¿Es alérgico mi gato?

En ocasiones los clientes acuden a nuestro establecimiento con preguntas como esta. Es difícil dar una respuesta, pero podemos orientar las sospechas del cliente si corrobora que su felino muestras los síntomas típicos de una alergia ambiental.

Redacción Los gatos se asocian en numerosas ocasiones a las alergias que sufren algunas personas, sin embargo, ellos también pueden sufrir alergias. Suelen ser especialmente vulnerables durante la primavera, época del año en la que el polen y otros irritantes son frecuentes.

Las alergias ambientales afectan al 10-20 % de los perros y gatos. Al igual que nosotros, pueden ser alérgicos al polen, al moho, a la caspa y al polvo del entorno. El signo alérgico más común en perros y gatos es la inflamación y el picor de la piel.

Las alergias ambientales tienden a comenzar entre las edades de 1 a 3 años y progresan con el tiempo. Algunos animales muestran erupciones estacionales evidentes, mientras que otros experimentan signos clínicos durante todo el año. Desafortunadamente, no existe un tratamiento o cura universal para las alergias ambientales. Si bien hay muchas opciones de medicamentos para aliviar los signos clínicos asociados a las alergias, las pruebas de alergia y la desensibilización son opciones que muchas veces se pasan por alto.

Signos de alergia estacional felina

Las personas alérgicas suelen presentar síntomas respiratorios como estornudos, congestión nasal y lagrimeo. Sin embargo, en el caso de los gatos estos

¿Cuáles son los alérgenos más frecuentes?

• Los ácaros del polvo (Dermatophagoides farinae y Dermatophagoides pteronyssinus).

• Los ácaros del almacenamiento (Acarus siro, Tyrophagus putrescientiae y Lepidoglyphus destructor).

• Los pólenes de gramíneas, malas hierbas o árboles.

• Los hongos (Aspergillus fumigatus, Penicillium notatum, Alternata alternata).

• Las levaduras (Malassezia spp.).

• La picadura de la pulga común (Ctenocephalides canis).

son menos frecuentes y las alergias suelen provocar síntomas tópicos desagradables que incluyen:

• Lamido y acicalamiento excesivo

• Picor en la piel

• Piel roja, seca y/o irritada

• Hinchazón

Con menor frecuencia, los síntomas pueden incluir reacciones digestivas y respiratorias, como:

• Tos

• Diarrea

• Ojos enrojecidos, con picor y/o llorosos

• Estornudos

• Vómitos

• Sibilancias

La alergia se puede cronificar

Las alergias estacionales se identifican por la relativa brevedad de sus síntomas, aunque algunas mascotas padecen síntomas durante todo el año. Esto sucede en particular si los factores irritantes ambientales no son estacionales: el polvo, el moho, las fragancias o el humo del tabaco. Es importante acudir al veterinario para que intente identificar los desencadenantes y así limitar la exposición del gato a los irritantes. Además de realizar pruebas para identificar el origen de los síntomas, el veterinario puede recomendar suplementos o precauciones adicionales para tomar en

Pruebas de alergia

Las pruebas de alergia, como en medicina humana, determinan los alérgenos ambientales específicos que desencadenan los síntomas en la mascota.

El veterinario puede realizar una de estas dos pruebas: casa. Los métodos de prevención y tratamiento pueden incluir antihistamínicos, dietas especiales, aplicación de productos tópicos, etc. Recuerda a los clientes que nunca deben administrar medicamentos por su cuenta.

• Prueba intradérmica: también conocida como prueba cutánea, es similar a la prueba de punción realizada en humanos.

• Análisis de sangre o pruebas de serología: son bastante precisas, pero pueden tener una mayor tasa de falsos negativos en comparación con las pruebas cutáneas.

Los alérgenos incluidos en una prueba de alergia generalmente suelen ser plantas y árboles habituales de la zona, césped, moho y alérgenos de interior (ácaros del polvo, caspa, etc.). El objetivo final de las pruebas de alergia es crear un suero de alérgenos (inmunoterapia específica) para ayudar a desensibilizar a la mascota a ciertos alérgenos y disminuir sus signos clínicos. Conviene extremar la limpieza durante la primavera para reducir la presencia de alérgenos.

Cómo tratar las alergias del gato

Uno de los objetivos del tratamiento será mejorar la barrera de la piel. De este modo, el veterinario tratará de suministrar los nutrientes que le faltan como pueden ser las ceramidas, la avena que ayuda a retener la humedad e hidratar la piel, o los extractos de plantas.

Además, es fundamental controlar el prurito, que es causante de numerosas lesiones. Los medicamentos más comunes son los glucocorticoides, pero también pueden recurrir a anestésicos tópicos.

En caso de que haya infección bacteriana o fúngica lo más conveniente es un tratamiento tópico. Suelen utilizarse champús específicos que incluyen agentes antibacterianos o antifúngicos para prevenir la recurrencia de la infección. También pueden usarse aerosoles, toallitas o mousses.

Acciones que pueden reducir la exposición a los alérgenos Bañar al gato

El baño elimina el exceso de caspa y ayuda a eliminar los alérgenos como el polen del pelaje y la piel del gato. Cuando los irritantes permanecen, los animales se ven continuamente expuestos a lo largo del día.

Lavar los accesorios del gato

El polen, el polvo y otras partículas irritantes pueden acumularse en cualquier elemento con el que el gato interactúe habitualmente. Por tanto, durante la temporada de alergias es importante mantener limpia la cama y juguetes favoritos para reducir los factores de riesgo.

Controlar la entrada de alérgenos del exterior

Incluso los gatos de interior pueden estar expuestos al polen y a otros alérgenos gracias a las ventanas y puertas abiertas. Nosotros también podemos introducirlos en casa a través del pelo y la ropa. Hay que extremar las precauciones y aspirar bien suelos y superficies para eliminar el máximo de alérgenos.

Utilizar arena sin polvo

Un gato que sufre alergias estacionales puede ser especialmente vulnerable a otros factores de riesgo ambientales como el polvo. Debemos ofrecer a estos clientes lechos sanitarios sin polvo para eliminar al menos una fuente potencial de síntomas de alergia.