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Vínculo genético entre la enfermedad de Alzheimer y los trastornos del tracto gastrointestinal

Un equipo de investigadores analizaron varias estadísticas resumidas de estudios de asociación de todo el genoma (GWAS) para evaluar la relación entre la enfermedad de Alzheimer y los trastornos del tracto gastrointestinal

Una nueva investigación basada en el concepto del fenómeno intestino-cerebro, por medio de estudios observacionales sugieren una relación entre la enfermedad de Alzheimer y los trastornos del tracto gastrointestinal. Sin embargo, sus mecanismos subyacentes no están claros. Un nuevo análisis de estudios de asociación de todo el genoma demuestra una superposición y una correlación genéticas significativas y positivas, entre la enfermedad de Alzheimer y la enfermedad por reflujo gastroesofágico, úlcera péptica, gastritis-duodenitis, síndrome del intestino irritable y la diverticulosis; pero, no la enfermedad inflamatoria intestinal.

Foto: Darryl Leja, Instituto Nacional de Investigación del Genoma Humano, Institutos Nacionales de Salud.

La enfermedad de Alzheimer es la forma más prevalente de demencia, caracterizada por la neurodegeneración y una disminución progresiva de la capacidad cognitiva; este trastorno es un tema de creciente importancia para la salud pública mundial con consecuencias de amplio impacto social y económico adverso en quienes lo padecen, sus familias y la sociedad en general. Para el año 2030, se prevé que más de 82 millones de personas (y alrededor de 152 millones para 2050) padecerán la enfermedad de Alzheimer.

Sobre el estudio

El doctor Emmanuel Adewuyi, investigador del Centro de Salud de Precisión y el Grupo Colaborativo de Genómica y Traducción de la Universidad Edith Cowan, Australia, expresó que: “Nuestro estudio proporciona una visión novedosa de la genética detrás de la concurrencia observada de la enfermedad de Alzheimer y los trastornos intestinales. Esto mejora nuestra comprensión de las causas de estas condiciones e identifica nuevos objetivos para detectar, potencialmente, la enfermedad antes y desarrollar nuevos tratamientos para ambos tipos de condiciones”.

En el estudio, el doctor Adewuyi y sus colegas analizaron datos resumidos de varios estudios de asociación de todo el genoma, cada uno de aproximadamente 400 mil personas e identificaron regiones genómicas y genes, compartidos por la enfermedad de Alzheimer y los trastornos del tracto gastrointestinal que pueden ser objeto de investigación adicional, en particular, el gen PDE4B (o sus subtipos) que se ha mostrado prometedor en enfermedades inflamatorias.

Por otra parte, el profesor Simon Laws, investigador del Centro de Salud de Precisión y el Grupo Colaborativo de Genómica y Traducción de la Universidad Edith Cowan y del Instituto de Investigación e Innovación en Salud Curtin de la Universidad Curtin, Australia, dijo que: “Los hallazgos que encontraron brindan más evidencia para respaldar el concepto del eje intestino-cerebro, un vínculo bidireccional entre los centros cognitivo y emocional del cerebro y el funcionamiento de los intestinos”.

Hallazgos del estudio

Cuando los investigadores realizaron un análisis más detallado de la genética compartida, “se demostró que los niveles anormales de colesterol son un riesgo tanto para la enfermedad de Alzheimer como para los trastornos intestinales. Observar las características genéticas y biológicas comunes a la enfermedad de Alzheimer y estos trastornos intestinales sugiere un papel importante para el metabolismo de los lípidos, el sistema inmunitario y los medicamentos para reducir el colesterol”.

Además, “si bien se necesitan más estudios sobre los mecanismos compartidos entre las condiciones, hay evidencia de que el colesterol alto puede transferirse al sistema nervioso central, lo que resulta en un metabolismo anormal del colesterol en el cerebro. También existe evidencia que sugiere que los lípidos sanguíneos anormales pueden ser causados o empeorados por las bacterias intestinales, todo lo cual respalda los roles potenciales de los lípidos anormales en la enfermedad de Alzheimer y los trastornos intestinales. Por ejemplo, el colesterol elevado en el cerebro se ha relacionado con la degeneración cerebral y el posterior deterioro cognitivo”, sostiene Adewuyi.

De acuerdo al doctor Adewuyi, “la evidencia indica que las estatinas (medicamentos para reducir el colesterol) tienen propiedades que ayudan a reducir la inflamación, modular la inmunidad y proteger el intestino. Sin embargo, se necesitan más estudios y los pacientes debían ser evaluados individualmente para juzgar si se beneficiasen del uso de estatinas. También la investigación indicó que la dieta podría desempeñar un papel en el tratamiento y la prevención de la enfermedad de Alzheimer y los trastornos intestinales”.

Para más detalles sobre la investigación puede buscar: EO Adewuyi et al . 2022. Un análisis cruzado de rasgos del genoma a gran escala revela una arquitectura genética compartida entre la enfermedad de Alzheimer y los trastornos del tracto gastrointestinal. Commun Biol. 5, 691; doi: 10.1038/s42003-022-03607-2

Fuente: Sci-News.com (2022). Un nuevo estudio encuentra un vínculo genético entre la enfermedad de Alzheimer y los trastornos del tracto gastrointestinal. Recuperado de https://bit.ly/3Po0Z9N

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