Vitaminas

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Humberto A. Agudelo C.

Vitaminas

para revitalizar tu vida


La perla Ana era una preciosa niña de cinco años de ojos brillantes. Un día, mientras visitaba una tienda con su mamá, vio un collar de perlas de plástico que costaba 2 euros. ¡Cuánto deseaba tenerlo! Le preguntó a su mamá si se lo podía comprar y ella le respondió: «Hagamos un trato, yo te compro el collar, pero cuando lleguemos a casa hacemos una lista con las tareas que tendrás que hacer para pagar el collar, ¿estás de acuerdo?». Ana estuvo de acuerdo, y su mamá le compró el collar de perlas. Ana trabajó con entusiasmo todos los días para cumplir con sus tareas. En poco tiempo pagó su deuda. Estaba encantada con sus perlas y las llevaba puestas a todas partes: en la guardería, en la cama y cuando salía con su mamá. El padre de Ana la quería muchísimo. Cuando ella se iba a la cama, él se levantaba de su sillón favorito para leerle su cuento preferido. Una noche, cuando terminó el cuento, le dijo: «Ana, ¿tú me quieres?». –«Sí papá». –«Entonces, regálame tus perlas», le pidió él. «¡Ay, papá! mis perlas no –dijo Ana–. Pero te doy a cambio a Rosita, mi muñeca favorita, ¿la recuerdas? Tú me la regalaste el año pasado para mi cumpleaños. Y te doy su ajuar también. ¿Está bien, papá?». –«No, gracias hijita, está bien, no importa», y dándole un beso en la mejilla, añadió: «Buenas noches, pequeña». Una semana después, su papá le preguntó otra vez al terminar el cuento: «Ana, ¿tú me quieres?». –«Sí papá, ¡tú sabes que te quiero mucho!», le dijo ella. –«Entonces regálame tus perlas». –«¡Ay, papá! mis perlas no; pero te doy a Lazos, mi caballo de juguete. Es mi favorito, su pelo es muy suave y puedes jugar con él y hacerle trencitas». –«No hijita, está bien –le dijo su papá dándole un beso en la mejilla–. Felices sueños». Algunos días después, cuando el papá entró a su dormitorio para leerle un cuento, Ana estaba sentada en su cama y con los labios 13


temblorosos dijo: «Toma papá», y estiró su mano. La abrió y en su interior estaba su tan querido collar, el cual entregó a su padre. Con una mano él tomó las perlas de plástico y con la otra sacó de su bolsillo una cajita de terciopelo azul. Dentro de la cajita había un hermoso collar de perlas genuinas. Él las había guardado allí, esperando a que Ana renunciara a la baratija para poder darle la pieza de valor. (Anónimo) Lo mismo sucede con nuestro Padre celestial. Él está esperando que renunciemos a las cosas sin valor en nuestras vidas para darnos preciosos tesoros. ¿No es bueno el Señor? Esto me hace pensar en las cosas a las cuales me aferro y me pregunto: ¿Qué es lo que Dios me quiere dar a cambio?

Reportaje a Dios Con mi título de periodista recién obtenido, decidí realizar una gran entrevista, y mi deseo fue concedido, permitiéndoseme una reunión con Dios. «Pasa», me dijo Dios, «¿así que quieres entrevistarme?». «Bueno», le contesté, «si tienes tiempo...». Él se sonrió y me dijo: «En la eternidad se tiene tiempo para todo. ¿Qué preguntas quieres hacerme?». «Ninguna que sea nueva ni difícil para ti: ¿Qué es lo que más te sorprende de los seres humanos?». Y me contestó: «Que se aburren de ser niños preocupados por crecer y luego suspiran por volver a ser niños. Que primero pierden la salud para tener dinero y enseguida pierden el dinero para recuperar la salud. Que por pensar angustiados en el futuro descuidan el día a día, con lo que no viven ni el presente ni el futuro. Que viven como si no fueran a morirse, y se mueren como si no hubieran vivido, y pensar que Yo...». Con los ojos llenos de lágrimas y la voz entrecortada dejó de 14


Pueden ser felices con lo que poseen, o morirse de envidia y celos por lo que creen que les falta. Que sin importar las consecuencias, aquéllos que son honestos consigo mismos llegan lejos en la vida. Que cuando un amigo llora con ellos, al final encuentran la fortaleza para superar todas las dificultades. Que aprendan que querer y amar no son sinónimos, sino antónimos, el querer lo exige todo, el amar lo entrega todo. Que nunca harán nada tan grande para que Yo los ame más, ni tan malo para que los ame menos, simplemente los amo, a pesar de sus acciones. Que aprendan que a la mayor distancia que pueden estar de mí es la distancia de una simple oración». Y así, en un encuentro profundo, tomados de las manos, continuamos en silencio. Me pregunto si será posible que alguna vez aprendamos.

Lo primero es lo primero Juan estaba lavando su coche en la acera, enfrente de su casa. Pasó por allí, como de costumbre, el señor cura, y se detuvo para felicitar a Juan: –¡Qué bonito tienes tu automóvil! Ya tiene sus años, pero siempre lo veo limpio y brillante. –¡Si supiera usted, señor cura –comentó Juan–, cuánto tiempo y trabajo me cuesta! Por lo menos una hora diaria. El señor cura se puso serio y le dijo: «Y para tener limpia y brillante tu alma, Juan, ¿cuánto tiempo le dedicas diariamente?». Juan no contestó, pues él casi nunca se reservaba momentos para la intimidad con Dios y la reflexión. Entonces el cura le comentó: «Juan, francamente yo no desearía ser tu alma, sino tu automóvil». Pregunta Jesús: «¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo, si se pierde a sí mismo?» (Mt 16,26).

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Ser padres es un privilegio y una responsabilidad que Dios nos da. Enfrentemos este reto y cumplamos las expectativas que Él tiene puestas en nosotros.

La paz perfecta Había una vez un rey que ofreció un gran premio a aquel artista que pudiera captar en una pintura la paz perfecta. Muchos artistas lo intentaron. El rey observó y admiró todas las pinturas, pero solamente hubo dos que a él realmente le gustaron y tuvo que escoger una entre ellas. La primera era un lago muy tranquilo. Este lago era un espejo perfecto donde se reflejaban unas plácidas montañas que lo rodeaban. Sobre éstas se encontraba un cielo muy azul con tenues nubes blancas. Todos los que miraron esta pintura pensaron que ésta reflejaba la paz perfecta. La segunda pintura también tenía montañas. Pero éstas eran escabrosas y desnudas. Sobre ellas había un cielo furioso del cual caía un impetuoso aguacero con rayos y truenos. Montaña abajo parecía retumbar un impetuoso torrente de agua. Este paisaje no reflejaba paz en absoluto. Pero cuando el rey observó cuidadosamente, vio tras la cascada un delicado arbusto que crecía en una grieta de la roca. En este arbusto se encontraba un nido. Allí, en medio del rugir de la violenta caída de agua, estaba sentado plácidamente un pajarito en medio de su nido... ¡La paz perfecta! ¿Cuál crees que fue la pintura ganadora? El Rey escogió la segunda. ¿Sabes por qué? «Porque –explicaba el rey–, paz no significa estar en un lugar sin ruidos, sin problemas, sin trabajo duro o sin dolor. Paz significa que a pesar de estar en medio de todas estas cosas permanezcamos sosegados dentro de nuestro corazón. Éste es el verdadero significado de la paz». Y tú... ¿ya sabes Quién te da la verdadera paz del corazón? 54


El viajero y el moribundo Hace tiempo, un viajero visitaba el desierto de Egipto. Llevaba consigo mucho dinero, ropas lujosas y varios saquitos llenos de monedas de oro. Sucedió que, visitando una de las pirámides, el hombre dejó olvidados dos saquitos de monedas de oro. El viajero se dio cuenta de su olvido cuando ya llevaba varias horas de camino, después de haber abandonado aquella pirámide. Con gran enojo decidió regresar en busca de su oro. Cuando estaba cerca de la pirámide descubrió a un hombre moribundo que había agotado toda su comida y sufría desesperadamente pidiendo un poco de comida y agua. Estaba a punto de morir y no había nadie que le pudiera prestar auxilio. El viajero se bajó de su camello y él mismo le dio alimento y bebida al pobre hombre. Después, los dos regresaron a la ciudad y, desde entonces, fueron muy buenos amigos. Años más tarde, cuando el viajero contaba esta anécdota, exclamaba con júbilo: «Pensar que me lamentaba de haber olvidado aquellos sacos de oro en las pirámides. Si no hubiera sido por eso, yo no hubiera regresado para ayudar a aquel hombre y, seguramente, él habría muerto». Los acontecimientos de la vida son misteriosos, pero si de algo debemos estar seguros es de que en cada situación que vivimos se nos presentan siempre dos opciones: Tenemos la oportunidad de huir, odiar o traicionar... o la oportunidad de crecer, madurar, amar y ayudar a los demás.

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Tan cerca de mí... Una tarde en el parque, había un pequeño niño que quería conocer a Dios. Él sabía que sería un largo viaje para llegar hasta donde Él vivía. Entonces preparó su pequeña mochila con panecillos, un paquete de seis zumos y emprendió su marcha. Cuando ya había recorrido tres calles, se encontró con una viejecita. Ella estaba sentada en el parque, mirando las palomas. El niño se sentó junto a ella y abrió su mochila. Estaba a punto de tomarse su zumo cuando notó que la viejecita le miraba con envidia, y entonces él le ofreció un panecillo. Ella agradecida lo aceptó y le sonrió. Su sonrisa era tan hermosa que el niño quiso contemplar de nuevo esa sonrisa, y entonces él le ofreció un zumo. Ella le sonrió de nuevo. ¡El niño estaba encantado! Se quedaron sentados toda la tarde comiendo y sonriendo, pero no se dijeron ni una sola palabra. Tan pronto empezó a oscurecer, el niño notó que estaba cansado y se levantó para irse. Pero, antes de alejarse se dio la vuelta, corrió hacia la viejecita y le dio un abrazo. Ella le regaló su más hermosa sonrisa, como nunca antes lo había hecho. Cuando el niño abrió la puerta de su casa, su madre se quedó sorprendida de la felicidad que desprendía. Ella le preguntó: «¿Qué te ha pasado hoy que se te ve tan feliz?». Él le contestó: «He comido con Dios. Y, ¿sabes qué? ¡Tiene la sonrisa más bella que he visto jamás!». Mientras tanto, la viejecita también con mucha felicidad, regresó radiante a su casa. Su hijo estaba asombrado por la paz que desprendía su rostro y le preguntó: «Madre, ¿qué te ha pasado hoy que te ha hecho tan feliz?». Ella le contestó: «Comí panecillos en el parque con Dios. Y, ¿sabes qué? Es bastante más joven de lo que yo creía». (Anónimo)

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Pasaje del sabio Había un rey que tenía en su corte un sabio: un hombre anciano de avanzada edad, pasos lentos y larga barba blanca. El rey llamaba siempre al sabio antes de tomar cualquier acción o decisión importante; no dudaba en ningún momento en consultarle cualquier problema que sucedía en su reino, sintiéndose siempre seguro de que todo lo que le proponía saldría siempre bien. Hasta que un día el sabio, por su avanzada edad, enfermó de gravedad. En su lecho de muerte el rey, desesperado, le decía: «Sabio y viejo amigo, ¿qué voy hacer sin ti cuando tú no estés? ¿Quién me dará sus sabios consejos y me ayudará cuando tenga problemas que no pueda resolver?... ¿Qué haré..., qué haré?». El sabio, al ver su desesperación, le entregó un anillo que tenía un compartimiento secreto, pero le dijo que sólo y únicamente cuando tuviera un problema que fuera imposible resolverlo, que sólo así lo abriera y allí encontraría la respuesta. El sabio murió y pasaron muchos años. Al rey se le presentaron en varias ocasiones problemas importantes. En varias oportunidades estuvo a punto de romper el sello y abrir el compartimiento de la sortija, sin embargo, no lo hizo, posponiéndolo para un problema mayor que no pudiera ser resuelto. Siguió pasando el tiempo y un día se le presentó al rey un problema tan grande que era incapaz de resolverlo. Pasaron los días tratando de solucionarlo, hasta que no pudo más. Se acordó de lo que le dijo el sabio: «¡Ábrelo solamente cuando tengas un problema que pienses que no tiene solución!». El rey rompió el sello y abrió el compartimiento secreto. Adentro había un papelito que decía: «Esto también pasará». Eso es lo que dijo el Señor: Abandónate en mí, confíame todo lo que veas difícil y sin solución. ¡Todo pasará cuando lo pongas en mis manos!

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Índice Presentación ........................................................................ 7 Agradecimientos ................................................................. 9 VITAMINAS introductorias La perla ........................................................................... 13 Reportaje a Dios ............................................................. 14 Lo primero es lo primero ................................................ 16 VITAMINAS para la conformidad Hospital del Señor .......................................................... 19 El vendedor de semillas .................................................. 19 Empieza por ti ................................................................ 20 VITAMINAS para la sinceridad Algo no anda bien .......................................................... 23 Yo puedo cambiar .......................................................... 24 El discípulo de Sócrates ................................................. 26 El vendedor de globos .................................................... 27 VITAMINAS para la obediencia Cuando Dios creó a las madres ...................................... 33 Las piedrecitas azules ..................................................... 34 VITAMINAS para la generosidad Donando sangre............................................................... 39 Una bolsa de agua caliente.............................................. 39 Un error perfecto............................................................. 42 Lo primero y lo último.................................................... 43 VITAMINAS para la bondad Representación navideña................................................. 47 ¿Qué elegirías?................................................................ 48 Da sin que te pidan.......................................................... 48 213


VITAMINAS para la responsabilidad Próximo a nacer............................................................... 53 La paz perfecta................................................................ 54 Oración de los indios Sioux............................................ 55 VITAMINAS para la paciencia Decálogo de la serenidad................................................. 59 La lucha de la mariposa................................................... 60 VITAMINAS para el trabajo Dios sabe lo que hace...................................................... 65 Serás un triunfador ......................................................... 67 Cuestionario ................................................................... 68 El placer de servir............................................................ 69 VITAMINAS para la perseverancia Es bueno saber................................................................. 73 El sueño de un gusano..................................................... 73 Esfuérzate........................................................................ 75 VITAMINAS para la gratitud El viajero y el moribundo................................................ 79 La mano........................................................................... 80 VITAMINAS para el perdón Carta de un padre a su hijo ............................................. 83 Parábola del caballo........................................................ 84 La otra mejilla................................................................. 85 Los dos hermanos............................................................ 87 Historia de un samurai..................................................... 88

VITAMINAS para la amistad Estaba seguro de que vendrías........................................ 93 Dos hermanos agricultores.............................................. 93 La historia de Marcos...................................................... 94 La medalla olímpica........................................................ 95

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VITAMINAS para la sociabilidad Auxilio bajo la lluvia ...................................................... 99 Más allá de lo físico........................................................ 99 VITAMINAS para la sobriedad ¿Éstos son los caminos de Dios?..................................... 103 El valor de la vida ........................................................... 104 Conocer la pobreza.......................................................... 105 VITAMINAS para el respeto Ahora que estoy vivo....................................................... 109 Tan cerca de mí .............................................................. 110 Pasaje del sabio............................................................... 111 Lo que vale una vida....................................................... 112 El anillo........................................................................... 113 VITAMINAS para la tolerancia Asamblea en la carpintería.............................................. 117 Sin murmuraciones.......................................................... 118 VITAMINAS para el optimismo Saber elegir...................................................................... 121 El círculo del 99.............................................................. 123 Abandono total................................................................ 127 VITAMINAS para la humildad Amigos............................................................................ 131 La Última Cena .............................................................. 132 ¿Cuánto vales?................................................................. 134 VITAMINAS para la audacia Arriesgarse a vivir........................................................... 139 La escuela del hambre..................................................... 139 El conductor.................................................................... 140 Lo que puedes lograr....................................................... 141

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VITAMINAS para la lealtad Amistad........................................................................... 145 Belleza y fealdad............................................................. 146 Si muero antes que tú...................................................... 147 VITAMINAS para la comprensión El árbol de las manzanas................................................. 151 Olvidemos lo que nos hace daño..................................... 152 El equilibrista.................................................................. 153 VITAMINAS para la flexibilidad El paquete de galletas...................................................... 157 Los 1.000 perritos............................................................ 158 VITAMINAS para la justicia Juicio injusto .................................................................. 163 Que donde haya odio ponga yo amor.............................. 164 Ver sin obstáculos............................................................ 166 Comodidad...................................................................... 167 VITAMINAS para la fortaleza Aférrate............................................................................ 171 Aunque no seas artista..................................................... 171 Juventud.......................................................................... 172 Dame fuerzas................................................................... 173 VITAMINAS para la templanza Miedo de volar................................................................ 177 La esencia del éxito......................................................... 179 VITAMINAS para la prudencia El cristiano y el peluquero............................................... 183 Desgracia o bendición..................................................... 184 El Cristo de la ermita....................................................... 185 La sabiduría del águila.................................................... 187

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VITAMINAS para la fe El náufrago...................................................................... 191 Eres valioso..................................................................... 191 El alpinista....................................................................... 192 Una historia de milagros................................................. 193 Un faro en el desierto...................................................... 195 Un seguidor auténtico...................................................... 196 VITAMINAS para la esperanza Las estrellas..................................................................... 199 Todos somos vasijas agrietadas....................................... 200 El cuarto rey mago.......................................................... 201 VITAMINAS para el amor Corazón que arde............................................................. 205 Cuento colombiano......................................................... 206 Los tres ancianos............................................................. 208 La marioneta.................................................................... 209 A manera de epílogo .......................................................... 211

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