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de Osuna 2018
Entrevista al Pregonero de la Semana Santa de Osuna 2018 Álvaro Reina García
Foto: Javier de Soto
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Criado en el seno de la religiosidad familiar, este ursaonés creció bajo el manto de la Virgen de Dolores y la mirada del Señor de la Humildad. Tanto aportó la pluma de su padre a la poesía cofrade que podría decirse de nuestro pregonero que es hermano de las letras. Es por esto, que no es de extrañar su magnífica oratoria e inteligente habilidad a la hora de jugar con las palabras.
Licenciado en Publicidad por la Universidad de Sevilla, ha sido presentador de radio y de múltiples actos de diversa índole. Ha dirigido numerosas publicaciones en Osuna entre las que cabe destacar nuestra revista de Semana de Santa. Incansable colaborador con la Iglesia y las Hermandades, ostenta actualmente el cargo de Vicepresidente del Consejo Local de HH. CC. de nuestra villa.
Pregonero de las Siete Palabras y de la Juventud Cofrade, exaltador de los Dolores de María Santísima en su Soledad y Amargura y Pregonero de Nuestra Señora de Consolación. Su curriculum no deja lugar a dudas. Sus pasos marcan una trayectoria indiscutible que avala en “superavit” la designación que lo llevará hasta el atril de la Colegiata. Atril desde el que, inspirado por la amistad, presentó al Pregonero de nuestra Semana Santa hace algo menos de un año. Los que le conocemos sabemos que es un hombre de exquisita educación y valores cristianos, los cuales junto a su mujer, María, transmite con amor y responsabilidad a los dos tesoros con que Dios ha bendecido su vida: sus hijos Eloy y Concha.
Foto: Clara Domínguez
Como si de un anuncio se tratara, un breve intercambio de palabras con él se convierte en un trailer de su personalidad. Serenidad y madurez son su seña de identidad, una sonrisa afable su saludo afectuoso y una palabra sincera su mayor regalo para aquellos con quienes conversa.
Él es Álvaro Reina García. Él es el Pregonero de la Semana Santa de Osuna.
¿Qué significa para ti la Semana Santa de Osuna?
Mi motivación diaria y culmen de una preparación que dura un año. Es un estado religioso real y que, a la vez, existe en el entendimiento y que me gustaría que fuese aún más “sui generis” plásticamente hablando de lo que actualmente es.
¿Qué es “El Pregón”?
Es un discurso elogioso, una alabanza hacia los días santos. Un ejercicio de responsabilidad, una prueba firme para destacar la posibilidad de vivir la fe en el seno de una hermandad. Es la posibilidad de cantar y exaltar una necesidad de tener cofrades que alcancen la santidad.
¿Cuál es la responsabilidad de un pregonero?
La mía creo que es volver a ubicar a las hermandades y a los cofrades en el lugar que merecen en la sociedad en general y en el seno de la Iglesia en particular.
Tu padre, Eloy Reina, fue pregonero de nuestra Semana Mayor en el año 1985. ¿Cómo lo viviste?
Sólo tenía cinco años y me quedé en casa de unos tíos míos. Fui el único de los seis hermanos que no acudí. Esa ausencia se ha traducido en un interés constante por un texto exquisito. Me consta que no soy el único cofrade de Osuna capaz de recitar poemas íntegros del primer pregón que se pronunció en la Colegiata.
Hermano de la Hermandad de la Virgen de los Dolores y de la Humildad y Paciencia desde la infancia, ¿qué has aprendido en cada una de ellas?
En la Virgen de los Dolores, todo. No podría desligar mi vida de mi devoción. Y de la Humildad intento aprender a vivir esa virtud tan inmensa que lleva por advocación. Aparte, me han enseñado a darlo todo a cambio de nada.
Foto: Francisco Perez Vargas
¿Cuál es el recuerdo más hermoso de tu vida cofrade?
Son muchos. Hay un recuerdo dependiendo de cada momento vital. Desde la primera vez que un señor (Curro Pérez) me ofreció que si quería portar una canastilla el Viernes Santo, hasta la primera subida a la Colegiata con mi hijo cuando contaba sólo tres años cogido de mi mano en un silencio que hizo temblar mis cimientos; pasando, cómo no, por mi estreno bajo el paso de la Virgen de los Dolores.
¿Cómo te comunicaron tu designación como pregonero?
Yo no acudí a la Asamblea en la que se iba a producir la votación, porque sabía que una hermandad había presentado mi nombre, ya que por ser miembro de la Junta Superior leo el correo electrónico de la institución con asiduidad. Nada más acabar la Asamblea, sonó el telefonillo de mi casa y rápidamente supe la tarea que me quedaba por delante.
¿Cómo ha recibido la noticia tu familia?
Con sentimiento grato y mucha serenidad.
¿Alguna vez te habías imaginado subido al atril de la Colegiata como pregonero de nuestra Semana Mayor?
Siempre ha habido comentarios de que tarde o temprano desempeñaría esa tarea. Yo, que no soy dueño de mi tiempo, tras presentar a José Manuel Torrejón el año pasado, no me planteé en ningún momento si volvería a colocarme en aquel lugar que tanto impone.
¿Qué pasa por la mente de un Pregonero cuando se enfrenta al papel en blanco?
Toda una tormenta de ideas que hay que saber parar, mandar y templar.
Pregonero de las Siete Palabras en el año 2000, de la Juventud Cofrade en 2002 y de la Patrona en 2010… ¿Qué experiencia sacas de cada uno de esos pregones?
Todos me aportan entereza, aunque considero que el pregón llega en un momento diferente en cada pregonero.
¿Qué deseas transmitir en tu Pregón?
Que la belleza estética ha de ir acompañada por una sólida formación para que el testimonio público sea coherente y pueda calar en la sociedad.
Has escogido como presentador a quien tú presentaste hace un año en su Pregón de Semana Santa, tu amigo José Manuel Torrejón Japón. ¿Qué puedes contarnos de él, de vuestra amistad y de los motivos que te han llevado a tal designación?
Es un regalo que el Cristo de la Misericordia puso en mi camino. Una persona con la me hubiese gustado ir de costalero bajo un paso, aunque se ha fajado en momentos míos de debilidad y por muchas cosas más he querido que me acompañe en esta particular estación de penitencia.
¿Cuál consideras que es el papel de las Hermandades dentro de la Iglesia? ¿Y dentro de la sociedad?
Juega un papel esencial que debe ser aprovechado aún más por el clero. Aporta una cantidad ingente de obreros a la mies que hay que fructificar.
Foto: Clara Domínguez Y dentro de la sociedad, su papel es básico. En el pregón usaré un par de citas para comprobar su importancia.
Eres Licenciado en Publicidad y la música es un elemento fundamental en los anuncios, ¿qué marcha has escogido?
Mucha sintonía para tan pobre mensaje. Es la marcha “Triunfal”, de José Blanco. Hace alusión al carácter sacramental de algunas hermandades como la mía e incluye un himno muy célebre denominado Cantemos al Amor de los amores: es una declaración de intenciones sobre lo que quiero que sea mi pregón.
Fuiste Hermano Costalero bajo el paso de la Virgen de los Dolores. ¿Qué se siente cuando uno porta sobre sus hombros a quien un pregonero llamó “la Madre de Osuna entera”?
Es de las experiencias menos terrenales que he podido vivir. Algo con lo que sueño casi a diario a pesar de llevar doce años fuera de sus trabajaderas.
¿Qué significa Osuna para ti?
La Arcadia en la que vivo y en la que quiero morir, cerca del regazo de mi Madre y con la lámpara siempre encendida del Sagrario.
Un rincón cofrade...
Complicado. Por ejemplo, un reclinatorio en la Concepción el Jueves Santo por la tarde junto al Niño Jesús vestido de campanillero.
¿Cómo quieres que se recuerde tu Pregón?
Como una exaltación de amor sincero a Jesús y a la Virgen a través de la tradición de sus hermandades en un escenario único como es Osuna y que se desarrolla durante un Triduo Pascual que quisiera que cada año fuese inolvidable y cada vez con más presencia de cofrades.
Te damos las gracias, Álvaro, por dedicarnos tu tiempo para la realización de esta entrevista. Te deseamos que disfrutes intensamente esta Cuaresma, que con toda seguridad guardarás entre las más especiales de tu vida. Te animamos a que sigas trabajando por la Iglesia y por el mundo cofrade como lo has venido haciendo hasta ahora. Estamos seguros de que tu Virgen de los Dolores y el Señor de la Humildad te acompañarán el próximo Domingo de Pasión.