Benjamín Martínez Pastor

Hermano Mayor de la Semana Santa de Aspe

 Directiva Cofradía Santa Mujer Verónica y Santas Mujeres Piadosas

Benjamín Martínez Pastor nació el 22 de abril de 1937. Desde pequeño mostró gran interés por todas las tradiciones, fiestas y asociaciones de nuestro pueblo. Pero, no fue hasta los 17 años que comenzó a formar parte de la Cofradía Santa Mujer Verónica y Santas Mujeres Piadosas. Aunque, en esta andadura, desempeñó el papel de presidente de la cofradía, siempre estuvo acompañado por grandes amigos: Alfredo Miralles, Tomás Sánchez, etc.

En aquella época, la cofradía no contaba con un local y la imagen se guardaba en casa de María Sánchez y José Gras, en la calle Ramón y Cajal. Pero, la ilusión y el esfuerzo por sacarla adelante, les motivaba a seguir luchando. Benjamín ejerció de presidente en una época difícil, ya que la cofradía no estaba en su mejor momento económico y muchos cofrades habían perdido la ilusión por la misma.

Por ello, se pusieron manos a la obra y comenzaron a pensar en cómo podían devolverle a la cofradía la vida que había perdido. Una de las primeras cosas que hicieron fue el hacer trajes, que pagaron con su dinero y que luego alquilaban o vendían, dando a la gente la facilidad de que los pagara por semanas, así todo vecino de Aspe que quisiera formar parte de esa pequeña familia, podía hacerlo.

Ya por aquella época, todas las cofradías habían incorporado la capa a su traje y la Verónica solo procesionaba con la vesta y cíngulo. En ese momento, comenzaron la renovación de nuestra indumentaria. Benjamín propuso mejorar el traje añadiendo una capa blanca y apoyado por su mujer se embarcó en esta hazaña. Ella, María Galvañ Galvañ, usó la cola de su traje de novia para hacer una pequeña capa blanca que luciría el mayor de sus hijos, Benjamín. Dicen que detrás de un gran hombre hay una gran mujer y en este caso es cierto.

La segunda iniciativa que emprendieron fue: la compra de unas andas nuevas, ya que las que había estaban muy deterioradas y resultaba difícil procesionar con ellas. No contentos con este cambio, realizaron uno más: cambiaron las velas tradicionales por lámparas que funcionaban con baterías de coches.

Los años fueron pasando y todos los amigos consideraron que era el tiempo de cerrar esta etapa. En ese momento, cedieron el testigo a: Fernando el de la “tiendesica” y a Antonio Juan Bejerano. Aunque, Benjamín no ha borrado de su recuerdo todas las emociones y sentimientos que vivió en la Cofradía. Es más, ha ido pasando el testigo de generación en generación y hoy día sus 5 nietos: Ana, Elena, Alejo, Claudia y Benja forman parte de la Cofradía.

Para nosotros es un honor que Benjamín sea nombrado hermano mayor, en este año que nuestra cofradía anunciará la llegada de la Semana Santa, por todos los rincones de nuestro pueblo. ¡Enhorabuena Benjamín!