LOS MILAGROS DE SAN JUAN DE SAHAGÚN Y SU REPRESENTACIÓN EN EL ARTE LOS INÉDITOS PRODIGIOS DE “LOS CABALLEROS DEL DUQUE DE ALBA” Y “LA PALOMA GUISADA”
Sin lugar a dudas, el aspecto de la vida de San Juan de Sahagún que más ha trascendido en la Literatura y el Arte es su faceta taumatúrgica. Y no es de extrañar, ya que la tradición cuenta que nuestro Santo Patrón nació fruto de un milagro, cuando la venerada Virgen del Puente atendió las plegarias que sus padres, Juan González Castrillo y Sancha Martínez, realizaban en la ermita erigida junto al río Valderaduey ante la imposibilidad de tener hijos. Desde entonces, su fama como milagrero y hacedor de prodigios no cesaría, especialmente después de trasladarse en 1457 a la ciudad de Salamanca para estudiar Cánones y Teología y ordenarse seis años más tarde 20 | Fiestas Sahagún
De esta etapa se popularizaron, por encima del resto, los milagros del pozo amarillo y el Tente, necio, cuyo recuerdo aún perdura en dos calles de la ciudad de Salamanca que llevan sus nombres y que han sido abundantemente representados en la escultura, pintura y grabados a lo largo de la historia, especialmente desde que fray Juan fuera canonizado por el papa Alejandro VIII el 16 de octubre de 1690.
preeminente dentro del actual retablo de la iglesia de San Juan de Sahagún, ni tampoco los que en su día formaron parte del antiguo retablo barroco que se contrató a los maestros Manuel de Salceda y Juan Bautista Pérez en 1657, y que hoy se encuentra –con algunas mutilaciones– en la iglesia de Santo Tomás de Arenillas de Valderaduey; lugar al que llegó tras la venta realizada por los comisionados de la “Hermandad del Glorioso Santo San Juan de Sahagún” en el año 1803.
No obstante, sorprende observar que no son estos los prodigiosos acontecimientos de la vida del santo que ocupan un lugar
Ambos retablos, antiguo y nuevo, otorgan mayor protagonismo a dos episodios menos conocidos, al menos actualmente,
en el convento de San Agustín.