G astronomía ............................................................ 20 Jornadas de l as Verduras

verduras

Jornadas de Exaltación y Fiestas de la Verdura

Anualmente el Ayuntamiento de Tudela y la Orden del Volatín acuden a su cita con la verdura organizando el homenaje y por tanto la exaltación que este producto se merece, contando con el apoyo y colaboración del Gobierno de Navarra y distintas Asociaciones de la Ciudad. Esta celebración tiene su origen en los años 80 con la entonces llamada Semana de la Verdura; el programa de actos se inicia en el mes de marzo y termina a finales de junio, siendo los actos centrales en la primera semana de mayo. Su difusión es nacional e internacional a través de las presentaciones puntuales que se efectúan y la transmisión de programas de radio en directo desde las Jornadas. Recorridos gastronómicos, con menús especiales y pinchos de verduras, concursos de nuevas recetas, jornadas técnicas, concursos escolares, cursos de cocina, muestras gastronómicas, catas, conforman un programa atractivo y completo, con su cenit en la primera semana de mayo con mesas redondas, el Pregón de la Verdura, la entrega de galardones, Capítulo General de la Orden del Volatín y la propia fiesta de la verdura con participación y degustaciones populares. Han realizado el Pregón de la Verdura periodistas, restauradores y otras personalidades entre las que a modo de ejemplo citamos, a D. Luis del Olmo, D. Ramón Sánchez Ocaña, D. Cristino Alvarez (Caius Apicius), D. Pedro Subijana, etc.

Inverdura, Verdura de Invierno

Desde hace 5 años también se celebra “Inverdura, Verdura de Invierno”, que poco a poco van cogiendo tanto nombre como las Jornadas de Exaltación y Fiestas de la Verdura.

Jornadas de las Verduras

Ruta

naturaleza

La V ía Verde Discurre por el antiguo trazado del ferrocarril, desaparecido en 1972, que unía Tudela y Tarazona atravesando las tierras navarras de Murchante, Ablitas, Cascante, Tulebras, Barillas y Monteagudo y las aragonesas de Malón, Novallas y Vierlas. Su suave pendiente a lo largo de 22 Km. del Valle del Queiles, une por tanto el Ebro con el Moncayo. A su paso podemos disfrutar de un cambiante paisaje de huertas y de cuidadas áreas de descanso. Su firme mixto, exclusivo para ciclistas y peatones, su detallada señalización y su acondicionamiento, permite disfrutar de un recorrido tranquilo, cuidado y protegido. El inicio es en la Estación Intermodal de Tudela y finaliza en la antigua estación del ferrocarril de Tarazona.

S otos del Ebro (Mejana)

Los ecosistemas aluviales o Sotos constituyen un habitat diverso y rico. En Tudela subsisten 25 km de sotos a lo largo del río Ebro cuya vegetación verde y fresca contrasta fuertemente con el ambiente seco y semiárido general del paisaje ribero y que albergan un gran número de ambientes naturales diversos extraordinariamente ricos en fauna. Una gran variedad de aves se distribuyen en los distintos hábitats de la zona: Chochin, Ruiseñor, Zarcedo, Mosquiteros, Torcecuello, Pito Real, Milano Negro, Ratonero, Martín pescador, Garza real, Cormorán…anidan en cauces y orillas. Hay que destacar también peces como la Carpa, el Barbo y la Madrilla, de anfibios y reptiles como la Rana verde y la Culebra viperina y el Galápago y de mamíferos entre los que destaca la Musaraña común, el Topillo, el Lirón careto, la Gineta, el Tejón, el Zorro y el Jabalí.

Bardenas Reales

Tras su apariencia desnuda e inhóspita, Las Bardenas Reales atesoran grandes valores naturales y paisajísticos que cada año atraen a miles de personas a este dilatado territorio de 42.000 hectáreas, en las que la erosión ha creado un paisaje de apariencia desértica y casi lunar, poblado de barrancos, mesetas planas y cerros solitarios.

Este territorio singular y semidesértico articula dentro de su contorno un gran espacio mágico y misterioso con especies de fauna y flora de gran importancia y protegidas, que le han otorgado la catalogación general de Parque Natural y Reserva de la Biosfera, con la definición expresa de dos zonas protegidas, el Rincón del Bu, y las Caídas de la Negra.

Situado en el sureste de Navarra y con una extensión de 415 Km2 entre los ríos Ebro y Aragón, permite disfrutar de un paisaje único, desde la gran meseta del Plano tierra de cultivo en el norte, pasando por la Bardena Blanca, gran depresión con afloramientos salinos en el centro, hasta llegar a la Bardena Negra, la más meridional de todas, de arcillas rojas y calizas.

Cuenta con excepcionales miradores, como el Alto de Aguilares- la más completa panorámica de la Bardena Blanca o el Balcón de Pilatos observatorio de aves rapaces, y rincones inolvidables como el Vedado de Eguaras, un oasis en medio de la Bardena Blanca. Sorprenden en las Bardenas Reales las formas tan caprichosas del terreno resultado de la intensa actividad erosiva, lo que crea un entorno que algunos han calificado como “paisaje lunar y siempre enigmático”. Hitos de esta afirmación los podemos contemplar en la Bardena Blanca, cabezos de “Castildetierra” o el “Hermanito”, barrancos como el barranco Grande y elevaciones de gran belleza como la Pisquerra.

En sus mugas también existen conjuntos religiosos, la ermita de Sancho Abarca, en término de Tauste, encaramada en un cabezo al Sureste de la Negra como mirador privilegiado de la Bardena, la ermita de la Virgen del Yugo, en término de Arguedas, dominando la Blanca y la Ribera, y finalmente en el portillo de Santa Margarita los restos de la antigua ermita del mismo nombre.