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Pasión por la escuela

E INCERTIDUMBRES

AGUSTÍN ESCOLANO Y EL CENTRO INTERNACIONAL DE LA CULTURA ESCOLAR

María de los Ángeles Rodríguez Álvarez*

La autora de este artículo realizó una estancia en el Centro Internacional de Cultura Escolar (CEINCE), del 27 de abril al 3 de mayo de 2013. Allí tuvo la oportunidad de trabajar con los fondos documentales de esa institución y entrevistar al doctor Escolano. En este artículo presenta algunas de las ideas más relevantes del profesor y, sobre todo, muestra la experiencia de creación del CEINCE con el ánimo de incitar a los maestros mexicanos a imitar esta tarea.

Querida a veces, aborrecida otras, aunque siempre recordada, la escuela del común ya es un bien de todos, una institución civilizatoria que fundaron los liberales del siglo XIX, pero que han hecho realidad, con sostenido y no siempre continuado esfuerzo, las democracias modernas. AGUSTÍN ESCOLANO BENITO (Papeles del CEINCE, núm. 1, 2007).

berlanga del Duero, sitio maravilloso de la España Castellana de Soria, ha visto nacional de la Cultura Escolar, fundado en 2006. La historia de ambos se construye en el devenir nacer dos singulares promotores de la educación y la escuela, Agustín Escolano Benito (nacido el 18 de agosto de 1941) y el Centro Interde la vida del primero. Escolano nació durante uno de los momentos más trágicos de la España contemporánea, pero siguió el camino de la escuela como la vía para mejorar su destino y el de sus connacionales. Aprendió de su padre a moldear el pan, el alimento del cuerpo, habilidad que él desarrolló

* Profesora de la Facultad de Pedagogía de la Universidad de

Colima. Historiadora especializada en historia de la educación desde 1986.

modelando el espíritu de los jóvenes a través del conocimiento.

En Berlanga dejó la música y a quien se la inspiraba: Purificación Lahoz Abad. Pero años más tarde, en 1965, los dos unieron sus vidas, sueños e ideales y desde entonces, Puri ha sido la solidaria compañera, ayudante y promotora en la construcción de lo que ahora es el CEINCE.

Amante de la poesía de Machado, de quien admira en especial su pedagogía del paisaje, que le ha permitido tener “nuevas claves para gozar de la intimidad y de todo un horizonte de símbolos y conceptos para navegar con dignidad en la aventura de la vida.”1 Este pensamiento nos revela la emotiva personalidad y la sensibilidad del maestro;2 quien condujo su vida por el trayecto de la educación, como la forma de abonar al mundo que le ha correspondido vivir.

Une su vida a la profesión pedagógica en los años 60, cuando España comenzaba a modernizarse, a salir de la posguerra y a conectarse con instituciones internacionales. Fue también cuando la escuela española empezó a transformarse. Él nos manifiesta cómo participó en esos cambios:

Cuando estudiaba en Madrid –en la Complutense– nos llegaban otras lecturas que no eran las del sistema, a través de ediciones argentinas y mexicanas, sobre todo del Fondo de Cultura, Losada, Ateneo, Porrúa, Kapelusz; y a través de esos textos podíamos renovar un poco el discurso teórico de la pedagogía. La actitud del régimen era entonces aún muy dogmática, formal y autoritaria. Yo tenía veinte años. Mi generación tuvo que abrirse y buscar otras fuentes, y éstas nos vinieron desde allá. Los primeros estímulos intelectuales

1 “Abre sus puertas el Centro Internacional de la Cultura Escolar”, Fundación, 2007. 2 En este artículo llamamos cariñosamente maestro al doctor

Escolano, por parecernos que corresponde mejor a la digna labor que ha realizado a lo largo de su vida. El doctor Agustín Escolano Benito, un importante promotor de la educación y la escuela, fundó el Centro Internacional de la Cultura Escolar en 2006.

Foto: Centro Internacional de la Cultura Escolar ( CEINCE ).

para cambiar derivarían de ahí y de algunos profesores que llegaban de Argentina o de México, a través de intercambios. Por ellos supimos que había obras de exiliados españoles, como las de Lorenzo Luzuriaga, quien se exilió en Argentina, donde publicó sus obras la editorial Losada.3

Empezó su labor como maestro nacional en Madrid y en su natal Soria, entre febrero de 1963 y septiembre de 1965. Ya en Madrid fue en la Complutense donde se inició en la docencia universitaria y en la investigación educativa (1964-1968).

En 1968 su acción se fue diversificando hacia otros ámbitos educativos. Fungió primero como inspector de enseñanza primaria, en Santander y Barcelona, entre 1968-1972. Fue precisamente en esta época cuando se empezó a dar cuenta de los cambios que la educación, sobre todo la primaria, estaba teniendo y cómo ante sus ojos desaparecía toda una tradición de cultura

3 Ayuso, María Luz, “Entrevista con Agustín…”, 2010, p. 83.

escolar. Desde entonces, con una irresistible pujanza, inició el rescate de libros escolares y objetos que eran eliminados del aula. Al principio fue una inquietud que con los años se convirtió en vocación.

A partir de la década de los setenta, liga su vida como docente e investigador a las universidades, primero a la de Oviedo, más tarde y por muchos años a la de Salamanca (1975-1992), y finalmente a la de Valladolid, donde fue catedrático de Teoría e Historia de la Educación en la Facultad de Educación hasta el 2010, cuando se jubiló.

Como parte de sus labores universitarias, inició una intensa relación con otros académicos europeos del mundo de la investigación educativa y mantuvo contacto directo con el sector educativo de una serie de universidades e instituciones de varios países. Fue profesor invitado del Instituto Politécnico de Covilhá (Portugal) en 1977, del Westminster College de la Universidad de Oxford y del King´s College de la Universidad de Londres en septiembre de 1983; visitó en 1994 las universidades de Campinhas (Brasil), Buenos Aires (Argentina) y Nariño (Colombia); en octubre de 2002 hizo una visita académica por invitación a la Universidad de Bolonia (Italia), donde desarrolló el Seminario sobre Manuales Escolares, además, con otras universidades italianas ha tenido un fuerte contacto y ha sido nombrado profesor visitante en varias de ellas, como Molise y Macerata (junio 2012).

Actualmente, el maestro Escolano funge como director de la cátedra “Memoria y Patrimonio de la Educación” de la Universidad Europea Miguel de Cervantes (2011 a la fecha).

Su vida en la investigación ha sido muy productiva, con más de cuarenta investigaciones, algunas personales, otras en equipo, muchas de ellas coordinadas por él y realizadas junto con otros investigadores de Europa y América. La mayoría han sido de investigación educativa, con temas variados, entre los que destacan: Problemas contemporáneos de la educación, Historia de la educación en España, Historia de la disciplinas escolares (alfabetización), Historia del libro escolar (lo que él ha denominado “manualística”) y, en especial, cultura escolar.

Entre sus aportes importantes a la historia de la educación en España está la fundación en 1982 de la revista Historia de la educación, de la que fue director hasta el 2010; esta revista tiene un carácter interuniversitario, pues la edita la Universidad de Salamanca en colaboración con otras veintitrés universidades españolas. De ella, el maestro nos dice: “La revista ha sido uno de los sintetizadores que ha ido articulando el desarrollo del campo intelectual de la historia de la educación en España.”4

En 1989 promovió, junto con otros colegas, la fundación de la Sociedad Española de Historia de la Educación, de la que fue presidente de 1996 a 2001 y miembro de su Junta Directiva en varias ocasiones. La revista Historia de la educación fue el órgano de comunicación científica de la SEDHE hasta el 2010. Además, ha participado en otras asociaciones del mismo carácter como: la Sociedad Castellano-Leonesa de Historia de la Educación (también fue su presidente) y de la International Standing Conference for the History of Education de la cual fue miembro del Comité Ejecutivo (2000-2005).

Toda esta labor se ha traducido en múltiples publicaciones. Treinta y siete libros dedicados básicamente a los temas de educación, historia de la educación y manuales escolares. Más de doscientos artículos, también sobre estas mismas temáticas, pero en los que se desarrollan muy variados aspectos (contenidos, autores, editoriales, formatos y expresión ideológica, entre otros más). Y además, el maestro Escolano ha

4 Ibid., p. 80.

incursionado con una gran variedad de artículos en una temática, que es otra de sus pasiones, la conservación del patrimonio histórico cultural y arquitectónico de España (como la ermita mozárabe de San Baudelio). Ha dirigido treinta y cinco tesis doctorales en temas muy variados de la historia de la educación en España, Italia y América (pedagogía, instituciones, formación docente, ideología, infancia y por supuesto sobre manuales escolares). Ha participado en cientos de eventos académicos nacionales españoles e internacionales, congresos, seminarios, ciclos de conferencias, presentaciones de libros, cursos, donde ha presentado muchas ponencias y dictado conferencias, varias magistrales.

Toda esta labor a través de los años vino a coronarse con la creación del Centro Internacional de Cultura Escolar en Berlanga de Duero, Soria, España, en el año 2006.

Creación del CEINCE

Nació el CEINCE como una utopía juiciosa, así lo juzga el maestro Escolano. Curiosa expresión que encierra una simbólica apreciación; situación que a la fecha se corrobora en todo lo logrado por el Centro, inimaginable para sus creadores cuando éstos lo concibieron.

El CEINCE surgió también de una afición innata de su autor ya descrita antes; el coleccionismo, que lo llevó en los años 60 del siglo pasado a rescatar ese patrimonio etnográfico del pasado escolar español, que frente a sus ojos desaparecía violentamente. Al respecto él nos dice:

En aquella época, el talante modernizador de los administradores de la primera escuela tecnocrática, la escuela del desarrollo, amenazaba con destruir los objetos –huella en los que se podía leer la memoria de la educación y el oficio de enseñante. Entonces debió despertarse en mí una especie de “instinto arqueológico” que me invitaba a resistirme frente a los amenazantes avisos que abocaban a la desmemoria y el olvido de la cultura material de la escuela.5

El maestro recuerda que la cartilla Rayas fue la primera pieza de su ahora amplísima colección. Con este manual (de Ángel Rodríguez, editado en Plasencia en 1905, por la casa Sánchez Rodrigo) él mismo aprendió a leer y escribir. Después adquirió el famoso ábaco de madera que, como pieza emblemática, se encuentra en la sala de objetos de la cultura material de la escuela. Nos contó cómo lo salvó de ser quemado entre otros restos de una escuela soriana que iban a ser destruidos; tras rescatarlo, el maestro y su esposa lo limpiaron y consolidaron. Es un objeto muy peculiar que fabricó el carpintero del lugar, probablemente un clérigo o alguien cercano a la iglesia, pues el soporte bien podría ser el de un gran candelabro, lo que le da un magnífico aspecto. Además de los libros y objetos que el maestro iba adquiriendo (en mercados de pulgas, librerías de viejo o escuelas abandonadas), cuando sus amigos y compañeros conocieron su pasión por conservar este tipo de objetos, también contribuyeron a acrecentar la colección. Así, casi sin darse cuenta, el acervo fue incrementándose hasta constituir un valioso fondo documental y museístico.

En el año 2003 constituyó la asociación Schola Nostra, junto con otros colegas profesores de las universidades de Valladolid, Burgos y Salamanca. La asociación fue creada para servir de cobertura a iniciativas relacionadas con la recuperación de la memoria histórica de la escuela; entre sus principales proyectos estaba la museización de escuelas abandonas, sobre todo en Castilla y

5 “Abre sus puertas el Centro Internacional de la Cultura Escolar”, Fundación, 2007.

Foto: Centro Internacional de la Cultura Escolar ( CEINCE ).

En el CEINCE se encuentra una colección de objetos escolares de los cuales, este ábaco de madera es uno de los más emblemáticos.

León. Fue así como tal asociación tomó la iniciativa de solicitar a la Unión Europea ayuda para continuar el proyecto de consolidación de un centro donde se concentrara la colección durante tanto tiempo reunida. En 2006, la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, dedicada al mundo del libro en general, y la Junta de Castilla y León se unieron para darle vida al Centro.

El CEINCE se ubicó en un edificio señorial e histórico del siglo XVI, de traza renacentista con influencias italianas afines al modelo de la Universidad de Alcalá, que perteneció a la familia noble de los Bravo de Laguna. Fue declarado monumento histórico-artístico en 1980 por Real Decreto. Toda la planta baja esta dedicada a espacios museográficos con la exposición “Mi querida escuela” y a la fecha con la de “La España cubista”. Además del amplio y escénico jardín, tiene una serie de edificios nuevos para el servicio de documentación, el aula Julián Sanz del Río, la biblioteca y otras dependencias auxiliares.

El CEINCE nació en Berlanga de Duero primero por ser el lugar de nacimiento del maestro Escolano y su familia, propietarios del palacio que cedieron para tal fin. Berlanga es al tiempo una de las sedes del Condestable de Castilla y de otros importantes actores de la historia española, con bellas muestras de patrimonio artístico monumental, como el Castillo que domina el paisaje evocando edades y luchas de un pasado remoto y la gran Colegiata, edificio religioso de gran tamaño y belleza arquitectónica que guarda en su interior los venerables restos de fray Tomás, insigne misionero del siglo XVI autor del primer proyecto del Canal de Panamá y descubridor de las Islas Galápagos. Berlanga, tierra de egregios maestros, se constituyó así en un emblemático y atractivo lugar que atraería con su magia la investigación y el estudio internacional de la cultura escolar.

Trabajar en este centro es entrar en una experiencia única y enriquecedora en todos los sentidos; mirar el Castillo a través de los cristales del centro de documentación, rodeados por libros escolares y con la oportunidad de conversar placentera y profusamente con la brillante personalidad del maestro Escolano, resulta una

experiencia exquisita y sublime que nos inunda de amor por la escuela y su historia. Aunado a la hospitalidad, cordialidad y entusiasmo contagioso de Puri, todo ello se convierte en un regalo para la academia y para los que nos dedicamos a la hermosa tarea de la educación. El proyecto del CEINCE buscó igualmente propiciar el desarrollo de la región; el maestro Escolano menciona que se “quiere mostrar cómo la tecnología puede conectar lo local con lo global y cómo es posible reorientar el desarrollo desde la cultura.” El Centro nació con la vocación de recuperar y valorar el patrimonio material e inmaterial de la cultura escolar, con énfasis en la memoria histórica de la educación en el ámbito de la comunidad de Castilla y León.

El CEINCE tiene por objeto específico el estudio integral de la cultura escolar, campo que aborda en toda su extensión y complejidad, bajo una orientación pluridisciplinaria, y en todas las perspectivas de la temporalidad, desde la historiográfica a la prospectiva. La cultura de la escuela se concibe entonces como el conjunto de prácticas (cultura empírica), formaciones discursivas (cultura teórica) y construcciones normativas (cultura política) que informan y regulan la vida de las instituciones educativas y configuran la profesionalidad de los docentes y el comportamiento de todos los actores que intervienen en la educación institucional.6

El CEINCE ha planteado una nueva alternativa de recuperación del patrimonio de la educación impulsando la investigación, la formación e innovación, además de crear nuevas formas de uso cultural del ocio en la “línea de las modernas acciones que refuerzan las democracias culturales en las sociedades avanzadas.”7

La vocación del Centro se ubicó a partir de la historia cultural, porque la escuela es creadora

6 Memoria de actividades 2006-2007, 2008, p. 7. 7 Ibid., p. 11. Edificio sede del CEINCE.

Jardines en el interior de la sede del CEINCE.

Grupo de visitantes, al fondo el castillo.

Fotos: Centro Internacional de la Cultura Escolar ( CEINCE ).

Foto: Centro Internacional de la Cultura Escolar ( CEINCE ).

La biblioteca reúne un fondo especializado en temas de la educación con libros en español y otras lenguas del planeta.

de cultura, puesto que “no solamente refleja la cultura del exterior, sino inventa cultura”. Por esto, el CEINCE se estructura en tres áreas:

1. Cultura escolar y sociedad del conocimiento. En ésta se establece un observatorio de la realidad cultural de la escuela en el pasado y en la actualidad, para basar su prospectiva en varias líneas básicas de investigación. 2. Memoria de la escuela y patrimonio educativo.

Su papel es la recuperación, estudio y puesta en valor del patrimonio material e intangible de la cultura escolar, “con especial énfasis en la reconstrucción de la memoria histórica de la educación en el ámbito de la comunidad en que se inserta, pero en una perspectiva de historia comparada intra e internacional”.

Los objetos legado de la tradición cultural se convierten así en el ajuar etnográfico de la escuela. Aquí se realiza la arqueogenealogía cultural de la educación con la intención de comprender los códigos de la llamada gra-

mática de la escolarización y el habitus del profesor.8 3. Manualística y documentación educativa. Constitución del catálogo de los textos escolares, como bienes esenciales de los códigos curriculares y modelos de sociabilidad en la educación. Está aquí en tercer lugar, pero fue el primer y más fuerte estímulo de su constitución, desde hace más de cuarenta años, cuando el maestro Escolano empezó a reunir la colección. Desde entonces éste ha sido el foco principal de su atracción, aunque se verá cómo el Centro ha logrado hasta la fecha cubrir todo su perfil y expectativas en las tres áreas, gracias también a la labor académica desarrollada por su fundador y a su productiva vida como educador.

Los libros de la escuela se han convertido así en objetos relevantes porque constituyen uno de los soportes de la memoria cultural de los pueblos. El CEINCE guarda actualmente una de las más completas colecciones de este género editorial en español. Últimamente, ha ampliado su fondo a otras lenguas de más de 30 países (Japón, China, India, Brasil, Alemania, Reino Unido y varios del mundo árabe, entre otros).9

La colección se ha ido incrementando gracias a la inspiración que ha motivado a todos los que la visitan o están en relación con el Centro, por medio de donaciones, intercambios, cesiones y finalmente con las consabidas compras en libros de viejo. En la actualidad, las colecciones reunidas alcanzan un volumen de unidades que ronda los cincuenta mil ejemplares. Los fondos internacionales son una muestra de la diversidad de lenguajes y de la convergencia estructural de los patrones en los que se vuelca el conocimiento escolar y los valores de cada sociedad.

8 Ibid., p. 8. 9 Se puede acceder al catálogo del CEINCE desde su página web: www.ceince.eu.

Estas escrituras constituyen la mímesis o representación del arte de la tejeduría con que se diseñan y urden algunas de las tramas que dan identidad a la cultura escolar.

[Estos libros] muestran que todas las culturas han tejido saberes, valores y modos de comunicación en tramas textuales que implementan la acción escolar. Tejer (texere) ha sido, en todas las culturas, el arte antecesor de la escritura. La mirada sobre estas materialidades pone en valor el libro como una invariante universal de la enseñanza.10

El manual [expone el maestro Escolano] es el soporte del currículo editado, el espejo del imaginario social que quiere transmitir a su comunidad, el vademécum que guía el trabajo del aula. El libro no ha sido desplazado, no hasta ahora; no obstante es evidente que cada día adquieren mayor importancia los medios digitales de la web, la llamada “galaxia internet”. Por ello es posible que el manual sufra una metamorfosis adaptativa para sobrevivir a los medios tecnológicos o tal vez se mimetice con los medios tecnológicos en nuevos soportes.11

Exposiciones

Una parte muy importante del trabajo del CEINCE ha sido el diseño, montaje y difusión de exposiciones temáticas sobre distintos aspectos de la cultura escolar. La primera que se montó –y que a la fecha persiste– se llamó “Mi querida escuela”, nombre que se ha vuelto parte del devenir del CEINCE. Es una muestra retrospectiva de la historia de la institución escolar de los siglos XIX y XX. Sobre ella, el maestro Escolano comenta: “se ha querido trazar un bucle desde

10 Papeles del CEINCE, núm. 6, 2009. 11 Entrevista a Agustín Escolano Benito, P.Madres, 2003, p. 21. la arqueología de la enseñanza hacia la llamada escuela.net, una escuela asociada al giro digital y social que se ha iniciado en nuestros tiempo”.12 Incluye carteles, algunos interactivos y retroiluminados, objetos, manuales y otros documentos escolares. Leer, escribir, calcular han sido las competencias básicas en que se centró la enseñanza tradicional y estos materiales de utillaje etnográfico se presentan en la exposición. Ahora tiene un punto interactivo al que se puede acceder a través de la web del centro. Este nuevo recurso puede apoyar a muchas actividades docentes relativas a la historia de la educación.13

La exposición “La España cubista”, entre la diversidad y la armonía, es una bella y acertada metáfora ideada por Luis Bello para definir la diversidad de España. Bello realizó una serie de libros que intituló Viajes por las escuelas de España, encontrando la enorme pluralidad que vivía la España de esos años. El CEINCE celebró un encuentro bajo esta temática en junio de 2009 con una interesante exposición (reformulada en 2011) que aún puede visitarse.

La exposición “La España cubista” parte de los viajes de Luis Bello por las escuelas de España (1925-1930). Bucea en los orígenes del tema de España en la historiografía y en los ensayos sobre la cuestión. Muestra el juego entre diversidad y armonía tal como se refleja en los manuales escolares de la época (en castellano, catalán, euskera y gallego). Presenta finalmente las principales obras de la literatura de posguerra que abordan el problema de España, desde el exilio y desde el interior […] Los manuales, como espejo de la sociedad de la época en que se produjeron y circularon, mostraron el pluralismo cultural emergente y el juego dialéctico de poderes y contradicciones que

12 “Abre sus puertas el Centro Internacional de la Cultura Escolar”, Fundación, 2007. 13 www.ceince.eu

Foto: Centro Internacional de la Cultura Escolar ( CEINCE ).

Además de ser una institución académica, el CEINCE cumple con las funciones de museo y centro de exposiciones.

empezaban a manifestarse en la España de comienzos del novecientos. La exposición muestra esta pluralidad cultural en los libros escolares.14

Investigación

El Centro ha logrado la consolidación de la línea de investigación asociada al campo de la manualística, un ámbito en expansión que se implementa con otras facetas de la historia de la escuela. Por su colección histórica de libros escolares, el CEINCE se ha constituido en un centro de referencia nacional e internacional en esta materia.

Marc Depaepe visitó el CEINCE en junio de 2010 y durante su estancia sostuvo con el doctor Escolano una serie de conversaciones sobre la “caja negra” y la “gramática de la escuela”. Marc Depaepe, junto con Frank Simon, introdujeron en el lenguaje historiográfico la metáfora de la “caja negra”:

14 Papeles del CEINCE, núm. 10, 2011. […] al referirse a los códigos que subyacen en los discursos y en las prácticas que configuran la “gramática” interna de la escuela, en la que podrían residir las claves que deciden el éxito o fracaso de las innovaciones que se quieren introducir en ella, las formas de apropiación de las reformas que se promueven desde el exterior y la regulación del ecosistema que gobierna, a menudo de forma invisible, el cotidiano de las aulas […] Marc Depaepe glosó los imperativos que han de orientar el uso de buenas prácticas en la investigación histórica para implementar los procesos de cambio cultural en la escuela: contextualizar la historia en el marco del tiempo presente, sin caer en el presentismo, ponerla en relación a las demandas de los profesores, trascendiendo no obstante la mirada corta del utilitarismo, desmitologizar las narrativas que la alejan de lo empírico e interpretarla con categorías culturales, entre otras […] Los profesores pueden ciertamente ignorar la historia pero no escapar a ella, gusta decir Depaepe. Las prácticas escolares son acciones culturales, históricas, aunque el reductivo pragmatismo de nuestro tiempo no lo reconozca, y esta igno-

rancia termine por afectar a la verdadera modernización de la cultura de la escuela.15

Epílogo a esta historia

En resumen, el CEINCE se ha configurado en sus siete años de funcionamiento como un instituto avanzado de educación superior, que podría asimilarse a un centro especializado en estudios sobre la historia y la cultura de la educación, dotado de un rico patrimonio documental y etnográfico y afirmado en una red de relaciones personales e institucionales, cada vez más amplia y más diversificada.

El maestro Escolano concibió el Centro como:

[…] el conductor que tiene que avanzar adelante, pero que ha de mirar por el espejo retrovisor para orientar el sentido de su marcha. Ésa es la imagen que condensa nuestra idea sobre la necesidad de la memoria.16

En esta estrategia de la orientación ecosocial, el patrimonio material sería algo así como el registro empírico de la lógica interna a la historia evolutiva –la historia de la evolución–. Toda información material que aporte conocimiento ha de ser considerada en este sentido patrimonio colectivo y legado que debe ser socializado a través de la formación, es decir que ha de ser difundido entre todos los miembros de la comunidad. El progreso de la humanidad, ya se sabe, se sustenta en la socialización de las conquistas materiales, que son culturales, que inventa y selecciona la especie en la lucha por la existencia. El patrimonio material es pues el registro empírico y efectual de una época, de cada época y de todas las épocas. El olvido o destrucción de estos referentes del pasa-

15 Papeles del CEINCE, núm. 7, 2010. 16 Ayuso, María Luz, op. cit., p. 79. do suponen la pérdida de energía en la marcha de la evolución e incluso una amenaza regresiva.17

El CEINCE no es ya una “utopía juiciosa”; es una realidad tangible e intangible de estudio, investigación y encuentro sobre uno de los temas básicos del desarrollo humano, la educación. Ambicionamos su continuidad y permanencia y nos congratulamos de haber tenido la oportunidad de conocerlo.

Bibliografía:

“Abre sus puertas el Centro Internacional de la Cultura

Escolar (CEINCE).” Entrevista a Agustín Escolano Benito, director del CEINCE, Fundación Germán Sánchez Ruipérez, núm. XX, 2007. AYUSO, María Luz, “Entrevista con Agustín Escolano Benito. Cultura material de la escuela y Educación Patrimonial: una mirada desde el Centro Internacional de Cultura Escolar”, Propuesta Educativa, núm. 34, año 19, 1 de nov. 2010, FLACSO, pp. 77-85. CURRICULUM de Agustín Escolano Benito, versión electrónica proporcionado a María de los Ángeles Rodríguez

Álvarez.

ENTREVISTA a Agustín Escolano Benito, P. Madres, revista de la Confederación Estatal de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos, núm. 74, abril-mayo-junio 2003, pp. 19-21. MEMORIA de actividades 2006-2007, Centro Internacional de

Cultura Escolar, asociado a la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, Junta de Castilla y León, 2008. MEMORIA de actividades 2008-2009, 2, Centro Internacional de Cultura Escolar, asociado a la Fundación Germán

Sánchez Ruipérez, Junta de Castilla y León, 2010. MEMORIAS CEINCE 2011 y 2012, versión electrónica proporcionada a María de los Ángeles Rodríguez Álvarez. PAPELES del CEINCE, del número 03 al número 12, años 2008 al 2011, publicados por el CEINCE en Berlanga de Duero,

España.

17 Ayuso, María Luz, op. cit., p. 85.

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