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• Restauración de la imagen de Santa Rita de la iglesia de San Agustín

Antes y después de la intervención del Crucificado que porta en su mano

El pasado mes de octubre se realizó el traslado de la imagen de Santa Rita para su intervención. Sus principales daños eran causa de la acumulación de suciedad grasa y el oscurecimiento del barniz en su policromía con su correspondiente viraje cromático. Presentaba además grietas y fisuras, producidas por los movimientos de los diferentes embones de madera que conformaban la obra, propiciando con ello la apertura de la mascarilla. Por último, se podían observar pequeñas pérdidas de policromía que dejaban ver la capa de preparación, localizadas de manera general en toda la carnación.

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Durante el proceso de documentación fotográfica y tras su análisis con luz ultravioleta, se pudo comprobar que la imagen se encontraba repintada en su totalidad, dejando oculta la policromía original. Se podían observar con mayor definición las grandes pinceladas y las huellas dactilares del pintor. Imaginamos que esto era causa del uso de los dedos para fundir las diferentes tonalidades de las carnaciones.

No se ha planteado en ningún momento la recuperación de la policromía original ya que se trata de una imagen devocional. La policromía forma parte de la historia material de la obra y va ligada de igual manera a su devoción.

Una vez realizado el proceso de documentación fotográfica y habiendo seleccionado una metodología óptima de trabajo se procedió a su intervención. Se comenzó consolidando puntualmente las zonas con peligro de pérdida, se llevaron al sitio los levantamientos de la zona de la espalda y se realizó una eliminación de todo el metal oxidado al que se pudo llegar, sustituyéndolo por material lígneo.

Una vez afianzada las zonas con riesgo de pérdida, se llevó a cabo un estudio químico con la finalidad de determinar qué sistema de limpieza era el más adecuado y se procedió a eliminar los diferentes estratos de suciedad y barniz que se encontraban sobre la policromía mediante un sistema físico-químico.

Posteriormente se sellaron y estucaron todas las pérdidas y grietas para posteriormente aplicar una primera capa de protección mediante barniz. Finalmente se reintegró cromáticamente mediante un sistema ilusionista el cual nos permitió completar la lectura de la obra. Se siguió en todo momento el criterio de mínima intervención, retocando únicamente las zonas con pérdidas de policromía.

Se ha intervenido también como elemento anexo a la imagen, el Cristo Crucificado que Santa Rita porta en su mano izquierda. Se trata de una talla policromada donde hay que destacar la gravedad de su estado de conservación inicial. Se encontraba totalmente oscurecido a causa de la suciedad, el humo de las

Comparativa de detalle, antes y después de la intervención

Consolidación de zona de la espalda, limpieza de manos, rostro y reposición de pestañas

velas y la oxidación del barniz. Además tenía fracturados los dos brazos, una de las piernas y el pie derecho, el cual no era el original, sino una reconstrucción en madera tallada de una intervención posterior. A las ambas manos le faltaban todos los dedos, excepto el pulgar de la mano izquierda y presentaba una desconsolidación bastante grave así como numerosas pérdidas de policromía y preparación. La cruz sólo presentaba suciedad superficial.

Tanto los brazos como el pie derecho fueron separados y rehaderidos para ajustar su correcta posición. Se reconstruyeron todos los dedos de las manos mediante pernos, masilla y estuco tradicional. Se consolidó toda la obra y se le realizó una limpieza físico-química que dejó al descubierto su policromía original que se encontraba intacta casi por completo. Del mismo modo la talla ganó protagonismo gracias a la limpieza realizada. Se estucaron las pérdidas y se reintegró cromáticamente siguiendo el rastro de la sangre para reintegrar pequeñas zonas desprendidas. Finalmente, se decidió conservar el pie derecho, aporte de una intervención anterior, en vez de reconstruirlo, ya que forma parte de la vida material de la obra y quisimos respetarlo.

El resultado final de la intervención fue muy positivo para la imagen, no siendo un cambio brusco, ni una alteración estética significativa en el caso de Santa Rita. Por otro lado, el Cristo Crucificado ha podido recobrar su calidad artística y ha recuperado la rica policromía oculta tras gruesas capas de suciedad.

Cristina Leonor Pérez García Adrián Robles Andreu

Conservadores-Restauradores de Bienes Culturales1

1.- arteyrestauracionblog@gmail.com

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