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BALANCE DE LAS FIESTAS DEL 2017
Luis Sirera Serrano, Presidente JCF
Alegría, emoción, compromiso, tradición y trabajo, así definiría yo nuestras fiestas de Moros y Cristianos 2017. Pueden parecer palabras sencillas, de manera aislada, pero cuando se combinan correctamente todas ellas conforman ese maravilloso puzzle. También, y utilizando el hilo conductor de nuestra revista especial Día Cuatro Que Fuera 2017, un mosaico Nolla, que origina una nueva explosión de vitalidad y energía, diferentes sensaciones y sentimientos que nos trasladan a rememorar a nuestros antepasados y recordar que nuevamente hemos contribuido, desde la inclusión y la suma, un nuevo año a nuestra ya de por sí larga historia festera. Nuestras fiestas nunca dejan de sorprendernos y es que cada año es único y diferente por mucho que la tradición nos invite a pensar lo contrario; la creatividad, diseño, música y boatos desmienten tal afirmación y nuestra ciudad se engalana como corresponde ante tan gran acontecimiento. Y pasan las fiestas con la misma celeridad que llegan, y es entonces cuando nos tenemos que sentir orgullosos de haber participado y de haber estado ahí presentes. Pero tenemos que detenernos y hacer balance de las mismas, ya que nuevamente pronto estaremos inmersos en el día de la Esclavitud, comidas de las comparsas, festival de folklore, visita a fiestas de otras locali-
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dades, presentación de damas de Sax, nueva edición revista día 4, asamblea presupuestos, gala de peinetas. Sin duda el mundo de la fiesta nunca se detiene, somos nosotros mismos los que tenemos que decidir ese momento, aplicar esa pausa y reflexión ya que siempre hay algo que hacer y acometer en el devenir cotidiano. Y vuelta a empezar.
Este año tuvimos la oportunidad de comprobar como las comparsas de Moros Viejos y Cristianos nos mostraban sus boatos y escuadras especiales y celebraban brillantemente su efeméride, por lo no queda más que felicitarles por su 175 aniversario. De igual manera tengo que felicitar a las escuadras especiales de Cruzados, Tiburones y Tuareg por su 50 aniversario, especialmente a estos últimos por el difícil año que han tenido. Estoy seguro que habrán escuchado en sus desfiles los aplausos que llegaban desde el cielo. Las comparsas deben de seguir apostando por la música como elemento diferenciador y potenciar este arte tan fundamental para nuestros desfiles; este año creo que ha sido así. Agradezco a todas esas escuadras y comparsas que han apostado por el valor de la música, con músicos uniformados con vestimentas acordes al entorno festero, estrenando piezas musicales personalizadas, diferentes o incluso innovando con nuevas partituras que permitan que en nuestras fiestas de Moros y Cristianos escuchemos un auténtico concierto festero; sin olvidarnos de las clásicas y populares marchas moras y pasodobles de nuestras fiestas, que por supuesto también deben permanecer vigentes. Ojalá tomemos notas en otros aspectos de la Fiesta como son las carrozas. Merecen un capítulo aparte y si queremos potenciar nuestros desfiles debemos de cuidar más determinados detalles que engrandezcan las mismas. Quizás la existencia de cierta flexibilidad en la normativa, esté provocando cierta relajación en los últimos años y estemos remando en dirección contraria. Tendremos que reflexionar sobre este tema, que no es nada baladí, ya que en ocasiones desvirtúa el espectáculo y el trabajo que otras personas hacen por ofrecer una excelente calidad en los desfiles.
Este año hemos visitado muchas localidades y el esfuerzo se vio recompensado con devolución de visitas de diferentes localidades como Elda, Sax, Petrer, Beneixama, Aielo de Malferit, Onil, Mutxamel, Caravaca, Agullent, UNDEF, Almansa, Bocairent, Yecla y otras poblaciones. También nos visitaron diferentes personalidades
del mundo de la música y ámbito
político y universitario. Quedaron gratamente sorprendidos por nuestras fiestas y la calidad de las mismas, aunque hay que reconocer que de cara al espectador, desfiles de 8 horas ininterrumpidas abren necesarios debates sobre la duración de los mismos, y la imperiosa necesidad de adaptarnos a nuevos tiempos, donde el ocio y diversión combinen con el interés turístico, económico y promocional buscando un punto de equilibrio razonable entre la tradición y el futuro.
Año difícil para los arcabuceros, nueva normativa y un nuevo reto. No me cabe más que agradecer a todas las comparsas su implicación para que todos los actos se hayan desarrollado con la máxima normalidad. Creo, sinceramente, que de cara al futuro con la aplicación de la nueva ley, todos tendrán más pólvora para poder desarrollar los actos con una mayor brillantez. Seguiremos trabajando desde ya mismo para adaptarnos a la nueva normativa y que todo funcione mejor en un futuro.
Tampoco puedo olvidarme de nuestras embajadas que tan brillantemente se desarrollan en nuestro castillo. Este año gracias a la colaboración del grupo de percusión de la comparsa de los Moros Nazaríes, con la música en directo, así como la participación de un grupo de Maseros con la entrega de tributos en el acto de las capitulaciones, volvemos a dar más realismo a las mismas y reforzamos estos actos únicos en nuestras fiestas. La colocación de una tribuna para reforzar la visibilidad de los actos no tuvo los resultados esperados, quizás por el desconocimiento de parte de la ciudadanía, ya que hasta el último momento no pudimos confirmar su colocación. No obstante volveremos a intentarlo en años sucesivos con más publicidad de cara a visitantes y público en general. No puedo olvidarme de otros aspectos estructurales de la fiesta tales como tribunas, iluminación, limpieza viaria o promoción turística de nuestras fiestas, aspectos esenciales y que serán tratados con nuestro Ayuntamiento en próximas reuniones. Y es que poco a poco debemos ir enseñando, desde la pedagogía y la etimología, a nuestras autoridades locales a diferenciar entre las palabras gasto e inversión, para mejorar el funcionamiento organizativo de determinadas acciones que redunden de forma transversal, en el bien de nuestra comunidad. Desde las fiestas de Moros y Cristianos, también se puede, si nos dejan y apoyan.
La reflexión, tanto interna como externa, siempre debe estar presente. El debate siempre abierto a cualquier propuesta de cambio o mejora. Todos tenemos que tener una cierta predisposición a sumar con el único objetivo de adaptar nuestra Fiesta al momento, a los tiempos que nos tocan vivir para buscar esa ansiada foto que refleje la realidad de nuestra Fiesta. Mi equipo directivo, desde el mismo día 10 de septiembre, comenzó a trabajar en las Fiestas 2018. Un nuevo reto que esperemos continuar y mejorar, pero esta vez con más experiencia y sapiencia, en el contexto del camino iniciado el pasado año.
Mi más cordial y afectuoso saludo a toda la ciudadanía de Villena.