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ALFREDO GARCÍA MISAS Georges Méliès fue uno de los primeros en soñar con el espacio y lograr plasmar esas ilusiones en la gran pantalla. Con tan solo 14 minutos de duración, Viaje a la luna marcó un antes y un después en el mundo cinematográfico. Además se podría considerar la primera película de ciencia-ficción de la historia, aunque con más ficción que ciencia, tal y como po-
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dría corroborar cualquiera que recuerde la expresión de dolor de la luna cuando el cohete aterriza en su pupila, como una flecha al perforar el blanco de una diana. A pesar de la fuerte carga fantástica, ese filme de principios de siglo XX -1902 para ser más exactos- supuso el inicio de una larga trayectoria de largometrajes cuyas raíces científicas arraigaban en la realidad para florecer en la imaginación. La veracidad de cada una de esas películas ha dependido de diversos factores, y en ocasiones, han causado algún que otro malentendido con el público más generalizado. En cambio han surgido casos de filmes cuya base científica es tal que su disfrute aumentaría si todos los
espectadores se hubieran especializado en física o matemáticas. Para hacer posible este mejor entendimiento en los cinéfilos, el ciclo divulgativo Cine-Ciencia proyectará tres películas -Marte, Primer e Interstellar- en los Multicines Avenida, el 4, 5 y 7 de septiembre respectivamente a las 20:30 horas, acompañadas por explicaciones de científicos expertos en cada materia tratada. Las jornadas de divulgación científica a través de tres largometrajes se han organizado para acompañar a una serie de conferencias sobre la gravitación y relatividad general. Entre cuarenta y cincuenta charlas ocuparán la Biblioteca Pública los días 4, 5, 6, y 7 de septiembre con diversos ponentes, tres de los cuales acudirán a la sala de cine los días indicados. Aunque las puertas de estas ponencias no vayan a estar cerradas herméticamente, Tomás Ortín -organizador del ciclo y profesor de investigación del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas)- advierte por experiencia propia de la dificultad que tiene la gente que no trabaje en los campos tratados para seguir lo expuesto. “Son cosas muy especializadas que requieren un nivel matemático mucho más duro. Hay charlas que van a ser casi todo fórmulas”, subraya para recordar que el cine fórum en los Multici-
