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Presentación del pregón de la Semana Santa de Osuna
PRESENTACIÓN del PREGÓN DE LA SEMANA SANTA DE OSUNA pronunciado por DON JOSÉ MANUEL TORREJÓN JAPÓN
a cargo de ÁLVARO REINA GARCÍA
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Osuna, 2 de abril de 2017 Antigua e Insigne Iglesia Colegial de Ntra. Sra. de la Asunción
Foto: Clara Domínguez
Zangolotino, enjuto, barbilampiño, esbelto, prudente, se transfiguraba cuando su pie zurdo acariciaba y envolvía el balón, lo adelantaba y corría la banda con una poderosay estilizada zancada, como Toni Polster; pero, a diferencia del austríaco, su meta no era acabar la jugada.Apuraba la imaginada línea continua que marcaban las dos piedras que conformaban una perfecta y armoniosa portería y daba el pase de la muerte para que la gloria del gol la alcanzase otro.
Él sabía quién era yo, yo sabía quién era él; mas el silencio era nuestro medio de comunicación.
Tiempo después, un sábado, en la calle Compañía, la envidia me invadió. Ese interior zurdo dejó de ser un igual para mí. Le vi conduciendo una Ford Courier mientras yo creía presumir de una bicicleta de montaña. Por entonces, parte de su tiempo libre lo destinaba a ayudar en el negocio familiar.Cruzamos las miradas. Él sabía quién era yo; yo sabía quién era él; pero el saludo, si lo hubo, no llegó más allá de una leve subida de cejas. El silencio, nuevamente el silencio.
Autoridades civiles y religiosas, compañeros de la Junta Superior, banda de música Villa de Osuna, a cuyo veinticinco aniversario me quiero sumar públicamente, Patronato de Arte, telespectadores y radioyentes, hermanas franciscanas, admiradísima Mª Ángeles, Candela, querido pueblo de Osuna: ¡Paz y Bien!
Simpar escenario dueño de un eco escalofriante, estos muros absorberán en sus porosla Pasión y la Muerte de quien nos acompaña hoy en silencio, en un silencio sosegado, según la visión vital de José Manuel.
El eje, por supuesto, será Él, que nos controla desde el madero y nos aporta elestoicismo necesario; pero el protagonista, aunque intente soltar lastres, es el pregonero, que viene a cantaruna fiesta profundamente interiorista y, a la vez, prodigiosamente exteriorista. José Manuel también es así: dual, que no contradictorio.Serio y festivo, calculador y cariñoso, maduro que adora al adolescente,
Foto: Clara Domínguez
clásico que no le teme a la innovación; de la Misericordia y de la Pax.
José Manuel aporta la sal en una medida exacta para que, los que le rodeamos, no nos corrompamos y desfallezcamos. Soy testigo de que Este que pende aparentemente rendido en un leñole ha convertido en sal espiritual y lo he podido comprobar varias veces junto a esa puerta, que es esta puerta1 .
Me habré dejado en el teclado mucho por escribir sobre su personalidad. Su mujer, sus padres, su abuela, sus hermanas, cuñados, sobrinos, primos, su compadre, el elegante lord inglés que se aposenta en la calle Quijada, cualquiera de ellos haría un retrato mucho más fidedigno y ferviente sobre la nobleza, humildad y paciencia de su personalidad, casi calcadas de Uno que avanza con el izquierdo por delante. No he sido compañero de colegio, no sé cómo se comportaba en el instituto, no somos familia, no tenemos ninguna hermandad en común... Tal vez sea este elesplendor de una pequeña llama que encendíamos cada vigilia de Pentecostés, cuando la venida del Espíritu Santo se hacía y se hace real sobre nosotros. La persona de la Santísima Trinidad quizá más ininteligible y que se ha llevado no pocas horas en nuestras conversaciones. Al Espíritu debemos estas letras que hoy torpemente he ido metiendo con calzador y que él ha ido engarzando con desenvoltura, y a Él debe una sólida formación durante diecisiete años en el Camino Neocatecumenal.
Quien hable con José Manuel mirándole fijamente, comprobará que el Señor le irradia los ojos como siervo suyo que es. Conozco a pocas personas que confíen más en el origen de toda luz.
Le he visto impulsado por el Espíritu Santo en el momento de fundar una familia (sin preocuparle, en plena barbarie social, el tema económico);le he visto inspirado por el Espíritu Santo en la, en un principio, inexistente luna de miel en la que el matrimonio proclamó, como la carmelita Santa Teresa, que “sólo Dios basta”;le he visto abandonándose con suma confianzacomo el Cristo del Sagrado Descendimiento en el regazo de Nuestra Madre y Señora de las Angustias; le he visto avivado por el Espíritu durante muchos años en la preparación de las oposiciones de su mujer y le he visto flameante en el nacimiento del mayor préstamo que esta parejaha podido recibir de Dios. Cabale íntegro hasta límites excesivos, justo, controlador y apolíneo;fiel y honesto;sobrio y austero como San Francisco de Paula, cuya festividad celebramos hoy,pasea con elegancia túnica y capa cada Viernes Santo con un tranco que me retrotrae al adolescente que subía y bajaba constantemente por la banda izquierda, y que permite que penitentes anónimos alumbren con sus cirios a un Dios encarnado y a una Madre que nos encandila con un tintineo celestial.
José Manuel es un cristiano pecador que sigue a un Cristo pacífico, misericordioso y que cayó más de una vez en un monte de lirios y espinas; es católico, acepta el magisterio de la Iglesia y colabora con distintos carismas que pretenden alcanzar un mismo fin; es apostólico, un “mandado”, como decimos por aquí, dispuesto a pregonar y a predicar con palabras ycon su manera de actuar, no sólo hoy, sino día a día, la grandeza del Señor; y es romano, es una lámpara que no luce para sí, sino para los que viven en tinieblas.
El pregonero, con un alto espíritu de servicio en sus hermandades, comparte constantemente su fe ynos agitó,tiempo ha, las conciencias para acudir a las peregrinaciones papales en El Rocío y en Madrid un par de veces, tras sus inolvidables experiencias en París y Roma. A la vez que algunos quedaban roncos gritando “Viva el Papa”, otros vibraban viendo subir a los altares a Madre Angelita, cuya congregación cumple setenta y cinco años en Osunahaciendo solo y exclusivamente el bien y con la que todos deberíamos volcarnos. José Manuel lleva desde aquellos entonces serigrafiada en su alma un lema de su admirado y rezado San Juan Pablo II: “Seré tu testigo”.
Si un grito divino venía a traer fuego sobre la tierra, José Manuel vive para propagarlo. Es pirómano de Dios en el trabajo, ejerciendo allí su apostolado:enseña,
1.- Señalando primero a la Puerta de la Cuesta y, posteriormente, a un cuadro en el que está representada dicha puerta y que todos los asistentes pueden ver desde su ubicación.
guía, anima y reconfortaa sus alumnos, esos jóvenes ávidos de vivir. Uno, que ya va sumando pregones en su caminar, sabe que, dentro de no mucho tiempo, nombrarán con afecto en este mismo acto al pregonero de este año.Tengo constancia de que ya tiene discípulos que quieren seguir sus pasos académicos, profesionales y personales.
Este tipo tenía que trabajar con la juventud. Estaba predestinado. En pleno cambio de siglo, él “deseaba una juventud unida, anhelaba una juventud formada, buscaba juventud comprometida y en ocasiones también callada”2. Callada, que no sumisa. En un momento en el que los grupos jóvenes empezaban a fundarse, José Manuel se erigió en cabecilla de todos. Carismático, comprometido, con una capacidad de comunicación esencial en el cara a cara, posee valentía y una rapidez mental a la hora de discernir lo esencial de lo secundario; generoso, con iniciativa y buen escuchante,gozade un punto pasional con una actitud positiva que facilita sobremanera la resolución de problemas con una desenvoltura que asusta. Y conserva una visión clarificadora que nos hizo comprender que la formación era la base principal que debía regir cada grupo joven por separado y en la que la unión era la única manera de llevarla a cabo. Esa era, y es, suprincipal cruzada.
José Manuel es un líder nato que nunca ha buscadoerigirse en el centro de atención. Si hoy está aquí es porque se sabe instrumento. Es levadura escogida por Dios para contribuir a la santificación del mundo mediante el ejercicio de su propia tarea en el trabajo, en su casa y en las hermandades. Y me veo en la obligación de dar fe de que es levadura que fermenta.
Es secretario de la hermandad de la Pax, aunque su trabajo se centuplica en la formación; fue diputado de Cultos y Juventud en diferentes juntas de gobierno en la Cofradía de la Misericordia, con una preocupación ostensible por el afianzamiento de valores; cumplirá este Miércoles Santo veinte años de costalero bajo unas trabajaderas en las que hace valer su veteranía aportando el sentido necesario en algo que marca tanto la vida de quienes amarran unas almohadillas; fue pregonero de la Juventud Cofrade y de las Siete Palabras, marcándonos copiosamente a quienes pudimos asistir; pilar sólido en la A.M.P.A. del Colegio Santa Ángela, donde apuesta activamente por una libertad en la enseñanza siguiendo los pasos de la beata Carmen del Niño Jesús, una antequerana que le hablaba cara a cara a la Virgen en su advocación del Socorro mientras le colocaba con esmero sus mejores galas.
Va a acercarse a este atril una extraordinaria persona con un entusiasmo, júbilo y orgullo heredados de su padre, quien tuvo eldeleiteel año 2002de exaltar nuestra Semana Mayor.
José Manuel, amante confeso de la liturgia, es un licenciado en matemáticas por cuyas venas y arterias se alterna la sangre con tinta de linotipia de la imprenta Ledesma y está dispuesto a enaltecer y elogiar nuestra Semana Santa con una precisión matemática, no va a dejar una sola palabra de su texto al azar, viene a sumar y a multiplicar exponencialmente la dignidad de un Cautivo humillado; le va a dar la razón “áurea” al que va a entrar Triunfalmente el Domingo de Ramos;viene a pregonarnos quien ve la divina proporción y la sucesión de Fibonacci en los bordados de su Virgen del Mayor Dolor, el que imagina en los valores positivos de “x” e “y” de una función lineal la cuesta por la que sube un Nazareno acompañado de una Madre plena de gracia.
Ya me estoy yendo por la tangente o la cotangente y temo que el vicedirector del Instituto Sierra Sur y diputado mayor de gobierno de la Hermandad de la Pax me llame la atención por la duración. Comparto con él la necesidad de aligerar el ritmo de nuestras estaciones de penitencia y de ir apremiando esta desaliñada y desordenada intervención.
He intentado presentarles al pregonero de nuestra Semana Santa, a José Manuel Torrejón Japón, como lo que se nos pide que seamos los laicos en la sociedad: “sal, luz y fermento”, aunque nada tendría sentido sin ese mensaje que nos manda cada año cuando la Soledad y Amargura va chorreando lágrimas alegres de cera, encerrados ya sus dos primeros pasos,mientras las campanas de la parroquia de Consolación revolotean alegres en el Gloria; ese mensaje en el que,radiante, nos desea una “Feliz Pascua de Resurrección”.
Bienaventurado sea mi buen amigo, porque alcanzará misericordia.
Laus Deo.
2.- Fragmento del Pregón de la Juventud Cofrade que pronunció José Manuel Torrejón Japón en 2003 en la Iglesia del Convento de las Madres Carmelitas (San Pedro).