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Esteatosis hepática o hígado graso

La esteatosis hepática representa la patología crónica de hígado más frecuente, esto debido al incremento de la obesidad, diabetes y síndrome metabólico.

La esteatosis hepática o más conocida como hígado graso se caracteriza por, un conjunto amplio de manifestaciones clínicas interrelacionadas que producen la acumulación de triglicéridos (TG) a nivel citoplasmático y que excede el 95 % de hígados sanos. Esta patología está relacionada con el consumo excesivo de alcohol.

Causas y factores de riesgo

La causa principal de la formación del hígado graso es la captación de los ácidos grasos libres y su depósito en el hígado. Esto produce un fenómeno inflamatorio hepático que provoca la esteatohepatitis, que puede llegar a la cirrosis si la inflamación crónica se transforma en fibrosis, donde el mecanismo de filtro del hígado se ve alterado en fases muy avanzadas. Si bien el hígado graso está asociado al alcoholismo crónico, existen otras causas que originan el trastorno como:

Diabetes mellitus: Ocurre en la mitad de los pacientes con diabetes tipo II.

Obesidad: Entre el 60 % y 90 % de las personas con obesidad acaban desarrollando esteatosis hepática.

Hipertrigliceridemia: Es la elevación de triglicéridos en sangre.

Síndrome metabólico y resistencia a la insulina: El aumento de ácidos grasos libres conlleva a una mayor acumulación de estos en el hígado.

Diverticulosis: Es la presencia de divertículos (bolsas abultadas y pequeñas) en el intestino.

Hepatitis C crónica: Inflamación del hígado causada por el virus de la hepatitis C y que ha durado más de 6 meses.

Nutrición deficiente: Se han descrito casos de esteatosis hepática en pacientes con debilidad prolongada y con malnutrición proteico-calórica.

Fármacos: El uso de tetraciclinas por vía intravenosa, corticosteroides, tamoxifeno, metotrexato, ácido valproico, etc.

Síndrome de la apnea del sueño: Alteración del sueño potencialmente grave.

Hipotiroidismo: Trastorno en el cual la glándula tiroides no produce la cantidad suficiente de ciertas hormonas cruciales.

Embarazo: La esteatosis hepática aguda del embarazo es una complicación muy rara y cuya causa se desconoce.

El alcoholismo, la obesidad y la diabetes son factores de riesgo para que se desarrolle cirrosis y carcinoma hepatocelular.

Sintomatología

Los pacientes con esteatosis hepática suelen presentar una serie de síntomas inespecíficos como:

• Dolor abdominal

• Vómito

• Pérdida de apetito

• Diarrea

• Pérdida de peso

• Somnolencia

• Astenia

Cuando la causa del hígado graso es el consumo de alcohol se observa:

• Olor intenso a etanol (alcohol).

• Presencia de rojez facial y ocular; excitación, temblor o, incluso, una intoxicación etílica evidente.

• Aumento del tamaño de las glándulas parotídeas (delante de las orejas, sobre la rama mandibular).

• Vasos sanguíneos pequeños y dilatados en la región de la nariz y en los pómulos.

• Incremento del perímetro abdominal con venas muy notables bajo la piel del vientre.

• Una pequeña hernia umbilical en casos avanzados.

Importante:

En un 30 % de los casos, el paciente es asintomático. Si la enfermedad evoluciona sin tratamiento, puede acabar apareciendo carcinoma hepatocelular, cirrosis y hepatitis fulminante.

Proceso de diagnóstico

En un paciente con un elevado consumo de alcohol (más de 80 gramos de etanol al día) o con obesidad muy marcada, se sospecha de esteatosis hepática y para confirmar el diagnóstico se realizan:

• Análisis de sangre: Para valorar las enzimas hepáticas como la bilirrubina y las transaminasas (GOT y GPT), que son de los primeros parámetros que se elevan en caso de que el hígado esté dañado.

• Ecografía abdominal: Que permite observar tanto el hígado como las estructuras contiguas, que servirá para determinar si la causa de la alteración tiene su origen en el tejido hepático o en la vía biliar.

• TAC y RMN: Estas pruebas definen el aumento de la grasa hepática.

• Biopsia hepática: Se toma una muestra de tejido del hígado para estudiarla en el laboratorio y determinar la causa de la esteatosis hepática.

Medidas a tomar durante el tratamiento

• Durante el tratamiento de la esteatosis hepática se busca resolver la causa del problema, siendo necesario abandonar el consumo de alcohol, evitar la exposición a agentes tóxicos y el uso de medicamentos hepatotóxicos.

• Cuando el paciente con hígado graso presenta obesidad es importante bajar de peso.

• Si el paciente es diabético debe mantener, un buen control de la enfermedad, con una dieta equilibrada y los fármacos indicados por el médico tratante.

“Se ha comprobado que la grasa hepática comienza a desaparecer en tres o cuatro semanas tras eliminar el consumo de alcohol”.

Prevención

Las recomendaciones para prevenir la esteatosis hepática o hígado graso son:

• No consumir alcohol.

• Mantener un peso adecuado.

• Llevar una dieta equilibrada.

• Realizar ejercicio regularmente.

• Controlar la diabetes correctamente.

• No automedicarse, y consultar con un médico.

Fuente:

• Tuñón, M.D., Nuevo González, J.A. (2016). Esteatosis hepática. Publicado en Web Consultas. Recuperado de https://bit.ly/3lv1EKZ

• Academia Nacional de Medicina (2017). Enfermedad por hígado graso no alcohólico. Boletín de Información Clínica y Terapéutica. Revista de la Facultad de Medicina de la UNAM. Recuperado de https://bit. ly/3p0CMgm

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