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Hermandad de Pueblo Hebreo
Hermandad del Pueblo Hebreo
“Al compás de mis 13 rosas”
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Mi nombre es Rosa María, quienes ya me conocen saben de mi trayectoria cofrade y lo importante que es la Semana Santa para mí.
De pequeña soñaba con pertenecer alguna banda de cornetas y tambores, donde me imaginaba tocar la corneta.
Un día ese sueño empezó hacerse realidad, fue entonces en una conversación con mi buen amigo Abel, hablando de bandas, me comentó que él formaba parte de una y no dudo en invitarme a ir a ver un ensayo y probar.
Fue tanta mi ilusión, que estuve ansiosa que llegase el día y poder disfrutar del ensayo. Nervios, ganas… estaba muy nerviosa, pero, todo se calmaba a la vez que iba conociendo a mis compañeros, que a día de hoy son como mi familia.
Llegó el momento de conocer al director, Bruno, quién da vida y compone alguna de nuestras marchas, gracias a él he aprendido muchas cosas: aprendí solfeo, a leer notas, interpretar una partitura y a controlar los nervios. Él me ha enseñado a sentir una marcha y tocarla con el corazón. Desde ese día supe que mi sitio era estar en la BANDA DEL SANTÍSIMO CRISTO DE LA SALVACIÓN.
La banda va unida a la Hermandad del Pueblo Hebreo, es por ello que somos una gran familia. La Hermandad siempre ha acompañado a sus músicos en cada salida, ya fuese cerca, lejos, hiciese frio o calor… ellos siempre están ahí.
Hay una cosa muy bonita y especial que nos caracteriza y son las ROSAS ROJAS que nuestro Cristo lleva con él en la procesión del Jueves Santo. Un Jueves Santo muy emotivo y especial, pues es el único día que nuestro Cristo sale en procesión, llamada Procesión de Difuntos y Ánimas.
Es un día lleno de emociones donde banda y hermandad se unen para acompañar a nuestro Cristo. Ese día, durante la procesión, se hace entrega de unas rosas rojas: una a la Hermandad de San Juan y Samaritana, otra, a Nuestra patrona la Virgen de las Nieves y el resto se entregan a personas que padecen alguna enfermedad, vecinos, compañeros o amigos que en agradecimiento les hacemos la entrega de una rosa roja.
Llego el año 2020, donde un virus nos cogió por sorpresa y cambió nuestras vidas. Un año donde nuestro Cristo no pudo salir por las calles de nuestro pueblo, pero donde no faltó nuestra entrega de rosas.
Ya van dos años y las cosas han cambiado mucho, no hay procesiones, nos quedábamos sin músicos, veíamos y teníamos noticas de buenas bandas de música que no podían afrontar la situación y desaparecían.
Mucha tristeza y desmotivación fue lo que casi nos llevó a desaparecer… ¡Pero no!
Como bien he dicho al principio, somos una gran familia y vamos a luchar juntos, porque tenemos la motivación, los ánimos y las fuerzas suficientes para continuar.
En estos momentos la Hermandad y la Banda estamos más unidos que nunca y juntos volveremos a la normalidad.
Gracias a todos los que estáis luchando para seguir adelante, este año las rosas rojas de nuestro Cristo de la Salvación van por todos/as vosotros/as.