TODOS SON

¿TODOS SON [RO]BOTS?

TEXTO SALVADOR CÁRDENAS MENDOZA

Hoy día, sobre todo cuando nos acercamos a campañas electorales, siempre salta el tema relacionado con los [ro] Bots, troles y demás fauna cibernética, que habita y transita cotidianamente en las redes sociales, ¿pero que tanto sabemos del mismo, realmente conocemos qué o quién es cada uno de ello y que tan artificial es su inteligencia?

Vayamos desde el principio, para poder hacer uso de cualquier red social, es necesario crear una cuenta, se registran datos, mismos que son validados a través de una cuenta de correo del “usuario” y listo, la cuenta esta lista para que el usuario pueda acceder a la plataforma.

Aunque parezca tonto este razonamiento, si el usuario no accede a la cuenta, dicha cuenta no puede hacer nada por si sola, por lo tanto, una cuenta vacia de publicaciones, sin el uso de su usuario es una cuenta muerta aun y cuando exista en la base de cuentas de la red social, pero, (aquí comenzamos de lleno con el tema) cuando se crea una cuenta para parecer

que es una persona, pero no es una persona quien la usará se le llama TITERE DE CALCETIN (sock puppet), pues su finalidad está ligada con una actividad de uso ilegitima, es decir, simularan ser quienes no son o dirán que se dedican a otra cosa diferente a lo que realmente se dedican. Estas cuentas también son llamadas en las redes sociales CUENTAS FALSAS.

Una cuenta falsa de ninguna manera es un BOT, mucha gente así lo piensa, pero estas cuentas son generadas porque son necesarias para que los [ro]BOTS puedan trabajar, muchas de ellas su principal misión es ser solo una interfaz con un programa que sirve para automatizar funciones.

Algunas de estas cuentas falsas también funcionan parcialmente automatizadas por bots mientras se hace uso de la misma por una persona verdadera Lo que es común o cotidiano es el aprovechamiento de lotes de cuentas falsas, de títeres o puppets, para ser operados manualmente. Precisamente por eso la analogía con los títeres de calcetín: Una sola persona (titiritero) operando varias cuentas incluso simulando que interactúan entre ellas. Como podrá ver, no son bots como muchos creen.

Este tipo de actividad por parte de una persona

real que utiliza muchas cuentas, títeres de calcetín (sock puppets), se les conoce como “DECKING” o “DECKEO”.

Esta actividad no está prohibida en la mayoría de las redes sociales, lo que está prohibido es abusar del deckeo, pues es considerado como una manipulación y de ahí partimos que en algunas redes sociales como twitter, no es ilegal y es absurdo estar reportando actividades de bots. Lo que se tiene que reportar es lo que es perceptible o muy claro a los ojos del usuario, me refiero a los excesos y abusos que hay en la plataforma, generados por el deckeo exagerado, como lo mencione en líneas anteriores.

Lo que es importante resaltar, es que no estamos hablando de un problema sencillo de sortear o resolver, quienes se dedican a

manipular la plataforma tienen otros muchos recursos para poder hacerlo. Estas amplias herramientas tecnológicas se les conocen como inteligencia artificial (artificial engagementl).

Por supuesto que los bots de ninguna manera son un problema por sí mismos y son parte importante de la automatización dentro del enorme y creciente ecosistema digital tan común para todos. Ellos ahorran recursos, amplían la funcionalidad de muchos sistemas, por lo tanto su uso en actividades legitimas son muy beneficiosas y altamente valoradas

Muchas personas cuando se encuentran a un usuario grosero o que simplemente ofende para reventar alguna conversación, recomiendan no discutir o interactuar con bots, lo cual también es un error, pues quienes hacen esto son llamados TROLES y de ni ninguna son bots, esa es una forma de interacción que no

depende de la cuenta ni de los recursos que se usen. Esta manera de ataque es solamente una de las muchas maneras de utilizar parte de la tecnología de la cual hemos estado hablando.

Un deck puede ser usado para troleo, por lo que un grupo de cuentas con muchos “sock puppets” es utilizado para aparentar que muchas cuentas reales están de en desacuerdo y molestas con alguna otra cuando en realidad tal vez solo es una persona real la que genera toda esta manipulación o tendencia .

Es importante destacar que un [ro]bot solo puede hacer cosas repetitivas. De alguna manera es un tanto sencillo generar “engagement artificial” pero por ahora solo para generar likes, compartir o retuitear y enviar o contestar mensajes modelados. Este último es el punto que considero más importante.

Un bot, aún de los más modernos y sofisticados, llamados CHATBOTS, tienen sólo una mínima capacidad de interacción. Un bot NO DISCUTE, en el mejor de los casos y con muchas consideraciones previas, puede “responder” limitadamente en algunos casos.

Existen ahora unos nuevos prototipos de bots con inteligencia artificial de última generación, pero su implementación e interacción es aún muy complicada con los sistemas y plataformas existentes. Por supuesto que es necesario contar con personal altamente capacitado; lo cual, adicionalmente al costo de los bots los vuelve muy caros para cualquier proyecto en general.

Por otra parte, algo que también es una práctica muy común en estos tiempos es la generación de encuestas electrónica y por supuesto la manipulación de las mismas. Para esto se requiere la utilización de engagement artificial, pero de una manera algo diferente para meter votos e inflar un resultado, se le denomina granja de clicks o “clickfarms”.

Las clickfarms generalmente solo venden el tipo de engagement que no es programable por automatización en las plataformas. Servicios por calificación de aplicaciones, visitas y vistas de videos de YouTube, votos en encuestas. Ahí la automatización no es por robots, como mucha gente cree. En la gran mayoría de los casos son aplicaciones que corren desde los teléfonos para emular acciones de usuarios, en otros son personas usando los teléfonos y de verdad que es una verdadera industria que genera mucho dinero.

Algo que está muy de moda hoy, es una técnica para la manipulación de alguna plataforma dirigido principalmente al ámbito

de la publicidad, ya sea por engagement artificial o por deckeo, que consiste en difundir un mensaje por las redes sociales para crear una corriente de opinión falsa haciéndola pasar por espontánea y popular. El objetivo es que los receptores del mensaje crean que se trata de una opinión que parte de la gente de forma natural ocultando que existe una marca detrás que es la auténtica emisora del mensaje. Esta técnica se llama ASTROTURF.

Sin duda el astroturfing es una técnica muy controvertida y por esa razón cuenta con un ejército de detractores. Los partidos políticos, las grandes multinacionales y los grandes grupos financieros se han apuntado rápido a esta técnica. Muchos de ellos difunden mensajes con fines partidistas a través de perfiles falsos que crean una base de popularidad que en muy poco tiempo parece legitimar dichos mensajes. De esta manera otras personas, si comprueban que esa opinión parece estar muy extendida entre la población, se sentirán más predispuestas a aceptar una idea, sin saber que detrás de esa información – falsa o cuando menos interesada – se encuentra una marca, un partido político o una organización

Para finalizar, es importante pensar ¿Por qué insistir en la acepción equivocada de BOT? ¿Por qué llamar BOT a quienes expresa críticas y reclamos LEGÍTIMOS?

Todo esto apareció debido a un largo abuso de las plataformas, los grandes partidos políticos de antaño nunca lograron comprende los enormes beneficios que esta tecnología podía brindarle (principalmente el PRI).

Llamar bot a cualquier voz discordante

es una forma de restar legitimidad a los reclamos al ponerlos a la luz de una supuesta conveniencia manipulada, movidos por el interés económico y político de los infaltables adversarios, reales o imaginarios.

Llamarle bot a quien se dirige de forma incomoda a las figuras de autoridad y poder es una forma de discriminación al restarles la identidad propia y su calidad de CIUDADANO.

Es un problema serio. Eso es lo que lleva a que los reclamos sean expuestos bajo la idea que los bots son gente pagada para cumplir un trabajo de reventar la conversación en línea.

Desafortunadamente este tema se está enredando y complicando cada vez más. Considero que los verdaderos comunicadores, políticos y líderes de opinión deberían poner el ejemplo y dejen de recurrir la acepción equivocada de bot., pues finalmente todas las quejas, ataques, reclamos, insultos no son generados por bots.

Esta es la nueva forma de hacer ciudadanía, es la nueva forma de civismo, son medios que no están solo de paso, se quedaran con nosotros por mucho tiempo, así que es urgente y necesario aprender.