Las quimeras de la LĂłpez (Destilado de caĂąa)
Dos Puntos Editorial
LAS QUIMERAS DE LA LÓPEZ (DESTILADO DE CAÑA) Fabiola Alejandre / Ana Leticia López / Carmen Hernández Gilberto Medina / María Guadalupe Martínez Bernal / Nathaly Ricoy / Pedro López Ic / Karina Carrasco / Diana Noble / Jesús Gallegos / DOS PUNTOS EDITORIAL La última ciudad serpiente, Veracruz enero del 2018 DISEÑO Jesús Gallegos IMÁGENES PORTADA/INTERIOR TRÓPICO SINCAPRICORNIO @tropicosincapricornio Geometría (2017) Collage de papel 033x021 Volcanes (2017) Collage de papel 016x010.5 Madre (2018) Collage de papel 012.5x10.5 [Cada libro debe tener una forma única de latir, de vibrar, de explotar. Nosotros buscamos esa universalidad intentando crear algo más, para que nuestros libros dejen de ser sólo libros: que muten y puedan volar] http://www.dospuntoseditorial.blogspot.mx http://issuu.com/dospuntoseditorial https://www.facebook.com/dospuntoseditorial No. 2.4
Estoy arrinconado Explorando todas las noches en tu cuerpo. En los lunares de agua que cuenta mi lengua está el caracol pintando su estela roja, cada punto volcánico ya de tu cuello a tus caderas y siempre recae en el espasmo de tu boca, estoy sedienta de llamarte cada hora, de tenerte dentro de la botella que trajo a infinito. Somos mar y tierra, cielo y tormenta, somos el cosmos contenido en una celular, la algarabía de mil planetas. Nunca dudemos que dentro de nosotros habita el dragón de fuego dormido que nuestras almas en ocasiones despierta. En el alma siempre hay seres míticos, dragones, quimeras y fantasmas del ayer, del hoy y del mañana, pero aunque nos asuste todo eso amalgamados nos hacer ser. El tiempo se detiene entre el ayer y el mañana, lo mítico, fantasioso, místico, eso fantasmas te devoran por las noches, cuando escribes poema de amor, porque sólo el amor en un puño rompe corazones de dragones y serpientes y miserables arañas que con el tiempo se convertirán en mariposas. Ya decidí que para mí cumpleaños 43 me haré n tatuaje, será un colibrí prehispánico. También voy a tatuaré el viento, las olas de tu sonrisa y beberé mistela. ¿Tatuar las olas de la sonrisa de alguien que no eres tú? Nada en las olas de tu sonrisa, vuela con las alas
de tu colibrí, ahógate en las aguas de tu mistela. Sé para ti, tatúate a ti misma. ¿Existe alguien mejor que tú? Lléname los ojo de llovizna que no avisa, como tu olvido, de tu mala memoria, lo único que no olvides sean mis besos. No hay nada bueno en la literatura. No hay sexo que valga una noche. No hay like en esta publicación. Poco hay en lo que somos, apenas un presente intangible, un pasado que aprisiona y un futuro que se cavó de entre las manos. Tienes la música de las guacamayas que aplauden tu paso sereno, el deleitante aroma que susurra mi éxtasis. Tus muslos hacen galopar mi sangre, eres la comparsa de mis latidos. Ahora sabes el misterio, adyacentes y coordenadas descifran el crucigrama. La vida es intensa enigmática, yo soy, tú eres mi luz incandescente te abraza, desde mi corazón. La muerte aún sin nadie vivir para conocerla, es la verdadera enigmática. La vida late en los ojos del mar. Los ojos extraños que me destruyen ¿Tanto amor para qué?
¿Para qué destierras la luna que tatuaste en mi cuerpo? ¡Tómala! ¡Bésala! ¡Átala a tus piernas y ponte de rodillas! ¡Llora por las preguntas rotas! Déjame besar tus auroras. Yo etéreo me elevo entre ellos y me lleno de su clamor y de su presencia, susurros llorosos se entrelazan entre mi pasado y mi futuro. Soledad llorosa, miseria ardiente del suplico del olvido de las mentes. Entre pasas y pastel de zanahoria, saboreo el apio, la estrella, el árbol, la manzana, el camarón… No puedo gritar lotería todavía… Respiro la brisa marina entre el trayecto al lugar de mis recuerdos entre risas, y olvidos subyugante la luna me muestra tu verdadera esencia yo tú él azahar como testigo. Y aun así me encana perderme entre el silencio que causa tu ausencia y de alguna manera entre los confines de mi mente puedo vislumbrar que no te has ido, que aún eres, que aún serás o que nunca fuiste, pero entre algún vago pensamiento, te veo, entre algún sueño, te siento, y en el día de mi muerte, renaceré para amarte. Volveremos a rompernos los dientes al querer escribir. No repitan los huesos en el color de los ojos de Dios. Volveremos a rompernos los recuerdos al querer inmortalizarnos. No repitan las voces en el calor de la nada.
La nada sí existe en tus oídos escarchados en tu lengua serpentina. En un cuerpo resistente que me da la vida, en cada bocado de respiración, que emerge la fuerza de los nahuales y la belleza de la nubes del atardecer. Sí existimos porque somos, porque fuimos, porque seremos los eternos luceros del universo, la tierra fértil donde brotan lo más grandes anhelos. Somos el viento que aviva las olas que rompen contra las rocas en risco de nuestros sueños. Venimos de la nada, para hacerlo todo, vamos hacia lo incierto seguros de nuestros miedos, conquistando fracasos soñando con la nada. Para finalizar escribiendo a prisas una letanía de pelicanos rosas con su calcetitas rayadas, y aun en esa imagen estás, mi palíndromo de cacao y música. Todos los cielos en tu mirada. Me arrepiento de todo. Rio a la hora de confesar, pequé… Te había olvidado, te había soñado pero te esperaba. Entre la nada, pero esperándolo todo, de ti, de mí, de nosotros. Supe que cada frase dicha por ti al mirar tus ojos tristes y apagados. La frase que mi perro se llevó al cielo
Quedó escrita entre las nubes, con hilos de nuestra sangre. Tenemos tanto en común que cuando se fue, sentí que mi alma se desprendía algo más que un recuerdo. El camino de recuerdo, va desojando al viento los sentimientos que han empapado mi corazón. Que refrescan mi memoria, que añejan nuestro amor. Quiero ponerme romántica, romántico da lo mismo. Veo sin mirar, la esperanza que me llama con dulzura apacible. El romanticismo de los callejones más salvajes. Donde los amantes nunca se encuentran más que en la penumbra de un faro que a media luz oculta las culpas y bajas pasiones. Humedeces mi desierto, se encuentran nuestros sexos, la noche es nuestra cómplice y la luna nuestro único testigo. Y el sol cubrió nuestro cuerpo y nuestros espacios compartidos. Noche despierta tu murmullo el amor espera a la vuelta de la esquina. Noche loca, noche de luna, noche de sutileza, noche llena de humo amoroso. Casi amanece, recapitulo la lista de ausencias, quiero agradecer y aparases… Entonces vuelvo a mí y me doy cuenta que no es
necesario ya que conmigo basta que recuperado la vida que te había regalado.
he
Alguien más quiere escribir, preguntan, silencio y brisa porque ya no destilado de caña. Repaso tus líneas en el contorno de tu cuerpo, besos, abrazos y suspiros.
01/DIC/2017