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El Breve concedido por el Papa Inocencio X a la Cofradía de Jesús Nazareno y Patrocinio de San José de Sahagún. Joaquín García Nistal. Universidad de León

El Breve concedido por el Papa Inocencio X

a la Cofradía de Jesús Nazareno y Patrocinio de San José de Sahagún

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Joaquín García Nistal Universidad de León

Alos pies de la capilla de Jesús Nazareno de Sahagún se encuentra colgado un curioso documento impreso en papel, de 51 centímetros de largo por 37 de alto, encuadrado por una orla rectangular dorada y decorada con motivos vegetales realizados con la técnica del bruñido y enmarcado por un marco de madera calado y tallado con roleos, motivos arriñonados y palmetas esquemáticas. No se trata de una copia de una Bula o de un Breve otorgado por el Papa Inocencio X a la cofradía, como en ocasiones se ha dicho, ni tampoco de un Breve de la fundación de la misma, sino de una traducción al castellano del Breve Apostólico redactado en latín y por el que el Papa Inocencio X concedía el 15 de diciembre de 1652 una serie de indulgencias a la Cofradía de Jesús Nazareno y Patrocinio de san José de Sahagún. El Breve original se había escrito concretamente en la iglesia de Santa María la Mayor de Roma en el noveno año del Pontificado de Inocencio X y sus contenidos son de extraordinario interés, ya que permiten establecer un terminus ante quem (año 1652) para la celebración de procesiones por parte de la Cofradía, pues a ellas alude en uno de los párrafos intermedios. Es decir, gracias a este documento podemos asegurar que la Cofradía de Jesús Nazareno y Patrocinio de san José ya tenía esta denominación y realizaba procesiones con anterioridad a esta temprana fecha.

El documento también permite fijar el año y autor de la traducción, pues en el extremo inferior derecho del impreso se añade que fue realizada en el año 1786 por el misionero fray Antonio Pando “in hoc Sancti Patris Francisci colegio”, es decir, “en este colegio del Santo Padre Francisco”. A tenor de esta información podemos aseverar que, muy probablemente, Antonio Pando era un franciscano del colegio misionero que desde 1683 se encontraba emplazado en el convento de san Francisco de Sahagún, conocido popularmente como el Santuario de La Peregrina. Como práctica habitual entre este tipo de hermandades, la Cofradía de Jesús debió solicitar un privilegio de indulgencias al Papa como reclamo para garantizar la permanencia de los Hermanos y el ingreso de otros nuevos, ya que este privilegio espiritual se hacía extensivo a la totalidad de los cofrades sin tener que ser comprado, como sucedía en caso de solicitarse individualmente. En el caso que nos ocupa, Inocencio X otorgó indulgencia plenaria a los fieles de ambos sexos durante el día que accedían a la capilla, siempre y cuando se hubieran confesado y comulgado; un beneficio con el que la hermandad se aseguró un mayor acercamiento de los piadosos a su sede. También concedió indulgencias plenarias a los Hermanos que invocasen el nombre de Jesús y a los que anualmente visitaran la capilla e hiciesen los correspondientes ruegos durante la festividad de Pastor Bono, y siete años y siete cuarentenas de perdón a aquellos cofrades que la visitaran en las festividades de San José (19 de marzo), Anunciación (25 de marzo), Asunción (15 de agosto) y la Purificación de Nuestra Señora (2 de febrero), más conocida como La Candelaria.

Además de ello, aquellos cofrades que dieran posada a los peregrinos, actuasen como reconciliadores en conflictos y disputas, acudieran a los entierros de los hermanos difuntos, acompañasen al Santísimo Sacramento durante la procesión de los enfermos o asistiesen a las “procesiones de Cofradía”, obtendrían perdón de sus pecados durante sesenta días. Todo lo cual da buena cuenta del importante activo que, desde al menos el siglo XVII, supuso la Cofradía de Jesús y Patrocinio de San José en la vida social, religiosa y cultural de la villa de Sahagún.

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