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Agrupación de la Verónica: una pasión con más de 75 años de historia

Semana Santa 2018 Cartagena Agrupación de la Verónica: una pasión con más de 75 años de Historia

Es cierto. A pesar de celebrar este año 2018 los 75 años de la constitución como agrupación de la Mujer Verónica en el seno de la Cofradía Marraja, históricamente la tradición de sacar en procesión a la mujer que secó la cara de Cristo con un paño mostrando el negativo de la Santa Faz es un hecho por el que nos debemos remontar varios siglos atrás, más concretamente a finales del XVIII, siendo en el 1.772 el año en el que tenemos noticias, por primera vez y a través de un manifiesto firmado por varios calafates del Arsenal Militar de Cartagena1, del deseo de procesionar La Mujer Verónica en el recorrido pasionario de la Madrugada del Viernes Santo.

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El documento rezaba así:… “Muy Ilustres hermanos, Gerónimo Misón, Bautista Soler, Francisco García. Juan Barberán y Diego Sierra, oficiales de calafates del Real Arsenal, con la veneración que deben, exponen: Que deseando colocarse para el año venidero de 1.773 en la hermandad de N.P Jesús Nazareno haciendo y formando tercio a la Mujer Verónica hasta el numero de cien penitentes, se obligan a cumplir cuanto expresan en el siguiente pliego de nueve condiciones, por lo cual suplican que, hallándolas por convenientes, se sirvan deliberar en el asunto lo que les ofreciere para que, con esta resolución puedan empezar a trabajar para el cumplimiento de las condiciones siguientes: Que este tercio se ha de componer de cien oficiales calafates sin que pueda admitirse en los individuos que no sean de este oficio, y de nuestra satisfacción.

Que todos han de ser exentos de pagar la entrada a hermanos y solo deberá cada uno satisfacer dos reales y medio para el fondo de misas.

Respecto a que la Mujer Verónica no tiene lugar en la procesión del Santo Entierro, se nos ha de permitir hacer y vestir a nuestras expensas dos imágenes que representen, bien sean las Marías o las hijas de Jerusalén, como mas bien tenga por conveniente la cofradía y las hemos de sacar en sus propias andas si fuesen las Marías en ambas procesiones y si las hijas de Jerusalén solamente en el Santo Entierro, sin que sea óbice el sacar también a la Verónica en nuestro cuerpo en la del paso del Encuentro.

Que hemos de sacar a nuestra costa cuarenta parejas de túnicas moradas largas y diez de las cortas para alumbrar a las imágenes en las funciones de Semana Santa con tarjetas que denominen el nuevo tercio, dándonos a la cofradía las correspondientes hachas, quedando a nuestro cargo la cera menuda que se ofreciese en los tronos para mayor lucimiento.

Que en el primer año de 1.773, hemos de comprar y sacar todas las túnicas y un estandarte de terciopelo bordado, con los correspondientes clarines, trompetas y bocinas, rifando estas piezas a favor de nuestro cuerpo para ayuda de los gastos de él, y que la bocina la hemos de sacar en procesión del Santo Entierro, si la sacasen otros cuerpos y, si se dejasen de sacar como este año, nos conformaremos en que la ley sea igual.

Siempre que la vaque alguna horquilla de las andas de la Mujer Verónica, se obliga a nuestro cuerpo a entregar a la cofradía la limosna de cien reales, quedando a nuestro cargo el rifarla en este tercio y dar cuenta dentro del término de dos meses a la cofradía, con el nombre del individuo en quien ha recaído para que lo apunte en sus libros, y siempre que fallezca este sujeto, se ha de verificar nueva vacante; pero atención de que en el día no tiene la cofradía paso de las dos nuevas imágenes que se citan en el capítulo tercero y que nos obligamos a hacerlos con sus andas por nuestra cuenta, ha de ser condición que estos cuatro brazos se nos han de conceder gratis por la primera vez, y se han de rifar por nosotros, aplicando sus proyectos para ayuda del costo de ellas, y deberemos dar la noticia a la cofradía de los sujetos en quienes ha recaído para que en adelante siga el orden propuesto para los brazos de la Verónica a favor de la cofradía.

Que las alhajas y vestidos que prometemos hacer a nuestra cuenta y sin costo alguno de la cofradía en los capítulos antecedentes, así para las imágenes, como para las funciones de Semana Santa, han de quedar a favor de la cofradía, como propias de ella, pero con la precisa circunstancia de que se han de depositar todas, acabadas las funciones, en casa de uno de los comisarios de este tercio que, por acuerdo nuestro, se eligiese, para su mayor aseo y cuidado.

Que hemos de gozar de todos los privilegios y gracias que los demás hermanos de la cofradía, y se nos han de dar las correspondientes patentes, pagando cada unos la misa que es costumbre por fallecimiento de cada hermano.

Que hemos de pedir el plato de la demanda de N.P.J.N. cada uno, una vez al año. Cuyas condiciones ofrecemos cumplir religiosamente en obsequio de N.P.J.

Cartagena, 22 de Abril de 1.772”

Tercio de penitentes de la Verónica desfilando por la calle Mayor con el sistema de cables de iluminación eléctrica. Años 50 del siglo XX Salió en procesión de manera constante a lo largo de finales del XVIII y todo el siglo XIX2, adaptándose a las diversas circunstancias por las que pasó la Semana Santa de Cartagena en esta época: conflictos bélicos como la Guerra de Independencia o El Cantón hacían muy complicado asentar en sólidas bases ya no sólo las propias agrupaciones, sino los mismos desfiles penitenciales.

No es hasta el año 1.881 cuando la agrupación de la Mujer Verónica comienza a disponer de cierto peso específico dentro

1. No era la primera vez sucedía este hecho. 2. Menos los años 1.774,1.779,1.785 y 1.789

Semana Santa 2018 Cartagena

de las procesiones marrajas. Es en este año cuando se estrena un trono nuevo para la imagen, sufragado por Pedro Egea y realizado por su propio hijo: revestido en su totalidad con pan de oro estaba formado por 4 grupos de cartelas en forma de candelabros que poseían 66 tulipas de cristal opaco3 y se caracterizaba por una ausencia total de flor.

A principios del siglo XX se consolida un hecho que se venía repitiendo, de una manera intermitente, desde finales del siglo XVIII: la Verónica y la Magdalena salían en procesión en el mismo trono e, incluso, eran la misma imagen; son varios los historiadores4 que mencionan esta circunstancia pues, parece ser, que la imagen debía poseer las manos articuladas lo que, unido a un cambio de vestuario, hacía posible este hecho.

En la década de los años 20 del siglo XX destaca el hecho de que la advocación de La Verónica salió en procesión el Miércoles Santo, debido al hecho que eran los Californios quienes organizaban las procesiones. En este sentido, y debido a diferentes causas (lluvia y problemas económicos) la procesión quedó configurada por Granaderos, Trono de “Jesús Orando” ,Soldados Romanos, Jesús Nazareno, La Verónica, San Juan, La Dolorosa, Mesa de la Cofradía, Piquete. En el año 1.948 se estrena el grupo realizado por Federico Collaut – Valera.

Estamos ante una agrupación que ha tenido que pasar por diferentes vicisitudes y que ha sabido salir airosa de cada una de ellas. Como muestra el año 1.919, momento en el que la salida Verónica – Magdalena fue costeada por un grupo de socios del club taurino; en el año 1.929 dejó de procesionar hasta el momento de su fundación como agrupación dentro del seno de la Cofradía Marraja.

Nos situamos en el 29 de mayo de 1943, un año muy concurrido en lo que a fundaciones se refiere y cambios en la Semana Santa, siendo todo ello consecuencia de un devenir histórico que no había fructificado antes debido a los conflictos armados por los que pasó el país y de los que la ciudad de Cartagena y, por ende, sus procesiones, no pudieron excluirse. Es en este momento en el que se realiza la primera reunión en donde se decide crear la Agrupación de La Verónica en la Cofradía Marraja, quien la ratifica el 23 de junio de ese mismo año, nombrando como presidente a Alfredo Pérez Sáez. En un primer momento se proyectó un grupo escultórico formado por Jesús, La Verónica y Los Sayones.

Tras unos primeros años en los que fue muy complicada la salida en procesión, derivado básicamente por la paupérrima economía de la que disfrutaba la agrupación, fue la Agrupación del Descendimiento la que se encargó de hacer frente la salida en procesión, quien tuvo que hacer frente a un nuevo trono5. Es cierto que en estos primeros años La Verónica – hoy tercio femenino – estaba formada por un tercio masculino, llegando a ser los hermanos de la Agrupación de La Agonía quienes llevaban los hachotes en la madrugada del Viernes Santo de estos años. Dos años más tarde, en el 1.964 la Agrupación del Descendimiento solicita la separación de nuevo en 2 agrupaciones distintas por el alto coste de ambas salidas6, pero no es hasta el año 1970 cuando se constituye como agrupación independiente, ya como agrupación femenina, siendo la primera presidenta Dª Amelia Portela López. Como dato curioso de su primera salida hemos de mencionar el hecho de que debido a la lluvia no pudo realizar el recorrido que tenía previsto, a la altura de la Plaza de la Merced.

Cuatro han sido las mujeres que han ostentado el cargo de presidenta de esta agrupación, además de Dña. Amelia Portela: Dña. Nieves Martínez (1.972 – 1.984) quien acometió el nuevo proyecto de sudario – bordado al aire por Dña. Consuelo Escámez en 1.945 y con la faz de Cristo pintada por D. Francisco Portela – varales, capuces y trono7; Dña. Verónica García Aráez (1.984 – 1.991) con quien se estrenó la marcha Mujer Verónica en 1.987, compuesta por el José Torres Escribano8, se continúa decorando las capillas del trono con relieves realizados por D. Manuel Ardil Pagan y estrenó, en el año 1.990, unos capuces blancos donados por la Agrupación Marraja de San Juan; Dña. Inés Rodríguez Gómez (1991-2015), con quien se estrenaron nuevas galas bordadas9, estreno de de nuevos capuces y reforma de hachotes10 , los cuales fueron sustituidos en el año 2003 por otros diseñados por D. Jose Luís Martínez; Dña. Caridad Conesa Carrique es, desde junio de 2015, la actual presidenta de La Verónica. De naturaleza inquieta, centra sus energías en hacer más grande si cabe a una agrupación que atesora tres cuartas partes de un siglo de historia. Una agrupación que para este año estrena un paño con la Faz de Cristo – obra de Dña. María Remedios Ruiz García (Universidad de Sevilla) – abriendo la procesión y portado por una hermana penitente, quienes, de otro lado, son el verdadero baluarte de La Agrupación. Entre los proyectos que se están acometiendo hemos de destacar la restauración del Sudario de la Agrupación, que están siendo llevada a cabo por el Guardalmacén General de la Cofradía Marraja, D. Juan Luis Aguirre. Un año en el que se tienen proyectados una serie de eventos (misas, cenas, charla, conferencias, documentales, etc.) enfocados a conmemorar esta efeméride tan importante y que harán recordar este 2018 como un momento de inflexión dentro de la Agrupación de la Mujer Verónica.

Hermanos del Descendimiento en su última salida con la Verónica en 1969. Fotografía de Antonio Fornet

Santiago García Lorca Comisario Juventud Cofradía Marraja

3. Sustituidas en 1.882 por otras realizadas ex profeso en Alemania. 4. AAVV, Las Cofradías Pasionarias de la Semana Santa de Cartagena, pp.220-235. 5. Fue el 7 de abril de 1962 cuando se oficializó la absorción, quedando como presidente Aurelio Méndez y de Presidente Honorario Alfredo Pérez Sáez.

El tallista del trono fue Cristóbal Velasco, quien ya había trabajado para la Soledad de los Pobres. 6. Años más tarde (1979) esta agrupación – El Descendimiento – funda el tercio de la Primera Caída, también para procesionar en la procesión del

Encuentro. 7. Rematado por D. Roque García Vera en 1.983 8. Conocido popularmente como “El Maestro Torres” y autor de múltiples marchas de Semana Santa para diferentes agrupaciones (Magdalena, La Lanzada, Santas Mujeres, Flagelación, Piedad, etc) 9. Diseño de D. José Luis Martínez González, borbado de Dña. Encarnita Bruna. 10. Efectuada por D. José González Rubio.

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