
6 minute read
Las vacaciones estivales con perro y gato: ¿dejarlos o llevarlos?
from EspeciesPRO 266
by Grupo Asís
El verano es un momento ideal por naturaleza para ir de vacaciones: el sol, la playa o la montaña, lugares diferentes y exóticos para visitar, descansar, cambiar de actividad... todo vale y todo cabe. Pero ¿y el perro o el gato? ¿Podrán llevárselos tus clientes? ¿Será mejor dejarlos? Y si es así ¿con quién o dónde?
Rosana Álvarez Bueno
DVM, MSc, Acred. Medicina del comportamiento. Fear free certificate professional. Directora veterinaria en Etolia.
La idea principal es que perros y gatos puedan disfrutar, ya sea con su tutor donde vaya o con otra persona u otro lugar. Su bienestar es lo que debe preocuparle en primer lugar. Hay que tener en cuenta todos los factores que puedan influir. Y por ello deberás informarte y sugerirle una buena organización previa, para que no se les escape ningún detalle. Si van con prisas y sin planificación no conseguirán buenos resultados.
El perro es una especie social y gregaria. Necesita crear conexiones que le aporten seguridad con su entorno y con otros individuos. Por eso, al perderlas, puede sufrir estrés. En el caso de los gatos, su aferramiento al territorio y a los elementos e individuos que a él pertene- cen, es lo que le hace perder la seguridad y sufrir estrés cuando se traslada o su espacio sufre alguna alteración.
La opción más adecuada en el caso de los gatos es que una persona vaya a la vivienda a proporcionarle los cuidados necesarios diariamente.

¿Llevarlo o dejarlo?
Quizá pienses que un perro o un gato puede tolerar perfectamente ese cambio que representa no estar con su tutor, y nada más lejos de la realidad. Esto le va a afectar en menor o mayor medida, dependiendo del temperamento y las experiencias del animal. Por eso recomendamos siempre que lo habitúen a este tipo de cambios desde el principio de la convivencia, si puede ser durante las etapas tempranas del desarrollo mucho mejor, para que después no represente una fuente de estrés tan importante.
En España cada día hay más hoteles, casas rurales y alojamientos dogfriendly que permiten la estancia con animales, aunque aún son pocos. Siempre hay que asegurarse antes de hacer las reservas, porque hay muchos que limitan el alojamiento de perros a un determinado tamaño o raza y suelen cobrar un suplemento o una fianza.
Si un perro está acostumbrado a los cambios y a los viajes con su tutor, llevarlo puede ser una opción, si es que se planean unas vacaciones para toda la familia.
Pero si no es así y quiere dejarlo en una residencia o con un cuidador deberá trabajar previamente un proceso de habituación: tendrá que ir a la residencia al principio solo a pasar allí un ratito paseando por las instalaciones, más tar-
• Limpiar y reponer el arenero. A ellos el territorio conocido es lo que les aporta seguridad.
Factores que considerar para elegir una residencia
En cuanto a las residencias u hoteles para perros o gatos podemos indicar unos detalles importantes que pueden comprobar antes de hacer la reserva y, si es posible hacer una visita previamente, mucho mejor. Si tienen referencias de alguien que haya alojado allí a su perro o gato jugarán con ventaja:
• Las habitaciones deben ser suficientemente amplias, ventiladas, con zonas de sol y sombra y disponer de un lugar para esconderse. Que sean se- de se quedará un día, después dos y así sucesivamente. Asociar la situación con comida, juego o experiencias agradables para él acelerará el proceso. Es importante elegir muy bien el lugar donde dejar al perro.
Para que el perro no pierda las referencias en una residencia pueden llevarle su mantita, cama, juguetes, ropa de su tutor y su comida.
Otra opción es quedarse con algún familiar o amigo que ya lo conozca o que alguien lo cuide en su propia casa. Esta suele ser la más adecuada en el caso de los gatos: que una persona vaya a la vivienda a proporcionarle los cuidados necesarios diariamente: guras, tanto por los elementos que la componen y su estado como de cara a posibles escapes y que estén higienizadas y desinfectadas.
• Darle de comer.
• Jugar con él.
• Que los puedan sacar a pasear al menos una vez al día para estirar las patas, jugar y olfatear.
• Las personas son importantes: que les gusten los animales y sean amables con ellos.
• El entorno también es fundamental, que haya tranquilidad, que no haya gritos o música estridente.
• Que dispongan de personal todos los días, incluidos domingos y festivos.
¿Y en el caso de los gatos?
En el caso de los gatos hay que asegurarse de que la residencia cumple además estos otros aspectos:
• Están lo más alejados posible de perros y otros gatos, y no tienen la posibilidad de verlos.
• Disponen de lugares donde subir y sitios para esconderse.
• Les ofrecen varios puntos de comida y agua.
• Cuentan con juguetes simuladores de caza.
• Tienen un arenero lo suficientemente grande y con su arena habitual.
• Cuentan con un enchufe para colocar un difusor de feromonas que les ayudará a afrontar la situación con un poco menos de estrés.

Los animales necesitan un cuidado y una compañía diarios. En algunos casos tienen cámaras de vigilancia y pueden incluso verlos desde su móvil.
• Para que el perro no pierda del todo las referencias pueden llevarle cosas de casa, como una mantita, su camita, juguetes, alguna ropa de su tutor y su comida, así como si necesita alguna medicación o cuidado especial. Hay que verificar que permiten esto.
• Si el perro tiene un carácter complicado, hay que comunicarlo para que no lo pongan en contacto con individuos, estímulos o situaciones que no tolere.
• Deben solicitar la cartilla de vacunación al día y, por supuesto, que el animal lleve microchip.
• Deben disponer de todos requisitos que legalmente se les requiera, como seguro de responsabilidad civil y accidentes.
• Y, por último, que permitan llevar a cabo un proceso de adaptación antes de dejarlo por primera vez.
Extras para seleccionar cuidadores
Para quien elija la opción del cuidador todos estos requisitos son también de aplicación, pero además hay que tener cuidado con estos detalles:
• Comprobar que la persona tiene una formación adecuada y que tenga referencias positivas de algún cliente. Mejor si tiene conocimientos de educación canina y de auxiliar de veterinaria.
• Es ideal que primero hagan un periodo de adaptación al lugar y a la persona.
• Tener en cuenta si el perro tiene algún problema de comportamiento para que le pueda proporcionar las condiciones necesarias, como no ponerlo en contacto con otros perros, no dejarlo solo, etc.
De viaje con ellos
En el caso de que el cliente vaya a viajar con su perro o gato a otro país deberá consultar en primer lugar si se solicitan requisitos de entrada con animales. Podrían encontrarse con una sorpresa desagradable. Recomiéndales que hablen con su veterinario.
Para el transporte es importante consultar las normativas específicas según el medio escogido: la DGT si viajarán en coche o las compañías de tren, avión o barco.
Lo más probable es que necesiten viajar con transportín, para lo cual deberán haber habituado a su perro o gato al mismo.
El viaje en coche también necesita ser entrenado
El proceso de la habituación se lleva a cabo de forma progresiva: feromonas
1. Hay que dejar que el animal entre en contacto con el coche y asociarlo con experiencias agradables (comida, juego, caricias relajantes) sin arrancar el vehículo ni moverlo.
2. Progresivamente se hace lo mismo arrancando el coche y moviéndolo trayectos muy pequeños.
3. La duración del viaje se irá alargando conforme se vea que no hay problema por su parte.
Si el perro o gato ya tienen asociado el coche como un lugar negativo que les produce sensaciones desagradables (mareo, ansiedad) deberán seguir un tratamiento específico prescrito por el etólogo veterinario y basado en técnicas de modificación de conducta.
Al llegar al lugar de destino, hay que dejar que el perro o gato explore el entorno a su ritmo, manteniendo las puertas y ventanas cerradas y no dejándolo solo los primeros días.
Atención a la vuelta a casa
La vuelta a casa no es menos importante y a veces se nos olvida. También puede costarles algo de tiempo adaptarse, aunque lo habitual es que sea más sencillo.
Para poder dedicarle algo de tiempo a la vuelta conviene dejar algunos días antes de comenzar de nuevo la rutina de trabajo, de manera que el tutor pueda observar si existe algún problema y se adapte de nuevo al día a día habitual. Los tutores deben prestar especial atención al hecho de dejarlo solo en casa. Indícales que lo hagan gradualmente durante esos días que les quedan de vacaciones, para que no represente un cambio radical.
Las feromonas son unos grandes aliados en cualquiera de las fases de todo este proceso de cambio. Tanto en perros como en gatos pueden usarlas en spray o en difusor. Quienes quieran asesorarse mejor, necesiten algo especial o ya tengan algún problema asociado a estas experiencias, deben acudir a su etólogo veterinario.
