6 minute read

Aurora y Paqui Ruiz Martínez

Aurora Ruiz Martínez Paqui Ruiz Martinez

Hermanas Mayores de la Semana Santa de Aspe

Advertisement

 Rosa María Ruiz Martínez

Cómo definir a una persona

Espero podáis disculpar que os hable de Aurora y Paqui en la misma semblanza, pero es difícil separarlas, más aún cuando comparten tantas aficiones, vivencias y sus vidas están conectadas más allá del parentesco.

Las conozco en todas sus facetas y siendo la menor de las tres he podido admiradlas desde la infancia. Cuando se contempla la vida de una persona a la que se ha conocido de adulta, su imagen está representada por el desempeño de ese momento; en cambio, su infancia es prescindible. Esa época de su vida parece anecdótica. No ocurre así cuando se contempla a un familiar, mucho más si se trata de tus hermanas, la perspectiva es totalmente la contraria. Creo que la época más definitiva es la infancia, donde cimentamos nuestra relación. En la familia uno es siempre lo que era de pequeño.

Me cuesta separar esa visión de mis dos hermanas mayores a las que siempre he acompañado en sus andanzas por unas fiestas que quisieron vivir desde dentro. Mis primeros recuerdos de la Semana Santa se remontan a unos años en los que nuestro vecino Gabriel, siempre de la cofradía de la Oración en el Huerto, nos dejaba la capa azul marino de paño para abrigarnos tras ver la procesión y subir a casa andando.

La fiesta de nuestro barrio en honor a la Virgen de Fátima es otro de los acontecimientos que indudablemente han sido determinantes para que mis hermanas fueran parte activa en la Semana Santa. Desde pequeñas hemos vivido intensamente esta fiesta y siendo mis hermanas adolescentes, comienzan a encargarse de hacer los arreglos florales en la Ermita de los Cipreses, así como el trono de la Virgen. Son los años 80 y comienzan haciendo lo que más les gusta. Es el origen y los primeros pasos de algo que se materializará en dos cofradías a través de sus presidentes: Juanico y Paquico. Ellos supieron ver en ellas la capacidad de cambio a través de las flores y confiaron en Aurora y Paqui para cambiar la imagen del arreglo de sus tronos.

La Semana Santa siempre fue una fecha especial en casa pero comenzó a estar mucho mas presente cuando Aurora conoce a Jose Socorro, costalero de María al pie de la Cruz y entra a formar parte de la Cofradía. Paqui conocerá poco después a Antonio García, costalero de San Juan y también decide formar parte de la

cofradía de su pareja. Lejos de provocar una separación entre las hermanas y que cada una mirase hacia su hermandad; ocurre lo contrario. Aurora comienza a arreglar los tronos de la cofradía en los años 90 siendo presidente de María al pie de la Cruz, Francisco Gras (Paquico). Inicialmente comienza a hacerlo sola pero enseguida, pasan a hacerlo juntas. La explicación es simple, se encargan de arreglar los tronos de las dos cofradías y lo realizan juntas porque así es como están acostumbradas a hacerlo. Un hábito que les viene desde que comenzaran a vestir de flores el trono de su querida Virgen de Fátima. Recuerdo los primeros años, su inexperiencia en el arreglo de tronos de Semana Santa no era ningún obstáculo, se vivía en casa una emoción que para todos nosotros era un regalo. Ellas, de naturaleza nerviosa daban muestras de una inseguridad que reflejaba el compromiso que asumían cuando aceptaron hacerlo.

Año tras año, el arreglo de los tronos se ha convertido en un ritual.

El Domingo de Ramos. Aurora y Paqui se ven en la Plaza Santa Bárbara, donde están las imágenes de San Juan y la Samaritana. Allí comienzan a llenar de flores el trono más grande de la hermandad. Es una labor que les lleva casi todo el día, muchos cofrades les echan una mano dándoles flores o cortando tallos. Cuando la procesión de las Palmas pasa por la calle Sacramento, la ven pasar desde la esquina. La comida es rápida y siguen un rato por la tarde. El almacén es un bullir, sale y entra gente, ellas siguen poniendo flores y se acercaran a ver la procesión de las mantillas y hasta el Encuentro del Ecce Homo. El trono de la Samaritana ya está listo para procesionar al día siguiente, será Lunes Santo y ellas estarán arreglando otro trono en la calle

Concepción, porque el martes María al pie de la Cruz saldrá desde la parroquia del Buen Pastor.

La mañana del Martes Santo se afanan en vestir el trono de San Juan y el miércoles tendrán que volver a ir a la Cofradía de María al pie de la Cruz para acabar con el trono de la Caída de Jesús.

Todo lo tienen organizado y encaja como un puzzle. Se encargan de poner el color a los tronos para las Imágenes de sus cofradías. Es toda una experiencia que acaricia el corazón poder trabajar a los pies de los Santos a los que rezas.

Después, por la tarde hay que ir a la procesión.

Aurora nunca ha querido salir en la procesión, siempre ha preferido disfrutarlas desde fuera. Nos ha visto pasar y ha cuidado de nosotros. Desde que todo comenzó tenía claro que, aunque no saliera en procesión era una cofrade más de María al Pie de la Cruz y eso le hizo comprometerse de tal forma que fue parte de la directiva casi sin darse cuenta.

Paqui sale en la Cofradía de San Juan desde que las mujeres llevan el traje de penitente. Antes los acompañaba vestida de chulona. En todo este tiempo además de ser parte de la directiva no ha dejado de trabajar por la conservación y mejora de su hermandad. Le ha gustado coser y con esa habilidad hizo los faldones del trono de San Juan y también el de la Samaritana. Es una de las personas que ayudan a vestir a San Juan y la Samaritana, labor que siempre han realizado Sacramento y Mari Carmen.

Las dos juntas cosieron las telas que actualmente se ponen en las vallas que delimitan las cortesías del Viernes Santo y el Domingo de Resurrección. Asiduas a los Encuentros Provinciales y los Interdiocesanos de Semana Santa. Llevan sus fiestas como bandera allá donde van.

Echando la vista atrás, cuentan con cariño haber tenido la suerte de arreglar a San Isidro, la Virgen del Socorro, la Oración en el Huerto para su 25 aniversario junto a Eugenio; - y algo que las emociona y nunca van a olvidar, - que tuvieron el honor de formar con flores el trono de Nuestra Patrona, la Virgen de las Nieves.

Son mis hermanas mayores. Todo esto junto a muchas acciones más y muchas vivencias más, llenan las vidas de Aurora y Paqui. Disculpad que no me ciñera estrictamente a sus experiencias dentro de la Semana Santa, era necesario que las conocierais en alguna de sus otras facetas. Pero eso sí, siempre juntas.

Toda nuestra familia se siente inmensamente agradecida por tan honroso reconocimiento. Ha sido tan inesperado como dulce y para mis hermanas representa algo con lo que nunca se habían atrevido a soñar.

Muchas gracias a la Junta Mayor de Cofradías y Hermandades de Semana Santa de Aspe por reivindicar con este nombramiento la figura de la mujer dentro de la fiesta, reconociendo el silencioso trabajo de tantas otras a lo largo de la historia en una de nuestras fiestas más populares.

This article is from: