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Constelación de libros informativos para educación preescolar Características
CARACTERÍSTICAS
Amílcar Saavedra Rosas Celina Martínez Delgado Francisco Quirván Toledo*
Las constelaciones bien organizadas no sólo crean valor agregado, suben de nivel la vida intelectual. La creatividad del editor, librero, bibliotecario, antologador, crítico, maestro, hace con las obras que no son suyas lo mismo que el autor hace con las palabras que no son suyas: conjuntos significativos y atractivos.
GABRIEL ZAID
Compartir la lectura de libros y el acercamiento a temas relacionados con las ciencias y el pensamiento científico desde la educación preescolar tiene relevancia para construir la base, el interés y la motivación para seguir aprendiendo a lo largo de la vida. No obstante el potencial de los libros informativos, su uso se diluye entre las lecturas literarias como actividad cotidiana en el aula, que también es su objetivo. Por ello conviene que las maestras de preescolar se tomen el tiempo necesario para conocerlos y aprovechar al máximo la constelación de recursos y temas que proporcionan.
blogleyendoenpreescolar.blogspot.com
el conocimiento de las características de los libros informativos –cómo está ordenada la información de un tema, el texto, las imágenes, los colores, la tipografía, el formato, la diagramación, las actividades y las propuestas de interacción con el lector– contribuye no sólo a la implementación de actividades relacionadas con la lectura y la escritura, sino al desarrollo de proyectos
* Amílcar Saavedra Rosas es maestro, psicólogo social, con máster en Promoción de la Lectura y
Literatura Infantil por la Universidad de Castilla La Mancha. Especialista en formación de docentes, imparte talleres y charlas a maestros y educadoras.
Celina Martínez Delgado es pedagoga. Colabora en la Dirección de Bibliotecas y Promoción de la
Lectura de la Secretaría de Educación Pública.
Francisco Quirván Toledo es sociólogo. Colabora en la Dirección de Bibliotecas y Promoción de la
Lectura de la Secretaría de Educación Pública.
que permitan a los niños mantener su curiosidad, plantearse preguntas, tomarse tiempo para observar, explorar, poner atención, asombrarse y maravillarse, así como reflexionar y buscar soluciones a las situaciones que se les presenten, porque escritura no es sinónimo de literatura, es mucho más.
En esta ocasión, hablaremos de los libros informativos para preescolar, también llamados de no ficción, de divulgación, de conocimiento o de ciencia, que, junto con los libros literarios, forman parte del acervo de materiales de lectura que la Secretaría de Educación Pública (SEP) entregó a todas las escuelas de educación preescolar de México durante el ciclo escolar 2018-2019. Se trata de un recurso de apoyo a la práctica docente, de un material complementario de los libros de texto, con propósitos curriculares, para el desarrollo de habilidades básicas del lenguaje y la comunicación de los alumnos –a fin de promover en ellos el hábito de la lectura y favorecer su formación como lectores y escritores–; y, al mismo tiempo, para la comprensión de temas que les permitan conocerse a sí mismos, tomar conciencia sobre la forma en la que se relacionan las personas, discernir y entender cómo funcionan las cosas y cómo es el medio en el que se desenvuelven.
Consideramos necesario ofrecer a las educadoras, elementos para identificar las características de los libros informativos, con el propósito de que, a través de su uso en el aula, desempeñen igualmente la función de pedagogas y divulgadoras de la ciencia, entendiendo la divulgación como “una recreación del conocimiento científico para hacerlo accesible al público” (Sánchez, 2016: 15). Esta responsabilidad demanda el desarrollo de un trabajo sistemático y de conocimiento de los materiales para diseñar proyectos que estimulen a los niños, por medio de la práctica cotidiana, a investigar, experimentar, comprender, y a disfrutar los libros y los temas que abordan los materiales de lectura.
… los niños, curiosos por naturaleza, están predispuestos a adquirir conocimientos científicos para obtener respuestas a las preguntas espontáneas que hacen, siempre abiertos a nuevas ideas pues, en cierto modo, preguntar es comenzar a saber. Y resulta correcto aprovechar esas motivaciones para invitarles a investigar como si fueran auténticos detectives y animarles a elegir libros que les formen y diviertan […] (Mora, 2009: 302).
Para ello presentamos el siguiente análisis de las características de los libros informativos, el cual se suma a los artículos “Conocimiento de los materiales de lectura de preescolar desde la perspectiva de los valores” y “Conocimiento de los materiales de lectura de preescolar desde la perspectiva de género, tiempo y lugar”. 1
1 Correo del Maestro, núm. 270, noviembre de 2018; y núm. 273, febrero de 2019, respectivamente.
Integración de los libros informativos al acervo de los materiales de lectura
Los materiales de lectura 2018-2019, al pasar a formar parte de los recursos de apoyo que ofrece la SEP a los docentes, tuvieron algunas adecuaciones relacionadas con su integración al acervo. En este caso, hablaremos en particular de los sesenta títulos del género informativo de preescolar, para lo cual comentaremos sobre los siguientes aspectos: portada, contraportada, página legal, y otras adecuaciones (papel, formato) formato.
Resulta importante que las educadoras identifiquen estos materiales para su adecuada organización y uso, con el fin de facilitar a sus alumnos el acceso al mundo de los libros y, con esto, a la cultura escrita.
Portada.2 Los materiales de lectura están agrupados de acuerdo con la clasificación que propone la SEP, en dos géneros: literario e informativo, y dentro de cada género, por categorías. En la portada de cada libro se resalta en un recuadro dicha información, basada en la cromática de clasificación de la colección Libros del Rincón3 que integran las bibliotecas escolares y de aula. Les invitamos a tomar un libro informativo y examinarlo. El color verde indica que pertenece al género informativo, lo cual permite identificar y ordenar los libros a fin de facilitar su uso pedagógico. Otra característica permanente de los libros del acervo es la aparición en la portada, del logotipo que alude al nuevo modelo educativo.
Contraportada. Los elementos que se identifican en la contraportada o cuarta de forros son: el ISBN4 de la obra, la reseña, datos biográficos y trayectoria del autor(es) e ilustrador(es). Estos elementos están resaltados en un recuadro, el cual se extiende desde la portada y corresponde al color de la categoría a la que pertenece. En la contraportada, también aparece el logotipo de la SEP, el sello editorial y el logotipo de la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (Conaliteg), además de la leyenda “Distribución gratuita. Prohibida su venta”.
Página legal. Los libros informativos que integran el material de lectura, como cualquier otro libro, cuentan con una página de créditos o legal, en donde se presentan datos relativos al copyright del autor y de la editorial, el ISBN, el depósito legal, la reserva de derechos y la ficha bibliográfica, que además de tener utilidad para la búsqueda por parte de los usuarios, es un recurso de localización en diferentes dispositivos. La página legal
2 En la industria del libro, la cubierta de un libro es distinta de la portada, la segunda se encuentra en el interior del libro, precedida por la anteportada o portadilla; sin embargo, emplearemos el término portada en alusión a la envoltura que cubre el cuerpo material del libro, el cual puede ser de diversos materiales, considerando que es el término más usual en los ámbitos no especializados. 3 Para conocer todas las categorías del género informativo, puede consultarse el cuadro “Clasificación de los acervos” en la página web de los Libros del Rincón: <librosdelrincon.sep.gob.mx/control. php?pagina=coleccion>. 4 Sigla en inglés del International Standard Book Number, número estándar internacional de libros.
Leyenda “Distribución gratuita. Prohibida su venta”
Reseña
Datos biográficos y trayectoria del autor(es) e ilustrador(es) aparece en el interior del libro, ya sea al principio o al final, e incluso en la contraportada, como es el caso del libro La música del mundo, de Elman Trevizo.
Otras adecuaciones. Al integrarse un libro al acervo de materiales de lectura, en algunos casos se advierte un cambio de pasta dura a pasta blanda, y lo mismo sucede con el papel utilizado para su impresión, pero se conserva la calidad editorial para que los lectores dispongan de información paratextual que estimule su experiencia lectora.
En otros libros, se modifica el formato (tamaño) considerando el óptimo aprovechamiento del pliego de papel; las solapas, lugar donde suele reproducirse información complementaria de los editores originales, no se conservan; respecto a las guardas,5 sólo en ciertos casos se integran, por ejemplo, cuando forman parte de la narrativa; e invariablemente se prescinde de las hojas de cortesía.6 Como es evidente, existe un trabajo editorial previo a la integración de un libro al acervo de los materiales de lectura, y antes, a la colección de los Libros del Rincón.
Contraportada
ISBN de la obra
Recuadro, el cual se extiende desde la portada y corresponde al color de la categoría a la que pertenece Portada
El color verde indica que pertenece al género informativo
Elaborado por Correo del Maestro a partir de información de Libros del Rincón.
Logotipo de la SEP Sello editorial
Logotipo de la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (Conaliteg) Aparición del logotipo que alude al nuevo modelo educativo
5 Son hojas de papel dobladas por la mitad, que se colocan en la encuadernación para unir el libro y la tapa; generalmente son de un tipo de papel distinto al usado en el cuerpo del libro. 6 Hoja colocada al principio y al final del libro, casi siempre sin impresión alguna, aunque también las hay ilustradas.
Características de los libros informativos
Tenemos ante nosotros toda una constelación de libros, con una riqueza de temas y variadas características; y no exageramos, pues constelación es, de acuerdo con el Diccionario de la Real Academia Española (en línea): “Conjunto de estrellas que, mediante trazos imaginarios, forman un dibujo que evoca una figura determinada”. En este sentido, nos proponemos identificar las características de cada una de las 60 obras que forman el acervo de los libros informativos, y de esta manera reconocer esa figura imaginaria que forman, y que en realidad son las oportunidades de mediación de lecturas. Algo que se reconoce en los libros de este género es la cantidad de elementos puestos en juego, relacionados con el texto y la imagen:
La combinación de ambos da como resultado un artefacto, un complejo material de lectura. El texto se presenta variado en tipografía, con una disposición espacial fragmentaria que alterna títulos con subtítulos, e información de interés con otras más anecdóticas… Cuando abrimos un libro, a veces no nos damos cuenta de la variedad de los elementos porque han sido diseñados, justamente, para dejarnos llevar sin demasiadas dudas (Garralón, 2017: 48).
El presente análisis es una invitación para que las educadoras conozcan las características de los libros informativos del acervo y los pongan en movimiento ofreciéndolos como una constelación que cause asombro e interés a sus discípulos. En este primer momento, con nuestra propuesta buscamos ensanchar la mirada sobre los libros a fin de reconocerlos más y mejor, para que, a continuación, cada educadora, por medio de trazos imaginarios, actúe como mediadora y divulgadora de la ciencia ante sus alumnos, a fin de allanarles el camino a la cultura escrita, hasta convertir el proceso pedagógico en una gratificante experiencia de vida que permita a los alumnos mostrarse como lectores interesados en la ciencia.
Para identificar las cualidades de un libro, activaremos la mirada desde la perspectiva del libro objeto, con el reconocimiento de sus características: formato, colores, texturas, recursos empleados en retroalimentación permanente del contenido, el cual se expresa en tipografías e iconografías diversas, aunado a los elementos del diseño que tienen la función de refuerzo y tejido a fin de compensar la ausencia del contexto compartido entre el autor y el lector.
Un libro de artista concebido como pieza única, puede tener el aspecto de libro, caja, rollo, cinta u otra forma autónoma, tridimensional. Su contenido es igualmente variado: personal, poético, de recuerdo, filosófico, etc. No es preciso sólo leerlo, se puede tocar, oler, jugar, en definitiva, manipular (Arroyo, 1997: 105).
Es importante destacar que la presentación de un libro como objeto ante los alumnos requiere de la mediación de las educadoras para propiciar experiencias diversas que les permitan interactuar con los libros en condiciones de tridimensionalidad, no sujetándose a la caja que contiene el texto. Al mismo tiempo, es preciso que las educadoras reconozcan las oportunidades lúdicas de aprendizaje al promover la lectura de los libros con todos los sentidos, hasta completar la noción de libro objeto.
Para leer y presentar los libros informativos, es necesario reconocer que tienen estructuras diferentes a las propias de los libros literarios, para facilitar al lector identificar la información y los contenidos temáticos. Por ello se requiere el desarrollo de estrategias lectoras variadas. En términos de su lectura, ésta es similar en cuanto que también estimula la imaginación y provoca sentimientos y emociones. La distinción entre unos y otros es su uso y utilidad. La diferencia entre la lectura de libros literarios y libros informativos no depende únicamente del texto de cada uno, sino de la intencionalidad con la que el lector acude a él. Ana Garralón expresa lo siguiente sobre los libros informativos:
Los textos informativos son muy diferentes de los literarios. Argumentan, exponen, comparan y establecen analogías, describen hechos, requieren en ocasiones el uso de un glosario, utilizan un lenguaje técnico, a veces sobrio, y gustan de la precisión. Tienen una coherencia tanto en el contenido como en el tema y han sido expresamente escritos para ser comprendidos (2017: 21).
Además, los libros informativos ofrecen oportunidades de aprendizaje que van más allá de los temas que se mencionan en la clasificación de los libros del Catálogo de selección de los materiales de lectura, que publica la SEP: la naturaleza, el cuerpo, los números y las formas, los objetos y su funcionamiento, las personas, las historias del pasado, los lugares, la tierra y el espacio, las artes y los oficios, los juegos, actividades y experimentos, las palabras.
Los libros informativos, en su gran mayoría y de acuerdo con sus características, sobrepasan con creces la función de contenedores de texto. Por el contrario, recurren a formatos diversos, tipografías diferenciadas, calidad editorial, colores y texturas e iconografías novedosas, por mencionar algunos aspectos. Por ello nos propusimos mirar los libros desde una perspectiva de libro objeto, antes de revisar los temas que aborda cada obra. En este ámbito, identificamos ocho características: formato, portada, diagramación, imágenes, tipografía, esquemas, índices y glosarios, e interactivos.
¿Qué y cómo lo indagamos? El ejercicio consistió en revisar y analizar los libros para identificar hasta cuatro características destacables por título. La valoración de cada obra se realizó a partir de la aportación al acervo, más allá del grado, en una perspectiva de bi-
bliodiversidad. El ejercicio se efectuó con base en la experiencia de los autores, por lo que es evidente que está permeado por la subjetividad; sin embargo, consideramos que el producto es un documento para dialogar con los colectivos escolares.
El resultado de la indagación lo presentamos en tres cuadros que muestran las características de los libros informativos, uno por grado, los cuales se integran en el anexo, donde se identifica: el título del libro; hasta cuatro características en las que sobresale la obra dentro del acervo; la sumatoria nominal para cada característica; y el porcentaje proporcional respecto al total de cada grado. Más aún, podemos señalar que existen particularidades en cada uno de los grados, lo cual hace más interesante la información y el propio acervo.
Las características de los libros informativos al encuentro de los lectores
La portada Una característica de los libros informativos es que generalmente cuentan con portadas creativas y atractivas, son la primera invitación a tomar el libro, y como dicen los libreros “suman al libro”, nos dejan claro el título y el nombre de los autores, tanto del escritor como del ilustrador. Regularmente, a diferencia de los libros literarios, son más explícitos en el contenido, incluso emplean la mejor imagen del libro, ya que no hay tanto riesgo de cometer spoiler, como sucede en los libros del género literario. Estas características ayudan a la educadora a presentar el libro por medio de preguntas para que los alumnos infieran cuál es el tema que aborda. En el análisis encontramos que, en 29 libros, casi la mitad del acervo, una característica que llama particularmente la atención libros.conaliteg.gob.mx es la portada; por ejemplo, en la de Si yo fuera un lagarto, de Laura Gates Galvin, aparece la fotografía a color de la cabeza de un lagarto, en la que se aprecian sus colores naturales y la textura de su piel; la foto resalta sobre un fondo blanco donde destaca también la tipografía del título en letras grandes y mayúsculas a color. Así, la portada invita al lector a conocer el contenido. La diagramación La distribución y organización del texto y los elementos visuales en una página es otro aspecto sobresaliente de los libros informativos, identificado técnicamente como diagramación o maquetación. Este proceso ofrece las diferentes rutas que podrá seguir el lector para comprender el tema. En algunos casos, las columnas alineadas y limitadas disponen la secuencia de la lectura; en otros, el texto sigue el contorno de las imágenes; y en otros más, las imágenes son parte del propio texto.
Más aún, indicadores textuales proponen diferentes paralelismos textuales, que se superponen de acuerdo con los propósitos editoriales, y es el lector quien determina la ruta comprensiva de la información. Al respecto, Ana Garralón afirma: “El uso continuo de estos libros les ofrece la posibilidad de conocer variadas formas de contar el mundo. Familiarizarse con las diferentes estructuras de los textos será de gran ayuda cuando deban responsabilizarse de su propio aprendizaje” (2017: 22).
Reconocemos que en 85 por ciento de los libros, es decir, en poco más de cincuenta títulos, la portada es una característica que destaca, y por grado esto sucede en 20 por ciento o poco más (véase el anexo). Invitamos a las educadoras a mostrar estos formatos a sus alumnos a fin de enriquecer su experiencia cultural de lecturas híbridas, donde dialogan texto e imagen, y despertar el interés en los libros.
Al inicio, las microhistorias saltarán, originadas en las imágenes, principalmente en aquellos niños que no han dispuesto de libros en su etapa anterior a la escuela. Escuchemos sus narraciones, son las primeras evocaciones de su proceso de alfabetización. En la medida que sean expuestos a la lectura convencional, descubrirán nuevas narraciones producto de la simbiosis del texto leído y la imagen, hasta apropiarse de conceptos clave, descubriendo “las letras” y “las palabras”, y pudiendo expresar “aquí dice…”, descubriendo el código escrito.
Las imágenes Un recurso que caracteriza a los libros informativos son las imágenes, las cuales son de diferentes tipos y cumplen diversos propósitos. En algunos casos, las imágenes proponen una lectura independiente, en otros momentos son acompañantes del texto. Las imágenes pueden ser diversas, tales como gráficos, dibujos, ilustraciones, fotografías e incluso comics, o una combinación de éstas. Además, con frecuencia se potencian con otros recursos del diseño editorial.
Así, en 57 de los libros encontramos la imagen como un aspecto destacado, lo que corresponde a 95 por ciento de los libros del acervo. Esto no es extraño si se toma en cuenta que el género informativo emplea diferentes tipologías gráficas, incluso en una misma página, siempre buscando fortalecer la comunicación.
Considerando la importancia de las imágenes, es conveniente hacer notar a los alumnos que, además del autor del texto, existen ilustradores, fotógrafos y responsables de arte y diseño, y que el trabajo conjunto de todos ellos hace posible el libro.
Un ejercicio que las educadoras pueden llevar a cabo con sus alumnos consiste en colocar un libro informativo en el centro de una cartulina blanca, ya sea cerrado (mostrando la portada) o abierto en una página donde predomine la ilustración, e invitarlos a que la complementen, extendiendo el diseño a la
cartulina. Al terminar el ejercicio, la observación de las imágenes y la reflexión guiada por preguntas conducirá a una mejor comprensión de las diversas funciones de la ilustración en los textos informativos. También es posible montar una exposición de imágenes de los libros informativos.
Aquí vamos Así identificamos algunos elementos que juegan para atraer a los lectores, como la ilustración de la portada, que llama al lector por su resolución gráfica; ahí no hay límite, desde una imagen sobria, hasta una que interpela la imaginación del lector, pasando por una ilustración cómplice de los lectores asiduos de la literatura infantil. Este último es el caso de Willy, un personaje entrañable de Anthony Brown, que en el libro Cosas que me gustan se muestra sonriente sobre un triciclo; la imagen resalta sobre un fondo rojo, donde flotan regalos, muñecos, juguetes, libros, helados. El tamaño del libro es pequeño, sin embargo, la portada es llamativa; el título es corto y está escrito con una tipografía de caracteres anchos y blancos que resaltan sobre el fondo. Es de señalar que, en el interior del libro, no se menciona el nombre del personaje.
En otros casos, desde el título del libro ya se dialoga con los lectores, se les invita a pensar, hacer, imaginar, resolver, porque, “los recursos de que echa mano [la divulgación de la ciencia] pertenecen más a la literatura que a la ciencia” (Sánchez, 2016: 11). Aquí algunos ejemplos de títulos: ¿Qué están haciendo?, ¿Ves lo que veo?, ¿Para qué sirven las vacunas?, Y eso, ¿cómo llegó a tu lonchera?
De esta manera, las imágenes, la diagramación y la portada son las tres principales características que llaman la atención. Luego de analizar los libros informativos del acervo entregado a las escuelas, registramos cada una en número absoluto de libros y en porcentaje relativo al grado, de la siguiente manera:
Grado
1º
2º Número de libros y porcentaje relativo al grado de las tres principales características
Imágenes Diagramación
15
25% 12
20% 11 Portada
18.33%
20
25.31% 18
22.78% 8
11.39%
3º 22
2.22% 21
21.21% 9
Puede revisarse el anexo para identificar los libros que se destacan por alguna de las tres características. 9.09%
El formato Se refiere a cómo está diseñado el libro, cómo está organizada la información, y qué recursos le proporciona al lector para realizar una rápida exploración. Entre los elementos principales están las guardas o primeras páginas que aparecen cuando se abre el libro, y que, como ya se comentó, regularmente se omiten al integrase la obra al acervo. Por ello centramos la atención en otros aspectos del diseño del libro, como la combinación de texto e imagen; el empleo de tipografía y colores llamativos para atraer la atención de los niños; y el tamaño del libro como recurso para su lectura individual o en grupo. Reconocer los elementos del formato facilita a las educadoras su uso y aprovechamiento al máximo para presentar y abordar los temas y el contenido, considerando rasgos importantes de los alumnos respecto de cómo aprenden y cómo se inician formalmente en la lectura y escritura.
Es necesario que la educadora reconozca estas características del libro para guiar a los alumnos en su conocimiento y desarrollo de estrategias por medio de la práctica sistemática. Esto permitirá, además, que los niños identifiquen qué tipo de libros les llaman más la atención, a fin de que aprendan a localizar e investigar información con base en sus gustos e intereses.
Dentro de la característica del formato se reconocen 14 libros: 3 de primero, 5 de segundo y 6 de tercero. Únicamente para ejemplificar, hay algunos que destacan: Antes de mí, ¿Qué están haciendo?, Cómo sanar un ala rota, Zoo de insectos, Animalario universal del profesor Revillod, Paquimé, la ciudad de las Casas Grandes y ¿Ves lo que veo? Invitamos a las educadoras a colocar los libros en una mesa para identificar las oportunidades de trabajo que ofrecen. De igual forma, pueden organizar una exposición interactiva que permita a los alumnos manipular libremente los libros.
Tipografía Otra característica de los libros informativos que es necesario reconocer es la forma de mostrar y organizar los textos. La tipografía motiva la curiosidad y el interés del lector de preescolar por relacionar e identificar las palabras con su verbalización, así como la forma de acompañar una imagen, lo cual permite a los alumnos iniciarse en la cultura escrita. Las palabras con tipografías e imágenes llamativas, en tamaño variado, con colores y formas, estimulan la imaginación, la creatividad, las emociones e invitan a los niños de edad preescolar a interesarse en las letras, las palabras, la lectura y también en escribir. “Por ello, suelen utilizar la tipografía para diferenciar los niveles de lectura: el título, el párrafo introductorio al tema, los párrafos con letras más pequeñas, los textos explican las imágenes” (Garralón, 2017: 45).
La mayoría de los libros del acervo están diseñados con tipografías e imágenes para lograr que los niños, sin estar formalmente alfabetizados, tengan la posibilidad de leer en forma autónoma con base en sus primeras hipótesis lectoras.
De acuerdo con el análisis del acervo, en primer grado identificamos 9 títulos que se caracterizan por la tipografía, 8 en segundo, y 9 en tercero, 26 libros en total. Por ejemplo, en el libro Líneas y colores, de Seud Istvansch, su breve título, en letras mayúsculas rojas y anchas, resalta sobre un fondo blanco, y una fotografía de una niña y un niño sobre manchas de colores invita al lector a descubrir de qué se trata. Además, desde la portada incluye un listado de los subtemas que se abordan, el cual se muestra con una fuente diferente y más pequeña. En el interior del libro, la variedad de tipografías ayuda a identificar, organizar y jerarquizar la información, aunado a las imágenes que guían las actividades propuestas. La descripción de la actividad se muestra con tipografía pequeña en un recuadro de fondo naranja, invariablemente. El listado de materiales y el desarrollo de la actividad son el preámbulo de la secuencia de la actividad, ordenada con números grandes y de color. Todos estos recursos tipográficos desarrollan la imaginación, la creatividad, las emociones y el interés del niño por experimentar y llevar a cabo sus propios diseños con líneas y colores, que es el objetivo del libro.
Otro ejemplo es el libro Mini ciencia en el jardín, de Lisa Burke, donde es posible observar cómo la tipografía propone diversos itinerarios de lectura: el título del experimento se muestra con la tipografía más grande; la secuencia de la actividad es la lectura eje; alrededor de ésta se presenta información complementaria o aclaratoria, donde el tipo de fuente y el tamaño sirven de referencia, junto con las ilustraciones y las fotografías.
Estos elementos demandan diversas formas de lectura: una lectura secuenciada, en otros momentos discontinua, y en otros de búsqueda específica, lo que exige desarrollar las habilidades de un lector activo y atento a las señales que contiene cada texto en la página. Esta experiencia lectora debe ser compartida por la educadora con sus alumnos, quienes la comprenderán fácilmente, ya que viven en una cultura de la simultaneidad informativa. Se trata de una invitación a poner en juego el desarrollo de las competencias lectoras relacionadas con los textos informativos.
Esquemas, índices y glosarios Hasta aquí hemos pasado revista a los libros informativos del acervo de materiales de lectura, en los que descubrimos diversas cualidades que los hacen atractivos a los lectores de edad preescolar. También es necesario identificar qué libros cuentan con herramientas de indagación –característicos de los libros informativos–, como pueden ser tablas de contenido, esquemas, mapas, los cuales agrupamos en la categoría de esquemas; además reconocimos qué libros disponían de índice –ya sea temático, analítico, bibliográfico– o algún tipo de infografía o glosario. Identificamos 18 libros que tienen algún tipo de esquema y 7 con índice, glosario o infografía, situación que las educadoras deben aprovechar para enseñar a sus alumnos a interpretar dichos recursos y
mostrar su función: “Desarrollar un pensamiento crítico en este mundo actual significa poder analizar y razonar… pero para argumentar necesitamos tener datos y hechos que podamos relacionar con la política, la historia y el comportamiento humano” (Garralón, 2017: 25).
A los editores y autores les podemos señalar que hay algunos libros del acervo que deberían contar con dichos recursos, pues facilitarían su comprensión y apoyarían la alfabetización científica de los alumnos de preescolar. De cualquier modo, es posible subsanar esa omisión si las educadoras y sus alumnos elaboran esquemas, índices y glosarios relacionados con los contenidos de los libros. Así, un beneficio adicional sería el desarrollo de saberes vinculados con la lectura de libros informativos.
Además, es conveniente que las educadoras planeen sus secuencias didácticas considerando mostrar a los niños cómo se lee cada uno de estos recursos, cuál es su función, para qué sirve, y, como ya lo mencionamos, elaborarlos cuando sea necesario, siempre con su participación, de esta manera los acercaremos a los saberes científicos y a sus recursos de divulgación. Un ejemplo de índice lo encontramos en el libro Con los ojos cerrados, y uno de glosario, en la obra El gran poder de la naturaleza.
Interactivos La constelación de los libros informativos no está completa si no reconocemos como característica la interacción que se propone a los lectores, la cual puede ser implícita o explícita. Esta característica requiere de la mirada aguda de la educadora para proponerle a su grupo juegos; actividades de búsqueda de personajes o información; elaborar o completar una imagen o un texto; construir, investigar, experimentar, observar y responder preguntas; dialogar entre pares o en grupo; localizar lugares en un mapa, y más. Estas características cautivan a los niños, ya que les permiten experimentar de manera lúdica con los libros, con lo cual asocian la lectura de temas relacionados con las ciencias, con experiencias gratificantes: una buena puerta de acceso al pensamiento científico y por supuesto a la cultura escrita.
En el acervo encontramos 34 libros que sugieren algún tipo de interacción. Revisemos en el anexo qué libros y qué tipo de interacción proponen, se trata de una buena oportunidad para invitar a que los alumnos se interesen en la lectura y los libros.
Trazar experiencias pedagógicas Ofrecimos información sobre algunas características de los libros informativos, a semejanza de las estrellas vistas en la bóveda celeste. A las educadoras les corresponde unir dicha información a fin de trazar experiencias pedagógicas que a sus alumnos les permitan asumirse como aficionados a la lectura e interesados en la ciencia, para lo cual saben que cuentan con una constelación
de materiales de lectura en la biblioteca de aula y en la biblioteca escolar, que, organizados y accesibles, “no sólo crean valor agregado, suben de nivel la vida intelectual de los alumnos”, como señala Gabriel Zaid.
Desde ahora podemos comentar que también revisamos los temas que se pueden abordar con los libros informativos, más allá de su título y la clasificación por categorías asignada, lo cual corresponderá a un próximo texto.
Referencias
ARROYO, M. (1997). Diccionario de términos artísticos. Madrid: Alderabán.
constelación (s. f.). Diccionario de la Real Academia Española [en línea]: <dle.rae. es/?id=ARGXWtp> [consultado: 6 de abril de 2019].
FIERRO, J. (s. f.). La divulgación de la ciencia. Una visión personal [en línea]: <www.astroscu. u n a m . m x / ~ j u l i e t a / d e s c a rg a s / a r t i c u l o s / d i v u l g a c i o n % 2 0 c i e n c i a % 2 0 u n a % 2 0 v i s i o n % 2 0 p e rsonal.pdf> [consultado: 30 de marzo de 2019].
GARRALÓN, A. (2017). Leer y saber. Los libros informativos para niños. México: Panamericana.
MORA, L. (2009). Libros documentales y de información para niños y jóvenes. El uso de otros documentos (informativos) en la biblioteca escolar del siglo XXI [en línea]: <ruc.udc.es/dspace/ bitstream/handle/2183/12952/CC-102_art_12.pdf?sequence=1&isAllowed=y Pp. 301-331> [consultado: 13 de abril de 2019].
SÁNCHEZ, A. (2016). La divulgación de la ciencia como literatura. Ciudad de México: UNAM-Dirección General de Divulgación de la Ciencia
SEP, Secretaría de Educación Pública (2017). Aprendizajes clave para la educación integral. Plan y programas de estudio, orientaciones didácticas y sugerencias de evaluación. Educación preescolar. México: SEP.
ZAID, G. (2004). El costo de leer y otros ensayos. México: Conaculta.
Titulo
1. Antes de mí 2. Colores de aquí y allá 3. ¿Cómo es tu mamá? 4. Cosas que me gustan 5. Delante de mi casa 6. ¿Dónde está mi pelota? 7. El regalo de Elías 8. La caja de juguetes Anexo
Características de los libros de preescolar, 1er. grado
Formato Portada Imágenes Tipografía Índices / Glosarios Esquemas Diagramación Interactivos
9. Matías dibuja el sol 10. ¡Que viene el lobo! 11. Rojo azul amarillo 12. ¡Se me ha caído un diente! 13. Si yo fuera un lagarto 14. Todos hacemos de todo 15. Ya no somos bebés
Total 3 11 15 9 0 0 12 10
Porcentaje* 5.00 18.33 25.00 15.00 0 0 20.00 16.66
Titulo
1. Cómo sanar un ala rota 2. Con los ojos cerrados. Sueños de los niños indígenas 3. ¿Dónde está la ranita? 4. El papel mágico de San Pablito 5. ¿Escuchaste eso? 6. El secreto de la selva, una leyenda lacandona 7. ¡La luna cambia de forma! 8. La música del mundo 9. La verdad de Arturo 10. Líneas y colores 11. Los matices de Matisse 12. Mi mano es una regla 13. Mini ciencia en el jardín 14. Ojo con los números 15. Planetas a la vista 16. Una mariposa sobre un sombrero 17. Un museo sobre mí Características de los libros de preescolar, 2do. grado
Formato Portada Imágenes Tipografía Índices / Glosarios Esquemas Diagramación Interactivos
18. Veo, veo 19. Y eso, ¿cómo llegó a tu lonchera? 20. Zoo de insectos
Total 5 9 20 8 4 5 18 10
Porcentaje* 6.32 11.39 25.31 10.12 5.06 6.32 22.78 12.65
Titulo Características de los libros de preescolar, 3er. grado
Formato Portada Imágenes Tipografía Índices / Glosarios
1. Animalario universal del profesor
Revillod 2. Arca de valores 3. Con la cabeza en las nubes 4. ¿De dónde sale la ropa? 5. El gran poder de la naturaleza 6. Escucha mis manos 7. Feliz 8. Garabato Esquemas Diagramación Interactivos
9. Historia de un albatros 10. Iguales, pero diferentes 11. La cueva misteriosa.
Tesoros de la Sierra Madre 12. La menonita migrante 13. La princesa del agua 14. ¡Mugrosaurio! 15. Niños de América 16. Paquimé, la ciudad de las Casas Grandes 17. ¿Para qué sirven las vacunas? 18. Puntadas de alegría 19. Quedémonos aquí para estar calientitos 20. ¿Qué estás haciendo? 21. ¿Qué están haciendo? 22. Quizá 23. Tangram Gato 24. Yo miro, miro todo el tiempo
Rufino Tamayo 25. ¿Ves lo que veo?
Total 5 9 22 9 3 13 21 14
Porcentaje* 5.21 9.38 22.92 9.38 3.13 13.54 21.88 14.58