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La educación preescolar, un compromiso de padres y maestros

Las niñas y niños pequeños son un mundo maravilloso de amor y ternura que se debe cuidar

La educación preescolar es importante para el desarrollo de los niños, porque ayuda a la preparación en la formación académica para etapas posteriores. Sin embargo, esta fase puede provocar varios sentimientos y reacciones. Para el pequeño es la entrada a un nuevo entorno, lo cual, puede causar ansiedad y emoción. En tanto que, los padres se preguntan si su hijo está preparado para iniciar su etapa de educación inicial.

Mayra Vargas, licenciada en educación inicial, por la Universidad Central del Ecuador, con vasta experiencia en la formación de niños y niñas de dos a cinco años de edad, comenta que: “La educación inicial es importante porque los niños aprenden a desarrollarse cognitiva y socialmente. Existen niños que cuando ingresan a la etapa escolar tienen problemas para socializar, son sobreprotegidos y, cuando llegan a un centro infantil empiezan a experimentar e investigar dentro de su nuevo entorno”.

Temor al preescolar ¿Cómo ayudar a los niños?

De su experiencia Mayra Vargas comenta que es necesario considerar que los niños en edad preescolar han pasado mucho tiempo en casa, la mayoría son hijos únicos, tienen mayor atención, son sobreprotegidos y, al momento de ingresar a un centro escolar “se enfrentan a otro mundo, donde la persona que les enseña y cuida; es decir, la maestra, no está exclusivamente para él, sino que hay otros niños, por lo cual, no se acostumbran con facilidad”.

Es indispensable que los padres conozcan que, por ejemplo, “para un niño el llegar a un centro educativo es difícil, comienzan a llorar porque piensan que los padres los abandonan, que los dejan en un lugar que no conocen y siente miedo, por ello es importante que los padres conversen con sus hijos y decirles que, el centro educativo al que irán es un lugar donde van a jugar, aprender y que ellos los retiran en unas horas”.

Antes del ingreso a preescolar considere:

En casa

• Los padres requieren dedicar un poco de tiempo en los meses y las semanas previas al ingreso a clases para “conversar con sus hijos sobre las actividades que realizarán en su escuela. También decirle que va a jugar, a tener amigos, que tendrá momentos divertidos y que aprenderá muchas cosas”. Además es importante que los padres consideren que durante “el periodo de adaptación, al inicio muchos niños lloran y otros no, pero, aquellos que no los retiran en un principio, después de dos o tres meses empiezan a llorar y los padres se sorprenden y piensan que algo les pasó en su centro educativo, pero no es así, lo que sucede es que cada niño vive y experimenta la etapa de adaptación de manera diferente; es en esta fase donde debe haber comprensión y diálogo con el pequeño, para que vaya entendiendo que es normal que a esa edad los niños vayan a preescolar”.

• Dentro del hogar no se debe hablar de manera negativa del centro infantil al que asiste el niño; por ejemplo, la mayoría de los padres les dicen: ¿qué te hicieron en la escuela?, ¿te pegaron?, ¿solo te pasaste jugando?, ¿te dieron de comer?, ¿la profesora te gritó?, etc., esa manera de conversar con el niño no es positiva y hace que el pequeño vaya con la idea de la posibilidad de que le pase algo”, explica Mayra Vargas.

En el centro preescolar

La institución educativa tiene la responsabilidad de conversar con los padres para conocer “cómo el niño se ha desarrollado previo a su ingreso a la escolaridad, cómo estuvo en la pandemia, qué tipo de actividades realizaba; de esta manera, los maestros tienen una guía para poder ayudarlos”. Es recomendable que los padres junto con su hija o hijo visiten el salón de preescolar antes de que comiencen las clases. Esto permite que conozcan el espacio educativo, al maestro y de hacer preguntas acerca de las rutinas y las actividades que realizarán.

Recomendaciones para el ingreso a preescolar

• Previo al ingreso a clases, un mes antes, crear en los niños el hábito de dormir y despertarse temprano, esto implica establecer un horario donde deban ir a la cama y otro para levantarse, con el tiempo suficiente para asearse, cambiarse de ropa, desayunar y acudir a su escuelita.

• Cuando deje a su hijo en el centro preescolar, muestre su aprobación al maestro para brindar seguridad al pequeño de que en ese lugar y con esa persona estará bien cuidado.

• Despídase siempre con afecto de su hijo y retírese rápido. No se escape, salir sin despedirse puede hacer que los niños se sientan abandonados.

• Durante la semana de adaptación, se permite llevar el juguete que más le guste al niño, pero, después de este tiempo, es fundamental la colaboración de los padres, para no enviar juguetes porque los pequeños suelen pelear.

• En cuanto al refrigerio escolar, se recomienda enviar alimentos saludables como frutas, comida nutritiva, no cosas procesadas como papas, cueritos, etc. y tampoco jugos o gaseosas porque son altos en azúcar y los niños se ponen hiperactivos.

• En casa al comer con sus niños, no darles el celular, así, ayudan a la maestra para que en la hora que deban comer y estén en la escuela, lo hagan igual solos, sin distracción como lo harían en casa.

La educación preescolar es un compromiso y responsabilidad de padres y maestros porque es la base para el aprendizaje de los niños, donde desarrollan varias destrezas como las psicomotoras con actividades donde pueden conocer su cuerpo. Con la motricidad fina coordinan ojo - mano, que son actividades previas a la escritura y con la motricidad gruesa, como correr, caminar a velocidad rápida, lenta o mantener el equilibrio se fomenta la coordinación y habilidades físicas

Fuentes:

• Vargas, M. (2022). Entrevista sobre el regreso a clases en edad preescolar. Edifarm.

• Fotografías (2022). Proporcionadas por el Centro de Desarrollo Infantil de la primera Infancia Mi Guagüito.

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