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Importancia de la actividad física en el adulto mayor
El envejecimiento es una etapa donde se requiere trabajar por una adecuada calidad de vida. A partir de los 60 años, una de las principales características en las personas es la disminución de la actividad física y la tendencia al sedentarismo. Se estima que el 60 % de los adultos mayores no realizan actividad física de forma regular y el 30 % es totalmente sedentario. Los beneficios del ejercicio en el adulto mayor son comprobados, por ejemplo en su salud cardíaca, donde se disminuye el riesgo de cardiopatía isquémica y mejoran el perfil lipídico. Además, también actúa sobre la densidad ósea con una reducción en el riesgo de sufrir caídas y del dolor secundario a los procesos degenerativos osteoarticulares. (2)
Para Norma Andrade, instructora de actividad física del “Proyecto Envejecimiento Activo”, con basta experiencia en el trabajo con personas de la tercera edad, expresa que: “El ejercicio no solo ayuda al adulto mayor a mejorar su salud física, sino también, a crear vínculos y socializar con diferentes personas, lo que les ayuda a evitar momentos de soledad y a sentirse activos, en medio de un entorno donde en la mayoría de los casos son descuidados por sus familiares y se los trata como personas que ya no pueden hacer nada; entonces, el realizar actividad física les permite tener independencia, mejorar su comunicación con otras personas y crear vínculos de amistad”.
Actividad física que se recomienda en el adulto mayor
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda para los adultos de 18 a 64 años realizar al menos 150 a 300 minutos de deporte aeróbico moderado cada semana; además de, incorporar en la semana actividades de desarrollo muscular, moderadas o fuertes para todos los grupos musculares. (2)
El realizar actividad física en la tercera edad “permite trabajar sobre la prevención de varias enfermedades como el Alzheimer; además, se aporta a la actividad cerebral con una memoria activa, se fortalece la masa muscular, lo cual ayuda a impedir que pierdan el movimiento, la fuerza y resistencia. El adulto mayor debe ser y estar en primer plano dentro de la sociedad y en el hogar”, expresa Norma Andrade.
Los ejercicios que el adulto mayor puede realizar están relacionados con: (2)
Resistencia o aeróbicos
Entre estos está caminar, ir en bicicleta, nadar, bailoterapia.
Fortalecimiento o musculación
Levantamiento de brazos, flexión de rodillas.
Equilibrio
Son ejercicios lentos como caminar siguiendo una línea recta, con un pie seguido del otro, subir o bajar escaleras; caminar de puntillas o con los talones.
Flexibilidad
La elasticidad y flexibilidad disminuyen con la edad. Se recomienda los ejercicios de estiramientos activos o pasivos, aumentando la flexibilidad de los ligamentos y de los músculos.
Importante:
De acuerdo a la experiencia trabajando en la activación física del adulto mayor, Norma Andrade menciona que: “Las actividades físicas como la bailoterapia que es un ejercicio aeróbico y el caminar ayudan al adulto mayor a prevenir enfermedades cardiovasculares, porque en este tipo de ejercicio se mueve todo el cuerpo, se sincronizan piernas, brazos y memoria”.
Beneficios de la actividad física en la tercera edad
El ejercicio es beneficioso para todas las personas, incluyendo al adulto mayor, “donde las acciones se enfocan en trabajar para conservar y mejorar su fuerza motriz, tomando en cuenta que, al pasar de los años se va perdiendo la fuerza en piernas, brazos e incluso mental, lo cual dificulta que puedan desarrollar y cumplir sus actividades de manera normal”. Entre los beneficios de la actividad física están (2) :
• Frenar la atrofia muscular.
• Favorecer la movilidad articular.
• Evitar la descalcificación y desmineralización ósea.
• Hacer más efectiva la contracción cardiaca.
• Aumentar la eliminación de colesterol, disminuyendo el riesgo de arterioesclerosis e hipertensión.
• Reducir el riesgo de formación de coágulos, evitando la trombosis y embolias.
• Contribuir a regular los niveles de glucosa en sangre.
• Reducir el riesgo de infartos de miocardio.
• Aumentar la capacidad ventiladora, respiratoria y la oxigenación.
• Reforzar el sistema nervioso y mejorar la secreción hormonal.
• Evitar el sobrepeso y la obesidad.
• Disminuir la formación de depósitos renales y en vías urinarias.
• Conservar más ágiles y atentos los sentidos.
• Fortificar la actividad intelectual.
• Favorecer el equilibrio psicoafectivo, mejorando el estado de ánimo y reduciendo la ansiedad.
Como tallerista e instructora con amplia experiencia en el trabajo con el adulto mayor, Norma Andrade, expresa que: “Las actividades físicas permiten al adulto mayor compartir con personas de diferente tipo de pensamiento, carácter y cultura, esto crea un vínculo que, a veces no tienen en casa al sentirse solos o abandonados por sus familiares; de esta manera, no solo el ejercicio, sino quienes participamos en él, apoyamos, brindamos un granito de arena para que nuestros adultos mayores mejoren su calidad de vida, tenga confianza en sí mismos y dejen el sedentarismo”.
Bibliografía:
1. Andrade, N. (2022). Entrevista sobre la importancia del ejercicio en el Adulto Mayor. Edifarm.
2. Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG, 2012). Guía de ejercicio físico para mayores “Tu salud en marcha”. Recuperado de https://bit.ly/2XYYIbA