Fiestas Redován 2019
REDOVAN EN LA MEMORIA
Para empezar lo haré con la historia que me ha proporcionado la propia familia
Faco te he visto en el NO-DO
LA TIENDA DE FACO
Antonio Riera Portugués, nació en Redován en 1906, hijo de un comerciante de telas Esteban y Francisca. Una familia con cinco hijos: Esteban, Rafaela, José, Paco y Antonio. Antonio es conocido por su mote “Faco”. Fue comerciante toda su vida, primero vendía de forma ambulante telas y quincalla. Antes de casarse abrió una tienda en el número 20 de la calle Mayor; se casó con María Ferrer Medina tuvieron tres hijos , Antonio , Pilar y Concha, se mudaron a una nueva tienda en la calle Los Jaboneros, que regentó hasta que murió en 1978.*
Por: Miguel Terol Martínez
Redován en la Memoria, Un año mas y por quinto año consecutivo damos a conocer la historia, para recordar y rendir homenaje a empresas, comercios, Personas etc. de nuestro pueblo, que por su trayectoria e importancia, han formado parte de nuestras vidas. En esta ocasión se trata de la tienda de “FACO” una persona a la que tuve oportunidad de conocer durante varios años, compartiendo con él grandes momentos que quedan en mi retina y que nunca podré olvidar, también quiero aprovechar este escrito para dedicárselo a una persona muy próxima a él, a su familia y a su vez un gran amigo mío; Se trata de Cayetano Ferrer Pacheco "TANICO" este escrito comenzó a gestarse hace justo un año, recuerdo una conversación con el propio Tano en la que me pregunto ¿ a quien vas a poner el próximo año? Mi respuesta fué que no lo tenía claro pero en mi mente ya tenia que sería "Faco" y ambos coincidimos en la misma propuesta . Para escribir este artículo me voy a basar en los siguientes aspectos : Una gran persona, gran vendedor, una persona con grandes convicciones religiosas, amigo de sus amigos, preocupado por los jóvenes y con mucho sentido del humor
Era un comerciante excepcional, tocaba todos los palos lo mismo te vendía insecticida, que una crema para quitar las pecas, que montaba un cuadro o ponía cristales, incluso vendía pequeñas bombonas de butano. Vio negocio cuando aparecieron las primeras lavadoras, que no se parecen en nada a las de ahora, eran unos simples depósitos con una hélice que agitaba la ropa mojada con escamas de jabón. Entendió que la gente debía probar el nuevo invento para poder convencerse de su utilidad. Por lo que ideó, el alquiler por horas a domicilio. Pocas clientas alquilaban las lavadoras más de dos veces, inmediatamente tenían la necesidad de comprar una nueva,
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