fuente para avanzar en estos asuntos la proporciona el historiador Roger Pita (2012).
Continuamente, la población esclava se vio amenazada por disposiciones que coartaban la libre elección de pareja y sintió inhibidas sus posibilidades de desarrollo conyugal y familiar. Solo en las fugas, en los palenques, en las rochelas y en todos aquellos espacios de vida clandestina, se puede decir que el negro contó con algún margen de 23
libertad para unir su vida sin las habituales restricciones que le imponían su amo, el gobierno colonial y la Iglesia. (p.655)
Si bien hubo leyes que propendían por el emparejamiento y hasta matrimonio entre hombres y mujeres negros, estas finalmente dejaron de tener sentido, en la medida en que un conjunto de otros factores, de orden económico algunos, otros sexoafectivos, así como el desequilibrio numérico entre los sexos, sobre todo en ciertas estancias y trapiches, contribuyeron a que, finalmente, se mezclaran hombres y mujeres de distintas procedencias sociorraciales, más allá de leyes y prohibiciones (Pita, 2012, p.656). De esta manera se fue incrementando la población hasta hallar un mayor equilibrio entre los sexos.
En el censo de 1778, la información sobre población esclava recogida para las jurisdicciones de Girón, Socorro, San Gil y Vélez arrojó un 47,8% de hombres frente a un 52,2% de mujeres. Esta paridad se verificó también en el movimiento comercial operado en esos territorios a lo largo de las últimas décadas del periodo colonial (1720-1819). Para el caso de la villa del Socorro, de 1.458 piezas transadas, un 54% correspondían al sexo femenino mientras que en Girón se contabilizaron 882 hombres frente a 761 mujeres11. (Pita, 2012, p. 656) Número de Esclavos Casados en el Nororiente Neogranadino Según e l Censo d e 1778
Esclavos
Total esclavos
Esclavas
Total esclavas
Total población esclava
34 296 210 38 578
380 708 848 214 2.150
27 152 197 39 415
424 649 1.000 277 2.350
804 1.357 1.848 491 4.500
Poblaciones Girón Vélez Socorro San Gil Total
Fuente: (AGN), Censos Redimibles-Varios Departamentos, tomo 6, ff. 261r y 367r. (Pita, 2012, p. 663)
En otro trabajo el historiador Roger Pita (2008) quiere mostrar cómo aun siendo una economía modesta, para los propietarios de estas tierras fue importante la adquisición y el aporte de los 11
Escrituras de venta de esclavos en Girón, 1720-1819 (CDIHR), Archivo Notarial de Girón, tomos 2-30. Escrituras de venta de esclavos en El Socorro, 1720-1819 (CCHRP), Archivo Notaría 1ª del Socorro, tomos 3-39. Citado por Pita (2012). 24
pocos esclavos de los cuales llegaron a disponer. “Así solo poseyera un esclavo, para el amo esta modesta tenencia pudo significar un invaluable apoyo para su economía personal y familiar. En esa medida, el rol de este sector de la población debe examinarse desde una perspectiva más compleja que va mucho más allá de ponderar su aporte como fuerza laboral productiva o como servidor doméstico” (p. 17). Sin embargo, la importancia económica de estas “piezas” es concomitante con su explotación y capacidad de rendir beneficios a los propietarios.
En resumen, cuentan los historiadores que en las provincias de Girón, San Gil, Socorro y Vélez, en el siglo XVIII, de alto poblamiento entonces, predominaba la gente blanca y mestiza. Sólo el 5% de esta población era negra esclavizada, es decir, una tasa mucho más baja que en Cartagena, Antioquia, Popayán y Chocó y la proporción aproximada era de 4 o 5 “piezas” por amo. El precio de las mujeres era mayor ($210) que el de los hombres ($197). Las mujeres entre 13 y 25 años tenían importancia en la crianza y cuidado de los hijos tanto propios como los de los amos. Algunos amos concedieron la manumisión en agradecimiento por cuidados o beneficios reibidos. Lo que se observa en los documentos es que el mercado de esclavos en el nororiente, Girón y El Socorro contribuyó al dinamismo económico de la región. No sólo se utilizaba el comercio (compraventa) sino también el alquilar de esclavos, para labores domésticas o de cuidado de ganados y siembra (Pita, 2008; Salazar, 2008).
2.3.
La boga en el Río Grande de la Magdalena
El Río Grande de la Magdalena quedó como ánima del Nuevo Reino. Fue su vía natural contra la cual no pudieron las intrigas a favor de un camino de Santa Fe a Maracaibo pasando por Pamplona. Y este fenómeno trascendental no ocurría en un sitio cualquiera, sino dentro del círculo de 160 leguas de diámetro en que tenía que estar ubicado el Paraíso. Ni más ni menos, el Magdalena –con el Amazonas, el Plata y el Orinoco- era uno de los cuatro ríos del Edén (León, citado por Noguera, 1980, p.32, T1)12
12
León Pinelo, Antonio de (1590-1660). (1656). El Paraíso en el Nuevo Mundo: comentario apologético: historia natural y peregrina de las Indias Occidentales, islas, i Tierra-Firme del Mar Océano. Madrid. 25
El Magdalena es un río frívolo (…); es “l’enfant gaté” de la hidrografía colombiana (…) Además, es un río bohemio (…). El Magdalena no sufre de egoísmo (...) Se entrega sin dificultades. Los nativos, que tuvieron tino para sus toponimias, le llamaron Yuma: río del país amigo. En sus orillas, los aborígenes realizaban las interminables ferias que tenían como epicentro el puerto de Tora. Su atracadero hervía, permanentemente, de piraguas y dialectos familiares. Cerca fluía el río Opón, en donde se encontraban las bodegas del pueblo más poderoso del país: dos enramadas que servían como terminal para los cargueros chibchas. Por el Yuma y por los caminos de la sal y las mantas que encaramaban las altas montañas muiscas, subió nuestra historia en 1536. La empujó la obstinación de los expedicionarios de Jiménez de Quesada. (…) Y una nueva época comenzó. Tora se trasforma en Barrancabermeja y el Yuma en Magdalena. (Noguera, 1980, p. 525, T.2)
Existe una importante documentación histórica sobre el tránsito humano y de mercancías por el río Magdalena desde el siglo XVI, así como imágenes recogidas por artistas y viajeros que permiten hoy reconstruir entre mitos, leyendas y realidades, una semblanza de lo que el río representó para el desarrollo de pueblos, culturas y prácticas a que dio lugar la presencia del conquistador español y el aporte africano de quienes llegaron como esclavos a reemplazar la fuerza de trabajo indígena. El río fue también desde el siglo XVI hasta avanzado el XVIII, el escenario de la lucha de los nativos contra el avasallamiento por los conquistadores, luego encomenderos (Noguera, 1980, p. 73, T.2).
En principio, los indígenas sirvieron de tripulación de las canoas que iban y venían por el río, sin embargo, los nativos no estaban en obligación de prestar este servicio. “El compromiso de los encomenderos era dar educación sobre actividades agrícolas artesanales ganaderas a los indios y de enseñarles español y cristianizarlos (….) en ningún caso, y la ley era explícita, en trabajo personal, exactamente lo que estaba ocurriendo” (Noguera, 1980, p. 73, T.2).
Orlando Fals Borda (1979) cuenta que los cementerios indígenas se fueron llenando con aquellas osamentas curtidas al sol de Magdalena. Los conquistadores empezaron a traer del África occidental (de Guinea, Angola, Dahomey, Congo, Elmina), fuerza de trabajo esclavizada para reemplazar a los nativos en la boga. Este proceso se fue dando a medida que 26
los africanos “aprendían los trucos del oficio, conocían los brotes, destellos y reflejos de la corriente que van indicando la profundidad de éste…” (p.45A). Se produjo entonces una transformación de la canoa de los indígenas al gran champan, que respondía a las demandas del transporte de mercancías. Canoas más grandes con un techo de paja, más espacio para equipaje y carga, como medio de transporte y negocio lucrativo. Algunos indígenas siguieron actuando como pilotos de las canoas y de los nuevos champanes, con el fin de adiestrar a los novatos africanos. Hacia el siglo XVI la presencia africana era considerable (p. 45A). El champán fue ideado en 1560 por Alonso de Olalla y Hernando Alcocer. “El champán le dio esplendor a los caseríos ribereños. Estas aldeas participaron activamente en la formación de la nacionalidad. (…) Un inglés, el señor Mark13, dejó vivos trasuntos de esas aldeas. Su pincel es más veraz que los testimonios escritos” (Noguera, 1980, pp. 525-526, T.2).
Con los champanes, también se opera un trascendental cambio humano. Sus primeros navegantes fueron esclavos negros, quienes al igual que los “patrones” blancos iniciaron el mestizaje en un permanente ayuntamiento con las indígenas (Noguera, 1980, p. 527, T.2). Fue así como a lo largo del río y de los siglos XVI- XVII-XVIII se fue produciendo lo que el filósofo mexicano José Vasconcelos llamó Raza Cósmica14, el resultado genético y cultural del entrecruzamiento de españoles, africanos y nativos. En el río fue característico el “zambaje” entre mujeres indígenas y hombres negros, lo cual dio lugar al surgimiento en la región de una población de personas libres, al nacer de vientre libre. Para los siglos XVIII y XIX, los zambos libres eran los protagonistas de la boga en el río Magdalena. Junto a ellos remaban también negros y mulatos que habían sido libres desde su nacimiento o eran ex-esclavos liberados mediante algún mecanismo de manumisión (Burgos, 2011, p.72).
Los champanes eran embarcaciones de veinte y más metros de largo con dos o tres metros de ancho, construidas con madera de cedro y con una tolda central de bejucos de palma. La
13 14
Ver datos en http://www.colarte.com/colarte/conspintores.asp?idartista=1050 Ver en http://www.filosofia.org/ave/001/a225.htm 27
tripulación de cada champán estaba formada por ‘el patrón’, hombre experimentado en el oficio y por un número de 12 a 24 bogas. Había embarcaciones de menor tamaño como los bongos, las canoas y las piraguas. Los bongos, las canoas y los champanes fueron las embarcaciones protagonistas del comercio nacional aún después de la llegada del vapor en 1824, pues muchos trayectos requerían unos y otros (Burgos, 2011, pp.72-74).
Alcide Dessalines d'Orbigny, Navegation sur la Magdalena, Biblioteca Luis Ángel Arango, Sala de Libros Raros y Manuscritos
Desde los tiempos de la Comisión Corográfica (1850-1859; 1860-1862), en las crónicas de viaje de Manuel Ancízar (1984), emergen en el discurso del “civilizado”, las imágenes de la población de la región, cuya temperatura a la sombra es de 31 grados y al sol de 48. “La raza blanca no puede soportar esta temperatura, y vegeta en ella sin salud ni energía; cruzada con la africana produce una casta de atletas que reciben con gusto sobre sus cuerpos semidesnudos los quemantes rayos del sol y los aguaceros repentinos, y duermen a cielo abierto… (p. 185). Así, irán surgiendo las visiones de los blancos “civilizados” de tierras altas sobre los habitantes de las tierras bajas, de territorios selváticos en la vecindad de los ríos (también del
28
mar), no solo de los negros. Unos de estos personajes reales y míticos al mismo tiempo son los bogas, los navegantes del río Magdalena hasta los albores del siglo XX.
Por espacio de tres siglos el boga fue un personaje de primer orden. De sus bíceps y de su ánimo versátil dependió, en parte, la vida política y económica de la Colonia y de los primeros treinta años de régimen republicano (Burgos, 2011, p. 527). Son muchas las representaciones del boga en la literatura:
El boga del Magdalena es un ente singular, de quien todos los viajeros hablan, contra quienes se declama fuertemente, pero cuyo carácter y costumbres ninguno hasta ahora ha descrito con propiedad. (…) Inherentes a raza de que trae su origen, y al clima en que vive, son por la mayor parte sus defectos. Supersticioso como el español y camorrista como el africano, de cuya mezcla ha nacido, soporta con pena el trabajo en medio de los ardientes calores de un sol abrasador. Sin educación sin familia, porque el boga casi nunca conoce a su padre, es un ser aislado, ignorante, imprevisivo y lleno de resabios. Sus vicios empro no pertenecen a la clase de aquellos que hacen estremecerla humanidad; siendo más bien travesuras y ruines pillería, con las que poco riesgo corren la vida y la propiedad de los viajeros15 (Rufino citado por Noguera, 1980, p.515, T.1).
El verdadero boga ha nacido por lo regular en la región del fuego, en Mompós: motivo por el cual le repugnan las tierras frías, y habla de Honda con desdén. Pasa la vida subiendo y bajando el Magdalena, y es enteramente acuático. Cuando uno se lo encuentra empujando para arriba un pesado champán, encorvado todo el día sobre la palanca que le hace llagas en el pecho, arrojando gritos salvajes para aturdirse en sus fatigas, sudando a chorros bajo los rayos de un sol implacable, decididamente lo califica como el ser más infeliz de la creación. Pero, bajando, es otra cosa: Teniendo poco o nada que trabajar, come, canta, bebe y juega, o lo pasa sobre la tolda fumando tranquilamente…”. (Emiro Kastos16, citado por Noguera, 1980, p. 515, T.1).
15
Rufino Cuervo, Vice-Presidente de la Nueva Granada, 1847-1849. Escrito sobre el boga de 1834. Emiro Kastos (Escrito sobre el boga de 1825) es, como si dijéramos nombre de guerra, porque el verdadero que se le puso en la pila bautismal, fue Juan de Dios… Nació Juan de Dios Restrepo en la Provincia de Antioquia. M. Uribe A. París, 12 de Mayo de 1885. Recuperado de http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/modosycostumbres/ares/ares02.htm 16
29
La embriaguez, la pereza y la gula están siempre en el programa de su vida. Como buen habitante de los climas ardientes, las mujeres significan mucho en su existencia: tiene amores permanentes en Mompox y amores pasajeros en Honda. De diez, doce o catorce pesos que recibe cuando va a hacer un viaje, le deja una parte a su querida, gasta la otra en aguardiente y la tercera, apenas salta al champán, la juega al naipe con el mayor desenfado. ¿Qué le importa el día de mañana a él, hombre de la naturaleza, que come lo que encuentra, anda medio desnudo, se acuesta sobre la arena de la playa y se cobija con la luz de las estrellas? (Noguera, 1980, p. 520. T,1)
Sin embargo, la voz del boga, sus sentimientos y sufrimientos, ¿quién los podrá expresar? Escuchemos la voz de Candelario Obeso, tal vez lo más cercano a aquel lamento: Canción del boga ausente17 Qué trijte que ejtá la noche, la noche qué trijte ejtá: no hay en er cielo una ejtreya... Remá! remá! La negra re mi arma mía, mientra yo brego en la má, bañao en suró por eya, ¿Qué hará? ¿qué hará? Tar vej por su zambo amáo doriente sujpirará, o tar vej ni me recuecda... Yorá, yorá! La j'embras son como toro lo rejta tierra ejgracia; con acte se saca er peje der má, der má!...
17
Candelario Obeso (1849 - 1884) es el iniciador de la corriente llamada "Poesía Negra" en Colombia. http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/musica/cantostierra/cantostierra33.htm 30
Con acte s'abranda er gierro, se roma la mapaná;... cojtante y ficmej la penaj; no hay má, no hay má!... Qué ejcura que ejtá la noche; la noche qué ejcura ejtá; asina ejcura ej l'ausencia... Bogá! bogá!...
2.4.
Magdalena Medio, Historia y Poblamiento
Sigo aquí a otro historiador local, Arturo Moncada cuyo trabajo Colonizaciones y Conflicto Social en el Medio Magdalena Santandereano (2013), ilustra la historia de poblamiento del Magdalena Medio Santandereano. Esta región se encuentra demarcada por llanura aluvial del río Magdalena en su margen derecho desde el río Ermitaño, al sur, hasta la desembocadura del río Lebrija al norte, con todas las cuencas bajas de los ríos Opón, Carare, Sogamoso y Lebrija y un extenso sistema de humedales, parte fundamental de los ecosistemas. El territorio fue habitado originalmente por nativos: chimichagues, al norte de la banda derecha del río Lebrija; yariguíes, en la zona ribereña entre los ríos Sogamoso y Lebrija; carares y opones al sur del río Carare, y guanes en la zona media y alta de la cordillera oriental. Salvo estos últimos, los demás forman parte de la familia lingüística caribe, parte del grupo Caribe del río Magdalena. Cronistas y documentos repiten una y otra vez la naturaleza indomable de estas etnias caribes frente a los esfuerzos de la dominación española. El poblamiento de la región no tuvo lugar sino avanzado el siglo XIX. “Los hallazgos de productos vegetales demandados por los mercados internacionales como la quina, la tagua, el añil, el perrillo y la raicilla, así como la urgencia de sacar las artesanías hacia los puertos marítimos promovió la acción de destacados comerciantes en esta región, en especial en la promoción de colonizaciones y apertura de caminos. La libre competencia que auspiciaba el gobierno radical del Estado Soberano de Santander promovió la carrera hacia el río Magdalena
31
entre los grupos de comerciantes de Socorro, Vélez y Bucaramanga, e incluso un par de proyectos ferrocarrileros” (2013).
Con poblaciones esencialmente negras y mulatas, estos puertos tuvieron dos orígenes posibles:
de
una
parte
fueron
desarrollados
partiendo
de
una colonización
espontanea dedicada inicialmente a actividades agrícolas de subsistencia, a las cuales se adicionó el leñateo. Vijagual, El Guayabo, Barrancabermeja y Puerto Wilches en sus orígenes ejemplifican este proceso. De otra parte, otros fueron desarrollados por las exigencias del mercadeo y de actividades directamente vinculadas con la boga y la arriería. En este grupo se incluyen El Pedral, Chocoa, Puerto Santos, Puerto Marta y San Fernando entre otros. (…) Así que el paulatino acercamiento al río por parte del santandereano habría que explicarlo y comprenderlo a partir del crecimiento propio, de la expansión agrícola por su modo de producción y por los sistemas de contratación vigentes, que originarían que muchos labradores empobrecidos escapando de los continuos conflictos civiles y algunos empresarios, ingresaran a la región en procura de la gran riqueza natural que prometía ventajas en la producción del café y del cacao. San Vicente, Betulia y Landazuri ejemplifican esta expansión de los montañeros hacia el valle fluvial. La crisis económica del café y los conflictos civiles de 1895 y 1899-1902 detendrían este proceso netamente santandereano. (Moncada, 2013)
El siglo XX marca otro derrotero: Puerto Wilches y Barrancabermeja dejaran de ser puertos de para convertirse el primero en enclave industrial, que atraería gentes de casi todo el país. La industria del petróleo será la que configure y determine las características de esta ciudad18. Los 4500 trabajadores que arribaron a las petroleras en los primeros años de la concesión De Mares no tuvieron los tropiezos y vicisitudes que hoy se viven para encontrar un trabajo estable. (…) vinieron antioqueños que eran la mayoría, sabaneros y santandereanos que abrieron la montaña, tendieron los rieles del ferrocarril, perforaron la tierra y construyeron la concesión. Del extranjero trajeron “yumecas” palabra muy usual
18
La Tropical Oil Company inició los trabajos de exploración petrolera en Barrancabermeja en 1917. Por otra parte, se da inicio a la concesión De Mares para la explotación de petróleo celebrada entre el gobierno de Rafael Reyes y Roberto De Mares en 1906, contrato que se traspasó a la sociedad Tropical Oil Company en agosto de 1919. Industria que llevo a miles de trabajadores a la región (Santiago, 1986, p. 31). 32
en la época que derivaba del gentilicio de los nacidos en Jamaica se aplicaba por igual a los oriundos de las diversas islas del Caribe. (Santiago, 1986, p.88)
Por su parte Puerto Wilches absorberá gran cantidad de mano de obra en la construcción de la línea férrea y así la llegada de colonos a esta región. De 1930 y 1948 se fueron configurando algunos centros poblacionales bordeando la vía férrea y la carretera: Cimitarra, Puerto Araujo, Sabana de Torres, entre otros. Al tiempo los viejos puertos empezarían a languidecer (Moncada, 2013).
A partir de 1948 la región sufrirá un proceso violento de desalojo y de emigración hacia otras regiones o hacia las cabeceras municipales más seguras, como Bucaramanga y Barrancabermeja. A partir de 1958 se presentará un repoblamiento por antiguos habitantes luego de escapar de la violencia. Pero el conflicto y el desplazamiento apenas empezaban. La insurrección armada de los grupos guerrilleros de izquierda y la respuesta gubernamental marcará la historia de la región desde 1965 y dará lugar a ciclos de desplazamiento (Lamus, 2009, pp.14-15), despojo y repoblamiento de estos territorios. En medio del conflicto y su escalamiento en etapas posteriores, se producirán repoblamientos y colonizaciones políticamente orientadas en Cimitarra, Puerto Wilches, Puerto Parra, el Bajo Simacota, El Carmen, Yarima, Sabana de Torres y otros. Los problemas de tenencia de la tierra, la titulación de tierras y la agudización del conflicto armado estarán presentes en toda la región (Moncada, 2013).
Por otro lado, la boga comenzó a decaer desde 1920 por el impacto de la navegación a vapor y el ferrocarril. La inauguración de la línea férrea en 1930 dio el golpe definitivo a la boga por el río Sogamoso. Los trenes y los vapores relegaron las canoas a un tránsito menor. Sólo hasta los años sesenta aparecería en el río el motor (Moncada, 2013). Hoy, se reconoce como Magdalena Medio santandereano el conjunto de los siguientes municipios: Barrancabermeja, Sabana de Torres, Puerto Wilches, Puerto Parra, Cimitarra, San Vicente de Chucurí, Bolívar, Betulia, El Carmen de Chucuri, El Peñón, Landázuri, Rionegro y Simacota.
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Santander-Hidrograf铆a
Fuente: Atlas Ambiental de Santander, Departamento de Santander 1991, adaptado por el Centro de Estudios Regionales, Univer sidad Ind ustrial de Santander (1998). En: Diagn贸stico Dimensi贸n Biof铆sico Ambiental Territorial de Santander, 2011.
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3. PROCESOS ORGANIZATIVOS DE LA POBLACIÓN AFRODESCENDIENTE EN BUCARAMANGA Y SU ÁREA METROPOLITANA
Luego de este recorrido histórico, es preciso puntualizar dos observaciones: la primera, obviamente, ratifica la presencia temprana de población negra esclava y libre en tierras de Santander en tareas que hicieron posible, aún a costa de su libertad y condición de seres humanos, la construcción de sociedad y de nación desde entonces. La segunda subraya la intensidad del “mestizaje” o “blanqueamiento” de la población local, asunto que ha sido propicio en todos los tiempos, hasta la actualidad, como se observa en las características fenotípicas de la población en las riberas del río Magdalena y la conformación de familias “interculturales”.
Como bien muestran las cifras del Departamento Nacional de Estadística (DANE, 2008), la población negra de Colombia se encuentra en todos los departamentos del país, pero esta se concentra en los departamentos de Chocó, 82,1%, seguido por San Andrés con 57%, Bolívar con 27,6%, Valle del Cauca con 27,2%, Cauca con 22,2%, Nariño con 18.8%, Sucre, 16,1%, Guajira, 14,8%, Córdoba, 13,2%, Cesar, 12,1%, Antioquia, 10,9% y Atlántico con el 10,8%. Los demás departamentos presentan porcentajes muy inferiores al 10% de su población total; este es el caso del Departamento de Santander que según estas cifras concentra 3.2%, pero con una particularidad: dada la geografía de la región, los contornos del río Magdalena son, como observamos en el apartado precedente, tierra de llegada de bogas, así como de colonos, campesinos sin tierra, cuadrillas de obreros en épocas de construcción del ferrocarril o de carreteras, quienes frecuentemente se quedan en estas tierras. También en Colombia, asuntos como la violencia de mediados del siglo pasado y las más recientes expresiones de esta, han contribuido a la migración y el desplazamiento forzado de familias provenientes de las costas Caribe y Pacífica. 35
Conforme a los objetivos de este proyecto, en adelante, damos cuenta de las organizaciones encontradas en Santander, primero las del Área Metropolitana de Bucaramanga y, en el apartado siguiente, en la región del Magdalena Medio. Población afrodescendiente por departamentos
Fuente DANE, Censo General 2005 (DANE, 2008, p.15)
3.1.
Asociación Colonia Horizonte Chocoano
Las formas asociativas de la población afrodescendiente avanzado el siglo XX en Bucaramanga, fueron las denominadas colonias, en las cuales se congregaban personas provenientes de determinada región de Colombia y compartían amistad, solidaridad y expresiones propias de su cultura. Este fue el caso de la primera organización reconocida que es también el punto de encuentro de los que podríamos denominar fundadores y, en alguna medida, promotores de las formas asociativas existentes.
Una serie de rasgos son comunes a ellos: provienen de los Departamentos de Chocó y Nariño. Fueron educados en sus poblaciones de origen hasta concluir el bachillerato o la Escuela 36
Normal, salieron de su tierra en busca de trabajo o de mayor educación favorecidos con becas en ciudades como Bogotá o Tunja y así, finalmente, llegan a Santander. Llegan, además, hace más de 40 años, vinculados a alguna institución educativa en Bucaramanga o en otros municipios, y aquí desarrollan su vida profesional; se casan con mujeres santandereanas, construyen familia y aquí se quedan. Además se integran totalmente a la vida en esta ciudad, son reconocidos por su trabajo profesional, por sus aportes como educadores, por su participación en las actividades cívicas y sociales locales y regionales. Estos fundadores son: El profesor Américo Manuel Copete García19, oriundo de Quibdó, egresado de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Tunja, docente y Rector del INEM, hasta que se jubila en 2003, docente también de las universidades que entonces existían en Bucaramanga. Es el iniciador de la Asociación Colonia Horizonte Chocoano, la más antigua de las organizaciones. El educador, médico y músico Leonidas Eduardo Ocampo Arboleda20, nacido en Tumaco, Nariño. Estudió en la Universidad Libre de Bogotá, Licenciatura en Química y Biología y trabajó simultáneamente, por las noches, como músico en un grill durante un tiempo. Llega como maestro en 1968 a Bucaramanga donde arraigará ya no sólo como educador, pues en el camino de su vida ingresa a la Escuela de Medicina de la Universidad Industrial de Santander, donde se hace médico y desarrolla este nuevo campo de ejercicio profesional en distintas instituciones de salud de la ciudad. Hoy está también jubilado, pero lo que no ha cambiado es su dedicación a la música y a la orquesta Tumacuba con la que compone e interpreta música del Pacífico colombiano. El también educador Luis Ibargüen Rentería21, oriundo de Nóbita, Chocó. Terminó el bachillerato en Condoto, Chocó, con muy buenas bases en los idiomas inglés y francés, lo que le permite obtener un nombramiento como docente de idiomas primero en Aguachica, Cesar, y luego en El Socorro, Santander, donde se radica desde julio de 1972. Entretanto accede a unos estudios de maestría en Bucaramanga lo que le permite entrar en contacto con los otros
19
Entrevista a Américo Copete, noviembre 20 de 2013, Bucaramanga. Entrevista a Leonidas Ocampo, junio 20 de 2013, Bucaramanga. 21 Entrevista a Luis Ibargüen, agosto 15 de 2013, Bucaramanga. 20
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colegas fundadores. Finalmente, obtiene un traslado al INEM de esta ciudad en 1996; es también jubilado en 2006. El cuarto fundador es Atahualpa Ibarra Madrid22, nacido en Tumaco. Estudió Deportes en la Escuela Nacional del Deporte en Cali. Es profesor de Educación Física, profesión que ejerció en Bucaramanga en universidades y colegios a lo largo de los años, hasta su jubilación. Sigue activo como entrenador de Lucha Olímpica y actividades relacionadas con el deporte. Estos cuatro hombres del Pacífico colombiano, llegaron a Santander y arraigaron. Todos tienen hoy familias “interculturales”, como las llama Atahualpa, pues sus hijos, hijas y nietos son hoy la prolongación no sólo genética, sino cultural de sus costumbres, prácticas y tradiciones, que procuran mantener, negociando con la cultura local para que la suya no desaparezca. Con esta motivación de fondo, se orientan en la formación de las primeras organizaciones en Bucaramanga y el área metropolitana.
Como hemos visto hasta aquí, la presencia en Santander de población afro proveniente de las costas colombianas es antigua. Las formas organizativas recientes corresponden a las colonias y la organización más antigua es la Asociación Colonia Horizonte Chocoano, en principio, una manera informal de encuentro de personas y familias provenientes de esta región de Colombia, el liderazgo de Américo Copete (2013):
Cuando llegamos aquí éramos unas cuatro personas. Mario Salazar era un estudiante de la UIS en petróleos, pero era hijo de un médico en el Chocó; él se graduó en la UIS y ahí mismo lo nombraron profesor. Jorge Moreno había trabajado en Telecom y él tenía un café aquí en Bucaramanga y estaba el profesor Pedro Palacios y nos encontramos, todos somos del Chocó, hemos sido muy unidos, nos reuníamos aquí en la casa, hacíamos comida, tomábamos traguito, oíamos música, y quedamos en que cuando llegara alguien del Chocó le íbamos a ayudar para que su adaptación fuera buena, aquí llegaron jóvenes a jugar al Bucaramanga y nos reuníamos para ayudarlos, yo tuve muchos jóvenes del Chocó durmiendo aquí en mi casa. Cuando vimos que había mucha gente formamos la Colonia Chocoana. Eso fue antes del 80, por ahí en el 75.
22
Entrevista a Atahualpa Ibarra, octubre 21 de 2013, Bucaramanga. 38
Luego fueron pensando en agrupar no sólo a personas provenientes del Chocó, sino en general del Pacífico colombiano y entonces, “hicimos asambleas e invitamos a los de Nariño… El contacto se hacía de boca en boca. Después quisimos abrir las puertas a los del Atlántico, pero ellos ya estaban organizados como una colonia con estudiantes de la UIS y profesionales…” (Copete, 2013).
El periodo de las colonias va a diluirse a medida que se avanza en la década de los 90, a partir de los procesos que conducen a la promulgación de la Constitución Política de Colombia de 1991, su artículo transitorio 55 y la posterior legislación de “Comunidades Negras” contenida en la Ley 70 de 1993. El conocimiento de derechos allí contenidos promueve una manera de concebir la organización de esta población que, al tiempo que legitima las organizaciones, las institucionaliza y establece un tipo de relación entre organizaciones y Estado, que darán lugar en lo sucesivo a innumerables conflictos no sólo con las entidades gubernamentales, sino entre las propias organizaciones.
Así las cosas, los intentos de integración de otros grupos ya no solo del Chocó, sino del Pacífico Sur y eventualmente de la Costa Caribe, continuaron. Hacia 1994-1995 se produce el encuentro entre Américo Copete y Luis Ibargüen, otro de los líderes visibles de este proceso y quien vivía en El Socorro (Santander) desde 1972:
Yo venía (a Bucaramanga) los viernes y sábados a estudiar y empezamos a hablar de cómo podíamos integrarnos, se pensó pero nunca se dio esa integración. Cuando a mí me trasladaron al INEM (1999) me integré porque ya existía una organización que se llamaba Colonia Horizonte Chocoano, entré a formar parte de ella, alcancé a ser vicepresidente.
Nos reuníamos donde un paisano que se llama Jesús Cossio, en su restaurante, algunas veces iba el doctor Leonidas, pero nos dimos cuenta que no se sentían muy bien en Horizonte Chocoano y es que el nombre de la organización no les atraía porque no eran chocoanos, entonces en una de esas reuniones, yo como vicepresidente, propuse ampliar la organización ampliando el nombre, ahí apareció el nombre de FACOPS con el objeto de que fuera Fundación Afrocolombiana del Pacífico en Santander, que tratara de englobar a
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todos los departamentos del Pacífico. Así estuvimos trabajando unos años. Esta organización se formalizó. Incluso en algunos papeles aparece FACOPS.
Después me encontré con varios amigos de la Costa Caribe y me decían que los afros son de todas partes de Colombia y que no entendían por qué sólo del Pacífico, entonces los reuní y les propuse buscar la manera de quitarle la P a FACOPS y quedó entonces FACOS, Fundación Afrocolombiana de Santander, quedaba abierto para todo afro que quisiera formar parte. En ese devenir Colonia Horizonte Chocoano desapareció y es la primera vez que estamos todos unidos en FACOS. (Ibargüen, 2013)
Sin embargo, algunos de los antiguos organizadores recuerdan que con la Asociación Colonia Horizonte Chocoano se había alcanzado a avanzar por los senderos del reconocimiento oficial de las “comunidades negras”. Así, uno de sus integrantes, Jorge Moreno, presidente de esta organización, ya formalizada, fue el primer Consultivo23 y como tal representaba a esta población, contribuyendo a la divulgación de la Ley 70 de 1993, documentos y libros que traía de Bogotá. De igual manera, manifiestan no compartir la filosofía con la que se crea FACOS,
pues la juzgan como “elitista”. “Ya había un trabajo que estaba haciendo Jorge
Moreno y surge la otra idea que quería absorber todo, entonces me hice a un lado y Horizonte Chocoano desaparece” en 2007, señala Américo Copete (2013), pero luego retoma su trabajo en Horizonte Chocoano en 2009:
Sigo siendo el Presidente. Tenemos personería jurídica. Los miembros de Horizonte Chocoano casi todos son personas intelectuales, tenemos médicos, bacteriólogas, educadores, estudiantes que están finalizando sus carreras, son hijos de chocoanos. Nuestro objetivo es tratar de que los derechos estipulados en la Ley 70 se cumplan. Yo tengo el listado de las personas. Todos son miembros. Hay muchas organizaciones que trabajan por el pan de cada día, en cambio otras como Horizonte donde las personas ya tienen su modus vivendi, entonces estas personas colaboran con las otras personas. En el plan de desarrollo decía que 800 mercados para los afro, entonces yo les decía que esos 800 mercados mejor se los diera a quienes realmente los necesitara. Yo soy pensionado y
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Representante de las organizaciones afro de Santander ante la Comisión Consultiva de Alto Nivel (Ley 70/93). 40
no tiene sentido que yo reciba un mercado entonces yo decía que hiciéramos un estudio para detectar a los más necesitados.
La estructura orgánica de Horizonte Chocoano está constituida por la Asamblea General integrada por el Presidente, Américo Copete; el Vicepresidente, Jorge Moreno, hijo de un chocoano pero con madre de Santander. El tesorero, Juan José Murillo; y los vocales, Samuel Murillo y Enrique Acevedo. Tenemos Comité de Programación encargado de planear actividades, ahí estoy yo, José (Valoyes) que trabaja en el INDERBU, y Enrique Acevedo. Así como otros comités, a saber: De Relaciones Públicas y Afiliación, de Asuntos Territoriales y Medio Ambiente, de Educación y Cultura, de Seguridad Social y Vivienda, de Asuntos Políticos y Relaciones Internacionales, así mismo existe un Comité Asesor para trabajar en cuestiones jurídicas y de estatutos, a cargo de dos abogados de la organización.
La última actividad fue en 2011. Horizonte Chocano manejó todo lo del Proyecto de la Afrocolombianidad, nos tocó trabajar con la participación de otras instituciones. Yo estuve como coordinador, fueron tres grandes actividades que realizamos: académica, deportiva y cultural, con el apoyo de la Gobernación, la Alcaldía y el Instituto de Cultura. (Copete, 2013)
3.2.
Fundación Afrocolombiana de Santander, FACOS
El médico y músico Leonidas Ocampo (2013) es también el promotor de lo que sería la Fundación Afrocolombiana de Santander, FACOS. Cuenta él que hacia 2000,
Me fui al INEM con Américo Copete, que era el rector, ellos tenían una organización que se llamaba Horizonte Chocoano donde ellos ayudaban a los paisanos que llegaban desorientados, pero no había un proceso de reivindicación, entonces me puse a averiguar qué había y encontré una legislación… Organizamos con un grupo de compañeros chocoanos, tumaqueños… profesores del INEM… Comenzamos con una organización que se llamaba FACOP, Fundación Afrocolombiana del Pacífico. Pero nos dimos cuenta de que los problemas de los negros del Pacífico son los mismos de los del Atlántico y los de cualquier lado, entonces decidimos dejarlo abierto como Fundación Afrocolombiana de
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Santander y modificamos los estatutos. Luego pensé que necesitábamos conseguir una sede. Los integrantes de FACOS eran los profesores del INEM y otro grupo de personas, más o menos éramos 25 personas.
FACOS
(2002)24 estaba inicialmente constituida por unas 25 personas en las cuales incluían las
familias de los asociados, con una proyección hacia la comunidad, de tal manera que iniciaron tratando de promover la formación de nuevas organizaciones en distintos municipios del Departamento y una dirección ubicada en Bucaramanga, como recuerda Atahualpa Ibarra (2013), otro de sus fundadores: …me llama Américo Copete y me invita a una reunión de un grupo de profesores donde la mayoría eran pensionados buscando algo en qué dedicar el tiempo libre. Hace como unos 12 años aproximadamente (hacia el 2000). La primera reunión la hicimos en el colegio INEM. La mayoría son profesores del INEM activos y pensionados. Nació con un buen
número de personas afro. Como unas 27 personas, porque éramos nosotros con nuestras familias. Al principio fue muy difícil, no había recursos y consideramos que para sostener la organización debemos pagar una inscripción, que arranque con un capital propio, de nosotros, para darle una base sólida y tener el respaldo oficial. Tenemos el reconocimiento de la Cámara de Comercio, no se requiere personería jurídica. Es una fundación con la normatividad que rige a una ONG. A medida que ha ido transcurriendo el tiempo la hemos ido restructurando, dándole todos los requerimientos de los cambios de Ley. El primer presidente de FACOS fue el médico Leonidas Ocampo, que ha sido el baluarte.
Efectivamente FACOS se constituyó y su primera Junta Directiva la integraron Leonidas Ocampo, Luis Ibargüen, Néstor Góngora, Justiniano Mosquera, Esperanza Ramírez. El profesor Américo Copete fue postulado pero no aceptó un cargo, aunque pertenecía y participaba en FACOS. Como señala el actual Presidente de la organización, Atahualpa Ibarra (2013):
Al principio llegábamos a la Secretaría de Educación y allá decían que aquí en Bucaramanga no había afros, que habían tres negritos y que siempre eran los mismos,
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Según Registro de Cámara de Comercio. 42
palabras textuales. Iniciamos tratando de vincularnos, para desarrollar proyectos, con la gobernación y la alcaldía, en el comienzo no nos facilitaba ningún proyecto y ya estaba la Ley 70. Con Hugo Aguilar (2004-2007) empezamos a tener contacto, estuvimos en su despacho, expusimos nuestras inquietudes. El señor gobernador nos atendía pero no nos asignaba recursos económicos. Cuando se hace la política pública se dan cuenta con el censo nacional que no quedó el registro real de la población afro en Santander; por ejemplo en la cartilla25 dice que en Puerto Wilches hay 80 afros, cuando sólo en una escuela hay más de 80. Yo considero que era muy poco conocimiento que se tenía en ese momento sobre los derechos afro. La Ley 70 de 1993, aunque estaba escrita, nuestros dirigentes políticos no la conocían.
Con el Gobernador Aguilar Naranjo consiguen un espacio donde trabajar y hacer reuniones, donde hoy se encuentran y comparten la sede de la Casa de Participación Departamental de Santander, carrera 25 N° 24-26. Allí funciona FACOS desde 2005.
Aquí no pagamos ni arriendo, ni agua, ni luz, lo único que pagamos es teléfono, secretaria, papel, tinta y gastos directos de la Fundación. Sólo le pagamos un salario a la secretaria, los demás no tenemos sueldo por el contrario pagamos una mensualidad para el sostenimiento de la fundación. Pagamos una inscripción de 50 mil pesos y una mensualidad de 20 mil. Cuando se requieren pagos adicionales nos toca dar más para cubrir esos gastos. Cuando sale un proyecto… hay gastos que no cubre el proyecto y cada uno pone la plata. Ahora los proyectos no dan plata anticipada como antes, ahora las organizaciones deben tener los recursos para la ejecución del proyecto y luego les reembolsan el dinero cuando paguen al finalizar el proyecto. (Ibarra, 2013)
Pero para llegar a este punto hubo un trabajo sostenido de fortalecimiento que empezó por la motivación de la gente en distintos municipios del departamento, Barrancabermeja, Puerto Wilches, entre otros “y en este momento hay unas 20 o 25 organizaciones”, según el médico Ocampo (2013).
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Gobernación de Santander, Política Pública de Comunidades negras, afrocolombianas, raizales, palenqueras del Departamento de Santander, marzo 3 de 2010. 43
En el 2008 hubo un tema bien importante aquí, que fue una petición al gobierno de Serpa, allí comencé, por primera vez, a visibilizar el tema de las organizaciones en Santander, no tenían ni idea de eso, yo comencé solo, prácticamente, a hablar de lo que era nuestra organización, obviamente yo tuve que comenzar a documentarme muy bien, me di cuenta de que había unas instancias de interlocución entre el Estado y el Gobierno que se llamaban Consultivas, entonces organizamos la Consultiva Departamental y luego la de Alto Nivel y como yo era la persona que estaba moviendo todo eso, las organizaciones en reconocimiento por mi dinámica me eligieron su representante y estuve tres periodos en Bogotá, de tres años cada uno.
Con la llegada de Horacio Serpa a la Gobernación (2008-2011) la situación mejora sustancialmente, obteniendo un abierto reconocimiento y apoyo del gobierno departamental, con la asignación de un presupuesto para los cuatro años de su período, así como la inclusión de estos recursos en el Plan de Desarrollo. Con ellos,
Logramos fortalecer organizaciones no sólo en Bucaramanga sino también en Sabana de Torres y Puerto Wilches, que ya existían pero no tenían reconocimiento porque no estaban estructuradas como tal, especialmente en Sabana de Torres. De los mismos recursos que nos daba el Estado destinábamos unos recursos para Sabana, Barranca, Cimitarra y La India para fortalecer sus organizaciones. FACOS influyó mucho en la estructuración, en el marco legal, junta directiva, representante legal y a partir de ese momento pueden acceder a recursos. Logramos la Política Pública que fue aprobada en diciembre de 2009. Para ello…Nos reunimos personas afros, especialmente de FACOS, Leonidas Ocampo seguía trabajando con lo que (allí) se hablaba y luego en la reunión siguiente traía sus aportes. Aparte de la política pública está el reconocimiento que se le dio a FACOS (El entrevistado muestra diversos reconocimientos)… Entre otras cosas, hemos sacado algunas revistas para difundir la no discriminación racial; hemos capacitado a profesores con lo relacionado a la etnoeducación
y a empleados de la Gobernación y la alcaldía de Bucaramanga y
Barrancabermeja sobre la normatividad de los derechos de los afrodescendientes, esto durante el periodo de Horacio Serpa con recursos propios de la gobernación… Seguimos en el periodo Serpa. (Ibarra, 2013)
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Con estos avances y a estas alturas de los procesos ya no era fácil insinuar aquello de los “tres negritos”…
No, ya no. Una de las organizaciones que aparece es AMINA, de mujeres. Se crea un espacio radial llamado La Minga dirigido por Leonidas Ocampo, para dar a conocer las últimas novedades en los afros en Santander y en Colombia a través de la emisora Luis Carlos Galán. En ese mismo periodo tenemos un periódico La Minga; se lograron revistas, espacio de televisión, que se acabó porque se acabó el periodo (de Serpa). Cuando llegamos al nuevo periodo, para FACOS no ha sido bueno. (Aguilar Villa, 2012- ). Estamos a octubre de 2013, han pasado dos años y lo que hemos hecho es un pequeño proyecto cultural para Sabana de Torres con motivo del Día de la Afrocolombianidad. (Ibarra, 2013)
En resumen, a juicio del fundador de FACOS, el movimiento afro (en Santander) se empieza a visibilizar desde el 2000 en adelante, “con unas acciones importantes de capacitación de los propios integrantes, así aparecen nombres como los de Norman Estupiñán Quiñonez y Clara Guerrero, quienes participaron en estas jornadas de capacitación que se desarrollaron en la Universidad Industrial de Santander” (Ocampo, 2013).
Así mismo anota cómo fue a través de FACOS, en la administración Serpa, del 2008 en adelante, que se inició el desarrollo de proyectos de fortalecimiento con cada una de las comunidades, a las cuales se les ofrecía la asesoría de cómo constituir una organización, cómo administrarla, así como la legislación correspondiente para la población afrodescendiente, en temas como la etnoeducación, cultura afro, proyectos productivos y emprendimientos, nociones básicas de contabilidad, entre otros. “Todo lo hicimos con comunidades de casi todo el departamento, Bucaramanga y el área metropolitana, Sabana, Barranca, La India y Puerto Wilches. Algunos han logrado sobrevivir como es el caso de Puerto Wilches” (Ocampo, 2013).
Sin embargo, desde los primeros años se presentaron dificultades. El profesor Ibargüen, quien fuera copartícipe del proceso y directivo (2010-2011) cuenta que se logró conformar la
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organización, “pero hubo el problema de que las organizaciones querían que FACOS hiciera todo, como el papá”. Ocurrió entonces que, … no cumplían con las cuotas para el sostenimiento y para los socios beneficiarios, entonces empezó a reprimirse la cosa. Los estatutos se modificaron y se volvió una dificultad, en últimas quedamos muy poquitos porque nadie cumplía, nadie iba a la fundación. Los que quedamos fuimos: Doctor Leonidas y familia; Justiniano Mosquera y familia; Néstor Góngora y familia; Américo Copete y familia; Pedro Palacios y familia; Sebastián Córdoba y familia y Luis Ibargüen y familia. Esto ocurre de 2005 para acá. Luego se retiró el tesorero con algunas diferencias. Luego se retiró Pedro Palacios también por diferencias. Posteriormente se retiró Murillo, seguidamente lo hizo el profesor Américo y la señora. Se retiraron también dos agentes de policía afros y finalmente nos retiramos Justiniano Mosquera y yo, por diferencias conceptuales y operativas. Estuvimos desde 2005 hasta 2010. (Ibargüen, 2013)
3.3.
Fundación de Mujeres Afrodescendientes de Santander, Amina
De la disgregación de las originales organizaciones van a ir surgiendo otras, como la que promoviera Yolima Mena, nacida en Bucaramanga, de padre y madre de origen chocoano, recuerda que “en 1997 estaban en Bucaramanga muy de moda las colonias”, ella participó de Horizonte Chocoano. Años después, como se dijo antes, se fueron dividiendo y crearon la Fundación Afrocolombiana de Santander, con otros objetivos y perspectivas, “hicimos parte de eso”, anota Yolima Mena (2013)26. Allí formó parte de un proyecto de comunicaciones, dada su formación como comunicadora, “para tener más cobertura en otros campos y propuse hacerlo tratando de utilizar tres medios masivos de comunicación para articular y fortalecer a los miembros de la organización”.
Después surgió la necesidad de organizarnos las mujeres para hacer visibles nuestras necesidades y darle un toque diferencial a todo lo que ellos estaban haciendo, entonces creamos la Asociación de Mujeres Afrodescendientes de Santander, creamos los estatutos y enfocamos las necesidades que en este territorio no habían sido tenidas en cuenta. 26
Entrevista a Yolima Mena, octubre 30 de 2013, Bucaramanga. 46
Primero fue una asociación. A medida que legalmente fuimos constituyendo fueron ingresando otras mujeres con otros enfoques, con otras profesiones y años después decidimos conformarla como fundación para ampliar los objetivos, su misión, su visión y su objeto social.
Así nació la Fundación de Mujeres Afrodescendientes de Santander, Amina. Amina fue una guerrera africana que colonizó muchos terrenos en la época de la colonización, tuvo al mando más o menos 40 mil hombres. Como fundación, se formalizó en 2010, como asociación en el 2006.
Hacían reuniones en su casa, con las conocidas. Mujeres que se reconocieran afrodescendientes. “Fundamos la asociación como con 20 o 30 mujeres”. Pero, ¿por qué mujeres? El sentir de las mujeres de Amina, con respecto a las organizaciones mixtas es que “ellos siempre nos consideraban a nosotras como que hacíamos parte de la junta directiva pero no como con mucha importancia… cuando iban a hacer alguna elección para junta directiva proponían que las mujeres fuéramos secretarias, voceras pero nunca tomaban en cuenta que podíamos desempeñar otros cargos, entonces existía, en el fondo, esa cierta diferencia y por eso se creó Amina”. Así, surgieron, y su razón de ser es
Reivindicar el papel de la mujer dentro de la sociedad afrocolombiana y dentro de la sociedad en la que vivimos pero queríamos encaminarla en todos los ámbitos de la sociedad, en todos los temas que se pudieran, como visibilización en lo social, en lo político, en lo económico, en la toma de decisiones. Ahora es fundación para ampliar sus objetivos y darles participación a los comités de jóvenes, de niños. La importancia de la mujer cuando se habla de comunidades negras, en la familia, en la sociedad, nunca nos han tenido en cuenta. También ese papel de interculturalización con la cultura santandereana, para nadie es un secreto que en todas partes hay racismo y discriminación, entonces es como tratar de tener otra visión de las cosas.
Amina está integrada por Yolima Mena como Presidenta, la secretaria es Samira Rodríguez, hija de padre cartagenero, y mamá santandereana. La tesorera se llama Ludy, estudió Regencia de Farmacias, sus padres son de la Costa Caribe, se reconoce como afrodescendiente. María
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Eugenia Martínez, hizo parte de AMINA27. Esta es la Junta Directiva, las otras mujeres son afiliadas.
Son sesenta y algo pero a través de ellas se han querido incluir sus grupos familiares y teniendo en cuenta eso somos más de cien. Todas estas mujeres se logran nuclear… Primero las conocidas, a través del objetivo de la asociación han ido mostrando a otras mujeres (unas llevan a otras). Nos reunimos en la Asamblea General que hay que hacer, se hace una invitación formal a todas las inscritas. Igualmente cuando se necesita alguna población que quiera hacer parte de algunas capacitaciones o proyectos vigentes para nuestra población; cuando hay una reunión consultiva o departamental o municipal que necesita de la representación de alguna de nosotras. Tratamos de hacer un evento para reunirnos y tener en cuenta el día de la mujer afrolatina y afrocaribeña que nunca se ha tenido en cuenta.
Nosotros hemos diseñado un formato para la mujer afro que va a ingresar por primera vez a la fundación, están los datos de ella y su núcleo familiar y manifiesta su deseo voluntario de hacer parte de la organización donde ella va a tener prioridad pero su familia está articulada porque los vamos a mantener informados de actividades o programas donde ellos puedan participar pero también son conscientes de que la persona que tiene sus honores en la fundación es la mujer. Las mujeres son todas afrodescendientes. (Mena, 2013)
3.4.
Asociación de Desplazados Afrodescendientes de Santander, Raíces Afro
María Eugenia Martínez (2013)28 es una mujer nacida en Itsmina, Chocó, criada por abuela y tíos en San Alberto, Cesar, a donde llega de 11 años. Estudió hasta quinto de primaria y se casó en San Alberto y con su marido se fue a Antioquia, pero allí empezó la persecución, luego del asesinato de su marido, en 1998, por cuenta de actores armados. Tras muchas dificultades y la separación de su familia, llegó a Bucaramanga en el 2002. “Dejé pasar un 27
Armaron la organización Raíces afro, mujeres y hombres hicieron parte de ella para defender sus derechos como desplazados afro. 28 Entrevista a María Eugenia Martínez, noviembre 22 de 2013, Bucaramanga. 48
tiempo, yo vivía como escondida. Mi hija se viene y llegamos a vivir a una invasión, allá vivimos casi nueve años, eso fue en Transición”. (Luego), “yo me postulé para el subsidio y me salió”. Se refiere al subsidio a que tienen derecho las personas que han sido víctimas del desplazamiento forzado. De este modo desde 2008 viven en una modesta vivienda en el Norte de Bucaramanga. Allí vive con su hija que ya tiene dos hijos, una niña de 13 y un niño de 11 “y todavía veo de ellos porque ella no está trabajando y el marido no aporta mucho”.
María Eugenia descubre sus capacidades de liderazgo y trabajo comunitario con la Fundación Mujer y Futuro, quienes entonces (2004) desarrollaban en Ciudad Norte actividades con población afectada por el desplazamiento forzado. Allí se vincula también con la Ruta Pacífica de las Mujeres, a la cual aún pertenece. Había formado parte de otra organización de personas afro (Raza Unida), pero al no encontrar el espacio para desarrollar su activismo por las mujeres víctimas del desplazamiento, crea su propia organización.
Luego de estar en la Ruta (Pacífica de las Mujeres) conformamos una Mesa de Mujer y Desplazamiento (…) entonces me puse a pensar, convoqué, le conté al doctor Leonidas Ocampo y me dijo que yo podía conformar una organización, que ellos me apoyaban desde Bogotá, con AFRODES (Asociación Nacional de Afrodescendientes Desplazados). Me dirigí a ACNUR solicitando apoyo para traer una delegación de Bogotá para conformarnos como organización de desplazados, vino una comisión, nos reunimos y conformamos una organización llamada Raíces Afro, en 2011.
El propósito de la organización es primero participar en los espacios que se nos permitan. Tener apoyo y recursos a nivel nacional, internacional y departamental. Tengo Comité de jóvenes, Comité de madres cabeza de familia, Comité de adulto mayor y estamos conformando la Red de Mujeres Afro a nivel del Departamento pero no hemos podido reunirnos todas las mujeres que debemos estar allí, entonces quiero pedir auxilio a mujeres profesionales que me ayuden a halar este barco en realidad porque red de mujeres aquí no la hay y tenemos los recursos porque en la Secretaría de Desarrollo Departamental hay unos recursos para la red de mujeres afro. Empezamos treinta familias, luego nos subimos como a 110 y luego como a 200, hicimos una caracterización. La Alcaldía nos trajo unos formatos y la intención era saber el número de familias, lo hicimos el año
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pasado. Nosotros llenamos los formatos con la información pero ellos no nos han dado el aval. (Martínez, 2013)
Xiomara Cuesta es la Secretaria de Raíces Afro, también participa en la Ruta Pacífica de las Mujeres. Nació en Quibdó, Chocó. Tiene 35 años y cursó primaria y bachillerato. “Hice cursos de confección, computación, mercadeo y ventas. No estoy trabajando, estoy haciendo accesorios para baletas, los hago en la casa. Soy soltera y tengo tres hijos de 12, 14 y 16 años. El papá de los varones y el de la niña son del Choco también”.
Como María Eugenia Martínez y las mujeres de la organización Raíces Afro, ha sido desplazada: “Mi mamá me llevó de un año para un lugar llamado Charpón, Antioquia, allá me crié. De allá salimos desplazados y me fui a vivir a Cali. Yo vivía con el papá de mi hija. En Cali también salimos desplazados y nos vinimos para Bucaramanga porque acá estaba mi padrastro. Estamos pagando arriendo en una invasión, en el barrio José María Córdoba.
Hace unos tres años en una entrega de mercados para desplazados conoció a María Eugenia y le aceptó la propuesta de ser la Secretaria de Raíces Afro. Piensa que “como desplazada tengo que luchar por los beneficios que me corresponden. En la Ruta Pacífica me gusta porque se trata de la paz”. Marelvis María Campo Rodríguez (2013)29, forma parte de Raíces Afro y de la Ruta Pacífica de las Mujeres en Santander. Es oriunda de Papayal, un corregimiento del Sur de Bolívar, municipio de San Martín de Loba. Es, como las dos anteriores, víctima, junto con su familia, del desplazamiento forzado.
Ya tenía mi hogar, tenía mi casa, mi esposo era educador, yo estaba validando bachillerato, él estaba estudiando universidad y mis hijos en prescolar y primaria. Eso fue en el 2000. Fui atropellada por el ejército, la guerrilla y los paramilitares porque yo vivía en la entrada del pueblo. Yo había venido a Bucaramanga a comprar mercancía para vender allá y primero entró la guerrilla y me decían que yo tenía que cocinarles y si no se llevaban a mi esposo o, como mi hija tenía 12 años, entonces que me la quitaban. Me 29
Entrevista a Marelvis Campo. noviembre 22 de 2013. 50
obligaron a cocinar para 8 personas de ellos. Como a los ocho días llegó la autodefensa y fuimos atropellados por ellos, a mi esposo le hicieron un tiro pero él corrió y no le dieron. Gracias a Dios no hubo agresiones sexuales, pero sí me sacaron de la casa y me llevaron hasta donde estaba el comandante. Yo no dormía bien, no comía bien, hasta por el patio se metían a ver quién entraba a mi casa. Entonces me vine buscando a mi esposo, él se vino primero y yo quedé como presa porque tenían que ver si yo estaba con la guerrilla.
En el 2000 llegué a la casa de un amigo en el barrio Ciudad Bolívar, me dieron alojamiento por 15 días. Mi esposo consiguió trabajo, hizo unos ahorritos, nos encontramos con un familiar del pueblo y nos propuso que nos daba dos piezas para alojarnos en su casa, entonces aceptamos. Yo viví cinco años en las bodegas de Café Madrid30. Una vez me instalé aquí tuve más conocimiento y me di cuenta que debía estar con los afros porque mi familia depende de raíces mulatas. Entonces hicieron una encuesta sobre las familias y fue cuando distinguí a María Eugenia y me vinculé y llevo ya unos cinco años con Raíces Afro. (Campo, 2013)
Sin embargo, Marelvis no es de piel negra, pero ella sostiene, como parte de la defensa de la organización, que “los negros somos más discriminados. Mi hijo sale morenito porque la familia de mi esposo es más morena y cuando estaba pequeño le decían negro y como que les daba asco a los otros niños. En la organización he sido más consciente de la situación y la negritud es una cultura echada para adelante”. De la organización forman parte aproximadamente unas cuarenta familias. Para la consecución de la vivienda, “toca pelearle mucho al Estado”, sostiene Marelvis (2013).
Primero como desplazada, llega la afiliación con Cajasán, gracias a Dios salí beneficiada, luego llegó el subsidio del Estado pero no alcanzaba para nada entonces nos tocó meter tutela, eso fue en el 2004 y salimos favorecidos y pudimos aplicarla en 2006. Pusimos demanda pero perdimos en Santander entonces nos fuimos a Bogotá y allá salió gracias a las evidencias de cómo vivíamos en las bodegas, del intento de violación hacia mi hija mayor y toda la información que pudimos demostrar. La alcaldía dio 2 millones de pesos, 30
Bodegas de la antigua estación del tren, ocupada durante muchos años por familias sin techo y otras llegadas a Bucaramanga como víctimas del conflicto armado. En junio de 2012 hubo allí una conflagración que acabó con el lugar. Ver artículo publicado en febrero 2 de 2014 “La ciudad se solidariza con los damnificados del Café Madrid” en Vanguardia Liberal. 51
la Gobernación dio 2 millones y pudimos completar los 14 millones para poder obtener la vivienda. Tenemos cinco años con la casita.
Pero la vida sigue siendo dura, pues el esposo, después de ser docente le ha tocado trabajar en cargue y descargue de bultos, mientras ella desde su casa, distribuye productos por catálogo. “Uno de mis hijos trabaja con mi esposo, él es tecnólogo en Educación Física, creo que en noviembre se gradúa. La mayor está haciendo una técnica con el SENA31; la otra de 19 años está haciendo una tecnología de Talento Humano, y la chiquilla de 16 años que está en octavo de bachillerato. Tengo cinco hijos con mi esposo” (Campo, 2013). Las historias de estas mujeres son todas muy parecidas, no sólo comparten su experiencia de desplazamiento de sus lugares de origen, sino que además provienen por lo general de las costas colombianas.
3.5.
La Asociación de Afrodescendientes y Víctimas del Conflicto Armado de Girón, AFRODEVIC
Pura Cecilia Lurán Ortiz32, vive en Girón, Santander, y es la fundadora de la Asociación de Afrodescendientes y Víctimas del Conflicto Armado, organización
con cobertura
departamental y nacional, también en el área metropolitana de Bucaramanga.
Soy de Santa Marta. Yo salí de mi ciudad el día 12 de agosto de 2007. Salimos porque no aguantamos más la presión con amenazas, fuimos despojados de dos fincas, después llegaron amenazas de muerte entonces decidimos salir. Vivíamos en una finca por los lados de la Sierra Nevada de Santa Marta, mi esposo y mis cuatro hijos. Mi esposo era agricultor y mecánico automotriz, él alternaba los dos oficios. Después nos trasladamos, los chicos estaban estudiando, teníamos una vida normal y organizada. Tuvimos la finca y una casa de la cual también fuimos despojados por el gobierno porque estaba ubicada en la vía alterna al puerto de Santa Marta. Nosotros somos cristianos de la Iglesia Pentecostal Unida de Colombia y habíamos estado con un pastor que trasladaron para Girón y como yo le cuidaba los hijos, entonces nos pidió que oráramos y tuvimos los recursos para 31
Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) Esta es una entrevista bien lograda, con una mujer cuya narración no requiere prácticamente ninguna edición, salvo eliminar las preguntas y conversaciones paralelas que surgieron en la entrevista. Por esa razón se incluye sin interferencias. Noviembre 18 de 2014. 32
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trasladarnos para acá. Declaramos en la Defensoría del Pueblo, al mes fuimos incluidos en el Registro Único. El día 12 de septiembre de 2007 ya estábamos incluidos en el Registro Único de Víctimas.
En ese tiempo nos vinimos con los niños menores, los mayores tuvieron que quedarse porque mi hija mayor estaba haciendo cuarto semestre de Licenciatura en Preescolar y mi hijo ese año terminaba el bachillerato y trabajaba en un supermercado. La persona del supermercado se hizo cargo de mi hijo y la niña que estaba en la universidad tuvo apoyo de varios miembros de la iglesia. Cuando ya terminaron ese año entonces se vinieron para acá.
Yo soy bachiller, me gradué en el 83. Empecé en la Universidad Popular Contaduría Pública pero mi mamá enfermó y como yo era la única mujer me tocó regresarme y atenderla. Mi mamá murió y quedó mi hermano menor y yo, como hermana mayor y soltera, tuve que hacerme cargo de él y quedaron mis sueños frustrados. Ya cuando me hice cristiana tuve la oportunidad de estudiar Teología y me gradué como técnica en Teología. Mis padres eran de Santa Marta pero hay muchas mezclas; mi mamá era de raza afrodescendiente e indígena porque mi abuelo era un indio de la Guajira. Mi abuela sí era de Ciénaga; mi papá viene de ascendencia francesa, mi bisabuelo vino acá y se radicó en Aracataca.
Siempre he tenido experiencia de organizaciones y un liderazgo en la Costa, como que es un don que Dios me ha dado. En una reunión que era en la Corporación Compromiso, ahí encontré a una persona muy especial que fue la que me preparó y me impulsó para que yo conociera mis derechos como mujer, como afrodescendiente, ella fue Shirley Uribe. Ese fue mi primer paso para arrancar todo este proceso y fue quien me conectó con la realidad. (Eso fue) empezando en 2008. Shirley fue la que me presentó al doctor Leonidas, con él también me empapé sobre normas, leyes y todo. Yo hice mi organización de hecho, estamos terminando de ajustar unas modificaciones que estamos haciendo a los estatutos para legalizarlos. Ha sido un trabajo hermoso porque puedo ayudar a tanta gente que está invisibilizada y vulnerable.
Empezamos con mi familia, luego se fueron anexando otras personas de comunidad afro que fuimos conociendo en el proceso. Empieza ese voz a voz y así la organización se fue 53
fortaleciendo. Dios ha permitido que esté en espacios donde haya mucha incidencia por parte de víctimas representando a los afros, estuve en el espacio transitorio que hubo mientras se creaban las mesas de participación de víctimas porque ya terminaban las mesas de fortalecimiento de población desplazada y según la Ley 1448 ahora abarca otros delitos más, entonces ahora se llama Mesa de Participación de Víctimas, las mujeres fueron las que me llevaron allá, las mujeres de las diferentes organizaciones de víctimas, en 2012. Hice parte de la Mesa Municipal y de la Departamental en los comités de justicia a nivel nacional, con todos los ministerios. Las entidades de control conocen mi organización, me conocen a mí como persona, saben de la responsabilidad social que tengo. Por ese ejercicio que he hecho con transparencia me he ganado un posicionamiento y una credibilidad, ellos, cuando necesitan información, apoyo y convocatoria acuden a mí. Logro reunir en mi organización como unas 100 personas, están dispersas en el área metropolitana, no sólo en Girón.
Tengo dos años detrás del señor Alcalde para que nos haga una caracterización porque es urgente y está en el Plan de Desarrollo. Se demostró que aquí hay alrededor de unas 60 o 70 familias, no las tengo identificadas pero sólo en mi organización hay treinta y en Girón hay mucha comunidad afro. No todos son desplazados. Estoy trabajando en un proyecto de vivienda pero estamos esperando la caracterización porque nosotros tenemos los recursos apropiados en el presupuesto de la Alcaldía y de la Nación, la idea es mirar cómo nos organizamos para poder hacer el proyecto y mandárselo al ministro, yo sé que podemos, si conseguimos el lote el ministro nos ayuda. Lo que pasa es que a veces no cuento con los recursos económicos, yo no gano sueldo, no le pido plata a la gente.
No tenemos ninguna clase de apoyo de las instituciones; al contrario, eso me ha generado enemistad y amenazas por ser reiterativa en la exigencia de los derechos y en la implementación de la política pública de víctimas acá. Incluso el señor Alcalde me dijo un día que yo no tenía por qué llevarle negros ni al doctor Leonidas.
Estuve participando en la mesa como comunidad afro y como víctima dando mis opiniones en los dos enfoques con respecto a la política pública para las mujeres. En el municipio no se le dio la participación a la mujer porque la administración contrató a una persona de Bogotá para hacerlo, entonces hicieron talleres con mujeres que eran muy allegadas a la administración pero no fue hecha desde la realidad de la mujer, no fue 54
participativa. La que hicimos en el departamento fue de jornadas extenuantes semanales en Compromiso, con Mujer y Futuro mirando la problemática.
A Richard Aguilar (Gobernador de Santander) le hicimos varios plantones, al fin él colocó una persona en género que empezó muy bien; luego llegó la doctora Johana Chávez pero todo lo volvieron politiquería. El Ministerio del Interior sacó unos proyectos para las organizaciones de mujeres víctimas, yo averigüé y podía participar siempre y cuando tuviera el aval de la Gobernación, hablé con las chicas de Mujer y Futuro y nos unimos para hacerlo, le pidieron el aval a la doctora Johana y ella no me dio el aval a mí y a las otras organizaciones sí.
La organización inicialmente fue de mujeres pero como hay hombres que se aliaron entonces se volvió mixta. No la tenemos registrada en la Cámara de Comercio porque como no teníamos recursos pero ya queremos legalizarla para empezar a recibir proyectos. Sus integrantes son jóvenes porque las otras personas no tenían tiempo pero es bueno ir renovando y enseñándoles, estamos además haciendo el semillero con los chicos en cuanto a lo cultural, lo deportivo, lo académico y el liderazgo.
Gracias a Dios en la iglesia son muy generosos, allá nos reunimos, queda acá en Girón en el barrio Río Prado. Allá se hacen las capacitaciones del SENA con proyectos empresariales entonces yo consigo personas víctimas, afros y vulnerables para que reciban la capacitación. También hay clases de guitarra, técnica vocal y pintura. Hicimos unos contactos con una ONG de Japón pero me dicen que nos dan recursos para una escuela de formación deportiva entonces estamos consiguiendo el lote para crearla. En Casa Ensamble, de Alejandra Borrero, tuve la oportunidad de hablar con ella y le mostré un bolso que mi esposo había hecho una noche cuando mi hija no podía dormir y le llamamos el bolso de los sueños, a ella le pareció muy linda la historia y me dijo que quería mandarnos profesores para cuestiones artísticas. Tengo dos proyectos prioritarios, uno es una convocatoria para capacitar y darles un capital semilla a 250 mujeres víctimas y otra para vulnerables, entonces estoy haciendo la convocatoria. Y el otro es el de la vivienda.
La persona que se relacione con FACOS conoce a todos. Tengo muy buena relación con Leopoldo Ramos que tiene la organización (de desplazados) en Floridablanca. Las dos
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organizaciones afro que más han trabajado han sido Braulio Mosquera, de Cimitarra (ATCC-Consejo Comunitario El Quícharo), y la del doctor Leonidas Ocampo.
3.6.
Fundación Afrocolombiana Quilombo
Pese a la iniciativa de unidad que parecía motivar a los fundadores, los procesos dieron lugar en Bucaramanga y los municipios del área metropolitana, a la conformación de nuevas organizaciones que surgían de los retiros de Horizonte Chocoano y FACOS a finales de la década de 2000. Así nació en 2012, la Fundación Afrocolombiana Quilombo, liderada por Luis
Ibargüen y cuatro personas más, entre ellos Henry Moros33.
Quilombo es un grupo de profesionales y la intención es llevar a cabo lo que no se pudo hacer desde FACOS. La idea es que sea algo más amplio y sin muchas barreras, una organización afro para el servicio de todas las organizaciones que haya, entidades que necesiten algún servicio, trabajar derechos humanos, sociales, políticos, así está en los estatutos de Quilombo. Avanzar en la organización afro porque entendemos que falta mucha cosa, estamos bastante dispersos. Yo soy el Presidente. Lo integramos unas 25 personas profesionales de diferentes áreas. Somos los que estábamos en FACOS y otros más. Todos de Bucaramanga, sin embargo está abierta a todo profesional afro que desee ingresar. Quilombo tiene la Asamblea General, Junta Directiva, y 3 Coordinaciones: etnoeducación, cultura y deportes. Una de las organizaciones pioneras del Movimiento, efectivamente, es Quilombo. (Ibargüen, 2013)
3.7.
La Mesa Departamental Afrodescendiente de Santander
La Ley 70 de 1993, en su art. 45 establece: “El Gobierno Nacional conformará una Comisión Consultiva de alto nivel, con la participación de representantes de las comunidades negras de Antioquia, Valle, Cauca, Chocó, Nariño, Costa Atlántica y demás regiones del
33
Caleño hijo de madre afrocolombiana, tiene programa en la Emisora Luis Carlos Galán, un programa de música afro, ha hecho festivales de Blues, el festival “Por un futuro negro y bonito” donde hemos traído grupos de Palenque de San Basilio y a unos grupos afros venezolanos. Hemos estado en Piedecuesta, en la Concha Acústica (2012) en la Plaza Luis Carlos Galán Sarmiento… (Ibargüen, 2013). 56
país a que se refiere esta ley y de raizales de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, para el seguimiento de lo dispuesto en la presente ley”. A continuación en el art. 46, señala que: “Los Consejos Comunitarios podrán designar por consenso los representantes de los beneficiarios de esta ley para los efectos que se requiera”. Luego, se expidieron sucesivos decretos que, primero reglamentaban estas instancias de representación y, luego, por distintas razones, modificaban o subrogaban los anteriores34. El último de estos decretos fue el 2163 de octubre de 2012 que derogaba al anterior, el cual conformaba la Comisión Consultiva y creaba el Registro Único de Organizaciones.
Por su parte, el Ministerio del Interior, en 2012, dictó la Resolución 121, por medio de la cual convocaba a los representantes legales de los consejos comunitarios que contaban con título colectivo adjudicado por el INCODER35, así como a los representantes de los raizales para elegir, en Asamblea Departamental, los delegados que les representarían en un espacio nacional, “para que en este espacio se adelanten los procesos de consulta previa para la reglamentación de la Comisión Consultiva de Alto Nivel, del establecimiento de los requisitos para el registro de los consejos comunitarios y de las organizaciones de los raizales, y para consultar, de manera transitoria, los proyectos de ley, medidas administrativas y demás actos que así lo requieran”.
Sin embargo, esta convocatoria fue demandada ante la Corte Constitucional, la cual produjo un acto de suspensión de la Resolución 121 de 2012, con base en la Sentencia T-823 de 2012 que establece “la inaplicación” por inconstitucionalidad de la Resolución N° 0121 del 30 de enero de 2012 así como de todos los procesos que se hayan adelantado en desarrollo de la misma, incluido el Decreto 2163 de 2012, el último arriba mencionado. Así mismo, ordenó al Ministerio del Interior expedir nuevas directrices para la elección de representantes delegados de comunidades negras en las comisiones consultivas de alto nivel y departamentales36. Esta suspensión tuvo sus efectos en las organizaciones en todo el país. 34
1371 de 1994, 2248 de 1995, 3770 de 2008. Instituto Colombiano de Desarrollo Rural. 36 En principio, ante las demandas interpuestas contra los Consejos Comunitarios como excluyentes de otras formas de representación y la inaplicación de la resolución 121, las organizaciones convocaron a un Congreso que se realizó en Quibdó en 2013. En este encuentro, con muchos conflictos e intereses encontrados, se creó la Autoridad Nacional Afrodescendiente, ANAFRO, como máximo organismo de 35
57
¿Qué ha pasado en Santander con respecto a la representación en estas instancias y más recientemente, con esta medida en términos de sus efectos en los procesos organizativos? Como quedó anotado antes, Jorge Moreno, de Horizonte Chocoano, fue el primer Consultivo y como tal representaba a esta población, contribuyendo a la divulgación de la Ley 70/93. El relevo en el liderazgo de Horizonte Chocoano por FACOS significó también el traslado de la representación en la Consultiva, en la Comisión Pedagógica y en otras instancias por quien tenía su dirección entonces, Leonidas Ocampo, por tres períodos consecutivos de tres años cada uno, hasta cuando surgió la “inaplicación” de la Resolución 123 de 2012.
Como quedó dicho atrás, la decisión de convocar solo a los consejos comunitarios en donde existían territorios colectivos, dejó en situación de exclusión aquellas regiones donde no hay estos. Y la suspensión por la Corte Constitucional dejó sin mecanismos de representación ni de participación a las organizaciones. En el caso específico del Departamento de Santander, Atahualpa Ibarra (2013) comenta al respecto:
La disolución de la Consultiva obedeció a una demanda que puso una persona del Chocó acerca de que en los departamentos donde no hay consejos comunitarios no debía haber consultivos (…), esa es una decisión del Estado pero está demandada (…). Los consejos comunitarios solamente pueden funcionar donde hay asignados terrenos colectivos y en Santander no los hay. Por esa razón está demandado.
En vista de que los consultivos habían sido suspendidos de sus funciones, las organizaciones se dieron en la tarea de buscar alternativas para su operatividad. Leonidas Ocampo relata: “A representación de todas las organizaciones autónomas del país, es decir, independientemente de la influencia y control estatal. Dentro de ella quedaron antiguos consultivos y los Consejos mismos, más otras organizaciones, con un peso significativo en el proceso de las organizaciones urbanas. La primera reunión nacional post-Quibdó se realizó en Medellín y la siguiente, el 14-15 de Marzo en Zipaquirá. Sin embargo, esta representación está pendiente de reconocimiento. “La Corte Constitucional y el Ministerio del Interior tienen en sus manos la inmensa posibilidad de contribuir al afianzamiento del pueblo étnico afrodescendiente en Colombia, al ser requeridos por vía de tutela para que se pronuncien sobre la legitimidad del Congreso Nacional Afrocolombiano y de la Autoridad Nacional Afrocolombiana que, nacida en dicho escenario, constituye el espacio autónomo con el que este pueblo ha expresado su interés por coordinarse, articular sus acciones organizativas y movilizatorias y definir los procedimientos de consulta previa, interlocución y toma de decisiones en torno a su existencia, presencia, resistencia y perdurabilidad”, Arcos Rivas, Arleison (2014). 58
raíz de que no aceptaban la interlocución nuestra como consultivos, entramos en una etapa de congelamiento de las actividades de las comunidades negras37 (…). En otras partes, también se hizo: se crearon organismos sustitutos de la Comisión Consultiva” (2013). En Santander surge así la idea de crear una Mesa Departamental, por parte de algún sector de organizaciones, y por el otro, la de crear un Movimiento.
Tuvimos una reunión en Cimitarra, allí íbamos a tratar ciertos puntos de la Ordenanza 065 de 2009; yo llevé un documento sobre cómo podíamos organizarnos y que esa mesa pudiera tener representantes de cada bloque, entonces en Santander hay tres grandes bloques: el de Bucaramanga, el de Cimitarra y la India y el de Barranca; entonces se proponía sacar de cada bloque unos representantes y ellos forman la gran mesa. Dije que teníamos que pensar en un movimiento político porque la fuerza de nuestra gente la estaban aprovechando los políticos, entonces que de allí salieran concejales, asambleístas y demás de nuestra fuerza. (Copete, 2013)
Leonidas Ocampo (2013), por su parte, propuso como órgano sustituto, la Mesa Departamental, un Comité con dos elementos constitutivos: “el institucional y el espacio autónomo que somos 15 miembros de las diferentes organizaciones y funciona como Mesa Departamental Afrodescendiente (MDA), o sea, la mesa más las instituciones constituyen el Comité Departamental”.
De esta manera, las organizaciones del Área Metropolitana de Bucaramanga, del Magdalena Medio y las instituciones gubernamentales se reunieron el 23 de Noviembre de 2012 en Cimitarra y conformaron el Comité Departamental de las Comunidades Afrodescendientes de Santander (CDCAS), acuerdos que fueron refrendados mediante la Ordenanza 0114 de 2013 que modifica el artículo 7 de la Ordenanza 065 de 2009 “Por la cual se adopta la política pública para las comunidades negras, afrocolombianas, raizales
y palenqueras del
Departamento de Santander”. 37
El Convenio 169 de la OIT es muy claro, habla de pueblos indígenas o tribales entonces el reconocimiento de esos derechos no tiene nada que ver con la Ley 70, es una norma supranacional que está a la altura de la misma Constitución Política de Colombia, entonces cuando vimos eso, acudimos a que es un convenio internacional (Leonidas Ocampo). Convenio disponible en: http://www.ilo.org/public/spanish/region/ampro/lima/publ/conv-169/convenio.shtml 59
Se crea entonces esta instancia que es un espacio autónomo, la Mesa Departamental Afrodescendiente constituida exclusivamente por representantes de las organizaciones de Santander; incluye “Magdalena Medio Santandereano, Área Metropolitana de Bucaramanga y Lebrija. Son 15 personas representando todos los sectores, hay una participación significativa de las mujeres casi en un 40 %; además están los jóvenes y los afrodesplazados. Esta mesa más los representantes de las instituciones, delegados por el Gobernador, constituyen el Comité Departamental de Comunidades Negras Afrocolombianas, Raizales y Palenqueras de Santander. Según el reglamento interno aprobado, se reúne cada mes y el Comité cuatro veces al año o sea cada tres meses (Ocampo, 2013).
Art. Primero, Ordenanza 114 de 2013. Representantes delegados en la Mesa Departamental, elegidos bajo la categorización territorial concertada desde su Espacio Autónomo. “a. Bloque 1: Constituido por las organizaciones de Bucaramanga y el Área Metropolitana: 4 delegados. b. Bloque 2: Constituido por las comunidades organizadas de Barrancabermeja: 4 delegados. c. Bloque 3. Constituido por las organizaciones de los demás Municipios ubicados en el Magdalena Medio Santandereano: Puerto Wilches, Sabana de Torres, Cimitarra –La India, y Landázuri: 4 delegados. d. Bloque 4: Constituido por los representantes de los jóvenes incorporados a las organizaciones de afrodescendientes de Santander: 2 delegados. e. Bloque 5. Constituido por los representantes de las organizaciones afrodescendientes de víctimas de desplazamiento de Santander: 1 delegado.
No disponemos de copias del acta de constitución, pero los delegados elegidos en Cimitarra en 2012, fueron: Leonidas Eduardo Ocampo, Bucaramanga; Américo Copete, Bucaramanga; Heidy Córdoba, Florida; Yolima Mena Valencia, Bucaramanga; Ricardo Quintero,
60
Barrancabermeja; Edison Urrutia, Puerto Wilches; Isabel Cristina Serna, Cimitarra – La India; Magney Palacios, Sabana de Torres y María Eugenia Martínez, Bucaramanga38.
Sin embargo esta opción no es satisfactoria para algunos líderes: Eso no era lo que nosotros queríamos, queríamos un movimiento (…) Al fin, salió una cosita de eso que fue la modificación del artículo séptimo de la ordenanza donde no se hablaba de consultivos porque ya no existían. Esa modificación la hizo la Asamblea, pero se está esperando el cumplimiento del resultado del Congreso Nacional de Quibdó. (Ibargüen, 2013)39
El bloque de Bucaramanga se reunió y salió Leonidas, Américo, Heidy, Atahualpa de FACOS,
y los demás ¿qué?, eso era para representar a las organizaciones en la Mesa
Departamental, son los interlocutores de los afro frente al gobierno. Barranca sacó su candidato, Cimitarra lo mismo pero en Bucaramanga se quiso centralizar todo en FACOS. Yo quedé pero les dije que les diéramos a otros como Mandela, 21 de Mayo… (Copete, 2013)
Desde otro ángulo, los propios promotores de la Mesa Departamental tienen su mirada crítica sobre el proceso:
La mesa no ha sido eficaz porque para que funcione debe haber recursos para que las personas puedan desplazarse hasta el sitio de reunión. Las consultivas tenían recursos asignados por el gobierno nacional y departamental, tenían una partida asignada. A hoy la Gobernación no ha vuelto a dar recursos para esta mesa, que se nombró con el apoyo de ellos, fue nombrada en Cimitarra con la presencia del señor Secretario del Interior. (Ibarra, 2013)
38
Información suministrada por María Eddy Ramírez Rangel, Secretaria de Facos, en 20 de mayo de 2014. 39 Este Congreso eligió a la ANAFRO, que está pendiente de reconocimiento por el Estado. 61
3.8.
El
Movimiento
de
Organizaciones
Afrocolombianas
de
Bucaramanga y el Área Metropolitana, MOABAM La iniciativa de un “movimiento” se venía trabajando entre varios integrantes del proceso de Bucaramanga y el Área Metropolitana. Con la vocería de Américo Copete se presentó en Cimitarra a los delegados de todo el departamento en 2012, siendo derrotada por la idea de la “mesa” como se explicó antes. Sin embargo, aquellos lograron concretarla y crearon el Movimiento de Organizaciones Afrocolombianas de Bucaramanga y el Área Metropolitana, MOABAM.
La intención del Movimiento es “profundizar lo social y avanzar hacia lo político,
nosotros hablábamos de un movimiento político afrocolombiano, incluso trazamos toda la estructura y eso lo presentó en Cimitarra el profesor Américo Copete, pero no tuvo éxito” (Ibargüen, 2013). Aquí, el sentido de lo político hace referencia a
La lucha por los aspectos sociales, la lucha por reivindicaciones políticas, sí, partidistas, electorales pero desde el fondo del proceso40. La gente quería trabajar únicamente en lo social pero aunque hemos avanzado en conocimiento de la norma y en creación de normas, porque si no, no existirían la política pública ni el acuerdo 053 199941del Concejo, nos hemos venido dando cuenta que tenemos más normas que muchos de los departamentos del país pero las solas normas no cambian nada porque las decisiones están pensadas por los actores políticos. Si nosotros no entramos en esa situación vamos toda la vida a estar así, porque aquí no atienden absolutamente nada ni el municipio ni el departamento y nosotros, calmados. (…) y hemos visto que a los indígenas les ha ido mucho mejor en la Alcaldía que a nosotros. Por eso propusimos unir lo social con lo político. (Ibargüen, 2013)
En sentido estricto, “unir lo social con lo político” tiene la intención de promover la participación político-electoral de las organizaciones, ya no sólo de Bucaramanga y el Área Metropolitana, sino del Magdalena Medio santandereano, pero hubo una o dos organizaciones 40
Sobre la estructura del movimiento existe un documento, que tiene el profesor Américo para el caso de lo departamental. En relación con el Movimiento de Bucaramanga y Área Metropolitana, pensamos emplear la misma estructura básica (Ibargüen, 2013). 41 “ Por medio del cual se dictan normas en busca de la igualdad de oportunidades y mejoramiento de la calidad de vida y espacios de expresión cultural de las Minorías Étnicas". 62
que impidieron eso, en el Magdalena Medio hicieron otros acuerdos. Estas propuestas, además de no tener mucha acogida, quienes han intentado sacarlas adelante, como en la última campaña donde se presentó Wilson Arias, integrante de la Asociación de Afrodescendientes del Magdalena Medio, AFRODMAN, por el Movimiento Mi Raza.
El proceso en Bucaramanga consistió en concertar con las organizaciones existentes la conformación de una instancia que les agrupara y así surgió “el movimiento”: Se reunieron los líderes de la Asociación Colonia Horizonte Chocoano, Asocosteños y otros y conformaron el Movimiento de Organizaciones Afrocolombianas de Bucaramanga y el Área Metropolitana, en mayo de 2013.
El movimiento es una especie de confederación, ya tenemos personería jurídica, estatutos, como movimiento. Al lado del Comité Departamental tenemos este movimiento con siete organizaciones: Hormiguitas, Horizonte Chocoano, Quilombo, Nelson Mandela, Raíces Afros y Afrodecol. Soy el presidente del movimiento. Leopoldo queda como vocal y en el cargo de Vicepresidente se designó al sociólogo Víctor M. Escandón. La intención del movimiento es, primero, buscar unidad en torno al quehacer afro de Santander, eso dicen los estatutos. Segundo, empoderar social y políticamente a la comunidad; tercero, procurar hacer que las autoridades cumplan con las normas que se han creado para beneficio de las comunidades afrocolombianas del Municipio y el área Metropolitana. (Ibargüen, 2013)
Otras organizaciones
Varias organizaciones iban apareciendo referenciadas por los entrevistados. Algunos por supuesto se repetían. En la mayoría de los casos logramos hacer las entrevistas, en otros no, hubo dificultades para concretar las citas y otras personas se resistieron. A la organización Hormiguitas, en coordinación con el profesor Ibargüen, enviamos un grupo de estudiantes de Comunicación Social que hizo un diagnóstico sociodemográfico y dejó un plan de trabajo para las personas allí organizadas.
Estas organizaciones van apareciendo por los barrios porque nuestros afros están ubicados en ciertos sectores; por ejemplo Hormiguitas está en Provenza, le hicimos 63
estatutos, son casi desplazados de la Costa y del Cesar…; Nelson Mandela, querían organizarse y entonces se les hicieron los estatutos y demás, eso nace hace unos tres años. AFRODECOL, también son de desplazados, el presidente es Leopoldo Ramos, es una organización mixta. Asocosteña está en Florida. (Copete, 2013)
3.9.
Tensiones y conflictos en las organizaciones
Las narraciones de los actores de estos procesos desde su inicio dejan entrever un cierto malestar, unos problemas que no son del todo claros pero que tienen que ver con la imagen que las personas proyectan de sí mismas y del rol de algunos de sus líderes. En principio, algunos de los problemas parecen surgir del período del Gobierno Serpa y el control de FACOS mantuvo sobre los cargos de representación, así como de la orientación de los recursos. Al respecto, A. Ibarra (2013) opina:
Lo que sucede es que hay malos entendidos, se han creado algunas situaciones de algunas personas afro para dar una mala imagen a FACOS, no es por problemas políticos realmente…. Es la envidia santandereana que sale a relucir. La intriga dentro de la política va rodando la voz, así sea mentira. Eso ha menguado no sólo los recursos para FACOS sino que los que ejecutan los proyectos de los afro no tienen nada que ver con los afro, son organizaciones políticas.
Las relaciones con otros grupos y organizaciones se mantienen en alguna medida a pesar de que se han retirado algunas personas y han formado otro grupo de asociaciones de Bucaramanga y el Área Metropolitana. “Seguimos reuniéndonos, hablándonos, han venido invitados para hablar de nuestras necesidades como afros, nombramos representantes a nivel municipal, por ejemplo. FACOS sigue pendiente del desarrollo de los recursos del Departamento y AMINA y Horizonte Chocoano han estado gestionando los recursos municipales desde hace más de seis años” (Ibarra, 2013).
Algunos afirman haber dado pasos hacia la restauración de relaciones pero tal vez no sean suficientes… “citamos a reunión a alguna organización que esté interesada, enviamos por correo la ficha de inscripción para quien esté interesado. Nosotros conversamos pero 64
entendemos que hay diferencias”, sostiene Luis Ibargüen (2013). Paradójicamente, pese a las diferencias y los desacuerdos, coinciden en un asunto: Si preguntamos cuál sería el punto de acuerdo fundamental, ellos responden42:
Deshacernos de ese ego, es decir, no pensar en nosotros, pensar en toda la gente nuestra que está muy mal. Nos separan el egoísmo, los intereses propios, el protagonismo y a la hora de la verdad no hay un planteamiento ideológico. Si tenemos una cantidad de organizaciones démosles la oportunidad, hay que formar a los líderes… Es por tener poder político, control y demostrar que son superiores a las demás organizaciones. Ahí está la tensión.
3.10. Relaciones con las administraciones Municipal y Departamental El Departamento de Santander tiene una “Política pública de comunidades negras, afrocolombianas, raizales y palenqueras”, adoptada mediante Ordenanza N° 065 de diciembre 28 de 2009 de la Asamblea Departamental, cuyo propósito es reconocer y proteger los derechos étnicos, territoriales, educativos, culturales, económicos, políticos, sociales y ambientales y su ejercicio como sujetos colectivos. Esta política, así como su articulación con el Plan de
Desarrollo correspondiente, fue una tarea de las organizaciones, logro debido en
alguna medida a la gestión y a las buenas relaciones políticas y personales sostenidas por los líderes con el Gobierno Serpa (2008 -2010) y en la Asamblea con el diputado Roberto Smalchbach.
En este sentido, uno de los logros de los procesos organizativos en Santander ha sido la formulación y expedición de una política pública para esta población. Esta fue aprobada en diciembre de 2009, durante la Administración de Horacio Serpa. Al frente del proceso para la expedición de la Política Pública para Santander estuvieron el profesor Américo Copete, el
42
Omito intencionalmente sus identidades. 65
doctor Leonidas Ocampo y el profesor Luis Ibargüen, como directivos de FACOS. Este último narra su experiencia:
La redacción, los viajes a los pueblos, las consultas, las socializaciones, prácticamente fueron hechas por los tres, aunque también participaron muchos otros. La política pública tuvo dos procesos, uno, que fue todo lo que hicimos (los de FACOS) y otro, lo que hizo el diputado Roberto Schmalbach, él consiguió una especie de borrador de política pública para comunidades afro, tanto que la iba a presentar primero que nosotros, nosotros supimos y nos dimos cuenta que no era lo que queríamos, y lo llamamos. En este proceso trabajamos con nuestros propios recursos. Incluso dábamos refrigerios y todo con nuestros recursos. Entonces nos unimos con el diputado y él fue el ponente, nosotros decimos que uno de los grandes precursores de que saliera la política fue Roberto Schmalbach.
Ese trabajo duró casi un año, una de las primeras apuestas fue conseguir en qué departamentos del país había política pública para los afros, encontramos que sólo en cuatro departamentos había: Valle del Cauca, Bolívar, Antioquia y Cauca. (Ibargüen, 2013)
Sobre la utilidad de la política para las expectativas de las organizaciones afrosantandereanas algunas creen que sólo ha servido para la realización de unos cinco proyectos: Fortalecimiento de organizaciones
afrocolombianas
del
departamento;
exaltación
del
Día de la
Afrocolombianidad; creación de la Coordinación Étnica en la Gobernación de Santander, Campaña contra el Racismo y la Discriminación Racial y Capacitación de Funcionarios Públicos en las normas sobre las Comunidades Negras, Afrocolombianas, Raizales y Palenqueras, todos ellos de la época Serpa y buena parte del malestar que aqueja a las organizaciones hoy día, se origina en que uno de los proyectos más importantes, el de la Coordinación
Étnica, por lo cual se debía cumplir con unos requisitos expuestos en la
ordenanza 065 de 2009, fue conferida en periodos sucesivos al doctor Leonidas Ocampo, quien se presentó a la convocatoria y fue elegido. En el Plan de Desarrollo Departamental del Gobierno Aguilar lograron protocolizar unos acuerdos que quedaron como metas dentro del propio plan, entre esos el nombramiento del Coordinador Étnico, pero no se ha nombrado.
66
Con respecto a la Alcaldía de Bucaramanga, es a partir del Plan de Desarrollo que las organizaciones se relacionan con esta dependencia. Al respecto da cuenta el representante al Comité Municipal de Política Social, Luis Ibargüen, (2013):
Hemos tenido algunas reuniones, yo soy representante de los afros ante el Comité Municipal de Política Social. A uno lo eligen pero con muy pocas posibilidades de hablar. Esto está a cargo de la Alcaldía, la Secretaría de Desarrollo y la Secretaría de Educación. Nos llaman a reunión para mostrarnos lo que han hecho, no nos consultan, sólo para informarnos. Por ejemplo, hicieron una política de niñez y adolescencia pero general y nosotros les decíamos que necesitábamos una diferencial y que así lo exige la Corte y la ley, pero a los dos minutos me interrumpieron y me pidieron que concretara. El alcalde estaba ahí. A mi solicitud de que se me permitiera una copia de dicha política para proponer algunas sugerencias, quedó la mesa directiva de enviármela, pero aún estoy esperando que llegue.
En la parte económica es lo mismo, en el Plan incluyeron cuatro acciones solamente en la Secretaría de Desarrollo: Dos exaltaciones del Día de la Afrocolombianidad, una por grupo étnico (indígenas y afro), anualmente, con un presupuesto por año. El año pasado no se hizo, en este año después de discutir nos aportaron 15 millones para hacerlo en Bucaramanga. Como el movimiento todavía no estaba, no tenía personería jurídica entonces acordamos que la exaltación se hiciera con Amina que al comienzo estuvo en el movimiento pero hubo discusiones de ella con algunos y cuando el movimiento se constituyó, ella no estuvo. Otra de las acciones fue 800 unidades nutricionales o mercados, 200 por año para las tres etnias, (indígenas, afros y rom), el año pasado no cumplieron, este año hasta hace poco los empezaron a entregar. En las otras secretarías nada, y ejecución de las otras metas no conocemos. Los mercados… Como son sólo 200 entonces se repartieron 60 para los indígenas, a los rom nada y 140 para los afros. Entre los afros se buscaron las personas más necesitadas dentro de las organizaciones. Los entregan…en la alcaldía y les toman la foto.
67
Lo que se había pactado en el Plan de Desarrollo,
De los dineros que había ahí solamente hemos visto lo de los mercados, les preguntamos a los gestores cuánto valían esas unidades nutricionales nos dijeron que 7 millones 500 mil y que cada una salía a 31 mil pesos y el resto no se ha ejecutado absolutamente nada. Hemos sabido que, desde la Secretaría de Desarrollo, están dictando cursos y talleres para afros sin contar con nosotros. Otra cosa es que un funcionario de la Secretaría de Desarrollo hace conferencias para las familias afros, nosotros le recomendamos la persona que puede hacerlo. Contratan personas que no son afros, no conocen absolutamente nada del tema. Dictaron el curso en dos organizaciones afros y nos decían que definitivamente fue una cosa muy por encima y general. De otro lado han estado haciendo unas capacitaciones en emprendimiento y resulta que buscan a los del SENA, está perfecto, pero les ponen plata cuando sabemos que no cobran por eso. Entonces lo que pasa con la plata para los afros es que la misma Secretaria de Desarrollo tuvo el descaro de decirnos que de ahí le tocaba sacar para pagar los empleados de allí. Muy mala la atención del gobierno municipal y departamental a las comunidades. Afros. (Ibargüen, 2013)
Sobre los censos o procesos de caracterización de la población afro hechos por la Alcaldía en Bucaramanga y o la Gobernación de Santander.
German Ortega fue el primero que nombraron en la Alcaldía como Coordinador de Minorías Étnicas, en la administración anterior. En esta administración lo quitaron y nombraron a Martha Peña. Él empezó con esa caracterización, nosotros fuimos a una en el Café Madrid, estuvimos dos días allá pero ni siquiera fue hecha con todo el rigor que se necesita, simplemente se llamaban para que llenaran una pequeña encuesta. Una de las cosas que venimos pidiendo desde el 2002, que se haga una caracterización seria de la población afro en Santander, no se hizo como debía porque el gobierno departamental no lo quiso así. Lo único que tenía la Gobernación es un pre-diagnóstico y lo hicieron con base en el censo de 2005. Incluso se dedicaron a hacer unas correcciones porque aparecían inconsistencias como que había más afros en Oiba que en La India, pero como nosotros sabemos que ese censo fue viciado porque tuvimos representación en el DANE para hacer las preguntas y ellos mismos quitaron algunas. La política pública se hizo con base en eso entonces desde allí empezó mal. Propusimos que se unieran todas las secretarías para
68
hacer un censo único, presentamos el proyecto pero nunca se hizo. Ese documento está en FACOS. (Ibargüen,
2013)
Tal como ha sido referenciado en las entrevistas, la Alcaldía de Bucaramanga tiene en su Plan de Desarrollo unas metas dirigidas a la población afrodescendiente, indígena y rom, a la cual responden administrativamente mediante un subprograma denominado de Minorías Étnicas.
Según la información suministrada por los funcionarios del Subprograma de Minorías Étnicas, Martha Peña y Hernán Alonso Villamizar, no existe aún una política pública para población afrodescendiente en Santander, pero se trabaja en ello. De hecho, aclaran los funcionarios, no sólo se atienen a las 4 metas expuestas en el plan, sino que se adelanta un proceso de construcción y validación de una ficha desde 2013 con la cual aspiran a tener un instrumento, debidamente aprobado que permita hacer la caracterización necesaria para institucionalizar una política para esta población.
La Alcaldía lleva un registro de quienes se reconocen pertenecientes a esta población con el fin de vincularlos a la oferta institucional, teniendo en cuenta el enfoque diferencial, por ejemplo, para la entrega de mercados (unidades nutricionales). Los requisitos en estos casos son: que las personas estén inscritas en el programa y que ojalá formen parte de alguna organización, pero no es indispensable. El otro criterio es que estén registrados en el SISBEN, esto con la intención de que se favorezca a la población que realmente lo necesita. Esta perspectiva se refuerza con información sobre grupos de personas afrodescendientes que aún no pertenecen a organizaciones o que están en este proceso y que viven en sectores o en condiciones de vulnerabilidad.
Aluden los funcionarios entrevistados, por ejemplo, a los desplazados del Café Madrid, a la Asociación de Familias Afrodescendientes Unidas de Granjas de Provenza, la cual reúne, según la funcionaria Martha Peña, a 400 personas afrodescendientes. Así mismo menciona ella a una organización que hemos oído referenciar pero no conocemos, en la Comuna 10, denominada Afros de El Cristal.
69
A nuestro cuestionamiento acerca de por qué estas metas, con qué fundamento, la funcionaria responde que también fue su inquietud cuando asumieron este cargo hace ya un par de años. Sin embargo, Planeación Municipal sostuvo que fue a partir de un trabajo realizado con las propias “minorías étnicas”, en la administración anterior que se construyeron esas metas para el Plan de Desarrollo. Y la pregunta surge porque es evidente que las metas propuestas no responden a un propósito consistente con un diagnóstico de la población en cuestión y sus necesidades, sino a una cierta construcción un tanto aleatoria, con una perspectiva marcadamente asistencialista.
70
4. LAS ORGANIZACIONES DEL MAGDALENA MEDIO SANTANDEREANO
A. De Neville (1869), Ind铆genas del Magdalena.
71
[Ilustraci贸n]
4.1.
Asociación Afrocolombiana de Barrancabermeja y el Magdalena Medio, AFROBAM
Luis Enrique Rodríguez43 nace en Acandí (Chocó) en 1965, se traslada en 1974 a Zipaquirá, un año después se gradúa como bachiller técnico, conoce en Bogotá a un funcionario de la Secretaría de Educación de Guainía que lo vincula como docente, actividad que lo lleva al Carmen de Bolívar, Barichara y finalmente Barrancabermeja, en el Instituto Técnico Superior Industrial. Actualmente hace parte de la directiva del Sindicato de los Trabajadores del Sector Educativo de Santander (SES). Su actividad sindical le permitió coincidir en espacios con las organizaciones afro. Junto a algunas personas del Instituto Técnico Superior Industrial y otros educadores, en 2003 crean la Asociación Afrocolombiana de Barrancabermeja y el Magdalena Medio (AFROBAM).
En 2004 AFROBAM obtiene registro en Cámara de Comercio, al principio con un promedio de 300 asociados, hoy son cerca de 100 personas que se reúnen en asamblea anual en el barrio Arenal, la composición socioeconómica
de quienes participan es diversa (areneros,
pescadores, maestros, estudiantes), provienen de distintas zonas del país (Valle, Cauca, Nariño, Bogotá), en su mayoría mujeres, así mismo existe diversidad de mezclas étnicas.
El objetivo principal de la organización es la socialización de leyes, normas y derechos de la comunidad afro, como explica Luis Rodríguez (2013):
Primero, el proceso de sensibilización, que la gente conozco que hay desde la Constitución, qué se ha hecho, qué se ha venido construyendo. Hemos desarrollado talleres desde los derechos constitucionales, de autorreconocimiento, sobre territorialidad, consulta previa, es decir, hemos venido introduciendo en Barranca todo el trabajo a nivel nacional del proceso de comunidades negras, afrocolombianas, raizales y palenqueras.
Según el profesor Rodríguez, en AFROBAM, alrededor del 70% de los integrantes son mujeres, participan en la dirección y en los proyectos barriales. Con respecto a los propósitos sobre el 43
Entrevista a Luis Rodríguez, septiembre 10 de 2013, Barrancabermeja. 72
autoreconocimiento como afro, la valoración de la comunidad en general y la existencia de mezcla étnica en los integrantes de la asociación, cree que son factores que han permitido disminuir fenómenos como el racismo, pues “lo más frecuente es que hay combinación entre etnias, hay más así que entre la misma etnia. (Esto) distensiona mucho el racismo porque entre todos vamos creciendo, somos diferentes pero vamos respetando esas diferencias”. Sin embargo, “hay gente que aunque tiene la piel oscura no se creen afro y no le ponen atención a la situación, incluso uno ve mucha gente mestiza que valora y reconoce nuestra cultura, nuestro accionar y nuestra historia”.
Sobre las relaciones con otras organizaciones, el entrevistado manifiesta tener un trabajo articulado con las afro-organizaciones de segundo nivel, como son la Conferencia Nacional de Organizaciones Afrocolombianas, CNOA44, PCN45, y La Minga, lo cual ha permitido, no sin inconvenientes, una mayor visibilidad y desarrollo de las propuestas ante las instituciones municipales y departamentales, como narra Luis Rodríguez (2013): … incluso por iniciativa nuestra fue que convergimos en la Minga Afromagdalénica, aunque al interior de la Minga tengo mis cuidados y reparos (…) El hecho de que estemos organizados nos ha visibilizado desde la administración municipal, el año pasado logramos dejar en el Plan de Desarrollo y en el presupuesto, los recursos para los proyectos de las comunidades afrocolombianas. Logramos que quedáramos como una población diferenciada, como una etnia, como una cultura que era lo que nos negaban porque nos decían que lo de nosotros lo podían meter en sectores vulnerables; y logramos incluir unos recursos, incluso este año (2013) se ejecutaron los primeros proyectos.
44
La CNOA, es una convergencia a nivel nacional, en la que confluyen 246 organizaciones de primero y segundo nivel, redes y articulaciones. Entre sus miembros hay organizaciones de mujeres, jóvenes, personas en situación de desplazamiento, Consejos Comunitarios y organizaciones urbanas. Las organizaciones que hacen parte de la convergencia se agrupan por Mingas, ellas son: Minga Afrovallecaucana por la Vida, Minga Cartagena – Bolívar, Minga Atlántico, Minga Valle de Aburrá, Minga Cesar, Minga Magdalena Medio, Minga Tumaco, Minga Buenaventura, Minga Chocó, Minga Cauca, Minga Córdoba, Minga Urabá Darién, Minga Distrital Bogotá, Minga Magdalena Centro, Minga Guajira, Minga Magdalena y Minga San Andrés, Providencia y Santa Catalina. Recuperado de http://www.convergenciacnoa.org/ 45 Consultar sobre este proceso en Lamus (2012, pp. 52-54). El PCN se estructura en palenques regionales. 73
Pero esta misma relación o articulación con otras organizaciones ha producido tensiones y desacuerdos entre los pertenecientes a la Minga en Barrancabermeja, como intenta explicar Luis Rodríguez (2013):
No han traído mucha claridad los que han venido de la Minga. A nivel nacional pertenecemos a la CNOA, Confederación Nacional de Organizaciones Afrocolombianas, estamos inscritos como AFROBAM y La Minga también está ahí. Cuando nos inscribimos a la CNOA no eran tantas mingas, ahora son nueve, éramos cinco y estamos buscando que las otras cuatro también se inscriban en la CNOA. Dentro de la Minga hay organizaciones de base que pertenecen a otros procesos, algunas pertenecen al PCN (...) uno de los inconvenientes en la Minga es que de pronto dejaron entrar gente que quieren sacar más para ellos que para los proyectos. Los encargados de la Minga permitieron que entraran operadores que buscan llevarse los recursos o sacar mayor provecho que para los proyectos nuestros.
4.2.
Asociación
de
Afrodescendientes
del
Barrio
El
Dorado,
AFRODORADOS
Carmen Álvarez46 es nacida en Barrancabermeja, de padres del Cesar y Bolívar. Estudió Auxiliar de Enfermería pero no ejerce. Está dedicada al activismo y el trabajo social comunitario. Tiene tres hijas. Su marido era hijo de padre afro y de madre indígena. Su primera experiencia fue como secretaria de Junta de Acción Comunal del sector, de allí pasó a los Comités de Participación Comunitaria (COPACOS) en un comité de medio ambiente que la lleva a la formación de una organización de reciclaje. Posteriormente se vincula a AFRODORADO,
organización a la que pertenece. Actualmente es la encargada del Comité de
Mujeres dentro de La Minga y hace parte de la Mesa de Mujer y Género en Barrancabermeja.
La administración municipal de 20003 apoyó la creación de asociaciones de afrodescendientes y se constituyó una en el barrio El Dorado, perteneciente a la Comuna 1 de la ciudad. Debidamente legalizada ante Cámara de Comercio, la asociación está conformada por 32
46
Entrevista a Carmen Álvarez, septiembre 10 de 2013, Barrancabermeja. 74
personas que representan igual número de familias de los barrios El Dorado y Arenal, que son vecinos.
Se llama así por el nombre del barrio. Salieron dos organizaciones pero AFRODORADO fue la única que se alcanzó a registrar en Cámara de Comercio, pero no hicieron ningún movimiento. Yo me interesé con otro compañero también afro y llamamos a la junta directiva, la reorganizamos y desde entonces estamos trabajando con AFRODORADO. Estamos sensibilizando a la comunidad sobre ser afro, dando a conocer la normata para poder reclamar algunos derechos. Autoreconocerse como afro es el requisito para pertenecer a la organización. (Álvarez, 2013)
No obstante la mayoría de familias son mestizas. Carmen argumenta que “sí, pero uno los orienta diciéndoles que por la mezcla algunos salen claritos pero las raíces que tenemos son afro. Mi abuelo paterno era afro negro, mi abuela era blanca y de ojos azules, una hija mía es clarita y la otra salió morena con pelo liso, es como zamba pero tiene cuerpo afro”.
A nivel regional AFRODORADOS tiene relaciones con FACOS y forma parte de La Minga Afrodescendiente del Magdalena Medio; a nivel nacional se vincula a PCN y por medio de la Minga a la CNOA. Respecto de las relaciones con las entidades del municipio son buenas, específicamente con la secretaria de Desarrollo Económico y Social de Barrancabermeja. “… porque es a la que le compete, es la que tiene el grupo de afrodescendientes, es la que los dirige y es donde están los recursos. La relación es muy cercana, nos están llamando y nosotros vamos, hasta donde se puede nos apoyan” (Álvarez, 2013).
El trabajo de sensibilización frente a los derechos y el autorreconocimiento se hace de persona a persona con una población con raíces afro, pero también indígenas. Esta labor es realizada con el apoyo de otras organizaciones como FACOS. “porque nos faltaba ese conocimiento, qué es ser afrodescendiente, no se conocía ese término. Se aprenden de persona a persona y hubo mucha discusión por televisión a nivel local y nacional. (…) fuimos consultivos departamentales, ellos nos han ayudado a transmitir toda esta información afro” (Álvarez, 2013).
75
Con las mujeres en las organizaciones, a pesar de tener proyectos de género, tienen dificultades para que ellas participen. Al respecto expresa Carmen Álvarez (2013):
Yo estoy encargada del Comité de Mujeres dentro de la Minga, estoy ocupando el espacio de la Mesa de Mujer y Género en Barrancabermeja, es por sectores, yo estoy convocándolas pero son como apáticas a este tipo de participación donde gastan tiempo, plata para transporte. En la Minga hay bastantes mujeres, creo que mitad y mitad. En AFRODORADO
la mayoría son mujeres. Sobre la defensa de derechos de mujeres es dentro
de la mesa de Mujer y Género. En AFRODORADO también pero como es una lucha constante con ellas entonces es más difícil.
4.3.
Asociación Afrodescendiente del Magdalena Medio,
AFRODMAM
Wilson Arias47 nace en Puerto Wilches, inicia estudios en Barrancabermeja y la formación media vocacional en Puerto Wilches. En 1990 se traslada a Girón para realizar una pasantía en el SENA, y se gradúa como técnico de control numérico computarizado (CNC). En 1999 empieza a estudiar ingeniería de producción en la Universidad de la Paz, posteriormente se especializa en Gerencia Ocupacional de la Fundación Universitaria del Área Andina. En Girón trabajó con Transejes, en Barrancabermeja realizó diversos oficios mientras estudiaba su carrera profesional, al terminar se vincula como Ingeniero residente de una empresa contratista de la Shell.
Su primera experiencia en el movimiento afrodescendiente es con AFROBAM como coordinador de juventud. En 2007 se vincula en calidad de representante legal a AFRODORADO,
dos años después se retira y organiza la Asociación Afrodescendiente del
Magdalena Medio, AFRODMAM48, la cual cuenta con el Registro Único de Organizaciones de las Comunidades Negras, Afrocolombianas, Raizales, Palenqueras y Consejos Comunitarios que otorga el Ministerio del Interior, conforme Resolución N° 111 de 19 de Septiembre de 2013. La asociación esta conforman por personas de 7 comunas del Puerto, con una
47 48
Entrevista a Wilson Arias, octubre 25 de 2013, Barrancabermeja. Registro Único del Ministerio del Interior N° 111 de 19 de Septiembre de 2013. 76
proyección hacia el Magdalena Medio. Busca convertirse en movimiento político regional para la participación de las comunidades negras49.
El liderazgo comenzó hacia 2003, un año después de haber conocido al Dr. David López, quien fuera su profesor de filosofía, y lo inicia en la defensa de los derechos humanos. El profesor López no es precisamente afrodescendiente, pero su esposa sí. Es así como una de las primeras organizaciones que se dio a conocer en esta ciudad fue el Colectivo Libertarios Magdalénicos, AFROLIBERTARIOS, promovida por David López, así lo narra Wilson Arias (2013).
Cuando empiezo a ver cuáles eran mis derechos como ciudadano y con mi color es cuando yo me reconozco. En Bucaramanga, en la empresa que me patrocinó ante el SENA, viví una discriminación que casi me daña los estudios. Mi primer proceso lo hice con AFROBAM
de Lucho Rodríguez, es una asociación conformada por puros chocoanos pero
son muy pasivos y son más pasivos cuando tienen clara su situación de supervivencia económica (…) En ese momento hubo un gran reconocimiento porque interactuamos con la comunidad afro de la zona urbana y rural, entonces entro a ser Coordinador de la Juventud en AFROBAN. En el 2006, trabajé en la alcaldía y participamos en una Fiesta del Petróleo y tuvimos la oportunidad de sacar reina afrocolombiana.
Wilson Arias tiene varios proyectos; uno, conseguir los recursos del Sistema Nacional de Regalías (SNR) para hacer una caracterización de la población afrodescendiente de la región del Magdalena Medio. Pero también, cree que los procesos organizativos de los afromagdalenenses tienen que ir acompañados de un trabajo político electoral, razón por la cual ha incursionado con este propósito en las pasadas elecciones, por las curules de las comunidades afro, aunque sin éxito. Sin embargo, cree que ha sido un buen comienzo, al que le seguirá trabajando. Como nos contaba en la entrevista de octubre de 2013:
En un mes (noviembre de 2013) entro a formular, teniendo en cuenta el mapa de Cormagdalena50, la caracterización afrocolombiana del Magdalena Medio. (…),
49 50
Participó como candidato por las comunidades negras en las últimas elecciones, sin alcanzar la curul. Ver en https://www.google.es/maps/@6.8618371,-74.4656754,9z?hl=es 77
financiado por el Ministerio del Interior y Plan Nacional de Desarrollo; ellos tienen la necesidad de hacerlo desde hace dos años, el censo de toda la población Afrocolombiana. Son 120 municipios y cuatro gobernaciones, Magdalena Medio, Santander, Antioquia, Bolívar y Cesar. Esta cuestión se hace por el OCAD51 regional porque eso vale más o menos 3 mil millones de pesos. Ya comenzamos a hacer parte de la caracterización, AFRODMAM
pretende convertirse en un movimiento político, este proceso va a ser regional
y toda la población afro de Boyacá hasta La India hemos tenido una estrecha relación.
El primero de los proyectos parece ir andando y en abril 21 de 2014, asistimos a una capacitación convocada por AFRODMAM, y a la cual llegaron unos pocos líderes de Puerto Wilches, Girón, Barrancabermeja, así como funcionarios de Planeación Municipal. El objetivo de la actividad fue dar a conocer el funcionamiento del Sistema General de Regalías, asunto que fue presentado de manera clara, sin restarle la complejidad, por una funcionaria del Departamento Nacional de Planeación, DPN. La segunda parte de la actividad consistió en someter a revisión y recomendaciones el aludido proyecto en curso con el cual esperan obtener los recursos de regalías para hacer la caracterización de la población afro de la región. Sin embargo, esta tarea se desarrolló entre las personas directamente encargadas de la formulación y la funcionaria de Planeación Nacional que hizo esa asesoría. Así mismo, el ejercicio de revisión y reformulación posterior fue privado52.
4.4.
Colectivo Libertarios Magdalénicos, AFROLIBERTARIOS
Ricardo Quintero53, nacido en Tuluá (Valle del Cauca), estudió Sociología en Medellín. Fija su residencia y organiza su vida en familia a mediados de 1998 en Barrancabermeja, no tiene ascendencia afro cercana. Trabajó como funcionario del Departamento de Antioquia, fue
51
Los Órganos Colegiados de Administración y Decisión (OCAD) son los responsables de definir los proyectos de inversión sometidos a su consideración que se financiarán con recursos del Sistema General de Regalías, SGR, así como evaluar, viabilizar, aprobar y priorizar la conveniencia y oportunidad de financiarlos y designará su ejecutor. Información tomada de la página del Sistema Nacional de Regalías. 52 Por otras personas cercanas a la entidad que está asesorando la formulación del proyecto tuvimos información de que el proyecto había sido aprobado por la Alcaldía de Barrancabermeja en mayo de 2014. 53 Entrevista a Ricardo Quintero, septiembre 10 de 2013, Barrancabermeja 78
coordinador del Programa de Desarrollo y Paz del Magdalena Medio en Puerto Berrío y desde allí coordinó Yondó, Puerto Parra, Puerto Nare y Berrío. En 1998 se vincula por un periodo de dos años a los procesos de la Escuela de Formación Comunitaria del Magdalena Medio, proyecto formulado por la Diócesis de Barrancabermeja y el Centro de Investigaciones y Educación Popular, CINEP. Actualmente (2013) es asesor de la administración municipal en la
oficina de Convivencia y Paz, asesor de Derechos Humanos.
Cuando se indaga en las distintas experiencias de procesos organizativos de población afrocolombiana en Barrancabermeja, surge el nombre de David López 54, como en el caso de Ricardo Quintero quien es introducido en los asuntos étnicos afro por este colega, que sin ser de ascendencia cercana (su esposa sí es afrodescendiente) tiene en la defensa de los derechos y reivindicaciones de los de esta comunidad un compromiso explícito. El profesor López es, además, conocedor de su historia y algunos lo referencian como antropólogo, otros como etnólogo, y como historiador. Sea cual sea su profesión, es identificado como un experto en estos asuntos, con los afro y defensor de sus derechos, sin ser afro. De modo similar sucede con Ricardo Quintero, quien aprende de David López (y lo reemplaza, una vez aquél se traslada a Bogotá) no es afro, pero se involucra en sus procesos.
A juicio de Ricardo Quintero (2013), los procesos organizativos de población afro en Barrancabermeja y el Magdalena Medio, son “recientes y lentos”, y se inician aproximadamente en el año 2007. Había solamente una expresión organizativa afrodescendiente que era AFROBAM55, del profesor Luis Rodríguez y desde allí se convocaba a generar dinámicas de participación frente al tema. A partir de allí comienzan a surgir otras propuestas como la que generó el compañero David López con AFROLIBERTARIOS que nace en 200956. AFROLIBERTARIOS se acercó a AFROBAM para ir constituyendo un trabajo conjunto con las expresiones formales de organización étnica.
54
Desde el año 2011 se encuentra radicado en Bogotá. Luis Enrique Rodríguez dice iniciar desde 2003 y en 2004 tener el certificado de Cámara de Comercio. 56 Reconocimiento del Ministerio del Interior según Resolución. N°. 072 de 2009. 55
79
Según este relato, con anterioridad había trabajo popular a nivel barrial y comunitario por parte de grupos como los pescadores que estaban constituidos “desde el año 1998 con una gran participación étnica afro, pero no era la reivindicación de los derechos étnicos su fuerte, era más la sobrevivencia; los areneros es otro ejemplo”.
AFROLIBERTARIOS
se ha centralizado en la importancia de trabajar por la reivindicación
de la etnicidad afro, desde el autorreconocimiento, desde la visibilización del pueblo afro y desde allí en la introyección de todos los valores que, como pueblo afro y ser afro, constituye la etnicidad afro. Entre las organizaciones hemos mantenido esa identificación de negros, casi que consideramos que son etnónimos, llámese afro, negro, palenquero. A nivel nacional sí hay diferencias. Otra característica de AFROLIBERTARIOS es que nace vinculado a un proceso nacional, al PCN desde un comienzo, precisamente porque se identifica y constituye su labor desde la reivindicación de los principios que le mencionaba ahora.(Quintero, 2013)
AFROLIBERTARIOS
cuentan con un equipo con capacidades individuales y respetando los
liderazgos que hay en cada lugar. Entre ellos, personas profesionales y no profesionales como Gladys Amú, Sandra Patricia Sánchez, Ingeniero Juan Manuel (inaudible) y el propio Ricardo Quintero (2013); este último narra que:
Hubo un periodo entre el 2008, 2009, 2010 donde se acogió la propuesta de generar un trabajo articulado entre las organizaciones partiendo de una invitación que nos hace la CNOA.
Los orígenes de la CNOA se dieron por la convocatoria que hace el PCN a las demás
organizaciones hermanas “Cimarrón”, AFRODES y otras de menor calibre. Se convocaron en Bogotá y desde allí nace una secretaría ejecutiva que se llamó la CNOA, que tomó vuelo y se mantuvo como estructura y ganó independencia frente a las demás organizaciones. Hoy es un sector identificado, diferenciado de las demás expresiones que la convocaron. Eso ha venido generando otras diferencias mayores frente a la misma visión política y articulación del trabajo.
80
En el caso de Barrancabermeja
Inicialmente hubo esa articulación dual, acogiendo invitación de parte de ellos a constituir capítulos a nivel de las regiones, que hoy en día se llaman Mingas57, aquí asumimos inicialmente ese nombre. Posteriormente se dan unas diferencias políticas estructurales, se rompe ese paralelismo entre el PCN y la CNOA entonces en la actualidad hay organizaciones que nos hemos distanciado de la CNOA, ahí está AFROLIBERTARIOS y otras que se han mantenido adentro. Nosotros nos mantuvimos dentro del PCN.
4.5.
Fundación Minga Afro Magdalénica, “La Minga”
En el 2011 se logra una convocatoria más amplia y se reúnen nueve colectivos y se retoma la idea de La Minga con las que permanecían allí, AFRODMAN, AFROBAM y AFROLIBERTARIOS y se vinculan a esa nueva convocatoria el DORADO, AFROSOL, INGENIOS, FAMIVI y AFRODESMAG.
Cada organización tiene su representante.
Para el 2011, el compañero David López que ha sido el representante y líder de AFROLIBERTARIOS,
está ausente del municipio yo asumo entonces la tarea de liderar la
Minga, por AFROLIBERTARIOS. Así mismo, La Minga decide sumar esos intereses pero hacer incidencia en esa visión de defensa de la identidad étnica bajo los principios recibidos del PCN donde efectivamente se trabaje con una visión de construir oportunidades para el buen vivir como ya entramos a llamarle al desarrollo social y económico, donde la fortaleza tiene que ser el reconocimiento y el auto-reconocimiento del pueblo afro. (Quintero, 2013)
En “La Minga” permanecen hoy 8 organizaciones, representadas por delegados de cada una de las integrantes; los delegados han sido, fundamentalmente, los representantes legales de las organizaciones de base. Por parte de Afrolibertarios, ante la ausencia de David López desde 2011, Ricardo Quintero asumió la tarea de liderar esta organización, “y desde allí como 57
Las organizaciones que hacen parte de la convergencia se agrupan por Mingas, ellas son: Minga Afrovallecaucana por la Vida, Minga Cartagena – Bolívar, Minga Atlántico, Minga Valle de Aburrá, Minga Cesar, Minga Magdalena Medio, Minga Tumaco, Minga Buenaventura, Minga Chocó, Minga Cauca, Minga Córdoba, Minga Urabá Darién, Minga Distrital Bogotá, Minga Magdalena Centro, Minga Guajira, Minga Magdalena y Minga San Andrés, Providencia y Santa Catalina. 81
delegado ante la Minga Afromadgalénica, entró a liderar este organismo de segundo grado, “La Minga” en su proceso municipal y departamental, como integrantes de la Mesa Departamental Afrodescendiente” (Quintero, 2013). Sobre los logros de este proceso en Barrancabermeja, puntualiza Quintero: “Tuvimos la oportunidad de articular con una nueva administración municipal y departamental. (…) Antes de eso, ni qué decir, no había ninguna administración que admitiera que había población afro en Barrancabermeja”. Y continúa:
Ya en el 2012 y bajo la interlocución de este grupo de organizaciones se comienza a abrir un escenario diferente, tenemos la oportunidad de participar en la construcción de los planes de desarrollo. Nos vinculamos a las reuniones y discusiones de Plan de Desarrollo Departamental dentro de un proceso de consulta previa claramente convocado por el departamento. Estuvimos en dos oportunidades para plantear qué necesitaban las comunidades afro del departamento y cómo podíamos articularnos y se logró con la participación de un número de organizaciones del departamento como de Sabana de Torres, Wilches, Cimitarra, Landázuri y Barrancabermeja con sus nueve organizaciones. Se logró la concertación de lo cual tenemos el documento como protocolo de consulta previa.
Finalmente nos invitan a la sesión de aprobación del plan de desarrollo y pudimos exponer todas nuestras expectativas y requerimientos para que quedaran incluidos en el plan, quedaron bajo un acuerdo, no obstante, y hay que decirlo, como pasa en estos procesos administrativos y políticos, quedaron y no quedaron, si hoy consultamos el plan de desarrollo no subieron los acuerdos al documento final pero tenemos el acta de protocolo firmada y sobre eso venimos trabajando, seguimos insistiendo. Hemos logrado que la administración no eche para atrás al menos unos mínimos de esos acuerdos, nos hemos hecho más visibles.
82
4.6.
Fundación Afro El Sol, AFROSOL
Efraín Estupiñán58 nació en Iscuandé, Nariño, hace 69 años. Se graduó de bachiller y trabajó como docente en El Charco, Nariño. Llegó a Barrancabermeja en 1973, a trabajar como revisor de documentos de auditoría de Ecopetrol, trabajo que consiguió por intermedio de un “padrino político”. Se quedó en Barrancabermeja donde se casó, primero con una santandereana, con la que tuvo 4 hijos, pero que falleció y, luego, con una mujer criada en esta ciudad pero de origen en el departamento del Cauca, con quien vive y tiene dos hijos. Hoy día está pensionado y se dedica al servicio social y a “fortalecer la moralidad” como pastor de una iglesia cristiana.
Su sentido de pertenencia étnica afrodescendiente le ha llevado siempre a defender los intereses y derechos de estas comunidades, pero hace año y medio se vinculó formalmente a la Minga y AFROLIBERTARIOS. En ambas organizaciones se desempeña hoy como Representante legal.
Cuenta que La Minga existía desde años atrás, unos 8 años, y estaba en manos de Luis E. Rodríguez, y tal vez estuvo reconocida legalmente entonces, pero no hay un documento que lo acredite. De modo tal que en la actualidad tienen en proceso la legalización y reconocimiento de La Minga. Desde su perspectiva, La Minga tiene el propósito de “recoger el pensamiento histórico de cada uno de los afros que viven en Barrancabermeja y en los 6 corregimientos, así como su modus vivendi, y ayudar a llenar sus aspiraciones”.
De las 8 organizaciones que conforman La Minga (ver cuadro) calcula que cada una de ellas debe reunir cerca de 50 personas, incluidas sus familias. Recientemente han hecho ejercicios de sensibilización frente al problema de la identificación, con invitación a personas expertas, como el Dr. Rafael Perachalá.
La Minga hoy tiene tres proyectos centrales: Uno consistente en impulsar emprendimientos con sus asociados, en diversas actividades, negocios, comercio, talleres, mediante estímulos 58
Entrevista a Efraín Estupiñán, abril 21 de 2014, Barrancabermeja. 83
económicos, cuyos recursos los aporta el Municipio de Barrancabermeja, conforme a las partidas incluidas en el Plan de Desarrollo 2012. Está en curso.
En segundo lugar, el estudio o muestra de caracterización de la población afro que habita en Barranca. Según dice el señor Estupiñán, se trata de un muestreo por manzana. Este estudio ya se terminó y lo realizó una ONG de Bucaramanga, cuyo nombre no pudo recordar. No han entregado aún los resultados, viene a Bucaramanga una comisión designada para el efecto, posiblemente la próxima semana. Al parecer “la operadora no incluyó el criterio de reconocimiento étnico-racial”, lo cual es a todas luces, una deficiencia grave59. El tercero y último proyecto de La Minga va dirigido hacia la No Discriminación y deberá ser ejecutado en tres meses.
Por otra parte, el señor Efraín Estupiñán es también el Representante Legal de AFROSOL, que es una organización integrante también de La Minga, dedicada a actividades relacionadas con el medio ambiente y proyectos productivos como la cría de pollos, de peces, entre otros. También tiene entre sus objetivos fundamentales “el fortalecimiento moral” de sus asociados frente a la pérdida de valores que se observa en su comunidad. Cuenta con unas 50-60 familias, entre las que se destacan las mujeres, que son quienes lideran los “procesos relacionados con la familia”, pero que también son económicamente activas, tienen pequeños negocios y en muchos casos son cabeza de hogar.
De las mujeres más destacadas, con liderazgo en las organizaciones que comprenden La Minga, nombra a Carmen Álvarez, quien se desempeña como la Secretaria. Y Nohemí Estupiñán, Representante legal de Favive, una organización que desarrolla actividades económicas de las mujeres como panadería, confección y peinados, entre otros.
59
En la última instancia en Barranca, detectamos la existencia de al menos dos proyectos, uno culminado y otro en proceso de formulación con la pretensión de ser una “caracterización sociodemográfica” de una cierta población que no está muy explíticito de cuál se trata y de cómo se hace este inventario… Llama también la atención que, al parecer ambos proyectos están siendo liderados por el mismo representante Wilson Arias… 84
4.7.
Asociación de Afrocolombianos de Sabana de Torres, AFROCOLSAT
Parque Sabana de Torres Fuente: Doris Lamus (Fotógrafa). Sabana de Torres, mayo 30 de 2013.
Carmen Antonia (Pirry) Palacios Ortiz60, nace en Quibdó, a los 6 meses la familia se traslada a Sabana de Torres donde hace su primaria y parte de la secundaria, la cual termina en Quibdó; al graduarse como bachiller vuelve a Sabana de Torres y se vincula como docente al tiempo que estudia Licenciatura en Educación Infantil en la Universidad Nacional Abierta y a Distancia (UNAD)
y posteriormente un posgrado en la Universidad de Pamplona sobre
Orientación hacia la Familia y la Comunidad. Trabaja en la Escuela Urbana Comuneros.
Hemos oído varias versiones de una historia, la que sirve de pretexto para titular este trabajo, según la cual algún funcionario ha hecho constar que en Sabana no hay negros. “Pirry”, como le dicen a esta educadora, cuenta esta historia: “Al alcalde de entonces, Ariel Rivera, hace 60
Entrevista a Carmen Palacios, Octubre 22 de 2013, Sabana de Torres. 85
como unos cuatro o cinco años, le llega una comunicación de la Gobernación preguntando que cuánta comunidad negra había en Sabana de Torres y él responde que no había negros, debido a eso decidimos, organizarnos como afro”. Forman parte de esta organización, otras maestras, entre ellas Magney Palacios61. Ella es nacida en el Chocó, en 1983. Se radica en Sabana de Torres en el año 1994, con abuelos y parientes que laboraban como docentes. Es Licenciada en Ciencias Naturales, con especialización en ecología. Casada con Jesús Cuesta, Trabaja en el Colegio Integrado Madre de la Esperanza. Magney es la Secretaria de Afrocolombianos de Sabana de Torres y quien mantiene relaciones y representa a Sabana de Torres en otros espacios en la región como la Mesa Departamental de Afrodescendientes de Santander. Una historia muy parecida a la de “Pirry”, narra Magney Palacios, según la cual en el año 2003-2004 la administración municipal reportó al DANE que en Sabana de Torres no habían afro, es así que de 2006 por iniciativa de Carmen Palacios, docente en el municipio, y que conocía a la Fundación FACOS, se conformó AFROCOLSAT, en 2007 se legalizo. Cerca de la mitad de los socios son maestros.
El objetivo principal de la Asociación de Afrocolombianos de Sabana de Torres AFROCOLSAT es la reivindicación y reconocimiento de la cultura afro en Sabana de Torres, para lo cual se han realizado actividades culturales y deportivas, desde el 2009 se vine celebrando el Día de la Afrocolombianidad.
Magney y su esposo coinciden en reconocer la existencia de discriminación y falta de reconocimiento de la población afrodescendiente en Sabana de Torres y que para hacer frente hace necesario implementar proyectos como la Cátedra Afrocolombiana en los colegios. Comenta Magney Palacios (2013):
Había un joven que era muy activo y veníamos luchando sobre la cátedra de las etnias en la instituciones pero no la hemos conseguido a nivel departamental, sólo un año lo hicimos como actividad en un colegio privado, el Colegio Adventista, ahí estudiaba mi
61
Entrevista a Magney Palacios y Jesús Cuesta, Octubre 22 de 2013, Sabana de Torres. 86
hija y se sentía mal porque le decían negra entonces le pedimos al rector que me dejara llevar unas cartillas y dictar unas charlas y él dijo que sí y permitió que lo hiciéramos en todo el colegio. Tenemos esa inquietud en el marco de la celebración del Día de la Afrocolombianidad queremos que se extienda de un día a una semana para que sea parte educativa y parte cultural.
Jesús Cuesta es nacido en Quibdó (Chocó), casado con Magney Palacios y tienen 2 hijos. Llega a Sabana de Torres en 2002. Por su experiencia personal él sostiene que el fenómeno del racismo se observa en la falta de auto-reconocimiento de la comunidad afro, en los colegios y en el trabajo:
Sí, no sólo en los colegios en las empresas también. Yo trabajo en una empresa contratista de Ecopetrol, soy capataz de una cuadrilla que realiza limpiezas a contrapozos, cajas recolectoras de crudo para volverlo a utilizar. (…)Con bromas, haciendo chanzas racistas. A mí no me gustan para nada y he tenido problemas por eso porque he tenido encontrones con varias personas. Yo estoy a cargo de dos muchachos ayudantes míos, les pido el favor de que no me digan negro porque muchas veces se les olvida mi nombre y me dicen negro. Mi jefe me preguntaba si me disgustaba que me dijeran negro yo le decía que yo tenía un nombre igual que él y que me gustaba que me llamaran por mi nombre. Él me lo preguntaba porque le llevaron quejas de que yo era muy cascarrabias. Conmigo trabaja una compañera de mi tierra, de mi raza y siempre que se refieren a ella le dicen la hijuetal negra y yo siempre la defiendo. Sabana de Torres, para mí, es un pueblo racista (Cuesta, 2013).
María Doris Hinestroza Córdoba62 es también parte de la organización. Nació en Cértegui (Chocó), a los 9 años se fue de la casa y fue criada por una pareja junto a otras 7 niñas en su misma condición, estudio primaria en Villavicencio. Vivió 17 años con su primera pareja en Venezuela, en 1981 se traslada a Cúcuta y vuelve al hogar de su madre biológica a los 45 años pero las relaciones eran distantes. Un año después (1982) se radica en Sabana de Torres con su pareja actual, a partir del 2002 se hace cargo de cuatro hijos de una hermana que enfermó. Ha criado 8 sobrinos, no tuvo hijos propios. A mediados del año 2010 por invitación
62
Entrevista a María Doris Hinestroza, octubre 22 de 2013, Sabana de Torres. 87
de Magney Palacios se vincula a AFROCOLSAT y participa en las actividades culturales de la afrocolombianidad.
María Doris (2013) hace una crítica a los afrodescendientes del municipio …es que aquí sufren como de una timidez o nos da pena que nos vean. Cuando yo veo a alguien de mi color me siento como protegida pero mentiras porque cuando me los encuentro en la calle no me saludan, por eso es que el gobierno nos ha tenido siempre abajo, por nosotros mismos. Nos tenemos el arranque de unirnos para pedirle al gobierno.
Indagando por las políticas públicas para población afrodesciendiente en la región, conversamos con quien dirige el Instituto de Deporte, Recreación, Cultura y Turismo, quien directamente es el responsable de tales políticas en el municipio. Aunque también mencionan las educadoras el apoyo de empresas como Ecopetrol, Sintrapetrol y la USO. En Sabana de Torres conversamos con Edson Riveiro Hernández Díaz63, un joven músico de profesión, nacido en Bucaramanga, quien se desempeña desde 2013 como
Director del
Instituto de Deporte, Recreación, Cultura y Turismo de Sabana de Torres, quien pertenece a la Red Nacional de Gestores Culturales y maneja el Colectivo Soy Cultura. Desde esta institución
apoya actividades culturales como el Festival Afrosabanero impulsado por
AFROCOLSAT.
Respecto a política con la población afro comenta Edson Riveiro (2013):
Hay que tener presente que las políticas culturales son muy claras cuando hablan de minorías étnicas y de afrocolombianidad, el espacio tiene que darse no es que seamos buena gente y queramos colaborarles, es que estamos en la obligación de colaborarles y de tener el espacio para ellos, nosotros seguimos los lineamientos que da la ordenanza y es que es algo como que nos consolida más ese trabajo que se realiza en equipo y tenemos la ley de nuestra parte.
La política nacional del Plan Nacional de Cultura, la enfocamos al Plan de Desarrollo Departamental, creamos los nodos para hacerlos con el plan de desarrollo municipal 63
Entrevista a Edson Riveiro, octubre 22 de 2013, Sabana de Torres. 88
siempre y cuando esté dentro de los lineamientos que cubre el Instituto de Cultura como tal. Aquí nos ha pasado que estamos trabajando pero no a cabalidad, por ejemplo estábamos buscando un espacio físico para ellos pero no se ha podido.
Por lo pronto, los nuevos funcionarios de Sabana de Torres reconocen la presencia de población afrodescendiente en el municipio, impulsa sus actividades y reconoce sus derechos. Poco a poco van cambiando las cosas.
4.8.
Corporación Región Afrocolombiana, CORAFROC Los primeros habitantes de Wilches fueron negros, Abraham Cisneros.
Proyecto piscícola Fuente: Doris Lamus (Fotógrafa). Puerto Wilches, mayo 31 de 2013
89
El municipio de Puerto Wilches está localizado en la parte noroccidental del departamento de Santander a orillas del río Magdalena. Su historia reciente puede organizarse en tres períodos (Murillo, 1994): de 1860-1930, de su origen, poblamiento y desarrollo a partir de la construcción del ferrocarril. De 1930 fecha en que el ferrocarril entre en operación a 1965, con el desarrollo del comercio, la navegación y el tren, desarrollo inmerso también en el período de “La Violencia”. El tercer período, de 1965 en adelante, corresponde a una etapa de desarrollo de la economía capitalista del agro, a partir de la explotación de la palma africana (p. 90). Este cultivo, sin embargo, fracasó en las últimas décadas por la enfermedad de la “pudrición del cogollo”.
La historia oficial de Puerto Wilches reconoce la presencia del ferrocarril y la de Solón Wilches allí como el mito fundacional de esta población. Sin embargo, la historia y la memoria oral cuenta que cuando ellos llegaron, ya había en ese lugar un asentamiento humano. Según estas historias, “el caserío nació ligado al río, a sus selváticas orillas, las cuales brindaron cobijo a aventureros, a exhaustos luchadores, a pobladores agotados por las constantes e interminables guerras civiles de aquel siglo febril” (Murillo, 1994, p.92). Con colonos provenientes del gran Bolívar y el gran Magdalena se fue formando un caserío con chozas de madera y paja. En el mismo sentido va la historia de Wilches, según Abraham Cisneros Lozano (2013)64:
En los años 1850, 1860 un leñador que habitaba un pequeño caserío en una isla que bautizaron Bagre Blanco, él se vino a la desembocadura del caño Paral, un caño que desembocaba en el río Magdalena, a la margen derecha de esa desembocadura don Pedro Rojas, así se llamaba el leñador, hizo su primera vivienda y a través de eso se fue creciendo y formando un pequeño caserío que los pobladores llamaron Montecristo.
Cuando Pedro Rojas construyó su primera vivienda la gente se fue viniendo, parece que los acosó mucho un barrejobo del río que se fue llevando la isla, así fue como se conformó Montecristo. En 1881 llegó Solón Wilches a la población de Montecristo, para la inauguración del primer kilómetro ya construido del tren, después del recorrido montó su caballo y se devolvió a Bucaramanga. 64
Entrevista a Abraham Cisneros, octubre 24 de 2013, Puerto Wilches. 90
Puerto Wilches fue el puerto de más importancia sobre el río Magdalena porque la comunicación que tenían con la capital de Santander y con el interior, lo hacían a través de los caminos antiguos, se fueron abriendo poco a poco acortando distancias, hasta tal punto que se cree que el trazado del ferrocarril fue hecho por el antiguo camino a Sabana de Torres. (…) Yo tengo la autoridad moral y la oral de que mis abuelos vivieron en Bagre Blanco y en Montecristo que fue el primer caserío hasta el año de 1881 que es cuando el jefe del Estado Soberano de Santander le cambia el nombre al de Wilches en agradecimiento a Solón Wilches; él visitó el caserío pero nunca pernoctó aquí.
El señor Cisneros, conforme a esa historia contada de una generación a otra, ratifica lo que mediante la consulta académica habíamos narrado al inicio de este trabajo:
Los primeros habitantes de Puerto Wilches fueron negros, venían de la Costa Norte de Colombia. El negro fue amo y señor de la navegación y venían como bogas, ellos fueron creando sus amoríos y así se pobló la orilla del Magdalena hasta Barrancabermeja. El comercio desde Bocas de Ceniza hasta acá se hacía en champanes, que eran unas canoas grandes que se utilizaban para el transporte de carga. También utilizaron mucho la piragua que acá se conocía como el bongo, una canoa flotante, ambulante, así la llamaban mis antepasados donde se vendía de todo, era droguería, tienda, almacén. Los bogas nunca fueron blancos porque el blanco no era llamado a navegar en el río, no conocían. Para la construcción del ferrocarril trajeron negros que los nativos llamaron Yumecas de las Islas Vírgenes. (…) Puerto Wilches es una isla, río Magdalena, río Sogamoso, río Lebrija y bañado por una cantidad de ciénagas y caños, no era una tierra para cachacos. Ahora es que hay negro cachaco porque a la gente andina se le llama cachaco, entonces al negro que vive en la montaña se le llama negro cachaco. Mis abuelos paternos llegaron de Bagre Blanco… Mi abuela de 13 años y mi abuelo de 16, Rodrigo Cisneros y Tomasa Prenth. Se volaron de Mompox y se vinieron para acá a hacer peladitos. Yo saqué a vivir a mi mujer, ella no había cumplido 14 años, yo tenía 25. Ella era una niña pero sabía hacer de todo. Ella es costeña, del Cesar, Puerto Oculto.
Él (abuelo de Abraham) era un negro fuerte para tirar hacha, vino de Mompox; mi abuela parece que en su juventud fue una mujer muy hermosa, era alta, muy erguida, era blanca. Él se dedicó al corte de leña y a la recolección de especies vegetales, de eso vivían los 91
leñadores los cuales a través del trueque con los vapores que navegaban por el río Magdalena vendían sus productos: la leña, la tagua, el perillo que hoy día es el caucho. (Cisneros, 2013)
Con esta historia de fondo que nos sirve de contexto, iniciamos nuestra reconstrucción del proyecto que es nuestro objetivo en este municipio: la Corporación Región Afrocolombiana y sus cogestores. Uno de ellos es Florentino Caro. Florentino Caro65, nació en San Martín, Cesar, criado entre Aguachica, San Martín y Barrancalebrija (Cesar). Tiene 57 años, hizo hasta 3º de primaria en Curumaní, Cesar; “vivo con otra señora, ella tiene los hijos grandes y yo también y vivimos aquí en Puerto Wilches solos”. Ha trabajado en construcción, ha comercializado pescado, con su propia flota de botes con motor (Johnson). En el 2005 llega a Puerto Wilches asediado, “por el problema de que allá me acosaban mucho, si no era la guerrilla eran las autodefensas, a lo último me vine con una mano atrás y otra adelante”. Tuvo que vender las lanchas y salir con sus 12 hijos a quienes quería reclutar la guerrilla. “Eso no está bien, entonces vendía algo y fui despachándolos”. Aquí tenía una hija, así que …cuando llegué la llamé (a la hija) y nos encontramos en la plaza y nos fuimos para la finca donde ella vivía. Yo me sentía muy incómodo porque después de tener todo a no tener nada era como volver a crecer otra vez, empezar de cero. Me encontré con un amigo y me ofreció trabajo de albañilería y fui conociendo gente. Además como yo también trabajo mecánica de (motores) fuera de borda entonces monté un tallercito en toda la orilla del río, me regalaron una cicla, en esa me iba todas las tardes para allá y me venía por las mañanas. De eso hace como ocho años. (Caro, 2013)
Su vinculación con procesos organizativos de población afrodescendiente, se debe en parte a que
65
Entrevista a Florentino Caro, octubre 24 de 2013, Puerto Wilches. 92
…en el 88 mi papá me regaló un libro que hablaba sobre afrocolombianos, y eso me rondaba en la cabeza, entonces lo puse en práctica. Mi papá se sentía muy afrocolombiano. (Ya murieron, mi mamá 98 años y mi papá de 78 años). Mi papá era de Mompox, Bolívar y mi mamá de Tamalameque, Cesar. Eso de tener la gente organizada ha sido como tradición… y le gustaba mucho la cultura de tamboras; incluso mi tío se ganó un concurso de tamboras en Barranca, además el pueblo de San Sebastián, lo llamaron así porque mi tío se llamaba Sebastián y lo tienen en la plaza en una estatua con una tambora. Eso lo lleva uno en la sangre, a veces pienso en no molestar más con reuniones pero es mentira, al rato vuelvo. (Caro, 2013)
El proyecto lo inician alrededor de 57 familias, hoy quedan 37. Involucra a las familias porque “son la parte más vulnerable”, comenta Florentino. Así mismo dice que entre las familias que participan en el proyecto “hay mezclas pero la mayoría somos de descendencia afro. Cuando esto comenzó nosotros no éramos reconocidos ni a nivel departamental, ni nacional, casi que ni municipal, fue una lucha”, y … llevamos la mezcla porque algunos afro se mezclaron con algunos indígenas, después vinieron los españoles y se fijaron en las indígenas y ahí se fue definiendo el color, unos somos más claros, otros más oscuros. (…) Las mesas se han hecho para eso, hay mesa departamental y mesas regionales. En esas mesas reclamamos los derechos de los afro porque el gobierno de antes discriminaba más, ahora no es tanto. Hay gente blanca. (Caro, 2013)
El objetivo de la Corporación Región Afrocolombiana es:
Fomentar una empresa donde cada persona no tenga que estar trabajando para nadie sino para nosotros mismos. Ahorita recibimos en comodato una tierrita que nos la dio el alcalde saliente, Nelson Pinzón, como de 5 hectáreas. Y hay unos pozos de cría de cachama. Nos entregan un documento por cinco años, cuando pase este mandato nos queda un año más y nos toca mirar cómo hacemos para prorrogarlo. La organización tiene todo reglamentado, tiene NIT. 900292150-3. Alfredo Cayón es instructor del SENA. Con la gerencia nos consiguió los cursos que hemos hecho y por medio de un programa
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alimentario del ICBF66 logramos trabajar mejor, porque es que las personas deben hacer cursos.
Las cachamas se crían en estanque y se les echa la purina hasta que ellas lleguen a grandes. Sacamos mojarra roja y cachama de libra y media libra. Todas las 37 familias estamos trabajando ahí. Todos nos entendemos, nos queremos, no nos hacemos daño, todos nos respetamos. (Caro, 2013)
En la Corporación, las mujeres hacen (casi) las mismas actividades de los hombres. De hecho la mayoría son mujeres.
Somos 8 o 10 hombres y más de 20 mujeres. A nosotros nos toca estar más pendientes porque hay que considerarlas porque son mujeres. En la junta directiva ellas tienen el puesto de secretaria, vicepresidenta y vocal. Las mujeres han sido uno de los motores que más ha impulsado el desarrollo de la corporación porque desde que se fundó siempre ha habido más mujeres y prácticamente son cabeza de hogar, con dos, tres, cinco hijos y no tienen marido.
Nosotros hacemos cosas que ellas no puedan hacer pero las que ellas puedan hacer pues ellas las hacen. Como arreglar piscinas, hay que meterse al agua entonces para evitarles una infección o ronchas en la piel porque hay que llevarlas al médico en cambio nosotros como que tenemos el cuero más duro y no nos hace tanto daño, estamos como más inmunes. Pero ellas también nos ayudan celando, están pendientes de echarles comida a las cachamas. En las tareas diarias hay unas órdenes escritas con nombres y fechas (agenda o cronograma). Como son madres cabeza de familia, si tienen turno, otra madre les ayuda con los niños. (Caro, 2013)
Con Florentino Caro y con Edinson Urrutia67, Representante legal de CORAFROC, nos encontramos en Puerto Wilches para ir hasta el lugar del proyecto, este último puntualiza: “La labor nuestra es piscícola, sembramos cachama y vamos a hacer una siembra de bocachico”.
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Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. Entrevista a Edison Urrutia, octubre 24 de 2013, Puerto Wilches. 94
Llegamos en la mañana temprano, en una moto que nos condujo hasta una parcela cerca del área urbana de Puerto Wilches, tiene unas 5 hectáreas y en ella unas piscinas donde se desarrolla el proyecto piscícola de CORAFROC. Poco a poco fueron llegando las personas que conforman la Corporación y responsables del proyecto piscícola. Indagamos por las actividades que cotidianamente desarrollan allí: Durante el proceso de siembra y mantenimiento de los estanques, “todos venimos y el día de recoger también, nos ponemos de acuerdo, todo por igual. Celaduría, limpieza de los estanques, una cosa y otra. Se le echa la comida que se les compra, se echan dos baldados diarios, van creciendo. Como en tres meses, quedan como de a media libra o de kilo” (Urrutia, 2013).
El proyecto provee de algunas ganancias, pero fundamentalmente garantiza que las familias tengan alimento para sus hijos, o que cambien algunas cachamas por otros alimentos: “Todos salimos satisfechos. El que no se la quiere comer pues la vende. A veces comen hasta los que no son socios” (Urrutia, 2013).
Este es un proyecto de seguridad alimentaria patrocinado por el ICBF. Pero tienen que reconocerse como persona afro. Deben tener un fenotipo de antecedentes afros. Somos hijos de los afros que vinieron a estas orillas del río Magdalena. En la esclavitud fue mucho el afro que se perdió, empezó el mestizaje, pero con sangre afro. De acuerdo a la llegada de nuestros ancestros a la región ribereña, la línea racial de nosotros es el zambo, somos afros zambos. (Urrutia, 2013)
Insistiendo en el asunto del fenotipo suyo, que no es negro, pregunto cómo defiende su pertenencia, cuando la piel es bastante blanca: “Me considero afro porque vengo de una descendencia de negros, mi abuela era una afro nacida en San Martín de Loba, Bolívar, mi papá también nació allá, también es de tez morena, de la mezcla de mi padre y mi madre nací yo. Yo tengo cuatro hijos, dos de piel morena y dos de piel más o menos blanquita”. Digamos que esta va a ser, aproximadamente, la característica socio-racial de las personas de la región; es decir, no sólo en Puerto Wilches. Quizá en Barranca sea más evidente el fenotipo de descendencia africana. De hecho como hemos observado en toda la historia aquí narrada, los procesos de cruces raciales fueron muy intensos desde el siglo XVI. Sin embargo ello va a variar dependiendo también de la región de procedencia de las familias y casi que de la 95
historia personal de cada uno de sus integrantes, como se observa en la familia del señor Urrutia.
Por otro lado, la presencia de las mujeres es evidente, muchas están en la reunión con sus hijos, algunos de brazos, otros un poco más grandes, ellas mismas son muy jóvenes y por tanto en edad de tener otros tantos. “Hay más mujeres que hombres porque como son proyectos alimentarios y la mayoría de las mujeres son cabeza de hogar, el proyecto garantiza que haya alimento en sus casas. Además el tiempo del proyecto se puede adaptar al tiempo que ellas tengan disponible” (Urrutia, 2013). Este es un elemento clave en cualquier proyecto donde haya mujeres, pues sus horarios generalmente están sujetos a las obligaciones del hogar y los hijos. Una de ellas, reconocida en estos y otros procesos es Delia Ardila Jiménez68, nacida y criada en Puerto Wilches, de 58 años, cursó la primaria.
Mi madre era de la Costa Pacífica, del Valle del Cauca, y mi papá era de El Banco, Magdalena. Ellos decidieron vivir juntos y se vinieron para Puerto Wilches y tuvieron 12 hijos, yo soy la número cinco. Tengo seis hijos. Ya tengo 19 nietos. Desde hace tiempo venimos con Florentino Caro trabajando el tema de los afrodescendientes. Con Florentino nos ha ido mejor porque por lo menos se sacaron los papeles y ya es algo legal. Nuestro primer proyecto es este, el de los estanques, llevamos dos años. (Jiménez, 2013)
Habíamos compartido toda la mañana con el grupo de Corporación Región afrocolombiana; fuimos a la casa de don Abraham Cisneros. Luego nos desplazamos, al final de la jornada, al Centro de Convivencia Ciudadana de Puerto Wilches, allí conversamos con Nelson Javier Matiz Ávila (2013)69, Secretario de Desarrollo Social local.
Aquí funcionan todas la instituciones relacionadas con los entes municipales, son espacios donde la comunidad tiene acceso a actividades del orden local, las cuales desarrollan programas e iniciativas que promueven y resaltan los valores ciudadanos para el 68 69
Entrevista a Delia Ardila, octubre 24 de 2013, Puerto Wilches. Entrevista a Nelson Matiz, octubre 24 de 2013, Puerto Wilches. 96
mejoramiento de la convivencia. Por ejemplo está la Secretaría de Hacienda, Secretaría de Gobierno, Inspección de Policía, Secretaría de Salud y Medio Ambiente, Tercera Edad y Adulto Mayor, Familias en Acción. Está al servicio de los programas dirigidos a la comunidad.
El funcionario expresa que reconoce la existencia de una organización de población afrodescendiente en Puerto Wilches y que este año (2013) se desarrolló un proyecto.
Como secretaría se puso en el presupuesto un valor mayor para poder atender mejor. Tiene partidas específicas pero ojalá nos lo aprueben y haya los recursos porque como usted sabe, por ejemplo con las regalías eran 10 mil millones que iban a entrar, ahora son 2 mil 500, se ha bajado, pero dejamos una partida por lo menos para comenzar a financiar otros proyectos. La partida es para apoyo de cultura y el fortalecimiento de la organización. Nosotros colocamos 60 millones. Esperamos que podamos trabajar bien y hay buen acercamiento con ellos, hay compromiso. Vamos a hablar con INCODER y con FINAGRO70
para proyectos. Lo importante es dejar la partida y empezar a trabajar.
Así concluyó la jornada, luego de compartir buena parte del día con los integrantes de la Corporación Región, visitar el proyecto piscícola, conocer y conversar con ellas y ellos, recorrer los estanques, conversar con don Abraham Cisneros y visitar luego la oficina de la Corporación que funciona en la casa de uno de sus integrantes, Jesús Meza Rojas que es el Secretario de la de la misma. También visitamos al Secretario de Desarrollo Social. Por lo menos aquí hay reconocimiento para el grupo asociado en el proyecto piscícola. Y hay una esperanza de apoyo financiero.
70
Fondo para el financiamiento del sector agropecuario. 97
4.9.
Organizaciones en Cimitarra y la India
Parque principal Cimitarra Fuente: Doris Lamus (Fotógrafa). Cimitarra, mayo 16 de 2013.
Los procesos de colonización del Carare71 fueron estimulados por los proyectos de construcción del ferrocarril (1922-1928), de carreteras (1936, Barbosa-Puerto Berrío), algunas explotaciones petrolíferas (1971 y 1980) a partir de las cuales se fue dando el asentamiento de trabajadores y, tras de ellos, de sus familias en la región, provenientes de distintos lugares del país, entre otros de la costa Pacífica.
En 1953, bajo el gobierno de Gustavo Rojas Pinilla, fue creado el Instituto de Colonización e Inmigración. En la región se parcelaron tierras a lado y lado de la carretera Cimitarra-Patio Bonito, las cuales fueron entregadas a través de financiación a los habitantes de la región. Esta función fue asumida por una sucursal de la Caja Agraria abierta aquí. Es este el momento de conformación de las calles del casco urbano y otras obras de beneficio comunitario. En adelante, escuelas y entidades del Estado como el Instituto Colombiano Agropecuario ( ICA), el Instituto de Mercadeo Agropecuario (IDEMA), el Instituto Nacional de los Recursos 71
Información tomada de la página web de la Alcaldía de Cimitarra, Santander, EN: http://www.cimitarra-santander.gov.co/informacion_general.shtml#historia 98
Naturales Renovables y del Ambiente (INDERENA) y el Instituto Colombiano de la Reforma Agraria (INCORA) se sumaron al poblamiento institucional (1961 – 1965).
En 1966, la Asamblea Departamental aprueba la Ordenanza 22 por la cual se creó el Municipio de Cimitarra; en 1967 Cimitarra inicia su vida municipal. Durante el periodo 1982 a 1990 se dota de electrificación urbana y rural, de las primeras líneas telefónicas y otras obras de infraestructura. Este desarrollo promovió las primeras organizaciones de campesinos, ganaderos, madereros y con ellos la Asociación de los Trabajadores Campesinos del Carare (ATCC).
4.9.1.
La Asociación de Trabajadores Campesinos del Carare, ATCC
Corregimiento la India Fuente: Doris Lamus (Fotógrafa). Corregimiento La India (Landázurí), mayo 16 de 2013.
99
El área de jurisdicción o influencia de la Asociación de Trabajadores Campesinos del Carare, tiene una extensión aproximada de 100.000 hectáreas, y está integrada por un corregimiento y 28 veredas, que aunque corresponden a 6 municipios, comparten el rasgo común de situarse en las orillas o proximidad del río Horta o Carare (Hernández, 2007, 2004, p.214). Los municipios son: Bolívar, El Peñón, Landázuri, Cimitarra, Sucre y La Belleza. La India pertenece políticamente a Landázuri, pero la comunicación y comercio ha sido fundamentalmente con Cimitarra. En alguna medida su ubicación hace que sea “tierra de nadie” y que ninguna administración municipal se haga responsable de sus necesidades.
Desde la etapa inicial de colonización en el siglo XX fue este un territorio propicio para la llegada de campesinos, muchos de ellos provenientes de las costas. También han llegado allí familias que huían de la violencia partidista. En la actualidad en su territorio “se asienta una población aproximada de 805 familias que equivalen a 3.500 personas”72.
En el período de la violencia de los años 70 del siglo pasado (1975-1982) los habitantes de la India y su área de influencia padecieron los combates entre la guerrilla y el ejército; luego entre 1982 y 1987 fueron el principal objetivo militar por parte de todos los actores armados, la Fuerza Pública, las Autodefensas y la insurgencia. Bombardeos, masacres, asesinatos selectivos, torturas, restricción de libertades públicas, retenes y desplazamiento forzado, y aproximadamente 500 personas fueron asesinadas (Hernández, 2004).
Las opciones que la población civil y campesina de la zona tenía en este contexto eran realmente limitadas, pues en febrero de 1987 la Fuerza Pública dio un plazo de 10 días para optar por armarse junto con la insurgencia, o se vinculaban a las autodefensas, o se iban del territorio o se morían. La resistencia a cualquiera opción armada y la defensa de su territorio fue la respuesta de los campesinos y sus familias, pero tampoco se irían del territorio, ni se dejarían asesinar. Así surgió esta iniciativa civil de paz: La Asociación de Trabajadores Campesinos del Carare, ATCC, 1987 (Hernández, 2004).
72
Hernández (2007). La información está basada en un censo efectuado en 2002, por el Programa de Desarrollo y Paz del Magdalena Medio, citado por Hernández (2004, p. 309). 100
La ATCC sigue siendo hoy una organización de importancia en la región y forma parte de un conjunto de nuevas organizaciones, entre ellas aquellas que han surgido a partir de la definición de nuevos intereses y demandas frente al Estado como población afrodescendiente por un lado, pero también como afectados por la violencia, como desplazados o víctimas que demandan reparación. Estas organizaciones forman parte de un tronco común, la ATCC.
La India, tierra de nadie
Simón Palacios Fuente: Doris Lamus (Fotógrafa). Corregimiento La India (Landázurí), mayo 16 de 2013.
101
En busca de las huellas de presencia afrocolombiana en la región, llegamos al Corregimiento de La India, una mañana de octubre de 2013. Sobre la calle principal, al frente de su casa, encontré a Simón Palacios73 en plena faena, organizando unos racimos de plátano que estaban a su alrededor, en unos costales, conversamos mientras seguía en su tarea, sin perder el hilo de su narración: Soy chocoano, nací en un corregimiento llamado Managrú, municipio de Itsmina. Estuve allí hasta los 19 años. Hice hasta tercero de primaria. De allá me vine a jornalear en Antioquia. Estuve varios meses, me devolvía a visitar a mi mamá y volvía. Últimamente estuve en el Valle del Cauca cogiendo café, cuando tumbaron a Rojas Pinilla. Luego me vine para Bolívar y después para el Magdalena, a Puerto Berrío, ahí me cuadré para Santander, llegué a más allá de Araujo, a una finca llamada la Granjita, limpiando potreros, jornaleando.
También estuvo en Puerto Boyacá y de vez en cuando volvía a su casa. Hasta que un día se encontró con un paisano que lo trajo a Cimitarra, a una finca que él tenía en El Carare.
Me gustaban las tierras y estuve buscando dónde establecerme. En una cosecha me fue bien, daba mucho maíz, uno sembraba una arroba y recogía 40 cargas. Me quedé. Eso fue en 1961. Yo seguía visitando a mi mamá, pero siempre volvía y seguí cosechando maíz y arroz porque en Cimitarra había una trilladora de arroz. Decidí conseguir un pedacito de monte, como eran baldíos me conseguí uno y estuve haciendo potreros y me quedé hasta que conocí el Evangelio Adventista del Séptimo Día y me casé…
Se casó en 1967 con una caldense -no es afrodescendiente-, la misma con la que ha vivido hasta hoy. Tuvieron 7 hijos y 4 que ella tenía. “El más pequeño tiene 25 años. Hoy vivimos los dos. Los cuñados de mi esposa le dejaron un pedazo de tierra y ahí estamos”. Indago por los plátanos que limpia y organiza… “Es cosechado por mí, lo empaco y lo llevo a Cimitarra porque ya está negociado. También tengo ganadito”.
73
Entrevista a Simón Palacios, octubre 9 de 2013, La India. La información que sigue está basada exclusivamente en la entrevista al líder y fundador de los procesos organizativos en La India. Por considerarla de apreciable valor para este trabajo, queda incorporada aquí en su casi totalidad. 102
Habiendo llegado en 1961, es decir, hace más de 50 años, don Simón es un pionero en la región, pero no sólo por haber llegado y sembrado, plantado y cosechado en estas tierras, sino por haber contribuido en su formación como comunidad y en muchos otros aspectos:
Esto era montaña hasta Agua Fría y hasta Santa Rosa. Desde Cimitarra nos veníamos a Santa Rosa y allá cogíamos la canoa porque no había motores fuera de borda, nos tocaba subir y bajar la calle a mano. Soy fundador de la Junta de Acción Comunal, yo fui el primer presidente de Santa Rosa para arriba, con el fin de hacer esta carretera porque aquí uno se iba con las canoas y se volteaba, el río era muy bravo. Cuando yo vine a Cimitarra no era municipio, entonces pensamos en abrir esto con Cimitarra, ellos nos patrocinaron para hacer la carretera. Esto fue más o menos en el 67 o 68. Junta de Acción Comunal había en Santa Rosa pero aquí no y esto no era corregimiento de Santa Rosa, entonces tocaba organizar otra junta acá, vino un inspector de Cimitarra y nos ayudó a organizarla.
La carretera es la misma que existe hoy74, un camino empedrado, desde Cimitarra hasta aquí, justo en el sitio en que nos encontrábamos. Y, reparaciones, mantenimiento, cuidados, han sido por cuenta de la comunidad.
Es una trocha, eso ha sido una lucha porque creíamos que éramos de Cimitarra pero mostraron los linderos y dijeron que pertenecíamos a Bolívar y después que a Landázuri, pero como estamos más cerca de Cimitarra perdimos la fuerza para el impulso del desarrollo porque Cimitarra es más próspero que Landázuri. Toda esta región del caño para allá es de Bolívar y aquí para allá es del Peñón, más allá de Sucre, tenemos la región dividida en seis municipios entonces no se pueden conseguir recursos de un desarrollo concreto, es una pelota que se tiran pero ninguno mete el gol.
El agua del río y su conocimiento sobre este, hizo que llegaran unos, se quedaran y apoyaran la llegada de otros, casi como los nuevos bogas, los del siglo XX: “los que más asentamos aquí y teníamos más acogida éramos los chocoanos y los costeños porque como la carga se movía por el río y nosotros somos los buenos para hacerlo, los santandereanos no sabían de agua. De ahí que esto se pobló mucho de afrocolombianos, por el manejo del agua”. 74
Ver artículo publicado en Febrero 2 de 2014, Vanguardia Liberal, Vía Cimitarra al corregimiento de La India será rehabilitada. 103
En la región han convivido desde hace varias décadas varias iglesias, la primera fue la adventista. Después llegaron católicos, evangélicos y pentecostales. Algunos eran afrodescendientes, pero “los pentecostales eran como indios”. Esta convivencia tuvo y tiene una particularidad, las diferencias religiosas y étnicas no han dividido a la comunidad, antes bien, han servido para que se fortalezcan espiritual y organizativamente.
En el 71 el comunismo entró aquí, fue creciendo hasta que comenzó el desplazamiento. La guerrilla cogió mucha fuerza en el campesino porque los administradores, desde el corregimiento hasta la alcaldía, eran muy fuertes con los campesinos y había mucho monopolio, entonces el campesino no tenía oportunidad. Por eso el mensaje del comunismo tomó mucho auge porque supuestamente todos íbamos a ser iguales. Lástima que no han permitido que se hable como en el Senado porque una de las causas que hizo que la violencia aumentara fue el maltrato de las autoridades con la gente, el ejército era el peor enemigo del campesino, afortunadamente ahora ha cambiado.
Uno se encontraba tres o cuatro muertos en la mitad de la calle y uno no los podía enterrar porque la guerrilla no dejaba (…). Yo estuve detenido dos veces, me llevaron a Puerto Boyacá preso, habíamos como unos 40 adventistas, me iban a matar porque yo estaba dirigiendo la iglesia y querían que votáramos por ellos. El día que vinieron a matarme yo no estaba. Hay muchos milagros que Dios hizo aquí con nosotros. Entonces teníamos de amenaza al MAS75 porque mataba a todo el que colaboraba con la guerrilla y el ejército, entonces estábamos en un callejón sin salida. Nos pusimos a pensar, muchos líderes nos unimos para pensar, la idea era que nos armáramos, les dije que nosotros con armas no trabajábamos, sino que era con la oración. La mayor parte de la Junta era adventista y ya teníamos mucha gente dispuesta pero no sabíamos cómo reventar.
75
Muerte a Secuestradores, fue el primer grupo paramilitar financiado por el narcotráfico en Colombia. Su función principal era proteger a los capos de la mafia y terratenientes de las acciones de la guerrilla como las FARC-EP y el M-19 llevando a cabo asesinatos selectivos a secuestradores o gente relacionada con la guerrilla. 104
Con armas no… con la oración. Ese fue el nacimiento de la ATCC en un punto que se llama La Zarca. Hacer frente a la guerrilla…Esa fue la idea de la iglesia adventista, el líder del grupo decía que nos armáramos, nosotros dijimos que no, hicimos una semana nacional de oración por la paz, entonces llegó el comandante a hacer reuniones donde nos preguntaba si nos íbamos con la guerrilla o con el ejército. Teníamos harta gente pero no sabíamos cómo enfrentar a la guerrilla,
Un viernes por la tarde se metieron unos que venían armados a la reunión. Uno de ellos nos dijo que no tuviéramos miedo porque venían era a matar a la guerrilla pero que al que colaboraba con la guerrilla lo mataban. Eran del MAS, pero no lo sabíamos. Con esa reunión cogimos fuerza. Se reunieron como 20 hombres de la comunidad a buscar a la guerrilla, desarmados. Mientras tanto seguimos orando. El grupo que fue a buscar a la guerrilla les dijo que ellos que nos habían mentido porque nos habían dicho que iban a patrullar evitando que el MAS se metiera al pueblo y que el MAS ya había llegado y que ellos dónde estaban, que no les íbamos a colaborar más porque nos habían fallado. Eso fue a principios de mayo de 1987.
La respuesta del comandante duró 22 días y en esos días empezó a organizarse el movimiento. La gente fue a Bucaramanga y a Cimitarra, hicieron la denuncia y estábamos esperando la respuesta del comandante del once (frente guerrillero) que se llamaba Jerónimo. El 21 de mayo estábamos en oración y Dios nos hizo el milagro, nosotros con las manos vacías y rodeados de ejército, guerrilla y MAS, la gente estaba asustada porque al día siguiente era el encuentro con la guerrilla, me dijeron que no sabían si ir o no ir, les dije que teníamos que ir porque si no íbamos nos mataban.
Todos teníamos miedo porque era un desafío. Esa noche la pasamos orando porque estábamos entre la vida y la muerte. Al día siguiente, nos encontramos en una parte que se llama La Arena, había un batallón de pura guerrilla, llevábamos un programa, una grabadora con un cassette, una bandera de Colombia, una bandera de la organización que se llamaba Asociación de Trabajadores Campesinos de El Carare. Pusimos el Himno Nacional y yo abrí la Biblia y los puse a orar a todos, oré pidiendo a Dios que hubiera un entendimiento entre todos para que se pudiera consolidar la paz, yo nunca he hecho una oración como esa. 105
La guerrilla les contestó en ese mismo momento porque estaba el comandante. Les dijimos que no queríamos que la guerrilla se quedara en las casas porque los muertos eran los de la comunidad, hicimos todos los reclamos. El comandante escuchó las querellas de la gente. El comandante dijo que de ese momento en adelante no iban a obligar a nadie a darles producción, ni se iban a meter a arreglar los problemas de nadie, aceptaron todos los puntos sin condiciones, lo único que dijeron fue que no se la iban a perdonar a los que sapiaran y que si alguien de la guerrilla nos obligaba a colaborarles que lo denunciáramos al ejército o a ellos mismos. Todo lo que dijo el comandante quedó grabado en los casettes. Fue un pacto y hubo 15 años sin un muerto por violencia. Con las autodefensas lo hicimos en el pueblo, ellos vinieron y aquí hicimos el tratado76.
Pero hay en La India más historias de colonos, pioneros y fundadores. Llegamos a la casa de la familia Córdoba Bejarano, cuyos antecedentes aquí se remontan a la década de los años 60 del siglo pasado. Ramón Vicente Córdoba Bejarano77 es natural del Chocó, de un corregimiento llamado Samurindó, a 20 minutos de Quibdó. Llega a La India en 1960, cuando tenía alrededor de 26 años (hoy tiene 80 años aproximadamente). …uno siempre ha conocido la historia de la población afro entonces tenemos la idea de salir adelante, quitarnos de encima el yugo de ser esclavo, obrero. Inclusive mi mamá, cuando estábamos pequeños, me decía que cuando yo fuera hombre nunca me acostumbrara a ser dependiente de otro, que tenía que ser independiente. Eso se me quedó en la cabeza. Cuando salí del Chocó, como yo era muy guapo para trabajar y lo hacía con mucho empeño, la gente me convidaba para trabajar pero el consejo de mi mamá siempre lo recordaba. Entonces me vine de Puerto Berrío a conseguir mi tierra. Un sobrino me invitó, me dijo que me viniera con él y le dije que sí. … era una tierra muy productiva para la agricultura y había forma de mejorar la economía.
Era una región muy hermosa para trabajar, pero el sistema de transporte era muy tremendo…De Cimitarra salía un camioncito que venía por Santa Rosa, no había ni señas de carretera, y en canoa a puyón porque no había motor. Eso era tremendo y por esa 76
Sobre los procesos de paz con la ATCC, ver Hernández (2012, 2004) y Grupo de Memoria Histórica (2011). 77 Entrevista a Ramón Córdoba, octubre 9 de 2013, La India. 106
sencilla razón nos amañamos mucho por aquí los morenos, los chocoanos, porque por lo general nos gusta la orilla del río, nos gusta manejar el agua.
Nosotros éramos los encargados de recibir las cargas de plátano, maíz y todo eso y llevarlas hasta Santa Rosa, con mucho sacrificio porque cargábamos las canoas, el río Carare era totalmente caudaloso, muy peligroso, hacíamos unas caravanas, llegábamos al primer chorro, era totalmente peligroso, si uno se arriesgaba a bajar la carga lo más fácil era que se volteaba. Montábamos la canoa en la cabecera del chorro y bajábamos la carga a hombro, la mitad hasta el rabo de la playa o del chorro, bajábamos la canoa con la mano, con mucho cuidado, y abajo terminábamos de bajar la carga. Eso era un sacrificio tremendo. El último chorro para llegar a Santa Rosa se llamaba El Coleo, era el más peligroso; para luego coger carretera. Así nos bandeábamos aquí. El anhelo de nosotros era mejorar la situación económica, entonces pensamos en formar una finquita.
La tierra era baldía, uno la escogía a gusto y uno sembraba maíz, plátano y eso se daba muy hermoso. Esa fama se fue extendiendo y se vino una cantidad de gente, familiares, amigos y paisanos. Gente morena especialmente, de Tumaco, de Cartagena, del Chocó, de muchas partes del país. Nos quedamos aquí. Me vine solo porque era duro para andar con mujer.
Vuelve Ramón Vicente (2013) y puntualiza:
La ATCC, está organizada por los afro, fuimos los que más hemos metido el hombro, la familia de nosotros ha sido la fundadora de eso y siempre hemos trabajado en las necesidades del corregimiento. Mi hermana trabajó aquí con la escuela infantil, yo fui casi el primer profesor, como médico también me desempeñé porque hice un curso de enfermería, entonces cuando se presentan casos de una sutura, de partos lo hago porque hice un curso de parto.
Ruperta78 nació en Samolindo, Chocó. Tiene 87 años. “Salí desde 1969, estaba joven y ya tenía a todos mis (5) hijos. De Quibdó a La India porque mi hermano Ramón estaba acá desde mucho antes”. Ha trabajado como partera: 78
Entrevista a Ruperta Córdoba, octubre 9 de 2013, La India. 107
no sabía de eso pero me tocó aprender porque la hija mía resultó embarazada y no había nadie que atendiera eso, ni había ni carretera, había que viajar por el río a Santa Rosa, de ahí coger un carrito pequeño que nos llevaba a Cimitarra (…). Yo no sabía qué hacer hasta que me di cuenta que me tocaba a mí, y nació la china, sin problemas. Desde ahí soy la partera oficial de La India. Luego me mandaron al Hospital de Vélez a capacitarme. Ya no estoy trabajando porque me falta la vista y estoy enferma. (Córdoba, 2013)
Ana del Carmen Moreno Bejarano79, hija de Ruperta, llegó a La India de 18 años, soltera, tras los pasos de su mamá. “Sufrimos mucho cuando mi mamá se fue. Me vine en el 72. Tuve el primer marido a los 33 años, me cuidé mucho porque eso fue lo que ella nos enseñó. No tuve hijos, adopté un niño que ya tiene 20 años. Yo trabajé aquí 14 años como enfermera. Hice el curso de promotora (1987), me eligió la Junta de Acción Comunal como representante. Después, trabajando, hice auxiliar de enfermería, lo hice en Bucaramanga, semi presencial (1988)”. Cree Ana del Carmen que la presencia de personas del Chocó parece obedecer a que “la forma de vida es parecida a la de allá, está el río, el pescado, hay madera, muchas cosas que se asimilan. Yo creo que eso fue lo que vieron los primeros que llegaron acá. Era más complicado pero como que había más amplitud para que la gente pudiera sobrevivir y trabajar”.
La luz llegó a La india como en el 86, cuenta Ana Delia (2013).
Cuando estudié auxiliar de enfermería (1988) estuvimos en el Ministerio de Salud, allá estaba Orlando Gaitán que había sido de la Junta de aquí y me dijo que fuera para hablar con la ministra para ver qué podíamos conseguir para La India. En el 88, la ministra me dijo que nombraba primero al médico y después lo otro. Aquí hay un puesto de salud. Yo empecé como promotora durante un año pero estaba aburrida porque yo vacunaba sentada en el andén, entonces fui a la Secretaría de Salud a hacer el reclamo y nos dieron plata para hacer el puesto de salud.
79
Entrevista a Ana del Carmen Moreno, octubre 9 de 2013, La India. 108
Se hizo en Cimitarra el primer foro con la ATCC, allá me tocó exponer todo lo de salud, teníamos dos millones de pesos para dotación, yo hice una lista de cosas para el puesto y de último puse una ambulancia. Después del foro, llegó la ambulancia y por dentro venía la unidad odontológica… Eso fue en el 87, 88. Todo está todavía, la ambulancia anda por ahí.
En esa época teníamos médico permanente hasta el 2000, pero el que estaba de Alcalde en Landázuri dijo que eso era muy caro y nos quitó la plata y ya no viene el médico. No tenemos médico, nos toca salir corriendo para Cimitarra.
Lo que puntualiza la familia Bejarano es que ellos y otros afrodescendientes han atendido y promovido frentes importantes en La India: La ATCC, la salud para la comunidad, la educación… Indagando por los orígenes del Consejo Comunitario El Quícharo interviene Ruperta Bejarano Córdoba (2013). …eso fue hace poco, vino Juan de Dios Mosquera y nos asesoró con la cuestión de la afrocolombianidad. En Cimitarra nos contó la historia de cómo trataban a los negros, nos mostró un video. Ahí fue como nosotros aprendimos y Jorge Moreno empezó a hacer charlas y a invitar a los otros para que fuéramos a reclamar nuestros derechos. Todavía falta mucho porque el Estado no ha hecho mayor cosa porque en este corregimiento convergen seis municipios, entonces nadie se hace cargo porque se tiran la pelota y no la reciben.
Como subraya Ana del Carmen (2013) “nosotros fuimos de los fundadores, Jorge Moreno trajo la idea de Bucaramanga, conformamos la junta directiva y sacamos la personería jurídica. Hemos recuperado muchas personas que están muy aisladas, los muchachos afrodescendientes que nacieron acá no se sienten afrodescendientes y yo quiero que se miren la piel y reconozcan que son afro”. No tienen mucha esperanza en la labor que en este sentido pueda desarrollar la institución educativa del lugar, pues, “sólo hay dos profesoras afro y en la primaria. Teníamos un porcentaje de profesores afro, los sacaron, el rector es santandereano y es muy racista, sacó a tres profesores. Tuvimos varios profesores chocoanos, eran seis, pero estaban provisionales y no salieron los nombramientos. Llegó otro grupo santandereano y a ellos los nombraron. Aquí hay un racismo y un desarraigo”. 109
4.9.2. Consejo Comunitario El Quícharo Heyler Córdoba Gamboa (2013)80, nació en el Chocó, criado en La India (Landázuri, Santander). Llegué como de siete años. Soy hijo de Isaura Gamboa81. Tengo 35 años. Hice un estudio equivalente a un técnico en el Centro Agropecuario de Aguascalientes. Luego me fui con ganas de estudiar música pero no pude por cuestiones económicas, luego estudié algo de administración pero ahora estoy estudiando Psicología, estoy empezando. Casado, tengo dos hijos, uno de 8 años y otro de 8 meses, con una mujer afrodescendiente.
Cuando todavía había brotes de conflicto y yo viendo cómo mi mamá y otros líderes hacían algo por los derechos humanos. Me vinculé de lleno cuando unos jóvenes estaban siendo amenazados por la guerrilla y mi afán era que ellos habían crecido conmigo, que habían estudiado en la escuelita conmigo y que iban al culto y me preocupaba que los mataran, entonces con Luis Fernando Serna nos inventamos un periódico que se llamaba El Carare Hoy, para mantenerlos ocupados porque nosotros crecimos escuchando la filosofía cristiana que dice que la mente desocupada es taller de satanás y si nosotros los manteníamos ocupados podíamos salvarles la vida.
Nos atrevimos a hablar con el grupo armado pidiéndoles más tiempo, les dijimos que conocíamos el listado de más de 25 jovencitos que estaban sentenciados a muerte porque los creían vagos, viciosos y ladrones, y es que los del grupo armado no permiten que lo que ellos hacen lo hagan otros fuera del círculo. Ellos nos aceptaron siempre y cuando funcionara, lo importante fue que se pudo porque los jovencitos sí nos siguieron, los nombramos corresponsales. (El periódico surgió…) en el 99 y duró un año larguito. Lo distribuíamos a 700 pesos, poníamos noticias de la región y nacionales que tuvieran influencia en la región. Luis Fernando Serna era el gerente, yo era el director. Todavía éramos estudiantes de bachillerato. Invitamos a los profesores para que nos hicieran la editorial. (Y los
80 81
Entrevista a Heyler Córdoba Gamboa, octubre 8 de 2013 La madre es reconocida líder afrocolombiana, partera y activista de derechos humano y víctimas. 110
muchachos…) muchos de ellos todavía están en la zona, otros emigraron por su proyecto de vida, pero los salvamos.
Heyler fue, luego, vicepresidente y actualmente Presidente del Consejo Comunitario El Chícharo. Según él este existe desde el 1999. Invoca el lema de la
ATCC:
“Por el derecho a la
vida, la paz y el trabajo” para explicar que el Consejo Comunitario de La India hace parte también de esta asociación. “para nosotros casi todas las organizaciones que hay en La India se amparan en el techo de la ATCC.
Sobre las tareas del Consejo explica:
Una es gestionar desarrollo para sus miembros siempre y cuando se conserve el medio ambiente y las condiciones étnico-culturales. También luchar por los derechos de los afros en la región porque son de alguna forma vulnerados por desconocimiento o por corrupción. Los consejos surgen a raíz de la Ley 70 de 1993 y, amparados en eso, deberían tener relación directa con los organismos gubernamentales, pero siempre ellos se hacen los de los ojos tapados. Los afro, tradicionalmente, tenemos mucho apego al territorio y es por conservar las condiciones ambientales y las especies porque nosotros tradicionalmente hemos encontrado el sustento en la naturaleza. Adicionalmente hay unos cultivos tradicionales como el borojó y el chontaduro que son muy propios del Pacífico. (Córdoba, 2013)
Si bien en otras regiones de Colombia el Consejo Comunitario es la máxima autoridad, como en el caso de Palenque de San Basilio, en La India, … si se habla de los asuntos étnicos afros pues sí, sin embargo nuestra región es especial porque está la ATCC y reconocemos la autoridad de ella y además por todo lo histórico de ella. Hace poco tuvimos la oportunidad de exigir la reparación colectiva para los afro pero quisimos que fuera un capítulo de la ATCC para fortalecerla y para que permaneciera ese vínculo.
De hecho nosotros mismos estamos luchando por el proceso de titulación colectiva para el consejo comunitario porque pese a que existe la resolución y estamos reconocidos ante 111
el Ministerio del Interior no tenemos título colectivo para el Consejo, esto casi siempre va muy ligado a la voluntad de los funcionarios y le hacen a uno el paseo de la burocracia.
Hace poco estoy en la presidencia, estamos tratando de organizar, estamos haciendo la caracterización de cuántas familias realmente son, quiénes pertenecen, para enviarlo al ministerio. El ministerio tiene un formulario de inscripción, hicimos que los que estaban interesados se inscribieran y nosotros nos encargamos de enviarlos para que ellos aparezcan inscritos ante el ministerio y nos sirve como insumos para saber cuántos son, quiénes son y dónde están. Ya tenemos un aproximado de 250 hogares afro. Hay afro con mestizo, hay mulatos y zambos. (Córdoba, 2013)
En resumen, los orígenes del Consejo comunitario se remontan hacia 1999. En 2004 se define formalmente como Consejo Comunitario, tiene Registro Nº 55 de marzo 26 de 2006 del Ministerio del Interior, resolución en proceso. Actualmente Braulio Antonio Mosquera Marmolejo es el Presidente y Representante Legal del Consejo.
4.9.3.
Asociación Afrocolombiana Kenia de Cimitarra, ASAKENCI
Isabel Cristina Serna Rentería (2013)82 es nacida y criada en Cimitarra. “Soy maestra, estudié educación ambiental y desarrollo comunitario, estoy estudiando Ingeniería Ambiental. En la UNAD. Hice una tecnología en el Sena en Gestión de los Recursos Naturales. Tengo 38 años.
Tengo dos hijos, el mayor tiene 15 y la menor tiene 13. Sus padres son de Bagadó, Chocó, pero desde muy pequeños salieron del Chocó a buscar trabajo.
En Medellín encontró mi papá la opción de venir a trabajar a Santander, cuando eso estaban en auge la madera y el maíz y como las condiciones geográficas son muy parecidas a las del Chocó entonces el río Carare ofrecía una oportunidad para que la población afro encontrara un sitio de trabajo fuera del departamento. En Medellín le hablaron a mi papá del Carare, cuando eso Cimitarra era un pueblo muy pequeño, las selvas del Carare estaban todavía muy vírgenes, no habían sido intervenidas. Eso fue a finales de los 50.
82
Entrevista Isabel Serna, octubre 8 de 2013, Cimitarra. 112
Reconoce los cambios y las mezclas habidas históricamente en la región y en su propia familia: “venimos con descendencia de raza blanca, hemos pasado a ser mulatos, luego volvimos a ser negros, entonces creo que me autodenominaría negra, soy una negra afrocolombiana, descendiente de africanos. Yo reconozco mi historia ancestral africana”.
Isabel Cristina es una líder muy activa y visible de las organizaciones de Cimitarra y La India, forma parte de la ATCC, es actualmente su Secretaria y en representación de esta organización participa en las mesas de víctimas en Santander, perteneció en sus inicios (1999) al Consejo Comunitario El Quícharo, fue su primera Secretaria; fundó recientemente la Asociación Afrocolombiana Kenia de Cimitarra (2000) y es su representante legal. Es presidenta de la Asociación de Mujeres Manos Limpias del Carare y promueve otras actividades en la región: “En el momento estoy haciendo un apoyo a la implementación del Plan de Atención Territorial a los municipios de Bolívar, Peñón, La Belleza y Vélez, apoyando a víctimas. Hago parte de esa organización, así que eso le da a uno mucho bagaje”.
Recuerda que la Asociación de Trabajadores Campesinos del Carare, ATCC, desde su nacimiento hace 26 años, ha respondido a una necesidad de los campesinos de defender sus vidas de la violencia de los paramilitares, el ejército y la guerrilla.
Desde que me conozco viví la violencia en carne propia. Cuando tenía cinco años el ejército me capturó por ser guerrillera, estuve tres días detenida en la finca. Desde ahí he sufrido los rigores de la violencia, muchas veces tuvimos que desplazarnos, dejar todo botado, entonces eso lo marca a uno para formar procesos sociales desde donde nos defendamos porque si sentimos el atropello del propio Estado ¿qué podemos esperar de las otras fuerzas? En el 87, cuando la Asociación de Trabajadores Campesinos del Carare firmó los acuerdos de paz con el bloque de la guerrilla, con la gente de Casa Verde, se decía que no nos vincularan más en las lógicas militares porque no queríamos colaborar con la guerrilla, desde ahí iniciamos una nueva vida, sin violencia, de tener la berraquera de exigir nuestros derechos, a los quince años tuve conciencia y me vinculé a los procesos de la ATCC. Sigo siendo miembro activo del proceso. Soy la secretaria de la ATCC.(Serna, 2013)
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Cuando indagamos por la participación de los afrodescendientes, Isabel Cristina insiste en la centralidad de la ATCC en todos los procesos organizativos, y la importancia que sus líderes, hombres y mujeres confieren a la diversificación: …aunque tenemos un proceso grande de visibilidad de los derechos humanos, hay grupos diferenciales, es decir, los jóvenes tienen su legislación, los afrodescendientes también, etc. Pero, más allá del derecho a la vida, queremos rescatar nuestras raíces porque estamos perdiendo nuestra cultura. Trajimos la cultura del Chocó, ellos trajeron las semillas de borojó, el chontaduro, el ñame; inclusive Cimitarra está muy culturizada hacia nuestras costumbres negras. (Serna, 2013)
Es así como a partir de 1993, con la expedición de la Ley 70, “empezamos a identificarnos, además se ha sentido mucha discriminación por nuestra condición de piel oscura, entonces empezamos a echar mano de esa legislación porque la discriminación ya no era sólo de parte de los grupos al margen de la ley sino también del común de la gente”.
Es así como, junto con personas provenientes de El Carare han planteado la necesidad de crear la Asociación Afrocolombiana Kenia de Cimitarra, ASAKENCI, cuyo objetivo es “mantener las raíces negras, afrocolombianas, en Cimitarra, que no nos perdamos, aunque somos nacidos aquí hemos ido perdiendo la cultura y los valores de nuestra etnia”.
La idea es generar espacios que permitan recrear la cultura, tenemos un profesor que nació en Chocó pero se crió acá y tiene un repertorio muy lindo de poesía, música, lírica negra. El tema de la medicina tradicional la manejamos mucho todavía, pero la idea es no perderla, entonces celebramos el Día de la Afrocolombianidad, participamos en las ferias y fiestas del municipio pero siempre mostrando lo bonito y el colorido que nos caracteriza como negros, así le recordamos a la sociedad que no estamos perdidos. Algo que tiene Colombia es que cree que el negro es siempre del Chocó, nunca un negro puede ser de Bucaramanga o de otra parte, el trabajo es demostrar que hay gente que también nació aquí en Santander, que tiene las dos culturas. (Serna, 2013)
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Isabel Cristina, como ella misma lo indica, “es mucho el bagaje” que la pertenencia al activismo desde la ATCC le ha permitido. Conoce legislación y en muy diversos aspectos, por ejemplo, en cuanto a los asuntos de género, sostiene que “se trata del entendimiento de la conformación de sociedad desde el punto de vista de la mujer, no es desde el machismo sino desde cómo la mujer hace parte activa de la conformación de la sociedad”. Sin embargo lamenta la pasividad de las mujeres en la región.
Son muy tímidas, aunque ya se han abierto más, participan en más procesos. En la India hay poblaciones desplazadas y las mujeres hacen parte activa de los procesos, nosotras asumimos la representación legal de los procesos, somos las que convocamos, en este momento en la ATCC somos dos mujeres en la directiva y ese es un proceso más complicado. La otra compañera es Martha Ardila. (Serna, 2013)
Indagamos de las relaciones ATCC y procesos étnicos afrodescendientes en Cimitarra y la India a lo cual Isabel Serna (2013) explicó:
Inicialmente, en el 99, no se tenía mucha conciencia, y la gente sintió que los negros iban a armar rancho aparte pero en este momento ven en la presencia de la población afro un fuerte para defender el territorio, ahora hay más conciencia, tenemos la necesidad de proteger la región desde el tema ambiental, desde la incursión masiva de las multinacionales a extraer los recursos de carbón que hay en la región, entonces la población ya nos ve como una manera de defender el territorio porque la ley defiende nuestros territorios.
En mayo hicimos una reunión grande por la incursión de las multinacionales y propusimos que como en la región había mucha población afro entonces podíamos exigir al Estado que nos respetara y la gente lo entendió y lo apoyó. La gente ha entendido que necesitan proteger el territorio y para eso tenemos que unirnos como población.
Por los trabajos de investigación que se conocen de La India y su historia, así como de las entrevistas que hemos hecho a varios de sus líderes, hemos advertido la influencia de las iglesias existentes en esta zona y como han participado históricamente en las distintas
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negociaciones de la población con grupos armados, indagamos por ello sobre los conflictos o compromisos de estas iglesias con las reivindicaciones étnicas:
Los conflictos son más de poder que de relaciones, son los que se presentan en todo proceso… por ejemplo en estos días hay unas situaciones difíciles en la región entonces nos reunimos adventistas y evangélicos; además, los pastores son afro y hacen parte del proceso, eso no riñe ahí. Hacemos actos ecuménicos, en las asambleas grandes no ora solamente un pastor sino que ora también el evangélico, el adventista, el pentecostal y el católico, entonces nos estamos reconociendo y aceptando que desde nuestra diferencia tenemos el mismo Dios y lo convocamos desde cada concepción que tengamos. (Serna, 2013)
Sobre la relación con las autoridades municipales en Cimitarra, mantienen sí un acercamiento “pero ha sido difícil porque no se sabe que hay una legislación afro y dicen que entramos en la de población vulnerable, entonces estamos en la lucha de que se reconozca que contamos con una legislación y que
tenemos recursos propios desde la nación, el departamento y el
municipio, eso ha sido difícil”. Así las cosas, Isabel Cristina reconoce que en Santander apenas se está gestando un movimiento social afrocolombiano, “hay algunos visos, el hecho de encontrarnos y tener una mesa departamental, una política pública, una interlocución con el Estado… pero aún el movimiento fuerte que queremos todavía no”. Roso Onasis Moreno Martínez83, es integrante de Asakenci Oriundo de Bagadó, Chocó, estudió allí el bachillerato. Estudió Licenciatura en Educación Básica con énfasis en Educación Física en Santander y ejerce como docente en Cimitarra. A comienzos del 94 llegó como docente en la vereda El Valiente que pertenece al municipio de Cimitarra; desde entonces estoy aquí en Santander.
Como integrante de esta asociación, busca contribuir …al fortalecimiento de nuestra cultura porque la mayoría de la población afro que vive acá en este lugar tiene sus orígenes en el Pacífico, se vinieron hace muchos 83
Entrevista a Roso Moreno, octubre 8 de 2013, Cimitarra. 116
años y sus hijos ya nacieron aquí y no conocen la historia, la idea es tener un mínimo conocimiento de la historia de nuestra gente.
También he comprado libros y uno lee y se fortalece. Hace muchos años de la Gobernación de Antioquia donaron unos libros de la historia afro a la Casa de la Cultura, de allí me facilitaron un material, uno lo lee y lo reproduce con el resto de la comunidad afro. Tengo mi música afro y poemas afro y cuando nos reunimos por ejemplo para celebrar el Día de la Afrocolombianidad lo que tratamos de hacer es un conversatorio donde cada uno cuente lo que sabe para que el que no sabe se haga una idea de cómo es la historia y la cultura afro.
Hemos logrado un reconocimiento a nivel municipal porque en los inicios de la organización la gente decía que los negritos nos reuníamos pero ahora se ha fortalecido el proceso, no hemos tenido beneficios monetarios ni un plan de vivienda exclusivo para la comunidad afro pero, por ejemplo, en las ferias de Cimitarra hacemos comparsas y siempre participa la gente y como son competitivas todo el mundo está esperando qué va a sacar ASAKENCI porque damos el mensaje de nuestra identidad cultural y de acuerdo al tema propuesto, siempre nos hemos hecho notar y eso es algo significativo para nosotros.(Moreno, 2013)
Los asociados de ASAKENCI, en este momento “somos como unas sesenta familias. La mayoría son empleados, amas de casa, otros trabajan por el diario, no tienen un sueldo significativo, entonces no nos reunimos muy seguido porque no les dan permiso y ellos necesitan el trabajo.
La presencia afro en Cimitarra aunque es perceptible, no hay una información reciente al respecto, así que manejan la información del último censo, “vinieron dos delegados del Ministerio del Interior, yo les hice la consulta y según ellos, en el último censo que se hizo, el 8% de la población de Cimitarra es afro, el resto son santandereanos o son venidos de otras partes, y ese 8% ya es un número significativo”. Pero las condiciones de vida de esta población “no son las mejores porque si hacemos una encuesta, de ese 8% creo que menos del 1% tiene propiedades, el resto somos unos pocos empleados y la gran mayoría viven del rebusque para el sustento diario” (Moreno, 2013). 117
Una de las mujeres de la agrupación es Luz Mery Caicedo Serna (2013)84:
Pertenezco a la organización ASAKENCI, me siento orgullosa de mi color y de las actividades que hacemos. Soy de Cimitarra, Santander. Mi papá es del Chocó, mi mamá es de Santa Cecilia, Risaralda. Tengo 40 años y estoy terminando mi bachillerato nocturno, voy después del trabajo. Tengo mi compañero y tres hijos, el mayor tiene 24, otra de 16 y uno de 18 años. Trabajo en dos casas de familia, por mes, no me pagan mayor cosa, pero me ayudo para aportarles a los hijos para que terminen de estudiar.
Soy secretaria, pero hago muchas otras cosas. Estoy en Presupuesto Participativo, es como trabajar con todo lo que pasa en el municipio, hemos ido a Medellín. Como representante de mi organización, por ejemplo, cuando llega el alcalde uno tiene que estar pendiente para que en los rubros que entren a la alcaldía estén los de afro. En este mandato, gracias a Dios, el alcalde nos ha tenido en cuenta, nos ayudó en el Día de la Afrocolombianidad, en las Fiestas de Cimitarra, él nos dio un saloncito donde tenemos sillas, trajes y nos podemos reunir.
En el momento de la entrevista estamos en una institución educativa de Cimitarra, donde se desarrolla “un taller de gallinas ponedoras, con todos los socios de la organización. La gobernación, nos va a apoyar con eso para tener de qué depender, ellos nos dan las gallinas a 28 personas”, explica Luz Mery (2013). Es un proyecto gestionado por Cristina Serna, con el concurso de FACOS, Atahualpa Ibarra hace la coordinación en los municipios donde se desarrolla (Barranca también).
4.9.4. Fundación de Mujeres Manos Limpias Roselbi Córdoba Gamboa (2013)85 nació en el Chocó, pero criada en La India desde los dos años. “Lastimosamente no conozco mi tierra, no he tenido la oportunidad de conocerla pero mis raíces y mis costumbres siempre han sido las de la tradición del Chocó. Tengo 27 años.
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Entrevista a Luz Mery Caicedo, octubre 8 de 2013, Cimitarra. Entrevista a Roselbi Córdoba, octubre 8 de 2013. Cimitarra. Esta entrevista, como otras se estructuran de tal manera con las respuestas que la intervención es innecesaria. 85
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Me estoy graduando de Tecnóloga en Gestión Ambiental del SENA con una especialización en Evaluación de Impacto Ambiental”. Nos encontramos en el Restaurante “El Salmón”, un negocio familiar, explica Roselbi Córdoba, “quisimos rescatar la cultura y la sazón afro que se estaba perdiendo aquí”. Además de trabajar en El Salmón junto con sus hermanas y hermanos, y atender a su hija de 9 años, Roselbi se dedica a la Fundación Manos Limpias.
El ejemplo de Isaura ha sido fundamental para esta familia.
Empiezo desde muy niña, viendo el ejemplo de mi mamá, Isaura Bamboa, prácticamente como que me empujó al liderazgo en La India por la necesidad que tenía la población, porque es una población con muchas necesidades básicas insatisfechas, entonces buscando alternativas de desarrollo para la comunidad de La India y sobre todo para la comunidad afro. Que podamos vivir más dignamente, que forjemos nuestro propio desarrollo porque no hay industrias y la gente se quejaba, no hay economía, no hay desarrollo, entonces un día decidimos hacerlo porque La India siempre ha sido cola de los municipios y tierra de nadie. Las miradas son muchas pero la ayuda es poca, no es constante, si llega algo esporádico no alcanza. Buscando una alternativa de desarrollo nos vimos en la necesidad de crear una organización que ayudara más en la parte del medio ambiente.
Antes de iniciar a estudiar nació la fundación que se llama Fundación de Mujeres Manos Limpias de La India. Se creó en septiembre de 2009 y la legalizamos en 2010, con el fin de ayudarle un poquito al medio ambiente prácticamente para realizar el tratamiento básico del corregimiento de La India y las veredas que convergen a la ATCC.
Está formada sólo por mujeres, porque fuimos las principales afectadas, y nuestros hijos también, por la contaminación de las aguas, no teníamos recolección del aseo, no tenemos todavía agua potable, se dieron muchas enfermedades sanitarias, entonces decidimos unir esfuerzos para mitigar un poquito ese efecto contaminante. La integran en un 90% mujeres afro; las que no lo son están relacionadas con algún afrodescendiente. Somos 34 mujeres, de La India, algunas son de Cimitarra.
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Empezamos con las uñas, hicimos ventas, bazares y muchas cosas para podernos legalizar. Después empezamos a pasar proyectos a la gobernación, a la alcaldía y se logró que por medio de IDESAN, la Gobernación de Santander nos ayudara a la construcción de la planta de tratamiento de residuos sólidos de La India. Construimos una sala de compostaje y nos ayudaron con la planta de triturado de residuos orgánicos. Iniciamos con recursos propios haciendo el proceso de selección de todo lo que recogíamos de los aproximadamente 450 o 500 hogares que tiene La India.
Lo orgánico lo transformábamos en abono y eso nos ayudaba a nuestro sostenimiento inicialmente. Lo sólido lo almacenábamos y lo vendíamos. Este es un proceso que requiere mucho esfuerzo y es costoso, lo iniciamos con la esperanza de que las entidades gubernamentales nos ayudaran pero hasta ahora no fue posible. Lo hicimos hasta donde pudimos con nuestros recursos, después nos tocó hacer una pausa porque ya no había dinero y necesitábamos un pequeño relleno para los inertes, que son el producto que ya no se usa para nada como polietileno, icopor, etc.
El proyecto siguió funcionando como planta de compostaje que es solamente la materia verde y los residuos de las actividades agropecuarias. En este momento la fundación tramitó un pequeño proyecto para iniciar un proceso de educación ambiental. Inicialmente habíamos hecho un bosquejo de la situación y cómo lo íbamos a tratar, la gente en su afán con el problema de las basuras respondió satisfactoriamente, pero la fundación no podía hacerse cargo sola de este proceso por el costo y nos tocó hacer la pausa.
Las personas ya tienen una idea de lo que es la selección y tenemos fe en que las entidades gubernamentales nos ayuden más para lograr un proceso integral. Nos hacían la sugerencia de que recibiéramos sólo los orgánicos pero no quisimos porque se nos forma un desorden, porque no hay quien los vaya a recoger y van a tomar la planta como un botadero de basura, no va a haber selección.
El SENA nos apoyó con la capacitación. Dentro del grupo somos seis que hicimos la tecnología, podemos administrar y operar la planta. Las otras hicieron cursos con el SENA de manejo de residuos y separación. Se ha hecho un trabajo muy grande tanto con la población como con las mujeres de la fundación. La fundación se fortaleció, todas quedaron contentas con su cartón. El día que nos hicieron entrega de la planta, las mujeres 120
teníamos un lote muy abandonado y haciendo crédito construimos la planta porque fueron 80 millones nada más para comprar un motor gigantesco y para construcción de la estructura. La planta pagó ella misma los créditos con lo de los recursos orgánicos que vendemos a los agricultores.
La esperanza a mediano plazo es “Que se pueda reactivar la actividad de la recolección de los residuos y seguir adelante con el proyecto, La India vive en las basuras que se están echando otra vez a la quebrada y más abajo, como a unos 600 metros, es donde está la bocatoma del acueducto entonces hay mucha contaminación y es una real necesidad la que tiene La India”.
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PARA FINALIZAR… Luego de una prolongada y ardua tarea que por ahora es solo el inicio de un proceso que tanto las organizaciones como las entidades responsables de las políticas de población afro a nivel local y nacional, deberán continuar, se cumplieron los objetivos de rastrear e identificar la presencia de población negra, descendiente de esclavos y libres cuya huella aparece en archivos, censos y escrituras desde el siglo XVI hasta el XVIII, así como la que más recientemente ha llegado o nacido y construido comunidad y familia en Santander.
No obstante, para épocas actuales y recientes, lo que interesa a este trabajo, son las formas organizativas que estas personas han creado, las estrategias colectivas con las cuales responden a las necesidades sentidas, bien en términos de compartir y defender sus prácticas culturales, o bien, en un sentido más político, se organizan en defensa, también de sus derechos y en procura de acceder a beneficios reconocidos por la legislación pertinente. Es así como emerge en la búsqueda, la historia común de cuatro de los fundadores86 de los procesos en la ciudad de Bucaramanga quienes llegaron hace más de 40 años; así se iniciaron muchas de las que hoy se reconocen como familias interculturales, en las cuales los hombres provienen de Quibdó o de Tumaco, o de la costa Caribe, es decir son afrodescendientes y las esposas de Santander, es decir, blanco-mestizas.
En este sentido tenemos que subrayar que esta presencia representa también la continuación de prácticas y tradiciones que, además, se mezclan de diversas formas con la cultura local. Testimonios recogidos en entrevistas a personas de avanzada edad dan cuenta de ello en Cimitarra, La India y Puerto Wilches (Magdalena Medio santandereano), contrariamente a la idea que tienen algunos funcionarios que sencillamente afirman: “Aquí no hay negros”. En esta región, una de las características de las personas provenientes de Chocó, la costa Caribe y el sur del Pacífico es su pertenencia a contextos y comunidades rurales, razón por la cual mantienen lazos de solidaridad y organizan comunidad en los sitios de llegada. Estos lazos no 86
Américo Copete, Leónidas Ocampo, Luis Ibargüen y Atahualpa Ibarra. Entrevistas de 2013. 122
solo se construyen con los paisanos y familiares, sino con los vecinos y ello ha dado lugar a la creación temprana de formas de autogobierno, como la Acción Comunal (1968) y la primera Asociación de Trabajadores y Campesinos del Carare, ATCC (1987), organización que ha tenido un papel fundamental en la contención de la guerrilla y los paramilitares en su territorio, por lo cual han obtenido reconocimiento internacional. Sus líderes son en su mayoría afrodescendientes87.
En Bucaramanga y los municipios del área metropolitana, de carácter urbano primordialmente, la información recogida permite identificar la presencia de población afrodescendiente desde finales del siglo pasado, por razones de trabajo o estudio. Estas personas generalmente se quedan y construyen familia y comunidad en estas ciudades. Las primeras formas organizativas urbanas corresponden a las denominadas colonias, o grupos que se congregan por afinidades culturales regionales para compartir y mantener sus tradiciones, así como para ayudar a los paisanos que recién llegan, ubicar jóvenes en las universidades y promover su acceso a recursos que deben aportar las entidades municipales o departamentales. En los barrios del norte de Bucaramanga88, así como en sectores periféricos de Floridablanca, Girón y Piedecuesta (AMB), por efectos del conflicto armado se encuentra un indeterminado número de personas de las costas Caribe y Pacífica que se reconocen no sólo como afrodescendientes, sino también como desplazados forzados y víctimas de los actores armados legales e ilegales y que demandan la reparación a la que tienen derecho. En este sentido, las formas más recientes de organizaciones afro tanto en las áreas rurales del Magdalena, como en las ciudades indagadas, corresponden a la etapa de auge de estos procesos a partir de la Constitución Política de Colombia de 1991, la Ley 70 de 1993 y las formas organizativas
impulsadas por esta legislación. Hay un claro entrecruzamiento de legislación que protege derechos de población afro, así como los afectados por el desplazamiento forzado y los reconocidos por la ley como víctimas. Por ello existen organizaciones con reivindicaciones no solo como población afrodescendiente, sino también de víctimas y articulaciones entre estas y otras. 87
Para consultar sobre este proceso ver el documento del Grupo de Memoria Histórica (2011) Conocido como Ciudad Norte, es un vasto sector de asentamientos de población proveniente de estratos 1 y 2, así como de familias desplazadas por la violencia. 88
123
Cabe destacar, por otro lado, que si bien la mayoría de los líderes son varones, existe una importante presencia femenina, incluso dos organizaciones del área metropolitana de Bucaramanga son lideradas por mujeres. Igualmente en las áreas rurales, pero se destaca más la actividad gestora y coordinadora de los varones (Puerto Wilches), sin embargo, Sabana de Torres tiene liderazgo femenino, mientras que Cimitarra y La India, comparten y distribuyen roles entre hombres y mujeres en las organizaciones.
No se han obtenido hasta el momento cifras oficiales que den cuenta de diagnósticos o estudios
que permitan tener una idea de cuántas personas son o se reconocen
afrodescendientes en Santander. Los datos encontrados remiten a proyecciones hechas a partir del censo de 2005. La información suministrada por entrevistas por la propia población afro en Santander es imprecisa y poco consistente.
En el caso de la Alcaldía de Bucaramanga, ella tiene en la Secretaría de Desarrollo Social, un subprograma
denominado
Coordinación
de
Minorías
Étnicas
que
cubre
a
los
afrodescendientes, los indígenas y los rom o gitanos. A partir de las metas formuladas en el Plan de Desarrollo, esta dependencia mantiene un contacto institucional con estas poblaciones, individualmente a través de su inscripción o registro y grupalmente como organizaciones. Es en desarrollo de las metas del plan de desarrollo que realizan actividades a las que se han referido los entrevistados, tales como las
denominadas “exaltaciones” o el día de la
Afrocolombianidad, y otras como distribución de mercados (unidades nutricionales).
Todos los municipios y el departamento de Santander tienen en sus planes de desarrollo alguna referencia a la población afrodescendiente de la región, es decir, se reconoce oficialmente esta presencia. Lo que no existe es un diagnóstico o caracterización como suelen denominar a este tipo de estudios. Han partido, en general, de la información del censo de 2005, incluso en el caso de la política pública respectiva para Santander.
Si bien los logros de este trabajo han sido acordes con las expectativas, es claro que ha sido muy limitado en el tiempo y en presupuesto. De hecho, una ciudad de las dimensiones y la complejidad de Barrancabermeja merece una investigación focalizada y en profundidad. 124
Varias tareas están en marcha por parte de las organizaciones, como la elaboración de un proyecto para obtener recursos por regalías, con el fin de hacer una “caracterización de la población afrodescendiente”, cuya cobertura no conocemos. El proyecto está siendo acompañado por Planeación Nacional89.
Al final del proceso damos cuenta de la existencia de 9 organizaciones en Bucaramanga y su Área Metropolitana90. La más antigua data de la década de los 80 con el auge de las colonias en Bucaramanga, es la Asociación Colonia Horizonte Chocoano. Las demás organizaciones surgen después de 2000, como ha ocurrido en otras regiones del país, a partir de la ley 70 de 1993 y subsiguientes, y su divulgación en el territorio nacional por diversos medios. Dos de las organizaciones son lideradas por mujeres, Amina y Raíces Afro, esta última conformada por población desplazada por el conflicto armado hacia Bucaramanga, y ubicada en áreas periféricas de la ciudad. Una de las organizaciones, FACOS, apoya y gestiona procesos de algunas agrupaciones del departamento; las demás se mueven en el área metropolitana, con algunas conexiones o relaciones a nivel nacional. Existe, también, muy recientemente (2012) una agrupación de segundo nivel, denominada Movimiento Afrocolombiano de Bucaramanga y Área Metropolitana, MOABAM.
En el área de influencia del Magdalena Medio santandereano, encontramos, en Barrancabermeja, 10 organizaciones, una de las cuales es de segundo nivel, la Fundación Minga Afro Magdalénica, “La Minga”. Al igual que en Bucaramanga, son, en su mayoría, muy recientes. Son organizaciones mixtas con una aceptable participación de las mujeres en cargos de dirección o representación, aunque mayoritarias en algunas organizaciones como base social de la misma.
Puerto Wilches y Sabana de Torres, cuentan con una organización cada una, la primera con un proyecto piscícola que con dificultades contribuye a la subsistencia de un grupo de familias de escasos recursos, algunas encabezadas por mujeres. En Sabana de Torres, una organización 89
Con posterioridad a la fecha de cierre de este informe, recibimos de Wilson Arias Ardila la presentación en PP de los resultados del Diagnóstico de caracterización del Municipio de Barrancabermeja, en junio 28 de 2014, vía correo electrónico. 90 Según información de la Alcaldía, habrían al menos tres agrupaciones más en proceso de constituirse como organizaciones. 125
conformada por educadores, hombres y mujeres de escuelas locales, se esfuerzan por posicionar en la ciudad el reconocimiento de la población afrodescendiente mediante actividades culturales institucionales, con el apoyo de la Alcaldía y la participación de la ciudadanía.
En Cimitarra y La India, así como su área de influencia, toda organización que aquí surge, no sólo de población afro, tiene su referente en la Asociación de Trabajadores Campesinos del Carare y se apoyan mutuamente, así existen el Consejo Comunitario de El Quícharo, ASAKENCI
y Manos Limpias, específicamente para asuntos de población afrodescendiente.
Cabe anotar que, si bien este no es un trabajo de tipo cuantitativo y la cantidad no determina ningún otro factor, es importante visualizar la composición de estas organizaciones, también como una forma de seguir su dinámica en el futuro. Al final incluimos un cuadro con datos básicos de las asociaciones encontradas.
Finalmente, hay que subrayar que no es posible pensar aún en la existencia de un movimiento afrocolombiano o expresiones del mismo en Santander. Es evidente que los procesos organizativos son recientes, débiles y fragmentarios. Si bien el hecho del crecimiento de las organizaciones a lo largo de la última década es significativo en términos de ampliación del campo de acción, desde el inicio del trabajo se detectó cierta tensión existente en las organizaciones y líderes entre sí, que en alguna medida ha contribuido a la aparición de nuevas agrupaciones. Al parecer los conflictos obedecen a desacuerdos y problemas entre los estilos de autoridad y liderazgo, así como al debilitamiento de la confianza mutua. También se presenta una escasa respuesta de las bases a la convocatoria por desmotivación y la precaria respuesta de las instituciones de gobierno a las necesidades más sentidas de la comunidad. No obstante, estas agrupaciones siguen en su lucha, y en este mismo sentido es importante que los fundadores de estos procesos traten de trasferir sus experiencias de manera tal que los saberes y las capacidades desarrolladas no se pierdan y que las nuevas generaciones no reinventen la historia. No hay un movimiento social afro-santandereano en el sentido estricto del concepto, pero si hay organizaciones con esas aspiraciones.
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132
Anexos Anexo 1. Listado entrevistas AMB y Magdalena Medio santandereano N° 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35
ENTREVISTAS Américo Copete Leonidas Ocampo Atahualpa Ibarra Luis Ibargüen Yolima Mena Roso Onasis Moreno Luz Mery Caicedo Isabel Cristina Serna Esperanza Hernández Carmen Álvarez Luis Enrique Rodríguez Ricardo Quintero Roselbi Córdoba Gamboa Heyler Córdoba Gamboa Braulio Mosquera Ruperta Bejarano Ana Del Carmen Bejarano Ramón Vicente Córdoba Bejarano Simón Palacio Delia Ardila Abraham Cisneros Nelson Javier Matiz Florentino Caro Edinson Urrutia Wilson Arias Carlos Eduardo Oviedo Magney Palacios Mosquera María Doris Hinestrosa Córdoba Edson Hernández Díaz Carmen Antonia Palacios Ortiz Siomara Cuesta María Eugenia Martínez Mosquera Marelvis María Campo Rodríguez Pura Lurán Ortiz Efraín Estupiñán
133
LUGAR Bucaramanga Bucaramanga Bucaramanga Bucaramanga Bucaramanga Cimitarra Cimitarra Cimitarra Bucaramanga, Investigadora. Barranca Barranca Barranca Cimitarra Cimitarra La India La India La India La India La India Puerto Wilches Puerto Wilches Puerto Wilches Puerto Wilches Puerto Wilches Barrancabermeja Sabana de Torres Sabana de Torres Sabana de Torres Sabana de Torres Sabana de Torres Ciudad Norte, Bucaramanga Ciudad Norte, Bucaramanga Ciudad Norte, Bucaramanga Girón Barrancabermeja
Anexo 2. Listado organizaciones de afrodescendientes Área Metropolitana de Bucaramanga y Magdalena Medio santandereano Nº.
NOMBRE ORGANIZACIÓN
LOCALIZACIÓN
FECHA CREACIÓN NOMBRE Y /O ASOCIADOS LEGALIZACIÓN
Área Metropolitana de Bucaramanga 1
Asociación Colonia Área Metropolitana Nit: 804009023-7 Horizonte Chocoano de Bucaramanga
Presidente, Américo Manuel Copete
2
Fundación Afrocolombiana Santander FACOS
Creada en 10 de Noviembre de 2001.
Santander
Registro de Cámara de Comercio, certificado de existencia y Representación legal de Marzo 11 de 2002. NIT: 804.013.072-3. Registro Único Nacional, Resolución 002 del 7 de Mayo del 2003, Ministerio del Interior y Justicia, Dirección Etnias.
de
Fundador y Presidente de la Fundación Afrocolombiana del Pacífico en Santander FACOPS, Leonidas Ocampo, hasta 2010. Posteriormente (2004) Fundación Afrocolombiana de Santander FACOS, Presidente actual, Atahualpa Ibarra.
3
Asociación Desplazados Afrodescendientes Santander, RAÍCES AFRO
de Área Metropolitana Registro de Cámara de de Bucaramanga Comercio, certificado de de existencia y representación legal de Febrero 2 de 2009 # 05508033-30 Nit:900.263.753-0
Presidente, María Eugenia Martínez Mosquera; Vicepresidente, Jesús Caro Molina; Secretaria, Xiomara Cuesta
4
Área Metropolitana Asociación 2006, Registro 05-506574-37 AMINA, Fundación de de Bucaramanga de 27/04/2006 Mujeres Fundación 2010, Afrodescendientes de Registro único Nacional, Santander según Resolución 0112 del 13 de Febrero del
Presidenta, Yolima Mena; Secretaria Samira Andrea Rodríguez; Tesorera, Ludys María Salazar
134
5
6
7
8
Fundación Afrocolombiana Quilombo Asociación de Afrodescendientes y Víctimas del Conflicto Armado de Girón, AFRODEVIC Asociación Nacional de Afrocolombianos, AFRODECOL Hormiguitas
9
Consejo Comunitario El Quícharo
10
Afrocolombianos de Sabana de Torres, AFROCOLSAT
11
Asociación Afrocolombiana Kenia de Cimitarra, ASAKENCI
12
Corporación Región Afrocolombiana, CORAFROC
2009, Ministerio del Interior y Justicia, Dirección Etnias. Área Metropolitana Acta de Constitución de Presidente, de Bucaramanga Diciembre de 2012. Ibargüen Área Metropolitana Nace en 2008 de Bucaramanga En proceso legalización
Luis
Representante legal, de Pura Cecilia Lurán Ortiz
Nacional: sedes en s/n Medellín, Arauca, Cartagena y Bucaramanga AMB, Barrios Nace en 2010, Registro Granjas de Cámara de Comercio: Provenza, Viveros, 05-509347-37 del 14-07Luz de Salvación, 2011 Provenza, Cristal, Balcones del Sur. Magdalena Medio La India y área Nace en 1999. En 2004, de influencia de Consejo Comunitario, la ATCC Registro Nº. 55 de marzo 26 de 2006 MinInterior
Presidente y Representante Legal, Leopoldo Ramos Presidente, Giovanny López
Araujo
Braulio Antonio Mosquera Marmolejo, Presidente y Representante Legal Sabana de Inicia en 2006 y legalizada Presidente, Carmen Torres en 2007 s/n. Palacios Vicepresidente, José Cuesta, Secretaria, Magney Palacios Cimitarra Nace en 2000 Representante legal, Nit: 804012898-5 Isabel Cristina Serna Secretaria, Luz Mery Registro Cámara de Caicedo Serna Comercio: 003359S0500994 Puerto Wilches Nace el 20 de Marzo de Representante legal, 2009, NIT 900292150-3 Edison Urrutia; Vicepresidente, Wilmar Bayter
135
13
Fundación de Mujeres La India Nace en septiembre de Presidenta, Isabel Manos Limpias del (Landázuri) y 2009 y se legaliza en 2010 Cristina Serna; Carare Cimitarra s/n. Representante Legal, Roselby Córdoba Gamboa. Barrancabermeja
14
15
16
17
Asociación Barrancabermeja Nace en 2003, en 2004 Afrodescendiente de y Magdalena legalización en Cámara de Barrancabermeja y el medio Comercio. Nº-S0501336 Magdalena Medio, Nit-829003967-8. AFROBAM Con registro del Ministerio del Interior, s/n. Asociación de Barrancabermeja Nace en 2009, Registro Afrodescendientes del y Magdalena Único de Organizaciones de Magdalena Medio, Medio las Comunidades Negras, AFRODMAM Afrocolombianas, Raizales, Palenqueras y Consejos Comunitarios, Ministerio del Interior, Resolución Nº. 111 de 19 de Septiembre de 2013 Asociación de Barrancabermeja Nace en el 21 de febrero de Afrodescendientes del 2003, registrada en Cámara Barrio El Dorado, de Comercio el 28 de AFRODORADO marzo de 2003 Nº. S0501182 Nit-829003521-7 Colectivo Libertarios Barrancabermeja Nace en 2009. Magdalénicos, y Reconocimiento del AFROLIBERTARIOS Magdalena Ministerio del Interior Medio según Resolución. N°
Representante legal, Luis Enrique Rodríguez Campuzano, son educadores en su mayoría Representante legal, Wilson Arias Ardila
Presidenta de Junta Directiva, Carmen Álvarez Mizar; Representante legal, Romelia Peñaloza de Herrera Fundador, David López Representante legal, Ricardo Quintero
072 de 2009 18
19
20
Fundación Afro El Sol, Barrancabermeja Nace el 25 de noviembre de AFROSOL 2012, registrada en Cámara de Comercio el 30 de octubre de 2012, Nº S0503225, Nit-900566390-1 Asociación de Barrancabermeja No está registrada Educadores afrodescendientes, AFROEDUCADORES Fundación Afro Mujeres cabeza de hogar, Descendiente Visionar Barrancabermeja nace el 20 de diciembre de 136
Representante legal Efraín Estupiñán,
Docente Luis Felipe Tolosa, líder de la organización. Presidenta y Representante legal,
21
22
Es Vivir, FADIVI Fundación Asociados, F.I.A.
2009, registrada en Cámara de Comercio s/n. Ingenios Nace el 29 de agosto de 2008, registrada en Cámara Barrancabermeja de Comercio el 06 de octubre de 2008. Asociación Nace el 31 de enero de Afrocolombianos 2009, inscrita en Cámara de Desplazados del Barrancabermeja Comercio el 28 de marzo Magdalena Medio, de 2009 s/n. AFRODESMAG
Nohemí Estupiñán Estupiñán Presidente y Representante legal, Iván Darío Estupiñán Camargo Presidente de Junta Directiva, Ariel de Jesús Chaverra García, miembro activo de la Minga; Representante legal, Alexis Rentería Palacio.
Organizaciones de Segundo Nivel 23
24
Fundación Minga Afro Barrancabermeja Nace el 27 de julio de 2012. Magdalénica, “La y Magdalena Su legalización en Cámara Minga”. Medio de Comercio está en proceso Movimiento Bucaramanga y Inicia actividades en Afrocolombiano de Área Febrero de 2013, Bucaramanga y Área Metropolitana legalización en proceso, Metropolitana s/n. MOABAM
137
Presidente y Representante legal, Efraín Estupiñán Presidente, Luis Ibargüen Vicepresidente, Víctor Escandón
Registro fotográfico del proyecto
I Encuentro de saberes ancestrales de afrodescendientes en Santander (Bucaramanga), 16 de julio de 2012. Foto cortesía Vivir la UNAB
Bucaramanga y Área Metropolitana Asociación de Desplazados Afrodescendientes de Santander, RAÍCES AFRO
Siomara Cuesta
Marelvis Campo
María Eugenia Martínez
Taller grupo mujeres Raíces Afro (Ciudad Norte)
138
Yolima Mena AMINA Fundación de Mujeres Afrodescendientes de Santander (Foto cortesía Yolima Mena)
Leónidas Ocampo
Pura Lurán Asociación de Afrodescendientes y Víctimas del Conflicto Armado de Girón
Atahualpa Ibarra
Fundación Afrocolombiana de Santander
Américo Copete Asociación Colonia Horizonte Chocoano
Luis Ibargüen Fundación Afrocolombiana Quilombo
139
Magdalena Medio
Luis Enrique Campuzano Asociación Afrodescendiente de Barrancabermeja y el Magdalena Medio
Colectivo Libertarios Magdalénicos (Foto cortesía Yolima Mena)
Carmen Álvarez Asociación de Afrodescendiente barrio EL Dorado
Asociación de Afrodescendientes del Magdalena Medio
Cimitarra - La India
Isabel Cristina Serna
Luz Mery Caicedo Asociación Afrocolombiana Kenia de Cimitarra
140
Roso Morreno
Heyler Córdoba Consejo Comunitario “El Quicharo”
Roselbi Córdoba Fundación de Mujeres Manos Limpias del Carare
Corregimiento “La India” (Landázuri)
Sede Asociación de Trabajadores Campesinos de Carare (ATCC)
Braulio Mosquera
Simón Palacios
141
Ramón Vicente Córdoba
Ana Del Carmen Bejarano
Ruperta Bejarano
ATCC- Consejo Comunitario “El QUicharo” Sabana de Torres
Carmen Palacios
María Doris Hinestrosa
Magney Palacios
Edson Hernández
Jesús Cuesta
Carlos Oviedo
Afrocolombianos de Sabana de Torres
142
Puerto Wilches
Sede proyecto Pisc铆cola
Edison Urrutia
Delia Ardila & Florentino Caro
Oficina Corafroc Corporaci贸n Regi贸n Afrocolombiana
143
Fundación Minga Afromagdalénica
(De izquierda a derecha). Efraín Estupiñam (AFROSOL), Nohemy Estupiñam (FAVIIVI), Ariel Chaverra (AFRODESMAG), Wilson Arias (AFRODMAN), Diego Carabalí (Fundación INGENIOS), Ricardo Quintero E. (AFROLIBERTARIOS), y Brayan Cárdenas (representante Operador de Proyecto). Foto cortesía de Ricardo Quintero. Evento de Socialización resultados del proyecto
Fuente: Juan Gómez (Fotógrafo). Hostal –UNAB, Bucaramanga, Julio 26 de 2014. Foto cortesía de Yolima Mena. 144