6 minute read

Las Musas de Darwin, de José Sarukhán

abriendo

LIBROS

Las Musas de Darwin,

DE JOSÉ SARUKHÁN

Patricia Aguilera Jiménez

Las Musas de Darwin es una obra escrita con la intención de mostrar no sólo la manera en que Charles Darwin llegó a plantear su teoría de la evolución de las especies por selección natural, sino que además, el autor, José Sarukhán, reúne una serie de elementos que ayudan a entender el tiempo histórico, social, cultural y personal que rodeó a Darwin y el por qué, hasta nuestros días, es uno de los hombres que más ha contribuído a formar la historia de la humanidad.

a primera edición es de 1988, y forma parte de la colección “La ciencia desde México”, del Fondo de Cultura Económica.

Escrito en dos partes, en la primera, titulada “Las Musas”, Sarukhán nos lleva en orden cronológico por los acontecimientos que justifi can la forma de pensar predarwiniana. Esta primera parte consta de cinco capítulos. En el capítulo uno, “Antecedentes”, explica las primeras ideas que se conocían antes de que Darwin comenzara a preguntarse el porqué de tantas especies de organismos y tan distintos en la Tierra.

A partir del capítulo dos, Sarukhán nombra a las musas que contextualizaron el entorno de Darwin. “La del olor a estiércol”, en el capítulo dos y “La de los principios”, en el tres, introducen al lector en la vida familiar de Charles: aprendemos que se trató de una infancia privilegiada rodeado de intelectuales que lo marcaron para toda la vida. En la musa del capítulo cuatro, “La del labio leporino”, se explica cómo empezará a moldearse la genialidad del británico. Pero no es sino hasta el cierre de esta primera parte, con el capítulo cinco y la musa “Del misterio de los misterios”, que Sarukhán narra la más grande aventura del célebre Darwin: su viaje a las Galápagos. Más por casualidad que por decisión propia, el viaje a estas islas en el continente americano cambió el rumbo de su vida y, en consecuencia, el rumbo

de la historia de la humanidad. Una odisea que le mostró el laboratorio viviente más extraordinario jamás visto por un naturalista de esa época. Gracias a ese viaje, Darwin empezó a percibir el hecho de que las especies no son inmutables.

Para la segunda parte del libro, “La evolución de las ideas sobre la evolución”, Sarukhán ya ha puesto sobre la mesa todo lo necesario para entender una de las obras más importantes del mundo de la biología: “La teoría de la evolución de las especies por selección natural”. Ocho capítulos más, que van del seis al trece proporcionan una clara idea de lo difícil que sería analizar la riqueza invaluable de todos los datos encontrados a bordo del famoso Beagle, barco que sería testigo de todas las aventuras de Darwin.

En el capítulo seis: “El origen de El origen” se habla de las evidencias que permitieron a Darwin conocer los mecanismos de la aparición de nuevas especies. Y junto con el capítulo siete, “Una ilimitada variación”, el autor de este libro nos revela que todos los trabajos del pasado y cada una de las facetas de Darwin como naturalista, geólogo, historiador, y hasta granjero, le facilitaron el establecimiento de las hipótesis para enunciar su teoría del origen. Una de sus experiencias, la de cruzar y mezclar palomas, le dio la oportunidad para seguir acumulando conocimientos y así comprender uno de sus más famosos hallazgos en las Galápagos: los pinzones. Estas aves se hallan en las distintas islas que conforman el archipiélago sudamericano y le llevaron a darse cuenta de la posibilidad de saber más exactamente cómo es el mecanismo de la especiación.

Sin duda, el viaje realizado en el Beagle marcó a Darwin para siempre; años después se dio cuenta que no sólo le había mostrado una biodiversidad desconocida para él, sino que le ayudó a encontrar nuevas piezas del rompecabezas de la historia de la Tierra. Con sus conocimientos de geología, en este viaje desde Inglaterra hasta América del Sur, Darwin encontró lo que Sarukhán narra en el capítulo ocho: “La historia de las rocas”, es decir, que la historia de nuestro planeta podía conocerse a través de las huellas que han dejado los organismos extintos.

A su regreso de las Galápagos y después de cinco años, Darwin no sólo se dedicó a colectar cuanto organismo veía, sino que leyó, entre otras importantes obras, la del economista Malthus, punto clave para comenzar a estructurar las ideas que le darían la vuelta al mundo. Malthus presentó una demostración matemática de los resultados de la tasa geométrica de crecimiento en la población humana, y la contrastó

darwin-200.blogspot.com

En la actualidad, se considera que los pinzones de Darwin son 14 especies, de las cuales 13 viven en las Islas Galápagos y una en la Isla Cocos.

con la tasa aritmética del incremento del alimento del que depende el hombre para su subsistencia. Con estos sustentos teóricos, a partir del capítulo nueve, que Sarukhán tituló “Malthus, Mozart y el matrimonio”, se muestra que Darwin tenía la evidencia necesaria para visualizar los organismos de una especie como una población, es decir, que se trataba de un conjunto de individuos íntimamente relacionados entre sí.

A partir de este momento, Sarukhán muestra la otra cara de Darwin, aquella del hombre preocupado por su vida personal. De esa manera, somos testigos de la faceta de padre de familia comprometido con el bienestar de sus hijos e hijas.

Es a partir del capítulo diez “La solución al misterio de los misterios” y el capítulo once “En el cruce de caminos”, que podemos reconocer a un Darwin preso aún de sus contextos sociales y culturales. Ha llegado el momento de dar a conocer su obra, y con ello, lanzar la propuesta de que los organismos que forman las especies en el planeta han sido fruto de la evolución.

Sin atreverse todavía a publicar su escrito, apareció un personaje clave: Alfred Rusell Wallace, seguidor del pensamiento de Charles y sus amigos intelectuales, naturalista británico quien durante un viaje al Amazonas también pudo descifrar los mecanismos de la especiación, es decir, llegó a las mismas conclusiones que Darwin para proponer una teoría de la evolución de las especies. Darwin, al darse cuenta de que otro científi co iba a “ganarle” en la presentación de su teoría, decide dar a conocer su obra. Y fue un 24 de noviembre de 1859 que, con el título, On the Origin of Species by Means of Natural Selection, or the Preservation of Favoured Races in the Struggle for Life, Charles Darwin pasó a ser uno de los científi cos más grandes de todos los tiempos.

En el capítulo doce, “Los acordes fi nales”, Sarukhán muestra la última etapa productiva de Darwin, cansado y con una salud realmente mermada. Al fi nal del libro, en el capítulo trece, “La síntesis”, el autor focaliza conceptualmente todas las ideas que encierran la teoría de la evolución, y que permiten entender la evolución biológica en nuestro planeta.

José Sarukhán, además, nos regala dos apartados: uno de Ilustraciones y un Glosario, que hace de esta obra una de las más completas y accesibles de divulgación científi ca acerca de la obra y vida de Charles Darwin.

Reseña del libro Las Musas de Darwin, de José Sarukhán, Fondo de Cultura Económica, México, 1998.

This article is from: