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La escuela orientadora

LIBROS

Carmen Gamiño

Para quienes trabajan con niños pensando que la labor del

docente es mucho más que acercar conocimientos de una manera lineal y están siempre en la búsqueda de nuevas técnicas para despertar la creatividad y el desarrollo individual y social en los niños, el libro Aprendiendo juntos.Un diseño del aprendizaje activo, de Paul Roeders, les será de mucha utilidad, pues en él encontrarán una propuesta interesante por parte del autor, enfocada a convertir la escuela tradicional en una escuela orientadora, en la cual los niños aprenden juntos e intervienen de manera directa en su aprendizaje y en el de sus compañeros.

a escuela orientadora deja a un lado el papel pasivo, la individualidad y la competencia desigual entre los alumnos porque genera en ellos sentimientos negativos. Haciendo uso de las habilidades sociales de los integrantes, logra un ambiente de cooperación, sentimientos positivos y mayores avances académicos e individuales. Para utilizar este método de trabajo, el maestro debe estar dispuesto y preparado para dejar de ser el centro del saber y convertirse en coordinador y facilitador, capaz de mirar y de adaptarse a las necesidades de los alumnos y crear un ambiente de aprendizaje.

Antes de decirnos cómo se construye una escuela orientadora, el autor nos empapa de conocimientos teóricos que sustentan los porqués de esta propuesta. En su primer capítulo, “Una visión diferente sobre la enseñanza”, resalta que los objetivos primarios en la enseñanza y en la educación tienen que ver con la estimulación de la creatividad individual que le permita a los niños manejar el conocimiento adquirido para encontrar soluciones a los problemas que se les presenten, y a la aceptación de la responsabilidad de los actos individuales que redundan en un comportamiento positivo o negativo en la sociedad, aspectos que, afi rma el autor, no deben estar supeditados a ningún plan de estudios, y en los que debe buscarse que cada niño alcance su nivel más alto en cuanto a conocimiento y competencias creativas, de manera grupal, pero también individual de acuerdo con las características de cada niño (educación diferenciada).

Paul Roeders analiza también el cerebro: la memoria, la actividad cerebral, los ciclos y el funcionamiento humano, como aspectos biológicos importantes que marcan el aprendizaje. Nos habla de los dos hemisferios cerebrales y

de cómo su desarrollo marca las preferencias y distintos modos de aprender, cómo trabaja la memoria para guardar selectivamente lo necesario a mediano, corto y largo plazos, y las preferencias y los distintos caminos que existen para procesar esta información. Una vez analizado el aspecto biológico que determina el rendimiento y las habilidades específi cas en los individuos, Roeders se adentra en los temas y las acciones que intervienen y deben ser parte de las escuelas orientadoras. Centra nuestra atención en la importancia de no enfocar nuestros esfuerzos en que el niño adquiera sólo conocimientos y habilidades específi cas, sino también en el desarrollo de su personalidad y habilidades sociales mediante una interacción activa, en donde el maestro debe vigilar las necesidades de formación del alumno y este último es parte importante en su propia formación. Lo anterior se resume en la unidad de aprendizaje ideal, en la que se proponen cuatro pasos a seguir en cada sesión: 5 a 10 minutos en relajación, conversación libre y recuento de lo visto en la sesión anterior; 25 a 35 minutos de enseñanza diferenciada en la que predominen las actividades en equipos, haciendo una pausa de relajación de 5 a 10 minutos; 25 a 35 minutos de resumen de lo visto en la sesión: 5 a 10 minutos de despedida, aprovechando el momento para reforzar positivamente las acciones de los chicos.

El trabajo en equipos, en el que está basada la propuesta de las escuelas orientadoras, es parte de una red social en la que el niño está inmerso, y experimentar apoyo proveniente de contactos sociales es uno de los aspectos más cruciales, ya sea dentro de la familia, en la escuela, en la red social de tiempo libre. Cuando los niños interactúan con personas de la misma edad, desarrollan aspectos de la personalidad, habilidades sociales, valores y siguen normas; aprenden a escuchar otros puntos de vista y a reconocer que ese punto de vista no coincide con el suyo, a situarse desde la perspectiva del otro. Estos aspectos les ayudarán a tener un mayor desarrollo cognitivo y social que les permitirá solucionar los confl ictos constructivamente, a motivarlos para ayudar a otros y a tener disposición de mostrar sus propias actitudes, entre otras ventajas. Es importante especifi car el hecho de que en este trabajar en equipos, el alumno es orientado por sus compañeros, el docente orienta a grupos de alumnos, el maestro, a su vez recibe orientación de sus compañeros docentes y a éstos los guía el director del colegio.

El aprendizaje cooperativo, afi rma el autor, ha arrojado mejores resultados que otras formas de aprendizaje y explica por qué. Sin embargo, hace hincapié en que no todos los docentes ni todos los alumnos están preparados para este tipo de técnicas, pues la estructura en la que han crecido no les permiten fl uir y entran en pánico, por lo cual es necesario ir cambiando gradualmente de método.

En el capítulo dos, “Cambios en la organización escolar” el autor presenta los aspectos generales más importantes de una organización e implementación efectiva de la enseñanza orientada al aprendizaje del alumno: el tamaño adecuado de los equipos, heterogeneidad y homogeneidad (edades, habilidades), la organización en el aula, la función del maestro, qué tareas dejar, los materiales educativos necesarios, las fases de implementación, el apoyo mutuo que debe existir entre los docentes, las relaciones extraescolares que pueden infl uir benefi ciosamente para el proyecto (padres), y el planeamiento adecuado del proceso de implementación.

A mi parecer, el capítulo tres “Las metodologías en la práctica” propicia el descanso y cierta emoción, pues el autor comparte el cómo llevar a la práctica todo lo anterior que era teórico. Describe cinco metodologías pedagógicas como

guías para adaptar y analizar (tamaño de grupo y su composición, metodología, aplicaciones y variantes de la metodología, recomendaciones, material de trabajo y evaluación). Descritas brevemente son las siguientes: 1. El tándem: se caracteriza por una estructura de parejas de alumnos en la cual una parte ayuda a la otra a resolver problemas. Puede haber intercambio de papeles en donde el alumno A haga de docente y el alumno B de alumno, y después al revés 2. El rally: los equipos de alumnos intentan realizar su mejor presentación. En esta forma es esencial la colaboración dentro de los equipos y la competencia a través del juego. Esta estructura refuerza el compromiso con la meta del equipo y crea lazos de confi anza. 3. El rompecabezas (o trabajo en equipos cruzados): como método de enseñanza tiene una estructura de dependencia mutua. Para ejecutar exitosamente una tarea, los participantes se ven obligados a cooperar porque cada uno dispone solamente de una parte de la información. Se combina así la cooperación con la enseñanza mutua.

4. La discusión controversial o el club del debate: tiene como principal objetivo aprender a debatir y convencer a los demás, cualquiera que sea la opinión que se defi enda. Dos alumnos reciben la tarea de defender un punto de vista en pro o en contra de un tema controversial. La fuerza de convencimiento de ambos alumnos se mide por la cantidad de votos que cada uno logra recibir del público. Así, pueden aceptarse nuevas ideas y aprender de ellas, solucionar confl ictos y aprender a ver en éstos una oportunidad para desarrollarse más.

5. Proyecto en grupo o el equipo de investigación: en esta metodología los alumnos experimentan y practican la forma de trabajo en equipo en busca algo nuevo, algo desconocido, experimentando y practicando juntos.

Finalmente, en el último capítulo llamado: “Experiencias obtenidas en la enseñanza orientada al alumno”, el autor describe un proyecto de implementación de la organización de la enseñanza en pequeños grupos realizada en tres escuelas de educación básica en tercero, cuarto y quinto. Relata el proceso de implementación, las pruebas realizadas para constatar el rendimiento en el aprendizaje y los resultados (gráfi cos). De estos últimos, se concluye que existe un mayor avance en el aprendizaje con el método propuesto y los docentes dan una imagen alentadora en cuanto a la utilización de la enseñanza orientada al alumno.

Se remata la obra con un epílogo, en el que se recomiendan cursos, talleres y materiales, un resumen y una extensa bibliografía.

Aunque no estemos listos para cambiar nuestro sistema de enseñanza por el propuesto en estas páginas, en este libro se reúne mucha información teórica y práctica que nos ayudará a entender y mejorar nuestra labor como docentes comprometidos en modifi car y perfeccionar nuestros métodos de enseñanza, siempre en pro de lograr un desarrollo más integral en nuestros alumnos.

Reseña del libro Aprendiendo juntos. Un diseño del aprendizaje activo,

de Paul Roeders, Alfaomega, México, 2006, 173 pp.

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