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Premio Manuel Fragoso “El Patitas”
Como inesperada sorpresa, me llega la noticia que he sido nombrado este año: Premio, Manuel Fragoso “El Patitas”, máximo galardón que concede: “La Federación Isleña de Peñas y Asociaciones de Carnaval”, (FIPAC).
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En el preciso momento de recibir la noticia de este galardón… me sentí orgulloso, muy orgulloso, porque este es el primer reconocimiento a mi persona después de toda una vida dedicada al Carnaval de calle de Isla Cristina, (como muy a mi pesar hay que distinguir estos dos apartados de la fiesta grande isleña) esto viene a cuento porque la considero como un todo, lógicamente cada cual con su idiosincrasia, pero, unidas en una amalgama de personas y personajes mezclados en un “caos organizado”, donde cada uno sabe donde ha de estar, pero, interactuando con el del al lado. Y todo esto a sabiendas que pertenece a otro de los estamentos en los que se divide el carnaval.
Cuando comencé a hacer mis primeros pinitos en el carnaval, empezaron para mí, las vivencias de un mundo de fantasía, donde casi todo lo imaginable se podía conseguir, siempre lógicamente en lo referente a disfraces, fondos de decorados, carrozas y grupos.
Con el ímpetu de la juventud, y aun ahora que peino canas… esa ilusión no ha cesado, sí es verdad que no puede ser lo mismo, pero, también pienso que la fiesta no es la que era; con los tiempos todo cambia y nuestra fiesta más genuina no iba a ser menos. Hemos pasado en nuestra “Asociación El Dragón”, de pasarnos la madrugada del sábado de final de teatro trabajando en nuestras carrozas… a tener el trabajo terminado una semana antes de la cabalgata, tiempo que aprovechamos para llevar las carrozas a “El Batel”, y por lo tanto, el día de la final del concurso de comparsas y murgas, estamos junto a todos los carnavaleros en la explanada del Horacio Noguera cantando el himno del carnaval, el cual, durante muchísimos años no pudimos asistir por las razones antes expuestas.
Hoy he de decir que la cabalgata ha superado en números los componentes de los grupos participantes en ella, como así las carrozas que van a concurso y se esmeran en realizar coreografías y detalles, pero, la chispa y el encanto de las murgas y comparsas y los miles de “mamarrachos” que daban gloria entre carrozas y grupos de disfraces al desfile… los echo de menos. He de entender que la cabalgata como está organizada hoy día, ha ganado en lucimiento, y pueden lucirse con sus bailes y coreografía, pero, los echo de menos. A cabalgata ha ganado en espectacularidad, pero nadie me podrá negar que al final de esta, se ve la amalgama de disfraces mezclados sin orden ni concierto. Pregunto: ¿se podría regular de alguna manera? Dejo la pregunta al aire por si alguien de la organización recoge el guante. No pretendo destruir. Mi crítica es constructiva, soy carnavalero de calle y quiero lo mejor para ella.
Cuando estoy escribiendo estos pensamientos, los representantes del carnaval y el propio ayuntamiento, está barajando las mejores opciones posibles para que el carnaval se desarrolle con las máximas garantías de seguridad por culpa de esta pandemia que no nos deja disfrutar como quisiéramos.
Gracias a mi querida FIPAC por hacerme merecedor de este prestigioso galardón, porque, estoy seguro de que hay muchas personas que lo merecen más que yo.
