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de interés turístico nacional Antonio Mataix Blanquer

BREVE RESEÑA HISTÓRICA SOBRE LOS TREINTA AÑOS DE FIESTAS DE INTERÉS TURÍSTICO NACIONAL

Antonio Mataix Blanquer

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En marzo de 2018 aparece en la prensa la noticia “Reconeixement a la labor turística de Banyeres” recibiendo el alcalde, Josep Sempere, de manos del presidente de la Diputación Provincial de Alicante, la distinción al hecho de que las fiestas de Moros y Cristianos sean consideradas como de Interés Turístico Nacional y premiando de esta forma la iniciativa de promoción turística, además, de la correspondiente ayuda económica, que el Patronato de Turismo concedió para promocionar las fiestas. Banyeres de Mariola recibió este reconocimiento junto a poblaciones cercanas, como Alcoi con la Cabalgata de los Reyes Magos, la Feria de Todos los Santos de Cocentaina o los Moros y Cristianos de Villena.

Habían pasado treinta años desde la declaración oficial de Fiestas de Interés Turístico Nacional de nuestras fiestas de Moros y Cristianos. Esta noticia me hizo reflexionar sobre la declaración que iniciamos en 1988, como se gestó, su proceso, la tramitación y la resolución final. Para explorar y conocer las posibilidades de éxito del proyecto, el Ayuntamiento de 1987 se entrevistó el 14 de enero de 1988 con el Conseller de Industria, Comercio y Turismo, D. Andrés García Reche, para exponerle nuestras inquietudes y aspiraciones, así como entregarle un estudio preliminar, a fin de darle a conocer nuestras fiestas, la antigüedad de las mismas, su estructura y su evolución a través del tiempo. Pronto recibimos una respuesta afirmativa para comenzar la tramitación y los diferentes condicionamientos que se necesitaban para iniciar el expediente. Para ello se exigía tener una antigüedad en la celebración de la fiesta, continuidad en el tiempo, participación ciudadana enraizada a lo largo de los años, originalidad y diversidad de actos. Todos estos requisitos en principio los reuníamos. El objetivo de esta declaración era tener un reconocimiento oficial de la peculiaridad de nuestras fiestas, dar a conocer nuestra cultura, nuestro pueblo y nuestras tradiciones con una proyección más amplia que la comarcal o provincial. A tal efecto, el Ayuntamiento remitió un informe a la Dirección General de Turismo de la Conselleria de Industria, Comercio y Turismo de la Generalitat Valenciana para solicitar de forma oficial la declaración de Fiesta de Interés Turístico Nacional para las Fiestas de Moros y Cristianos en Honor a San Jorge Mártir, según marcaba la Orden de 29 de septiembre de 1987.

Dicho informe se estructuraba entorno a tres ejes fundamentales:

1º LA ANTIGÜEDAD DE LA FIESTA

Relata los antecedentes de la fiesta, entre ellos un documento fue clave, el del Archivo Histórico Nacional fechado el 29 de mayo de 1786 que dice “Como teniendo por patrón al glorioso San Jorge, de inmemorial se había celebrado su fiesta con una soldadesca disparando en las plazas y calles”. Otro momento importante es la llegada en 1780 de la Reliquia de San Jorge, origen de la Fiesta de la Reliquia el primer domingo de septiembre. Hoy tendríamos que incluir el relato de Cavanilles, cuando visitó Banyeres el 23 de abril de 1792 y fue testigo presencial de las fiestas escribiendo: “hacían los de Bañeres en ese día la fiesta de San Jorge, la que continuaron en el siguiente con grandes estruendos de tyros y ataques, representado la toma del castillo por los moros y la represa que después hicieron los chistianos”. Todo un relato muy significativo del programa de fiestas y tan solo habían transcurrido seis años de la descripción de la fiesta como soldadesca.

2º LAS PECULIARIDADES DE LA FIESTA

Describe la gran participación de festeros en los diferentes actos, así como el singular acto del cementerio el 25 de abril, único en estas fiestas. Otro acto muy específico es el momento en que se recitan las embajadas según el texto del poeta Juan Bautista Pastor y el momento en que el Embajador Moro recita el acto del Despojo.

3º ACTOS DE LA FIESTA

Es la descripción detallada de los cuatro días de fiesta, sus características, sus peculiaridades y el significado de los diferentes momentos festeros, entroncados en la tradición histórica.

A partir de este momento, la Conselleria de la Generalitat Valenciana, después de oír su Servicio Territorial de Alicante, informa favorablemente la solicitud y remite el 22 de febrero de 1988 todo el expediente a la Secretaria General de Turismo de Madrid. El informe decía textualmente “Es pues de razón, que las Fiestas de Moros y Cristianos de Bañeres (Alicante) obtenga la calificación, que a juicio de esta Dirección General se merece, de Fiesta de Interés Turístico “.

La Dirección General de Política Turística, dependiente del Ministerio de Transporte, Turismo y Comunicaciones, una vez estudiada la documentación, resuelve definitivamente el 25 de abril de 1988, según el artículo noveno, apartado segundo de la Orden de 29 de septiembre de 1987, en los siguientes términos: “Conceder el título de Fiestas de Interés Turístico Nacional a Bañeres (Alicante) a las Fiestas de Moros y Cristianos en honor a San Jorge Mártir” y publicado en el BOE nº117 de 16 de mayo de 1988. La misma Secretaria General de Turismo de Madrid envía una felicitación al Ayuntamiento con los siguientes términos “le hago llegar mi más sincera felicitación, esperando que, en el futuro, esta fiesta, siga conservando los atractivos turísticos que le hacen merecedora de dicho título honorífico”. El Conseller de Turismo de la Generalitat Valenciana, García Reche, en su saluda en el programa de fiestas de 1989, y haciendo referencia a las recién estrenadas Fiestas de Interés Turístico Nacional, decía “su belleza y singularidad son un auténtico lujo para todos… un punto de referencia necesario de la oferta turística”.

La declaración de Fiesta de Interés Turístico Nacional no pretendía alterar ni modificar la forma de celebrar la fiesta, sus características propias, su peculiaridad y sí darlas a conocer y poder compartir un legado que la población había recibido, pues ya no formaba parte de un bien propio de nuestro pueblo, sino que se había transformado en un patrimonio colectivo más amplio. Todo este proceso quedó reflejado en el libro de actas de la Comissió de Festes de Sant Jordi. El 6 de febrero de 1988, su presidente, D. Martín Puche García, informó a los miembros sobre el expediente que se había iniciado y en la sesión de 14 de mayo de 1988 se pasa a informar sobre todo el procedimiento y la resolución final. La declaración implica un impulso de nuestro patrimonio, de nuestras tradiciones y raíces más profundas a fin de proyectarlas al exterior, pues en los momentos que vivimos pueden ser un motor económico importante. No hay que confundir Fiestas de Interés Turístico Autonómico o Fiestas de Interés Turístico Provincial con Fiestas de Interés Turístico Nacional. Esta última conlleva una proyección más amplia e implica un potente impulso turístico a nivel nacional y pocas poblaciones de nuestra comunidad poseen dicho título honorífico. Hoy nos podemos sentir orgullosos, pues el objetivo inicial era poner en valor nuestras fiestas, que nos identifican como pueblo, y proyectarlas a nivel nacional.

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