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Primer proyecto ecoturístico de playa en Bahía de las Águilas

CRISTINA ROSARIO |DIRECTORA CALIDAD REVISTA BOHÍO |@CRISTIHELE | CRISTINA@LACOTICA.COM

Bahía de las Águilas es una de las joyas con que el Sumo Creador dotó a esta isla quisqueyana. Sumergirse en sus cristalinas aguas es como un acto de divinidad.

Ubicada dentro de los predios del Parque Nacional Jaragua, en Pedernales –en el sureste del país–, es uno de los lugares que más interés generan entre nacionales y extranjeros, quienes quedan prendados por las imágenes publicadas en guías de viaje. Una vez aquí, la mayor aspiración es prolongar su estancia.

Hace más de dos décadas el higüeyano Santiago Rodríguez, suplidor pesquero hotelero en la región este, emprendió un proyecto en el cual los desafíos solo eran superados por sus sueños, al establecer un restaurante para dar asistencia a los viajeros a esta aislada zona en Cabo Rojo: el Rancho Cueva de las Águilas, punto de partida para los miles de visitantes que día tras día se suplen de sus planes y facilidades para su encuentro con la bahía mágica.

Fue tan recurrente la petición de los viajantes de tener un lugar donde pernoctar en la localidad, que como era de esperarse, este visionario se dio a la tarea de diseñar el modo de complacerlos sin alterar el esplendor del entorno. Así nace el Glamping Ecolodge Cueva de las Águilas.

A TENER EN CUENTA

• Están dadas las condiciones para la visita de viajeros que se trasladan por vía área desde las principales regiones del país a través del Aeródromo de Cabo Rojo.

• Recientemente se inauguró el primer centro de buceo de Pedernales, en el que los interesados en esta disciplina podrán capacitarse en el nivel que deseen.

• En coordinación con el Clúster Turístico de Pedernales se realizan esfuerzos para incentivar a que los turistas que visitan la zona de Bahía de las Águilas puedan conocer otras atracciones del destino Pedernales.

Lujo en un entorno idílico

El ecolodge está conformado de 35 casas de campaña, distribuidas en cuatro categorías con una extensión de 1,5 a 4,5 m2 (15 a 50 pies cuadrados), capacidad de hasta seis personas y con vistas al jardín y el mar, como la American Eagle Deluxe, a tan solo 15 metros de la impresionante playa de Cabo Rojo.

Las cabañas cuentan con camas confortables, muebles y terrazas privadas. Están circundadas por áreas comunes con duchas y baños, en armonía con el esplendor de la vivaz naturaleza. El desayuno –exquisito– está incluido y se sirve a orillas del mar en el restaurante Rancho Típico Cueva de las Águilas, que también dispone de una amplia carta de platos en los que reinan, como es de suponerse, los pescados y mariscos frescos, siempre respetando las estaciones de vedas.

Independientemente de si es de gustos sencillos u ostentosos, no estará exento de presumir el lujo de ver un amanecer frente a las quietas aguas de Cabo Rojo y despedir el sol tumbado en la fi na arena.

El restaurante Rancho Típico Cueva de las Águilas dispone de una amplia carta de platos en los que reinan, como es de suponerse, los pescados y mariscos frescos, siempre respetando las estaciones de vedas. del área. Además, puede concluir su noche

Si aún no le convence la idea de acampar, o alguna limitación se lo impide, tiene a su disposición el hospedaje en el hotel Vista de las Águilas, ubicado en la comunidad de Pedernales, cuyo diseño obedece a un concepto colonial ecológico y con un nivel superior de confort.

En el Rancho puede coordinar su visita en lancha a la playa de Bahía de las Águilas, con el plan que se ajuste más a su preferencia. Por lo general, todas las excursiones incluyen transporte, almuerzos y refrigerios. Debe pagar adicional el impuesto de entrada al parque, que cuesta RD$ 150.

Si después de visitar una playa cuyas aguas lucen como larimar líquido, siente deseos de buscar qué más hacer, tiene la invitación a recrearse con senderismo por la vegetación del área. Además, puede concluir su noche con una copa de la bebida de su elección frente a las llamas de una fogata que se aviva con la persistencia del viento, igual que las ganas de vivir con intensidad que despierta este lugar.

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