MASTER PLANNER
LA BODA MÁS DESASTROSA En un momento complicado se requiere experiencia, temple, cabeza fría y gran análisis considerando tiempo, prioridad y sobre todo seguridad para el evento, los invitados y tus clientes.
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Por: Melanie Ramone*
es voy a contar mi historia más desastrosa y lo que aprendí de ella. Todo parecía ir muy bien durante el montaje de la boda cuando la naturaleza decidió hacer de las suyas desatando un viento tremendo que hacía que todo volara. Habíamos decidido colocar cortinas decorativas en la carpa, éstas eran de 12 metros de altura y 15 de ancho, la fuerza del viento era tal que las cortinas se levantaban y al momento de bajar arrasaban con todo lo que estaba a su alcance. Los centros de mesa altos —de los cuales teníamos muchos— quedaron esparcidos por todos lados, lo que provocó que la cristalería del banquete se rompiera, incluso dos mesas se partieron también. Mientras que los colgantes, que eran ocho en total, se empezaron a mover de un lado a otro. Teníamos esferas y gotas de cristal en el techo, sobre la pista y en los árboles. ¿Te imaginas el choque entre ellas? Se empezaron a romper. 128 \ MDC \ ENERO-FEBRERO 2019
Era momento de hacer algo, entonces paramos todo lo que estábamos haciendo y empezamos por retirar los centros de mesa altos. Otro equipo salió corriendo hacia los árboles para bajar las esferas. Y los técnicos de la carpa —que para nuestra fortuna eran un buen proveedor y se aseguraron de sujetarla muy bien— subieron al techo para desmontar las cortinas. Nuestro ingeniero nos adiestró para encontrar la forma de hacer que el viento entrara y saliera de la carpa, evitando el efecto globo. Rápidamente el equipo de producción armó nuevamente los andamios para subir a reajustar los colgantes (que cabe mencionar cada uno pesaba aproximadamente 300 kilos) y ponerles doble arnés de seguridad. Al caer los centros de mesa quedaron aplastados e inservibles. Inmediatamente pedimos al equipo de producción floral que trabajara en un reemplazo. El tiempo estaba encima, teníamos que ser muy rápidos, limpiar los trozos de cristal que estaban por todos lados y suplir lo que se había roto, antes de la boda. Recuerdo todavía que los arreglos principales —que tenían que ser cargados por
cuatro personas, debido al peso— se pusieron dos minutos antes de que llegaran los invitados. No se trata simplemente de supervisar si los proveedores llegan a tiempo o de llevar un timeline en punto de la hora establecida. Hay que considerar todo el abanico de posibilidades y la seguridad tiene prioridad siempre.
REAFIRMÉ LA IMPORTANCIA DE CONTAR CON PROVEEDORES PROFESIONALES QUE ESTÉN AL PIE DEL CAÑÓN PARA LOS IMPREVISTOS, QUE SEPAN REACCIONAR DE MANERA ADECUADA ANTE ADVERSIDADES Y SOBRE TODO QUE EL CAPITÁN DE LA BARCA MANTENGA LA CALMA PARA QUE TODOS REACCIONEN DE LA MISMA MANERA. *Wedding Planner & Wedding Designer en más de 50 países; creadora de Luxur Branding Experience y de El Entrenamiento XYZ del Wedding Business.