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y Stas. Mujeres Piadosas

Cofradía de la Santa Mujer Verónica y Santas Mujeres Piadosas

Queridos lectores de la revista “El Monte”: quiero daros las gracias por leernos un año más y por dejarme que os transmita todo lo que significa para mí la Semana Santa.

Pero antes de empezar, quiero tener unas palabras de agradecimiento para todos los que año tras año apoyáis a la Semana Santa y hacéis posible que podamos disfrutar de ella. Aunque quiero agradecer de manera especial a todos los cofrades (banda, costaleros, capuchos, portaestandarte, etc.) de la Cofradía de la Santa Mujer Verónica y Santas Mujeres Piadosas, de la que me siento muy orgulloso.

Pertenezco a ella desde la cuna (como se suele decir) ya que desde que nací soy miembro de ella. Nada más empecé a dar mis primeros pasos, me colgué mi tambor. Ese que año tras año me ha acompañado, en esos largos recorridos de Cuaresmas y con el que llevo más de 30 años procesionando (espero que nos queden muchos años más juntos).

De la mano de mi padre Vicente Mira Pastor, fundador de la banda “La Verónica”, empecé a formar parte de ella y después, me pasó el testigo de jefe de la banda. Él fue el que me despertó el sentimiento por la Semana Santa, él fue que me transmitió esa vocación que siento por ponerle sonido a nuestras imágenes y dar un poco de alegría a las calles en estas fechas tan bonitas, para todos los que somos cofrades. También, me enseñó a estar comprometido con mi cofradía y el trabajar año tras año para que nuestra banda no se pierda. Ese compromiso no entiende de meses de ensayos ni de días de frio, siempre que el resultado sea llevar a nuestras imágenes en volandas a golpe de tambores y cornetas para lucirlas año tras año.

La Semana Santa se siente y se transmite como os he detallado en el párrafo anterior. En mi caso fue mi padre el que me introdujo en este mundo y lo mismo que yo he vivido y he aprendido con él, se lo he transmitido a mi hija. Ella siente la Semana Santa tanto o incluso más que yo, me enorgullece poder revivir con ella todo lo que yo viví con mi padre y poder enseñarle a ella todo lo que mi padre me enseñó. Llevamos 3 generaciones y espero que esta cadena no se rompa y siga creciendo.

Hemos pasado años complicados, no solo nosotros sino todas las hermandades por falta de cofrades. Por eso, aparte de agradecer a todos los que nos acompañáis, desde aquí quiero hacer un llamamiento a todos los que sentís la Semana Santa tanto como yo, para que no colguéis vuestros trajes, tambores, cornetas… y salgáis a la calle junto a todos nosotros. No dejemos perder esta bonita tradición que se fundó hace tantos años y que tanto esfuerzo nos ha llevado conservarla y traerla hasta aquí.

Cierto es que llevamos 2 años consecutivos sin poder procesionar, pero ese año esperamos poder hacerlo con nuestras imágenes y darle sonido al pueblo con el redoble de tambores. Eso sí, cumpliendo todas las restricciones y protocolos sanitarios que nos indiquen, para poder disfrutar de estos días con la mayor seguridad.

Hagámoslo por nuestras imágenes, por nuestras cofradías, por nosotros mismos y por todos los miembros que han pasado por nuestra cofradía en generaciones pasadas. Entre todos hagamos que la Semana Santa de nuestro pueblo siga siendo de interés turístico provincial.

Me despido con estas palabras y espero haberos transmitido los sentimientos y la entrega que siento por mi cofradía y la Semana Santa de mi pueblo.

Vicente Mira Mora.

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