ALMUÑÉCAR Y LA HERRADURA,
La Mar de Buena Los platos de Almuñécar y La Herradura se insertan dentro de uno de los mapas gastronómicos más extensos y amplios de la cocina andaluza y mediterránea. La cocina sexitana debe mucho a los pescados con los que, siglo tras siglo, ha proveído el Mediterráneo, ya en época romana, nuestra localidad destacaba por elaborar el “garum” en la factoría de salazones que se puede visitar en el Parque del Majuelo, todo un manjar de dioses (una salsa preparada con vísceras fermentadas de pescado). Una nutrida gama de pescados como meros, corvinas, sargos, pargos, besugos, tordos, herreras, se combina con otros ejemplares más desconocidos como las brótolas, las gallinetas, además de los congrios y morenas que habitan en las grutas de playas como en La Herradura.
Con esta materia prima de calidad se elaboran platos para el deleite de todos y se llevan a la mesa de muchas formas diferentes como en parrilladas y frituras de pescado, al horno, en las zarzuelas de marisco, en las paellas… haciendo las delicias de los más exquisitos paladares. > Si hay una escena que es habitual en Almuñécar La Herradura son las lumbres que forman en los chiringuitos para cocinar los espetos de sardinas (aunque no dejes de probar los espetos también de pulpo, gambas, calamar...). Elaborar estos espetos requiere su arte, su tiempo y su ciencia. En primer lugar, el marengo lava los pescados sin quitarles las tripas, a continuación, inserta el espeto de caña por debajo de la raspa, ya que de no ser así la carne ya asada se desmoronaría cayendo en las brasas.