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Crónicas de Banyeres Juan Antonio Calabuig Ferre XXVII Premio de Convivencia Manuel Broseta

CRÓNICAS DE BANYERES

La Font Bona, eje de la educación y de la cultura de Banyeres de Mariola

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Juan Antonio Calabuig Ferre

Cronista Oficial de Banyeres de Mariola

Han transcurrido más de cuarenta y un años desde que comencé a ejercer como cronista oficial de Banyeres. Y deseo, aquí y ahora, expresar públicamente mi más sincero agradecimiento a los distintos alcaldes y a todas las personas que han confiado en mí para que realizara las tareas como cronista.

Desde el año 1977, debo hacer una mención especial al que era entonces alcalde, Pepe Barceló, y a Cristóbal Albero (que era, en ese año, concejal de Cultura), ya que ambos me propusieron asumir la labor de cronista. En aquella época, el nombre oficial de nuestro pueblo era Bañeres, y diecisiete años después (en 1993), cuando era alcalde Joan Antoni Esteve, se aprobó el cambio de la denominación oficial, que pasó a ser Banyeres de Mariola. Hace unos meses se conmemoraron los veinticinco años de la aprobación de la modificación del topónimo, que subraya aún más la evidente e íntima vinculación de nuestro municipio con la Serra Mariola. Muy pocos años después se aprobó por la Generalitat Valenciana la creación del Parque Natural de la Serra Mariola, que tiene en la masía de Ull de Canals la dirección y el centro de información e interpretación.

Durante estos ocho lustros he tenido numerosas oportunidades para hablar y escribir sobre nuestro pueblo, combinando la información con la opinión. Debo dejar clara constancia de que el nombramiento de cronista oficial corresponde al ayuntamiento, y que no tiene este cargo honorífico ni carácter político ni tampoco funcionarial. Pero quiero señalar que siempre me he sentido muy orgulloso de representar, como cronista oficial, al pueblo en el que nací. Y he destacado reiteradamente la tenacidad, la creatividad y la gran capacidad de trabajo que han caracterizado, desde tiempo inmemorial, a la inmensa mayoría de las personas nacidas en nuestra villa.

La actitud emprendedora, la iniciativa constante, la imaginación y la admirable laboriosidad de los hijos de Banyeres, han sorprendido siempre a todos los que nos visitan y a los que nos contemplan y examinan desde lejos. Y me ha complacido mucho subrayar, en mis crónicas y charlas, esas cualidades humanas, como explicación lógica al hecho de que Banyeres se sitúe en la vanguardia social y económica de nuestra Comunidad Valenciana. Así mismo he subrayado en mis tareas de cronista el esfuerzo realizado por las diferentes corporaciones municipales para lograr un importante patrimonio público y asumir su conservación y defensa. Desde el castillo, la torre medieval de la Font Bona, el Teatro Principal y la Casa de la Cultura (ubicada donde estuvo el Teatro Beneficencia) hasta los centros docentes, la residencia de la tercera edad, la central de la policía local y algunos de los antiguos molinos papeleros del Vinalopó, etc.

De parte de ese patrimonio colectivo, propiedad de todos los vecinos de Banyeres de Mariola, trataremos en esta crónica.

MEDIO SIGLO DEL COLEGIO PÚBLICO ALFONSO INIESTA

Durante las últimas décadas Banyeres ha progresado mucho en aspectos muy diversos. Pero queremos resaltar, sobre todo, el incremento del nivel cultural y educativo de nuestro pueblo. Y un claro ejemplo de esa fundamental y positiva evolución lo tenemos en la Font Bona. Porque allí, en las inmediaciones del popular manantial y de la emblemáti-

D. Alfonso Iniesta con sus alumnos.

ca torre medieval, se hallan varios de los principales símbolos de la apuesta de Banyeres de Mariola por la educación, la cultura y el turismo. Junto a la Font Bona, al llavador y a la torre, se encuentra el colegio público, que el pasado año 2018 ha cumplido su cincuenta aniversario.

Durante las últimas décadas, Banyeres ha progresado, y todos han celebrado adecuadamente la efeméride, desde los profesores y los alumnos hasta la asociación de padres y madres, los antiguos alumnos y el Ayuntamiento. Porque en las aulas de este colegio público se han formado intelectualmente la inmensa mayoría de los hombres y mujeres que viven en Banyeres. El centro docente lleva el nombre de Alfonso Iniesta, un gran maestro y una extraordinaria persona, que dejó una imborrable huella en nuestro municipio, en donde residió parte de su vida y en cuyo cementerio reposan sus restos. Con todos los argumentos a su favor, Alfonso Iniesta fue nombrado por el Ayuntamiento hijo adoptivo de Banyeres. Su recuerdo supone un ejemplo y un estímulo para el profesorado y para los alumnos, que en las aulas de este prestigioso centro de enseñanza adquieren amplios conocimientos sobre diversas materias, pero, sobre todo, en este colegio público niños y jóvenes son educados en valores humanos y sociales democráticos básicos, como la libertad, la tolerancia y la convivencia.

El Colegio Público Alfonso Iniesta sustituyó a las viejas escuelas, situadas junto a las ermitas de la Malena y del Sant Crist. Damos la enhorabuena a los profesores, a los alumnos y a todas las personas que, de un modo u otro, han trabajado para que este centro docente se haya convertido en un potente e imprescindible motor de la educación local, junto al Colegio Fundación Ribera y al instituto de enseñanza secundaria que lleva el nombre del hijo predilecto de Banyeres, el catedrático de derecho mercantil Manuel Broseta Pont (asesinado por ETA en 1992). El instituto es otro admirable ejemplo de la apuesta de Banyeres por la educación, que tantos buenos frutos está dando.

EL PARQUE CULTURAL VILLA DE ROSARIO Y SUS MUSEOS

Frente al colegio Alfonso Iniesta, entre la Font Bona y la Font del Cavaller, se encuentra Villa Rosario, un hermoso edificio rodeado de jardines. La que fue antaño residencia familiar del gran empresario de la industria papelera, Gregorio Molina Ribera, se ha convertido ahora en un auténtico parque cultural. Porque allí funcionan tres museos municipales: el

Museu Valencià del Paper, el Museu de l’Espardenya y, desde el pasado mes de septiembre de 2018, el Museu de la Farmacia. Este último, deriva directamente de la feliz iniciativa y del eficaz, altruista y bien coordinado trabajo de un grupo de farmacéuticos muy vinculados a Banyeres. Estos profesionales han aportado generosamente sus conocimientos, sus ideas, sus creativas propuestas y parte de sus colecciones particulares, para realizar una interesante muestra de la función social y sanitaria de los farmacéuticos, tan trascendental para la salud pública, complementaria de la labor de los médicos.

En 2017, inauguraron estos admirados boticaris una exposición temporal en Villa Rosario. Tuvo gran éxito esa muestra monográfica, y el Ayuntamiento apoyó decididamente la iniciativa, hasta conseguir transformar en un museo público permanente tan plausible y desinteresada propuesta del grupo de farmacéuticos.

La verdad es que, en estos momentos, falta espacio para que los tres museos puedan exhibir adecuadamente todos sus fondos. Pero hay que confiar en que el Ayuntamiento, con la ayuda de otras instituciones públicas y de entidades privadas, pueda rehabilitar y acondicionar otros edificios públicos municipales, con el fin de que todos los museos de Banyeres luzcan sus colecciones como se merecen. Pero, mientras tanto, estos museos ya constituyen un magnífico atractivo para el turismo cultural de Banyeres de Mariola. En este sentido, consideramos muy acertada la ubicación de la Oficina Municipal de Turismo, a la entrada del parque cultural.

LA LLEGENDA DE SANT JORDI Y EL AMPLIO PATRIMONIO CULTURAL

En los jardines de este parque cultural de Villa Rosario se representó el pasado verano La Llegenda de Sant Jordi, esa gran obra teatral y musical que tan sólo se puede admirar cada tres años. Se trata de una recreación muy interesante de la que debemos sentirnos muy satisfechos en Banyeres. Porque es el feliz resultado de la labor intensa y solidaria de un numeroso grupo de personas que colaboran con ilusión y entusiasmo para dar a conocer a propios y extraños, con gran originalidad, la más popular leyenda relacionada con nuestro Patrón, Sant Jordi.

En la propia torre de la Font Bona se ubica el Museo Arqueológico, otro de los pilares de la cultura local. Este museo se inauguró hace aproximadamente medio siglo y en su primera etapa se hallaba en el castillo de Banyeres, donde ahora se encuentra el Museu Fester. En sus vitrinas se exponen todo tipo de objetos procedentes de los diferentes yacimientos prehistóricos existentes en el término municipal de Banyeres.

Como podemos comprobar, en un espacio muy concreto, entorno a la Font Bona, se halla la mayor parte del núcleo cultural, educativo y turístico de nuestro pueblo, con el parque cultural y sus cuatro museos, el Colegio Público Alfonso Iniesta y la Oficina Municipal de Turismo. Además, la visita al llavador, el antiguo lavadero público de la Font Bona, resulta también útil e interesante, ya que permite valorar fácilmente cómo ha mejorado la calidad de vida de la población. Porque, hasta que se instaló (en los años 50-60 del pasado siglo), la red municipal de abastecimiento domiciliario de agua potable, las escasas fuentes públicas existentes en el casco urbano tenían una importancia enorme, ya que había que acudir a ellas para llenar los cántaros, botijos y todo tipo de tinajas.

El Llavador de la Font Bona era el lugar principal para que las mujeres realizaran la colada, hiciera frío o calor. Pero, eso sí, a cubierto. Afortunadamente, esa etapa, esa imagen en blanco y negro, ha pasado a la historia. Y tan sólo la recordamos los más veteranos...

LA FONT BONA Y LA FIESTA

Además, la Font Bona tiene también una gran relevancia para nuestras fiestas patronales. Porque de allí parten, el 22 de abril y el primer sábado de septiembre, las entradas de Moros y Cristianos de las fiestas de Sant Jordi y de la Reliquia. Y fue el compositor Godofredo Garrigues el que reflejó musicalmente la simbología de este singular punto de encuentro banyerense, en su magnífico pasodoble titulado “De la Font Bona a la plaça”.

LA RUTA DELS MOLINS: DEL PARTIDOR AL MOLÍ SOL

Desde la Font Bona nos vamos al Vinalopó. Volvemos a referirnos, un año más, a la Ruta dels Molins, porque consideramos también que fue muy oportuna la creación de dicha ruta turístico-cultural, que discurre entorno al río Vinalopó, y que destaca los valores paisajísticos y medioambientales de la zona. El Ayuntamiento de Banyeres ha ampliado esta ruta, facilitando el acceso a la misma desde la Font del Sapo hasta el Partidor, donde se distribu-

yen las aguas destinadas al riego de las huertas de Banyeres de Mariola, Bocairent y Beneixama, tras pasar por los dos antiguos molinos papeleros, que son actualmente propiedad municipal; el Molí l’Ombria y el Molí Sol. El itinerario se ha ampliado hasta otros dos molinos: el Molí Pont y el Molí l’Espenta. El Molí Sol va a convertirse en el núcleo fundamental de la Ruta dels Molins y del Parc de l’Aigua del Vinalopó. Y, en un futuro, está previsto que se ubique definitivamente allí el Museu Valencià del Paper.

LA RUTA DELS MIRADORS Y SERRELLA

Concluimos esta crónica recomendando una nueva ruta turística que ha creado el Ayuntamiento de Banyeres de Mariola: la Ruta dels Miradors, que desde el Molí l’Ombria nos dirige hasta Serrella, pasando por la Font del Teularet de Roc y por la Cova de les Bagasses. Desde cualquiera de los lugares mencionados se pueden contemplar excelentes vistas panorámicas de nuestro pueblo. Además del elevado interés paisajístico y medioambiental este nuevo itinerario permite conocer el emplazamiento del antiguo castillo y caserío de Serrella, que controlaba el cauce del río Vinalopó y el camino que unía Banyeres con Biar. Estas rutas turísticas contribuyen muy eficazmente a conocer tanto los bellos espacios naturales que tenemos muy cerca, como nuestra historia, a través de nuestro patrimonio arquitectónico, que en parte es de propiedad pública municipal.

Inclinados de izquierda a derecha: Juan José Pérez Camús, Ángel Pastor Jordá, Antonio Ribera Ferre, Vicente Mataix Pascual, Valentín Dobón Blanes y Juan Calabuig Berenguer.

De pie en primera fila: Manuel Vañó Estenaga, María Albero Cerdá, Ángeles Ferre Company, María Mora Belda, Dña. Julia García del Moral Subirí, D. Alfonso Iniesta Corredor, Primitivo Beneyto Beneyto, Luis Vicedo Cerdá, Rafael Avellán Antolí, Ángel Blanquer Pérez, Fernando Blanes Sanjuán, Patricio Barceló Vañó, Vicente Berenguer Castelló y Celestino Berenguer Calabuig.

De pie al fondo: Jorge Blanquer Pérez, Joaquín Silvestre Vicent, Eudaldo Mataix Pascual, Antonio Pastor Berenguer, Raimundo Calatayud Tormo, Luis García Sellés, Agudo Silvestre Francés, Miguel Pont Molina y Baldomero Ferre Pascual.

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