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Cambio climático
Los datos reducirán las emisiones de CO2
Expertos abogan por la transparencia en el uso de los datos para que los mercados puedan ser más eficientes y sostenibles a la hora de producir y explotar los recursos naturales.
TexTo: Rocío González
El cambio climático sigue imparable. Científicos de todo el mundo buscan la manera de evitar el incremento de la temperatura, impedir el deterioro de mares y océanos y la desaparición de parte de la fauna. Una de las señales más preocupantes, advierte el científico Steven Sherwood, es el incremento de la temperatura que en las próximas dos décadas podría incrementarse en 4 grados y que provocaría “daños importantes” en el ecosistema.
El experto alerta de la necesidad de realizar transformaciones radicales en la forma en que producimos y consu-
mimos. A su juicio, la manera de producir la energía y los alimentos podría reducir tanto el flujo de nuevos gases de efecto invernadero a la atmósfera. ¿Cómo hacerlo? A través de la tecnología. Varias empresas ya hacen uso del análisis de datos, la Inteligencia Artificial y el Machine Learning para combatir el cambio climático.
datos Para reducir las emisiones de co2 El director ejecutivo de Xpansiv CBL Holding Group (XCHG), Joe
Madden, argumenta con firmeza que ya existen todos los elementos para una reducción radical, y una eventual reversión del flujo de nuevos gases de efecto invernadero a la atmósfera.
Madden cree que cambiando la forma en que medimos el valor incorporado en los productos básicos, podemos desencadenar una revolución casi inimaginable que nos permitirá reducir los niveles de carbono atmosférico y mantener un clima propicio.
Todo lo que hay que hacer, señala el experto es “reajustar nuestros mercados del siglo XIX para alinearlos con la tecnología del siglo XXI”.
El eje de una transformación se basa en tender hacia la digitalización de las industrias y el uso de los datos que genera cada proceso. ¿Cómo puede el Big Data reducir las emisiones de gases de efecto invernadero? Proporcionando a los inversores la información necesaria para que los mercados funcionen de forma eficiente.
Para ello pone como ejemplo una situación cotidiana como el hecho de tener que repostar gasolina. “Cuando tienes que hacerlo, ¿sabes de dónde se ha extraído el petróleo que se ha refinado?”, se pregunta. En ese sentido indica que ya se haya extraído de una mina en Alberta o del Mar del Norte esa información es absolutamente opaca para el usuario.
Sin embargo, “la falta de transparencia sobre la huella de carbono del producto básico es un gran problema”, advierte. En ese sentido explica que la gasolina refinada a partir del petróleo Oil Sands genera casi el doble del nivel de emisiones que el petróleo del Mar del Norte. Debido a que la distinción entre la intensidad de carbono de los diferentes métodos de producción y fuentes es opaca para el mercado, los compradores y vendedores no tienen forma de mostrar una preferencia económica por un producto sobre otro.
“Sin información, los mercados no pueden hacer lo que mejor saben hacer: asignar más recursos a mejores productos”, asegura. Es por eso por lo que aboga por que haya una mayor transparencia en el uso de los datos ya que podría ayudar a combatir el cambio climático.
una aPlicación transParente
Según dice, “muchos de los datos que permitirían a los participantes del mercado hacer distinciones cruciales ya existen gracias a la tecnología de Internet de las cosas (IoT), Big Data y las tendencias hacia la digitalización de los procesos industriales”.
Para facilitar esta tarea ha creado XCHG una aplicación que ayuda a aumentar la transparencia de los procesos de producción de productos básicos y aumentar la eficiencia de los mercados de dichos productos.
Xpansiv vincula los datos de producción de productos básicos relacionados con ESG de las herramientas de IoT y Big Data y registra esa información como un activo digital de manera que se pueda conocer el consumo de recursos naturales que se emplea para producir un alimento o fabricar un objeto, por ejemplo.
los efectos del cambio climático
Los ambientólogos aseguran que lo que debe preocupar del cambio climático no es solo la subida de las temperaturas, que no es ni más ni menos que el efecto físico del cambio en el balance energético planetario, pieza básica que mueve el sistema climático terrestre. Lo que debe preocupar es la alteración que ya se está notando en la circulación atmosférica, es decir, en los tiempos diarios que percibimos y vivimos. Porque esto sí que tiene una afección a corto plazo.
Indican que atmósferas más cálidas, como la que se está generando en las últimas décadas en nuestro planeta, los movimientos de las masas de aire son más rápidos, más enérgicos, porque la necesidad de equilibrar los desajustes térmicos cada vez más notables entre altas y bajas latitudes de la Tierra obliga a que los desplazamientos intensos de estos cuerpos de aire sean más frecuentes. Y en estos movimientos diarios de las masas de aire se generan los tiempos atmosféricos, estables o inestables, que vivimos a diario.
Según recuerdan, ya se ha confirmado que el número anual de gotas frías que se forman en el espacio atmosférico de la península Ibérica y el mar Mediterráneo próximo es ahora mayor que hace tres o cuatro décadas. Estamos a las puertas de una nueva situación de tiempo inestable y lluvioso, que dejará cantidades importantes en comarcas de la provincia de Valencia y norte de Alicante.
Señalan que cada vez es más frecuente padecer temporales de lluvias e inundaciones. Y en el último año se han registrado hasta seis situaciones de lluvia puntualmente muy intensas en el litoral mediterráneo. “Suma y sigue. Esto es lo que nos debe preocupar del cambio climático actual”. Sin duda, es algo que los datos nos ayudarán a determinar y a conocer mucho mejor. .
Los ambientólogos coinciden en que el cambio climático no solo tiene que ver con un incremento de las temperaturas.