• Hermanos Mayores José Jacobo Santonja

José Jacobo Santoja

Hermano Mayor de la Semana Santa de Aspe

José Jacobo Santoja ¿cómo presentároslo? Quien es del pueblo de toda la vida seguro que lo conoce por su apodo, apodo heredado de su hermano mayor difunto, a ambos les apodaron como “Franco” no teniendo nada que ver en relación al personaje histórico. Él es una persona maravillosa, amable, simpático, familiar, amigo de sus amigos y un sinfín de adjetivos buenos de los que no acabaría nunca.

Pepe o cómo sus amigos y conocidos le conocen ha sido siempre devoto de la fe cristiana, una fe que le fue transmitida por sus padres y que ha trasmitido junto a su compañera de vida y maravillosa mujer Ana, a sus tres hijos, y a sus dos hijas. Desde pequeño se ha involucrado en actos religiosos y festivos del pueblo.

A día de hoy su cabeza no es lo que era, pero siempre nos cuenta con nostalgia que desde pequeño iba ayudar en la iglesia a preparar las misas pero que su gran alegría era subir hasta el campanario hacer replicar las campanas para que las personas creyentes acudieran a la iglesia.

Años más tarde empezó a salir de “colasero” así lo llama él, aunque creo que se llamaba de Romano o Guardia Pretoriana. Siendo tan solo adolescente ya estaba implicado en la Semana Santa. Esto hizo que se le despertara la curiosidad por enseñarse a tocar la corneta, tal fue su implicación que llegó a dirigir la banda de cornetas y tambores de la cofradía de San Juan.

En la cofradía de San Juan ha hecho su larga trayectoria como cofrade. A lo largo de su vida siempre se ha implicado en la cofradía enseñando a los jóvenes interesados en aprender a tocar el tambor o la corneta, ha estado año tras año preparando con una gran ilusión la Semana Santa junto su banda para poder demostrar que ahí estaban con gran devoción dando la mejor versión de ellos los días que su cofradía salía a lucirse por las calles del pueblo. Tal fue siempre su ilusión que estuvo saliendo en ella hasta que sus pulmones lo dejaron, retirándose con una gran pena, pero con la cabeza muy alta del legado que había dejado tras él.

Gracias al reconocimiento que se le ha hecho llegar como Hermano Mayor de la Semana Santa de Aspe a sus 77 años hemos podido ver de nuevo cómo sus ojos se ilusionaban como el día en que desfilaba junto a su corneta en la mano en la Semana Santa.

Gracias de corazón, como hijas e hijos que escribimos estas líneas sentimos un gran orgullo poder decir que es un honor tenerte como padre y que siempre te llevamos en nuestros corazones junto a nuestra amada madre. Os queremos.