2 minute read
Presidente de la JHP de Cieza
Joaquín Diego Gómez Rubio
Advertisement
Agradezco a la Junta Mayor de Cofradías y Hermandades la oportunidad de asomarme a estas líneas de “El Monte” para poder saludar a todos los cofrades de la Semana Santa de Aspe en nombre de sus hermanos de Cieza. Hermanos, sí, porque además de compartir esta pasión por La Pasión que enriquece tanto nuestras vidas, estamos aún unidos por el vínculo que estrechamos en el año 2007, y que nos alegra y honra recordar.
Pese a los años transcurridos, pese a la distancia que separa nuestras localidades, pese a estar enredados siempre en mil cosas que nos atan al día a día de nuestras respectivas vivencias de la Semana Santa, son muchos los miembros de la familia nazarena ciezana que evocamos con agrado aquel hermanamiento entre nuestros cabildos, a través del cual tuvimos la oportunidad de descubrir, de aprender y de crecer juntos. Van cambiando los tiempos, los nombres y los rostros, pero la Junta de Hermandades Pasionarias de Cieza se sabe hermana de la Junta Mayor de Cofradías y Hermandades de Aspe, y confía en seguir dignificando el abrazo nazareno que nos dimos.
Venimos de unos meses terriblemente difíciles, que no me atrevo a dar por definitivamente superados, pero que, al menos al cierre de estas líneas, tiene abiertas las puertas a la esperanza de un tiempo nuevo, de un tiempo fecundo, de un tiempo feliz. Los cofrades hemos sufrido muchísimo con las calles vacías de esa emoción nazarena de enorme significado para todos nosotros, y que riega la fe del pueblo con un lenguaje y unas vivencias insustituibles. A las consecuencias terribles de la pandemia, que ha segado tantas vidas y tantas otras ha oscurecido, se ha sumado el tener que renunciar a sacar las procesiones a las calles, a ofrecer a vecinos y visitantes este encuentro entrañable que convierte el escenario urbano en una gran celebración de la tradición, de la amistad, de la identidad popular y del arte, germinado todo ello a la sombra de unas creencias religiosas que dan sentido a todo lo que hacemos, y que están
Fotografía, propiedad de la JHP. Cristo de la Sangre. Alvarez Duarte. Hermandad de Santa María Magdalena de Cieza hondamente arraigadas desde hace incontables generaciones.
Así que lo que deseo para vosotros en estos días es que permita el Señor que las Marías y la Magdalena vuelvan a tener rostro y de nuevo caminen junto a Jesús Nazareno, a la Dolorosa, al Sepulcro y a la Soledad, que permita también que se vuelvan a escuchar las Siete Palabras, y que haya un sol que alumbre El Encuentro en esa mañanica que no se parece a ninguna otra del año. Ojalá que venga pronto un tiempo de Resurrección que empiece ante el Santísimo Sacramento y que verdaderamente abra una era de renacimiento, de reencuentro y de vida nueva.
Permitidme por último que os invite a que nos encomendemos todos a María, a nuestra Madre, ya sea en la advocación de las Nieves, tan querida para todos vosotros, o del Buen Suceso, patrona de Cieza. Nadie como Ella conoce nuestros pesares, nadie como ella entiende nuestra tristeza por estos años de ausencia, y es, con toda certeza, la que vela junto a cada uno de nosotros en las horas más oscuras, para acompañarnos de la mano hasta el alba. A Ella siempre nuestros corazones.
Querida familia nazarena de Aspe: que tengáis la Semana Santa que tanto deseáis y una feliz Pascua de Resurrección