7 minute read

Nunca muere quien es recordado siempre

Por la Cantera Nazarena del Huerto de San Antón

Advertisement

En los últimos meses nos estamos acostumbrando a decir y escuchar en demasiadas ocasiones frases de recuerdo hacia alguien. Son muchas las personas que nos han dejado de una forma inesperada y, que de una forma u otra, son recordados en multitud de ocasiones por sus familiares, por sus amigos… y eso es así por la grandeza que cada uno de ellos tuvo en vida.

Pues bien, eso nos ocurre a nosotros, miembros de la Vble. Hdad. Ntro. Padre Jesús Orando en el Huerto (San Antón) y a su Cantera Nazarena. Pero no sólo a nosotros, sino a cada una de las Hermandades a las que pertenecía y a las que no, incluso a la Junta de Cofradías de Cuenca. Con el fallecimiento de Edu Zafra perdimos un nazareno de pro.

Hablar de Edu como nazareno es muy fácil para todos los que lo conocimos, implicado al cien por cien en todas sus Hermandades, trabajando por ellas. Pero en su Huerto de San Antón daba todo. Era vocal de la Junta de Diputación, trabajador incansable en la misma, siempre pendiente de todo, nada podía fallar en ningún momento, no sólo en procesión, sino en los cultos, en la hornacina de la parroquia, en la sede, en las andas, las citaciones,... y en todo lo relacionado con la Hermandad, cómo si de un artista se tratase, creó su obra maestra, su ópera prima: La Cantera Nazarena, proyecto que inició tras el fallecimiento de su padre, Paco Zafra (otro nazareno ilustre que supo inculcar a los suyos la pasión por la Semana Santa de Cuenca). En la Cantera Nazarena, Edu se volcó para inculcar esa pasión a los más pequeños de la Hermandad, y cuando lo consiguió quiso hacerlo para todos los niños de Cuenca, porque él fué uno de los impulsores de la procesión infantil con la que cada año nos deleitamos, peleó hasta conseguirlo y sin esperarlo, logró esa maravilla que hoy disfrutamos todos pero sobre todo los niños y niñas de cada Hermandad, ese era su gozo.

La Cantera Nazarena, como todo, tuvo que parar repentinamente por la pandemia que vivimos, y el día que se pueda retomar no será lo mismo. Falta su puntal más fuerte, su coordinador. Aún así, este año, días antes de su marcha, dejó las directrices marcadas para esa vuelta tan esperada, se iba hacer poco a poco y con actividades telemáticas en muchas ocasiones, pues bien, nunca imaginábamos que este artículo sería una de ellas, un homenaje a Edu por parte de los niños, esos que tanto han aprendido de él y que para sorpresa nuestra nos dijeron que querían homenajearlo escribiendo sobre Edu, he aquí tu grandeza querido amigo, como has calado en el corazón de los más pequeños que han ido creciendo con tus enseñanzas.

Paula Zafra Chust y Marta Zafra Chust (9 años):

“Como padre y como monitor de la Cantera nos ha transmitido y enseñado su pasión por la Semana Santa, hemos visto su dedicación con los pequeños de la Hermandad y como buenas nazarenas seguiremos su tradición.”

Juan Zafra Domingo (10 años):

“Mi tío Edu, me ha enseñado que a la Hermandad se le empieza a querer desde que somos pequeños. Me gustaba mucho cuando preparábamos el paso en San Antón para la procesión. Siempre lo recordaré trabajando para los niños de la Cantera.”

Mateo Benayas Moya (8 años):

“ Edu era un gran hombre, siempre estaba pendiente de nosotros, hicimos muchas actividades con él y nos enseño mucho de Semana Santa, siempre lo recordaremos y lo echaremos de menos.”

Pablo Zafra Domingo (8 años):

“ Edu ha sido mi tío, recuerdo cuando me dejó sacar por primera vez un farol en la procesión infantil y me hizo mucha ilusión porqué era el día que más me gustaba de la Cantera. El Jueves Santo me gustaba mucho verlo sacar el paso de puntal igual que hacia el abuelo Paco. Siempre los recordaré.”

Bárbara Monteagudo López (14 años):

“Tengo muy buenos recuerdos de Edu Zafra desde que entré de pequeña en la Cantera Nazarena del Huerto de San Antón después de participar en una procesión infantil. Lo recuerdo como una persona simpática, amable, divertida y muy familiar, que nos acogió a mi hermana y a mí con mucho cariño desde el principio. La Semana Santa ya no será lo mismo sin ti, Edu.”

Natalia Monteagudo López (16 años):

“Sólo tengo palabras de agradecimiento para Edu Zafra. Durante todos estos años, nos enseñó un montón de cosas sobre la Semana Santa de Cuenca, especialmente de la Hermandad del Huerto de San Antón. Logró construir una comunidad de pequeños nazarenos muy unida en la que tengo la suerte de estar; contribuyó a la realización de actividades vinculadas a la Semana Santa que me hicieron amarla todavía más, siempre con buen humor, alegría y una gran dedicación hacia nosotros los niños. Fue un buen monitor y persona genial e increíble. GRACIAS, Edu, allá donde estés. Se te echa de menos…”

Juan Marat de Dios Escamilla (16 años):

“QUERIDO EDU, HERMANO NAZARENO. El pasado 11 de agosto me levanté con la tristísima noticia del fallecimiento de un gran

hermano nazareno y mejor persona, Eduardo Zafra Bascuñana. Fueron muchos los sentimientos que se me agolparon cuando conocí la noticia. La primera fue de asombro, no me lo creía, era imposible, verdaderamente era difícil de creer por su juventud y vitalidad. Finalmente una gran tristeza se apoderó de mí al ver la confirmación del fallecimiento por el grupo de la Cantera. Fueron días tristes y lo siguen siendo porque lo echamos mucho de menos toda la comunidad nazarena pero especialmente los nazarenos del Huerto de San Antón y la Cantera Nazarena.

El puntal de nuestra hermandad se nos fue al Huerto eterno con el Jesús que tantas veces había abrazado para poner en andas. Las lágrimas y el desconsuelo se apoderaron de todos nosotros porque Edu era y es muy querido por todos los que le conocíamos.

Me vienen a la mente bonitos recuerdos cuando cada sábado en la sede de nuestra Hermandad realizábamos nuestras actividades de la Cantera Nazarena y él siempre nos recibía con una gran sonrisa y una palabra amable para cada uno y nos explicaba las actividades que íbamos a llevar a cabo.

También recuerdo cuando se celebraba el concierto Memorial Francisco Zafra en el que Edu ponía todo su corazón y esfuerzo para homenajear a su padre y en el que a partir de ahora no dejaremos de recordarle también a él.

El día de la procesión infantil sentiremos un vacío muy grande al no verle en la sede para explicarnos el recorrido y acompañarnos para llevar el “pasete” durante la procesión. Le recordaremos y llevaremos en nuestros hombros y corazones cada una de las enseñanzas que nos dio.

Pero será el Jueves Santo de 2022 cuando su recuerdo se hará más doloroso que nunca. El día que desfilamos con nuestra imagen titular, esa que tantos años él puso en andas el Lunes Santo y portó el día más importante para toda la hermandad. Su puesto en el banzo izquierdo como puntal quedará huérfano de su hombro pero estoy seguro de que nos acompañará arriba durante el desfile, junto a las imágenes del ángel y del Jesús que tanto quiso y que nos reconfortará a su familia y a nosotros para que nuestra tristeza se transforme en pasión y entereza.

El año pasado por estas fechas, Edu me invitó a que plasmase en un artículo mi experiencia y sentimientos como nazareno y como miembro de la Cantera Nazarena. Luego me dijo que le gustó mi escrito y que este año podría volver a escribir algo en nuestra revista. Nunca hubiera imaginado que este escrito fuera en recuerdo y homenaje a él y que estas palabras me doliesen tanto y me produjeran una tristeza tan profunda.

A Edu le quedaba mucho por enseñar y a mí por aprender de él. Nunca llegará el momento que me había prometido de dejarme llevar unos metros su banzo en mi hombro, pues sabía la ilusión que me hacía, desde el momento en que llegaba a las andas por altura pero no por edad.

Nos deja un gran vacío a su familia y amigos y también a la Cuenca nazarena, a cada una de las hermandades a las que perteneció y por supuesto a nuestra Cantera Nazarena.

Nunca te olvidaremos Edu, gracias por todo lo que nos diste; seguiremos trasmitiendo tu pasión por la Semana santa y enseñanzas a futuras generaciones como tú nos las trasmitiste a nosotros.

Descansa en paz, Edu, desde la Semana Santa eterna. Siempre formarás parte de nuestro corazón nazareno.”

He aquí sólo una muestra de lo que Edu significa para los niños. Niños que han escrito estas palabras con lágrimas en los ojos, cómo yo lo estoy haciendo ahora mismo, y otros muchos que ni si quiera han podido hacerlo, pero en los que se sin duda logró ocupar un hueco en su corazón y trasmitirles su pasíón y eso sólo lo consiguen los más grandes.

Edu, descansa en paz Hermano. La semilla que sembraste en el Huerto tiene el buen fruto asegurado porque ¡NUNCA MUERE QUIEN ES RECORDADO SIEMPRE!

This article is from: