Sábado, 07 de julio de 2012

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Areíto

Zona de la Cultura y de las ideas

www.hoy.com.do Editor: Bavegado Diseño: Carla González SÁBADO 7.07.2012

Elsa Núñez, ¡cinco décadas magistrales!

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Enriquillo Sánchez El amor y el erotismo

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La novela que

Fidel Castro Ruz

perdura en el tiempo

La seudo crítica reptil

El universo creado por el mundo que encierra una novela que permanece es un todo al que no le falta nada porque encuentra en sí mismo su suficiencia, su fin y la razón perfecta y axial que le permitirá perpetuarse a través del tiempo.Página6

Se siente en nuestro ámbito cultural o académico un lamentable vacío, por la ostensible y dolorosa ausencia de una crítica aguda, inteligente, edificante, y sobre todo, original y bien escrita...Página2

Esta autobiografía es una forma de proyectar hacia la historia las ideas íntimas de Fidel. “Porque todos somos hojas de un mismo árbol”. Y raíz de una misma tierra, diríamos nosotros...

Guerrillero del Tiempo

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HOY

AREÍTO

Sábado 7 de julio de 2012

Zona Areíto Areito

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Roberto Cassá (Historiador y escritor) El progreso histórico contiene múltiples facetas, en que la humanización resulta la síntesis de lo deseable. El trujillato representaba la antítesis de este ordenamiento social deseable LA GUÍA

José Mármol

Marivell Contreras

LIBROS

LOS CUENTOS VENEZOLANOS DE JUAN BOSCH

La seudocrítica reptil

E

l ambiente cultural dominicano se ha ido quedando huérfano del pensamiento crítico de los auténticos intelectuales que, honrando a José Martí al hacer de la crítica un verdadero ejercicio del criterio, llevaron a cabo la invaluable tarea de orientar, guiar, y en el mejor de los casos, alimentar el espíritu y estimular la creatividad de quienes se interesaban en la literatura, la música, las artes visuales, el cine, el teatro, la filosofía, la investigación científica, las humanidades, en fin. En otro tiempo tuvimos para escoger en cada rama o manifestación del arte y del pensamiento. Acierta, pues, a este respecto, el sentencioso verso de Manrique: “Todo tiempo pasado fue mejor”. Se siente en nuestro ámbito cultural o académico un lamentable vacío, por la ostensible y dolorosa ausencia de una crítica aguda, inteligente, edificante, y sobre todo, original y bien escrita, entendible, y en consecuencia, aprovechable; esa que, en la perspectiva que sigue Ted Cohen de las reflexiones de Arnold Isenberg, persiga una comunidad de sentimiento, una identidad de visión entre el crítico, que tiene la importante misión de reflexionar acerca de la obra de arte, y su público, esa comunidad heterogénea de lectores que ansían encontrar en la crítica, ya sea esa visión similar a la del crítico sobre la obra; o bien, una fértil visión contradictoria, que despierte nuevos ángulos de mira y eleve el espíritu del arte o de la ciencia hacia un nuevo estadio, el de la hegeliana síntesis superadora de las oposiciones, a veces antagónicas, en el campo del pensamiento o la creación. En la edición de Areíto correspondiente al sábado 23 de junio último, el poeta y ensayista Plinio Chahín publicó un certero artículo titulado “Las indigencias teóricas de la crítica dominicana”. Denuncia con valentía y responsabilidad

la tendencia de cierta crítica a mostrar “discursos llenos de manipulaciones que ocultan una radical indigencia”, especialmente en literatura. Posturas narcisistas y arrogantes, cargadas de prejuicios (no precisamente de juicios razonables) y de lo que Chahín llama “rigideces dogmáticas”. Cataloga de irremediables vicios de la crítica literaria actual como son el mimetismo, sociologismo, empirismo y falta de sensibilidad para entender y analizar el poema, el ensayo, la novela, el cuento o el drama. La cultura y la academia de nuestro país han sido asaltadas por el magma lodoso, humanamente miserable y encerrado en guirigayes de penumbra de una seudocrítica aferrada a preceptos hueros y métodos mal leídos, mal aprendidos (tanto así, que algunos maestros han renegadode sus falsos discípulos), al extremo de considerarlos herramientas con valor de panaceas, capaces de interpretar o decodificar cualquier objeto creativo o artefacto gnoselógico que se le coloque por delante, sin separarse un ápice de los rigores esquemáticos que sirvieron a análisis de objetos totalmente diferentes. Apena, francamente, intentar comprender, siquiera, una seudocrítica que se arrastra, acrítica y vergonzosamente, por los fundamentos filosóficos y socioculturales, bien atiplados en el ámbito académico e intelectual de París, Nueva York, Bucarest o Madrid, lo cual es exaltable en sus propios creadores, pero, execrable en los falsos epígonos criollos, que pontifican en las aulas y babean deleznables cuartillas, sin que los alumnos se motiven siquiera a intentar comprenderlos y los lectores, ansiosos por encontrar alguna luz en sus arrogantes galimatías, terminan frustrados y alejados del llamado estético y humanístico de las artes y el pensamiento.

El doctor Diómedes Núñez Polanco, historiador y ensayista y durante muchos años asistente personal del profesor Juan Bosch, ofrece en este libro un análisis sobre tres cuentos del gran literato. Los cuentos están vinculados a Venezuela. Dos de ellos porque las historias que narran ocurren en la tierra de Bolívar y el tercero fue escrito en Caracas, la capital de Venezuela. Núñez Polanco analiza los cuentos, los publica in extenso y publica una carta del Presidente Hugo Chávez a la viuda de Juan Bosch. El libro tiene 93 páginas. Fue publicado por la Fundación Juan Bosch.

ERNESTO CARDENAL, PASO A LA EXPLOSION

DEL

Luis Ricardo Arévalo Arias es un talentoso joven de 29 años que en apenas 57 páginas de este libro nos deja una visión que si bien no es exhaustiva, es suficiente de ese gran poeta nicaragüense que es el padre Ernesto Cardenal. El texto comienza con una breve introducción que se afinca en unos trazos generales sobre la biografía de Cardenal. Luego nos ofrece su visión y valoración de los poemas a los que Luis Ricardo Arévalo Arias asigna una veta poética extraordinaria. Estos poemas están agrupados en La poesía armada, la Poesía sagrada, El epigrama y el Cántico cósmico. “Ernesto Cardenal, del paso a la explosión”, pertenece a Ediciones Ferilibro, del Ministerio de Cultura.

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BREVE HISTORIA DE LAS UVAS, LA VEGA Ramón Enrique Rosario Brito tiene un amor inmenso a la comunidad de sus orígenes, Las Uvas, localizada en la jurisdicción de La Vega. La mejor muestra es este libro de 481 páginas, que está publicando en su segunda edición. La primera data de 1988. Este texto, muy grande para una pequeña comunidad rural, recorre a través de 16 capítulos todos los aspectos que puedan considerarse de un asentamiento humano, empezando por el origen del nombre. Nada ni nadie se queda sin mencionar. El libro fue impreso en Editora Centenario. _ ____________________________________________________________________________

LA NACIONALIDAD DOMINICANA El veterano jurista, académico, escritor y ex juez Juan Miguel Castillo Pantaleón presenta en este libro un estudio pormenorizado de uno de los temas más peliagudos y polémicos de la sociedad dominicana. El tema de la nacionalidad, sobre todo cómo se adquiere, ha dividido a los dominicanos en dos grandes bandos. La razón no puede esconderse: la presencia de cientos de miles de haitianos indocumentados en territorio nacional. “La nacionalidad dominicana” es un libro sustentado en una lógica jurídica. Tiene 621 páginas. Obtuvo el Premio Nacional de Literatura. Fue publicado por Cultura y Migración.

LA HISTORIA

1956

FALLECIÓ EL 8 DE JULIO Mariano Brull Caballero, poeta cubano, con una sólida reputación literaria en el mundo de habla española y francesa, uno de los más brillantes escritores de la vanguardia latinoamericana. _

1956

GIOVANNI PAPINI, controvertido escritor italiano, murió el 8 de julio. Su mejor o más popular obra, “Gog”, es una colección de cuentos de carácter filosófico y de estilo brillante y satírico.

1984

MURIÓ EL 8 DE JULIO Claudio Sánchez Albornoz, uno de los más importantes historiadores españoles. En 1983 se le concede la Gran Cruz de Carlos III y el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades en 1984. Entre sus obras están La Edad Media española y la empresa de América, En torno a los orígenes del feudalismo, España y el Islam, La España Musulmana, Estudios sobre las instituciones medievales españolas y Ensayos sobre Historia de España.

1962

EL 9 DE JULIO murió Georges Bataille, escritor, filósofo y antropólogo francés. Su novela “La historia del ojo”, que escribió con el pseudónimo de Lord Auch, fue considerada como pura pornografía.

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1509

NACIÓ EL 10 DE JULIO Jean Cauvin, latinizado como Calvinus (Calvino), teólogo francés, uno de los padres de la Reforma Protestante. Es autor de “Las instituciones de la religión cristiana”, donde se recoge la doctrina protestante y que alcanzaría enseguida una gran difusión.


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Porque todos somos hojas del mismo árbol

D

HAMLET HERMANN

HOY

ifícilmente haya alguien en República Dominicana que no conozca quién es Fidel Castro Ruz. Paradójicamente, son muy pocas las personas en este país que conocen en detalle su origen social y familiar. Ni siquiera tienen amplia idea de sus actividades políticas antes de que cobrara notoriedad por el derrocamiento de la dictadura de Fulgencio Batista y el inicio de una sociedad diferente en Cuba. El libro Fidel Castro Ruz; Guerrillero del Tiempo contiene las memorias de un parte de la vida del líder de la revolución cubana. Es la versión narrada y recogida directamente por la periodista Katiuska Blanco Castiñeira. Con sus preguntas y comentarios, Katiuska muestra la acuciosa investigación que hizo sobre El Comandante y su familia, al tiempo que aporta precisiones importantes que le daban pie al contertulio para elaborar las respuestas. Es un libro extraordinariamente ameno que se lee muy rápido y se disfruta mucho. La obra fue publicada por primera vez cuatro meses atrás, en febrero de 2012. Ahora se imprime en República Dominicana. Nuestra primera lectura de Guerrillero del Tiempo provocó una magnífica impresión. En ella descubrimos cómo el hijo de un terrateniente gallego, adinerado por demás, se educó bajo la tutela de hermanos lasallistas y sacerdotes jesuitas, hasta llegar a convertirse en el paladín de los desposeídos del continente americano y líder de una revolución orientada hacia la construcción de un régimen socialista a pesar de los esfuerzos en contrario de parte de Estados Unidos. Entre sus primeros recuerdos de infancia, Fidel recuerda que su padre, Ángel Castro, era un gallego de carácter, de mal genio, que inspiraba respeto y constituía el símbolo de la autoridad. Sus ideas se correspondían con las de un hombre conservador aunque, desde el punto de vista humano, lo consideraba una persona muy generosa y solidaria. Su madre, la cubana Lina Ruz, procreó con Ángel una familia de cuatro hembras y tres varones Los dominicanos disfrutaremos la lectura de este texto y apreciaremos las 167 fotografías pocas veces vistas que contienen los dos volúmenes. Se conocerán eventos que reflejan cómo, durante la infancia y la juventud de Fidel Castro, la solidaridad inter-

nacionalista fue reforzada a partir de las luchas del pueblo dominicano. Fue notable el impacto que tuvo en el joven escolar la participación en la guerra de independencia de Cuba de cinco dominicanos, del poblado de Baní, que alcanzaron rangos de General en el Ejército mambí. Los tres hermanos Marcano (Luis, Félix y Francisco), el teniente general Modesto Díaz y el generalísimo Máximo Gómez se afincaron firmemente en la conciencia de aquel joven. A través de estos diálogos con Katiuska Blanco, se nos va dando el proceso de formación ética intelectual y política del líder cubano. Conoceremos de experiencias, realmente peligrosas, como cuando enfrentó, de forma casi suicida, a grupos gangsteriles que controlaban la Universidad de La Habana. También viviremos la intensa experiencia del bogotazo, cuando se sumó a la sublevación popular, ya por solidaridad con el pueblo colombiano como por el internacionalismo que le bullía en la sangre. Siendo estudiante universitario, se convierte en uno de los más decididos luchadores contra la tiranía de Rafael Trujillo. Ya en 1947, a sus 21 años de edad, Fidel asume la Presidencia del Comité Pro Democracia Dominicana y se enrola como combatiente en la expedición armada que entonces se organizaba en Cayo Confites, un islote del archipiélago Norte cubano. A lo largo de toda su vida política, continuaría siendo solidario e internacionalista con los sectores progresistas de nuestro país. El comandante Enrique Jiménez Moya y el coronel Francisco Caamaño Deñó dieron, en su momento, testimonios de agradecimiento por la solidaridad revolucionaria cubana. Fidel destaca en estas memorias las magníficas impresiones que en su juventud le provocaron dos dominicanos: Juan Bosch y Ramón Mejía del Castillo (a) Pichirilo.

De Bosch dice: Muy pronto hicimos amistad. Entre tanta gente en el Cayo, a mí me gustaba conversar con él; de todos los dominicanos que conocí fue el que más me impresionó. Más adelante en la obra, narra la operación de captura en alta mar de la goleta Angelita, propiedad del tirano Trujillo, en la que participó junto a Pichirilo. Allí exalta la figura de buen marino que tenía Pichirilo. Además,

refuerza su admiración por este legendario personaje recordando su participación en la conducción del yate Granma que trasladó a los revolucionarios cubanos desde México hasta Cuba, para desarrollar la lucha guerrillera en la Sierra Maestra. Asimismo, El Comandante cita un artículo suyo publicado en la revista Bohemia, escrito cuando los golpistas batistianos trataron de desacreditarlo con la acusación de estar vinculado a Trujillo. Decía entonces: “Cuando esa hora llegue, Cuba sabrá que los que estamos dando nuestra sangre y nuestras vidas, somos sus hijos más leales y que las armas con que vamos a conquistar su libertad no las pagó Trujillo, sino el pueblo, centavo a centavo y peso a peso. Y si caemos, como le dijo Martí al ilustre dominicano Federico Henríquez y Carvajal, caeremos también por la libertad del pueblo dominicano.”

Katiuska Blanco Castiñeira en su presentación de Guerrillero del Tiempo, expresa: El lector tendrá la oportunidad de recorrer con Fidel el camino de sus días, disfrutará de la naturalidad y transparencia con que va a hilvanando los hechos, puntos de vista, imágenes y sentimientos de la memoria; en un viaje desde la casa y los seres del pasado, hasta los desvelos, penurias, esperanzas y augurios de los días que corren.” Esta autobiografía es una forma de proyectar hacia la historia las ideas íntimas de Fidel. “Porque todos somos hojas de un mismo árbol”. Y raíz de una misma tierra, diríamos nosotros, que, a pesar de las dificultades, seguirán siendo hermanos. En particular los cubanos, quienes han tenido en El Comandante el frondoso cedro que ha dado cobijo frente a las constantes agresiones desde el Norte revuelto y brutal logrando que la Revolución cubana sobreviva y se haya desarrollado por más de medio siglo.

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CÁPSULAS GENEALÓGICAS www.idg.org.do/Por Julio González

Apellidos únicos (5 de 8) HOEPELMAN: Hacia el año 1882 vino procedente de Curazao Aarón Meyer Hoepelman. Era natural de Amsterdam, Holanda. HOLSTEINSON: Procedente de Forsamling, Suecia, llegó a principios del siglo XX Arthur Theodore Holsteinson (n. 1893). HOUELLEMONT: Edmont Lud Houellemont nacido en Francia emigró a República Dominicana a principios del siglo XX. IEROMAZZO: En 1940 llegó Nino Ieromazzo Iracci (1908-1977). Era nativo de Nápoles, Italia. IMBERT: A principios del siglo XIX llegó de Toulon, Francia, José María Bartolomé Imbert Duplessis (1801-1847). INCHÁUSTEGUI: A mediados del siglo XIX llegó el soldado español Juan Santiago Incháustegui Alonso (f. 1894) nativo de Valladolid. ÍÑIGUEZ: Desde Caudete, provincia de Madrid, España, llegó Idelfonso Íñiguez Sáez a mediados del siglo XIX. JOUBERT: León Alexandre Joubert Crabert (n. 1799) llegó a Samaná desde los Cayos, Haití, a principios del siglo XIX. KLANG: Charles Armand Klang Bexcher nacido en Boñé, Argelia, emigró a Santiago a principios del siglo XX. KNIPPING: Wilhem Knipping Hescopel (n. 1815) llegó al país a principio del siglo XIX. Era nativo de Hamburgo, Alemania. KUNHARDT: Desde Hamburgo, Alemania, llegó Ludwig Johannes Kunhardt (n. 1835) a mediados del siglo XIX. LAMBERTUS: Delanoy Lambertus llegó a Azua procedente de Curazao hacia 1865. LANDESTOY: Juan Pedro Landestoy de la Espada (f. 1824) llegó desde Francia a principios del siglo XIX. LANDOLFI: Desde Parma, Italia, llegó Ciriaco Landolfi Juliana (n. 1856) a mediados del siglo XIX. LANGUASCO: Agustín Languasco natural de Oneglia, Liguria, Italia, llegó a Puerto Plata a principios del siglo XIX. LEFELD: Emigró desde Hamburgo, Alemania, Erwin Albert Lefeld (n. 1905) a principios del siglo XX. LEMBCKE: Franz Lembcke trajo el apellido desde Alemania a Montecristi. LEROUX: Andrés Leroux (1803-1886) de Francia, radicó en Puerto Plata. LESCHHORN: A principios del siglo XX y procedente de Alemania llegó a San Pedro de Macorís Edmundo C. Leschhorn. LIMARDO: Desde Venezuela emigró José de la Cruz Limardo a principios del siglo XIX. LISTER: Alfred William Lister (1862-1924) llegó desde Bradfort, Inglaterra a Puerto Plata al final del siglo XIX. LITHGOW: Arthur Lithgow Bridge (1789-1867) de origen irlandés pero nacido en Augusta, Maine, Estados Unidos, emigró a Puesto Plata. LLINAS: En 1860 llegó a Santo Domingo Federico Nicolás Ruperto Llinás Andreu (1840-1905) procedente de Manzanares, Ciudad Real, España. LOACES: Julian Loaces Beceño (1874-1912) de Guadalajara, España, llegó a Santiago a principios del siglo XX. LOINAZ: En 1892 llegó a Puerto Plata Carlos Enrique Loinaz Henry (1868-1920) procedente de Nassau, Bahamas donde vivieron temporalmente. Su origen era Cuba. MALLA: Jaime José Leopoldo Malla Solom (1885-1968) trajo el apellido desde Rubí, Barcelona, España. Llegó al país en 1908 procedente de Cuba. MARIÓN LANDAIS: Procedente de Francia llegó Luis Carlos Marión-Landais (f. 1875) a mediados del siglo XIX. MARRA: En 1905 llegó a San Juan de la Maguana Fiovaranti Marra procedente de Santa Lucia de Serino, Italia. MARRANZINI: En 1890 llegaron los hermanos Horacio y Antonio Marranzini, así como dos primos hermanos, Liberato Marranzini y Flor Marra Marranzini. Eran naturales de Santa Lucía de Serino, provincia de Avellino, Italia. McGREGOR: Llegó al país Charles McGregor (1864-1936) hacia fines del Siglo XIX. Había nacido en la India pero era de origen escocés. Instituto Dominicano de Genealogía

ENCUENTROS

HOY

Eternamente bellas Dedicado a Ana Milagros

BELLA,

Bella,

tu ser, tu luz, tu sombra,

como en la piedra fresca

no te caben los ojos en la cara,

bella,

del manantial, el agua

no te caben los ojos en la tierra.

todo eso es mío, bella,

abre un ancho relámpago de espuma,

Hay países, hay ríos

todo eso es mío, mía,

en tus ojos,

cuando andas o reposas,

así es la sonrisa en tu rostro,

mi patria está en tus ojos,

cuando cantas o duermes,

bella....

yo camino por ellos,

cuando sufres o sueñas,

Bella,

ellos dan luz al mundo

siempre,

con un nido de cobre enmarañado

por donde yo camino,

cuando estás cerca o lejos,

bella....

siempre,

Bella, mi bella,

eres mía, mi bella,

tu voz, tu piel, tus uñas

siempre...

bella, mi bella,

Pablo Neruda

en tu cabeza, un nido color de miel sombría

MU-KIEN ADRIANA SANG

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donde mi corazón arde y reposa, bella

M

i sobrina Ana Milagros acaba de cumplir la tierna edad de 26 años. Me sorprendió que días antes a su fecha natalicia enviara un mensaje a toda la familia y en son de chanza y realidad, argumentaba que el genoom (*) se había equivocado, porque en vez de 26, eran 23 la edad que alcanzaría unos días más tarde. Los correos no se hicieron esperar. Al quitarse unos años, se interrumpía la cadena entre las primas, pues Lucía, Angélica y Ana Sofía tendrían que dar marcha atrás a sus calendarios. Este episodio sin importancia del correo familiar me puso a reflexionar. Y por eso, mi querida Ana Milagros, te escribo estas reflexiones. Vivir es una aventura maravillosa. Cumplir años es una verdadera bendición. La vida es un regalo que debemos aprovechar en toda sus dimensiones. Solo recuerda a nuestro querido Julio César, quien amando tanto la vida, partió con todos sus bríos hacia el infinito. Encontró junto al Padre las respuestas que tanto ansiaba. Mientras, nosotros que todavía pululamos por esta tierra, por este mundo, debemos aprovechar esa gran oportunidad que todavía tenemos. Cada día es una aventura. Si nos dejamos envolver por la rutina, laboral o de estudios, nos convertimos en robots. Lo importante es sacudirse a tiempo para que no te doblegue con su pesado manto. Las veinticuatro horas se convierten en días, semanas, meses y años. Y llegar al onomástico, más que una angustia, debe convertirse en la celebración del tiempo vivido y del que nos queda por vivir, pero también de las experiencias acumuladas en cada momento transitado por el camino de tu vida. A los 26 años sé que tienes muchas interrogantes. ¿Qué pasará con mi vida personal? ¿Me casaré? ¿Tendré hijos? ¿Cómo va a ser mi vida profesional? ¿Seguiré progresando? ¿Mejorará mi salario? ¿Me aceptan los otros? ¿Cómo me perciben? Siento, como dicen los taoístas, los sabios que leía abuelo Miguel, papá, que la vida es como el río que nace en la montaña e irremediablemente llega al mar. Y en ese trayecto, el agua debe bajar estrepitosamente desde lo alto, encontrándose con piedras y rocas pequeñas, hermosas, grandes, enormes, ramas rotas, árboles que ha dado vida... en fin... en el trayecto que construimos con nuestras acciones, debemos enfrentar toda suerte de obstáculos y sobre todo, aprovechar las oportunidades que nos regalan. Lo importante es saber que vamos a llegar. Decía tu primo Julio César que había que vivir cada día como si fuera el último, es decir con pasión y energía, para enfrentar con alegría la rutina, para reírnos de los problemas, para contemplar las pequeñas cosas que obviamos siempre por andar de prisa. Pensando y angustiados en el futuro, nos olvidamos del presente. Y sobre todo, no hacemos conciencia de que el mañana sólo será posible si existe el hoy, el ahora. ¿Te preocupa envejecer? no le tengas miedo a los años. Pronto voy a tener 57 años, y añoro con ansias llegar a la plenitud de la edad madura, el preludio de la vejez, los maravillosos 60. He tenido que sortear muchas dificultades, incluso, como sabes, serios problemas de salud. Y a pesar del dolor físico, de la angustia y la incertidumbre de no saber qué pasaría, amo la vida y sus detalles y sorpresas. ¿Temes no cumplir tus metas? recuerda

que lo importante no es llegar ¿a dónde? sino hacer en tus días cosas productivas que ayuden a tu vida personal, a la de tu familia y al país. La decisión que tomaste al momento de hacerlo es la correcta. Si después te arrepientes, no importa, vuelve a analizar las cosas y decide de nuevo. La vida está llena de dilemas, de caminos que se bifurcan, de elecciones. ¿Temes no encontrar el amor verdadero? El príncipe azul solo existe en los cuentos de hadas. En nuestra cotidianidad nos codeamos con seres que viven sus dramas, sus elecciones y sus sueños, al igual que tú. Abocarse al amor sin muchas razones es la mejor certeza. ¿Quién ha dicho que para amar hay que tener un decálogo de condiciones? ¿Acaso tú eres perfecta? Lanzarse a los brazos del amor es también una aventura que puede durar mucho años, como el de tus padres, o menos tiempo. ¿Pero cómo saber la perdurabilidad del amor? Es una pregunta sin respuesta. Simplemente ama con sinceridad, amor, pasión y locura. El desamor puede llegar, pero el corazón es capaz llenarse nuevamente con otras ilusiones. ¿Temes envejecer? Es el maravilloso precio de vivir. La eterna juventud física es una ficción. Te confieso que añoro mi vientre plano, mi larga cabellera negra y mis brazos sin manchas. Pero cuando me miro al espejo, me siento satisfecha. Cada hebra de plata que adorna mi cabeza, grita a los cuatro vientos que soy una persona dichosa, que ha recibido el regalo de la vida. La grasa acumulada, aunque la combato, a veces sin resultados, con dieta sana y ejercicios, es el resultado de mis largas horas de trabajo, materializando el sueño de mi infancia y adolescencia, de convertirme en una historiadora y una escritora. Entonces acaricio mi vientre y le doy gracias. Envejecer con dignidad es lo más sensato. Me río de las caricaturas de sí mismas que deambulan por las calles, pretendiendo ser lo que ya no son, y pretendiendo ocultar lo imposible y negar lo que está a simple vista. Me siento bella, a pesar de que mi talla es más grande; de que mi pelo es blanco y que las comisuras de mis labios están más marcadas. No hay certezas en la vida. Solo encontraremos preguntas. Todavía a mis años, me formulo muchas. La diferencia contigo es que ya no me importa encontrar todas las respuestas. Me conformo con las elecciones que hice, incluso las incorrectas. No me arrepiento ni del desamor, ni de las lágrimas derramadas en su momento. Acepto que en mi propio trayecto vital he tenido que parar, sentarme a pensar, mirar hacia atrás, tomar nuevos bríos y seguir. La muerte me puede encontrar ahora, mañana o en años, pero siempre me atrapará plena de proyecto de nuevos trabajos de investigación históricos y de cientos de artículos que escribir. Querida Ana Milagros, y en tu persona, a mis veinte sobrinos, a mis hijos del alma y a mis nietos, recuerden que la vida no se detiene. Nacemos y morimos, esa es la realidad indiscutible de estar vivos. Pero mientras llega el final, debemos llenar los días con amor, pasión y compromiso. Pero debemos estar acompañados siempre de la gente que amamos y nos ama. El próximo año llegarás a los 27, y así, pasará el tiempo y seguirás cumpliendo años. Espero que muchos. Camina, trabaja, sueña, pregunta e intenta buscar las respuestas, a sabiendas que encontrarás solo algunas y que te surgirán nuevas dudas. Hermosa es esta vida! Aprovechala! mu-kiensang@hotmail.com


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HOY

Enriquillo Sánchez el amor y el erotismo

PLINIO CHAHÍN

L

a historia de la poesía dominicana de postguerra ha construido su imaginario entre la década de 1960 y la de 1970. Los poetas que han vivido su experiencia a caballo entre las dos décadas parecen moverse en un espantoso vacío, así como también en una crisis de identidad y búsqueda incesante del ser. Los ‘60 son de los años más difíciles y trágicos de la historia política dominicana, agitada y trastornada por problemas de orden público y económico que, heredados de los años precedentes, llegan a un extremo produciendo efectos fuertemente negativos en la vida nacional, dirigida por una clase política incapaz de resolver las muchas dificultades con que se encara el país. En ese clima de violencia, de ceguera e ineptitud política, ¿quedaba todavía un espacio para los poetas? La poesía fue acusada de inútil, ociosa y de total incapacidad para incidir en el terreno de la realidad y en lo político predominaba el extravío y un sentido de malestar existencial debido a la imposibilidad de definirse, ya sea respecto a la realidad o a la literatura. El poeta se sentía burlado, escarnecido, marginado. Abandonados completamente en sí mismos y a su propio talento, los representantes de la generación de postguerra se vieron constreñidos a la práctica de una especie de empirismo absoluto, obligados a medirse con la poesía antes que con las poéticas en una diseminación de tendencias y horizontes. De la reconquistada libertad expresiva y de la renovada fe en la poesía surgió, en ese contexto, la obra de Enriquillo Sánchez (1947-2004). El viaje a través del ser, como materialidad imaginaria y deseante del cuerpo, hacen de la fantasía, el erotismo, el amor, la soledad, la mujer y la muerte, los temas centrales de sus principales libros, desde “Por la cumbancha de Magita” del año 1976, “Pájaro dentro de lluvia”, con el recibiera el Premio Nacional de Poesía del año 1983, “Sheriff ( c )on cream soda”, Premio Latinoamericano de Poesía Rubén Darío del año 1985, “Los cantos del húsar” de 1985 hasta “Memoria del Azar” del año 1997, con el que también recibiera el Premio Nacional de Poesía de ese mismo año. La obra poética de Enriquillo Sánchez nos permite soñar con el misterio primigenio del paraíso perdido. Es un intento febril de alcanzar los orígenes, una tentativa de violentar los límites de la fruición en el mismo instante de la muerte. En otras palabras, el tiempo, en esta obra, es una realidad ceñida al instante y suspendida entre dos nada. El tiempo podrá sin duda renacer, pero en principio deberá morir. Así, el instante adquiere una amplia connotación en esta obra: vivacidad de los sentidos, es igualmente un reto al tiempo, una crítica a las mixtificaciones de la historia y de la religión en el mundo occidental. El “cuerpo”, por su parte, conduce a una suerte de mística: espacio del instinto y del deseo; es también una topografía simbólica del universo, que va de lo sensible a lo mental; es el protagonista de un ritual (el erótico) que hace posible la encarnación del tiempo y de la totalidad. En ambos casos, se trata de dos vías entrecruzadas que nos reconcilian con lo “real” del mundo. El realismo poético de Enriquillo Sánchez no postula la existencia del no-yo. Creo que esta poesía se constituye como un monólogo dramático, y ese monólogo es, principalmente, el de un yo en relación con el tiempo. Su poesía supone la subjetividad de la experiencia y propone el poema como metáfora posible, pero no correlato objetivo, de una experiencia de otro orden. De ahí, creo, la recurrencia contínua a lo que alguna vez vivió, al bello verano en que fue feliz, por ejemplo: un lugar no localizado, mítico, en el que él y el tiempo fueron enemigos; el recuerdo, la irrecuperable lejanía que sólo el poema puede constatar; nostalgia de un momento particular de la existencia siempre con la misma connotación de juventud y felicidad (que para él son casi sinónimos): “Volveré siempre que una fruta ruede de tu boca/hacia la más próxima galaxia enamorada./ Volveré siempre que tu pie huya de

mis dientes/ y siempre que el aguacero inunde las canciones”. No sólo la espiral se invierte en su desarrollo rítmico, sino también en su desarrollo semántico. De lo anterior se deriva que Sánchez “retome y enriquezca estéticamente el habla del dominicano de un momento histórico determinado (un habla que permanece en la memoria deseante) y a partir de ahí simboliza su vida y su sociedad”. “No por otra razón se mezclan con bastante fruición y dominio de la técnica del poema, como ha dicho José Mármol, registros expresivos propios del habla vulgar del dominicano, los ritmos musicales autóctonos y sincréticos, las fauna y flora del ámbito ecosistémico caribeño y otros elementos materiales y abstractos”. Verbigracia, “la tigre”, “papichulo”, “novios de rompe y raja”, “bimbín”, “pupú”, “por donde le dicen cirilo”. La concepción erótica de Enriquillo Sánchez se debate entre dos extremos; uno, proveniente de su intelectualización del verso, el hombre como ente verbal; el otro, que proviene de la sensualidad innata del poeta, el hombre como ser erótico. En la oposición de los dos polos se produce la extraordinaria riqueza de pensamiento y la complejidad y pluralidad de su erotismo. Deseo por el placer y, a la vez, deseo por la poesía. Subrayo algo que me parece esencial: en la escritura de Enriquillo Sánchez no hay un erotismo si no que cohabitan diferentes erotismos: el masculino, el alquímico, el femenino, el lingüístico, el corporal, y otros que quizás se me escapen en la celeridad de estos apuntes. Ya no se trata de una variante irónica que parta de una filosofía convencional; en realidad ya no cabe denominarla filosofía en un sentido conceptual, porque no es una idea sobre el amor la que Sánchez percibe, sino una reacción pesimista tras haberlo experimentado. Es, sin embargo, filosófico en cuanto que el amor como experiencia resulta problemático y paradójico. El problema básico del amor, en nuestro autor, consiste en la trascendencia de la soledad individual que se extiende a una comunicación intensificadora.

La asociación implícita de lo erótico y lo espiritual constituye una “filosofía de la experiencia” más profunda que la de la religión del amor del siglo XV. La concepción del amor y el erotismo en la poesía de Sánchez se aleja de la tradición renacentista en el sentido de que ni las mujeres ni el amor son objeto de idealización. Su dama es siempre una criatura de carne y hueso dotada de sentimientos y de debilidades humanas, pero siempre hermosa y deseable, tirando siempre incesantemente de las cuerdas más sensibles del corazón del poeta e hiriéndolo cruelmente en la conciencia. No existe un culto a un amor espiritual situado en un reino ajeno al erotismo o a la sensualidad, y el amor no constituye un martirio que se sufre pacientemente sometido a un servicio altruista; Enriquillo Sánchez no podía apoyar ni de labios para fuera una convención de esta naturaleza; su hipocresía le hubiera llegado al alma. El amor es siempre carnal, y la volubilidad y la infidelidad son sus complementos naturales en esa área, pero en ello nada hay esencialmente cínico o desvergonzado. El amor no es la más espiritual de las experiencias humanas, pero sí la más gloriosa por la felicidad temporal que puede provocar. Hay una filosofía moral implícita en la poesía erótica de Enriquillo Sánchez, y de acuerdo con ella se condena a sí mismo, pero nunca condena al amor ni a la mujer ni a la Naturaleza por haberla creado y convertido su anhelo en el centro de la experiencia del hombre. El cuerpo y sus arideces, el encuentro erótico y su violencia, el amor, operan en la obra de Enriquillo Sánchez como un puente hacia el más hondo conocimiento de nosotros mismos. Entre la soledad y la comunión del acto sexual Enriquillo Sánchez se inclina por esta última: comunión.

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AREÍTO

Sábado 7 de julio de 2012

Aporte

HOY

La novela que perdura en el tiempo C

OFELIA BERRIDO

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uando observamos la realidad de hoy nos luce que se trata de una ficción extraña creada por un genio incomprendido. Un mundo poblado por dilemas provocadores y constantes que se entrecruzan sin fin para mantenernos sumergidos en una especie de limbo que hemos dado por llamar la posmodernidad. Pero el caos es cíclico y lo que hoy responde a ese nuevo nombre ya ha existido en el pasado, solo que con pequeñas e insignificantes variantes. Y el ser humano, como lo ha hecho una y otra vez, sale a reclamar su humanidad perdida y en el camino se da cuenta de que necesita entender de qué se trata el absurdo en que se encuentra inmerso. No para sublevarse porque es imposible rebelarse ante lo desconocido sino para orientarse, ser capaz de discernir y actuar. Si tuvo la ventura de ser dotado con el talento de la escritura lo hará a través de este arte: Válvula de escape, lugar en el cual el hombre y la mujer se desnudan sin miramientos para plasmar su historia, sus conformidades, sus perturbaciones y sus sueños. Es en el arte y a través de él donde nos vemos unos a otros, nos descubrimos, conocemos y entendemos para ser capaces, poco a poco, de armar y crear como si de un rompecabezas se tratara nuestro futuro juntos. El arte, y en especial la literatura, resulta premonitorio: nos brinda pistas, soluciones o salidas que nos permiten vivir una vida mejor. Nos libera y a la vez nos permite reconocer una naturaleza interdependiente en todas sus esferas. A través de una buena obra literaria entendemos lo que reveló Taisen Deshimaru maestro Zen japonés al hablar de la realidad real limitante e ilusoria y la realidad real liberadora. Y es que una buena obra literaria es una fuente de conocimiento que se comunica a otro nivel del cotidiano: de conciencia a conciencia. La literatura sede de signos convertidos en sonidos y sentidos nos transmite el espíritu del ser humano y de las cosas. Bien lo hizo ver George Lambrichs el escritor y crítico francés: “No hay belleza formal, no hay belleza más que la atravesada por el espíritu, como el esquema del corazón atravesado por una flecha”. La historia que se narra es el corazón de la obra atravesado por la visión del lector. La vida se revela a través del autor quien logra con su novela que la historia de la humanidad misma se convierta en un punto vital para nuestra evolución. La historia es la obra, la obra es la historia. Historia de la raza humana, artesanía sagrada, oficio de orfebres de la existencia. Cada forma que elegimos para transmitir la historia se manifiesta con un lenguaje propio. Y así como la poesía nos lo transmite con un lenguaje lleno de ritmo e imágenes y con cierto límite de espacio. La novela lo hace con un lenguaje abierto, permeable a todas las ideas posibles, enriquecido, vibrátil y atemporal enraizándose en significados que tocan al ser humano porque cuenta la historia de la vida y de todas sus posibilidades. Cuenta la vida del creador y del lector, cuenta la vida de todos. La novela se nos manifiesta como un hecho completo y en la gran mayoría de los casos cerrada en sí misma, en el que todos sus elementos compositivos y estructurales son solidarios y coherentes entre sí y responden a una misma unidad inviolable como partículas de un mismo organismo. Se trata de una forma con sustancia, significaciones y sentido. Significados que llenan la historia de un sentido transcendente logrando transformar con su contenido a todo aquel que se expone a la obra. El sentido podrá ser igual al que le dio origen; es decir la obra podrá para el lector tener el mismo sentido que para el autor-creador o podrá tener en sí misma muchos significados y sentidos, tantos como la cantidad de gente que se exponga a ella y cada nuevo sentido capaz de múltiples a partir de ellos. Y entonces los sentidos y pensamientos de otros no dejan de ramificarse y lo hacen una y otra vez. La novela es ese universo común donde

encontramos seres que al igual que nosotros y al igual que todos: anhelan, sueñan, se alegran, sufren y padecen la vida que les ha tocado. Una buena novela nos permite entender nuestra naturaleza; escapar de la locura cuando pensamos que somos únicos en nuestra desgracia o desdicha; escapar de la muerte, morir una y mil veces, amar, vivir y sufrir el desamor; hacer daño y ser dañados; y más que nada una buena novela nos permite entender este mundo que ha sido puesto a nuestra disposición sin instrucciones y sin explicaciones. Es un mundo paralelo que nos sirve de espejo. Ha sido escrita no por un hombre o una mujer inmersos en la cotidianidad sino por el autor-creador, es decir, por esa parte elevada del ser donde yace el conocimiento superior. De ahí que una buena novela te lleva a las profundidades, te baña de simbolismos que tu mente descifra porque conoce el lenguaje que los comunica. Devela los secretos del ser a través de mitos escondidos en su lenguaje y que tu alma reconoce. Te pone en contacto con verdades vitales para tu existencia. Te enfrenta a tu parte oscura, te cuestiona y te habla con la sinceridad que

nadie nunca lo había hecho. Una obra de este tipo es un alma que se comunica con otra. Una verdad que es develada. Una piedra filosofal que te transmuta. Una obra con esta clase de contenido, realizada con esta sustancia que transforma es una novela lograda a plenitud porque despierta al lector de su estado dormido y hace realidad otro estado de conciencia. Y es que como declara Bruno Rosario Candelier en su magnífico libro “La belleza y el sentido”: <<El arte suscita la emoción estética, imprime un sentido trascendente a la vida y canaliza el sentido de belleza, la verdad y el bien>>. El universo creado por el mundo que encierra una novela que permanece es un todo al que no le falta nada porque encuentra en sí mismo su suficiencia, su fin y la razón perfecta y axial que le permitirá perpetuarse a través del tiempo. Representa un total alumbramiento del conjunto de manifestaciones del ser en una forma artística necesariamente liberadora. La generalidad de la obra no es una generalidad fundada en la razón, sino fundada en la necesidad de la consciencia de purificarse de todo lo que en ella no es absolutamente inmanente.


AREร TO

Sรกbado 7 de julio de 2012

HOY

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HOY

AREÍTO

Sábado 7 de julio de 2012

Arte Contemporaneo

En el Museo de Arte Moderno

AMABLE LÓPEZ MELÉNDEZ

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Elsa Nuñez: ¡cinco décadas magistrales! En la extraordinaria muestra titulada “Elsa Núñez: Retrospectiva-1962-2012”, la consagrada artista del pincel celebra sus 50 años en el arte, incluyendo obras magistrales de la pintura dominicana que se constituyen en verdaderos iconos identitarios.

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esde la noche del pasado martes 5 de junio y hasta la segunda semana del mes de agosto, el Museo de Arte Moderno acoge la extraordinaria muestra titulada “Elsa Núñez: Retrospectiva-1962-2012”, compuesta por más de 120 obras, entre pinturas y dibujos, y mostrando las distintas etapas del proceso evolutivo que registra su producción, así como una serie de obras pictóricas que se constituyen en verdaderos iconos identitarios a lo largo de sus 50 años de intensa, fructífera y exitosa actividad creadora. Al igual que en los casos de un selecto grupo de sus contemporáneos: Ramón Oviedo (1924), Guillo Pérez (1926), Cándido Bidó (1936-2011), Iván Tovar (1942), Ángel Haché, Leopoldo Pérez (1937), Asdrúbal Domínguez (1936-1987), José Ramírez Conde (1940-1987) y Ada Balcácer(1930), en la obra global y en la trayectoria de Elsa Núñez, trasciende una actitud comprometida con la reflexión sobre la “fragilidad” de la condición humana, así como sobre cuestiones espirituales, políticas, ideológicas y culturales que tocan al proceso historico-social dominicano de las últimas cinco décadas. Los inicios de su trayectoria profesional se registran en medio de la convulsión política y el estremecimiento que experimenta la conciencia nacional a raíz de los hechos posteriores a la caída del tirano Rafael Leónidas Trujillo (1961): golpe de estado contra Juan Bosch, resistencia del Movimiento 14 de Junio y muerte de su líder, Manuel Aurelio-Manolo-Tavárez Justo (1963), Revolución Constitucionalista, guerra civil e intervención de nuestro país por más de 40,000 marines norteamericanos (1965). Obras como “Patéticas” (1963), “Mujeres tristes”(1963), “Elegía” (1965), “Cabeza de Mujer” (1965), “Cabeza de Soldado” (1965), “Los angustiados” (1965), “Vendedoras de peces” (1967), “Trópico”(1967), “Pescados” (1968), “Retrato de Iván Miura” (1969), “Retrato de José Miura”(1969), “Danza de las brujas” y La niña de las mariposas”, confirman un instante supremo en la producción de Elsa Núñez, marcado por la rigurosidad formal y la honda reflexión sobre lo social. La efectiva preeminencia del dibujo, la aridez cromática recursiva, la tetricidad del espacio pictórico, así como la densidad e intensidad dramática de sus transfiguraciones y retratos, caracterizan la producción de su etapa iniciática. Hacia finales de la década de 1960, Darío Suro (1917-1998) ya considera a Elsa Núñez como la más importante pintora de su generación. Entre 1970 y 1974, Elsa permanece en Madrid, España, donde realiza estudios de posgrado en la Real Academia de San Fernando. Esta estancia europea en plena juventud no sólo le permite el diálogo con creadores vanguardistas de otras latitudes, sino también el estudio directo de grandes maestros como Caravaggio, Tiziano, El Greco, Velázquez, Zurbarán, Goya y Picasso. El “oxigeno” de las corrientes vertiginosas de las “viejas vanguardias” europeas y el aprovechamiento de la nueva experiencia en San Fernando; las visitas a los museos y el ambiente madrileño, determinan cambios radicales: el tenebrismo, las atmosferas críticas y el turbión telúrico, darán paso a los espacios de la luz, la transparencia, la nostalgia y la ilusión. El esplendor de la policromía y la corporeidad femenina y masculina; la vitalidad expresiva, el optimismo, la fluidez estructural del espacio pictórico y la sensualidad de la materia, arden en las superficies habitadas por flores y figuras alargadas de blanco atuendo y rostros melancólicos. Obras axiales de esta etapa resultan: “Nocturno- Homenaje a Elila Mena” (1970), “Cayenas rojas” (1973), “La Calle” (1973),

Amanecer. Acrilica sobre tela, 24x30 pulgadas, 2012.

Encantamiento. Acrílica sobre tela, 1979.

“Encantamiento” (1974), “Desde mi rincón” (1975), “La flautista” (1975), “Algodonera” (1975), “En el fondo del Mar” (1976), “Diálogo con los peces” (1976), “Homenaje a Albee” (1976), “La pesca” (1979), “El misterio de la maternidad” (1979), “El cazador” (1979) y “Desde la calle” (1979). Imaginación, sensibilidad, pensamiento y apertura espiritual, traspasan y reactivan la práctica estética de Elsa Núñez a través de las últimas cinco décadas. En el aspecto formal, su producción pictórica también trasluce su íntegra y vibrante personalidad creadora, así como una disposición radicalmente lúdica que le lleva a la investigación constante, incluso hasta apostar resueltamente a la “dispersión” de sus propias certezas estéticas y estilísticas. Tal apuesta se efectúa en su “eterno retorno” al canon representativo en una serie de obras facturadas en distintos períodos: “Retrato de mi madre” (1979), “En el balcón” (1985), “Bodegón” (1995), “De vuelta al ayer”, (1995) “Día de Primavera” (2005), “Homenaje a las hermanas Mirabal” (2005), “El Ángel de la Tierra” (2009), “Transmutación” (2009). Durante la primera década del siglo XXI, la vehemencia del gestual automático, así como las pulsiones del instinto y la intuición, resplandecen desde las superficies de un conjunto de obras radicalmente abstractas cuyas Imágenes traslucen la inminencia material de la profecía; las estructuras invisibles del silencio, el ritmo, el sonido y la armonía;

Elsa Nuñez y Angel Hache

las grietas metamórficas y abrasadoras de la Tierra; los rumores abisales y vertiginosos de las aguas; las enigmáticas escisiones de la vida y del tiempo. Me refiero a obras como “Elegía a las tres cruces” (2009), “Madre Tierra” (2009), “Sinfonía de Otoño” (2009), “Grito de la Tierra”(2011), “Exaltación de la Tierra” (2011), “Preludio” (2011), “Allegro con brío” (2011), “Fuga” (2011), “Divertimento” (2011), “Homenaje a Berlioz (2011), “Llanto de las rocas en el vacio” (2011), “Raíces y troncos entrelazados” (2011), “Rio en extinción” (2011), “Desde el fondo del Mar” (2011), “Luces en el fondo del Mar” (2011) y “Elevación” (2011), “Mi orquídea” (2012) y “Amanecer” (2012). Elsa Núñez practica una especie de ecologismo crítico y visionario que le lleva a sentir la Tierra como espacio sagrado, místico y vital. En estos espacios pictóricos se instala ahora el reino luminoso y reactivo de la policromía: azules y verdes ultramarinos, cartografías ocres, rojizas, doradas, plateadas, violáceas, sienas y tierras “contaminadas”. Son obras que operan como celebración de la vida y la esperanza, más allá de la reflexión que desatan sus contenidos objetivos. Imágenes de la materia expresante, espectrología de la naturaleza, del espacio-mundo en que vivimos, la luz, la materia y el color. Ante estas obras se nos revela el proceso transformador de la naturaleza, el caudal energético e imagético que hace de la Tierra un planeta vivo, único y maravilloso.


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