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Algunos elementos para la construcción de una caja de herramientas para la educación patrimonial. Actividades participativas
PATRIMONIAL
Algunos elementos para la construcción de una caja de
Valentina Cantón Arjona*
La finalidad de este texto es presentar algunas herramientas
fundamentales para una educación patrimonial. Estas herramientas, derivadas de una visión participativa del cuidado y valoración del patrimonio cultural y del aprendizaje colaborativo y participativo, son útiles para el trabajo en el aula, y pueden serlo también, adaptadas según el caso, para experiencias de educación no formal como las que se realizan en las casas de cultura o los museos.
una caja de herramientas es un recipiente que se utiliza para contener, guardar, organizar y transportar los instrumentos básicos para realizar una tarea especializada. Existen cajas de herramientas para distintos trabajos, como la carpintería, la fontanería, la construcción, la topografía o la medicina (el maletín del médico es su caja de herramientas). Cada especialista elige sus instrumentos de trabajo a lo largo de su práctica y en función de su experiencia, y estas herramientas no sólo facilitan su labor sino que también lo representan y, al mismo tiempo, representan a su comunidad de práctica. En el caso de los trabajadores de la educación, los materiales y los recursos, así como los referentes teóricos y prácticos que orientan y norman su actuación constituyen su caja de herramientas.
Respecto a la definición de “caja de herramientas” como apoyo para el quehacer del educador, la Oficina Internacional de Educación de la UNESCO (IBE) señala:
* Docente investigadora de la Universidad Pedagógica Nacional,
Unidad Ajusco, y profesora del Colegio de Pedagogía de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Responsable del proyecto: “El derecho a la memoria: la educación patrimonial”.
Una caja de herramientas no es un manual que enumera teóricamente los pasos a seguir ya que éstos varían cada vez que cambiamos de contexto. Su utilidad es más bien la de orientar de una manera concreta el trabajo en curso al mismo tiempo que proporcionar inspiración y aportaciones valiosas.1
De ahí que las cajas de herramientas no contengan recetas concretas (pues serían inabarcables), sino referentes para que cada especialista, dependiendo de su contexto, experiencia, visión teórico-conceptual y necesidades utilice esos referentes para revisar sus conocimientos y adecuar, o en su caso innovar, sus prácticas. Así, las cajas de herramientas pueden contener bibliografías de autores clásicos, hemerografías actualizadas, materiales básicos o incluso formatos de intervención y evaluación; por eso, dependiendo de los principios, los valores y la visión que cada especialista o comunidad de práctica posean, serán las herramientas que se utilicen.
Los referentes principales de la caja de herramientas que nosotros deseamos construir para la educación patrimonial son:
1. Paradigma de patrimonio cultural compartido.
Compartimos la visión del paradigma político cultural participacionista del patrimonio cultural descrito por Néstor García Canclini:
El paradigma que denominamos participacionista concibe el patrimonio y su preservación en relación con las necesidades globales de la sociedad. Las funciones anteriores (del patrimonio) –el valor intrínseco de los bienes, su interés mercan-
1 En: www.ibe.unesco.org/es/comunidades/comunidad-de-prac tica-cop/cajas-de-herramientas.html til, su capacidad simbólica de legitimación– son subordinadas a las demandas presentes de los usuarios. La selección de lo que se preserva y la manera de hacerlo deben decidirse a través de un proceso democrático en el que intervengan los interesados, tomando en cuenta sus hábitos y opiniones. Este enfoque se caracteriza, asimismo, por incluir en el patrimonio tanto los edificios monumentales como la arquitectura habitacional, los grandes espacios ceremoniales o públicos del pasado, del mismo modo que los parques y plazas de hoy, los bienes visibles junto a las costumbres y las creencias.2
2. Definición de la educación patrimonial.
Definimos la educación patrimonial como la acción intencionada, organizada y sistemática dirigida a la formación de sujetos a partir del conocimiento, interpretación, valoración y apropiación subjetiva y emancipatoria de su patrimonio cultural, natural y ético-espiritual; patrimonio que es históricamente determinado y a través del cual se concreta y expresa la particularidad individual/colectiva.
3. Objetivos de la educación patrimonial en nuestra propuesta.
• Definir los elementos teórico-prácticos fundamentales de la educación patrimonial desde un enfoque intercultural y a partir de la comprensión y valoración de la diversidad. • Conocer y comprender los fines, principios y valores de la educación patrimonial como un
2 García Canclini, Néstor, “¿Quiénes usan el patrimonio? Políticas culturales y participación social”, en Antropología, Boletín Oficial del INAH, números 15-16, 1987, p. 17 (ponencia presentada en el Simposio sobre Patrimonio Cultural para el siglo XXI, México, octubre de 1987).
quehacer orientado al desarrollo de la conciencia patrimonial y la apropiación subjetiva del patrimonio cultural.
4. Definición de la pedagogía del patrimonio.
Retomamos la definición de pedagogía del patrimonio establecida en la resolución número 5 de la Recomendación relativa a las medidas para promover la conservación integrada de los conjuntos históricos compuestos de bienes inmuebles y bienes muebles del Consejo de Europa (1998) que la define como:
Una forma de educación que, basándose en el patrimonio cultural, trata de integrar los diferentes métodos activos de la enseñanza asumiendo la liberación de disciplinas y fomentando la estrecha colaboración entre educación y cultura a través de las diferentes formas de comunicación y expresión.
5. Los principios fundamentales que rigen nuestra propuesta de educación patrimonial.
• El aprendizaje se basa en la participación activa del que aprende, pues cada individuo es el partícipe principal y el protagonista de su aprendizaje. • La participación activa sólo es posible si parte del interés y del reconocimiento de lo propio. • El aprendizaje se realiza a través de la búsqueda, el ajuste y la progresión de los conocimientos. • No es posible aprender si no se participa, con otros, en el proceso de conocimiento, valoración e interpretación de lo aprendido. • El aprendizaje no es una tarea individual, es una tarea colectiva que se realiza gracias a la colaboración, complementación y la recipro-
cidad y que tiene como fuente de toda riqueza cultural a la diversidad humana. • El aprendizaje supera la adquisición de conocimientos, pues es la vía a través de la cual ponemos al hombre en contacto con el mundo que le rodea y con los frutos de la cultura que hacen posible la interpretación del mundo. • La función del maestro es acompañar al alumno en el camino de la apropiación y disfrute de la cultura. • La experimentación es la vía natural para la construcción y la apropiación del conocimiento. La experimentación o tanteo cultural se realiza a partir de la inmersión en el hecho cultural. • Tener conciencia cultural, conciencia patrimonial, es un modo de estar en el mundo, pues no basta saber lo que hemos recibido, sino que también es necesario saber qué hemos hecho y qué haremos con eso que recibimos. Tal sería el principio de una alfabetización biográfica y cultural indispensable para el logro de la autonomía.3 • Tener acceso a mecanismos para aprender la propia cultura y tener espacios para su recreación y transmisión es un derecho humano inalienable. • La educación patrimonial, además de generar el sentido de identidad, de la pertenencia y el autocuidado, es, por su construcción colaborativa y participativa, generadora de resiliencia tanto individual como social.
Atendiendo estos referentes, presentamos aquí algunas herramientas didácticas que siendo propias de la formación ciudadana lo son también, por tanto, de la educación patrimonial.
3 En el sentido planteado por Raúl Fornet Betancourt cuando lanza las preguntas: “¿qué se ha hecho de nosotros?, ¿quién ha hecho algo con nosotros?, ¿qué hacemos nosotros de lo que se ha hecho de nosotros? Ése sería un paso para la autonomía”. Ver: Fornet Betancourt, Raúl, Interculturalidad en procesos de subjetivación. Reflexiones de Raúl Fornet Betancourt, pp. 12-13.
Estas herramientas son: la carpeta escolar, el texto libre, el fichero escolar, el intercambio escolar, el periódico mural, la asamblea escolar, el proyecto escolar y el periódico escolar. Mientras que –por razones de espacio– hacemos una descripción breve de las primeras, en el caso del proyecto, la asamblea y el periódico nos pareció que por su importancia como actividades basadas en la participación y la colaboración, y dada la complejidad de su realización, vale la pena describir con más precisión sus características y las condiciones necesarias para su desarrollo.
Algunas herramientas didácticas para la educación patrimonial
En un mundo que impone sus prácticas de sustituciones y falsificaciones, ¿sabremos ser suficientemente lógicos y humanos para devolver la primacía a aquellos actos funcionales que la escolástica ha complicado y desvalorizado y que se llaman: sentir, crear, comprender, socializarse, vivir y amar?
CÉLESTIN FREINET, “LA PEDAGOGÍA DE FRAC”.4
EL TEXTO LIBRE Textos libres (escritos o ilustraciones) elaborados a partir de actividades de aprendizaje relacionadas con el patrimonio cultural y natural. Los textos resultado de las experiencias de los niños y los jóvenes en diferentes actividades de aprendizaje, tales como: visitas a museos; excursiones a áreas protegidas o en situación de deterioro ambiental; visitas a sitios-patrimonio; fiestas barriales, locales y regionales; fiestas cívicas tradicionales; fiestas familiares por motivos religiosos o celebradas con ritos religiosos; degustación de
4 Célestin Freinet, “La pedagogía de frac”, en Jiménez, Fernando, Freinet. Una pedagogía del sentido común, p. 74. platillos regionales; danzas regionales tradicionales, entre otros; es decir, todas aquellas actividades desarrolladas con la finalidad de poner a los alumnos en contacto con el conocimiento y disfrute de las expresiones de su patrimonio cultural. Estos textos son una expresión espontánea de la apropiación personalísima y subjetiva que hace el niño o el joven de su patrimonio cultural/natural, en virtud de que son, como su nombre lo indica, libres, y tienen la finalidad última de ser socializados y apoyar al niño en su proceso de creación frente a un hecho resultado de la creación cultural: el patrimonio; haciendo así de cada niño un autor que, al tomar la palabra, participa en la recreación, valoración y difusión del bien patrimonial.
[En el texto libre] el niño crea un poco de vida y sobre todo una porción de su vida. Es un compositor que acaba de llegar, cuyas faltas, que corrige ahora, contienen una parte viviente del texto que le ha interesado y no se trata de una necesidad vana. A continuación se imprimirá y el niño verá salir de ese bloque mágico con un asombro siempre renovado, algunas líneas serán íntegramente su obra que leerá con avidez.5
Así, a través de la técnica del texto libre de Freinet, es posible encontrarse con un bien patrimonial a través de los efectos que este bien produce en la percepción, los sentimientos, las emociones y el interés del niño. Para la educación patrimonial, el texto libre es una actividad de aprendizaje vigente e insustituible.
EL FICHERO ESCOLAR Para la preparación de un trabajo escolar no hay nunca materiales suficientes. Organizar una pequeña demostración, dar una conferencia, ilustrar algún texto, contar una historia o narrar
5 Freinet, Élise, La trayectoria de Célestin Freinet. La libre expresión en la pedagogía Freinet, p. 51.
una leyenda local para darla a conocer a otros a través de la correspondencia escolar requieren el acceso a un buen banco de información. El fichero escolar es el depósito de conocimientos armado de manera colectiva y con un sentido de servicio a la comunidad. Antecedente de las bibliotecas de aula y del tablero de materiales, el fichero escolar con sus fichas sobre temas escolares, sobre información general, sobre significados de palabras o sobre experiencias enriquece la vida del aula, fortalece el trabajo en equipo y satisface los intereses de los grupos de trabajo. Cada uno de éstos, cada aula o cada escuela modelan su fichero según sus necesidades, pero estas instancias tienen en común que la consulta del fichero les devuelve a quienes se remiten a él un sentido de comunidad de prácticas.
Las fichas de trabajo pueden contener biografías, resúmenes, bibliografías interesantes, datos estadísticos, etc., es decir, toda aquella información que pueda apoyar el aprendizaje. Para hacer las fichas de trabajo se utilizan hojas bond cortadas por la mitad. En el margen superior izquierdo puede escribirse el nombre del tema de que se trate. Para ordenarlas según el tema puede colorearse la esquina superior derecha, utilizando un color para cada tema o subtema. También pueden utilizarse tarjetas de diferentes colores. Pocas herramientas son tan útiles para la educación patrimonial como el fichero escolar, ya que en él se pueden revisar –de manera breve y ordenada– los más variados contenidos sobre el patrimonio local, regional, nacional y mundial; además, hoy, gracias a las tecnologías de la información y la comunicación estos ficheros pueden enriquecerse y compartirse en diversos ámbitos y más allá de los límites geográficos.
EL INTERCAMBIO ESCOLAR El intercambio escolar es la vía para compartir y transmitir los esfuerzos, sueños y anhelos de
www.icem-pedagogie-freinet.org
Las técnicas Freinet son un conjunto de instrumentos, materiales y procedimientos didácticos desarrollado por los esposos Célestin y Élise Freinet.
una escuela a otra. A través del intercambio, los niños y los jóvenes pueden expresar sus intereses, narrar sus actividades, explorar sus aventuras y compartir todo esto con otros que, estando lejos, se pueden sentir cercanos y ligados a través de la escritura.
Patricio Redondo describió con claridad y sencillez la importancia de este intercambio cuando, desde su pequeña escuela en San Andrés Tuxtla, señala:
Es volar a Francia, a la República Oriental del Uruguay, a Cuba, a la República Argentina, a Tahití, a México, capital de nuestro país; viajar a Jalapa, la capital del estado de Veracruz; llegar a la escuela rural de Tamatán, del estado de Tamaulipas; a la escuela Abraham Castellanos, de Los Naranjos, Veracruz.6
6 En: Costa Jou (comp.), Patricio Redondo y la técnica Freinet, p. 165.
Pocas cosas motivan más a un niño o a un joven que hablar de aquello que le interesa y poder compartirlo, pues como señaló Freinet:
Que funcione la correspondencia y, como en la familia, el niño no se aburrirá jamás de contar los elementos de su vida, y no sólo de su vida exterior, sino también de todo ese pensamiento profundo que la escuela tradicional no hace aflorar jamás y que es, sin embargo, ahora lo sabemos mejor, gran motor del comportamiento.
Así alcanzamos, al principio, los fundamentos seguros y definitivos de nuestra pedagogía. Mediante el restablecimiento de los circuitos de vida y la motivación permanente del trabajo superábamos la escolástica para llegar a otra forma ideal, de actividad que enriquece, reequilibra y prepara para verdadera cultura.7
Al poner en contacto al niño y al joven con otras aulas, otras latitudes y otras culturas, éste reconoce lo propio y lo del otro, y encuentra las semejanzas y diferencias entre ambos. Tal reconocimiento y diferenciación es un elemento fundamental en el desarrollo de la conciencia patrimonial.
LA CARPETA ESCOLAR8
La palabra carpeta proviene del francés carpette y del inglés carpet; en italiano antiguo se decía carpita que significa “manta peluda”, pues se deriva del latín cárpere que significa “cardar la lana”. También se le conoce como cartapacio, el cual consiste en una pareja de cartones o tablas que se enlazan con cintas y sirven para empaquetar o encarpetar un legajo de documentos. La
7 Célestin Freinet, Técnicas Freinet de la escuela moderna, México, Siglo XXI, 1970, p. 19. 8 Para mayor información sobre sus características y usos en la formación cívica y ética, ver: Cantón, V. y M. Aguirre, Formación Cívica y Ética 1. Ser, conocer, hacer y convivir, México, Limusa, 2010, anexos. carpeta se utiliza desde hace muchísimos años y en carpetas se guardaron los manuscritos y bocetos de los grandes autores.
La carpeta es el lugar para guardar, conservar y transportar escritos; si bien su objetivo principal es ser el soporte para el diario escolar (el escrito que recupera el quehacer cotidiano de la escuela), es un inigualable contenedor para las fichas de trabajo en elaboración del fichero escolar; la correspondencia interescolar; las noticias y recortes de revistas, notas para reportajes; fotografías; descripciones; y otros documentos de investigación. Así, los materiales resguardados en una carpeta pueden constituir un banco de información para la elaboración de otras actividades de aprendizaje como son la correspondencia interescolar, el fichero escolar, el periódico escolar y el periódico mural, que son recursos insustituibles en la educación patrimonial.
EL PERIÓDICO MURAL Y EL PERIÓDICO ESCOLAR El periódico escolar y el periódico mural son estrategias de comunicación y trabajo colaborativo en las que se recogen y sintetizan puntos de vista, apreciaciones, emociones y sentimientos distintos para hacer, desde la diversidad, una propuesta de socialización de un tema en el que confluyen intereses y voluntades. Son sucedáneos, aplicación de la técnica de aprendizaje de “imprenta escolar” de Célestin Freinet y, en el caso del periódico escolar, éste puede tener un sustento impreso, audiovisual o digital.
El periódico mural El periódico mural es, simplemente, un pliego de cartulina o corcho sobre el que se pegan escritos, ilustraciones, láminas, mapas, dibujos e incluso objetos referidos a un mismo tema. Es una actividad colectiva que facilita la construcción y la socialización del conocimiento. El periódico mural debe ser construido e interpretado como un “texto libre” en el cual se reúnen
1.bp.blogspot.com
El periódico mural es una herramienta que contribuye a informar, formar opinión, Elperiódicomuralesunaherramientaquecontribuyeainformarformaropinión facilitar intercambios y entretener a los miembros de la comunidad escolar.
y colaboran distintos autores para comunicar, conjuntamente, su acercamiento a un objeto de conocimiento, en el caso que nos ocupa, un objeto o bien patrimonial o un conjunto o familia de estos.
El periódico escolar9 El periódico escolar es un medio de comunicación para informar, formar opinión, facilitar intercambios y entretener a los miembros de una comunidad: la escuela. Puede referirse a aquello que ocurre dentro de la escuela, fuera de ella y en el entorno social, y refleja las condiciones, valores, normas y posibilidades de la comunidad en que se origina, al mismo tiempo que construye y forma parte de su historia. Es también un proyecto colaborativo, pero, a diferencia del periódico mural, requiere de una mayor estructura en la información. La información del periódico escolar puede obtenerse en la vida cotidiana de
9 Ibidem. cada casa, los monumentos históricos, las fotografías de una época, los edificios públicos, las bibliotecas y las hemerotecas, las fiestas regionales, en la tienda, el cine, el taller de reparación de zapatos, el parque, la estación de bomberos o de policía, la oficina de gobierno o en la clínica más cercana, o, también, en el aula donde discutimos y acordamos lo que queremos hacer.
Como el periódico escolar es un proyecto colectivo requiere, primero, que el colectivo se ponga de acuerdo en qué quiere decir, para qué quiere decirlo y a quiénes quiere decirlo. Y, para su sobrevivencia como proyecto, el colectivo debe preguntarse: ¿con qué recursos se cuentan, qué periodicidad tendrá y cómo puede sostenerse para que no se publique sólo el primer número? Una vez definido el proyecto, se distribuyen las tareas de: dirección, edición, corrección, ilustración, recopilación y redacción de la información, distribución, ventas y relaciones públicas. Las funciones deben ser rotativas en cada uno de los números.
Estructura y contenidos del periódico La estructura del periódico expresa el contenido de la información que publica, la forma en que esta información se obtiene y el tratamiento (noticia, reportaje, entrevista, crónica, etc.) que se le da. La estructura está formada por: página editorial y secciones de información: internacional, nacional, local, información económica, cultural, deportiva, y de espectáculos y sociales.
La página editorial es la página “escrita por el periódico”, su función expresa la opinión general del periódico, es la voz del periódico. La noticia es una descripción breve y puntual del asunto que se informa, qué ocurrió, cuándo, dónde, cómo, por qué y quiénes intervinieron, son las preguntas que la noticia responde; una buena noticia debe tener precisión y claridad. El reportaje es un trabajo informativo más completo que la noticia, el periodista investiga y documenta el asunto tratado; un buen reportaje es objetivo, tiene respaldo documental y confiable. La crónica es una narración en la que se informa y se interpreta acerca de los hechos y cómo ocurren, utiliza fuentes de información como los documentos, las entrevistas, las descripciones y los relatos de testigos y protagonistas; una buena crónica es objetiva y veraz. El artículo presenta la opinión personal respecto a un asunto y tiene como función y objetivo formar opinión, un buen artículo expone las razones con claridad y fundamento. La entrevista es una conversación guiada cuyo objetivo principal es obtener información; puede tener la función de formar opinión a partir de las respuestas del entrevistado; una buena entrevista es la que permite conocer y comprender al entrevistado. Y, por último pero no menos importante, el reportaje gráfico es un reportaje basado en imágenes que van acompañadas de un breve texto; un buen reportaje gráfico es aquel cuyas imágenes “valen más que mil palabras”. El diseño gráfico y el formato En el caso del periódico escolar impreso y/o digital, debe tener un buen diseño gráfico que dé orden y armonía a la distribución de los espacios, el uso y tamaño de columnas, la definición de los colores, la tipografía utilizada, el uso de imágenes, etc. El formato “hace amable” la lectura del periódico y expresa el cuidado que se ha puesto en su elaboración. Además, permite distinguir las distintas partes del periódico y de sus páginas, que son entre otras: • La cabeza: donde aparece el nombre del periódico, por ejemplo “El Escolar”, “La Ilustración”, “La Vitrina”. • El pie: el espacio donde aparecen el lugar de edición, número del periódico, fecha, nombre del director o directora, director o directora fundadores y otros cargos del directorio. • El titular: el anuncio del asunto más importante, que es con el que se abre el periódico, generalmente va a todo lo ancho de la página. • Las columnas: que es el modo tradicional de formación (organización de las palabras) de la nota. Se presentan en columnas para aprovechar el espacio y facilitar y agilizar la lectura.
Las columnas han sido el modo tradicional utilizado por los periódicos y las revistas científicas y de divulgación, las líneas que separan las columnas se llaman plecas.
LA ASAMBLEA ESCOLAR10
La asamblea escolar es una técnica que tiene como objetivo propiciar el diálogo abierto que resulta de la libre expresión de nuestras ideas y argumentos y la escucha atenta, respetuosa y tolerante de los argumentos de los demás. Es un espacio de la organización escolar en el que pueden participar los alumnos, los maestros, los directivos y los padres, y su finalidad última es
10 Idem.
mejorar la convivencia escolar y la organización y el desarrollo del trabajo. En una asamblea escolar pueden reunirse todos los sectores de la comunidad, pero también cada sector puede tener su propia asamblea y tratar en ella asuntos de su particular interés y preocupación; por lo que pueden existir asambleas independientes de alumnos, de maestros o de padres. La asamblea escolar puede ser un espacio privilegiado para presentación, análisis, construcción y discusión de propuestas de solución de problemáticas referidas al conocimiento, comprensión, interpretación, conservación y difusión del patrimonio cultural y natural de la localidad y/o región en que se ubica la escuela.
Organización y funciones de la asamblea escolar La asamblea puede organizarse de manera vertical, aquellas en las que participan maestroalumnos, directivos-maestros, directivos-padres; o bien, de manera horizontal, en la que entre pares (alumnos-alumnos, maestros-maestros o padres-padres) presentan problemáticas comunes, las analizan, proponen y discuten soluciones y, finalmente, acuerdan la realización de acciones comunes. Por su finalidad la asamblea puede ser: a) Un espacio informativo: cuando la asamblea se realiza para dar a conocer asuntos importantes y previamente acordados o decididos para el mejor funcionamiento de la escuela. b) Un espacio construido para el diálogo: cuando la asamblea se realiza para reunir (ya sea de manera vertical u horizontal) a miembros de la comunidad para que expresen y argumenten sus puntos de vista respecto a algún asunto o tema en particular que sea de su interés como, por ejemplo: las elecciones de sus formas de gobierno; las medidas de equidad de género que deben desarrollarse en la escuela; la prevención del embarazo en jóvenes,
la salud alimentaria y su promoción dentro de la escuela, en la casa y en la localidad; el cuidado del ambiente; o la protección del patrimonio natural o cultural de su comunidad. c) Un espacio destinado a la reflexión y el análisis de problemas escolares, y de sus causas y posibles soluciones: en este caso, los temas y asuntos que se presentan se analizan, se discuten y, finalmente, las soluciones que se acuerdan en la asamblea están directamente relacionados con la vida escolar. d) Un espacio para la organización de proyectos colectivos de intervención del grupo escolar: en este tipo de asamblea pueden discutirse las necesidades de la comunidad que se han detectado; los problemas relacionados con esas necesidades; las posibles soluciones a esos problemas y las distintas formas para alcanzarlas; la definición del proyecto de intervención y sus objetivos; las actividades necesarias para lograrlos; la distribución de las tareas, las obligaciones personales y las reglas de convivencia durante el desarrollo del proyecto. e) Un espacio destinado al análisis y a la toma de decisiones respecto a un problema o necesidad específica: en esta asamblea, llamada asamblea resolutiva, el propósito es involucrar a la comunidad –los alumnos, los maestros, las autoridades y/o los padres de familia– en el planteamiento, análisis y solución de problemas o necesidades específicas surgidas en el interior de la escuela o referidos a la relación entre la escuela y la comunidad.
Condiciones para la realización de la asamblea escolar Para realizar la asamblea escolar es necesario contar con:
• Un tiempo destinado e incorporado de manera periódica a la actividad cotidiana en el quehacer de la escuela o el grupo que se reúne.
• Un espacio físico cuya ubicación, disposición del mobiliario y recursos tecnológicos disponibles favorezcan la reunión, faciliten y promuevan el desarrollo del diálogo franco y abierto, así como la convivencia respetuosa entre los miembros de la asamblea.
Organización de la asamblea escolar El primer paso para organizar una asamblea escolar es convocar a quienes se quiere reunir. La convocatoria es un llamado público y abierto (por escrito) dirigido al grupo o comunidad para que se reúna. En la convocatoria debe indicarse cuál es el carácter o finalidad de la asamblea: informar, dialogar, debatir y analizar, desarrollar algún proyecto o tomar ciertas resoluciones; así como los asuntos que se tratarán, es decir, el orden del día, el cual se establece de acuerdo con la importancia de los problemas o asuntos. Esta información preliminar permite a los convocados decidir, anticipar y prepararse para su participación en la asamblea. El orden del día se establece de acuerdo con la importancia de los problemas y asuntos a tratar, y usualmente incluye los siguientes apartados: 1. Información, donde se comunica a la asamblea el porqué de la convocatoria, los asistentes presentes, la organización y las normas para la participación. 2. Asuntos principales, una vez instaurada la asamblea se inicia la presentación, análisis y/o toma de resoluciones sobre los asuntos y temas que motivaron la convocatoria. 3. Asuntos generales, momento en que los asistentes tienen la oportunidad de introducir y presentar ante la asamblea algunos asuntos no incluidos en el orden del día, pero que se consideran de importancia por estar relacionados o ser de urgente resolución.
El orden del día señalado en la convocatoria es sólo una propuesta acerca del qué, el por qué, el para qué y el cómo analizar o discutir los asuntos. Dado que toda asamblea es soberana, sus miembros pueden proponer su modificación.
Como en cualquier otra asamblea, en la asamblea escolar, se establece una mesa de debates para organizar y dirigir la reunión. La mesa se compone de: presidente, secretario, vocales y escrutadores (éstos últimos cuentan los votos en caso de votación), también deben elegirse relatores cuya función es registrar todo lo ocurrido en la asamblea desde su inicio hasta su cierre. Los cargos son rotativos y se distribuyen entre los miembros de la asamblea. Desempeñar un cargo en una asamblea –como en cualquier otra actividad colectiva– es una forma de participar con responsabilidad.
El presidente dirige y ordena la discusión en la asamblea, da la palabra a los participantes y asegura la legalidad de lo que en ella se discuta y de las conclusiones y acuerdos logrados. El secretario registra los asuntos tratados y, al finalizar, realiza un acta que contiene los resolutivos de la asamblea, es decir, las conclusiones y acuerdos tomados por los asistentes. Los vocales funcionan como testigos de honor en la mesa de debates y representan al conjunto de los asambleístas. El relator elabora una relatoría o relación de los hechos.
Las intervenciones de los miembros de la asamblea se ordenan de acuerdo con el turno en que los participantes solicitaron la palabra y la duración de sus intervenciones no debe exceder el tiempo preestablecido para cada una. Todas las intervenciones pueden recibir una moción, que es una proposición o sugerencia vigilante por parte de la mesa para impedir que quien interviene cometa alguna falta contra las reglas establecidas por la propia asamblea como, por ejemplo: excederse del tiempo de duración para cada intervención, salirse del tema que se esté tratando, promover el desorden, o faltar al respeto a la mesa, a cualquiera de sus miembros o a cual-
quiera de los asambleístas. La moción puede ser propuesta por uno, algunos, varios, la mayoría o todos los miembros de la asamblea, pero sólo el presidente puede aceptarla o rechazarla.
Valor de la asamblea escolar como orientador de las decisiones y los comportamientos de sus miembros Los resolutivos o conclusiones logradas como resultado del análisis, la discusión y los acuerdos obtenidos y votados en la asamblea guiarán las acciones, proyectos y trabajos de la escuela; y es tarea de todos los asambleístas vigilar que así ocurra, pues su participación concluye cuando se logran los acuerdos tomados por la asamblea.
EL PROYECTO ESCOLAR Un proyecto escolar es un trabajo en equipo basado en la participación y orientado a detectar problemas, definir oportunidades de desarrollo y proponer soluciones útiles y apropiadas para todos, ya sea en la escuela o en el entorno social, y en cualquiera de los ámbitos como la educación, el trabajo, el medio ambiente, la salud y/o el tiempo libre. Un proyecto escolar es un espacio de aprendizaje participativo para la convivencia libre, responsable y democrática. Los pasos para elaborar un proyecto escolar son: 1. Detectar un problema. Todo proyecto debe partir de la detección de un problema o necesidad de la comunidad escolar o la localidad.
Estas necesidades y problemas se detectan mediante distintas estrategias de indagación y observación como son: la entrevista a diferentes miembros de la comunidad; las encuestas o sondeos de opinión; la investigación documental y hemerográfica, o la observación de los espacios físicos de la comunidad y de las relaciones y formas de vida de quienes los habitan. A partir de la indagación y observación, es posible elaborar preguntas orientadoras
tales como: ¿tienen los niños y los jóvenes de la comunidad espacio de desarrollo y opciones educativas una vez terminada la escuela secundaria?, ¿tienen espacios de desarrollo para el trabajo comunitario?, ¿existen en la comunidad clínicas o espacios informativos en los que los niños y jóvenes puedan informarse acerca de cómo alimentarse de acuerdo con los recursos propios de la región?, ¿se cuidan el agua y los recursos naturales en la comunidad?, ¿existen espacios deportivos, recreativos y para el ocio suficientes para los niños y jóvenes, y en los que ellos puedan realizar actividades vinculadas con su patrimonio cultural o natural?, ¿existen espacios de participación para niños y jóvenes interesados en el cuidado y preservación de su patrimonio cultural material?, ¿participan los niños y los jóvenes en la recreación de manifestaciones de su patrimonio cultural inmaterial como son las fiestas barriales y patronales, la interpretación de la música de su localidad o región, o en actividades como la narración de cuentos e historias de la localidad? Las respuestas a estas preguntas, aunque sean generales, nos indicarán las zonas de carencia o necesidad. 2. Identificar, y si es posible ofrecer una solución al problema, a través de un proyecto de participación. Una vez detectadas las necesidades de la comunidad o espacio de desarrollo habrá que dar respuesta a nuevas preguntas tales como: ¿tiene solución el problema o necesidad detectada?, ¿con qué otros problemas de la comunidad se relaciona?, ¿qué beneficios traería su solución a la comunidad?, ¿se ha intentado alguna vez solucionarlo? Si es así: ¿quiénes lo intentaron y qué hicieron?, ¿está al alcance del equipo (número de miembros, tiempos y recursos) plantear alguna propuesta de solución? Dar respuesta a estas preguntas es indispensable para reconocer
Problemas detectados más importantes Descripción
Formato 1. Proyecto. Diagnóstico.
Área de intervención Problema detectado Objetivo a lograr Actividades Materiales Participantes Tiempos Indicadores de logro
Formato 2. Proyecto. Plan de trabajo.
Las tablas aquí presentadas son modelos que se pueden utilizar en la realización de los proyectos de “Diagnóstico” y “Plan de trabajo”, para ayudar a detectar los problemas y lograr el ofrecimiento de soluciones en el trabajo en equipo de las comunidades escolares.
las características generales del problema e iniciar, de manera ordenada, un proyecto de trabajo dirigido a plantear una propuesta viable de solución. 3. Definir el problema detectado como proyecto de trabajo. Identificar el problema y su relación con otros similares o diferentes, y describir si existen o han existido otros intentos de solución y cuáles han sido sus resultados, permite tener claridad respecto a si plantear una solución está o no al alcance del equipo de trabajo. Una vez resuelto lo anterior, el equipo podrá comunicar de manera clara y precisa el problema que le interesa, sus relaciones con otros problemas y las posibilidades reales de aportar una o varias propuestas de solución viables a través de un proyecto de intervención participativa. 4. Presentar y discutir distintas propuestas de solución. Definido el problema, argumentada su importancia y valorados los efectos que su resolución tendría en la vida de la comunidad; el equipo elabora y discute distintas propuestas de solución para, entre ellas, elegir la que por sus características y sus posiblidades de realización ofrezca mayores beneficios. Las preguntas orientadoras para esta fase del proceso de construcción del proyecto son las siguientes: ¿qué es necesario cambiar o mejorar en la comunidad o espacio de desarrollo para lograr resolver el problema?, ¿cómo puede el equipo, a través de un proyecto de participación, colaborar para que estos cambios se realicen?, ¿cuáles serán los objetivos concretos de la propuesta de proyecto de participación del equipo?, ¿qué ac-
ciones debe realizar el equipo para alcanzar esos objetivos y en qué orden deben realizarse?, ¿cómo se organizará el trabajo?, ¿con qué tiempo y recursos se cuenta?, ¿qué responsabilidades tendrá cada miembro del equipo?, ¿con qué ayuda puede contar, qué tipo de ayuda es, quién puede ofrecerla, y cómo debe solicitarse?, ¿cómo podrían evaluarse (medirse) los resultados logrados mediante la intervención y valorar si tuvieron efectos benéficos deseados para la comunidad?, y, finalmente, ¿cómo pueden darse a conocer los resultados obtenidos? 5. La presentación del proyecto participativo. Aclaradas las interrogantes anteriores, es posible elaborar la presentación del proyecto, la cual debe contener:
1. Título. 2. Definición del problema y/o de la necesidad detectada. 3. Importancia del problema y de su solución. 4. Datos, observaciones y opiniones recogidas. 5. Selección de los datos, observaciones y opiniones que les parecen más importantes y útiles para su propuesta de solución. 6. Propuestas de solución. Se sugiere presentar dos posibles propuestas. 7. Propuestas de evaluación. Definir cómo revisarán el trabajo que realicen, cómo valorarán sus avances y, finalmente, cómo evaluarán el efecto que su intervención tenga sobre la escuela y/o la comunidad.
La presentación de la propuesta del proyecto ante el grupo escolar o ante estudiosos o especialistas en el problema que se ha elegido puede generar opiniones y comentarios útiles para revisarla y mejorarla.
Éstas son algunas de las herramientas que utilizamos para la educación patrimonial. Quedan en el tintero, por razones de espacio: el museo, el trabajo comunitario, la experiencia respecto a la construcción de la biografía patrimonial personal mediante el uso de herramientas multimedia, la construcción de materiales audiovisuales y digitales para la educación patrimonial, así como actividades trasladadas de la formación ciudadana como la resolución de dilemas o el role-playing, pues estos merecen un espacio aparte.
Fuentes consultadas:
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