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Entrevista a Carolina Atkinson (Boehringer Ingelheim

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Guía de servicios

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Mercury Challenge: un estudio europeo sobre la medición de la presión arterial sistólica a los gatos en las clínicas veterinarias de atención primaria

Esta iniciativa de Ceva Salud Animal comenzó en junio de 2018 con el propósito de recopilar datos sobre la presión arterial sistólica de 10.000 gatos de más de 7 años de edad provenientes de toda Europa. En este trabajo se recogen algunos de los resultados de su análisis intermedio.

Andrew Sparkes BVetMed PhD DipECVIM MANZCVS MRCVS, Simply Feline Veterinary Consultancy / Catherine Garelli-Paar Pharm D, Ceva Santé Animale, France / Emilie Guillot DVM, Ceva Santé Animale, France / Abstract presentado durante el congreso de la ISFM 2021.

La hipertensión sistémica es una patología importante para los gatos. Sin embargo, escasean los datos sobre los valores de presión arterial sistólica (PAS) de los felinos que visitan las clínicas de atención primaria. El Mercury Challenge fue una iniciativa de Ceva Salud Animal que comenzó en junio de 2018 con el propósito de recopilar datos sobre la presión arterial sistólica de 10.000 gatos provenientes de toda Europa. El criterio de inclusión era que los gatos tuvieran más de 7 años y que la medición de la presión fuera parte de un examen clínico rutinario (como parte de un chequeo general o porque se sospechara de un problema relacionado con la hipertensión). En agosto de 2020 teníamos disponibles los datos de aproximadamente 9.700 gatos (visitas únicas) procedentes de 15 países europeos y de dos países de América del Sur. De estos gatos, 8.603 tenían 7 años o más. Y de 4.091 se disponía de información de 5 mediciones consecutivas de su PAS (con la media calculada sobre estas 5 mediciones). Estos 4.091 gatos cumplían los requisitos fijados (gatos que tuvieran 7 años o más y con información sobre 5 mediciones de PAS consecutivas) y fueron la base del estudio intermedio. De ellos, 1.711 tomaban un tratamiento farmacológico que podía interferir con los valores de su PAS (por ejemplo, iECA, beta-bloqueantes, antagonistas de los canales de calcio) y 2.380 no recibían ningún tipo de tratamiento. De los que no recibían ningún tipo de tratamiento, 655 habían sido diagnosticados de alguna patología concomitante, incluyendo la enfermedad renal crónica (n=350), hipertiroidismo (n=61), ambas patologías (n= 12) y otras patologías (n= 242).

Resultados del análisis intermedio

¿Cuánto se tarda en realizar la medición de la PAS?

Tenemos información sobre el equipo utilizado para medir la PAS a 3.949 gatos: la medición llevó menos de 5 min en el 43,5 %; entre 5 y 10 min en el 46,0 %; y más de 10 min en el 10,5 % sin que se apreciara diferencia significativa entre el tipo de técnica utilizada, ya fuera oscilométrica o Doppler (aunque aparece una tendencia a que sea ligeramente menor cuando se utiliza el Doppler). Por tanto, se tardaron 10 min o menos en el 89 % de los casos, independientemente del equipo utilizado.

¿Tiene la ansiedad algún tipo de efecto sobre el tiempo que se tarda en medir la PAS?

Se les pidió a los clínicos que, de forma subjetiva, valoraran el estado del gato mientras se le media la presión, pudiendo calificarlo como “calmado”, “ansioso”, o “nervioso”. Tal vez no sea una sorpresa que entre los gatos con los que se tardó más de 10 minutos en medir la presión, se encontrara una proporción mayor de gatos que presentaban mayores niveles de ansiedad (categorizados como “ansiosos” o “nerviosos”).

¿Tiene la ansiedad efectos sobre el valor de la PAS?

Fijándonos solo en los 1.715 gatos en los que no se identificó ninguna causa subyacente y que no tomaban tratamientos farmacológicos que pudieran afectar a los valores de la presión, se apreció una diferencia significativa en la media de las medidas entre los gatos clasificados como “calmados” (142 mmHg), “ansiosos” (153 mmHg) y “nerviosos” (161 mmHg). Se encuentran diferencias similares en estudios previos, lo que sugiere que una evaluación subjetiva del nivel de estrés puede ayudar y debe tenerse en cuenta a la hora de valorar los datos obtenidos de las mediciones de la PAS.

El 38 % de los gatos tenían unos valores de PAS ≥160 mmHg, lo que les sitúa en la categoría de pacientes con hipertensión.

¿Tiene el equipo utilizado un efecto sobre el valor de PAS obtenido?

Centrándonos otra vez sobre los 1.715 gatos en los que no se identificó una patología subyacente y sin tratamiento que pudiera afectar a los valores de PAS, se detectó una diferencia significativa en el valor de la media de las mediciones de PAS obtenidos con un equipo Doppler (140 mmHg) y los obtenidos utilizando un equipo oscilométrico (152 mmHg), lo que sugiere que el equipo utilizado tiene un efecto de manera

que no se deben comparar las mediciones hechas una vez con uno y otra vez con otro.

¿Tiene la edad del gato un efecto sobre el valor de la PAS?

Cuando la media de la PAS se observa comparando grupos de gatos de la misma edad (sin patología identificada y sin tratamientos), se detecta una tendencia al aumento de los valores de la PAS al aumentar la edad, aunque la correlación entre ambos es baja (rs = 0,2149). Este dato sugiere un posible aumento en la PAS asociado con la edad; pero como los gatos no se exploraron para buscar potenciales patologías subyacentes, debemos interpretar estos resultados con precaución.

¿Afectan las patologías subyacentes a los valores de PAS?

Cuando se analizaron los 2.380 gatos que no recibían tratamiento, el valor medio de PAS en los gatos que sufría una enfermedad renal crónica fue de 160 mmHg; para los gatos con hipertiroidismo fue de 161 mmHg; para los que presentan enfermedad renal crónica e hipertiroidismo, de 150 mmHg y para los que no tienen patologías subyacentes identificadas, de 148 mmHg. Tanto los gatos con enfermedad crónica, como los gatos con hipertiroidismo, mostraron valores de PAS significativamente más altos que los gatos sin patologías diagnosticadas. Las guías del ACVIM y de la ISFM sugieren que existe hipertensión cuando los valores son ≥160 mmHg y hablamos de hipertensión severa cuando los valores son ≥ 180 mmHg. Según los datos obtenidos, el 50 % de los gatos con enfermedad renal crónica entran dentro de estas categorías y, en el caso del hipertiroidismo, son el 54 %. Estos porcentajes son significativamente superiores a los del grupo sin patologías subyacentes, en el que el porcentaje de gatos hipertensos o con hipertensión severa es del 35 %.

La PAS se pudo medir en 10 min o menos en el 90 % de los casos (y en menos de 5 min en más del 43 %) .

Resumen

Mercury Challenge representa el mayor estudio sobre los valores de presión sistólica en gatos. La muestra de gatos proviene de clínicas de atención primaria, por lo que puede existir un sesgo debido a que se mide más la presión a los gatos en los que existe una sospecha de la presencia de hipertensión o porque padecen una patología que contribuya o pueda causar un aumento de la presión. En total, el 38 % de los gatos tenían unos valores de PAS ≥160 mmHg, lo que les sitúa en la categoría de pacientes con hipertensión. La PAS se pudo medir en 10 min o menos en el 90 % de los casos (y en menos de 5 min en más del 43 %) por lo que se pudo constatar que, con un equipo humano entrenado, no es una prueba para la que se necesite mucho tiempo. Si que se tardará más con gatos en los que se observa un alto nivel de estrés y, en estos pacientes, los valores de la PAS tienden a ser altos aunque estén aparentemente sanos, de manera que el estrés será un elemento a considerar al interpretar los resultados. Recordamos que los protocolos para medir la presión en los gatos incluyen la realización de 5 mediciones estables, realizadas siempre en el mismo sitio y utilizando un manguito cuya anchura sea un 30 – 40 % de la circunferencia de la pata o la cola en la zona en la que se va a realizar la medición. También se recomienda utilizar siempre el mismo equipo ya que, según los primeros datos obtenidos, existe una diferencia significativa entre las medidas realizadas con un equipo oscilométrico y con un Doppler. Como en estudios anteriores, encontramos una asociación significativa entre valores más altos de PAS y la presencia de enfermedad renal crónica y/o hipertensión, lo que refuerza la importancia de las enfermedades subyacentes en el desarrollo de la hipertensión.

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