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ADECRA+CEDIM PRESENTÓ PROPUESTAS PARA CONSTRUIR “UN VERDADERO SISTEMA DE SALUD”
LA CÁMARA NACIONAL QUE NUCLEA A MÁS DE 420 INSTITUCIONES DE SALUD PRIVADA DIO A CONOCER SU INFORME ANUAL, QUE ESTE AÑO HIZO FOCO EN LA CRISIS DEL MERCADO LABORAL Y EN LA EDUCACIÓN. ASIMISMO, BRINDÓ “LINEAMIENTOS PARA ORDENAR EL SISTEMA DE SALUD”. ENTREVISTAMOS A JORGE COLINA QUIEN LIDERÓ EL ESTUDIO Y DIO SU VISIÓN SOBRE LOS PROBLEMAS QUE AFRONTA EL SECTOR.
Como todos los años, Adecra+Cedim presentaron un informe que analiza ¿cómo construir un verdadero sistema de salud en Argentina? El mismo busca hacer un diagnóstico y elaborar propuestas para salir de la “desorganización”.
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En el texto de alerta sobre el deteriorio del mercado laboral y también se hace especial foco en las falencias educativas de nuestro país, donde muchos chicos no entienden textos o no saben resolver simples operaciones matemáticas.
“En Argentina, el empleo asalariado privado está estancado en seis millones de personas desde 2012 y, desde entonces, el PBI no creció, mientras la población sigue aumentando”, contextualizó Adecra+Cedim. La “inconsistencia financiera” y las “malas regulaciones”, dos de las problemáticas que afectan al sistema de salud en un país “no sustentable”. “Con un sector público de la salud más ordenado, los prestadores privados podrían trabajar coordinadamente en esquemas de articulación público-privada con los sectores públicos provinciales y municipales”, sugirió.
Adecra+Cedim –la cámara nacional que nuclea a más de 420 instituciones de salud privada entre clínicas, sanatorios, hospitales privados, laboratorios y centros de diagnóstico y tratamiento ambulatorio- presentó el informe económico anual 2022, titulado “La construcción de un verdadero sistema de salud argentino”, que analiza la “desorganización” que padece el sector dentro de la “crisis laboral y económica” nacional y propone una serie de “lineamientos de políticas públicas”.
“La Argentina está sumergida en una severa crisis laboral de carácter estructural”, afirmaron al inicio del estudio, encabezado por Jorge Colina, asesor económico de la cámara.
De acuerdo con un gráfico elaborado por el Instituto Idesa, que mide la evolución de 2012 a 2022 de la situación laboral de las personas mayores de 20 años en Argentina, “de 12 millones de trabajadores registrados, sólo la mitad es asalariada en el sector privado, que es la que más aporta al financiamiento de la seguridad social”.
“El empleo en relación de dependencia del sector público y el monotributo crecieron, pero no constituyen una fuente de financiamiento genuino”, indicó el informe, y señaló que lo que también subió es el indicador de los adultos mayores de 65 años, “producto del proceso de envejecimiento”, y el del empleo informal.
“Si el PBI no crece, pero la población sí, hay cada vez más bocas que alimentar con la misma cantidad de panes”, resumió Jorge
Colina.
En este escenario, la “inconsistencia financiera”, “las malas regulaciones” y el “solapamiento de intervenciones nacionales en funciones provinciales y municipales” son algunas de las mayores “desorganizaciones” en el sistema de salud.
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“La población con derivación de aporte se mantendrá, pero no se proyecta que crezca significativamente. El sector salud no debe esperar a que vengan más recursos por el lado del salario privado, y las obras sociales nacionales y prepagas seguirán estancadas”, consideraron en el estudio.
En cuanto a los recursos de las obras sociales provinciales, estimaron que “tampoco van a crecer considerablemente”.
“Habrá cada vez más gente que atender con recursos públicos provinciales limitados, que no crecerán en consonancia con lo que está aumentando la demanda de la población sin cobertura médica o con cobertura desfinanciada que se atiende en el hospital público”, advirtieron.
Por último, explicaron de qué manera se ponen en juego la “diversificación, complejización y tecnificación de la medicina”.
“Las residencias médicas en clínica y pediatría quedan sin cubrirse, pero las de especialidades se llenan; las cesáreas se imponen frente a los partos naturales para hacer rendir más los recursos; y los honorarios médicos y aranceles hospitalarios bajos hacen del volumen un recurso vital para sobrevivir, pero los financiadores presionan a la baja estos honorarios”, ejemplificaron.
Como parte de las salidas para ordenar el sistema, desde Adecra+Cedim opinaron que “no son realizables las propuestas de construir un Sistema Nacional de Salud y/o de estatizar el sistema de salud” y plantearon que “resulta fundamental una modernización integral de la legislación laboral argentina”.
Asimismo, consideraron que, “sobre la base de un sector público de la salud más ordenado, los prestadores privados podrían trabajar coordinadamente en esquemas de articulación público- privada con los sectores públicos provinciales y municipales”. Cabe destacar que este último punto en particular será tratado en uno de los paneles del V Congreso de Salud, el evento que organizará Adecra+Cedim el 23 y 24 de agosto en el Hotel Sheraton de Pilar, donde debatirán más de 30 referentes del management empresarial del sector, de la política argentina y otros analistas del área, nacionales e internacionales.
PREVENCIÓN DE LA SALUD Y ATENCIÓN: LA “DESORGANIZACIÓN” DEL FINANCIAMIENTO Y LAS COBERTURAS
“Según la Constitución nacional, la promoción y prevención de la salud son responsabilidad exclusiva de las provincias y los municipios, pero el Ministerio de Salud y otras carteras nacionales desarrollan programas de promoción, que son limitados y sin criterio explícito, lo que produce confusión de roles, descoordinación y dilución de responsabilidades entre los distintos niveles del Estado”, sostuvo el informe.
La “desestructuración” viene también de la “inconsistencia financiera” y la “asignación ineficiente de los recursos”. “Hay personas con el Programa Médico Obligatorio (PMO) sobrefinanciado y otras, subfinanciado. Por mala regulación hay mucha doble cobertura”, explicó Adecra+Cedim.
Por caso, “las obras sociales (OS) provinciales cubren al 10% de los adultos con el 1% del PBI, mientras las OS nacionales abarcan al 30% de los adultos con el 1,5% del PBI. Lo que las provincias asignan al financiamiento público no es poco, pero se gestiona centralizadamente y sin padrones de gente sin cobertura”, añadieron luego.
Por otra parte, la realidad del PAMI es que cubre a un sector de la población que crece cada vez más, pero siempre con “la misma regla de financiamiento”. “El 11% de la población tiene más de 65 años, la tecnificación de la práctica médica se masificó y en la última década la irrupción de los medicamentos biológicos puso en estrés financiero a los sistemas de salud de todo el mundo”, detallaron.
LA SITUACIÓN PARTICULAR DE LOS PRESTADORES MÉDICOS Otra de las distorsiones del sistema está dada por la “diferencia en la agenda de políticas públicas” de los centros de salud en función de la provincia en la que estén radicados.
“Las instituciones privadas de CABA tienen casi como tema monopólico de agenda la relación con las prepagas, al tiempo que en el resto de las provincias (exceptuando al Conurbano, Córdoba, Santa Fé, Tucumán y Mendoza) las organizaciones privadas se enfocan centralmente en la obra social provincial y PAMI”, explicaron.
Por otro lado, en la medicina privada hay una “puja distributiva al interior de los prestadores médicos por el cambio tecnológico”. “La práctica médica hoy se basa fundamentalmente en las especialidades, las nuevas tecnologías alrededor de la cama hospitalaria y la acelerada innovación en medicamentos”, en detrimento de la “cultura de la práctica médica liderada por el médico clínico y pediátrico”, aclararon.
“Los prestadores de salud privada están sofocados por bajos honorarios y aranceles, y la necesidad de sostener financieramente una estructura médica tecnológica muy costosa. Responden con eficiencia a la restricción de recursos, pero son el último eslabón de la cadena de producción de atención médica, la que más sufre esa falta de recursos al tener a su cargo al paciente”, puntualizaron.
LA LEGISLACIÓN LABORAL ARGENTINA
Adecra+Cedim propuso al final del informe una serie de “lineamientos para ordenar el sistema de salud”, sobre la condición de base de una economía con crecimiento sostenido.
Para eso, opinaron que se requiere “modernizar integralmente” la legislación laboral en nuestro país y enumeraron, entre otras medidas: “Establecer un mínimo no imponible sobre la masa salarial para las contribuciones patronales de ANSES y PAMI, habilitar a las pymes a negociar convenios colectivos a nivel de empresas para adaptar las condiciones laborales a la productividad de la firma, y eliminar la multiplicación de la indemnización por despido”.
Asimismo, “ordenar el sector público dentro del sistema de salud argentino” es otro de los grandes ejes. En este sentido, resaltaron la importancia de que se puedan crear dos agencias: una de “medición de resultados” y otra de “financiamiento de medicamentos biológicos para toda la población y del gasto en medicamento de los jubilados”.
“El Ministerio de Salud nacional debería convertirse en una agencia nacional de medición de los resultados sanitarios alcanzados por las provincias y municipios”, surgieron por un lado.
Por otro lado, sostuvieron que “PAMI tendría que provincializarse, transfiriendo los afiliados de cada provincia a los Ministerios de Salud provinciales, con un financiamiento equivalente a la totalidad de los ingresos per cápita de esta obra social, menos el gasto de medicamentos”. Ese gasto, añadieron, “debería quedar cubierto por una agencia nacional especializada que negocie centralizadamente con la industria del medicamento”.
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“Con un sector público de la salud más ordenado, los prestadores privados tendrían que empezar a pensar en trabajar coordinadamente en esquemas de articulación público-privada con los sectores públicos provinciales y municipales”, cerraron.
Entrevistamos a Jorge Colina, quien lideró el estudio realizado por Adecra+Cedim. Hizo hincapié en que el deterioro del mercado laboral viene desde hace años en el país. Asimismo, consideró necesario modificar algunos puntos de la ley laboral y mejorar la educación a nivel general. “Este año hay que tratar de sobrevivir”, expresó cuando se le preguntó por las perspectivas del sector para este año.
¿Cómo surge el concepto para desarrollar este estudio?
Desde Adecra+Cedim, todos los años, hacemos un informe económico anual y en esta oportunidad analizamos que la crisis económica argentina, que viene de larga data, ha deteriorado el mercado laboral. Podemos decir que ya no hay más crecimiento del empleo formal. Además, que en el sector salud, hay una gran restricción de recursos y se está esperando como “mágicamente” que aparezcan más recursos, cuando el deterioro del mercado laboral hace que cada vez haya más gente que trabaja en la informalidad o que directamente no trabajan. Quisimos mostrar una perspectiva que marque que esto no es de ahora, sino que surge del deterioro del mercado laboral desde hace más de una década ya.
¿Cuáles serían los principales problemas del sistema de salud actual?
El principal problema es que los prestadores privados están atenazados por la presión que se hace para que el salario acompañe la inflación, y por otro lado los controles de precios de los planes de salud de las prepagas, que se trasladan a los prestadores. Si bien este año comenzaron los ajustes automáticos de precios de los planes de salud, lo que se traduce en aumento de los aranceles de prestadores, el inconveniente es que se ajustan tarde por inflación pasada, por lo que los aranceles médicos están corriendo por detrás de la inflación.
¿Por qué consideran que la salud no debe esperar más recursos del salario privado?
En el estudio pudimos ver que ahora ese recurso está estancado. Lo que tendría que suceder para que eso revierta es que crezca la economía. Pero, además tendría que haber una modernización de la legislación laboral, porque la actual legislación hace prohibitiva la contratación en relación de dependencia, por los altos costos laborales y el riesgo de conflicto y litigiosidad. También tiene que mejorar muchísimo la calidad educativa, ya que los jóvenes y los niños están saliendo del sistema educativo con bajísimo nivel de aprendizaje y se incorporan al mercado de trabajo sin buena capacidad de lectura, escritura y conocimientos de matemática básica. Así, sólo pueden ocupar empleos informales, que son los únicos que están creciendo en la actualidad. La Argentina ha dejado deteriorar su educación y si esto se revirtiera lo veríamos recién en las próximas generaciones. Las restricciones que la baja calidad de la educación le pone al crecimiento del empleo, aun con la economía en crecimiento, son fuertes y de largo plazo.
También llaman a una modernización integral de la legislación laboral, ¿Qué ejes principales debería tener?
Básicamente bajar el peso de las cargas sociales concentrado en las Pymes, que hoy son las que más empleo generan, pero que son también en las que más crece la informalidad. También, que se permita la descentralización de la negociación colectiva, es decir que las Pymes puedan salir del convenio sectorial si es que no están pudiendo cumplir con ese convenio. Asimismo, recuperar la Ley de Contrato de Trabajo es lo que es la indemnización por despido. Hoy, con la multiplicación de la indemnización por despido los empleadores son remisos a contratar a un trabajador, porque no saben cuánto les va a costar la salida de ese trabajador, incluso hasta cuando él mismo decide renunciar. Se debe sacar también toda la burocracia que hay en la Ley de Contrato de Trabajo, que ya quedó perimida y solo sirve para crear inseguridad jurídica, como el libro de registro del artículo 52° y la obligación de dar el certificado de trabajo al finalizar la relación laboral, cuando ambos requisitos ya están cumplidos por el empleador –y disponibles para el trabajador–en la web de AFIP.
¿Qué pasa en el caso de las clínicas a la hora de contratar personal? Hay muchas complicaciones para encontrar gente con adecuados niveles de educación y aptitud para el trabajo. Esto de que los chicos salgan de la escuela sin muchos de los conocimientos básicos es desde hace 20 años. Las pruebas internacionales de 2006 ya alertaban de esto. Por caso, en Adecra+Cedim debimos readecuar algunos cursos de capacitación para poder nivelar habilidades básicas que las personas deberían haber obtenido en la escuela. En las clínicas se siente más todavía la falta de calidad educativa porque requieren habilidades técnicas.
¿En cuanto a los profesionales médicos se marca la falta de médicos clínicos y pediatras?
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Hay una tendencia secular a que el honorario médico pierda. A mayor tecnificación los recursos monetarios van a la nueva tecnología. Dentro de los honorarios, el que más sufre es el del médico clínico y el pediatra, que es una medicina no tecnificada, pero es la puerta de entrada del paciente al sistema de salud. Son los guías de los pacientes dentro del sistema, pero están tan mal pagos, por lo que los pacientes terminan transitando por diversos especialistas sin saber qué decisión tomar. Argentina encima tiene el problema inflacionario, la falta de recursos de financiadores y prestadores. Entonces, ya está sucediendo que la gente tiene que pagar a su médico con recursos de bolsillo.
¿Se puede pensar en invertir en el sector con esta crisis? ¿Cómo hacen cuando hay que reponer nueva tecnología, por ejemplo?
El universo es variado. Las clínicas más grandes hacen inversiones, pero a las más chicas, que trabajan mayoritariamente con obras sociales de aranceles más bajos, les cuesta, por lo que muchas veces se limitan a las inversiones de mantenimiento.
¿Planean presentar los resultados en alguno ámbito público o con llegada a autoridades?
Por lo pronto, sabemos que, en el Congreso de Salud de Adecra+Cedim, que se desarrollará en agosto, retomaremos el debate de estos temas.
¿Qué perspectivas hay en el sector prestador para este año?
Este año hay que tratar de sobrevivir. Lo más inquietante es saber que la llegada de un nuevo gobierno no necesariamente significa la llegada de un barco de rescate que saque a flote la medicina privada. La crisis de financiamiento de la salud privada es muy complicada, por lo que hace muy adverso el futuro.