3 minute read
Saluda del Consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León
Sí, nuestra Semana Santa está aquí otra vez
En León ya estamos preparados para la celebración de la Semana Santa 2022. Por fin se va abriendo paso la normalidad sobre la terrible pandemia que aún sufrimos, pero de forma mitigada. Recuperamos la gran Semana de religiosidad, cultura, tradición y sentimiento; y también identidad. Esa semana que no es indiferente para nadie, y que cada cual la vive acorde a sus pensamientos y a lo que para cada uno representa.
Advertisement
Llevan ya semanas los nervios de inquietud e ilusión alojados en los más de veinte mil cofrades, papones y paponas de dieciséis cofradías, muchas de ellas centenarias, integradas por generaciones de familias y amigos que a lo largo de diez días harán suyos las calles, plazas y templos.
Debemos reconocer la dedicación, acompañada de devoción y sueño, de las hermanas y hermanos para que la ciudad viva lo que quizás son los días de más emociones del año. Un reconocimiento por ese compromiso con León que no sólo es en los 10 días centrales de la Semana de Pasión, sino que es una gran labor durante el resto del año, demostrando su compromiso social y cultural con nuestra ciudad.
Como leonés quiero agradecer, por tanto, la implicación directa de la familia cofrade y de toda la ciudadanía, que lo dan todo para que durante esta Semana Principal la ciudad se convierta en punto de encuentro de visitantes y turistas; un espacio privilegiado de intercambio de nuestra cultura y de nuestras señas de identidad.
Vecinos y visitantes seremos testigos, un año más, de una tradición centenaria que a nadie deja impasible, cualquier que sea su sentir, y que a todos nos hace reflexionar. Gracias a esa cadena humana que forman cofrades y ciudadanía disfrutaremos de unos días inolvidables de sentimiento, calle, templo, respeto y silencio. A buen seguro, un silencio en el que el recuerdo por tanto sufrimiento por la pandemia y por la guerra de Ucrania tendrán presencia. La Semana de los sentimientos; y de los sentidos. Olor a incienso, sonido de las cornetas y tambores, de las esquilas y las bandas, colores de las túnicas, estandartes, flecos, cordones, terciopelos, flores, y esa piel erizada en el Encuentro o al paso parsimonioso, lento, coordinado e imponente, de las imágenes majestuosas que parecen tener vida.
Es un museo andante privilegiado poder contemplar en las estrechas calles de nuestro casco histórico los grupos escultóricos pertenecientes a reconocidos maestros de la imaginería, como Juan de Juni, Juan de Angers, Gregorio Fernández, Luisa Roldán, Ángel Estrada o Víctor de los Ríos, que dan testimonio de la importancia de nuestra Semana Santa a lo largo de nuestra historia. Un museo andante y ahora también un museo a contemplar todos los días con la puesta en marcha del nuevo Museo de la Semana Santa, en un edificio singular que se abre ahora a la ciudad. Una iniciativa que, con ayuda de todos, va tomando forma y será un nuevo e importante atractivo a añadir a los muchos que tiene nuestro León, llevando la Semana Santa a todo el año.
Tanto arte, tanta historia, tanto fervor y espíritu reconocidos en esa declaración de nuestra Semana Santa, y ya va para diez años, como de Interés Turístico Internacional, que suma para la llegada de turistas, deseosos de conocer nuestros valores, nuestro patrimonio histórico-artístico y cultural, nuestras tradiciones. Y bien que les vamos a satisfacer. Una Semana Santa, jalonada con nuestras joyas gótica como la Catedral, románica como la Basílica de San Isidoro o plateresca como San Marcos, entre otras muchas de las que disfrutarán quienes nos visitan, y que tendrá el reposo y descanso de nuestros vinos y gastronomía. ¿Se puede pedir más?
Nuestra historia, raíces, cultura y sentimiento religioso se escriben con muchas letras de tantos y tantos momentos del año en que, superando las individualidades y el no poco pesimismo diario que merma nuestras capacidades, nuestro orgullo de pertenencia nos une como nunca y nos hace fuertes. Y la Semana Santa de León es un buen ejemplo.
Gracias por hacerlo posible.
Juan Carlos Suárez-Quiñones Fernández
Consejero de Fomento y Medio Ambiente