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Problemas asociados a la edad en el gato
from EspeciesPRO 263
by Grupo Asís
El paso del tiempo es imparable en todos los seres vivos y nuestros queridos compañeros felinos no se libran. Realmente, los gatos tienen un envejecimiento “prematuro”, teniendo casi la mitad de su vida una etapa madurita en la que comienzan a aparecer muchas enfermedades típicas de gatos sénior.
Entre las enfermedades más frecuentes que solemos encontrar en gatos mayores destacan hipertiroidismo, insuficiencia renal, artrosis, disfunción cognitiva y problemas dentales. Muchas de estas dolencias tendrán signos más evidentes, pero otras, sobre todo en sus fases iniciales, pueden pasar desapercibidas por parte de los tutores. Por ello es indispensable al menos una visita al año al veterinario para que haga un estudio analítico completo.
Signos que deben adelantar la visita a la clínica
Es necesario que la familia esté muy atenta a ciertos cambios de comportamiento y en su actividad diaria, ya que pueden indicar un deterioro o presencia de un trastorno que el veterinario puede tratar de paliar:
• Comer y beber más de la cuenta.
• Ir al arenero con mucha más frecuencia y/o hacer más cantidad de pis.
• Cambios en la forma de maullar, pudiendo tener vocalizaciones nocturnas.
• Volverse mucho más sedentario.
• Tener menos interés por las caricias y el juego.
• Mostrar síntomas de desorientación, como si no fueran capaces de orientarse de forma correcta en su propio hogar.
¿Es sospechoso de sufrir osteoartrosis?
De todas las enfermedades que hemos comentado, posiblemente la osteoartrosis sea de las más frecuentes a partir de los 9 años, y lamentablemente, un gato nunca dirá “me duele la rodilla”, “hoy ha cambiado el tiempo tengo la espalda fatal”. Por suerte podemos dar unas indicaciones para saber detectar si el gato de tu cliente tiene esta patología:
• ¿Tu gato tiene problemas para bajar y saltar escaleras?
• ¿Muestra alguna dificultad para bajar o subir sobre la mesa o encimera?
• ¿Se acicala con menos frecuencia?
• ¿Está menos activo y le cuesta perseguir sus juguetes?
• ¿Es menos tolerante a las caricias?
Si la respuesta es sí a alguna de estas preguntas, muy probablemente ese gato tenga osteoartrosis. Así pues, es necesario recomendar al cliente que acuda a su veterinario para que le realice un estudio radiológico de las articulaciones y paute un tratamiento adecuado a sus necesidades.
Sus necesidades alimenticias también cambian
Por último, no hay que descuidar su alimentación. No necesita el mismo nivel de nutrientes un cachorro de 6 meses que un gato sénior. Las necesidades de proteína, potasio, etc. son totalmente diferentes. Recomienda adaptar la alimentación a la etapa vital del gato. Por suerte podemos ofrecer muchísimas opciones de comida para gatos mayores. Recuerda también que si la dieta húmeda es esencial para cualquier gato, mucho más para los sénior, ya que hay enfermedades que pueden producirles una deshidratación crónica que perjudica su salud y se suman los problemas dentales derivados del paso del tiempo. Todo gato debe comer al menos una lata al día.
Si su tutor cuida de los pequeños detalles y le proporciona una alimentación correcta, su gato podrá pasar aún muchos años formando parte de su familia.