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OBISPO DE ALBACETE
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Saluda
Ángel Fernández Collado / Obispo de Albacete
Queridos hermanos/as, lectores de la Revista Cirineo:
Por primera vez la Junta de Cofradías de Semana Santa de la ciudad de Albacete, nos presenta esta Revista “Cirineo” que cada año nos irá ofreciendo la oportunidad de ir conociendo un poco más la vivencia de la Semana Santa a través de la publicación de esta nueva revista. Este es el primer número que nos ofrece, pido que sean muchos más para así poder tener una visión desde otra perspectiva que enriquezca nuestro intelecto sobre este tiempo litúrgico de la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo.
Quiero agradeceros todos los esfuerzos que realizáis para conseguir no sólo el lanzamiento de esta pequeña publicación, sino también el trabajo que desempeñáis durante todo el año a favor de la vida eclesial de esta Iglesia particular de Albacete y el que realizáis para que las calles de la ciudad de Albacete se conviertan en Vía Sacra. La vida de las Cofradías tiene sentido si está íntimamente unida a la vida de su parroquia y diócesis a la que pertenecen, pero sobre todo a la Fe en Jesucristo por la cual fuimos bautizados y enviados, sin olvidar las directrices que nos marca la Iglesia y los consejos de vuestro Obispo, pues si nos salimos fuera de esas vías no estamos en comunión y convertimos los actos religiosos en puro teatro.
Permitirme que os haga una petición. No olvidéis que las procesiones tienen pleno sentido cuando son expresión de la Fe de los cofrades en Cristo y María Santísima. Recordad que cuando salimos a la calle con nuestros pasos procesionales, de gran valor no solo artístico, lo hacemos no para exhibir nuestra vanagloria, sino para dar gloria a Dios y llevar a los demás a la Fe y a la solidaridad. Haced todo lo posible para que vuestro testimonio sea coherente en el día a día de modo que nadie puede escandalizarse de nuestra falta de Fe y de nuestros pecados.
Os exhorto a que la participación en las celebraciones de la Semana Santa, las actividades pastorales y litúrgicas que se puedan suceder a lo largo del curso pastoral, sean clave para una nueva Evangelización, efi caz y palpable. Estoy seguro de que, con la ayuda del Espíritu Santo y de la Santísima Virgen María lo conseguiremos.
Recibir de corazón mi bendición y pido por cada uno de vosotros, por vuestras familias, al mismo tiempo que os deseo una feliz Pascua de Resurrección.