m
arzagón
r e v i s t a
201
7
1
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
s
umario SALUDA DEL ALCALDE
4
SALUDA DEL TENIENTE DE ALCALDE
5
EDITA Fundación Municipal de Cultura de Moguer COORDINACIÓN Manuel Padilla
HISTORIA
JACINTO BLÁZQUEZ, PRISIONERO DEL CAMPO DE CONCENTRACIÓN DE MAZAGÓN José Antonio Mayo Abargues
DISEÑO Y MAQUETACIÓN Miguel Ollero Márquez FOTO PORTADA “Casa del Vigía” J. Martín Hernández Soto
7
MAZAGÓN, LA UTILIZACIÓN DEL PAISAJE Manuel Padilla
12
LA PRÁCTICA DE “LA ROZA” EN LOS BALDÍOS DE MOGUER EN LOS SIGLOS XVIII-XIX: DEL MARZAGÓN AL ARROYO DEL LORO Diego Ropero-Regidor
15
MAZAGÓN AÑADE MÁS ESPACIO PROTEGIDO A SU LARGA LISTA Miguel Ballesta Meichsner
18
LAS CURTIDAS VECINAS DE MAZAGÓN Asociación Chelonia
22
EL JARDÍN BOTÁNICO DE MAZAGÓN: DUNAS DEL ODIEL Mª Concepción Saavedra Azqueta
25
MARINA NOCTURNA Félix Morales
31
LA DELICADA BELLEZA DEL MÉDANO DE PEDRO RODRÍGUEZ 32 José Luis Gozálvez
FOTOS SECCIONES Javier Toscano
DUELE Antonio Ramírez Almanza
33
FOTOGRAFÍAS Abraham Figueiredo Julián Ropero Díaz Faustino Rodríguez Antonio Mayo J. Martín Hernández Soto Samuel Alfonso Javier Toscano Ale Carrillo Manuel Padilla Carles Buxaderas José Mª Pérez de Ayala Ciro Miró Espe Martín Autores de artículos
DESDE EL ATLÁNTICO Carmen Ciria
34
CAMARINAS PLATEADAS Joaquín Gómez Hernández
34
ESTA LLAVE SÓLO ABRIRÁ ESTA PUERTA Juan Drago
LETRAS
Las notas y opiniones aparecidas en los presentes trabajos son de exclusiva responsabilidad de sus autores.
35
SEGURAMENTE SOPLARÁS A LAS PUERTAS DEL ABISMO 36 Teresa Suárez
IMPRIME Editorial MIC DEPÓSITO LEGAL H-204-2003
PEQUEÑOS PLACERES Antonio Orihuela
37
YO ME LLAMABA JUAN Juan Cobos Wilkins
38
DONDE SE PIERDEN TUS HUELLAS Sefi Cárdenas
39
AQUÍ TODO ES ESENCIA José Antonio Guzmán
40
MARES DESIERTOS Carmen Palanco
41
El contenido de esta publicación no puede ser reproducido ni total ni parcialmente sin mencionar la procedencia.
2
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
A UN MAZAGÓN HERIDO José Antonio García
42
AIRE LIMPIO Mª Jesús Barquero Casas
42
LA LUZ DE LAS PALABRAS Anónimo
43
IKIA, UNA ESTRELLA DE MAR DIFERENTE Cristina Font Briones
44
LA MIRADA SERENA Pedro Camacho
46
SEPTIEMBRE BAJO LA LLUVIA Joaquín J. Fernández Domínguez
50
CIVITAS
LETRAS
CONOCIENDO A DON FRANCISCO GINER DE LOS RÍOS J. Goyi Andrés Peñas y Francisco Domínguez Díaz
52
AIRE DESDE LAS COLINAS. JUAN RULFO Pablo Rodríguez-Thorices Arroyo
58
MARGA / DINA Pablo Tornero
61
EL CANTO DE LAS ESTRELLAS El fenicio
62
TE HE INTENTADO AMAR DESPACIO Esther Gómez Arroyo
64
“LAS HOGUERAS DEL TIEMPO”. POST-NOCHE DE SAN JUAN Dolores Izquierdo Labrado
65
SEIS LETRITAS DE PLATA J. Luis Pons Sepúlveda
67
UNA FALTA GRAVE Octavio Corrales Velasco
69
DESCUBRIENDO Lorena García García
71
¡A CORAZÓN, NO NOS GANA NADIE! José Joaquín Gómez Hernández
72
PROGRAMA DE FESTEJOS Y CARTEL
3
74
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
#saludadelalcalde
viarias, ejecución de nuevas redes de distribución, equipamiento y dotación de espacios públicos, renovación de los certificados de calidad para nuestra singular Playa del Parador y otras muchas gestiones encaminadas a aumentar la comodidad y seguridad de la ciudadanía y de quienes visitan esta hermosa localidad, nos están permitiendo construir un Mazagón más próspero y mejor dotado, un Mazagón del que cada día nos sintamos más orgullosos. Y ahora es el momento de disfrutar de todo ello, de participar en el festival cultural Luna de Verano, de asistir a los numerosos eventos deportivos que se han programado y, sobre todo, de vivir intensamente unas Fiestas de Verano en cuya organización hemos puesto, un año más, todo nuestro cariño. Porque junto al montaje de todas las infraestructuras del recinto ferial del parque y el diseño de un programa de festejos que esperamos contribuya al disfrute de todo tipo de público, el Ayuntamiento de Moguer pone todos los medios a su alcance por conseguir que Mazagón en Fiestas colme las expectativas de vecinos y visitantes, y se convierta un año más, en una de las mayores manifestaciones festivas de la costa de Huelva.
M azagón es sin lugar a dudas uno de los rincones más hermosos del litoral español, una belleza que resplandece por su privilegiado entorno natural y paisajístico, y que se hace más patente si cabe por la manera de ser de sus gentes y de los que cada verano escogen este lugar paradisíaco para descansar y disfrutar.
A todos ellos quisiera transmitirles, desde las páginas de esta revista de festejos, un mensaje lleno de ilusión y confianza en el futuro, un futuro en el que se haga posible ese desarrollo sostenible al que debe aspirar Mazagón, y un futuro por el que trabajamos día a día con toda la ilusión y las ganas quienes tenemos la responsabilidad de dirigir el Ayuntamiento de Moguer.
En este sentido, quisiera agradecer la colaboración prestada por los colectivos y ciudadanos de Mazagón que, año tras año, contribuyen a que la oferta de actividades sea lo más completa posible y, cómo no, agradecer también y reconocer públicamente la labor de cuantos colaboran en la edición de esta revista, por su generosa y decisiva aportación que hace posible contar con una publicación atractiva en su diseño, y de gran interés en su contenido.
En este sentido, quisiera destacar la gran sintonía que mantenemos todos los integrantes del equipo de gobierno y los buenos resultados que esta unión está deparando a todos los vecinos y visitantes de Mazagón.
Por último, quisiera invitaros a todos, vecinos y visitantes, a disfrutar intensamente de todas las propuestas lúdicas, culturales y deportivas de este Mazagón en Fiestas que se avecina, desde el respeto al privilegiado entorno de nuestro recinto ferial, y con la seguridad de que entre todos y todas, conseguiremos que estas fiestas de verano 2017 sean inolvidables. Con mis mejores deseos, recibid un cordial saludo.
Con una misma sensibilidad y un mismo compromiso intentamos gestionar con equidad todo nuestro municipio; y fruto de ese trabajo seguimos promoviendo iniciativas y proyectos que redundan en el bienestar de los vecinos y vecinas de Mazagón. Numerosas actuaciones de eliminación de barreras arquitectónicas, asfaltados y mejoras en infraestructuras
Gustavo Cuéllar Cruz ALCALDE DE MOGUER
4
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
#saludadeltenientedealcalde Cvezomo Teniente de Alcalde de Mazagón tengo una más la satisfacción de saludaros desde las páginas
de esta magnífica revista que cada año editamos con todo el cariño y que se ha convertido, por su calidad e interés, en un elemento imprescindible de nuestra feria de verano y, por ello, quiero en primer lugar agradecer sinceramente el generoso trabajo de todos los colaboradores literarios y gráficos que llenan de contenido esta gran publicación, así como la labor de coordinación y diseño realizada por los técnicos de cultura.
En esta primera semana de agosto, como cada verano, nos disponemos a vivir una nueva edición de las Fiestas que organizamos un año más desde la Concejalía de Mazagón y la Fundación Municipal de Cultura con el objetivo de propiciar unos días de convivencia y sana alegría entre residentes y visitantes; unos residentes y visitantes que, en estos dos años de legislatura municipal en los que AVEMA forma parte del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Moguer, han podido comprobar cómo se han acometido decenas de gestiones y proyectos con los que estamos intentando, con todos los medios a nuestro alcance, subsanar las carencias de la ciudadanía de Mazagón; para, así, también poder atender mejor a quienes nos visitan. Quisiera destacar brevemente algunas iniciativas que hemos impulsado en este tiempo para seguir mejorando la calidad de vida de nuestros convecinos y convecinas, unas iniciativas entre las que destaca sin duda la terminación de la calle Ancla, reasfaltado de calles, remodelación del parque infantil, la ejecución del plan de accesibilidad, la reurbanización de El Picacho etc.; así como una programación cultural y deportiva estable durante todo el año. Nuestro objetivo es dedicar todos nuestros esfuerzos a solucionar los problemas reales y concretos de los vecinos, de sus barrios, de sus calles, de sus preocupaciones; administrando con eficacia y eficiencia los recursos municipales; pues, todo ello repercute positivamente
en una mejor prestación de servicios e incremento de infraestructuras que, hacen aumentar la calidad de vida a los vecinos/as de nuestro pueblo. Desde aquí nos comprometemos a continuar trabajando y tener una colaboración constante con todos los colectivos y personas de Mazagón; en la seguridad de que, juntos, podemos conseguir un futuro mejor para esta hermosa tierra. No quisiera acabar sin agradecer a todos los técnicos y operarios de Emvisur, de la Fundación de Cultura, asociaciones y colectivos su trabajo y su interés en el montaje de todas las infraestructuras y servicios de la feria, así como la elaboración de un programa de festejos con propuestas y alicientes para todo tipo de públicos, que esperamos contribuya a que disfrutemos de unas Fiestas de Mazagón 2017 inolvidables, felicitar y dar las gracias al autor del cartel de este año, por su magnífica aportación que realza y difunde nuestra Fiesta. Mi más afectuoso saludo a todos los mazagoneros/as, vecinos y visitantes, a los que deseo de corazón que vivamos unas Fiestas plenas de participación y llenas de momentos inolvidables. Francisco A. Martínez Pérez TENIENTE DE ALCALDE DE MAZAGÓN
5
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
HISTORIA 6
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
J
ACINTO BLÁZQUEZ Prisionero del campo de concentración de Mazagón
Jacinto Blázquez Carrasco, prisionero del campo de concentración de Mazagón, que participó en la construcción de los búnkeres de guerra de Sanlúcar de Barrameda, Doñana y Mazagón; y en la carretera de esta última localidad a Palos de la Frontera, recuperó su libertad en 1945. En la foto, Jacinto antes de la guerra.
G
Por José Antonio Mayo Abargues
racias a lo relatado por Cándido Blázquez Millán, hoy sabemos que su padre, Jacinto Blázquez Carrasco, prisionero republicano en el campo de concentración situado donde hoy se encuentra el parque público de Mazagón, junto al faro de El Picacho, recuperó su libertad en Palos de la Frontera en 1945. Jacinto Blázquez Carrasco nació en Cuevas del Valle (Ávila), el 11 de septiembre de 1918. Jacinto, el mayor de dos hermanos varones, se dedicaba desde muy joven al trabajo del campo, y con tan sólo 18 años se vio inmerso en un conflicto bélico, originado por la situación económica, política y social de España, una sangrienta guerra civil entre dos frentes; los de izquierdas, apoyados por Rusia, Francia e Inglaterra, y los de derechas, que contaban con el apoyo de Italia y Alemania, un drama que asoló a España, tanto por la guerra civil como por la posguerra, que fue aún más dramática que la propia guerra.
7
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
Cuevas del Valle, situado a 842 metros de altitud, a los pies del Puerto del Pico, perteneciente a la comarca de Arenas de San Pedro, era un pueblo de mayoría republicana que fue invadido por el bando sublevado, llamado a sí mismo bando nacional. Las tropas procedentes de Salamanca avanzaban hacia Cuevas del Valle y la noticia corrió como la pólvora entre los vecinos de los pueblos cercanos y milicianos de otros lugares, que durante días trataron de hacerse fuertes en lo alto del puerto para impedirles el paso hacia el Valle del Tiétar; pero las tropas nacionales eran mucho más numerosas que la resistencia republicana, por lo que, tras un ataque nocturno de un regimiento de caballería, fueron derrotados fácilmente. Luego llego lo que se temían, a todos les costó caro estar allí defendiendo la República. Escudriñaron hasta el último nombre de mujer y de hombre con su parentesco cercano. Haber formado parte de la resistencia se castigaba con la muerte. Tras la desbandada, algunos lograron escapar ladera abajo; no en vano, conocían el terreno; los que no lo lograron fueron detenidos y fusilados la mayoría de ellos. Jacinto recogió a sus padres y a una tía enferma que vivía con ellos y huyeron hacia Arenas de San Pedro, donde más tarde se separó de su familia para unirse al bando republicano en las proximidades de Talavera de la Reina, y luego acabó participando en la defensa de Madrid. La familia huye desesperadamente hacia Madrid, y después de una tremenda odisea terminaron refugiándose en Alicante sin su segundo hijo, Donato, al que habían dado por desaparecido; recuperándolo después en el aeropuerto de Madrid cuando estaba a punto de ser enviado a Rusia. Terminada la guerra, vuelven al pueblo confiados en los bandos que se publicaban, diciendo que los que no tuvieran delitos de sangre no tenían nada que temer. Pero, la realidad fue otra muy distinta y a la familia le hicieron pagar con cruel represalia el haber estado de parte del bando perdedor. También se encontraron con la sorpresa de que habían saqueado su casa, llevándose todos los enseres y gran cantidad de víveres que guardaban. Una vez detenido, un tribunal militar lo condenó en Ávila a la pena de 20 años y un día de prisión, reducida posteriormente a 12 años y un día. Pasó por diferentes cárceles, entre ellas, la de la localidad de Plencia, en el País Vasco, hasta llegar a Sanlúcar de Barrameda, donde lo utilizan para construir los dos búnkeres de la playa, que forma-
ban parte del cordón defensivo que Franco mandó construir durante la II Guerra Mundial, desde el Campo de Gibraltar hasta Huelva, en previsión de un posible desembarco de las tropas aliadas en estas costas. Luego pasó a la margen derecha del Guadalquivir para construir los tres búnkeres de la Punta de Malandar, frente a Sanlúcar. Durante el periodo 1941-1943 perteneció a los denominados Batallones Disciplinarios de soldados trabajadores penados, 1ª Agrupación, según se recoge en el Archivo General Militar de Guadalajara, donde está su expediente personal. Permaneció en los siguientes Batallones Disciplinarios de Trabajadores de diferentes campos de concentración en el periodo de tiempo que a continuación se indica: Batallón Disciplinario nº 92, desde el 08-09-1941 al 11-07-1942 y desde el 2708-1942 al 30-11-1942. Batallón Disciplinario nº 93, desde el 30-11-1942 al 27-04 1943. Batallón Disciplinario nº 94, desde el 27-04-1943 al 02-08-1945. Una vez terminadas las construcciones de estas fortalezas es enviado al campo de concentración de Mazagón, ubicado donde hoy se encuentra el parque público. Allí participa con los soldados desplazados a esta parte de la costa onubense en la construcción de los seis búnkeres de Mazagón y en la carretera de esta localidad a Palos de la Frontera. La vida cotidiana de estos presos del campo de concentración de Mazagón era muy dura, trabajaban continuamente en la construcción de los búnkeres, con el mínimo descanso y muy mal alimentados. En las canteras donde extraían la arena para estas construcciones murieron muchos presos por el agotamiento y el hambre. La gente de los pueblos cercanos y algunos familiares les llevaban comida con mucha frecuencia. A veces ayudaban a los pescadores a jalar de la red de jábega, un arte de pesca tradicional que requería mucho esfuerzo para arrastrar el pescado a la orilla; a cambio, los pescadores les regalaban un pequeño rancho de pescado, todo un banquete del que disfrutaban ese día. Y así, con la caridad de vecinos y pescadores pudieron sobrevivir en aquel campo de concentración. Los presos tenían un sueldo irrisorio. En 1940 el Comisario de Guerra estipuló 2 pesetas diarias, de las cuales se reservaba 1 peseta con 50 céntimos para la manutención del prisionero; los 50 céntimos restantes se les entregaba al término de la semana. Si el prisionero tenía mujer en la zona
8
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
y trata durante las primeras 24 horas puede terminar con la vida del enfermo. El único remedio para combatirla era la quinina, unas pastillas amarillentas de sabor amargo. Jacinto era una persona de escasa inmunidad, ya que procedía de Ávila y no estaba acostumbrado a la exposición a estos parásitos. Fue ingresado en el antiguo Hospital Provincial de Huelva, en la plaza de la Merced, y estuvo entre la vida y la muerte, pero consiguió superar la enfermedad. La tensión y la disciplina en el campo de concentración de Mazagón fue disminuyendo con el paso del tiempo y el avance de los aliados en la II Guerra Mundial. Los presos, en el escaso tiempo libre que tenían, procuraban darle sentido a sus vidas con las actividades que más les gustaban. Jacinto tenía arte para tocar la guitarra y no tardó en conectar con la cultura folclórica de la tierra. En el verano de 1943 el peligro de la invasión de las tropas aliadas a las costas españolas desapareció, ya que tomaron rumbo hacia el Mediterráneo central, desembarcando en Sicilia. Los soldados y los presos republicanos de Mazagón fueron acuartelados en Palos de la Frontera, en una antigua bodega de grandes dimensiones, propiedad de Juan Miguel Rodríguez Cordero, situada Jacinto, a la izquierda de la foto, en el campo de concenen la actual Plaza de la Audiencia, más conocida tración de Mazagón. en el pueblo como “Plaza de la Peana”. La bodega nacional, sin bienes propios o medios de vida, el jor- fue adaptada con varios barracones para albergar nal era de 4 pesetas diarias y 1 peseta más por cada a la tropa y a los presos políticos. Los presos emhijo menor de 15 años. El salario no podía exceder pezaron a disfrutar de otro régimen, saliendo y entrando en el acuartelamiento y moviéndose entre del jornal medio de un bracero de la localidad. Al exceso de trabajo y el hambre se unía la la gente del pueblo con casi total libertad. Lo único dificultad para conciliar el sueño por temor a ser lla- que los diferenciaba del resto de los vecinos era un mados a una “saca”. Con frecuencia hacían cribas gorro con las iniciales PP (presos políticos). con los presos con criterios políticos, religiosos, de estatus social o simplemente de una manera arbitraria, en las que siempre entraban algunas personas de edad avanzada que ya no tenían fuerzas para trabajar y representaban un problema para ellos. Por las noches seleccionaban a los presos y los montaban en un camión para ir a una cantera de áridos a “cargar arena” para la construcción de los búnkeres. Nunca volvían. Jacinto cayó enfermo con el paludismo o malaria, como casi todos los presos y soldados, una enfermedad potencialmente mortal causada por la picadura del mosquito hembra. Los síntomas de esta enfermedad aparecen a los 10 o 15 días de Jacinto, a la izquierda de la foto, tocando la guitarra en La la picadura del mosquito, provocando fiebre, dolor Calzadilla (Palos). de cabeza, escalofríos y vómitos. Si no se detecta
9
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
Jacinto con su esposa Esperanza, poco después de ser puesto en libertad.
Jacinto Blázquez estuvo destinado en cocinas y en el servicio del botiquín, donde le enseñaron a poner inyecciones. En el acuartelamiento, los suministros de alimentos eran abundantes, y Jacinto sacaba del rancho calderos de comida que, con una cuerda, deslizaba por una tapia para regalársela a los vecinos de Palos más necesitados. Durante la II Guerra Mundial hubo escasez de fármacos y fue necesario utilizar otros sustitutos para tratar el paludismo; como fue el caso de la quinina, una sustancia elaborada con la corteza del quino, un árbol originario de América del Sur. Como esta enfermedad provocaba vómitos, había que volver a administrar la pastilla antes de que transcurriera una hora, y no había suficiente quinina para tratar a los enfermos. Jacinto trapicheó con la quinina que sacaba del cuartel y la pasaba a los vecinos de Palos, y éstos a su vez la cambiaban por alimentos en Huelva. Cruzaban el Tinto desde el muelle de La Calzadilla en pequeñas embarcaciones para hacer el trueque en la capital y volvían cargados de alimentos (principalmente patatas) que repartían luego entre sus familiares para paliar el hambre de la época. Muy cerca del acuartelamiento, justo detrás de la Iglesia de San Jorge, donde está la llamada Puerta de los Novios, en el nº 18 de la calle Vicente Yáñez Pinzón vivía la que luego sería su esposa, Esperanza Millán Cerpa, hija de Juan Millán Zafra y de María Cerpa Infante. En 1945, cuando fue puesto en libertad se casó con ella. Esperanza contaba tan sólo con 16 años cuando contrajo matrimonio. «Esperanza es la menor de ocho hermanos
—recuerda su sobrina, Ignacia Quintero Millán, que vive en la misma calle donde vivía Esperanza—: Antonio, Ramón, Manuel, Milagros, María, Antonia, Juan y Esperanza. En cuanto se casó se marchó de Palos a Ávila, al pueblo de su marido». El matrimonio tuvo cinco hijos, tres varones y dos hembras: Jacinto, Juan, Cándido, Maria Esperanza y Rosario. Jacinto intento emigrar a Francia a buscar trabajo, pero era imprescindible el certificado de antecedentes penales para expedir el pasaporte, por lo que siguió trabajando toda su vida en el campo. Era una persona con una cultura destacada en aquella época. Relataba las historias como si de un cuento se tratara, atrayendo la atención de todos los que le escuchaban; sobre todo de su hijo Cándido, que se quedaba embobado con sus relatos. Escribió algunas poesías y participó en su pueblo en pequeños teatros y comedias. Muchos años después, Jacinto viajó a Palos con su esposa en varias ocasiones para visitar a la familia de ella, y en uno de esos viajes se acercó a Mazagón. Se emocionó tanto al ver los búnkeres que él había construido, que le pidió a su hijo Cándido que se lo llevara de allí rápidamente. Jacinto padecía de una úlcera de estómago, que él siempre atribuía a las calamidades y el hambre que pasó en aquellos tiempos. Se aliviaba con bicarbonato, que su mujer le compraba por kilos. Falleció por una insuficiencia respiratoria el 16 de octubre de 1993, a los 75 años de edad. Esperanza tiene en la actualidad 88 años y sigue viviendo en Cuevas del Valle, el pueblo natal de Jacinto.
10
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
Foto: J. Martín Hernández Soto
11
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
M
AZAGÓN, LA UTILIZACIÓN DEL PAISAJE Por Manuel Padilla
m
azagón ofrece, en la parte más oriental de su costa, una unidad de paisaje con un amplio potencial de recursos, a razón de su valor ambiental, social, cultural y visual, cuya variabilidad de éstos iría en función de su calidad, la preferencia poblacional y su visibilidad, como parámetros para establecer el cómputo global de su valor paisajístico. Esta zona comprendería desde el Arroyo Julianejo hasta el arroyo de la Torre del Oro.
12
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
Foto: J. A. Mayo Abargues
La calidad paisajística de esta unidad es muy alta, dado que tenemos que tener en cuenta las características intrínsecas de la zona por su geomorfología, vegetación, presencia de agua, la altitud; la calidad visual, que representa un orden estético bidireccional de primer nivel: costa-médano-costa, y singular; constituyendo un verdadero símbolo identitario de la zona; por su fragilidad del paisaje para absorber los cambios que se produzcan en él; la frecuentación humana, su conservación y su función como parte de un paisaje integral, que es el Parque Natural de Doñana.
13
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
Si analizamos este paisaje, podemos conocer cómo la sociedad, que ha vivido y vive en la zona, ha utilizado los recursos del medio para modificar el espacio en función de sus propias necesidades e intereses; incidiendo de manera directa e indirecta en la calidad del paisaje (explotación turística con instalaciones diversas y servicios varios: campings, parador nacional, chiringuitos; control y seguridad marítimo-costera: acuartelamientos; ciencia e investigación: INTA; defensa militar en torno al acantilado del Asperillo: C.M.T. “Médano del Loro”; regulación institucional: zonas de acceso con aparcamientos :Playa de Rompeculos y Torre del Oro- ; Poblado Forestal: primer asentamiento en este enclave costero conformado en la actualidad por las antiguas instalaciones destinadas a los operarios y sus familias dedicados a la explotación y conservación del antiguo Patrimonio Forestal del Estado, en la actualidad perteneciente a la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio). Formada esta cornisa atlántica por médanos, se trata de un sector que representaría un máximo valor de interés paisajístico por la formación de acantilados, por la fuerte densidad de la vegetación dominante (pino piñonero), la riqueza florística de la zona (especies vegetales amenazadas y endémicas); por su amplio contraste topográfico en el que alternan rampas de cauces acuíferos encajadas en barrancos y su extenso frente acantilado con horizonte rico en materia orgánica y cierto cordón dunar marítimo. Se trata de un paisaje abierto, de accesibilidad irregular; desde su topografía costera, y reducida desde el carril verde, paralelo a la carretera A494 San Juan del PuertoMatalascañas; por el cerramiento que preserva la conservación del paraje natural existente. Este enclave favorece amplias panorámicas en altura hacia el mar que alcanzan; dirección Este, hasta Malatascañas; y dirección Oeste, hasta el Nuevo Puerto de Huelva. Se trata de un espacio fuertemente humanizado en verano, en su franja costera, por la accesibilidad desde la carretera A494, garantizada por pasarelas de madera y aparcamientos regulados desde Torre del Oro hasta el Parador Nacional de Turismo, incluyendo el Arroyo Julianejo, en su extremo occidental. A pesar de ello, su alto valor paisajístico deriva de la composición armónica de su conjunto, favorecida por la geometría lineal de su acantilado, su paralelismo costero y sus contrastes cromáticos existentes entre los amarillos-terrosos de sus médanos; el verde de su masa forestal: los azules del mar y los rojizos, anaranjados y violáceos de sus arreboles en el ocaso de su cielo. La visión opuesta de este paisaje, desde el litoral atlántico, supone todo un impacto visual por la monumentalidad agreste de su cornisa de médanos solidificados de origen milenario. Por ello, este paisaje que describo supone uno de los valores patrimoniales más importantes que Mazagón posee en la actualidad, y uno de los más significativos recursos de tu territorio; que este llamamiento sea una declaración de importante y amplia incidencia social; destaco con él la relevancia que tiene la dimensión cultural del paisaje, en esta sociedad mediada y adulterada por las influencias materiales. La gestión creativa de las administraciones públicas en el paisaje, basada en la integración y abierta a nuevas evoluciones planificadas, para la protección y gestión de sus valores naturales y culturales; y la interacción de la ciudadanía con la naturaleza deben confluir para conformar nuestra identidad y su nivel de bienestar. En la luz y el color, este enclave posee el sentimiento; en su impactante morfología, la belleza; el secreto de su dimensión espiritual, en su atmósfera; el ensueño que produce su contemplación, en su binomio plástico-conceptual; y en la unión de todo ello, el significado de su naturaleza… en su acertado enfoque y correctos usos, su conservación y disfrute.
14
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
L
A PRÁCTICA DE LA “ROZA”
en los baldíos de Moguer en los siglos XVIII y XIX: del Marzagón al Arroyo del Loro Paraje de Fuentepiña. Década de 1940.
D
Por Diego Ropero-Regidor
esde la Baja Edad Media hay noticias sobre los aprovechamientos de las tierras de propios y los baldíos del común en el municipio de Moguer. Los parajes de Las Madres del Avitor, Avitorejo, Las Posadillas y los terrenos más arenosos, ya en las proximidades al mar eran usados y disfrutados por el vecindario más necesitado de la localidad con autorización del concejo-ayuntamiento para hacer rozas y conseguir pastos para el ganado. Las Ordenanzas Municipales de 1538 se refieren al control que ejercían las autoridades en este terreno.
Director del Archivo Histórico Municipal Biblioteca Iberoamericana de Moguer
15
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
Las rozas, o campos desarrollados esporádicamente sobre el monte quemado, se hacían todos los años en los baldíos del común al no haber muchas tierras de labor en aquellos sitios señalados de antemano. Este tipo de agricultura itinerante alivió el hambre a jornaleros y pequeños campesinos pobres, al tiempo que garantizaba la paz social y la seguridad local. Pero la obtención de la licencia para obtener dicha parcela estaba sujeta a un trámite que no siempre culminaba de forma favorable. En 1768, José Gómez Hidalgo y José Barrera solicitaron autorización para “hazer sembrante” al sitio de Marzagón. Otros vecinos pretendieron lo mismo con el argumento de que no habían encontrado tierra de labor, por lo que se veían obligados a hacerlo en los montes concejiles. En 1775, José de la Cruz, alias “El Labrador”, solicitó dos pedazos en los baldíos, uno al sitio de Marzagón, que linda con los “meanos” (médanos) de la playa y el arroyo de Marzagón, y otro en la Laguna del Acebuche. La escasez de tierras labrantías obligó a muchos jornaleros a solicitar una parcela para sembrar trigo, un apreciado “alimento” del que carecían. En los años que van de 1700 a 1836 el cabildo dio licencias para hacer rozas en muchas zonas del término donde no había árboles: La Grulla, Las Herillas, Lomo de los Ballones, Las Peñuelas, El Milanillo, El Chorrillo, Los Alcalares, Las Madres del Avitor, Las Posadillas, El Avitorejo, Pasada Vieja, Cruz de Arpa, Cabezo Redondo, Camino de los Playeros, Pinos de Garfias, Laguna de las Turmas ―hacia el mar―, La Querencia hasta el camino de la playa, Marzagón, Arroyo del Loro, Arroyo de la Miel, Arroyo y Laguna de las Huesas, etc. Una vez concedida la parcela se procedía al desbroce y la quema del monte, delimitándola mediante el “acerbo” o construcción de un montículo alrededor a base de plantas del monte y arena para que conejos y perdices no penetraran en los cercados. Esta situación se repite a lo largo del siglo XIX. La aprobación definitiva para poder quemar el matorral y sembrar las rozas dependía de la licencia que otorgaba el gobernador civil de la provincia y del informe que emitía el ingeniero forestal. En los planes anuales de aprovechamientos forestales el ayuntamiento destinaba un número de hectáreas de tierras para rozas. La superficie era medida y deslindada señalándose las suertes que correspondía a cada bracero. Los solicitantes eran sobre todo braceros y pobres del municipio, los cuales accedían al reparto de los lotes que cada año se sorteaba.
Plano de Moguer, según Saavedra, con los derroteros del General Lacci. 1810. Ministerio de Defensa.
16
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
A veces los vecinos que hacían rozas y los ganaderos entraban en conflicto, sobre todo por las quejas de estos últimos que insistían en las dificultades que dicha siembra en distintas zonas del término suponía para el tránsito del ganado por los montes. En 1890 se presentó el mayor número de solicitudes de parcelas, lo que obligó al ayuntamiento, como ya había hecho en anteriores convocatorias, a realizar un sorteo entre los obreros de la localidad. Las crisis obreras marcaron la evolución de este tipo de aprovechamiento. En 1910 la situación de los braceros era difícil. La corporación municipal, con el fin de buscar salida a la crisis, aborda el asunto en varias sesiones del pleno: “la falta de lluvias tiene sumidas en la mayor miseria a centenares de familias que demandan trabajos y socorros” (acuerdo del 1 de abril de 1910). La solución pasaba por seguir aplicando la medida de subsistencia consistente en la entrega de lotes de tierra para que pudieran sembrar rozas. Finalizada la guerra civil el ayuntamiento hizo un reparto de terrenos al sitio de Arroyo de Don Gil a combatientes y familias necesitadas para paliar el paro obrero y a modo de “premios a nuestros valerosos soldados” (cuerdo del 3 de mayo de 1939). Eran otros tiempos en los que la ideología imperante se juntaba con las ganas de comer.
Joseph Gómez Hidalgo y Joseph Barrera, vecinos de Moguer, solicitan al Cabildo liencia para hacer roza en los montes baldíos al sitio que nombren Marzagón “desde el azeruo de las rozas del corriente año hasta las otras rozas viejas contra la marisma en que no hay riesgo de aruoleda de pinos”. Moguer, 1768. AHMMo. Cuaderno de rozas, leg. 1128.
17
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
m
AZAGÓN
Añade más espacio protegido a su larga lista
C
Por Miguel Ballesta Meichsner
uando en la edición del año 2015 de la Revista MARzagón despedía, con el monográfico sobre el Paraje Natural Estero de Domingo Rubio, una sería de textos dedicados a los Espacios Protegidos que circundan el entorno de Mazagón, no podía imaginar que, solo un año después, tendría que ampliar las cinco ediciones anteriores, con la inclusión de otras 410 hectáreas de Espacio Protegido que amplían las figuras de protección de este maravilloso lugar.
Agente de Medio Ambiente Espacio Natural Doñana
Los espacios protegidos catalogados por la Junta de Andalucía en las inmediaciones de Mazagón, pertenecientes a los términos municipales de Moguer o Palos de la Frontera, y que en algunos casos son de tamaño supramunicipales, todas ellas
19
18
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
descritas en anteriores ediciones de esta revista son; el Monumento Natural Pino Centenario del Parador de Mazagón, el Monumento Natural Acantilados del Asperillo, el Paraje Natural Estero Domingo Rubio, el Paraje Natural Laguna de Palos y Las Madres y Espacio Natural Doñana (Parque Nacional y Natural); lo que hace que en número, el 25% de los Espacios Naturales de Huelva están en el entorno de Mazagón.
(ES6150009)” corresponde a la Administración de la Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, y que para el desarrollo de estas funciones, dicha Consejería estará asistida por el Consejo de Participación del Espacio Natural Doñana. JUSTIFICACIÓN DE LA DECLARACIÓN Entre los valores ambientales que alberga dicho ZEC, destaca la presencia del lince ibérico, así como la de 18 hábitats de interés comunitario, además de otras especies de flora protegidas, algunas de ellas en peligro de extinción, como son el Plantago Algarbensi (Peligro de extinción “EN”), Centaunea exarata (Vulnerable “VU”) o el Allium pruinatum (Peligro crítico de extinción “CR”) cuyas fotografías aparecen en este texto y fueron realizas en el lugar que se está describiendo. Cabe destacar también la presencia de Stipa Gigantea Donyanae, que varios autores consideran como un endemismo de esta zona y que está catalogada como vulnerable. Estas especies y otras más son las que le dan un valor excepcional a este terreno, que aunque de pequeña extensión tiene un alto valor ecológico.
Por aportar datos concretos, Moguer incluye 3.562 Ha al Espacio Natural de Doñana, lo que supone que el 17,46 % de la superficie municipal está dentro de este espacio protegido. El aumento de espacio protegido, objeto de esta publicación, ha sido a través del Decreto 142/2016 de 2 de agosto, por el que se amplia el ámbito territorial del Parque Natural de Doñana; se declara la Zona Especial Conservación Doñana Norte y Oeste (ES6150009) y se aprueba el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales y el Plan Rector de Uso y Gestión del Espacio Natural de Doñana, (BOJA 185 de 26 de Septiembre de 2016), en el que se ha añadido la Zona de Especial Conservación denominada “ZEC Doñana Norte y Oeste (ES6150009)” que ocupa 14.000 nuevas hectáreas de terrenos protegidos, de las cuales, como ya se ha indicado, 410 Ha pertenecen al termino municipal de Moguer. Es importante destacar que todos los terrenos añadidos son montes públicos pertenecientes o conveniados con la Junta de Andalucía; no son terrenos pertenecientes a entidades privadas. Esta ZEC Doñana Norte y Oeste (ES6150009) se dotará con un plan de gestión específico, dando cumplimiento a lo dispuesto en la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, en lo relativo al establecimiento de medidas de conservación de la Red Ecológica Europea Natura 2000, por lo que constituirá el instrumento de gestión de los hábitats y especies de interés comunitario que motivaron su inclusión en la red Ecológica Europea Natura 2000. El Decreto establece que la administración y gestión de la “ZEC Doñana Norte y Oeste
Plantago Algarbensi. Peligro de extinción “EN”.
19
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
DESCRIPCIÓN FÍSICA A grandes rasgos, estas Has está compuestas por pino piñonero de reciente repoblación, mezclados con alcornoques y algunas encinas, en los que el matorral mediterráneo y los pastos, aportan continuidad.
Centaunea exarata. Vulnerable “VU”.
Allium pruinatum. Peligro crítico de extinción “CR”.
Los terrenos que pasan a formar parte de la citada zona ZEC, y que a su vez quedan incluidos en el Espacio Natural Doñana, pasan a ser zona B1 “Terrenos de monte” según el nuevo Plan de Ordenación de los recursos naturales (PORN) aprobado en el citado decreto; por tanto, se considera compatible, entre otras actividades: P- La ganadería extensiva, la apicultura y el aprovechamiento de eneas y castañuelas. P- Los aprovechamientos forestales. Los aprovechamientos agrícolas existentes. P- La recolección de setas, hongos, espárragos, plantas aromáticas y medicinales, caracoles y cabrillas. P- La actividad cinegética. P- El tránsito rociero por las áreas habilitadas a tal efecto. P- El acceso y el tránsito peatonal. P- El tránsito de vehículos motorizados. P- Las actividades de uso público, turismo activo, ecoturismo y educación ambiental. P- La celebración de pruebas o eventos deportivos, la mayoría de ellos, aunque compatibles, necesitan autorización especifica del Espacio Natural de Doñana. A su vez, se consideran incompatibles los siguientes usos y actividades:
Estipa Gigantea Donyanae. Especia vulnerable “VU”.
P- La realización de cualquier actividad que interfiera o altere la red de drenaje. P- La pernocta, la acampada y la realización de campamentos juveniles fuera de los lugares habilitados para ello. P- Cualquier tipo de construcción o edificación de nueva planta, ya sea de carácter temporal o permanente. P- La instalación de soportes de publicidad u otros elementos análogos. P-La apertura de nuevos caminos, carreteras o pistas para el tránsito de vehículos.
20
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
Dentro de este entorno, tenemos a su vez, una pequeña área de lagunas en la que la administración ha preferido ampliar el margen de protección, declarándolo “Zona de Reserva A” que hace que existan las siguientes incompatibilidades: P- Los aprovechamientos ganaderos. P- La realización de cualquier actividad que interfiera o altere la red de drenaje. P- La actividad cinegética. P- La pesca continental. P- La pernocta, la acampada y la realización de campamentos juveniles. P- Las repoblaciones con especies forestales alóctonas. P- Cualquier tipo de construcción o edificación de nueva planta. P- La apertura de nuevos caminos, carreteras o pistas para el tránsito de vehículos. P- Los cerramientos.
Según se puede observar en el plano que acompaña a este texto, se trata de un área mínima respecto al total del terreno. Entre las infraestructuras presentes caben destacar el Corredor Verde Vereda del Camino del Loro, lugar usado frecuentemente por senderistas, ciclistas, y caballistas, y que según el artículo 16 de la Ley 3/1995, de 23 de marzo, de Vías Pecuarias podrán circular vehículos a motor previa autorización de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del territorio. Se trata de una ruta de 24 kms que une Moguer con el Espacio Natural Doñana, finalizando en el Camping Doñana. Además de ser paso de varias Hermandades en su camino hacia la aldea de El Rocío.
Un año más y como colofón, se vuelve a reiterar la importancia que tiene para Mazagón el mantenimiento y ,en la medida de lo posible, mejora de su entorno natural, puesto que este marco es nuestro mayor valor, símbolo de importación al mundo de un modelo de gestión sostenible, playas hay muchas, como Mazagón ninguna.
21
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
l
AS CURTIDAS VECINAS DE MAZAGÓN
Por:
andalucia@chelonia.es
23
A
finales del pasado verano, en el mes de septiembre de 2016, una gran tortuga marina apareció varada en la playa del Asperillo. Era una tortuga laúd (Dermochelys coriacea), la tortuga de mayor tamaño existente en la actualidad, pudiendo alcanzar más de dos metros de largo. Es característico su caparazón de consistencia coriácea, a diferencia del resto de especies, entre ellas la que quizás nos resulte más familiar al ser la más abundante en nuestro litoral, la tortuga boba (Caretta caretta), que presentan un caparazón duro formado por placas óseas. También es una de las más antiguas; sabemos que ejemplares del género Dermochelys ya viajaban por los océanos hace 25 millones de años. Estas potentes comedoras de medusas (estos Cnidarios conforman una parte importante de su dieta, ya que pueden llegar a devorar en un solo día una cantidad de medusas equivalente a su propio peso, que puede sobrepasar la media tonelada), procedentes principalmente de costas tropicales, ya se acercaban a nuestro litoral en sus desplazamientos camino del Mediterráneo bastante antes que algunas familias de pescadores se asentaran en el área y conformaran lo que llegará a ser el núcleo urbano de Mazagón. Mejor dicho “sobrevolaban”, buceaban en lo que ahora son los cielos del espacio que ocupan las viviendas mazagonenses, ya que el sur peninsular se encontraba entonces bajo las aguas marinas.
Ello nos recuerda la riqueza natural que conforma la esencia de este entorno, algo hoy por todos reconocido como fundamental para el desarrollo socioeconómico. Es motivo de orgullo, por tanto, la existencia en las aguas vecinas de Mazagón de tortugas marinas en representación de la importante valía de sus espacios naturales y recursos derivados de ellos. No lo es, sin embargo, que el principal motivo por el cual hemos sido conscientes de su presencia haya sido mediante el varamiento en sus playas.
22
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
De las siete especies de tortugas marinas actualmente existentes, la tortuga laúd es la que tiene mayor área de distribución. Habita prácticamente en todos los océanos del mundo, incluido el mar Mediterráneo. Gracias a su capacidad de termorregulación, es capaz de sobrevivir en las frías aguas circumpolares y realizar inmersiones de más de 1.000 m de profundidad. Este hecho unido a su envidiable diseño hidrodinámico, la convierten en una pertinaz viajera que lleva recorriendo las aguas en busca de alimento desde tiempos ancestrales. Sin embargo, es una especie netamente pelágica, se mantiene en mar abierto. Únicamente toca la costa en época reproductora para poner los huevos, acción que no nos consta realice en estas latitudes. Y su arribada a la playa es un claro síntoma de que, indudablemente, algo le ha ido mal al ejemplar hallado en el Asperillo; al igual que podemos decir de otras tortugas laúd varadas en el litoral sur-atlántico. Recordar la encontrada a primera hora de la mañana por turistas en la playa de La Redondela, de Isla Cristina, en agosto de 2015, que portaba cordajes de pesca alrededor del cuello y las aletas delanteras; y la localizada un par de semanas más tarde, también enmallada en artes de pesca, en la playa de la Victoria de Cádiz en avanzado estado de descomposición -si bien existen serias dudas de que se tratase de individuos distintos, y posiblemente fuese la misma tortuga, que al parecer fue retirada por la propia marea de la isleña playa de La Redondela y transportada hasta Cádiz por las corrientes marinas-; o la hallada un mes más tarde por unos bañistas frente a la Flecha del Rompido en la playa del Caño de la Culata (Nuevo Portil, término de Cartaya); sin olvidar la puntaumbrieña Playa de los Enebrales, donde también fueron localizadas ese mismo año 2015 dos tortugas laúd varadas.
Extinción. Y que las principales causas de amenaza derivan de acciones realizadas por el hombre. Valga como ejemplo los residuos sólidos en forma de bolsas, envases u otros materiales plásticos que flotan a la deriva en el mar y son ingeridos por las tortugas por su similitud con las medusas u otros invertebrados cartilaginosos. Compartir el conocimiento de los problemas ya constatados y la existencia de medidas para solventarlos, así como indagar en muchos aspectos aún desconocidos que permitan proponer y aplicar medidas más eficaces es por tanto una obligación de toda la sociedad. Así lo han entendido las entidades oficiales dedicadas a la investigación. En el Espacio Natural de Doñana se han registrado los varamientos de 58 tortugas laúd durante el período 2000-2015, y desde la propia Estación Biológica se iniciaron estudios en 2014 para determinar la procedencia y estimar el número de tortugas laúd que acuden a estas aguas. De cara a los servicios de asistencia a varamientos, hay que mencionar la Red de voluntarios del litoral andaluz. En el período que va de 2008 a 2015, 1.142 tortugas marinas (947 de ellas muertas) fueron localizadas varadas en la costa andaluza, en su mayor parte tortugas bobas. De 97 registros de tortuga laúd, 75 de ellas vararon en las costas del golfo de Cádiz. El colectivo antes citado pretende aplicar protocolos que permitan registrar algunos datos necesarios antes de retirar los cadáveres; o en caso que la tortuga esté viva, su recogida y traslado a los Centros de Recuperación de Especies Amenazadas, donde se intentará su recuperación y posterior liberación en el mar. Una entidad indispensable en el ámbito del conocimiento y la conservación de las tortugas marinas es Chelonia, La asociación Chelonia ha trabajado conjuntamente con el sector pesquero del golfo de Cádiz para estudiar el impacto de la flota de arrastre y palangre, y su incidencia sobre las capturas accidentales de tortugas marinas. Por otro lado, se
Es una llamada de atención que nos invita a conocerlas mejor: siguen estando ahí desempeñando un papel fundamental en el equilibrio de los sistemas marinos, pero desconocemos de forma exacta de dónde vienen y por qué las encontramos muertas en nuestras costas. Sí sabemos con seguridad que sus poblaciones se encuentran en una situación difícil: está clasificada como una especie Vulnerable por La Unión Mundial para la Naturaleza (UICN), a nivel español se encuentra en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial e incluida en el Anexo IV de la Directiva Hábitats, que engloban aquellas especies de interés comunitario que requieren protección estricta; y está recogida en el Libro Rojo de los Vertebrados Amenazados de Andalucía con la categoría de especie En Peligro de
Tortuga laúd (Dermochelys coriácea) Autor: César Pérez Muñiz. Chelonia
23
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
Manual de conservación y manejo de tortugas marinas.
• Manual de conservación y manejo de tortugas marinas. https://bycatch-reduction-project.jimdo.com/ manual-manejo-tortugas-para-pescadores/ Manual con contenidos básicos sobre biología y ecología de tortugas marinas, identificación de especies, estado de conservación y técnicas y métodos de manejo en caso de captura accidental.
han realizado acciones encaminadas a incrementar el interés y conocimiento sobre las tortugas marinas, poniendo especial énfasis en las poblaciones costeras que más interacción tienen con el problema.
• Curso de identificación de rastros y nidos de tortugas marinas. https://bycatch-reduction-project.jimdo.com/ curso-de-identificación-de-rastros-de-tortugasmarinas/
Tomando la tortuga boba como punto de partida, los trabajos de la asociación Chelonia pretenden incrementar el conocimiento de las poblaciones de quelonios en nuestras costas, de las medidas precisas para su conservación y extenderlos de forma participativa al conjunto de la población, con atención especial a los sectores directamente implicados. Se han hecho pruebas con objeto de establecer la metodología necesaria para la realización de censos aéreos de tortugas marinas por medio de Vehículos Aéreos No Tripulados. Contando con el apoyo de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y de la División para la Protección del Mar del Ministerio de Alimentación, Agricultura y Medio Ambiente, se han realizado pruebas en el golfo de Cádiz, utilizando drones equipados con cámaras de alta definición y cámaras térmicas, que permitieron establecer protocolos para efectuar estimas de abundancia de tortuga boba y tortuga laúd, así como de otras especies de tortugas y mamíferos marinos presentes en el área. También se ha efectuado el seguimiento de tortugas bobas liberadas y monitorizadas por transmisores satelitales (ARGOS, GSM y GPS) con el objeto de incrementar el conocimiento sobre el uso del hábitat y los patrones de movimiento en el Mediterráneo español. Por último, mencionar las acciones enfocadas a incrementar la implicación de la sociedad y fomentar el voluntariado en la conservación de las tortugas marinas, así como concienciar sobre el problema que supone la basura marina como amenaza a las poblaciones de tortugas, prestando una atención especial a las costas del golfo de Cádiz.
Curso dirigido a conocer e identificar los rastros dejados por las tortugas marinas en las playas cuando acceden a ellas para anidar y revisar si sus condiciones son adecuadas para hacerlo, así como aspectos básicos sobre su biología, ecología e identificación de las especies registradas en aguas españolas. No dudamos de su interés para cualquier persona o colectivo. Las tortugas ya deambulaban por la zona, contribuyendo a mantener el equilibrio en el área, cuando nosotros ni siquiera habíamos hecho acto de presencia en el planeta. Hoy son nuestras vecinas, y para que haya una buena convivencia es preciso conocerlas y poner de nuestra parte lo necesario para que no seamos los causantes de lo que no han conseguido la multitud de cambios geológicos y climáticos que han debido soportar durante millones de años: el abandono de nuestras costas por parte de estas veteranas visitantes.
Para acercar a los principales sectores implicados, se ha distribuido entre los puertos manuales y otros recursos informativos y prácticos. En los siguientes enlaces se puede acceder a algunos de ellos:
Curso de identificación de rastros y nidos de tortugas marinas.
24
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
e
L JARDÍN BOTÁNICO DE MAZAGÓN: DUNAS DEL ODIEL
E
Por Concepción Saavedra Azqueta
l jardín Botánico Dunas del Odiel se encuentra en la que fue “la Rompiura” de la Laguna de las Madres, sobre la formación arenosa que la separa del litoral. Este “museo natural” está íntimamente vinculado a los espacios naturales Dunas del Odiel y las Lagunas de Palos y las Madres.
Consejería de Medio Ambiente y Conservación del Territorio
Aunque la transformación que han sufrido estos parajes ha sido intensa, han constituido siempre un enclave natural de gran valor; y ,prueba de ello, son los testimonios que nos han dejado los naturalistas y aventureros de mediados del siglo pasado: “Pienso que la Laguna de las Madres es uno de los mejores lugares de Europa y con gran valor para ser protegida” (Till Pralle, 1958). ”… es la laguna más importante de entre todas las de Doñana y su entorno” (José Antonio Valverde, 1958). La transformación de esta zona se inicia ya en 1924, cuando comienza la reforestación de las Dunas del Odiel con el objetivo de evitar el avance de las dunas hacia el interior y fomentar la formación de una la-
s.
25
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
guna donde había un “conjunto de depresiones anegadas” , según relatan las descripciones de la época. En 1958 cambia definitivamente la percepción de este humedal. La extracción de turba supone entonces un novedoso recurso económico que se facilitó en todo lo posible por parte de los gestores del territorio. La consecuencia natural de esta forma de manejo, de manera continuada, fue la pérdida de una parte muy importante de su biodiversidad, lo que ha provocado un cambio irreversible en la identidad de este entorno único y privilegiado. Hoy en día, el Jardín Botánico Dunas del Odiel es un testigo de lo que fue su entorno inmediato y una representación de lo que es actualmente. Cuenta parte de la historia del territorio en el que se encuentra: las Madres, Mazagón, Doñana, la costa de Huelva, el litoral atlántico Andaluz...
momentos de disfrute en la naturaleza, lugares conocidos y apreciados que forman parte de su vida. El visitante foráneo descubrirá las claves de nuestro paisaje, tendrá la oportunidad de profundizar en el conocimiento de este territorio de la mano de su vegetación. Y, para los ya ” iniciados” en el amor por el reino vegetal, el reto será descubrir sus joyas escondidas: plantas raras y escasas que frecuentemente sólo se encuentran en rincones de nuestro litoral a los que difícilmente tenemos acceso. Paseando por el jardín Para recorrer el jardín, tenemos un sendero de un kilómetro y medio que discurre por la representación de los diferentes paisajes vegetales de nuestro litoral. Iniciemos el recorrido que nos propone. DUNAS Y ARENALES
Esta es la particularidad de la Red de Jardines a la que pertenece. Una red integrada por doce jardines botánicos estrechamente vinculados al territorio que representan; por su ubicación en espacios protegidos, por el contenido de sus colecciones y por los trabajos de conservación que realizan en él.
Los arenales costeros dominan las formaciones y la fisionomía del jardín. No se trata de un ambiente favorable para la vegetación, pero hay un conjunto de plantas adaptadas a vivir en estas duras condiciones. Son “las amantes de la arena”, las plantas psamófilas (psamos=arena, fila= amante).
¿Qué nos ofrece este jardín?, ¿qué tiene de especial?
En las dunas embrionarias del jardín, encontramos algunas de las primeras colonizadoras de los arenales: el Cardo marino - blanquecino, con hojas duras y pinchudas para reflejar la potente luz solar, evitar perder humedad y resistir la continua abrasión del viento cargado de sal y arena.-.Las Azucenas de mar y junto
Dunas del Odiel no es solamente una colección de plantas etiquetadas. También es una colección de paisajes, de formaciones vegetales, de hábitats. Paseando por el jardín, el habitante de su entorno reconocerá colores, olores que le harán evocar
26
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
Azucena de mar
Barrón
Lanaria lamarckii
a ellas; ¿Carboncillos? ¡Semillas ligeras como el aire!, ¡flotantes!, utilizan el mar para llegar a playas nuevas. En las primeras dunas blancas el familiar barrón es el protagonista. Esta “arquitecta de las dunas”, su primera constructora, encierra el secreto de mucho tiempo de evolución. Sus raíces forman una extensa red que les permite aferrarse al suelo, captar el agua que necesitan y atrapar cualquier partícula del preciado y escaso alimento. Si pudiésemos formar una línea con las raíces de una sola planta del jardín llegaríamos a la Calle de Hilaria y volveríamos al botánico sin perderla de vista. En esta bella formación se encuentran también algunas de nuestras más preciadas joyas botánicas como la Linaria lamarckii, “la flor que desapareció de nuestra costa”, rescatada hoy para nuestras dunas y para mostrarla en nuestro jardín. Más adelante las Clavellinas, las Siemprevivas con olor a regaliz, y los Alelíes de mar, florecen llenando de color las pequeñas dunas que se suceden en esta parte del sendero.
Pino piñonero (corrales).
Penetrando un poco más al interior en los sistemas dunares, pero aún bajo la influencia marina, se encuentran las primeras formaciones boscosas: los enebrales y sabinares costeros.
“Cruz” de pino tras paso de la duna.
Antaño, estos bosquetes (hábitat prioritario para Europa) ocupaban la mayor parte del territorio en las zonas más próximas al mar. Actualmente se mantienen en espacios generalmente protegidos, acompañados de Pinos piñoneros. El Enebro marítimo es la especie emblemática de espacios naturales, como los Enebrales de Punta Umbría a la que da nombre ;o Doñana, donde nos regala uno de los paisajes más espectaculares de este espacio, manteniéndose en lo alto, como estatuas, testigo del paso de las dunas móviles gracias a sus excepcionales adaptaciones a este ambiente. Frente a nuestro particular corral (nombre local de las depresiones que se encuentran entre los cordo-
Enebro testigo.
27
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
nes dunares de Doñana) recordamos la diferencia que existe entre las estrategias del Pino piñonero y el Enebro costero para sobrevivir a las dunas móviles: el primero deja su piñón en el suelo, confiando en su rápido crecimiento cuando renazca tras el paso de la duna, el segundo resiste “cabalgando” sobre ellas. Siguiendo nuestro paseo, fuera ya de las dunas; aunque aún en el manto eólico, nos acompaña el monte mediterráneo con toda su diversidad y riqueza. Aquí son frecuentes dos formaciones de matorral que localmente se conocen como monte blanco y monte negro. Caminando entre ellas observamos sus diferencias. La primera, el color que da nombre a cada una de ellas salta a la vista. En el monte blanco domina el jaguarzo, un arbusto casi gris blanquecino; en la segunda, es el brezo de escobas de ramaje negro y hojillas de color verde oscuro el dominante. Junto a ellos un cortejo de plantas con una floración espectacular que se sucede de febrero a julio: primero la explosión amarilla de Jaguarzos y Escobones; luego las lavandas, las Siemprevivas, el Romero macho; y al final, las Armerías y Clavellinas… un placer para la vista y el olfato.
galería que abriga al arroyo que atraviesa el jardín. Sobre unas pasarelas de madera cruzaremos este verdor fresco de Mimbreras, Vides silvestres y Madreselvas trepadoras. En realidad, este arroyo es el encauzamiento del desagüe de la Laguna de las Madres, hasta ese punto estamos conectados con ella. Es el fruto de un auténtico trabajo de restauración que ha convertido esta infraestructura artificial en un verdadero corredor ecológico frecuentado por nutrias y jabalíes. Las mimbreras nos enseñan nuestra antigua y estrecha relación con las plantas. Desde canastos y techumbres a la clásica aspirina, todos salen de los Sauces: los árboles que necesitan tener sus raíces en contacto con el agua. Eso le permite crecer a un ritmo espectacular. Ellos, como los fresnos o álamos blancos de nuestra ribera se permiten el lujo de perder sus hojas en invierno, como si viviesen en las tierras frías y húmedas del Norte. ¡Tan diferentes son de nuestra vegetación mediterránea!
LOS PAISAJES DEL AGUA Continuando el camino, esta aparente uniformidad arenosa por la que transitamos se enriquece con la presencia de otros elementos que diversifican el paisaje vegetal. Como en nuestro entorno, en el jardín el agua irrumpe bajo múltiples formas (arroyos, lagunas, encharcamientos estacionales y permanentes, lucios de marismas, etc.) dando lugar a otro tipo de plantas con aspecto y estrategias de vida diferentes.
A medio camino entre el arroyo y los arenales estables, con un suelo más profundo y con mayor humedad que en éstos, aparece el alcornocal, que antaño ocupaba grandes extensiones en nuestro sector. Frente a las “panas” de corcho podemos reflexionar sobre su extracción y el conocimiento que entraña, sobre la montanera del cerdo ibérico y las dehesas como ejemplo de un verdadero aprovechamiento sostenible del bosque.
La primera formación sostenida por esta abundancia de agua puntual la encontramos al inicio y al final del sendero. Es nuestro pequeño bosque en
Laguna de la turbera del jardín botánico.
28
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
Otras formaciones imprescindibles para reprebrezo ciliado) acogen valiosas “rarezas botánicas” como la grasilla pálida o Pinguicula, una pequeña sentar la vegetación de nuestro entorno son las planta carnívora, o la bella Violeta blanca, propia de lagunas de aguas dulces o salobres, más o menos otras latitudes y muy escasa en las permanentes, como las tres que nuestras. tenemos en el jardín. Las plantas acuáticas que las habitan, consFinalmente, en el jardín hay espatituyen un numeroso y variado cios reservados para mostrar cómo grupo de formas vitales. Hay alel hombre se adaptó también a los gunas que son anfibias, como las recursos naturales que poseía a su Eneas y Carrizos con sus raíces y alrededor. Cultivando las plantas, rizomas bien desarrollados bajo el seleccionando formas y variedaagua. Otras, como los Nenúfares, des, respetando sus ciclos biológiviven ancladas al fondo, pero con cos. En la huerta del botánico se sus hojas en la superficie, gracias cultivan variedades locales, semia las grandes cámaras de aire que llas autóctonas no comerciales restienen en sus tejidos a modo de catadas de los habitantes que aún flotadores. Los tallos de las que las mantienen vivas. viven completamente sumergidas absorben directamente del agua, El jardín abre sus puertas de 9 a 15 anhídrido carbónico y sales nutritih. todos los días de la semana exvas; haciendo la función reservada Violeta blanca cepto los lunes. Está a tan sólo un normalmente para las raíces, que kilómetro y medio de las casas de El ahora utilizan para fijarse al suelo. Vigía, la urbanización más próxima de Mazagón, así que podemos llegar en bicicleta o a pie. Para terminar de disfrutar de “los paisajes del agua”, queda uno muy especial: la pequeña turbera que Además de visitarlo gratuitamente en cualquier moes testigo y reducto de la riqueza y extensión de las mento, también se puede participar en alguna de turbera de las Madres, la que fue una de las más las actividades que organiza. En los importante del Sur de Europa. meses de verano ofrece la oportunidad de asistir a un espectáculo Las turberas son ambientes muy musical precedido de una visita restrictivos, parecen reservados guiada crepuscular como parte del para un pequeño grupo de plantas programa “Atardeceres en el Jarespecializadas que las caracterizan. dín”. El Tojo atlántico y la Caroncha (el
Tojo atlántico
Más información en: jbotanico.dunasodiel.cmaot@juntadeandalucia.es http://www.cma.junta-andalucia.es/medioambiente/servtc5/ventana/ https://medioambienteand.wordpress.com/2016/08/12/jardin-dejardines-x-botanico-dunas-del-odiel/
29
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
L ETRAS
30
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
félix morales
MARINA
NOCTURNA
A la memoria de mi hijo, cuyas cenizas están ahí
La música que ya casi no existe se desgrana entre las nubes blancas lame el agua, se disfraza de olas y de simas llenas de noctilucas o hipocampos, de peces globo, esponjas y corales. Se disfraza de cantos de ballenas, de gritos de delfines, de tormentas, de estrellas, de reflejos de estrellas se disfraza sobre la noche oscura del océano.
Foto: Samuel Alfonso
31
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
j. luis gozálvez escobar
LA DELICADA BELLEZA DEL MÉDANO DE PEDRO RODRÍGUEZ
La mitad de la belleza depende del paisaje, y la otra mitad del hombre que lo mira. Lin Yutang
La naturaleza ha sido un elemento central del arte desde hace milenios. La plástica ha llegado a ser incluso una fuente primaria para conocer muchos espacios desaparecidos. Pero además, al ser reinterpretada por los ojos del artista, nos muestra la singularidad de su tiempo, su cultura. El reciente y desolador incendio, que ha arrasado miles de hectáreas de nuestro espacio más querido y emblemático, a punto ha estado de obligarnos a tener que recurrir a la fotografía o la pintura para recrearnos en su belleza agudizada y extrema, como señalaba Juan Ramón Jiménez. En un desigual intercambio, recibí este regalo de mi amigo Pedro Rodríguez, escasos días antes del aciago día de San Juan. Pocos pintores conozco con tanto conocimiento de la naturaleza y tanta delicadeza al tratarla en su obra. Este médano que fijan unos pinos con el mar de fondo es un esbozo de la hermosura que hemos perdido y tanto nos costará reconstruir. Pero, a su vez, muestra una manera limpia y comprometida con su entorno, un ejemplo a seguir. Pedro crea y juega entre vidrios de colores, granadas y campitos junto al mar, para recordarnos la imperiosa obligación de defender la belleza que hemos tenido la fortuna de heredar y de alejarla de tanto humo negro como a veces la acecha.
32
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
Duele el aire y su sombra, la quebrada voz del árbol, el azul quemado, la majestad perdida de la cierva sin refugio huyendo en la noche.
a. ramírez almanza
Duele el hombre errante tras la memoria nublada, en su verdor de infancia y fuego. Duele la luz tras la palabra doliente, los últimos brotes del monte blanco en su esplendor de primavera aniquilada. Duele todo en la garganta sin grito, el humo trasegado por el cielo de Moguer y sus profundidades.
DUELE
Duele la mirada y sus recuerdos, las huellas rotas y ennegrecidas, la víbora carbonizada, la tórtola sin vuelo, las madrigueras esfumadas, el nido tierno deshecho por el vapor caliente de las llamas y sus infiernos. Duelen los brazos en su combate sin fin con el sol negro arriba sin luces ni colores, arcoíris de afonías y tenebrosidades. Duele aquí el desaliento de los amantes, la furia de los humildes, la malicia enredada en las venas del criminal y sus instintos. Duele la noche sin espera, abierta en racimos de cenizas en la nada que acerca el rumor perdido de la especie. Duele la tierra en su agonía de vergel oscurecido, el mar cercano entre olas de humo, el palpito de Mazagón como un río de arena que aquieta la alegría y sus esperanzas. Me duelo con mis gentes y sus incertidumbres.
Foto: mariasunadelosdolores/ instagram
33
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
Aún con las gargantas llenas de agua claman los inocentes.
carmen ciria
Sus gritos vuelan sobre las olas, sobre la mordaza de sus sueños.
DESDE
Aún con las manos rígidas de frío nadan hacia la luz, hacia el engaño traidor, hacia el deseo.
EL ATLÁNTICO
Mas desde el fondo, el mar levanta sus raíces y atrapa.
Foto: Ale Carrillo
Sí, ese mar, el Mediterráneo.
CAMARINAS
Sombras en las luces, luces en las sombras. Deseo inalcanzable de impronta reflejada en lino, fugacidad caprichosa.
PLATEADAS
Mañanas luminosas, blancas, soleadas; rotas por sinfonías de jilgueros y olas acompasadas.
XVIII Certamen de prosa y poesía MARZAGA Obra ganadora. Edición 2016
Tardes mudas, solitarias; tormentas de ocres, violetas y naranjas; donde las sombras van ganando batalla, y solo brillan sus luciérnagas, Camarinas Plateadas. Cuesta de la Barca, Arroyo Julianejo, Bajada de la estrella, Parador, Doñana; permíteme acercarme a tu arena virgen, aterciopelada.
j. joaquín gómez
Pueblo sencillo, noble, educado; que construye su destino sin circunloquios enrevesados, con la sabiduría de un Viejo Campesino. Pueblo pesquero, grande, pequeño; de risas alegres y alma templada, donde brillan sus luciérnagas, Camaribas Plateadas.
34
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
juan drago
E
sta llave sólo abrirá esta puerta,
donde tiemblan las luces de mi reino minúsculo.
Aquí callan mis libros aguardando los ojos que sus llanuras abran al corcel del cerebro. Aquí el pan se parte sobre la mesa franca, en un valle de cuerpos donde ríen mis muchachos. La luz del sur penetra buscándonos el fruto. Aquí guardo las cosas que reuní de camino. Esta llave sólo abrirá esta puerta. Las luces que conozco me aguardan y circundan con sumisión de perro. Aquí me duele el mundo echado en el regazo, y preparo el viaje a donde me disperse, uno con mi universo, veloz, estremecido, mientras Miguel me acerca su mejilla emanante. Nadie me vence dentro cuando escribo estos signos. Sobre nadie a esta hora arrojaré estos versos.
35
m
Foto: Manuel Padilla
arzagón
r e v i s t a
201
7
teresa suárez
S
eguramente soplarás a las puertas del abismo
y llamarás certeza a cada duda disfrazada.
Quizás el viento barra las miguitas de pan y volver a tientas congele tus ganas. Pero sé que sabrás aullar en la madrugada, tropezar y no caer, buscar las coordenadas. Aprender a descifrarte, ahora que puedes, trazar un nuevo mapa. Y volver, una y otra vez, a temperar las cuerdas, a afinar el alma. Y suave, suave, decirte convencido que te amas, para verte arribar a Ítaca, para construirte, cada día, tu nuevo par de alas.
Foto: Ale Carrillo
Foto: Abraham Figueiredo
36
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
El rocío en la ventana al despertar,
antonio orihuela
el río rojo y muerto un atardecer de otoño, la manzana al final de la comida, las alpargatas al llegar a casa, los pies de los que amo unidos en la pila del pozo de la casa de las retamas en Isla Canela, los sueños que compartimos sin hablar, el regalo fugaz de su hermosura sin consenso, su incertidumbre, la abeja que vuelve al panal con las patas amarillas, la hormiga que encuentra un trozo de pan más grande que ella, el bóxer que continúa jugando en la playa, el amor que hay que alimentar cada día con el fuego de lo que amamos, el pisar la nieve, el remo en el agua, el rumor de la corriente, la música del violonchelo, el viento entre los pinos, las flores caídas al pie del almendro, el desplazamiento de las piezas de ajedrez sobre el tablero, las campanas que tocan a muerto, el zumbido de los años, todo lo que puede ser oído pero no retenido, las voces familiares, la costumbre de tus besos, el breve sueño de la siesta, la pequeña muerte, el plantar flores, la estela en el agua, los castillos de arena, las nubes que se disuelven, las huellas de las garzas en la orilla, todo lo que retiene su belleza en que pasará, el brillo de las mariposas, las estaciones, las estrellas, las rocas, el lago, la lluvia, el relámpago, los sauces, las guirnaldas, todo lo que invita,
o
la mujer hermosa, la conversación inteligente, el sabio libro, todas las cosas que no hemos sabido querer,
Foto: Javier Toscano
PEQUEÑOS PLACERES
vivir hoy, vivir hoy, vivir hoy.
37
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
juan cobos wilkins
YO ME LLAMABA JUAN
(De El mundo se derrumba y tú escribes poemas)
Yo me llamaba niño, y la inmortalidad. Me llamé “yo” y abrazaba a los árboles como el niño que abraza. Yo me llamaba niño y lavaba cerezas en las lágrimas de un jilguero enjaulado. Me llamé Juan y era distinto multiplicar el pan que dividir el beso. Yo me llamaba Juan y crecí comparando la arquitectura gótica con la sombra flamígera de cada desamor. Yo me llamaba Juan, conocía la playa interminable del náufrago que cuenta una a una las olas infinitas. Me llamé Juan y regalaba como el soldado que en la trinchera ofrece su pecho abierto para salvar a un joven camarada. Tenía nombre y creí como cree en las alas el gusano de seda, como el beso se eleva bajo una sombra gótica, como el náufrago asume su ola definitiva, como cereza o lágrima en la jaula que silba como la bala silba de amor a su soldado. Al soldado sin nombre que en la trinchera cree como el niño sin nombre en la inmortalidad. Tú me llamaste Juan. Y yo crecí en la metamorfosis de quien ama.
Ilustración: Faustino Rodríguez Acuarela y colage sobre cartón gris
38
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
DONDE
sefi cárdenas
SE PIERDEN
TUS HUELLAS
A las víctimas del alzheimer
Perdido en los surcos del rostro que castigas, posas tu mirada sombría en el infinito de lo absurdo. Cojo tu mano, raíz de cepa añeja, diario del duelo de tus días, y sumerjo mi voz en la superficie del hombre que habitas sin poseerlo. Estás presente en la ausencia del gesto que regentas. La batalla te atormenta y mi entrega te subleva. Traigo el rocío sobre tu carne vacía de ayeres y desierta de mañanas. Dame un motivo para quedarme, para aceptar que envejezco con tus años cuando te entrego los míos. Quiero mullir la almohada donde se pierden tus huellas y las historias se apagan; cierro con llave la caja que abriga el hueco de la memoria calcinada.
Foto: Julián Ropero 39
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
j. antonio guzmán
AQUÍ, TODO ES ESENCIA Aquí, todo es esencia... La acción aún no existe, sin embargo la vida se nos revela al paso… y la belleza envuelve, el amor enajena, y la verdad se encuentra… Por el sur del oeste, verás encandelado a nuestro Mare mágnum… En él todo es misterio traslúcido, acuoso, donde la ola es fondo que clama y se libera. Yo miro los adentros, yo sueño los paisajes, yo siento la resaca… Perdón si me equivoco, no soy mediterráneo, mis luces no deslumbran, mis aguas son atlánticas, mi luz es ver la luz del agua y de los aires. Los colores me aplanan, los aromas me ensanchan. Aquí, donde vivimos, el ocaso es belleza. ¡Tantos años sintiendo que mi ribera es sur del confín de la Tierra… !
Foto: José Mª Pérez de Ayala
40
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
Foto: Abraham Figueiredo
carmen palanco
MARES DESIERTOS
¿Dónde está la humanidad?, ¿dónde han quedado las manos servidoras del pueblo? Vivimos en una esfera donde no falta el espacio y sí la libertad. Límites ante la barbarie a pesar de ser la nuestra, una piel poblada en la diversidad, continente en su esencia de los casi olvidados vértices inmateriales que nos elevan, inmaterial también, esta esperanza de que el amor nos salve.
Refugiarse del refugiado, otro naufragio de la humanidad.
El mundo se levanta en hordas de civiles que huyen de sus tierras, cientos de miles emprenden un camino tortuoso para salvar sus vidas, o lo que les queda de ellas. Mientras, países cierran fronteras, los temen y, en vez de unificar fuerzas para abastecerlos, los tratan como a ganado que llega para desolar. Niños y ancianos, mujeres y hombres quedan atrapados como moscas en las alambradas de una cruel araña, que no mata para comer y sí para cómplice del martirio. Mares desiertos con fronteras en tempestades los devuelven hinchados de soledad.
QUOD ¿Qué hago aquí?, ¿por qué he venido?, ¿de dónde procedo?, ¿hacia dónde camino? Por mi sangre no se eleva la verdad, a la mente se le escapan las respuestas. Del todo soy la sospecha, la infinita pérdida, el eterno consuelo, la causa incierta. Mi naturaleza se desgasta; viviendo muero lejos de mi casa. La guadaña alfombra los ecos del destino, soy ave que emigra por la obligada etapa. El sentido es indeciso, famélico, está en los huesos del pensamiento sin tejidos ni grasas. ¿Qué tiene el mundo en su estrecha comisura? ¿Qué tiene el alma en su bajeza para que sucumba a la afilada miseria?, se anula el nacido, la risa y la bondad de la existencia cada vez que un ser se descabeza. Nacen otros que es esperanza y totalidad que no llega. ¿Qué hago aquí?, ¿para qué he venido? —para amar, para amar mientras pueda— no se me ocurre otra ciencia.
La guerra es el negocio de un puñado de locos. Hasta que no se sacie al titán no dejarán esta partida que da caza a los más débiles; el mundo gira sordo y mudo naufragando en las aguas de Pilatos. La muerte, lejos de nuestra casa, no es muerte; sí un circo al que miramos con incredulidad; la distancia nos descarga y nos ahuyenta de la realidad y su grado. Sin saber cómo nos convierten en borregos cercados por los lobos de la inconciencia; en medio quedan los miedos que generan y los ríos cenagosos que desembocan en las ideas invertidas, con ellas hemos crecido y con ellas comulgamos día a día.
41
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
josé antonio garcía
A
UN MAZAGÓN HERIDO
Mazagón, el día después. Nada que hablar, aun habiendo tanto para decir. Porque, pese a todo, mejor será que el mismo aire seque aquella voz que, en la noche, arengó con maldad al fuego, al humo, a la ceniza. Mucho más que nunca será también que el agua, la plenitud, el primer mandamiento, se pronuncie y haga menos ingrato el camino. Porque, en verdad, ¿quién sería capaz de medir la anchura de su frente por la que ventea el aire que atraviesa todas las distancias acarreando la necesidad de la luz y de la sombra? ¿Y quién interiorizaría tanto misterio descubierto por lo que es posible la respuesta que pone punto y calma a la dicha igual que al desconsuelo? Nadie pudo imaginar, Mazagón nuestro, tu ilimitación. Nadie experimentar la crecida de tu corazón ni el reflujo esencial de tu recogimiento. Solo soñar, adivinarte cabe, sentirte cercano como yo ahora, brisado mi silencio por el oler de tu vida.
m. jesús barquero
AIRE LIMPIO Como la golondrina o el gorrión, cuando la primavera se nos acerca, no pensamos en sierra o en una alberca, sólo en la hermosa playa de Mazagón. Allí están los amigos del corazón, el alba prematura, tardía la noche, apetece el paseo, olvido el coche, con gente interesante, conversación… En el alma renacen las ilusiones, ya no cuentan los años ni los achaques, rejuvenece el aire limpio del mar. Olvidamos las prisas y las tensiones, el aire irrespirable de gran ciudad, para aprender de nuevo a respirar.
Ilustración: María Ferrera
42
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
Foto: Javier Toscano
anónimo
LA LUZ
DE LAS PALABRAS
Después de mucho caminar descalzo entre camarinas y de hacer malabarismos sobre las tejas del precipicio, llegué a una casa abandonada. Otrora una caseta de guardias civiles que enfrentaba al océano vigilando que éste no se fuera a escapar. Se asentaba a pocos pasos de un acantilado de más de cien metros de altura. Dentro, un okupa se había ocupado de pintar su arte efímero directamente sobre la pared que se derrumbaba. Me pareció un artista, algún día te enseñaré sus pinturas. Tenía varios colchones sucios, lo cual decía mucho de su gran hospitalidad. Y ya en lo que parecía el salón, una mesa, y sobre la mesa una concha, y junto a la concha una flauta, y bajo la flauta un libro manchado. Leí sólo las dos carillas en las que el humanista se había detenido. No quería tocarlo, no fuese a quedar tentado de querer robarle las pocas palabras que le quedaban. Se llamaba “La luz de las palabras”, de Rafael Pérez Estrada. Era poesía, y me llevé (sin su permiso) sólo una frase para ti, que decía: “TIENDE el agua a ocupar el espacio que el amor no alcanza”. Y justo detrás del verso, alguien puso una ventana que me llenó de mar.
43
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
I
una estrella de mar k ia, diferente
Por CRISTINA FONT BRIONES
En el mar, bajo la atenta mirada de la luna, Ikia jugaba con sus cuatro hermanas a ser modelos de pasarela con unos originales ornatos diseñados por ella. Ikia era una estrella de mar muy coqueta y creativa. Con plantas marinas confeccionaba prendas, y entre las múltiples ostras que habitaban el fondo marino buscaba las perlas más brillantes para realizar llamativos collares. Por las tardes toda su familia se dejaba arrastrar por la corriente hasta alcanzar la orilla de la hermosa playa de Mazagón. Envuelta en una espectacular alga marina, Ikia observaba caminar a los humanos deseando que alguno se fijara en ella y alabara su nuevo diseño.
Foto: jarripro/ Instagram
—¡Mira, mamá! —exclamó una niña señalando a Ikia—. Esa estrella de mar es preciosa. ¿Me la puedo quedar?
—comentó en voz alta. —¿Por qué quieres que te admiren por tu indumentaria?—le preguntó una caracola.
—Si te la llevas a casa se morirá. Ellas solo pueden vivir en el agua, María. —¡Qué rabia! —protestó la pequeña tomando en su mano la estrella y acariciándola con ternura.
—Aunque he nacido estrella de mar, a veces, me gustaría ser como los humanos, sobre todo para poder vestirme como ellos.
—Deja la estrella, María. Si está fuera de su hábitat acuático unos minutos se puede asfixiar.
—Tú no necesitas ponerte ropa, eres una estrella muy boba —le objetó la caracola ridiculizándola.
—¡Vive, estrellita de mar! —le deseó María depositándola de nuevo en el agua.
De repente, la luna adquirió una tonalidad rosada y, a continuación, el cuerpo de Ikia poco a poco fue cambiando hasta adoptar la figura de una niña humana.
Ikia estaba feliz; por fin una persona se había fijado en su bello ropaje.
—Pero ¡¿Qué te ha pasado?! Yo me voy de aquí no vaya a ser que también me transforme... —profirió la caracola asustada.
—¡Ikia, ven! Tenemos que regresar a casa —le apresuró su madre temiendo que la volviesen a sacar del agua. Esa noche, cuando todos estaban durmiendo, Ikia se montó sobre una ola que la llevó hasta la orilla. —¡Oh! Esta noche hay luna llena, si se fijara en mí sería muy feliz... —suspiró dejándose llevar por el vaivén del agua.
—No te muevas, caracola —se oyó una voz a lo lejos. —¿Quién me está hablando? En la playa no hay nadie —preguntó con miedo. —Mira hacia el cielo —le ordenó la voz.
Alisándose el atuendo que la cubría con sus cinco brazos, observaba fijamente el inmenso firmamento deseando llamar la atención de la luna.
—¡No puede ser! La luna tiene boca y me está hablando... ¿Lo ves, estrellita, o humana o lo que seas? ¡Esto es de locos!
—¡Ay! Si yo fuese una niña humana diseñaría los trajes más bonitos y sería la más admirada del mundo
—Luna, ¿has sido tú quién me ha convertido en una niña?
44
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
Cuento INFANTIL Cuenta la leyenda, que en las noches de luna llena, por la playa de Mazagón pasea una niña que sobre su cabeza lleva una corona de flores marinas adornada con una brillante caracola parlante. Sus vestidos son tan hermosos que relatan que se trata de una princesa solitaria enamorada de ese lugar y, si alguien se acerca a su lado, desaparece en el fondo del mar. Dicen que quien la ve tiene el poder de contemplar la sonrisa de la luna.
—Sí, Ikia. Hace tiempo que te observo y quiero hacerte un regalo. Durante las noches de luna llena tendrás la oportunidad de ser una niña humana, pero con tres condiciones: solo podrás caminar por la orilla de esta playa debiendo de tener siempre tus pies en contacto con el agua. En segundo lugar, solo podrás fabricarte vestidos y adornos con recursos que provengan del mar, y si me gustan tus diseños, sonreiré. Por último, caracola siempre debe de estar contigo. —¿Yo?¿Por qué? Yo estoy muy contenta siendo una preciosa caracola... ¿Y qué me pasará si no quiero ir con esa presumida, medio estrella, medio humana? —Quiero que acompañes siempre a Ikia para que no esté sola, y si no lo haces te convertiré en humano. —¡No! ¡En humano, no! ¡Lo haré, lo haré! —Caracola, podrás pasear bajo la luz de la luna llena sin tener que estar en contacto directo con el mar, pero siempre tendrás que estar con Ikia. —Luna, este es el regalo más bonito que me han hecho en toda mi vida. ¡Soy como una niña! ¿Por qué lo haces? —le preguntó extrañada. —Porque quiero ayudarte a cumplir tu sueño; eres una estrella de mar peculiar, muy creativa, y me encantará poder contemplar las prendas y adornos que diseñas con productos del inmenso mar. Ahora, si no cumples las condiciones volverás a ser una estrella normal. —No te decepcionaré y te deleitaré con los trajes más hermosos que nunca hayas visto. La luna, sonriendo, volvió a su estado normal. —¿Qué hacemos ahora, extraña humana? —le preguntó la caracola. —Ven conmigo —le dijo Ikia tomándola entre sus manos. —Caminaremos por la orilla, quiero sentir la suave brisa acariciando mi nueva piel. Ikia recogía a su paso las conchas más bellas, y tomando unas finas algas que había depositado el mar, las utilizó como cuerdas y se fabricó unos enormes collares que cubrían todo su cuerpo. —Estás loca... ¿Quién me habrá mandado a mí hablar contigo? —se quejaba sin parar la caracola. —Hay que aprender a sacar lo positivo de los cambios que nos trae la vida. Estoy segura de que con el tiempo disfrutarás de mi compañía y llegaremos a ser grandes amigas. Desde ahora te llamaré Carola.
Foto: gukuukistudio/ Instagram
45
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
L a
mirada serena
Por PEDRO CAMACHO
Foto: Javier Toscano
C
uando llegas a Mazagón te invade la paz y la quietud. El paisaje, de naturaleza agreste en apariencia, está lleno de finura para todo lo sutil que lo rodea: nubes, flores, pájaros, aires, luces, mar… y reina en él un silencio, solo salpicado por los sonidos que allí cohabitan. El día nace con brío, con sueños, con quehaceres, con entusiasmo, con todo por hacer. Cuando recoge el cielo sus últimas estrellas y se vuelve rosa, la luna se retira, el mar despierta, y el sol lentamente se va poniendo de pie y abre sus brazos, calentando la tierra y saliendo del mar libidinoso como un amante celoso, que cubre toda la playa. Aparece… desciende sobre las dunas, soleando entre los pinos, y perfila el paisaje con pinceladas del alba nueva. Todo el horizonte se ilumina lentamente. Gris, rojo, naranja, amarillo, blanco; arrebol de colores, mil destellos; y finalmente los primeros y adormilados rayos tensados por la cuerda del horizonte desde donde observa lentamente, flotando en el efluvio azul de las olas que brillan con resplandor áureo y alcanzan la pureza nívea de la playa. La suavidad adormece a la quietud, que entra hasta el alma misma con un agudo olor de sal y pino, mientras el arpa de la naturaleza con la brisa se estremece, y conmovida canta un himno vibrante a la belleza de este lugar, donde los ojos que miran más profundo, más allá de lo visible, saben encontrar en todas partes el reflejo de los sueños. En las primeras horas de la mañana, una sombra de mujer se dibuja sobre la arena de la playa. Es una mujer usual, corriente, de lindas facciones y pechos silentes. Recién cumplió cincuenta y pocos años, pero la madurez no ha hecho más que acentuar su aire juvenil de mujer hermosa. El rostro es dulce, alargado, con ojos grandes de largas pestañas, nariz grande, recta y una boca larga, con labios bien delineados. El cabello castaño, abundante, liso, le cae por detrás de la oreja.
46
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
Ha sufrido el desamor y la desazón de una vida que se frustra. El futuro que presumía se derrumbó, como un castillo de naipes; pero, jamás ha querido cambiar su espíritu libre. Sonríe al unísono con el universo y llora un poco antes que él, cuando no queda otra emoción que el dolor. Una vida como cualquiera, de las que nos encontramos al doblar la esquina. Vidas que nos acompañan desde el café de la mañana, unas veces de voces alegres si nos dan dos azucarillos; y otras con voces amargas, si se les olvida el sobre para endulzar. Vidas en clausura, vidas en pecado, si es que los pecados existen, y vidas que son un regalo. La mujer cierra sus ojos y alza el rostro hacia el cielo de aquel amanecer limpio y sereno, sintiendo la tibia caricia de los primeros rayos del sol; un sol que prometía regalarle un hermoso día. Con una profunda y sentida inspiración llena sus pulmones de ese añorado aire con aroma a sal y mar, en un intento de guardarse consigo toda la esencia del hermoso paisaje que se extiende ante sus ojos. No hay nadie a su alrededor, la inmensidad de la playa se extiende hasta donde sus ojos alcanzan a ver. El silencio del amanecer está perfectamente acompañado por el incesable coro de las olas que insistentemente cubren sus pies a medida que avanza paso a paso por la orilla. Es entonces cuando, solo en un instante, con un profundo desapego a todo lo que ha sido su pasado más reciente, decide volver a darle un beso a la vida en este lugar mágico donde habitan sus sueños de niñez. Mazagón y la vieja casa de sus abuelos, el patio de juegos de su niñez, recuerdos de todo lo que dejó atrás. Momentos inolvidables, donde su vida giró en torno a la naturaleza, el mar y el amor a la poesía. Recuerda al abuelo, que le recitaba los más bellos versos; aquellos que la hicieron descubrir la poesía. Primero fueron los sonetos de Quevedo, luego las rimas de Bécquer y ,más tarde, los dulces versos de Rosalía. Luego vinieron Lope, el gran Rubén, Espronceda y tantos otros. Años que pasaron entre el sueño y la fantasía, celosa de la soledad, donde revivir sentimientos suscitados por la poesía. Un tiempo en el que llenaba sus cuadernos con historias y poemas; desahogando un corazón en ebullición de sentimientos y felicidad, que se abrazaba a la llamada de la literatura. Era un encantamiento el que vivió su espíritu durante aquellos maravillosos años, donde los sonidos mágicos del ocaso le traían los versos más queridos y dormía en la noche arrullada por su recuerdo. Foto: Juan Martín Hdez.
47
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
Y el tiempo a trompicones, entre nostalgias, fue agotando el día… Porque, el tiempo no se detiene, sigue imparable su curso y socava la luz del amanecer, soterrando un océano de sueños bajo la cruda arena de la realidad. No se detiene, aunque deje grabada para siempre entre los susurros de los vientos que quedaron atrás, imborrable, la dulce melodía de una sonrisa, la tierna transparencia de una inocente mirada, la huella de la niñez que se fue, pero a la que no cesa de volver, para buscarse, para encontrarse, para no dejar de ser. Un día, como las nubes, inesperadamente volvió a este lugar, volvió a casa después de tanto tiempo… Apareció con su voz de novela romántica. Llegó con sus pies desnudos, su alma torcida, sus bolsillos vacíos. Llegó sin anunciarse, con la ternura envuelta en su camisa y un poema entre sus pestañas. Llegó como un ave sigilosa sin destino, buscando algún lugar donde guarecerse. Nadie sabe quién es. Nadie conoce su nombre. Hace tres meses dejó su empleo y su vida anterior. Pero, nadie lo sabe. Ni su familia lo sabe. Ni sus vecinos lo saben. Nadie lo sabe. Se la podía ver cualquier tarde, de cualquier día, todos los días, recorrer con parsimoniosa serenidad las cuatro calles desde su casa y cruzar la avenida hasta el camino polvoriento que le da la vuelta a un parque, con bancos de metal, en lo más alto de la duna, que llaman del Picacho. Desde allí se puede ver el mar, la playa y los barcos que entran y salen del puerto. En ese parque hay un Faro y enfrente una iglesia y junto a esa iglesia, hay un rosal. En un lugar elevado, tras una barandilla a la sombra de un pino, junto a una farola, un cómodo banco de metal pintado de verde mira al mar. Es el mirador privilegiado que la mujer ha hecho suyo, donde logra la perspectiva de su ver abarcador y disfruta la intensidad de la mirada triunfante. Ya llega. Se aproxima. Se acerca. Ya está allí otra vez. Desde hace tres meses, viene a sentarse en el mismo banco. Llega pasadas las seis de la tarde, cuando aún le bañan el rostro los rayos de un sol tenue, que acoge como caricias. Se sienta allí, donde siempre lo hace, en ese lugar que siente propio. Faltan apenas unas horas para que el día de paso a la noche y el silencio pugna ya por hacerse presente entre el sonido de la brisa y de las olas que van a morir a la playa. Los rayos del sol se proyectan oblicuos sobre el mar, creando un reflejo espejado y brillante; el agua platea destellos como gotas esparcidas de ensueño; sus olas vaivenean deslizándose como arrullos de calma sobre la arena dorada… pero, a la vez, parecen cobijar el anhelo en cada llegada y se abren llenando todo el horizonte de grandeza. Las gaviotas practican clavadas en las olas detrás de aquel espejo, y el agua, desplazada por sus cuerpos, saltan en chorros incandescentes. Ella mira con los párpados casi cerrados, con actitud ausente. El vaivén de olas y aves, el sol en el agua y en la piel, y el crujido de las ramas mecidas por la brisa de la tarde, la mantenían en un limbo semiconsciente; medio paso antes del sueño. Durante largo rato, la mujer permanece absorta en el seductor paraje, en el que hasta los trinos de los pájaros resultan sigilosos y donde el tiempo, detenido, parece no existir... Una feliz calma, el lugar sobrevuela y vuelve a sentir la paz, diluida en el mar, en el cielo, en la tierra… en la eternidad que vive. A lo lejos, un barco pequeño, ligero, de velas blancas, grácil y marinero, que navega dejándose llevar rumbo al horizonte, hasta que se pierde. Mientras ella lo mira, ensimismada y alegre, el pequeño barco y su trozo de mar siguen adentrándose en el horizonte hasta que desaparecen, dejando el mar como un lienzo vacío de colores vivos… después de desaparecer, el tiempo se queda quieto, inmovilizando la vida en ese retablo hermoso, un pequeño paraíso, un lugar que es capaz de mantener despiertos todos sus sentidos, y dormirlos a la vez… donde el silencio del atardecer se siente, acompañado por el incesable coro de las olas, que insistentemente se derraman sobre la arena. De cuando en cuando, como una ráfaga de luz, abre mucho unos ojos marrones, que en otro tiempo debieron de estar llenos de vida, pero que ahora están empañados. Dirige la mirada al horizonte y sonríe. Quizás haya envejecido su cuerpo y su mente, pero su alma sigue siendo niña, su sonrisa aun es virginal. Abre el bolso negro que carga, como un amuleto, bajo el brazo, saca un lápiz y una ajada libreta. Vuelve a cerrar el bolso y lo deposita, cuidando que no se vuelque, sobre el banco en el que se halla sentada. Acomoda la libreta, abierta sobre su regazo, cruzando las piernas. Mira la hoja en blanco y sujeta con fuerza el lápiz, como si al hacerlo la inspiración le llegara de repente, mientras sigue mirando la hoja sin mover siquiera un músculo. Una pequeña sonrisa adorna las pequeñas arrugas de su rostro, que hoy parece menos cansado, al tiempo que su mano comienza a moverse, guiando el grafito que acaricia el papel. La mujer siente la magia del lugar y las sensaciones se desbordan, se escapan y se alteran. Algo de su alma salta en su interior y se siente en armonía con este paraíso que cobra vida, cuando sus pupilas intentan apresar la belleza y convertir la palabra en poesía. 48
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
Parecía que un ser de otro mundo, una musa tal vez, le dictaba al oído. Es este lugar, Mazagón…, quien aviva el fuego literario que lleva dentro y se convierte en su inspiración. Es la musa incomparable de la expresión lírica de la belleza. Una tangible realidad que se muestra, en el atardecer que llega. Un día más, la belleza luminosa y calma cobra una majestad única, en un encantamiento de luz anaranjada sobre el día menguante, que revela el alma viva de los sueños que se adornan con colores: rosas, malvas, dorados… también grises, tonalidad de idilios infelices, en una ostentosa paleta de pintores, que se derraman en el horizonte alineado junto al mar y baña de reflejos dorados las dunas de arena, como dedos de oro que la acarician en la feliz calma que el mar sobrevuela. Es la hora que en el cielo, como hoguera esplendorosa, el ocaso exalta la tristeza con serena majestad: preludio inaugural del anochecer, sobre el sol que se retira. Mientras el cielo declina y se anegan los llantos hasta los parajes invisibles, una mujer llora su desventura, con versos de melancolía. Aun cuando no escribe cuando quiere, sino cuando su alma recuerda; cuando sueña en el ocaso, cuando está baja la marea, cuando su alma es ausencia. Aun cuando los sentimientos se le notan tan fuertes que no la dejan sonreír; aun cuando ya no le dejan ver, ella escribe y escribe lo que quiere, derramando la magia en cada frase, la belleza del paso efímero de las palabras desde el corazón hacia la nada, en la danza del grafito en el papel, que captura un instante infinito. El llanto dio paso a la noche, la noche dio paso al sueño, y entre agua salada, fue pasando el tiempo… Noche serena…la luna ya está encumbrada. El mar despierta… La mujer se incorpora, cierra la libreta y la introduce, junto al lápiz, en el bolso. Se levanta y lo cuelga de su hombro. Permanece inmóvil por unos instantes mirando al cielo. Un manto de estrellas relucientes teje el firmamento que la cubre y ,medio arrinconados y atrevidos, despegan unos rayos de suave luz y tranquilidad. Es la luna. Cierra los ojos y respira profundamente percibiendo el olor a mar como jamás lo había sentido. Desvía la mirada y echa a andar lentamente continuando su camino a casa, mientras deja sobre el banco, el reflejo plateado de la luna, derramado en un poema: En la arena, varada, hay una barca escondida, blancas velas desmayadas como gaviotas dormidas. El temporal se ha marchado pero la calma no es buena, tiempo sin olas ni espuma, tristes días sin estelas. Una brisa se levanta y las velas se estremecen, crujen maderos antiguos, rasca la arena su vientre. Olas teñidas de blanco mojan por fin la cubierta; un temblor, un sobresalto, y la barca se despierta. Con las velas desplegadas pone rumbo a otro camino, el viento la va empujando respirando en un suspiro.
Foto: Juan Martín Hdez.
49
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
S
e ptiembre bajo la lluvia
Por JOAQUÍN J. FERNÁNDEZ
Foto: Carles Buxaderas
A
mediados de los años setenta, yo era un niño y la playa onubense de Mazagón era el Paraíso Terrenal. Allí solía pasar los infinitos veranos de la niñez, en compañía de mis padres, mi hermano y de unos vecinos, a la par que amigos íntimos, a cuyos hijos conocía de nacimiento. Cuando ahora miro hacia atrás a aquella época, el recuerdo de aquellos largos veranos, levemente difuso ya en los pequeños detalles, pero gloriosamente diáfano en los grandes trazos, despliega ante mí el dibujo ameno e idealizado de una Arcadia infantil: una existencia placentera, profundamente feliz ;aunque sin ningún tipo de artificios, que durante tres largos meses -los que iban del quince de junio al quince de septiembre-, quedaba completamente al margen e inalterada por los avatares de la vida durante el período escolar. En la espaciosa casa alquilada que habitábamos ambas familias, el animado centro de reunión nocturna no era el salón, sino la amplia terraza con su gran balconada, y la pantalla a la que dirigíamos las miradas no era la de la televisión -que ni siquiera teníamos-, sino el negro inmenso del cielo estival que, majestuoso, se ofrecía ante nosotros cual mágico teatro de los sueños. Los programas de los que podíamos disfrutar en tamaña pantalla eran a cada cual mejor: una inesperada y meteórica lluvia de estrellas, que rasgaba la oscuridad del firmamento con su fugaz blancura; el esperado y ritual paso a la misma hora de la noche de un satélite artificial, que orbitaba sobre nuestras cabezas durante un par de minutos y que para unos niños era un cohete con rumbo a la luna y para otros un platillo volante que vigilaba sigiloso nuestros movimientos; las minúsculas luces de alguna nave nocturna que, 50
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
inadvertida para el común de los mortales, avanzaba lentamente para perderse en el precioso y evocador conjunto de las luces del puerto. Cuando se acababa la programación celeste, llegaba el ansiado y reconfortante momento musical nuestro de cada día: los dos padres, guitarra en ristre, nos regalaban una interminable secuencia de melodías extraídas de la banda sonora de su juventud. Quizá en aquel momento, aunque bonitas y entretenidas, podían parecerme algo anticuadas; ahora todas ellas ocupan por pleno derecho su lugar particular en mi corazón. Cuando hoy en día cojo de mi amplia colección un disco de Nat King Cole, en su mayoría de su etapa jazzística norteamericana, inmediatamente vienen a mi mente los tiempos en que “si Adelita se fuera con otro, la seguiría por tierra y por mar” y veo aflorar en mi interior mucho de lo mejor de mí mismo. El inmenso arenal de la playa era obviamente otro de los grandes escenarios: salpicado por contadas sombrillas y enmarcado, por un lado, por la hilera de toldos donde todo el mundo se conocía y se desarrollaban conversaciones y escenas de una animación, diría que felliniana, y, por otro, por la lejana orilla del mar, a la que la espectacular anchura de la playa parecía colocar siquiera unos metros por delante de la línea del horizonte. La playa era por aquel entonces una pequeña ciudad de los prodigios, como el acaecido un verano entrado ya el mes de septiembre y con el que pondré fin a mi paseo por la memoria de aquellos estíos. Los niños y uno de los padres nos embarcamos pasado el mediodía en uno de nuestros habituales paseos-aventura hacia los remotos confines de la playa, donde el paisaje, tachonado de rojizos cabezos, se iba haciendo cada vez más agreste. Mientras caminábamos por la fina arena en animada charla, alejándonos cada vez más de la civilización, el cielo, sin que nos percatáramos de ello, inició una repentina metamorfosis cromática: del azul radiante al gris preocupante, para acabar en un violeta decididamente amenazante. Sin camiseta, sin chanclas, sólo con el bañador y en la tierra de nadie playera, donde no había ni bañistas ni toldos donde poder cobijarse, se precipitó sobre nuestras cabezas, con toda su fuerza ancestral y primigenia, una poderosa tormenta de verano. Pensando que el mejor remedio contra el agua era la propia agua, corrimos en desbandada a zambullirnos en el mar: lluvia purificadora sobre las sagradas aguas marinas, comunión inolvidable del líquido elemento con nuestro propio ser. Septiembre bajo la lluvia en un verano de la niñez.
Foto: Ciro Miró
51
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
C
o nociendo a D. Francisco
Giner de los Ríos
Si hablásemos de: - Una escuela que pretende despertar en su alumnado el interés por una amplia cultura. - Una escuela que les prepare para ser, ante todo, hombres y mujeres capaces. - Una escuela donde la coeducación es un principio esencial. - Una escuela que concibe los diferentes momentos como una educación contínua. - Una escuela donde las diversas enseñanzas marchan todas paralelas. - Una escuela donde la clase no sirve solo para dar y tomar lecciones, sino para enseñar y aprender a “buscar, a reflexionar, a resolver, a componer, etc.”. - Una escuela donde se da gran valor al trabajo fuera de clase, excursiones, visitas, etc. - Una escuela donde es fundamental la cooperación con las familias. En ese caso, pensaríamos que estamos hablando de un modelo de escuela de otro país. Sin embargo, hubo un tiempo en el que fue así en España. Hablamos de los principios y orientaciones de la Institución Libre de Enseñanza de 1876 a 1936.
ANTECEDENTES
Karl Christian Friedrich Krause (1781 - 1832). Filósofo idealista alemán bajo cuya sombra nació la corriente educativa y liberal más importante de la España Contemporánea. En 1840, un grupo de juristas españoles, entre los cuales se encontraba Julián Sanz del Río, buscaban apasionadamente una doctrina política que propiciase un proceso regenerador del país, dentro del pensamiento liberal; y la encontraron en el pensamiento krausista. Julián Sanz aplicó en España la filosofía de Krause y la adaptó al darse cuenta de que lo que necesitaba España era una ética laica que se contrapusiese a la moral católica que tanto daño había causado al país. Igualmente, a la Institución Libre de Enseñanza le vino bien el krausismo como base para enfrentarse con el catolicismo tradicionalista y la filosofía conservadora que a él se unía. 52
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
Por J. GOYI ANDRÉS PEÑAS Y FRANCISCO DOMÍNGUEZ DÍAZ Jefa de Estudios y Director del C.P. El Faro entre 1990 y 2006
FRANCISCO GINER DE LOS RÍOS (Ronda, 1839-1915). Pedagogo, pensador y escritor
Estudió Derecho y Filosofía en las universidades de Barcelona, Granada y Madrid. Seguidor de la doctrina krausista junto a Salmerón, Moret, Azcárate, Labra, etc. Este pensamiento defendía un ideal racionalista de armonía social basado en la reforma ética del individuo, a través de la educación, para sustentar un Estado verdaderamente liberal. En 1867 abandonó la cátedra del Derecho Internacional de la Universidad de Madrid, en protesta por las sanciones del gobierno a Sanz del Río. Volvió a su cátedra tras el triunfo de la Revolución de 1868, pero fue separado de ella tras la Restauración Borbónica por el gobierno Cánovas (1875) y nuevamente repuesto al llegar al poder los liberales de Sagasta (1881). En 1876 fundó la Institución Libre de Enseñanza, a la que dedicaría el resto de su vida. La ILE trataba de crear un centro educativo basado en modelos pedagógicos modernos, laicos y progresistas, que se proponían como alternativa a la enseñanza oficial dominada por la Iglesia. La ILE hizo una aportación decidida de cambio ante la decadencia de España a finales del XIX, que veía cómo el Imperio se agotaba inexorablemente hasta su final definitivo en 1898. Esta aportación fue fundamental para conformar el sentir de los futuros miembros de la Generación del 27.
LA ESCUELA PARA DON FRANCISCO GINER
El proyecto educativo de Giner de los Ríos no tenía parangón en España. Él defendía que un día de campo valía mucho más que un día de clase y peleó con todos los poderes públicos a su alcance para erradicar los exámenes. El malagueño fue de los primeros en instaurar la evaluación continua. «Si veis en la escuela niños quietos, callados, que ni ríen ni alborotan es que están muertos: enterradlos —decía—. Transformad esas antiguas aulas: suprimid el estrado y la cátedra del maestro. En torno al profesor, un círculo poco numeroso de escolares activos, que piensan, que hablan, que disputan, que se mueven, que están “vivos” en suma, y cuya fantasía se ennoblece con la idea de una colaboración en la obra del maestro». LA INSTITUCIÓN LIBRE DE ENSEÑANZA Un grupo de profesores que se aglutinaron alrededor de Francisco Giner de los Ríos participaron en la creación de la Institución Libre de Enseñanza. Intentaban superar el asfixiante ambiente intelectual que imponía la Restauración y trazó las líneas ideológicas sobre educación en el primer tercio del siglo XX y las que se desarrollaron durante la II República. La Institución fue una puerta de entrada para el pensamiento de algunas de las mentes más destacadas del panorama internacional, como Charles Darwin, John Dewey, María Montessori, León Tolstoi o H. G. Wells, que colaboraron con el Boletín de la Institución Libre de Enseñanza (BILE). Un Boletín en el que también se recogieron voces españolas destacadas como las de Santiago Ramón y Cajal, Miguel de Unamuno, Gabriela Mistral, Benito Pérez Galdós, Emilia Pardo Bazán, Azorín o Eugenio D’Ors. 53
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
Los principios que movían a la Institución eran:
1. El principio fundamental es educar a los alumnos en todas las funciones del cuerpo y del alma. Priorizando el respeto que al niño se le debe, fuera de todo particularismo religioso, filosófico y político.
2. Pretende despertar el interés de sus alumnos hacia una amplia cultura general, de acuerdo con sus aptitudes y vocación.
3. La coeducación es un principio esencial del régimen escolar. No existe fundamento para prohibir en la escuela que uno y otro sexo viven como en la familia y en la sociedad.
4. No emplea los llamados «textos», ni las «lecciones de memoria» al uso, por creer que todo ello contribuye a petrificar el espíritu y a mecanizar el trabajo de clase, donde la función del maestro ha de consistir en despertar y mantener vivo el interés del niño, excitando su pensamiento.
5. La Institución considera indispensable para la eficacia de su obra la activa cooperación de las familias. 6. La educación es un proceso continuo que también debe extenderse a las universidades con los mismos métodos.
7. Las clases deben ser una conversación, familiar e informal, entre maestros y alumnos, dirigidos hacia métodos intuitivos. El maestro un director, los alumnos una familia.
8. La disciplina no puede basarse en castigos, sino en la idea de la corrección y la reforma. 9. Los juegos y otras actividades libres son lo que da la mejor oportunidad para observar las inclinaciones de los niños.
10. Pone gran interés en la salud y la higiene. Reniega del sistema corruptor de exámenes, de la emulación, de los premios y castigos, del espionaje hacia los alumnos.
ORGANISMOS CREADOS POR LA INSTITUCIÓN LA RESIDENCIA DE ESTUDIANTES
Fue fundada en 1910. Se proponía complementar la enseñanza universitaria mediante la creación de un ambiente intelectual y de convivencia adecuado para los estudiantes; propiciando un diálogo permanente entre ciencias y artes, actuando como centro de recepción de las vanguardias internacionales. Ello hizo de la Residencia un foco de difusión de la modernidad en España, y de entre los residentes surgieron muchas de las figuras más destacadas de la cultura española del siglo XX, como el poeta Federico García Lorca, el pintor Salvador Dalí, el cineasta Luis Buñuel, el científico Severo Ochoa y el poeta Juan Ramón Jiménez. A ella acudían, como visitantes asiduos o como residentes durante sus estancias en Madrid, Miguel de Unamuno, Alfonso Reyes, Manuel de Falla, Juan Ramón Jiménez, José Ortega y Gasset, Pedro Salinas, Blas Cabrera, Eugenio d’Ors o Rafael Alberti, entre muchos otros. La Residencia fue además foro de debate y difusión de la vida intelectual de la Europa de entreguerras, presentada directamente por sus protagonistas. Entre las personalidades que acudieron a sus salones figuran Albert Einstein, Paul Valéry, Marie Curie, Igor Stravinsky, John M. Keynes, Alexander Calder, Walter Gropius, Henri Bergson y Le Corbusier, entre muchos otros. LAS MISIONES PEDAGÓGICAS (1931-1936) En 1931, Bartolomé Cossío puso en práctica, desde el Patronato de Misiones Pedagógicas, una antigua aspiración institucionista que acercó a los pequeños núcleos rurales bibliotecas, lecturas, conferencias, audiciones de música coral y de discos, exposiciones circulantes con reproducciones de pinturas célebres, proyecciones 54
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
fijas y cinematográficas y representaciones teatrales. Miembros destacados que formaron parte de la Comisión Central fueron, Rodolfo Llopis, Antonio Machado, Marcelino Pascua, Pedro Salinas, Ángel Llorca, Óscar Esplá y Luis Álvarez Santullano. El poeta Luis Cernuda coordinaba el Servicio de Biblioteca junto con los bibliotecarios Maria Moliner y Juan Vicens de la Llave. Todo este esfuerzo económico sirvió para la creación de 5522 bibliotecas y la realización de 44 «misiones» a las zonas más deprimidas de España. Entre las múltiples actividades de las Misiones Pedagógicas hay que destacar: el Museo Pedagógico Bartolomé Cossio, Francisco Giner y Ricardo Rubio Nacional, el Museo Circulante; el Coro y el Teatro del Pueblo y el Retablo de Fantoches, el Servicio de Cine y Proyecciones Fijas, el Servicio de Música y el Servicio de Bibliotecas. A las Misiones pedagógicas respondieron proyectos de teatro itinerante como el Teatro del Pueblo, dirigido por Alejandro Casona, contemporáneo a los de la compañía de teatro universitario La Barraca, dirigido por Federico García Lorca, y el Museo Circulante, que trasladaba por las zonas rurales copias de los cuadros más famosos. En las Misiones Pedagógicas participaron también otros intelectuales, como Miguel Hernández, María Zambrano, Carmen Conde o Ramón Gaya. COLONIAS ESCOLARES Fueron una de las aportaciones pedagógicas más notables de la Institución Libre de Enseñanza para destacar la importancia educativa de la formación integral, más allá del academicismo de las materias de estudio, y subrayar el papel que juega en la formación de las personas la educación no-formal e informal, además del autodidactismo, estimulando los intereses e inquietudes intelectuales de los jóvenes.
RESIDENCIA DE SEÑORITAS
Pretendía la igualdad educativa y profesional entre hombres y mujeres. El proyecto educativo de la Institución era tan ambicioso, tan rompedor, que con el tiempo se ganó el rechazo de los sectores más conservadores de la sociedad.
OTROS ORGANISMOS ASOCIADOS
Los Museos Pedagógicos, la Junta para Ampliación de Estudios y el Patronato para el niño delincuente. Además, el ministro institucionista Fernando de los Ríos fundó la Universidad Internacional. La obra de Giner y de sus seguidores ha sido profunda y enorme, pero tuvo siempre en contra a los elementos más reaccionarios del país 55
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
Francisco Giner y Benito Pérez Galdos
EL BOLETÍN DE LA INSTITUCIÓN LIBRE DE ENSEÑANZA (El BILE) El primer Director del Boletín de la Institución Libre de Enseñanza fue Don Francisco Giner. Su primer número aparece el día siete de marzo de 1877, al año de haberse fundado la Institución. Se imprime en la sede de la Institución, calle de Esparteros número 9, de Madrid. El contenido se disponía en dos columnas y oscilaba entre cuatro y cinco páginas en un primer período. Al final del año II pasó a ser quincenal con un total de ocho páginas. La suscripción costaba cuatro pesetas. El Boletín recogía los trabajos originales de los profesores de la institución, obras experimentales y obras teóricas sobre las diversas ciencias. A partir de 1889, su contenido quedó estructurado en tres secciones permanentes: Pedagogía, dedicada a temas de enseñanza; Enciclopedia, que recogía lo relacionado con la ciencia, el arte, la filosofía, la historia, la arqueología y otras disciplinas, e Institución, que trataba los temas referentes a la vida de la propia ILE. Los más grandes personajes de la literatura y las ciencias de la época, colaboraron en el Boletín. En el Boletín colaboraron grandes personalidades de las artes, la literatura y las ciencias: Bertrand Russell, Henri Bergson, Charles Darwin, John Dewey, Santiago Ramón y Cajal, Miguel de Unamuno, María Montessori, León Tolstoi, H. G. Wells, Rabindranath Tagore, Juan Ramón Jiménez, Gabriela Mistral, Benito Pérez Galdós, Emilia Pardo Bazán, Azorín, Eugenio d’Ors o Ramón Pérez de Ayala. En diciembre de 1936, el Boletín de la Institución Libre de Enseñanza publicó el último número.
FINAL DE UN PROYECTO EJEMPLAR
Con la llegada de la dictadura, los peores presagios se cumplieron, la Falange ponía fin a más de 60 años de evolución educativa. El más importante objetivo del franquismo fue destruir la influencia de la Institución Libre de Enseñanza y liquidar aquellas ideas, eliminar física e ideológicamente a quienes las predicaban y hacer tabla rasa de cualquier residuo que hubiera sobrevivido. La Institución Libre de Enseñanza fue disuelta por un BOE de 28 de mayo de 1940. En 1978, tras casi cuarenta años de silencio, de destierro, de dolor… volvió a la actividad la Fundación Giner de los Ríos y en 1985 se produjo la devolución del emblemático local de la ILE de la calle Martínez Campos, de Madrid. Recuperar en un estado, muchas veces, ruinoso parte del patrimonio –físico y simbólico- incautado a la Institución tras la guerra civil ha sido un proceso largo y lleno de dificultades. ¿Qué habría sido de España de haber seguido activa la Institución Libre de Enseñanza? «Habrían salido promociones y promociones de maestros», «El desarrollo de España habría sido muy distinto y habría estado a Foto: María José Carmona 56
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
la cabeza de los países de su entorno, porque la masa crítica que había era enorme. Por el contrario, uno de los objetivos de la depuración franquista fue la dirigida a los propios maestros, fueron perseguidos en todo el país. La dictadura produjo un retroceso de décadas en la capacitación en los españoles».
LA ESCUELA DE MAZAGÓN
Sinceramente, creemos que es de justicia mantener el reconocimiento de D. Francisco Giner de los Ríos, quien ha sido ALMA de nuestra humilde labor como maestros-educadores a lo largo de nuestra trayectoria profesional. “Hacedme un duelo de labores y esperanza”. El Equipo de Profesores del CP El Faro, compartiendo los ideales trazados por “El Maestro de Maestros” elaboramos un proyecto educativo, refrendado y compartido por toda la Comunidad Educativa con ilusión, entrega y responsabilidad. Partiendo del conocimiento como base del progreso, será el alumnado el objetivo fundamental de nuestro compromiso. Veíamos necesario el hacer diario en el RESPETO mutuo: “Sed lo que he sido entre vosotros, ALMA”. La cercanía del profesorado con el alumnado, era la clave esencial. El maestro/a influye en sus alumnos, no por su autoridad, sino por su conocimiento y amor. Utilizaríamos una metodología activa e intuitiva. Para ello, desarrollamos una serie de actividades directas con el medio, como complemento a las del aula. Explorar la naturaleza, observarla y respetarla fue la campaña de sensibilización para dar el siguiente paso y formar parte de la Red de Ecoescuelas de Andalucía, con el compromiso de toda la Comunida Educativa. Luchamos a favor de un desarrollo sostenible, modificando hábitos de consumo y despilfarro; y trabajamos los diferentes residuos y el reciclaje; así como el huerto escolar y la creación de un estanque, en el que los alumnos observaban la formación de un ecosistema y se ocupaban de su cuidado diario. Las salidas programadas a las diferentes provincias de la Comunidad Andaluza, para conocer la riqueza artística y las diferentes culturas de nuestro patrimonio han sido muy motivadoras y enriquecedoras para el alumnado. Pilar fundamental de nuestro proyecto: la Coeducación como forma de conseguir la igualdad y el respeto a las diferencias. Potenciamos “la unidad en la diversidad”: pues, siendo nuestro centro receptor de una parte del alumnado de países diversos, siempre buscamos el reconocimiento y la armonía como forma de relacionarnos. La lectura diaria y compartida, fomentando el hábito lector, será la herramienta fundamental para construir ellos mismos el conocimiento, desarrollando proyectos y aprendiendo a ser críticos. Se crea el periódico y la radio escolar, la biblioteca de aula, la biblioteca del centro y el préstamo de libros; con una acogida positiva y de entusiasmo por el alumnado.
Foto: www.mazagonbeach.com
Por todo lo que ha significado su huella en la formación del alumnado, queremos ofrecerle nuestro reconocimiento y homenajear a D. Francisco Giner de los Ríos, con la sincera propuesta de hacer constar su nombre en el silencio del Parque Público de Mazagón, donde juegan los niños y las niñas.
57
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
A
I RE DE LAS COLINAS juan rulfo
Este año se conmemora el centenario del nacimiento del escritor mexicano Juan Rulfo, autor de la mejor novela mexicana del siglo XX y una de las mejores novelas del siglo pasado: Pedro Páramo.1 Escribiré brevemente sobre su vida y obra literaria, íntimamente ligadas; pero quiero destacar el libro Aire de las colinas, que recoge las cartas que escribió a su novia y luego su esposa, Clara Aparicio.
BIOGRAFÍA Juan Nepomuceno Carlos Pérez Rulfo Vizcaíno, conocido como Juan Rulfo (1917 - 1986), fue un escritor, guionista y fotógrafo mexicano, perteneciente a la generación del 52. Huérfano de padre a los siete años, cuatro años después falleció su madre. En 1929 se trasladó a San Gabriel y vivió con su abuela, y posteriormente en el orfanatorio Luis Silva —actualmente Instituto Luis Silva— en la ciudad de Guadalajara. En 1933 intentó ingresar a la Universidad de Guadalajara, pero al estar en huelga optó por trasladarse a la Ciudad de México. En 1934 comenzó a escribir sus trabajos literarios y a colaborar en la revista América. A partir de 1938 viajó por algunas regiones del país en comisiones de servicio de la Secretaría de Gobernación y comenzó a publicar sus cuentos más relevantes en revistas literarias. A partir de 1946 se dedicó también a la labor fotográfica, en la que realizó notables composiciones. Susan Sontag, autora de un ensayo fundamental: Sobre la fotografía, consideraba a Juan Rulfo “el fotógrafo más importante que he conocido en Latinoamérica”. Trabajó para la compañía Goodrich-Euzkadi, de 1946 a 1952, como agente viajero. En 1947 se casó con Clara Angelina Aparicio Reyes, con quien tuvo cuatro hijos (Claudia Berenice, Juan Francisco, Juan Pablo y Juan Carlos). De 1954 a 1957 fue colaborador de la Comisión del Papaloapan y editor en el Instituto Nacional Indigenista ,en la Ciudad de México. Fue un incansable viajero y participó en varios congresos y encuentros internacionales, y obtuvo varios premios. Recibió el Premio Xavier Villaurrutia en 1955 por su novela Pedro Páramo. Fue ganador del Premio Nacional de Literatura, por el gobierno federal de México, en 1970. El 9 de julio de 1976 fue elegido miembro de la Academia Mexicana de la Lengua; y en 1983 ganó el Premio Príncipe de Asturias. Víctor Jiménez, director de la Fundación Juan Rulfo, escribe: “A los interesados en acercarse a Rulfo desde un ángulo más adecuado les convendría tratar de conocerlo, en lo posible, en el contexto que primero le corresponde, que no es sino el de las circunstancias en que se desenvolvió como hombre y autor”. 1.- Siempre he sentido una atracción especial por esta obra y su autor. Cuando participaba en los certámenes literarios de relato breve utilizaba como seudónimo Pedro Páramo.
58
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
Por PABLO RODRÍGUEZ-THORICES ARROYO
OBRA LITERARIA
En 1938, Juan Rulfo comienza a escribir una novela que tenía como tema la soledad del campesino emigrante a una ciudad como México. La novela se habría titulado El hijo del desconsuelo, si no hubiera sido destruida por el propio autor. Nada hacía pensar que aquel oscuro oficinista del Departamento de Migración llamado Juan Rulfo, que se dedicaba a escribir secretamente después de las horas de trabajo, llegaría a convertirse en un mito literario. Sus primeros pasos como escritor terminaron en frustración, la misma frustración que le había llevado a la necesidad de escribir, como modo de combatir la soledad en una ciudad, México, en la que en aquellos tiempos no conocía a nadie. En 1953 publica El llano en llamas una recopilación de cuentos nuevos y otros que ya había publicado, pero ni críticos ni lectores se dieron cuenta del valor del libro. Rulfo, no obstante, se encuentra en su momento más creativo, y entre los años 1953-1954 escribe Pedro Páramo. En 1955 Juan Rulfo publica la novela Pedro Páramo, una extraña y apasionante novela, ante la que el lector se siente desconcertado al principio, pero que a medida que avanza en su lectura le va sugestionando más y más. La célebre frase con que se inicia la novela posee la fuerza profética de las obras maestras: “Vine a Comala porque me dijeron que acá vivía mi padre, un tal Pedro Páramo”
Entre 1956 y 1958 escribió su segunda novela, El gallo de oro, que no fue publicada hasta 1980.
AIRE DE LAS COLINAS
En el año 2000 Clara Aparicio, la viuda de Juan Rulfo, se decidió a publicar, en un libro titulado: Aire de las colinas, 81 cartas que el escritor le envío entre los años 1944, cuando comenzaba el noviazgo entre ellos, y 1950, estando ya casados. Son cartas tiernas, dulces y entregadas; llenas de esperanza, de ilusión, de vida… pero sobre todo de amor. Amor hacia Clara desde la primera a la última carta.
Carta I
“Desde que te conozco, hay un eco en cada rama que repite tu nombre; en las ramas altas, lejanas; en las ramas que están junto a nosotros, se oye.
Clara: corazón, rosa, amor…
He aprendido a decir tu nombre mientras duermo. Lo he aprendido a decir entre la noche iluminada. Lo han aprendido ya el árbol y la tarde… y el viento lo ha llevado hasta los montes y lo ha puesto en las espigas de los trigales. Y lo murmura el río…” Guadalajara. 10/44 59
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
Carta LXXXI
México, D. F. 16 de Dic. 1950
“Madre, madrecita chula:
He sabido ya lo que hiciste, la enorme travesura que hiciste. Has traído un hijo nuevo al mundo.
Me da no sé qué no conocer todavía a mi hijo.
Ahora sé por qué te fuiste a Guadalajara para que naciera. Querías que fuera de Jalisco, tequilero, para que de grande salga muy macho y muy borracho. Ahora lo sé. Mira, amor, ¿qué te podría decir yo? Esta carta debería ir sin palabras. Sólo llena de besos y del gran cariño que te tengo. Molerte a besos en el gran molino de mi corazón, que tú has hecho tuyo, y poner mi alma desdoblada como una sábana para que tú envuelvas en ella a toda la familia.” Escribe Víctor Jiménez en Juan Rulfo por Juan Rulfo: “Y son muchos los ángulos de interés que estas cartas ofrecen a los que siempre han querido saber más de Juan Rulfo y de la forma en que se convierte en el autor de El Llano en llamas y Pedro Páramo. La vida que el autor deja ver en esta correspondencia es la de alguien que siempre mantuvo los pies en la tierra, y que desde esta postura crea una obra a la que alude con la misma naturalidad con que se refiere a sus contratiempos en el trabajo, a sus paseos, a la búsqueda del mejor momento para casarse y a la renta de una casa: sólo que él le cuenta a su novia, entre una cosa y otra, que está escribiendo los cuentos de El Llano en llamas y una novela que será Pedro Páramo. Tan sólo eso. También puede encontrar el lector aquí una concepción del amor como refugio contra los males de este mundo, cuya falta puede hacer al hombre la criatura más desdichada (situación a la que él no quiere en absoluto exponerse). Y una visión despiadada del trabajo cuando éste destruye la vida humana. Están en estas cartas algunos de los fundamentos de su lenguaje literario, que adopta esa forma conversacional que, él insiste, es la de sus cartas: en ellas “platica” con Clara, quien también “platica” con él, dice, al responderle. Son muchos los giros que pueden identificarse en esta correspondencia como constitutivos ya de su literatura: reiteraciones, frases enteras de sus libros, un sentido del humor inconfundible, una imaginación creadora de historias, un rechazo a las miserias que se imponen a la vida de los demás y la propia (pero su determinación, también, de no perseguir la riqueza como meta). Está en estas páginas el Juan Rulfo lector que gasta más de lo que debería en libros, el excursionista que conocerá con sus propios pies una parte importante de la geografía mexicana y el vendedor que a bordo de su automóvil alcanza partes más remotas de la República. Está también el Rulfo fotógrafo, así como el que tiene planes para escribir sobre algunos temas de arquitectura, ilustrándolos con sus propias imágenes. Sus actuales lectores tienen ahora una visión más completa de la vida y la obra de Juan Rulfo. En sus propias palabras”. Bibliografía y fuentes Pedro Páramo, Juan Rulfo. Edición de José Carlos González Boixo. Ediciones Cátedra, S.A., 1986. Aire de las colinas. Cartas a Clara, Juan Rulfo. Editorial Debate, S.A., 2000. 100 Fotografías de Juan Rulfo. Andrew Dempsey y Daniele de Luigi. Editorial RM VERLAG, 2010. Juan Rulfo por Juan Rulfo. Víctor Jiménez. Internet. 60
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
pablo tornero tinajero
MARGA
Fragmentos de Momentos para el Caribe. Sevilla, Aconcagua, 2015
Viejo, roto y vencido, vino a varar en una playa blanca del Caribe, buscando la Ciudad del Sol, a Cíbola, a las Amazonas, pero solo encontró hombres y mujeres mortales que luchaban buscando subsistir, y a otros que afilaban sus navajas para tener poder, riquezas y reconocimiento e infundir temor y entonces sintió dolor y pena y desengaño por su paraíso anhelado, pero el alba de la luna le besó y le enseñó que la utopía estaba en él, era él, y se dispuso a seguir caminante en el mar.
DINA
Ayer tostabas café en la verde y bella montaña borinqueña y hoy culipandeas, a la salida del taller, en el extraño Bronx, y oyes a Muñoz Marín y a Roosvelt y exclamas: Ay bendito, qué sabrán ellos, y sus hijos la mortifican hablando spanglish, pero mientras bailamos y el romo hace su efecto, escucha los coquís y luego bailamos, cuando observando el skyline, vemos desde El Yunque hasta Cabo Rojo. De verdad que lo vemos.
Imagen: Enrique Grau, Mulata, 1945
61
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
E
l canto de las estrellas
l
A Carmen y sus Lirolas, que siempre amaron Mazagón.
S
Fotos: Javier Toscano
i preguntáramos a Carmen qué recuerdos le hacen regresar al verano, tendríamos un serio problema; la lista sería larga. Pero, hay una sensación que es segura por más que ésta llegara a extenderse: todos y cada uno de los puntos tendrían sabor a salitre, a Mazagón. Cuando era una niña, la caja de cambios del viejo coche de su padre decidió no cambiar nunca más, y esto se le antojaba al final de un largo día de playa, justo cuando estaban en lo más recóndito de las infinitas playas de Castilla. Sobre un médano, rodeados de pinares, arena y olas, ella y su padre quedaron incomunicados a un mismo tiempo en que el teléfono móvil era una fantasía, y la cabina más cercana quedaba a varias horas de camino. Llegó el fugaz momento púrpura que precede a la noche; ese que derrama el firmamento, como si éste fuera la copa de una jacaranda que tiñe de violeta las arenas a finales de abril. En ese preciso instante aquel padre ya supo que tendrían que pasar toda la noche en la playa. Estaba asustado por su parte, y por la que le tocaba a su hija. Porque cuando se es niño el miedo no pertenece aún por derecho propio, sino que son los padres los titulares del terror de sus hijos. En la otra cara, en la de Carmen, aquel problema lo estaba convirtiendo todo en el mejor día de su vida. Quedarse toda la noche perdidos en la playa, con el permiso de las circunstancias para dormirse cuando ella quisiera. Cuando aún creía que era a las estrellas a las que oía cantar, en vez de a los grillos, al son de su titilar. Nunca había visto tantas. Se pasó toda la noche inventando nuevas constelaciones, y pidiéndole a su padre que le contara una vez más la historia del farero, aquel que se había enamorado de una ola y que siempre bajaba hasta la orilla en la última luna de agosto para bailar con ella. —Sólo la podía ver una vez al año, pero él nunca faltó a su cita —narraba su padre—. Hasta que se hizo demasiado viejo para bajar las escaleras de caracol. Entonces la ola, triste y gigantesca, fue a buscarlo inundándolo todo a su paso hasta llegar al faro. 62
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
Por EL FENICIO Todos en Mazagón conocen esta historia. El amor rara vez piensa en las consecuencias; y es que se pueden pensar sentimientos, y sentir pensamientos, pero esto poco tiene que ver con los caprichos «delamar». Llega un día en el que ya nunca jamás se puede olvidar Mazagón: la primera noche. Entonces quedas hechizado por siempre. Probablemente como le ocurrió al farero. El hechizo provoca alucinaciones que se nutren de los recuerdos. Cuando está lejos, en la ciudad, Carmen se tropieza entre los párrafos de sus apuntes de opositora y puede oír el verano, porque el verano es un cante que cambia de temperatura. Como el alegre tanguillo de las golondrinas que vuelan en círculo frente a su ventana, cuando aún es fresca la mañana. Es el fandango que inventa la cortina de canutillos al atravesar la puerta de la tienda de ultramarinos de la playa, esa que nunca cierra a mediodía, y descubrir en la sombra a un perro derramado en el suelo fresco que sólo da muestras de estar al quite con un repique de orejas. El verano canta jondo, como el incesante arrullo de las palomas que se cubren de sombras entre las copas de los enebros. Y va dando paso a la embrujadora seguiriya de las cigarras en la calurosa tarde de verano. Mientras, ella se balancea entre brisas aguamarinas en una hamaca que pende del techo de la terraza. —¡Así es imposible estudiar!— Se dice Carmen mientras intenta regresar a sus apuntes golpeándose en la sien. Su verano también tiene sabor, sabe a Mazagón. Y Mazagón le sabe a gambas de El Choco, a pulpo de El Refugio y a helado de limón de la Jijona. Amén de los manjares, también le sabe a tierra, o más bien a polvo del camino, como dicen los romeros. Ella lo suspende en el aire, no con los cascos de su caballo, sino con los neumáticos de su coche cuando hace las veces de profesora de autoescuela clandestina para sus primas, camino de aquel poblado fantasma. Rumbo al sur tres mujeres aprenden a conducir por un camino de hombres. Ellas no lo saben, pero son un icono de la feminidad que hubiera sido impensable algunos años atrás, o algunos kilómetros más adelante. Ya nadie volverá a usar la palabra solas, en plural, para las mujeres singulares. No importa si consiguen domar o no a ese centenar de caballos, lo importante es simplemente vivir ese momento. Así lo hicimos siempre; el aprendizaje pasaba de mano en mano como una herencia de sabiduría. Hoy nos quieren hacer pagar por todas las enseñanzas, pero el dinero, a la larga, siempre se olvida de los buenos recuerdos. Mazagón, como no, también le sabe a agua de mar. Para los críos el baño en la playa es todo un mundo por explorar, y darle un buen trago al agua en el primer chapuzón es sagrado. Es algo así como un bautizo al estómago. Pero los niños aprenden rápido, y ya nunca más vuelven a tragar agua. Sin embargo, durante algún baño de levante, a Carmen se le ha olvidado ser niña, y cuando las olas le dan de beber su intenso y salobre sabor, ese que nunca había vuelto a probar desde entonces, éstas la arrastran hasta devolverla nuevamente a las orillas de su infancia. Los hechizos son así. Camino del médano que noches atrás la embrujó por siempre, sus zapatillas repican como palmas al compás de sus talones. Desde los tejados del acantilado, Carmen y sus primas contemplan entre perlas de camarinas cómo corre avergonzado el sol al cobijo del Atlántico. Desde las alturas ven bañarse a los enamorados, y pasear solitarios sobre la espuma, sin toalla, ni libro ni caña, a los del mal de amores. Ella sabe que en Mazagón todo tiene cura. Porque en la orilla, como en la vida, lo que se escribe con un palo, se borra con un pie. Si preguntáramos a Carmen qué recuerdos le hacen regresar al otoño tendríamos un serio problema, la lista sería muy larga. Pero, hay una sensación que es segura...
63
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
T
e he intentado amar despacio
esther gómez arroyo
como nace el equilibrio en plena ósmosis
y entre mitosis se forma la mórula. Quise acostumbrarme al camino antes de entre tus huellas echar a correr, evitando el vértigo que el salto supone. Sentir en cada vértice cruzado los granos de la arena amoldarse como beso que se amolda en otra boca. Y me quedé esa noche imaginando tu mar ante los pies agitados de quienes te aman, en su inocencia, aún sin remordimientos. Buscando la cuidadosa marca en el suelo que escrupulosos dejan los adultos, la seda anciana besando la vida a su paso. Y te amé, como ellos, con mirada derretida ante un fuego que no apagaban las lágrimas deseando que volvieras, Mazagón, a resurgir.
Foto: Manuel Padilla
64
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
d. izquierdo labrado
LAS HOGUERAS
“
DEL TIEMPO”
POST-NOCHE DE SAN JUAN
Solidaridad con los pueblos y afectados que han sufrido el incendio. Gratitud con todas las personas y fuerzas de seguridad que lucharon contra las llamas.
D
emuéstrame la extraña circunstancia de un arbóreo cielo incandescente que levanta sus llamas por encima del verde de la orilla que grita entre las ramas su silencio. Ocupando tres llamas, tres hogueras, cinco espacios ardiendo, la tormenta en la arena, el muro anaranjado, el humo negro, el viento. La labor, la retama, la pérdida del tiempo en un Instante rugiendo entre las llamas del humo negro y denso, la jara, y la sabina, y el enebro, la salmuera en los ojos, el canto atribulado del pájaro brillante, pájaro negro, estornino, que canta su agonía con su pico naranja, y las estrellas rodeadas de fuego. El viento. Como un manto caliente que te empuja hacia adentro buscando en la oquedad del interior el húmedo contacto, el fresco de la tierra. El caprichoso viento que viene y que se va, que vuelve, vuelve el viento, mensaje de la hoguera que trajina la ceniza y la muerte en las ramas del centenario pino, de los brezos, en la flor salpicada baja y bella del monte que ilumina de estrellas y color, de aroma el tiempo, almoraduj, tomillo, siempreviva, camarina y barrón, jaguarzo, espliego. El pato colorado de cabeza naranja, pato cuchara, picapinos, jilguero. Viento, viento
Tres hogueras, tres llamas, tres vacíos, negro y naranja y rojo, rojo, amarillo y negro, la noche se ha incendiado. Asustando a las brujas y los sueños las hogueras se esparcen, y se crecen medidas con el viento. Para matar asalto, para morir primero herida mortal llevas. Naturaleza y fuego prendido por la mano del siniestro. Demuéstrame la extraña circunstancia. El hábitat que hierve, el rojo, el fuego, el negro. El inequívoco signo de la muerte, el bajo monte verde, negro, verde, la arena blanca, el suelo. Avanzando en la noche crece el arco de fuego sobre los pensamientos, cubriendo las cenizas nuestros cuerpos, nuestras casas, la blanca duna, el junco, el matorral, el pino y el enebro y el cantueso, el aromático verde del espliego y la suave brisa del pinar quemándose en el cielo. El humo que envenena, que quita el aire, el viento se ha hecho suyo, ¿nos vamos? Grita el cielo. Rededor que se incendia con la bola de fuego como un vuelo. Violencia sobre el árbol, violencia sobre el agua, violencia sobre el suelo, violencia sobre el tiempo del hábitat del cuco, roedor, verdecillo, curruca, carbonero, herrerillo, verdón, tarabilla, flamenco, la gaviota gris, la abubilla, el verde camaleón prieto agarrado a la rama, la lagartija, el tiempo rededor dunas las de Tartessos. Lechuza, búho, autillo, garza real, garcilla, garza imperial, espátula, martinete, roedores y linces, jabalíes y ciervos, escarabajos, luciérnagas, insectos... Mazagón está ardiendo, ardiendo su templanza de relajado intento. Colores de la espuma blanco azul, verde viento de la mar regalado, alisando los bellos paisajes de la arena con las huellas del pájaro piquero. Doñana, Mazagón, Moguer, Palos, y el fuego. 65
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
C IVITAS
66
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
SEIS LETRITAS DE plata José L. Pons Sepúlveda
¿Alguno pensaba, hermanos, que me iba a ir sin nombrarla…? ¿Que yo saldría de aquí de manera cabizbaja sin articular su nombre…? ¿Sin que mi boca engarzara, dándole gracias al cielo, sus seis letritas de plata, que todas, una por una, las tengo a fuego en el alma? La C, de mi corazón que en estos parajes anda. La A, del amor sublime que en sus suaves manos guarda. La R, de Reina y Madre con que Dios quiso adornarla desde que fue concebida con el alma inmaculada.
Giorgio Maldonado Mora
La M, de Madre humilde.
Extracto del Pregón en Honor a Ntra. Sra. del Carmen. 22 de abril de 2016. Capilla Sagrado Corazón de María.
La E, de Estrella del firmamento que no pudo ser más guapa. La N, de Nuestra y Soberana consuelo de nuestras almas… ¿Alguno pensaba, hermanos, que me iba a ir sin nombrarla, a la del nombre más dulce, la de porte más galana?
Extracto del pregón en Honor de Ntra. Sra. del Carmen, pronunciado el 21 de abril de 2017 en la Capilla Sagrado Corazón de María.
¿A esa que aprendí a rezarle con mis primeras palabras, 67
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
Fotos: Julián Ropero
la que está siempre conmigo,
No iba a hacerlo, Madre mía…
la que siempre me acompaña,
No callaré esa palabra
la que llueva o haga frío,
que tanto consuelo tiene,
me ha llamado a su camino
cuando mi vida se amarga.
a esperar que yo le cuente
La pronunciaré, Señora,
las cositas de mi alma?
no renuncio a proclamarla,
¿Alguno pensaba, en serio,
mientras te digo al oído,
que me iba a ir sin nombrarla,
bajito, que muchas gracias,
la que fuere donde fuere,
por la Gloria inmerecida
ha estado siempre pendiente
que he tenido esta jornada
de cada paso que daba,
de poder cantarle a todos
a veces, sin darme cuenta,
las Glorias que nos regalas.
pero siempre, siempre, estaba?
Déjame que yo te mire
¿La que quiso que yo fuera
y mírame Tú a la cara…
Cristiano hasta que me llamara…
que aquí me tienes, mi Reina,
La que duerme con mi niña
de mi niñez a mis canas,
oculta bajo su almohada
por el tiempo que Tú quieras
en sus dormidos suspiros
para seguir pronunciándola.
dándoles dulzura y calma.
Aquí me tienes, Señora,
¿Alguno pensaba, hermanos,
roto de amor a tus plantas,
que me iba a ir a mi casa
entregado, desde siempre,
sin articular su nombre,
el corazón nunca engaña
sin que mi boca engarzara
entregado para siempre…
dándole gracias a Ella,
al Carmen de mis entrañas…
sus seis letritas de plata…? 68
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
UNA FALTA
grave
Octavio Corrales Velasco
-¡Bolleeeras, bolleeeras, bolleeeras! ¡Ja, ja, ja! Quienes así cantaban eran siete chicos de Segundo de ESO, trece para catorce años, mientras se “partían el culo”, como se dice ahora, y se lo dedicaban a Elena y a Rocío, dos chicas de su misma clase porque una iba “a la costilla” de la otra, como se decía antes, por el mero hecho de jugar y de ver si aguantas con el peso de tu amiga, mientras caminas medio derrengada de un lado al otro del patio. - ¿Pero “de qué vais”?, como se dice ahora, les dije sorprendido por la ausencia de reacción de las chicas, pues me esperaba el lógico exabrupto y la consabida imprecación, como se decía antes, en estos casos. ¡Dejad de cantar eso u os pongo una falta grave!, continué. Al oír la mágica expresión “falta grave”, pararon. Saben que a la tercera que se les ponga van a la Comisión de Disciplina del Instituto y, si así se determina, se les abre un expediente disciplinario y se van cinco días a casa, si procede. O hasta un mes, si es el caso. Así lo establece la normativa de la Junta.
Foto: Espe Martín
- ¿Y vosotras, les dije, no les decís nada? ¿Cómo puede ser?
- No, ¿para qué?, ya estamos acostumbradas. Les digamos lo que les digamos, ellos siguen, no van a cambiar. - ¡No puedo creérmelo! ¿No veis que faltan a vuestra dignidad de mujeres y de personas? Es que aunque lo fuerais, no deben decirlo, ni nada parecido, ni ellos a vosotras ni vosotras a ellos, porque todo el mundo tiene derecho a no ser discriminado por razones de sexo, raza, creencias religiosas o ideológicas. ¿Es que no habéis aprendido nada en las Jornadas de Educación afectivo-sexual que hicimos aquí, en el Insti, o es que no os hemos enseñado nada? Y en casa, ¿no os enseñan nada?, dije, mientras acercaba mis dedos a la boca y los calentaba con el vaporcito de agua que echaba, que hay que ver la mañanita de frío que hacía, mañanita de enero. Ellas notaron el tono enojado y Elena echó pie a tierra y descabalgó. Rocío avanzó hasta mi lado y dijo: “A ver, Óscar, que un poco de razón tienes, pero no es para tanto. Es que es mejor dejarlos por imposible porque no van a cambiar, mira que los conocemos desde que empezamos a los tres años en Educación Infantil”. - ¡Que no, que no, Rocío y Elena, Elena y Rocío, que no! Que si les permitís esto, no van a parar e irán a más, ¿no lo veis? ¿De dónde esa actitud tan pasiva? ¿Os enseñamos eso en el Insti, a no defenderos siquiera? - Es que, Óscar, en cosas parecidas les hemos dicho que pararan y, ellos, han seguido. Déjalo estar, es mejor. - ¡Que no, que no, que no puedo creerme lo que estoy oyendo! No puede ser. Tenéis que hacer algo vosotras, o yo, y si no, vuestros padres si se lo decís. Mira, Rocío, conociendo a tu madre como la conozco, cuando llegues a casa, hazme el favor, le comentas el caso a ver qué le parece, anda. Verás cómo hay algo que no corre en vuestra actitud, ¿no lo pilláis? 69
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
Ya desde hacía rato se habían congregado otros alumnos alrededor para ver qué pasaba y los autores del “cántico” habían estado expectantes, aunque con risitas y bromitas que no me había dado tiempo a atajar, porque pretendía espolear a las chicas. En esto sonó el timbre que anunciaba el fin del recreo y les dije a todos: “¡Venga, ahora vayamos a las aulas y ya hablaremos al respecto!”. Y añadí: “¡Vosotros siete tenéis una falta grave cada uno, que no se trata así a nadie, que vais contra la dignidad de las chicas! ¡A ver si así entendéis! - ¡Sí, porque tú lo digas! ¿No ves que era una broma?, dijo uno de ellos representando a los demás, que repetían que era una broma, que era una broma… - ¿Broma?, ¿qué broma?, ¿dónde está la gracia? ¡Broma es si hace reír a todos y ni a ellas ni a mí nos hace maldita la gracia! Si ellas os lo han dicho antes por las buenas y habéis seguido, incluso lo habéis hecho más, es que sois contumaces -se me escapó la más que frecuente palabra de marras- y hay que escarmentaros de alguna manera, que si no, no aprendéis. - ¡Sí, sí, yes, yes, very very, que a mí no me la pones!, dijo otro. ¡Que tú lo que quieres es mandarme para casa, que te conozco! - ¡Que tenéis una falta y si seguís sin reconocer vuestro mal comportamiento, os pongo otra por faltarme al respeto! ¡Hala, va, va, caminando, que es gerundio! Entrábamos mientras refunfuñaban y echaban pestes contra mí, pero yo seguía hablándoles alto para ahogar sus comentarios y hacía como que no los oía, por no ponerlo peor. Las anoté en el Parte de Incidencias y me fui a otra aula con un grupo que ya esperaba. Menos mal que dar clase me distrajo y pude dejar de pensar en el tema un buen rato, aunque era sabedor de que el disgusto no se me iba a pasar en todo el día, que uno va conociéndose de sobra. A la hora siguiente, en el patio, teníamos el acto por el Día escolar de la no violencia y de la paz. Coincidí con Elena y Rocío en el pasillo. Les dije: “A ver, volviendo a lo de antes, no me cuadra esa actitud en vosotras, que no tenéis un pelo de tontas, y no vale disculparlos con que están en la edad del pavo y cosas así. Que ya sabemos que en estas edades la mayor parte de los chicos, para llamar la atención de las chicas, escogen el peor de los caminos, insultar y molestar, que no encuentran el modo y todo eso”. - Óscar, que te agradecemos tu interés, de verdad, pero es mejor que lo dejes, que no van a cambiar. En serio, que los conocemos y, si les decimos algo, lo harán más y será peor, dijo Rocío. - ¡Que no, que no, que en esto no hay marcha atrás! Y de verdad que, por un lado, entiendo vuestra actitud de “no hacer aprecio”; pero, por otro hay algo que es indignante, que no corre y os digo que, cuando os ocurran cosas de este tipo, debéis luchar para no permitirlas y, si no está en vuestra mano, hablad con los profes, con vuestro tutor, que para eso está, y si no, con vuestros padres, pero no las consintáis. Hay que hacerlo también casi por ellos, porque si nadie les para los pies lo harán con otras o con vosotras mismas cualquier día, pues si se cede una vez, se cede siempre. - Sí, sí, lo entendemos, pero no sé, no sé…, dijo Rocío. En el patio ellas se pusieron con su grupo y yo con los alumnos de mi tutoría. Y, ya en el acto por la paz, me vino a la cabeza de nuevo el incidente. Y pensé que mal vamos a alcanzar la igualdad entre hombres y mujeres si no empezamos a cambiar, primero, en nuestro interior, para incidir luego en los de alrededor y, por último, en todos los demás con los que podamos relacionarnos. Y es que, en realidad, los chicos y chicas están recibiendo mensajes contradictorios a través de los videojuegos, de las redes sociales, de la televisión y de Internet en general, por eso pasa lo que pasa. Y me da a mí que hasta de buena parte de la sociedad, que permite y alienta; si no, a ver cómo es posible que, según las estadísticas, el setenta y cinco por ciento de los chicos varones acosen a sus ex novias, a través del móvil, una vez que se rompe la relación, por ejemplo. Me fui a casa preocupado, pensando que algo no estamos haciendo bien, consciente de que es tarea continua y nuevamente decidido a hablarles al respecto cuanto antes. Nota: El suceso está basado en un hecho real, pero los nombres de las personas del relato son ficticios. Si, casualmente, existiera algún parecido con la realidad, sería mera coincidencia.
70
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
DESCUBRIEND lorena garcía garcía
Gracias compañeros, amig@s, padres y alumn@s con los que he tenido la fortuna de coincidir. Siempre gracias, Mazagón.
S
e cumplen ya 525 años del Descubrimiento de América y tanto la relevancia del fenómeno y su vinculación con la provincia de Huelva, como el hecho de dedicarme a la docencia de Geografía e Historia, hacen que para mí resulte ineludible aquel profético encuentro entre dos culturas. ¿Quién iba a decirle a Cristóbal Colón que, al buscar una ruta de navegación por Oeste para alcanzar la India y por un error de cálculo, iba a encontrar un Nuevo Mundo? Una serendipia de manual… Lástima que el cartógrafo de discutido origen acabase sus pasos en Valladolid sin ser consciente de su gran hallazgo. Precisamente de allí partí hace tres años hacia tierras onubenses con mi maleta hecha a toda prisa dispuesta a cambiar mi vida en apenas 24 horas. Y aquí, además de tener la inmensa suerte de convertir Mazagón en mi destino definitivo, hice un descubrimiento, insignificante tal vez a ojos de cualquiera, sí, pero muy importante para mí. Hallé mucho más de lo que vine buscando: manos dispuestas a ayudar, brazos prestos para acoger, retos por superar, sensaciones positivas, gestos de complicidad y cariño…en suma, un sinfín de experiencias intensas, momentos inolvidables y personas increíbles que tánto me habéis enseñado y de las que aún sigo aprendiendo que se quedan “pa´ mí, pa´ mí” Este año especialmente ha sido una montaña rusa de emociones tanto a nivel personal como académico. Lejos de mi ciudad natal, de la familia y amigos, he comprendido el significado de la palabra resiliencia, venciendo miedos, superando obstáculos, asimilando mis no pocos errores y construyendo nuevos cimientos con los cantos, a veces piedras, encontradas en el camino, que no siempre resultó fácil. Una de las personas a las que más aprecio por haber guiado mis pasos al llegar a Mazagón, me escribió una vez, al notarme decaída, que la docencia no es un trabajo en el que el esfuerzo se traduzca siempre en los resultados esperados; e incluso, después de los años, podemos terminar desarrollando una especie de síndrome de Sísifo que nos termine por vencer. Resistir es adaptarse sin perder el rumbo para prevalecer: pensando que la línea recta casi nunca es el camino más corto, ni siquiera el posible. A veces podemos tener la sensación de ser engranajes de una maquinaria que podría funcionar mejor, con más medios y menos burocracia; pero en nuestra mano está promover el cambio, buscar alternativas y no dejarnos vencer. Hay una frase en este sentido que lo resume: “La vida no es esperar a que pase la tormenta, es aprender a bailar bajo la lluvia”. La lectura que extraigo es positiva: la de mantener el entusiasmo en cada proyecto que emprendemos y tratar de dibujar una sonrisa en nuestra cara para verla reflejada en la del que está enfrente. Bertrand Russell en La conquista de la felicidad refería que ninguno de nosotros va a estar mucho tiempo en este mundo, y cada uno, sólo durante los pocos años que dure su vida. Desaprovechar las oportunidades de conocimiento por imperfectas que sean, es como ir al teatro y no escuchar la obra. El mundo está lleno de cosas, trágicas o cómicas, heroicas, extravagantes o sorprendentes, y los que no encuentran interés en el espectáculo están renunciando a uno de los privilegios que nos ofrece la vida: Aprender. Y en ello estamos, en aprender y transmitir lo que aprendemos. Porque creo firmemente en la gente con aptitud, que no olvida su actitud, gente que se mueve por principios y no por fines, gente forjada en el esfuerzo y no en el éxito fácil, gente educada en valores y humana, ante todo. Formemos a gente así, pues gente así no maltrata su entorno ni juega con la vida de los demás. Como decía Antonio Ramírez en sus recientes y emotivos versos: También “me duelo con mis gentes”, como una mazagonera más. Y a todos vosotros van dedicadas estas letras, porque me habéis hecho sentir valorada, romper con los estereotipos, echar raíces. A los que continuáis un año más, espero seguir sumando septiembres hasta perder la cuenta y a los que he encontrado en el camino y el destino nos separa, cuenta una creencia tradicional asiática que existe un hilo rojo por el que algunas personas están conectadas entre sí. El hilo existe independientemente del momento de sus vidas en el que las personas vayan a conocerse. Puede enredarse, encogerse o tensarse, pero no puede romperse, muestra del vínculo que existe entre ellas. 71
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
¡A CORAZÓN, NO NOS gana nadie! Joaquín Gómez hernández oficial policía mancomunidad mazagón
Por qué viniste si nadie te llamó; por qué llegaste en la noche oscura, por qué nos despertaste con amargura, si de ti nadie se acordó. A ese majestuoso pino que nos llena de vida con su aliento; que nos colma de paz y conocimiento, lo desalmaste con humo sibilino. Pero, no te saldrás con la tuya; porque hombre y pino, pino y hombre, en simbiosis casi divina, maldicen tu nombre; y, al final, gritarán aleluya.
A
pesar de ser muy reciente, parece que hace años que ocurrió, quizás por el cúmulo de emociones vividas en tan corto período de tiempo.
Eran aproximadamente las nueve y media de la noche cuando dos columnas gigantescas de humo golpearon mis ojos. No lo podía creer: ¿fuego?; rápidamente realicé una llamada de teléfono y, como era de esperar, todos los miembros de esta Policía nos pusimos a disposición de aquel titánico ser que nos estaba reclamando con tanta premura. Ya se había activado el protocolo contra incendios: bomberos, Infoca, protección civil, guardia civil, guardería rural, voluntarios... Pero, lo que nadie sabía es que la lucha tan sólo había comenzado. David, desafiando agónicamente a Goliat y por desgracia, este último venía con mucha virulencia. No voy a entretenerme en pensar qué lo despertó, ni tan siquiera si se actuó de una forma o pudo hacerse de otra; para mí ya es secundario, puesto que el pasado, pasado es. Tan sólo me gustaría compartir alguna de las vivencias de uno de los peores episodios de mi carrera profesional; aquellos gestos imperceptibles, que suelen pasar desapercibidos, pero que al final, marcan la diferencia. Creo que todos sabemos a qué me refiero. Tuvimos que entrar precipitadamente en un camping y un hotel para proceder a su desalojo. No tenía más de siete años. Su pelo rubio como las candelas y dos luceros, tan azules como el mar un día soleado de julio, se clavaron en mis pupilas. Se encontraba agarrada fuertemente a una mujer que le intentaba dar consuelo, supongo que su madre. No me dijo nada, tan sólo me miraba perseverantemente. Tampoco hizo falta que hablase para conocer su necesidad. Por un instante se paró el tiempo y lo único que quería era bajarme de aquel tiovivo de idas y venidas. No pude seguir con mis tareas sin prestarle toda mi atención. La sujeté suavemente con mis dos brazos a modo de protección. - ¡No llores más, no pasa nada!. – ¡Hay fuego, hay fuego!, decía entre sollozos. – Pero no te preocupes que ya estamos nosotros aquí para ayudar, le contesté. - Ahora vas a ir a la playa un ratito y cuando vuelvas, ya estará todo solucionado. Dejó de llorar rápidamente y su sonrisa me trasmitió la misma sensación que tengo cuando, estando de servicio al amanecer, los primeros rayos de sol se proyectan en mi cara. 72
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
Desalojo de hoteles, campings, viviendas; cuantas decisiones en tan poco tiempo, pero es lo que no había, TIEMPO. Minutos que parecen horas; horas que parecen minutos, qué contradicción; pero esa era su estrategia, se le veía al vuelo, sumergirnos en contradicción para debilitarnos. Él quiere ser el protagonista, quedarse con toda nuestra atención; y, en parte, lo estaba consiguiendo. Pero no voy a malgastar mi energía en describir sus fechorías, no lo merece, porque se han sucedido hechos, podemos decir, colaterales, que superan con creces sus maldades y sé que eso lo enfurece. De ahí su ira incandescente, su rabia abrasadora. Porque se veía victorioso y pensaba que sacaría lo peor de mí, de ti, de nosotros. Pues, todo lo contrario. Ciudadanos que se ponían al servicio de quien lo necesitase. Ayudándose los unos a los otros. Dentro del caos, orden absoluto. ¿Evacuar casi todo un pueblo por una sola avenida y con él pisándonos los talones? Si me lo dicen unas horas antes de todo esto, hubiese soltado la más irónica de las carcajadas. Pero, ahí estaba. Todo un pueblo dando una gran lección de calma y civismo. Recuerdo a un comerciante acercarse a los efectivos y preguntarnos si habíamos comido porque sabía que algunos llevábamos ya más de 24 horas sin descansar. - Lo siento caballero, el restaurante está cerrado-. Fue su respuesta cuando entró un cliente mientras más de una veintena de efectivos estaban avituallándose en su establecimiento. Nos quedamos estupefactos. Pero, si digna de elogio fue esta actitud; aún más magnánime, si cabe, fue la de ceder su número de teléfono a todos los efectivos, ofreciéndose a que se le llamase a cualquier hora del día, o de la noche, para darle ayuda a cualquier ciudadano que lo necesitase. No preguntó procedencia, no preguntó organismo, no preguntó color, no preguntó… Tan sólo me quedé con esas palabras: cualquier persona que lo necesite. Con posterioridad me enteré que se quedó ofreciendo agua y comida a sus convecinos desalojados. Pasaba el día, venía la noche y David seguía luchando contra Goliat, pero David se alimentaba de las buenas acciones ciudadanas, de las ganas de compartir, de ayudar, de luchar juntos y se hacía grande, fuerte y a su paso iba adquiriendo nuevas armas de lucha: agricultores convertidos en grandes guerreros montados en caballos de acero, recorriendo incansablemente las Playas de Castilla. Del puerto al monte, del monte al puerto. – ...pero ¿el agua salada no daña los depósitos?- pregunté. Necio de mí. Qué gran lección me dio de forma cortés: -Eso ahora es lo de menos, compañero-. Llevábamos tres días de lucha incansable. - ¿Pero todavía sigues aquí?-, nos preguntábamos unos a otros. Nadie quería marcharse del campo de batalla. Cada uno hicimos nuestra la ofensiva. La personalizamos. Era como si sintiéramos que con nuestra presencia, el leviatán no saldría victorioso. Ya, sobre las tres de la mañana vimos acercarse un vehículo a lo lejos. -Será un turismo oficial-, pensamos los cuatro; pero, conforme iba llegando a nuestro punto, observamos que se trataba de un coche particular. Como era de suponer, le dimos rápidamente el alto. - ¿A dondé van ustedes por aquí?. No se puede pasar, den la vuelta-; le ordenamos. – Hola, buenas noches, venimos repartiendo comida y bebidas-. Al introducir nuestras linternas en el habitáculo, vimos que se trataba de dos ciudadanos de mediana edad. Desde el principio se veía que eran buenas personas; eso se nota pronto. Llevábamos bastante tiempo sin comer y aquello nos vino como agua de mayo. Los dos, amablemente, se bajaron del coche, abrieron el maletero y nos ofrecieron varios bocadillos y refrescos. –¿De qué organismo dependéis?-, le preguntamos al finalizar el pequeño ágape. – De ninguno, somos particulares-. Ya esa respuesta tenía su análisis y reflexión. – ¿Y de dónde habéis venido?-, proseguimos nosotros. – Venimos de Montequinto, de Dos Hermanas-. Rápidamente captaron nuestras caras de asombro y continuaron aclarando: - estábamos viendo las noticias sobre lo que estaba pasando en Huelva y hemos decidido hacer bocadillos y repartirlos por todos los puntos. Es la manera que se nos ha ocurrido para ayudar-. En ese momento les dije: -¿y habéis venido de Dos Hermanas a un fuego a repartir comida y bebida?. Eso dice mucho de vosotros-; contestando a uno de ellos. – Compañero, dinero no tenemos ninguno de los dos, pero a corazón no nos gana nadie-. En ese momento sentí cómo se erizaron los vellos de mis brazos y aquellas palabras se grabaron a fuego en mi memoria. Con posterioridad he ido escuchando que acciones como las descritas se fueron sucediendo continuamente. Y como desde mi infancia mi madre me inculcó, que ser agradecido es de bien nacido; desde mi más humilde posición, quisiera dárselas de corazón a cada una de las personas que consiguieron mandar a Luzbel al interior del averno: Bomberos, Infoca, UME, Policía Local de Aljaraque, San Juan del Puerto, Lucena y Palos de la Frontera; a todos los compañeros de otras localidades que ofrecieron su ayuda; Guardia Civil, Guardería Rural, Protección Civil, Policía Autonómica; a todo y cada uno de los gestores con responsabilidad y decisión directa, a todos los integrantes del Puesto de Mando Avanzado y ,en particular, a los ciudadanos de Mazagón que se volcaron por ayudar; demostrando la nobleza que llevan dentro; a los desalojados que entendieron la gravedad de la situación y abandonaron sus casas, casi de inmediato, atendiendo las órdenes establecidas y colaborando en todo momento; a los tractoristas y agricultores, a los ciudadanos de Montequinto (Javier y Felipe), a Daniel; y ,especialmente, a cada uno de mis compañeros que dieron todo lo mejor de sí mismos. 73
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
P
rograma
4 de agosto CONCURSO DE PORTEROS Y LANZAMIENTOS DE PENALTYS. “FIESTAS DE MAZAGÓN” 20:00 h. Todas las edades Inscripción gratuita en PMD en Mazagón (Pabellón Francisco Díaz Torres)
5 de agosto FIESTA DE LA BICICLETA DE MAZAGÓN
12:00 h. Edad: todas las categorías Inscripción gratuita: PMD en Mazagón (Pabellón Francisco Díaz Torres)
Del 8 al 18 de agosto XXVII TORNEO ABIERTO DE TENIS “PLAYAS DE MAZAGÓN” Mañana/tarde Edad: + 14 Inscripción 10€. PMD en Mazagón (Pabellón Francisco Díaz Torres)
11 de agosto SENDERISMO NOCTURNO PERSEIDAS 2017
22:00 h. Edad: + 16 Inscripción 3€. PMD en Mazagón (Pabellón Francisco Díaz Torres)
J
11 de agosto CONCENTRACIÓN DE ZUMBA 20:00 h. Edad: + 16 Inscripción gratuita en PMD en Mazagón (Pabellón Francisco Díaz Torres)
ueves 3 de agosto A partir de las 09:00 h. CONCURSO DE PESCA “FIESTAS DE MAZAGÓN”
Lugar de celebración: Playa de Las Dunas Participantes: Todas las edades. Inscripción gratuita: PMD en Mazagón (Pabellón Francisco Díaz Torres)
23:00 h. INAUGURACIÓN DEL ALUMBRADO FESTIVO
Lugar: Portada Recinto Ferial
00:00 h. ORQUESTA “SERVA LA BARI”
Lugar: Caseta Municipal
00:00 h. ENTREGA DE PREMIOS DEL XIX CERTAMEN DE RELATO CORTO Y POESÍA “MARZAGA”
Organizado por la Asc. de Mujeres Marzaga, de Mazagón. Lugar: Caseta Asc. de Mujeres Marzaga. Recinto ferial
74
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
V
iernes 4 de agosto De 10:00 a 13: 00 h. CONCURSO DE CASTILLOS DE ARENA “FIESTA DE MAZAGÓN”
Lugar de celebración: Playa de Las Dunas Modalidad: Parejas / todas las edades Inscripción gratuita: PMD en Mazagón (Pabellón Francisco Díaz Torres)
00:00 h. ENTREGA DE PREMIOS CONCURSO DE PESCA Y CASTILLOS DE ARENA
Lugar: Caseta de Recepción del Ayuntamiento de Moguer
00:00 h. ORQUESTA “SERVA LA BARI” Dj en los descansos de la orquesta
Lugar: Caseta Municipal
00:30 h. ENTREGA DE PREMIOS CONCURSO DE EMBELLECIMIENTO DE CASETAS PARTICULARES
Lugar: Caseta de Recepción del Ayuntamiento de Moguer. Recinto ferial
01:00 h. LA COPLA con “ROSA MARÍN”
S
Lugar: Caseta Municipal
ábado 5 de agosto A partir de las 10:00 h. V TORNEO DE PETANCA “PLAYAS DE MAZAGÓN”
Lugar de celebración: Campo césped artificial de Mazagón Modalidad: Dupleta / Edad: +16 años / Horario: mañana/tarde Inscripción 3 €: PMD en Mazagón (Pabellón Francisco Díaz Torres)
Finalizado el Torneo ENTREGA DE PREMIOS IV TORNEO DE PETANCA Lugar: Caseta de recepción del Ayuntamiento de Moguer. Recinto ferial 00:00 h. ORQUESTA “SERVA LA BARI” Dj en los descansos de la orquesta
Lugar: Caseta Municipal
01:00 h. GALA JOVEN con “DR. BELLIDO”
D
Lugar: Caseta Municipal
omingo 7 de agosto 21:30 h. Gala Infantil “SERIOS DE REMATE”
Lugar: Caseta Municipal
00:00 h. ENTREGA DE PREMIOS DEL XVIII CERTAMEN DE PINTURA RÁPIDA MANCOMUNIDAD MOGUER-PALOS Lugar: Caseta de recepción del Ayuntamiento de Moguer. Recinto ferial 00:00 h. ORQUESTA “SERVA LA BARI” Dj en los descansos de la orquesta
Lugar: Caseta Municipal
75
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
76
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
77
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
Matcha�japonés El�original
WWW.TCOMPANYSHOP.COM
78
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
79
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
Benefíciate de los principios activos de nuestras infusiones
WWW.TCOMPANYSHOP.COM
80
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
81
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
C
M
Y
CM
MY
CY
CMY
K
82
m
arzagón
r e v i s t a
201
7
Editorial MIC niña A4.pdf
C
M
Y
CM
MY
CY
CMY
K
1
8/3/17
12:30
No más hambre. No más discriminaciones. No más injusticias. No más enfermedades. Ayúdanos a construir un mundo en el que no seamos necesarios.
DONA AHORA cierraunicef.es 900 907 133
m
UNICEF Comité Español
83
arzagón
r e v i s t a
201
7
84
m
arzagón
r e v i s t a
201
7