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«La pintura es un reflejo de la etapa de la vida que estés viviendo» Las finas líneas de sus dibujos representan sus inicios en el arte, pero los vivos colores y el mar son el presente de Dolmar, más conocida como María Dolores Martínez entre familiares y amigos. Madrileña de nacimiento (1948), se trasladó a Santander junto a su familia con 24 años. Ocho años más tarde retomó la pasión artística que encontró de niña. Desde entonces no ha dejado el caballete ni la paleta de lado, aunque su estilo sí ha evolucionado con el tiempo. Ahora ha llegado al Museo del Agua de Palencia para presentar 30 obras recogidas bajo el título ‘Del Mar al Canal de Castilla’, exposición inaugurada el 10 de agosto y disponible hasta el 14 de septiembre. Usted firma como Dolmar, ¿por qué tomó la decisión de fusionar su nombre y apellido, en vez de firmar simplemente como María Dolores Martínez? Porque mi nombre completo es muy largo para firmar a pincel. Entonces lo resumí porque me es más cómodo. Si no, te pones ahí con el óleo a firmar María Dolores Martínez y no acabas.
Desde pequeña estuvo en contacto con el arte, pero no fue hasta los 32 años cuando se comenzó a dedicar a ello, ¿qué le hizo esperar tanto? Esto ha sido un sueño que siempre he tenido. La vida te golpea de forma muy fuerte. Se murió mi madre y yo tuve que hacerme cargo de la familia, así que cuando pude volví a retomar el arte. Entonces lo que he hecho es pasar por etapas: lo figurativo, el amor por el mar cuando me mudé a Santander, una etapa en la que usaba telas de sacos en vez de lienzos... En 2014 se jubiló y se desprende del dibujo para indagar en la abstracción ¿Por qué decidió cambiar de estilo? Yo creo que se debe al carácter. La vida te va imponiendo una serie de etapas y estas se reflejan en tu carácter. La pintura es alegría o tristeza. Si estás contento y alegre, eso lo reflejas en el cuadro. Si estás triste y te ha pasado algo, no te salen los colo-
res. La pintura es un espejo de tus sentimientos, de tu forma de ser y de la etapa de la vida que estés viviendo. No es la primera vez que viene a Palencia. El año pasado estuvo en Expo-Aire, ¿qué le hace volver a la capital palentina? A Expo Aire llevo viniendo más de diez años. Y este año vuelvo. En parte, por eso vuelvo todos los años a Palencia. Pero también porque siempre recibo un trato muy cordial aquí de parte de todos. Esta nueva exposición en el Museo del Agua se titula ‘Del Mar al Canal de Castilla’, ¿qué quiere que los visitantes se lleven de ella? Quiero que vean mi pasión por el mar. Ya que yo sé que Palencia es una enamorada de Santander y le gusta mucho la playa, pues traerles un poco de esa visión a los que no pueden ir. Después de esto ¿cuál es el
Dolmar | Fotografía de A. G. Misas siguiente proyecto que le espera? Pues de momento voy a descansar un poco, porque he trabajado mucho. Pero tengo un proyecto para el País Vasco que ya está en trámite. Aunque ya sería para el año que viene. De la exposición ¿qué obra es la más especial para usted? Tengo varias. Yo disfruto mucho con los cuadros grandes, porque me siente muy libre pintándolos. El cuadro que es la cabecera del catálogo también es muy especial. Y de los chiquitines también me gustan todos. Es difícil elegir solo uno. ¿Tiene pensado regresar a Palencia en el futuro para otra exposición de este calibre? Yo encantada de venir a Palencia. Nos encontramos muy a gusto aquí. Cuando estás en un sitio en el que te tratan bien, no te importa volver cincuenta veces. POR ALFREDO GARCÍA MISAS
