Revista halógena febrero 2014

FOTOGRAFÍA: Natalia Torrejón Aguilera

Es un lujo para REVISTA HALÓGENA contar con material inédito, no solo de la provincia, si no cerca, como en Santiago, Viña del Mar, Quilpué hasta La Ligua. Hay que mostrar lo que existe y para nosotros esa es la acción, llevar al publico, motivarlos a los eventos, funciones de teatro, escuelas de danza, música en vivo, exposiciones de pintura, etc.

Y gráficamente es lo que queremos provocar, mediante esta revista de EDITORIAL VOZETOS, un aporte a la cultura Esperamos que sea de su agrado la lectura y que pronto podamos tener en nuestras manos un ejemplar de esta revista que esta leyendo, gracias a quienes colaboraron en todos los sentidos a que fluya este espacio virtual hasta el momento.

Febrero.- 2014 Quillota - Chile

Créditos: Fotografía de portada, Microcuentos, Poesía, Ensayo, Escritor Fantasma: Natalia Torrejón Aguilera Fotografías de entrevista a Travis Moreno: Claudio Escamilla Cid Fotografías de entrevista a Odette Cea: La Vida de Salvador y Equipo Vozetos Gestión: Claudio Escamilla Cid, Fernando Sotomayor Dirección, Gestión y Diseño: Javier Valenzuela Idea Original: Editorial Vozetos Contacto: vozetos@gmail.com - Celular: 78046100 Colaboran: Quillota Rock, Panoramas Quillota.cl, Tienda musicarte, Peumayen, El Cañamo resto-bar, Mitomanocomic.

“La senda del yoga es muy larga, en la que hay mucho por descubrir y experimentar”

Periodista: Alonso Aranda Araya Fotografías: La Vida de Salvador y Equipo Vozetos

Revista Halógena conversó con la profesora de yoga, Odette Cea Salas, quien nos contó acerca de la disciplina del yoga y cómo se convirtió en su fuente de ingreso

Odette Cea Salas es una joven quillotana que actualmente se desempeña como profesora de yoga, disciplina que se transformó en su fuente de ingreso desde que decidió transformarlo en un emprendimiento paralelo a su profesión de diseñadora de vestuario.

Para interiorizarnos en el yoga, revista Halógena conversó con Odette Cea, quien nos contó acerca de sus inicios en esta tradicional disciplina física y mental que se originó en la India.

Entre lo que pudimos enterarnos, es que hay varios tipos, como el yoga Hatha, que se basa en las posturas físicas, con rutinas dinámicas y enérgicas, además de incluir técnicas de respiración y meditación al final de cada clase.

También está el Iyengar, en el que se utilizan implementos, como block de madera, cintos, frazadas y sillas, y se enfoca a la alineación de la columna.

Otros es el Bicram, que tiene siempre la misma rutina y se practica en una sala con mucho calor y Ashtanga, que posee una rutina repetitiva y progresiva muy intensa.

¿Cómo y cuando fue tu primer acercamiento al yoga?

Desde chica que me llamó la atención, me cuerdo que miraba el canal infinito, donde había una coreana que lo enseñaba. Después conocí a una amiga gringa que llevaba años practicándolo, recuerdo que una vez la vi pararse de cabeza y dije “yo también quiero hacerlo”, ella me dijo que cualquiera podía y comenzó a enseñarme. Desde ese momento se transformó en un desafío, después busqué otros lugares para seguir aprendiendo de manera profesional y llegué a “Yoga a Luca” en Viña del Mar, además de leer acerca del tema y asistir a seminarios. En eso estuve unos dos años, aprendiendo y practicando de manera muy regular.

¿En qué momento pasaste de ser una alumna a convertirte en profesora de yoga?

Fue hace dos años. Con un amigo que también había aprendido, tuvimos la idea se enseñar, porque en se tiempo en Quillota no había ningún lugar que lo impartiera. Entonces comenzamos a hacer clases en la casa de otro amigo, primero iban puros conocidos, de nuestro mismo circulo y con el tiempo empezó a pasarse el boca a boca de que estábamos haciendo clases. En esa misma época participé de un curso de Gestión Cultural en la Universidad del Mar, donde conocí a alguien que me invitó a hacer clases en el Promo (Centro de Promoción y Salud de Quillota). También hago clases particulares y además he enseñado en la Escuela Ramón Freire.

¿Cualquier persona puede practicar yoga?

Sí, cualquier persona puede hacerlo, porque hay varios tipos de yoga, para cada tipo de persona. Hay algunos que requieren más esfuerzo, que son mucho más fuertes, pero también hay otros más tranquilos, para adultos mayores, por ejemplo.

¿Qué beneficios tiene el practicar yoga?

El yoga beneficia física y mentalmente a quien lo practica, porque restablece el cuerpo, si la persona está enferma la mejora y si está sana, es preventivo. Ayuda a mejorar el sistema nervioso y digestivo, además es muy útil para el autoconocimiento y crecimiento personal. Es una disciplina muy noble, que trae beneficios tanto para los alumnos como para el profesor, es una senda muy larga, que tiene mucho por descubrir y experimentar.

¿De dónde son la mayoría de tus alumnos?

En general son de Quillota, también hay gente de San Pedro y algunos de La Calera, que tienen entre 18 y 60 años.

FICHA NOMBRE: Odette Cea Salas PROFESIÓN: Diseñadora de Vestuario EMPRENDIMIENTO: Clases de yoga LUGAR Y HORARIOS: Centro de Promoción y Salud de Quillota Lunes, miércoles y viernes, de 18:30 a 19:30 horas Dirigidas a todo público Valor por clase, mil pesos Clases particulares Comunicarse al teléfono celular 93430803

MÚSICA Travis Moreno, sicodelia amerindia desde Quillota

Periodista: Alonso Aranda Araya Fotografías: Claudio Escamilla Cid y Travis Moreno

Con influencias que combinan a Los Jaivas, Los Tres, Congreso, Serú Girán, Os Mutantes, Génesis, Radiohead y la poética de César Vallejos y Roberto Bolaño, la banda quillotana ha creado un sonido volátil y profundo

Después de algunos intentos fallidos, inevitable cuando se trata de seres inquietos impulsados por el arte y la creación, revista Halógena se reunió con parte de la banda de rock quillotana Travis Moreno. Aunque decir banda de rock es solo una manera de referirse a un grupo que también se pasea por sonoridades latinoamericanas y sicodélicas, creando un sonido propio, maduro y volátil.

El lugar de encuentro, con un par de copas de por medio, fue el departamento del vocalista de la banda, Javier Gahona, donde también estuvo el guitarrista, Oliver Geraldo, quienes hablaron del proceso de creación, y de los planes a corto y largo plazo que tienen con el proyecto musical, cuyas raíces están ligadas de manera inherente al valle de Quillota.

Aunque el origen de la banda data de hace un par de años, en que ha sufrido algunos leves cambios en la formación, mas no en su estilo, a los muchachos les gusta hablar del momento actual, en el que llevan ocho meses de arduo trabajo creativo, con una buena cantidad de presentaciones en vivo.

EL PRIMER DISCO La intención de grabar un disco, es un objetivo que Travis Moreno viene persiguiendo hace un buen rato, pero que por una cuota de mala fortuna y la gestión ineficiente del tipo al que confiaron su material en un primer momento, se ha retraso un tanto.

“Hace como un año grabamos un disco, pero al tipo al que se la encargamos se le quemó el disco duro, después volvimos a grabar por segunda vez con el mismo, pero la mezcla no funcionó”, contó Oliver Geraldo.

Pero el guitarrista agrega que “la tercera es la vencida”, aludiendo a la próxima edición del primer material de estudio de Travis Moreno, disco que ya está grabado y esperan comience a circular a fines de este mes o a más tardar a principios de marzo.

“Lo grabamos en Santiago, en la casa en qué vivimos un buen tiempo algunos de nosotros, junto al ingeniero de grabación, Gonzalo Villalón. El disco se encuentra en el proceso final, solo falta la masterización, que le dará la potencia y abrirá el espectro, que es lo buscamos”, recalcó Oliver.

El disco, que todavía no tiene nombre definido –según dijo a revista Halógena el vocalista Javier Gahona- contendrá una lista de cinco canciones, entre las que se encuentran Barisaio, Selbio, Larry, Pienso en tu sexo y Sí.

Se trata de composiciones en que los Travis se pasean por sonoridades como el rock sicodélico, progresivo, el pop, la lambada y el compás tres cuartos. En cuanto a las letras, estas tienen una poética a ratos campechana y en otros, más urbana, en las que se pueden notar las influencias del poeta César Vallejos y el escritor chileno Roberto Bolaño, por ejemplo.

“En cierta forma son temas de la camada actual de la banda y un par de temas un poco más viejos. Aunque tenemos varias canciones más, decidimos incluir estas cinco en el disco porque hay una conexión entre ellas, si lo escuchas completo puedes notar una progresión”, explicó el vocalista.

PLANES DE LOS TRAVIS Travis Moreno, cuyo nombre es una evidente referencia a esa mezcla de música con raíces amerindias y el influjo de otras latitudes, es una banda en un corto tiempo ha logrado un sonido maduro, resultado de una profunda búsqueda.

Los planes más próximos de la banda es, además de tocar la mayor cantidad de veces en vivo, realizar el

lanzamiento de su disco, que según manifestó Javier Gahona, será el “día cero”, es decir, el nacimiento oficial.

El lanzamiento del disco planean hacerlo primero en Santiago, en conjunto, posiblemente, con el estreno de la película Julio Llega en Abril, dirigida por el quillotano Matías Sánchez, hermano del tecladista del grupo, en que los Travis aportaron al soundtrack con la canción Larry.

“Salimos tocando en vivo en la película, en un carrete.

Esta es una canción que habla de la infancia en Quillota, de ese Quillota sin Líder, con la línea del tren en Condell. La película trata sobre la despenalización de la marihuana, a favor de lo cual nosotros estamos de acuerdo, porque la Cannabis siempre la hemos utilizado como inspiración para nuestras creaciones”, recalcó Oliver Geraldo.

En cuanto a los planes a largo plazo, Javier Gahona reveló que es convertir a Travis Moreno en la pega estable de cada integrante y poder vivir de este proyecto musical de un grupo de buenos amigos.

Integrantes Javier Gahona, vocalista Oliver Geraldo, guitarrista Andrés Sánchez, tecladista Felipe Ayala, bajista Tomás Molina, baterista

MICROCUE AUTO ( año 2006)

Michel Lefranc 38 años Quilpué

Atropellaron algo un Jueves cuando vestías con cordura y alegría .....los helados se tornan bolo alimenticio. Ese día también hiciste mierda tus uñas al rasmillarlas sobre el pizarrón ....se sobrecalentaron tus orejas por demasiada frotación y Otoño ....... subiste un par de kilos.

Encierras eso dentro de un frasco y lo ventilas cuando tus padres discuten ....necesitas un hermano para identificarte o golpearte ???.......eres de una nueva línea sanguínea ; no sufres , no sensible , tirando pa la bicycross y bueno pal joystick.

Apoyaron todas tus creencias , estúpideces , carreras interrumpidas por la falta de olfato y dedicación......se te van los años y descubres que tus amigos te han superado.......se casan , explotan , desaparecen y algunos son tortas. Ya no te gusta el " flamenco " sino mujeres fáciles para ofenderlas y hacerlas sentir especiales.........AHHHH.....por cualquier puto comentario o crítica .....Sí ..soy misógeno. ....no me preguntes dónde y cual fue el último arbusto que mordí ..te puedo decir que olía como la mejor puta esperanza por lo cual..recuerdo a un par de palomas judías defecar sobre mi cabeza en la espera de mi chofer ...en las puertas de una gran Multitienda Nacional........fue como el año 92.

Siempre odié a mis grandes compañeras , la mayoría feas por culpa de un colegio que no quería dedicarse a la produción de modelos , sino más bien , a dar buenas madres a la sociedad......sí esas pecosas , ahora con manías rebeldes y dedicadas a la ofensa al marido..........cómo puedo tratarlas así ?????.....la culpa es del " Santillana " y esas putas moralejas monárquicas donde uno era postre y el postre .....postre 3 .

Estoy contento por haber dejado de ser maníatico por 50 años ...solo me quedan moretones , mapas y chalecos antibalas.....y un par de pipas ..que las utilizaba para obligar a mis pequeños sobrinos hacer de escritores en plena guerra de gases y en invadir propiedades privadas o casas abandonadas ..por mera aventura.

Los tiempos no han cambiado ..pero para mi mentor ..según él ...Sí ...ahora tengo que olvidarme ...cambiar de tema y desmotivarme......es más fuerte de carácter que yo......lo admito...entonces seré un pequeño lider para hijos de puta inferiores a mí....que se sienten atraídos negativamente por estos escritos y para más colmo...no les soy para nada indiferente .......

Un instante contado en un trozo de texto, la importancia de nombrar los momentos, acumulados son una eternidad.

MCROCUENTOS, un momento dentro de HALÓGENA, que permanece en la retina, acusando a los escritores como interpretes de la vida.

ENTOS LINDAS PIERNAS

Alonso Aranda Araya 30 años Quillota

Todo comenzó con una mirada a sus muslos destrozados.

Yo estaba detrás de la ventanilla de atención de la Unidad de Emergencia del Hospital Local, donde cumplía una rutina de lunes a jueves durante el día, y las noches de los viernes y sábado. Cuando ella entró recostada en la camilla, arrastrada por un paramédico, había un manto oscuro cubriendo la ciudad.

Gris, amargo y destilante.

El estrépito de las mamparas de vidrio y aluminio al golpear las paredes me sacó de las cavilaciones zigzagueantes. Los pacientes que se encontraban en la Sala de Espera extendieron sus miradas, escudriñando a través de los pequeños espacios de la puerta que los separaba del interior de la Sala de Urgencias, como si desearan ver algún destello rojo de sangre fresca, algo que ameritara el agitado movimiento funcionario. Una tragedia ajena que los reconfortara, haciéndolos sentir afortunados de estar sentados en aquellas sillas incómodas, porque sus consultas realmente no eran una emergencia.

Reclinada de manera funeral sobre la camilla de ruedas chirriantes, ella seguía proyectando la fuerza de los elementos. Llevaba el pelo amarrado en una cola de rayos dorados y su piel blanca era el telón de fondo para unos labios gruesos, rojos y de apariencia húmeda. Sólo tenía puesto un vestido plateado, ajustado a su cuerpo de caderas anchas, tan corto que su ropa interior no era ningún misterio.

El rojo encendido del labial con que había pintado su boca, hacía juego con la sangre que brotaba a chorros de sus muslos, que había teñido por completo la sábana que en vano intentaba cubrir el desastre en que se habían convertido sus hermosas piernas. A mí me siguieron pareciendo sexys y ella, aún en ese estado al borde de la muerte, la más encantadora de las pacientes de aquella noche gris, amarga y destilante.

LA TORTA CON HORMIGA

María Carrasco Belmar 77 años Viña del Mar

Una de mis hermanas se iba a casar, vivía en Valparaíso con mis Padres. Cuando me avisaron me preparé para ir, yo entonces tenía 4 hijos.

El mismo día que partimos, yo me sentí enferma del estómago, así que viajé muy mal, era el mes de enero, llegamos allá como 2 horas antes del matrimonio que sería a dos cuadras de donde ellos vivían.

A todo esto, yo me sentí morir, con vómitos y me subió la presión y casi recién había saludado, ni si quiera vía mi hermana de novia, ya que mi Padre me inyectó y tuve que quedarme en casa sola, la torta de novia yacía en el comedor he irían más tarde a buscarla ya que la fiesta sería a una cuadra de la iglesia.

Me levanto para ir al baño y miro hacia la mesa donde estaba la torta, una inmensa de grande, me acerqué para mirarla bien y la veo llena de hormigas, miles de hormigas, no sabía que hacer ,empecé a soplar, pero nada . Mamá tenía una radio muy antigua encima de una mesita, y se me ocurrió prenderla y ponerla a todo volumen por el derredor de la torta, se arrancaron todas vueltas locas, salían de la torta y bajaban por las patas de la mesa. Nunca le conté a nadie lo que había pasado, así como nunca supe como estaba, pues yo no podía comer de ellas, y no tuve idea como fue la fiesta.

DAVILA Unos hombres de ternos grises vociferaban versículos de salvación en la esquina de Petrohue con Bora. El lobo me animaba a comprar unas cervezas con el billete falso que guardaba hace unos meses dentro de una deplorable y escuálida billetera hippie que tenía.

Estaba nervioso, yo tenía solo 16 años, el lobo unos 27, se escuchó la cortina metálica de la botillería donde nuestras caras no eran desconocidas, cortésmente salude, don Manuel asintió con su cabeza, -viejo culiao huraño- me dije entre diente, pedí 3 cervezas y un Belmont rojo _ ¿y los envases?- balbuceo mientras limpiaba unas botellas de malta que traían polvo. _ ¡pago por ellos pué don Manuel!- el hostil tono gastado del anciano ya me estaba enrabiando, eran las 9 de la mañana, un solazo hinchado y prepotente calentaba las veredas, traía una sed asquerosa. El viejo despreocupado seguía ordenando la botillería que también funcionaba como boliche clandestino, lentamente escribía atrás de la boleta el precio por los envases, dejo la cajetilla de puchos en el mesón, la tome… guarde las botellas dentro de una bolsa de feria y mire de reojo al lobo que estaba afuera, pague con el apócrifo billete, el viejo fijo su mustia mirada en los colores del dinero falso, lo tomo y en cámara lenta despegue mis dedos. _corre conchetumare- le grité al lobo, al pasar fugaz por su lado, las botellas chocaban con el ajetreo de la fuga. Lobito me alcanzo enseguida e indicaba rutas para despistar. A los lejos se escuchaban los insultos del anciano, imaginando su cara hinchada y rojiza, deformada por la rabia, frenéticas gesticulaciones declamando insultos y amenazas.

Un abochornado miércoles de abril llegue a esas calles, Santiago era un caldera hirviente donde se cocinaba la sofocante rutina y un solano vientillo levantaba tierra de un peladero contiguo a donde viviríamos junto a mi familia.

Mi primera impresión de La Dávila era algo desesperanzadora, si bien no era un campamento ni una población marginal, tenía un velo triste en sus habitantes, o quizás mi adolescente neurastenia era la causante de tal efecto de congoja.

Las rabietas de las micros junto con las vicisitudes de

mis días, repicaban la desesperanza. Ni siquiera tenía una vecina al cual jotiar. La mayoría de los habitantes del edificio eran octogenarios matrimonios y por lo tal la prudencia y el silencio eran sagrados mandamientos de convivencia.

Tenía una radio casett Kioto, el único artefacto realmente valorable para mí, en ella reproducía las canciones de Charly y Nito que tanto me gustaban, los desgarradores acordes de la telecaster de Barrett y obviamente la parrilla musical de alguna radio en la cual el rock predominara.

La música fue el cordón umbilical con la sociedad, era el único puente que me interesaba y por lo tal usaba para hacer amistades” dime que escuchas y te diré quien eres “decía un melómano conocido, que trabajaba en una radio del pueblo que deje atrás. Frase que consideraba estúpida tomado en cuenta que este imbécil escuchaba pop ochentero y mariconadas así.

Al transcurrir unos pocos días, me fui ambientando al lugar. Conocí un par de trashers los cuales me proveían del clásico prensado santiaguino de quinientos pesos.

Los tipejos eran simpáticos, con 34 grados de calor los muy estúpidos vestían poleras negras y botos de milico.

Sus cabelleras largas, desmarañadas y piojentas, me daban un ímpetu de superioridad ante tales bicharracos pestilentes… eso animaba mi espíritu, sus campantes contiendas musicales me hacían reír. _sale weon, Sodom es mejor que Slayer- el Gabo defendía el trash metal de procedencia europea. Yo, carbonero, increpaba al Mecha para que se defendiera su tesis, aunque en realidad me importaba una reverenda callampa. Como dije antes, estos dos mongólicos me hacían reír y eso les merecía mi aprecio.

Al lobo lo conocí en un carrete, el muy weon engrupía cabras chicas hablándoles de Castaneda y el chamanismo que profesaba este. L a anfitriona de la fiesta era una tal cara de vaquita, que en realidad nunca conocí; ¿quien chucha tiene cara de vaca? me preguntaba. La casa estaba repleta hasta las cachas, con suerte podías ir al baño y el olor a poto y sobaco más el humo de los paraguas y cigarros envolvían el lugar ofreciendo un ambiente de fumadero de opio . Sonaba a todo tarro Faith no more en la radio. Yo traía mi caja de vino envuelta en mi camisa, decidí abrirla y bebí descontroladamente. En cosa de minutos me vi envuelto en absurdos debates políticos y pelotudeces como esas, el lobo tenía algo clara la película que trataba de imponer

a sus oyentes. Eso ofreció una vía de escape, y puede salir del apestoso círculo. Una mina de unos 23 años expulso su tibio vomito en mi espalda, la muy tarada había hecho una mezcolanza de copetes, puesto que el color del pastoso fluido era verde, los submarinos nunca bajaban su popularidad. _!por la rechucha¡- rugí irritado. La borracha afirmaba su débil estructura en la pared y apenas se mantenía de pie, divagaba…tenia restos de vomito en su boca, y al despegar el pelo de su cara, note su tilica y armoniosa belleza. Ver a esa criatura tan indefensa desabrocho lo hijo de puta que podía llegar a ser estando a puerta de cumplir los 17.

Era una maravilla ver su desnudez recostada sobre aquella pulgosa alfombra. Con solo un calcetín de color celeste, subido hasta media pantorrilla, me esperaba desafiante a ser penetrada. Sus dos hermosas colinas del septentrión de su torso, llamaban gentilmente a ser devoradas, tenia un pellejo blanquecino de los más hechizante, y yo; la miraba detenidamente, con asmodeo hirviendo en la punta de mi verga, mientras daba la ultima calada rabiosa al cigarro que apretaba entre mis dientes. _¿Acaso no se te para weon?- me incriminaba la muy puta sonriendo.

Las inherencia de los hechos, me mantenía perplejo. Observaba a la tipa con un lente de solemnidad sacra; después de zamparme aquellos dos litros de vino y no se cuantos paraguas, aterrice en un estado de introspección pocas veces exploradas en mi subconsciente.

Ver a aquella mujer retorciéndose pecaminosamente, ofreciendo su carne tierna y trémula incendiándose, me maravillaba a tal manera de apaciguar las ganas que tenia de destrozar tan angelical ser. Disfrutaba cada oscilante moviendo de su culo que parecía escribir mi nombre en el aire con su ofidio movimiento. El silencio arrogante de la casa amplificaba la correntada rabieta de las carreteras; Departamental carraspeaba a dos cuadras de mi casa, era necesario actuar pronto, no tenía idea que hora era y creí haber escuchado el ruido de llaves de mi madre.

ESTER

Hinchado de tanto pan con jurel, rabiaba a deshoras por la madrugada, buscando su predilecto pincel. Afuera, los pasos del gentío sombrío y delirante rascaban las veredas con los ojos, en búsqueda de alguna recompensa, entiéndase por restos de cigarros, monedas e inclusos lamentables restos de pasta base en los papelillos arrugados que no escaseaban en estas calles llenas de esperanzas pastabaseras. el vicio!---- si pue, el maldito vicio! canturreaba la Naomi Cambell, mientras un extraño descocía la basta de su pantalón y sacaba mil pesos, los cuales defendían su adicción a las desechas y pestilentes mujeres del barrio que vendían sus mejores mamones a costo mísero solo para un pipazo de luka.

La ampolleta de 65 watts iluminaba macabramente el lienzo reutilizado donde Gastón Saavedra garabateaba

sus retorcidas intenciones artísticas, mientras las estúpidas polillas caían muertas por el fuerte olor del óleo y el aguarrás desparramado en la mesa. Cigarro en boca, sonaba en la radio, vicius de Lou Reed, transportándolo al lascivo recuerdo de Ester, compañera audaz de juerga y orgias varias, peleas en la vía públicas y mexicanas a base de prostitución de esta mujer de anchas caderas envolventes y oscilantes que embrujaban a cualquier narco primerizo para después robar su mercancía y poder fumarla junto al desgraciado que tanto amaba.

La adicción de Ester comenzó apenas conoció a Gastón.

Con solo 17 años llego una día preguntando por mano de pito, desde luego que el chanta del Gastón, intrépido fugas del verbo respondió y se la llevo camino donde el zorro, distribuidor de marihuana prensada, famoso por ser el más miserable y desconsiderado puto con sus clientes.

Ella se adueñó de mí apenas la vi marcharse con el Gastón, observe detenidamente su culo hasta la última frontera de mi gastada vista, salivando por ese movimiento felino hipnótico de esas dos nalgas perfectas, mi mente se posaba en medio del roce de esas maravillas carnales.

Era tarde, se vivía invierno, hacia un frio penetrante, las fantasmales plazas públicas refugiaban la decadente rutina aconchando la tristeza y soledad bajo un farol que parpadeaba, no me era necesario encender algún cigarro para capear el frio, con el coñac ya ingerido bestialmente hace unas pocas horas antes, me bastaba para mantener mi temperatura, Gastón pintaba y maldecía mientras yo leía un par de artículos de una revista literaria local. Sonó la puerta. El golpe firme pero sutil, rápido de un nudillo ágil minúsculo de mujer, acusaba a Ester al

otro lado de la puerta. El Modigliani chanta se hizo el desentendido y fui yo quien abrió.

-Roberto, dile al weon del Gastón que salga el muy puto-Tranquila mujer- la enfrente pachorriento producto del coñac -Usted salude y me cuenta su problema, ¿ok cosita?

Le puse mi palma izquierda en su cadera y mirándola fijo, note que traía angustia en su garganta. Ella imponía su belleza de burdel siempre sonriendo, nunca mostraba la tristeza y desesperación de una típica adicta a la pasta base, la calle curtió esa delicado espíritu de libélula que trajo consigo apenas despego de sus padres prebisterianos , se bajó los calzones delante de toda la inmunda maquinaria social y se convirtió a las impúdicas y lacerantes aventuras de las drogas y el alcohol.

-Te pasa algo- pregunte. Ella miraba el suelo y el silencio respondió mi estúpida pregunta, respiro hondo y me machetio un cigarro- claro pues negra aquí tienes, respondí algo turbado, me invito a caminar.

Un hibrido perro pitbull siberiano, desmembraba a un gato chico en la calle, el frió se colaba intrépido por el cogote congelando mi espina dorsal. Ester caminaba lento, dando severas caladas al Belmont rojo que yo acostumbraba fumar, me tomo la mano, sonrío, pero siempre miraba al frente, maquinando alguna intención conmigo. Ella no era estúpida y constaba que yo era un gil más que moriría por copular con ella, de seguro noto todas las veces que le desgarraba el culo con la mirada.

-rajate con un ron cola pues Robertito, hace más frió que la cresta ¿o no?

Esto para mi era extraño, ella nunca me había hablado con tanta naturalidad, el efecto del coñac se desvanecía y cada segundo arrebataba trozos del canchero en que me convertí por un par de horas.

-claro pues negra, como no, y ¿para dónde vamos? entiendo problemas entre tú y el Gastón, así que descarto volver a la granja.

-Callejeemos po cabrito, o ¿estas cuico? – en silencio asentí y nos entregamos a la nocturna y desconfiada espontaneidad de las calles, Calera nuevamente sujetabas nuestros pasos un horrendo martes de Julio a las 1:37 de la madrugada.

Subimos a la línea férrea, la luna ausente y el frió del riel ahondaban el escenario macabro del lugar, Ester encendió un fósforo y ofreció una apuesta. Extrañado le pregunte en que consistía -Mira, si la llama dura más de 5 segundos te la chupo.

Solté una fingida risotada de sorpresa, y pregunte que pasaba si perdía, que era lo mas probable tomando en cuenta la posición geográfica en la cual estábamos.

-me cuentas a quien chucha se está culiando el Gastón¡echo! conteste con vehemencia.

Sus labios rodeaban mi glande con suntuosa lentitud, su lengua enardecida por el falo que devoraba tiernamente, envolvía cada relieve venoso de mi verga, su mirada

maliciosa clavada en mis ojos dictaban su intención de hacerme acabar dentro de su boca, experiencia desconocida para mi hasta esos gloriosos minutos. Ester estaba sacando los más animal de mis instintos, su arcada dental inferior rozaba por momentos, acariciaba su nunca, tomaba su cabello fresco entre mis dedos con fuerza controlada y al parecer le gustaba, la mamada estaba por concluir, secretar en su boca era mi empresa, y Ester enérgica le dio un último chupetazo violento, como el kojak gastado antes de llegar al chicle, como la última pasada para absorber la saliva y los jugos mezclados de mi magullado aparato.

Esta mujer calculo perfectamente los segundos faltantes necesario lograr el champañazo, quede completamente perplejo ante tal acto de vileza, perversidad, desconsideración, se limpió las junturas de los labios, sonrió y se fue caminando lento en dirección al centro.

-¡hey! nos queda copete aun pues negra ¿cuál es problema?- no respondió, mi tono era desesperado, patético, algo en mi estaba ocurriendo, el desenfrenado torrente sanguíneo que dejo en mí no cesaba, algo me torturaba.

Quebré la botella y salí tras Ester, tomándola del brazo le arrastre severamente hacia la oscuridad de un poste que no alumbraba, sin palabra alguna desabroche su blue jeans, la gire, su respiración chocaba en la forma cóncava de mi palma izquierda, mientras que mi mano derecha, bruta, se perdía en su carnosa y tibia entrepierna.

Al fin pude tener esa pulposa carne fofa en mis manos, suave, fresca, la textura de su piel era un trance delicioso, Ester se dejaba, se sometió a mi rudeza, sus delirantes jadeos me estremecían, baje sus ropa hasta la mitad de sus muslos, un ataque de lujuria me poseyó, abrí sus nalgas, arrodillado ante su hermoso culo, me di el tiempo de observar su carne sus relieves, formas y tonos, tenia un ano solemne, me hundí en ella, con reptiles movimientos de lengua, saboree cada centésima de milímetro de su bajo vientre ,hasta dar la vuelta, una y otra vez, Ester se dejaba, curvaba el dorso cada vez que mi lengua remolineaba dentro de ella, sus dos brazos hacia atrás hacían empujar mi cabeza aún más adentro, su sabor acido me tenia borracho, ya sentía cierta acides en mi pecho, pero me negaba a parar.

El fósforo no duro ni dos segundo, la probabilidad de ganar esa apuesta era ínfima, de todos modos la acepte solo porque el Gastón era un pelmazo profesional, y esta complicidad, me acercaban a Ester.

MICROCU Arturo Diaz 27años La Calera

APERITIVO No he comido nada aún; son las seis de la tarde y no tengo nada sólido en el estómago. Mis pulmones, en cambio, están repletos. Creo llevar doce o trece cigarros, no sé muy bien, quizás más. Es raro esperar a que te traigan comida, ver las caras de las otras personas que no conoces ni tienes ganas de conocer ni quieren conocerte. Te aprendes de memoria la distancia entre el servilletero, el salero, el borde de la mesa, la silla vacía frente a ti y la del tipo que no deja de mirarte al otro lado del local. Es incómodo, pero por alguna extraña razón nuestro cerebro lo reconoce como algo natural y esperamos, pensando, observando, respirando, como si durante toda la historia de nuestra especie hubiésemos hecho exactamente lo mismo.

Terminas fijándote en una sola persona, la más común y corriente, la que está tan inmersa en sus asuntos que ni siquiera se ha percatado de tu presencia, menos de tu existencia. Es inevitable fijarse en cada uno de sus detalles, especulando hasta de sus hábitos de higiene por la existencia o falta de manchas en la camisa, cerumen en los oídos, mugre y largo de las uñas, hoyos en la ropa, suciedad en los zapatos.

Te preguntas qué conversarán los que no están solos y los que hablan solos. Escuchas un barullo matizado de risas, chillidos, carraspeos, sillas arrastradas hacia adelante y hacia atrás, platos, vasos, líquidos, estómagos, párpados, respiración. Todo unido en un solo gran ruido, mientras esperas tu comida, pensando en la vida que deben llevar estas personas y lo que los ha llevado precisamente a estar aquí y ahora, igual que tú.

Frente a tu mesa hay un hombre viejo; nunca he sido buena para acertar en la edad de las personas, pero podría asegurar que está entre los setenta a setenta y cinco años. Lee el diario detenidamente, poniendo el mayor cuidado al pasar las hojas. Su piel está llena de historias, pecas, manchas y tiempo. Lo miras y te preguntas cómo serás tú cuando anciana, cómo te verás, cómo vestirás, cómo te sentirás.

Piensas en él a tu edad, un hombre relativamente joven, viviendo un mundo completamente distinto a éste, que viven juntos, que construyen juntos.

Intentar recrear su rostro jovial estirando arrugas a pulso de imaginación, subiendo músculos inactivos, otorgándole color a todo aquello que lo ha perdido, no es tarea fácil. Imaginas opciones sobre sus posibles trabajos de acuerdo a lo que lee del diario, su ropa, la forma en que se sienta, los movimientos de

su cara al leer. Sientes que fue un buen hombre, que se equivocó como todos, pero que la vida en resumidas cuentas es para eso. No se merece estar esperando solo, igual que tú, en un lugar tan vil como es el mundo.

Te mira y se da cuenta que lo estás observando fijamente. Tú bajas la mirada y haces como si buscaras algo apresurada en el menú. El hombre, que ya te notó, devuelve sus ojos a las letras que consentía antes que a ti. A pesar de que estás consciente de que él está alerta a tus miradas lo observas a la distancia con morboso entusiasmo, esperando que ahora no te descubra. Efectivamente, no lo hace y vuelves con tranquilidad a contemplar el resto de gente que se pasea por el restorán.

Ves por el rabillo del ojo que alguien se viene acercando; aún mantienes elevado el cartón con los platos y los precios de los mismos, por si acaso el viejo decide cambiar de opinión.

Es uno de los mozos. Te deja un papelito mal doblado en el borde de la mesa. Se va apresuradamente donde lo necesitan con más urgencia. Tomas el papel, que resulta ser una servilleta, lo abres y lees: “Verás lo molesto que es que te anden mirando”.

Levantas la mirada para buscar a quien haya mandado el mensaje, aunque ya tienes sospechas del posible remitente.

El viejo se ha ido. Arrugas el papel y lo tiras al centro del cenicero. Con la misma mano llamas de vuelta al mesero.

Sonriendo te consulta qué necesitas y preguntas cuánto más va a tardar tu comida. Te responde que ya te la has servido e indica la mesa. En efecto, hay platos sucios, platos que demuestran que hubo comida para uno. Le reclamas que no son tuyos. Él insiste en que sí. Llega el encargado del local a preguntar qué pasa y le cuentas. Él te dice que primero te tranquilices, que a tu edad (¿a mi edad?) no es bueno pasar sobresaltos y que efectivamente él mismo vio cuando te trajeron el pedido. Te paras indignada, con una mano agarras al sujeto del pecho, le gritas: “¡Qué mierda estay diciendo hueón?”.

Todo en silencio. Miras tu mano, ahora llena de grietas. Miras a los dos hombres asombrados, sin saber qué hacer. Te miras en el espejo que hay detrás de la barra y notas que tu cara te ha dejado; eres, ahora, una anciana. Sueltas al hombre que te intenta ayudar a sentar, mientras te das cuenta de la multitud de ojos clavados en ti por todas partes. Sientes que te desmayas, pero no. Te sientes intimidada, eso sí. Más que nada observada. Te sientas, apoyas los codos en la mesa y tu cabeza en las manos.

Aprietas con violencia los ojos, los abres y te sabes sola.

Alguien se acerca. Es el mesero.

UENTOS - “Señorita, su comida”.

Peregrine Scriptor 23 años La Ligua

ESCRITOR F FÚTBOL, NUMEROLOGÍA, EFECTO MARIPOSA 25 minutos del primer tiempo

y estos trolos nos ganan 2-0 en nuestro propio estadio. Enciendo un cigarrillo y puteo al lnesman por putearlo, porque ni a mi me importa ni él me escucha. El problema era con estos amargos ganándonos 2- 0 en menos de media hora y a domicilio. El problema era que no se trataba de cualquier partido, sino de un clásico y un título… pensé en decirle a un vejete a mi lado que se volvía necesario meter cambios, y reajustar objetivos. Renuncié a la idea. Calé profundo y miré el tablero electrónico.

27 minutos, 0-2.

Entonces… debía venir un gol, un descuento, por cuanto la peor diferencia a favor es el 2-0, cualquiera lo sabe si lo vive o aún si lo piensa, y 27 era un número inexpresablemente asociado a los ciclos sagrados de Maya o la realidad aparente. Tiro libre ofensivo, recostado a la derecha.

Viene el centro y yo ya celebro el gol.

Gol que, efectivamente, ocurre en el minuto 27, esto es, suficientemente temprano para remontarlo, y del tranquilizador efecto de la diferencia de dos los rivales pasan a la histeria, y es como si la energía alrededor de estos hechos realimentara ciclos y números místicos, así al menos es la única manera que tengo de vivirlo, y no se trata de nada que deba extrañar verdaderamente, pienso, si asumimos que la experiencia mística de los mitos es lo que les dota de vida propia, lo que, a su vez, da paso a la consumación de la sagrada vivencia del testigo. Y desde esa plataforma contemplo mi reloj pulsera, viejo como mi alma, y noto el rumor y la expectativa de los ignorantes, que sin ninguna duda, podrán, igual que yo, presenciar el gol del empate, por cuanto comenzó a prepararse con ese tempranero 0-2, o en los vestuarios, alguna palabra conflictiva en la charla técnica, un mal olor predominante, o al salir a la

cancha, los árbitros demasiado gordos, las barras bien distanciadas, un punto en el horizonte.

El periodo comprendido entre los 30 y los 40, antes que el de los últimos cinco, ofrecía abundantes focos de alarma para nuestros rivales, y también para nuestro equipo, pero en una dirección que pude seguir pero no seguí, la de suponer que las secretas leyes del misterio operarían en beneficio de nuestro rivales.

(Intuyase Observador Súperconsciente en física cuántica). En cualquier caso, focos de alarma, para ellos, el mismo minuto 30, que es 3 y es dinamismo puro, en el 33, qué es dos veces dinamismo puro y es seis en su curiosa calidad de número perfecto en sí mismo, y 33 el inicio de un ciclo que en el más preciso de los casos concluye en el 37.

Pero en el 38, que es 11, y para los efectos de la inclemencia del cielo de la que hablaba Lao Tsé, había otra gran puerta abierta. De manera que debía estar bien atento, y en el mero minuto treinta, nuestro número nueve, que, numerológicamente, no toca al número al que se adiciona, en la reducción usual que llamaremos callejera, y que es el número de las generaciones de los dioses y de los hombres en la mitología escandinava, la mandó a las nubes desde una posición desde la que, pensé, yo bien hubiera podido al menos acertar al arco.

Minuto 33. Me habla el vejete a mi lado. Mejor que se calle. Se nos vienes los bastardos, y tienen mucho espacio. El 3 deja solo al 7 y pienso en “Dios”, en la insensatez de mezclar cristianismo con ocultismo, y me mantengo impasible viéndole acertar al travesaño, y a nuestro número dos recuperándola y notando la desmarcación del 11, un movimiento potenciado de dos 11, si se quiere, o la brujería del 4. Aquel fornido puntero izquierdo tenía que meterla porque numero-

FANTASMA lógicamente era casi necesario, agregado al hecho de que “gol perdido en arco contrario es gol sufrido en propio arco” Nada escapa a la Ley, reza el pinche Kibalión.

En tales condiciones, no pude ni gritarlo, porque hubiera sido como sorprenderme de lo sabido, de que el hombre es malvado, pero la mujer es mala, de que todo lo que deja de crecer, tiende a morir, de que, cuando llueve, no puede ser para siempre. Cosas así, subentendidas. Al precio que fuere, pero… subentendidas. Les habíamos empatado en la curiosa perfección del 6, los 6 que medían entre 27 y 33, una dinámica de anticipación a la tendencia de que un movimiento se desarrolle en seis etapas y la séptima, el 7, implique retorno (I’, Ching, Chapter 24) Admito haber pensado que los instantes en que me distrajo el anciano pudieron hacer la diferencia, introducir el desfase. Todos los acontecimientos eran personales e impersonales, dice la sabiduría. El equipo no hizo mucho en los siguientes 12 minutos, pese a la índole esotérica del tres, pero me dije que no eran los últimos doce minutos del partido.

Cresta, carajo, cojones… faltaban 15 minutos y pese al dominio apremiante de los nuestros, nos iríamos a penales. Era cierto que ya les habíamos sacado desde lo profundo su fuerza victoriosa, pero hacía mucho calor, el 8 estaba peleado con el 3, una siniestra fábrica chirriaba estruendosamente, y no quedaba más que hacerse muy consciente de las señales y las direcciones, sin querer alterar absolutamente nada, que, aún falsamente, era como hacerse a un lado y dejar al universo funcionar, pero parecía ser nuestra destino como testigos el alterarlo todo con la conciencia, así que si desenfocaba, quién sabe qué hilos pulsaba y dejaba de pulsar. Pese al cansancio, me quedé, como observador superconciente, como hijo de perra alucinado, lo que sea, pero me quedé, apreciando intensamente el movimiento de los 22 sujetos en referencia a un cierto conocimiento heterodoxo.

Los rivales se tiraron atrás, porque parecían preferir irse a penales. Resulta usual que fallemos si se nos testea, como serían testeados los nuestros al patear, bastante menos que ellos, de los que se temería, además, por haber aguantado nuestra remontada. Temí, por mi parte, al minuto 38 que se avecinaba, sobre todo si, indiferenciadamente, era el minuto 83, lo que otra vez, y en el ciclo crítico, entrañaba, duplicada, la crueldad de la duplicidad del once. Sin embargo, también implicaba una chance de acabar de violentar al que comenzó teniéndolo todo. Hay que tener un caos dentro de sí para dar a luz una estrella bailarina.- Nietzsche. El caos nos lo habían hecho vivir ellos al quedar prematura-

mente dos cero. Era de cruel justicia que acabaramos despojándolos de todo, por la fuerza del misterio de un número al que los legos llaman maldito. En fin. Corner para nuestro equipo. Diviso al 4 y al dos subiéndo a buscar el cabezazo y suelto una carcajada. El viejo me mira, y se ríe sin saber de qué carajos me he reído yo.

El universo es tan extraño que, tal vez, también lo sabía.

No podía sino ser, sobre todo después de la galvanización de mis percepciones conseguida por fumarme las cinco quemadas del cinco del destino, que fue el rendimiento de la cola de un pito que portaba sin notarlo en 83 minutos de contienda total. Nuestro mejor chuteador se para junto al banderín. Lleva el 5 del dragón en la espalda. Todo el mundo se aferra a sus asientos. Hay un genio en sicología transpersonal en la barra de los visitantes. Escucho más chillidos de mujeres ninfómanas que aliento de guerreros.

Pelota bombeada sobre el área rival. Me acuerdo de una mujer que anda de pasada en el pueblo, y cuando el recambio por la izquierda, el trece, conecta su furioso cabezazo, todo el mundo sabe que es inatajable, y el tipo es héroe antes de serlo, y enseguida el estadio estalla, y me pasa como si, efectivamente, no tuviera nada más con qué quedarme que con la sonrisa del Buda, y veo al viejo gritar, y echárseme encima, como si todo fuese una mera performance.

ENSAYO “EL PSICODRAMA MORENIANO POR: Ps.Verónica Garay Moffat * Y SUS BENEFICIOS”

El Psicodrama es una psicoterapia creada por J.L.Moreno, derivada del teatro de la improvisación. El sustrato filosófico que está detrás, es el existencialismo y al recoger sus fundamentos esenciales nos encontramos con los conceptos de creatividad, espontaneidad, libertad, tiempo y espacio. Según la teoría del encuentro planteada por Buber, y la visión de dios, de las que nos encontramos tanto en Jung como en Moreno vemos un punto en común al considerar a la psyque como un lugar donde residen los símbolos, los que al ser integrados se dirigen hacia la búsqueda con un sentido espiritual para el ser humano. Se deduce así la concepción teleológica de estos autores.

El enfoque con el que trabajo es el de una orientación Moreniana y los adultos que asisten en Quillota suelen ser en su mayoría mujeres.

Vemos hoy en día, como el psicodrama, parece estar tomando cada vez mayor relevancia, al otorgar dentro de la psicoterapia, posibilidades de sanación a través del uso de la creatividad como recurso esencial, en la atención de pacientes policonsultantes. Es interesante revisar en la descripción de casos basados en la experiencia clínica, la aplicación que tiene la escena dentro del psicodrama en la psicoterapia grupal, familiar y de pareja, revisando los conceptos principales desde la visión moreniana, mostrando las repercusiones e impacto que tiene en la recuperación del paciente. Por otra parte vemos que como el método psicodramático abarca una diversidad de técnicas, una vez establecido el encuadre y las sesiones. Se esboza primero un programa psicodramático basado en la problemática por la que el paciente consulta considerando los emergentes motivacionales, de manera en que se pueda llegar desde el contenido latente develando el conflicto, en una matríz originaria, desde la escena que pueda darse, con la técnica del juego de roles, la concretización de imágenes (escultura), y finalmente la escena, esta última, reconstruyéndose con la ayuda del mismo paciente, el director de psicodrama, y un un doble (que puede ser un yo auxiliar o alguno de los miembros del grupo) que va rescatando gradualmente aquellos componentes de esta escena, del mismo modo en que fue experimentada por el paciente, por primera vez. El entrenamiento permite acercarse a aquellas escenas que posibilitan un enfrentamiento del paciente con su conflictiva, descartando aquellas para las que aún no está preparado.

Es sabido que algunos pacientes por su estructura de personalidad, resultan tener contraindicaciones para este tipo de aproximación.Por otro lado, la inversión de roles y la escenificación, permiten llegar a la matríz donde se originó el congelamiento de ésta. Una relación resulta télica , cuando se da una empatía reciproca donde la espontaneidad favorece el desarrollo de la creatividad y con ella, también la sanación. Actúa como un catalizador que libera la creatividad. En cada vínculo entran en juego roles, que se agrupan desde nuestra infancia en clusters o ramilletes, según sea el caso en cada una de las fases del desarrollo evolutivo. En una primera fase vemos en el trabajo con pacientes dependientes, que sus los roles se agrupan en torno a la figura de la madre, identificándose éstos por su cualidad de contener o ser contenidos por alguien. En su fijación, cuando existe un conflicto por ejemplo, se desarrollará en ciertas personas una dependencia al otro, la imposibilidad de estar solo o de expresar afecto. Entonces los roles suelen ser pasivo-dependientes en contraposición a aquella afectividad que permite el crecimiento, la comunicación y el contacto con otros.

Luego en una segunda fase aparecen en el trabajo grupal, cuando las personas van adquiriendo mayor confianza en el grupo y en el terapeuta, los roles que se agrupan en el segundo cluster, en torno al legado del padre, entendido éste como la figura que se relaciona con la autonomía. Del mismo modo , su cualidad , de ser frontera entre realidad y fantasía, otorga la posibilidad a la persona, de tomar iniciativas y caminar por cuenta propia. Si esto no se consigue, por uno u otro motivo, el sujeto inhibe su desempeño en tareas que la sociedad o el medio le va poniendo en el camino, encontrándonos esta vez con una pasividad para la acción o en casos extremos una psicosis.

En una tercera fase los roles agrupados en torno a la figura de los hermanos, al entrar los pacientes en interacción con los pares, se vinculan con ellos en términos de la cooperación vs la rivalidad. Es así como en la recreación de escenas con hermanos, éstos pueden volver a percibirse como rivales frente a quienes hay que competir, o en el otro caso, como aquellos con quienes en el encuentro grupal, se puede desarrollar la verdadera creatividad. Lo que transforma, es a la vez lo que cura. Y si en algún momento fue imposible experimentar la cooperación desde lo fraterno, el grupo ahora se constituye como un referente para ello.

O BIBLIOGRAFIA AUTORES LIBROS: 1. Boria, Giovanni “ Metodología de la acción para una Existencia Creadora” 1990.

2. Buchbinder, Mario, “Poética del Desenmascaramiento, Caminos de la Cura”, Editorial Planeta, Buenos Aires, Argentina,1994 3. Bustos,D., “Nuevos Rumbos en Psicoterapia” Editorial Momento, 1985.

4. Bustos, D.¨”Peligro amor a la vista”, Lugar Editorial, 1991 5. Campuzano, M, Bello, M.C., ”La psicoterapia de grupo en las Instituciones, Plaza Valdés Editores, México 2004.

6. Jung, Carl Gustav. “Psyche & Symbol”, Ed.Lazlo, 1958.

7. Matoso, Elina, “El cuerpo, Territorio de la imagen”,Ed.Letra Viva, 2007 8. Reyes Gloria, “La Práctica del Psicodrama” . Ril Editores, 2007 9. Reyes, Gloria “Psicodrama, Paradigma Teoría y Método”. Ed.Cuatro Vientos 2005.

ARTICULOS DE REVISTAS E INVESTIGACION: 1 *.Garay M, Verónica..” Algunos factores de riesgo en la Salud Mental de la Mujer Rural y su abordaje desde la Terapia Grupal”. Rev.Chilena de Psicología 2005 2. Garay M.V. & Orrico C. “Construcción de una escala para evaluar el desbloqueo corporal” Trabajo presentado en el 32 annual meeting of Society for Psychotherapy Research” Uruguay TESINAS : 1. Garay,V. & Lara,P., “Mejor Solo o Acompañado, aportes del psicodrama a la terapia de Pareja”. 2007 Tesina para optar al titulo de psicodramatista.

REVISTAS INTERNET 1. Población Knappe www.revistahospitalarias.org/info_2000/01 _159_03.htm 2. Torres, Pedro “Sociodramática Familiar en Tres actos” www.psicodrama.cl

*Psicóloga Clinica de la Universidad de Chile, Psicodramatista formada en el Centro de Estudios de Psicodrama de Chile, Actualmente dedicada al trabajo clinico, grupal , terapia con familias, parejas y jóvenes. Investigadora en esta área, ha presentado sus aportes a la Sociedad de Investigación en psicoterapia, dedicando gran parte de su trabajo terapéutico al tema de la relajación y desbloqueo corporal. Actualmente la incorporación de la escena en el contexto del psicodrama ,le ha permitido desarrollar una metodología de trabajo basada en la reestructuración de la matríz.

ENSAYO Ponencia presentada en el II Congreso de Estudios en Música Popular, Universidad Alberto Hurtado, Santiago, Enero de 2014.

Aproximaciones a la estética de ‘lo siniestro’ en el disco Monstruos bajo la cama de Rodrigo Jarque.

Rodrigo Cabrillana Godoy*

Resumen

“Vivimos en una isla placentera de ignorancia en medio de oscuros mares de infinitud” H.P. Lovecraft

Precisar una estética en las formas musicales y líricas del disco Monstruos bajo la cama de Rodrigo Jarque es un ejercicio que nos aproxima al concepto de ‘lo siniestro’ atribuible al psicoanalista Sigmund Freud. Esto, porque la belleza de lo espantoso, lo desconocido y lo no familiar o el “Unheimlich” como lo define Freud en su ensayo de 1919, puede proyectarse en la fusión que la música de guitarras efusivas, la inclusión del piano en distintas melodías con un tono apesadumbrado y con líricas que nos remiten a espacios y voces desconocidas, oníricas y con matices poco mundanas, están presentes en el disco solista del mencionado músico chileno. Monstruos bajo la cama es un disco que se ejecuta sin precipitaciones, pausado, pero que a medida que las canciones van sonando, el oyente puede percibir atmósferas raras, chocantes y misteriosas que introducen a éste en un margen de aquello que puede resultar espeluznante. Es decir, nos “(…) ubica en la incertidumbre intelectual la condición básica para que se dé el sentimiento de lo siniestro” (Freud, 1919). Asimismo, con la práctica musical y literaria de Jarque, se recrea todo un imaginario de lo funesto, el que edifica la proyección de nuevos espacios representados en la ciudad de Santiago, los que son aludidos en el disco (por ejemplo Patio XXIX) y de alguna manera conllevan a la idea siniestra que el autor imprime a sus composiciones.

Por tanto, mi lectura propone que el disco Monstruos bajo la cama se inserta en la imaginería de ‘lo siniestro’ definido por Freud, así como sitúa una línea que arroja nuevos matices de espacios e imágenes presentes en la ciudad de Santiago en que la estética de lo desconocido se encuentra presente a partir de la idea del autor.

Por otro lado, utilizaremos referencias bibliográficas como el ensayo de Freud Lo Siniestro, en el que se conceptualiza de alguna manera esta estética de lo extraño y no familiar, así como también el libro Cultura Gótica de Gavin Baddeley y Fantasmas del ensayista Daniel Link, los que complementarán el estudio acerca de ésta concepción y de sus relaciones con el espacio y las imágenes que se inducen de la obra “Monstruos bajo la cama”.

Palabras claves: siniestro, monstruos, estética, rock.

Introducción Instalar la discusión sobre el tema de ‘lo siniestro’ en la fusión del rock y la literatura puede resultar un ejercicio algo complejo sino se interpretan correctamente las relaciones entre los distintos puntos que caracterizan a cada una de estas materias. De hecho, ‘lo siniestro’ no ha sido un tema que desde la estética u otras disciplinas haya sido mayormente abordado y profundizado por una cantidad de autores importantes que logren abrir una brecha amplia de conocimiento y discusión con respecto a la idea. Uno de los primeros fue Sigmund Freud, quien desde su ensayo titulado Lo Siniestro no lo abordó precisamente desde el aspecto “bello” tradicional de éste, sino que hizo referencia a su presencia en los distintos campos desde una perspectiva del psicoanálisis, tomando nociones importantes desde la literatura médica-

psicológica, la etimología y la literatura romántica. En este sentido, a pesar que ‘lo siniestro’ se encuentra presente desde la tradición de lo grotesco en la Antigua Grecia y quizás desde tiempos primitivos, Freud fue pionero en el tema al hacer énfasis del concepto en su texto ensayístico y sobretodo caracterizar la impresión que éste deja en quien lo experimenta, advertido desde variados puntos, inclusive de quienes lo hacen propio en las expresiones artísticas.

Por consiguiente, si Freud toma en la literatura a E.T.A. Hoffmann como parte de la tradición que representa ‘lo siniestro’ en el arte, en la actualidad otros autores han catalogado también a diversos artistas que de alguna forma tienen representación en el pensamiento de lo espeluznante. Umberto Eco expone por ejemplo en Historia de la Fealdad una aproximación a la belleza

O

oscura a través del arte visual, H.P. Lovecraft resalta El horror sobrenatural en la literatura en uno de sus tantos ensayos, así como en la actualidad el periodista británico Gavín Baddeley hace una revisión exhaustiva del tema en los textos Cultura Gótica y Los Ángeles del Pecado, éste último en el que alude directamente a la música y en especial el rock.

De ahí que entonces surja un testimonio de ‘lo siniestro’ y que se vincule directamente con las artes literarias y con los matices del rock de aspecto más oscuro. Pero como toda tradición que proviene mayormente de Europa, los investigadores se han dedicado a resaltar más los aspectos de los artistas provenientes del ‘viejo mundo’ y de alguna manera no se han considerado lugares donde la imaginería de ‘lo siniestro’ también se encuentra presente, como es el caso de Latinoamérica. En este aspecto, en Chile contamos con una numerosa vanguardia de músicos, poetas y narradores que también se relacionan en gran parte con la estética de la imaginería siniestra. Y si comenzamos a indagar en los espacios del rock chileno actual donde igualmente existe un acercamiento de muchas bandas y solistas también con la literatura, nos encontramos con proyectos recientes como la carrera solista de Rodrigo Jarque, en la cual su producción discográfica recoge elementos que son parte de una estética musical del rock melancólico y sombrío latinoamericano y que de alguna manera se vincula con lo espeluznante y lo desconocido conceptualizado por Freud. Por tanto, mi lectura propone directamente que existe una aproximación a la estética de ‘lo siniestro’ en el disco debut de Jarque: Monstruos bajo la cama, publicado en Chile por el sello LeRockPsicophonique.

concepto en uno de sus ensayos:

“Lo Unheimlich, lo siniestro, forma uno de estos dominios. No cabe duda que dicho concepto está próximo a los de lo espantable, angustiante, espeluznante, pero no es menos seguro que el término se aplica a menudo en una acepción un tanto indeterminada, de modo que casi siempre coincide con lo angustiante en general” (Freud, 1919).

La tradición de ‘lo siniestro’ a través del Rock.

De ahí entonces que ‘lo siniestro’ tenga directa relación con el término alemán “Unheimlich”, el cual se presenta como el antónimo del también “heimlich” o de “heimisch”, que tiene por significado todo aquello que es familiar, hogareño e íntimo, contraponiéndose a lo que resulta nuevo, de características no muy familiares y que de por sí puede tomar carácter de ominoso. Aun así, ‘lo siniestro’ tiene características subjetivas, ya que una situación que a un individuo puede parecerle extraña y con matices de horror, para otro puede que experimente una sensación distinta en sus emociones y no necesariamente lo lleve a una situación de angustia. Por lo mismo, el establecer ‘lo siniestro’ se remite a lo sensitivo, lo que puede ser un obstáculo a la hora de referirse directamente a la terminología, si el sujeto no da cabida a éste en sus pensamientos, lo que resulta dispar. Por esta razón, la acepción se inclina por todo aquello que causa malestar, pesadumbre y una sensación de lo funesto en la persona. De esta manera, Freud resalta a través del texto de Jentsch que se “ubica en la incertidumbre intelectual [del hombre] la condición básica para que se dé el sentimiento de lo siniestro” (Ibíd). Es decir, debe percibirse el miedo, el horror, el temor extremo de algo para que el sentimiento de ‘lo siniestro’ se haga presente en nuestro entorno y principalmente en nuestro pensamiento. Por último, Freud establece una serie de circunstancias a través de su ensayo en que puede establecerse lo espeluznante, ocasión en que toma la literatura romántica como ejemplo y percibe distintas posturas en cuanto a los elementos que podrían ser siniestros en una obra escrita. Así y todo, Freud no logra agotar el tema en su texto y deja abierta la posibilidad para que el lector pueda seguir estableciendo relaciones. De esta manera, abrimos el debate a su inclusión como parte de una belleza oscura y tétrica en la contracultura del rock.

Hablar de una categoría estética de ‘lo siniestro’ en las producciones de rock, implica ante todo significar en qué medida los elementos que definen el horror de una u otra manera se posicionan en el arte de un disco, ya sea en el diseño de la carátula, las líricas o las sonoridades experimentadas por el autor o autores de éste. Por lo mismo, antes de iniciar una descripción y otras relaciones sobre la temática, es necesario comprender de qué manera Sigmund Freud estableció el

Por otra parte, el rock como una expresión que nace en San Francisco, Estados Unidos, en la década de 1950, evoluciona hacia un sinfín de sonidos en el transcurrir de las décadas y tiene una aceptación por gran parte de la población mundial en la actualidad. Su forma sonora surgió de la fusión del Country Western y el Rhythm and Blues y se posicionó a través de la historia en distintas corrientes y movimientos alternativos que derivaron del sonido original. Una de estas corrientes se denominó como el

Por lo cual, nuestro trabajo pretende vincular los contenidos acerca de ‘lo siniestro’ establecido por Freud en 1919 a los aspectos estéticos sonoros del disco debut de Rodrigo Jarque, así como realizar también una analogía literaria entre las líricas de este cantautor y algunos poemas del texto Arte de Morir del poeta nacional Oscar Hahn, obra donde también se constituye el aspecto del horror a través del simbolismo.

rock de tipo ‘gótico’, un sonido e imaginería oscura que derivó de las películas clásicas de horror y victorianas, de textos que aludían a viejas ensoñaciones del Romanticismo y también de una línea musical que desde otras perspectivas buscaba resignificar su resonancia a una más provocadora y subversiva. Con las influencias entonces de maestros de la literatura decadente como Baudelaire, de la narrativa psicológica como Poe o del terror más allá de las estrellas, como sucede con los textos de H.P. Lovecraft, muchas bandas y solistas tomaron elementos pertenecientes a los mundos de fantasía de estos escritores y recrearon una tradición a partir de sus propios intereses artísticos y de composición, llevándola directamente a las sonoridades del rock: Screamin’ Jay Hawkins, Screaming Lord Sutch, Downliners, Undertakers y en alguna medida The Rolling Stones, The Velvet Underground, Bauhaus, The Doors, Joy Division y los también británicos The Cure.

Todos ellos marcaron pauta con líneas melódicas que apelaban a lo espeluznante o con líricas que tomaban importantes influencias de autores fundamentales en el culto de la era gótica.

Ahora bien, conceptualizar ‘lo siniestro’ en relación con lo gótico tiene sus implicancias.

De hecho, lo gótico posmoderno proviene desde la tradición de la imaginería griega, pasando por la cultura de Roma, la época medieval, el Romanticismo, luego los denominados ‘Decadentes’, para concluir en la época Victoriana y finalmente el ‘gothic’ actual, que viene a reflejar la combinación de todos estos fundamentos. Por lo cual, "hoy, lo ‘gótico’ suele ser considerado sinónimo del estilo más digno del género, pero esa idea es algo endeble, ya que lo gótico consiste, desde sus orígenes en experimentar lo exagerado y en saciar el apetito de los excesos” (Baddeley, 2007a: 100). Es decir, la estética de lo gótico se vincula con lo perturbador, con inquietar el entorno tradicional de las hegemonías. Entonces, en este punto se tiende a vincular el ‘gótico’ con el terror, la atrocidad de lo material e inmaterial y todo aquello que decae y extrema y que principalmente proviene de una tradición de otras épocas. Al respecto el periodista británico Gavín Baddeley señala en Cultura Gótica: “El terror debe ser levemente repugnante. Piensa en lo común que es ver cómo se desmarcan muchos escritores de terror cuando se trata este tema. Muchas novelas góticas son libros en los que se narra algo a partir de otros relatos o manuscritos a menudo hallados de manera fortuita, lo cual refleja a la perfección un rasgo del terror tradicional vernáculo. ¿Alguien ha notado el parecido entre un personaje de Melmoth el errabundo que ‘encuentra’ un viejo manuscrito y los productores de cine de un éxito de taquilla en que ‘encuentran’ unas

latas de rollos de película en el bosque? “(Baddeley, 2007: 101).

Por lo mismo, lo que acontece con el imaginario del gótico, es que éste se va regenerando período tras período hasta llegar a la actualidad y de por sí se instala no sólo en el rock, sino también en el cine, la fotografía, el teatro, la pintura, la escultura y así también trasciende en la literatura. En otras palabras, toda esa imaginería de calaveras, zombis, esperpentos y toda clase de fantasmagorías son parte de una lógica opuesta a la razón, en la cual cuyos cultores primigenios estimaron reivindicar el miedo y todo lo referente a lo sublime, en una época en que todo punto de vista dominante era ligado a la razón convencional, ya sea en la religión, la política, la moral tradicional e incluso las tradiciones más importantes de una nación.

Surge entonces, una especie de culto pagano al horror, donde elementos de diversas subculturas que no son consideradas por el discurso de la razón y que a la vez son marginadas, se fusionan para dar cabida a la práctica del ‘gótico’.

A todo esto, el gótico puede considerarse siniestro sólo si tiene la repercusión psicológica a la que alude Freud, es decir, si logra desconcertar en la práctica al individuo que se involucra con este tipo de imaginería, ya sea en la lectura de una obra escrita de terror, en la observación de una obra plástica de matices oscuros o como oyente de una producción discográfica próxima al gótico. Por lo tanto, ¿podríamos establecer en el rock la presencia de lo siniestro?

En lo que respecta a bandas del viejo mundo y de Norteamérica, estimamos que sí. Tenemos el caso de Jacula, banda experimental del rock progresivo underground, de origen italiano, cuyo componente musical proviene directamente del ocultismo, en las que sus composiciones se entremezclan lecturas de viejos textos en latín y la presencia de largos solos de órgano y guitarras intensas que hacen fundamental una sonoridad oscura, funesta y ambigua en el grupo, para cualquier oyente que estime involucrarse en conocer su obra. Por otra parte, la banda ítalo-eslovena Devil Doll, también reúne este tipo de características en sus composiciones, con influencias del folclore europeo, la música de corte más clásico y las bandas sonoras de películas de terror. Es liderada por un enigmático sujeto, llamado Mr. Doctor. De forma similar, podemos encontrar estos elementos en otras bandas de tinte más pop y reconocidas por el público: Bauhaus y la ya mencionada anteriormente Velvet Underground de Lou Reed, que en todo caso se liga a una performance más poética en lo musical y en las letras. Por otro lado, tenemos también los iniciadores de una tradición visual en el rock siniestro, entre los que encontramos a Alice Cooper y a Ozzy Osbourne, quienes tomaron componentes de la visualidad, en especial del cine expresionista alemán para recrear un espectáculo

circense de lo siniestro en rock, incorporando guillotinas, vampiros y toda serie de elementos fuera de lo común sobre el escenario, y que tuvieran aspecto de lo aciago.

En resumen, todo aspecto fuera de la razón, de carácter fatídico y tenebroso se involucra con lo siniestro, con todo lo que es desconocido e ignorado para la tradición hegemónica, aquello que de alguna manera logra perturbar al individuo inserto en la cultura común. Y en el rock, ‘lo siniestro’ no deja de estar presente en las distintas creaciones de sus cultores.

El componente de ‘lo siniestro’ en el Rock chileno.

De cualquier modo, el rock latinoamericano y sobretodo el rock chileno, no se encuentra ajeno a una tradición de ‘lo siniestro’ en el universo de bandas y solistas de la época actual. Podríamos situar por ejemplo a Electrodomésticos como una banda de vanguardia en los ochenta, que trabaja con una sonoridad experimental y que incorpora en lo visual matices que pueden resultar desconocidos y algo siniestros para quienes los siguieron durante sus primeros años de existencia. Al respecto, Marisol García sostiene: “Electrodomésticos agitó la escena artística chilena de los años ochenta no sólo de un punto de vista musical, sino también en lo visual y técnico. Sus inclasificables grabaciones mezclaron como nadie antes en el país, instrumentos en vivo, new wave británico y rock progresivo, ruidos de la calle, la voz grave de Carlos Cabezas y ciertos experimentos técnicos que constituyeron el primer uso sistemático de, por ejemplo, samplers como recurso de trabajo rockero“ (García, 2012).

En este sentido, los Electrodomésticos se posicionan como un grupo que hace escuela en el rock nacional por trabajar con componentes indefinibles para lo que se conocía en la música popular nacional de esa época. En Viva Chile, su primer trabajo, incorporan voces de Yolanda Sultana, del predicador estadounidense Jimmy Swaggart, con una serie de ruidos y sin una línea melódica del rock más tradicional, abriéndose en todo momento a una música que sirve de experimento para lo que sería una línea rockera que nunca antes había sido explorada por banda chilena alguna. En el mismo disco, se incluye el tema “Yo la quería”, “(…) una composición parcialmente inspirada en el filme El chacal de Nahueltoro, en la que el vocalista adoptaba el testimonio de un asesino pasional. El tema dio pie para uno de los primeros y mejores videoclips grabados en Chile, filmado por el cineasta Pepe Maldonado” (Ibíd). El mencionado tema trata de un confuso incidente en que la pareja masculina atenta con su par femenina cuando regresa a casa, culpando al alcohol de la desproporción del acto humano del asesinato. En este punto, la canción se proyecta como un relato narrado por la voz hablante del protagonista de la acción, en que mientras va contando lo sucedido, distintos sonidos de teclados, baterías electrónicas, una línea de bajo que inquieta al auditor y guitarras efusivas que acompañan el clímax de la historia, terminan de armar una atmósfera sonora de características siniestras que puede descolocar a quien perciba el debut de su obra discográfica. En las presentaciones en vivo y en fotografía, Electrodomésticos incorpora una concepto general en lo visual que se aproxima a lo siniestro y que se relaciona con su trabajo sonoro, siendo los shows, las luces en el escenario durante sus presentaciones y algo de su vestuario (las máscaras de soldar que utilizan por ejemplo) un aspecto importante de su estética misteriosa e intrigante para el medio musical.

Por otro lado, durante la generación de los 90 otras bandas y solistas toman parte del camino de la experimentación iniciado por Electrodomésticos” en Chile, y surgen proyectos como Minimal Technology, Congelador, Sien, Luna In Caelo, Christianes, Los Mismos, la carrera solista de Carlos Cabezas, Lluvia Ácida de Punta Arenas y fundamentalmente Shogún, el grupo de oscuras melodías comandado por Christian Heyne, ex músico de Christianes, que se aventuró en una propuesta instrumental- electrónica que repercute en sonoridades algo tenebrosas y sombrías. Todos estos músicos tienen como denominador común los escenarios en que se presentan y las influencias rockeras que provienen del exterior, factor que también agrupa a sus seguidores, muchos provenientes de fiestas góticas realizadas en la Discotheque Blondie durante aquella época, así como auditores que también admiran el trabajo sonoro de Bauhaus, Joy Division, Pink Floyd, The Cure y algunas otros grupos que son parte de la experimentación en el rock.

Podríamos hablar entonces de un conjunto de grupos nacionales que incorporan diversos elementos en su música que tienen una cercanía con la estética experimental de lo perturbador en el rock, matiz que puede acercarlos de alguna manera a lo siniestro. En este sentido, la ‘piedra angular’ del movimiento tiene como inicio a Electrodomésticos, seguido por aquellos músicos que optan mayormente por una experimentación sonora más oscura y nebulosa, trabajo que se propaga hasta el debut discográfico del músico solista Rodrigo Jarque, denominado Monstruos bajo la cama.

Monstruos Bajo la Cama.

Desde su publicación en 2005 a través del sello LeRockPsicophonique, el disco debut Monstruos bajo la cama del músico Rodrigo Jarque, ha marcado pauta dentro del rock nacional como una de las producciones discográficas mejor logradas dentro de los últimos años y que además acapara críticas muy favorables acerca de su composición. David Ponce manifiesta al respecto sobre el músico: “Rodrigo Jarque es uno de esos escasos músicos que saben tocar pianos y guitarras, y si ése ya es un signo de ductilidad, hay varios más en la música que él ha hecho hasta ahora. En los primeros años del post-rock chileno tocó en Zabala a la par de grupos como Mota, Gnosis Y SuperSer hacia 2002. Al tiempo conoció junto a Cristián Schmidt el embrujo de la cueca brava de la mano de Hernán Núñez, y ha sido músico invitado de bandas pop como Elso Tumbay y Casino “(Ponce, 2005).

Ciertamente, como afirma Ponce, la experiencia musical de Jarque es bastante amplia antes de lograr su disco debut. Sin embargo, la música que compuso en primera instancia para teatro (por ejemplo para la obra Los poseídos, adaptación de Albert Camus para el texto de Dostoiewski Los demonios) lo acercaron a una idea de lo siniestro a través de la literatura, en específico la novela rusa. Y aunque mayormente Jarque se involucró con el rock interactuando con bandas nacionales que estaban en la escena, la particularidad de relacionarse con el grupo de Gonzalo Henríquez, Los Asistentes, fue el factor que facilitó su apreciación tanto por las sonoridades rockeras más selectas como por la fusión de éstas mismas con las letras. Manifiesta Jarque con respecto a estos procesos: “Gonzalo Henríquez escribía sus poemas y los leía mientras la banda tocaba atrás. Entonces me empecé a interesar mucho por ese acercamiento con la música porque me parecía que trataba de generar algo distinto que hacer simplemente una canción. Me parece de hecho que lo que se genera es una creación que tiene mucho más niveles de lectura y la gente tiene mucho más formas de aproximarse a eso y por otro lado requiere que las personas hagan un ejercicio un poco más elaborado al momento de escuchar o de hacer propia la obra por decirlo de alguna manera“(Jarque, 2013).

Por consiguiente, la literatura se transformó en un soporte importante a la hora de componer música para Jarque, e indirectamente constituyó uno de los ejes fundamentales en el concepto de las líricas utilizadas para su debut discográfico. “Monstruos bajo la cama, un trabajo dramático, de armonías tormentosas y especial énfasis en las atmósferas de guitarras, influenciado por el sonido de bandas inglesas de shoegaze como Ride o My Bloody Valentine” (Saavedra, 2012). En otras palabras, un disco que destaca por sus atmósferas sonoras ambiguas, perturbadoras y de misterio que lleva al auditor a un límite de lo que pudiera resultar funesto y espeluznante al oído. Los pianos incluidos en melodías de aciago y las guitarras intensas que adornan las distintas composiciones, remiten a un espacio desconocido, con voces anónimas y que nos parece fuera del mundo, como si se tratara de musicalizar un episodio donde se resalta el terror psicológico de quien lo percibe. Estas características y el desconcierto en algunas canciones, son las que aproximan la primera producción discográfica de Rodrigo Jarque a la estética de ‘lo siniestro’ propuesta por Freud.

En este punto, el disco se constituye de nueve canciones, y se denomina como Monstruos bajo la cama, porque se vincula directamente con la emoción del miedo, temática que debe haber involucrado a Jarque al momento de componer. Al respecto, el músico manifiesta:

““El hilo conductor que se fue generando es el miedo, que es un tema importante también en la literatura. Y el miedo como concepto se aplica a un montón de cosas. Puede ser el miedo a quedarse solo, el miedo a envejecer, el miedo a perder a tu familia, el miedo que puede producir perder la razón por ejemplo, y cualquier otro temor que pueda haber. Que es uno de los sentimientos humanos más primitivos. Por tanto, el miedo que se genera en estas canciones está representado como monstruos, a los cuáles uno no puede ponerles cara, no puede personificar, no puede ilustrar con imágenes mentales, sino simplemente la sensación del temor” (Ibíd).

Por esta razón, la relación de Monstruos bajo la cama con la estética de lo siniestro es bastante cercana, ya que algunos temas nos pueden instalar en la sensación de incertidumbre intelectual, al no reconocer explícitamente el oyente, algunas melodías que se pierden en notas y coros fantasmales de los que está repleto el disco. Lo enigmático, lo animista y lo infausto, es parte del imaginario funesto que recrea el músico en su disco. De igual forma, la monstruosidad “bajo la cama” que Jarque emplaza en sus composiciones y en el título del disco, se relaciona directamente con el temor primitivo de la niñez del cual Freud hace mención en su ensayo ‘Lo Siniestro’ y el que también alude en los miedos nocturnos que experimenta la figura del “Arenero” en Nataniel, niño protagonista del texto de E.T.A. Hoffmann, El Hombre de Arena, y el cual alude Freud para resaltar los aspectos siniestros que se encuentran en el cuento romántico y a la vez sincronizarlo con los terrores de la infancia. En suma, los “Monstruos bajo la cama” que el músico proyecta en su obra discográfica tienen una similitud estrecha con las imágenes que se presentan irreconocibles, desconocidas y a la vez espeluznantes dentro de la mente del niño que exterioriza sus terrores. Al respecto, podemos afirmar que Jarque expulsa de alguna manera sus “demonios” internos a través de la composición musical, sin embargo, muchos de esos temores o monstruos psicológicos trascienden en el niño a una edad adulta, causando la descolocación psicológica a la que alude Freud para experimentar ‘lo siniestro’ en el mundo familiar del sujeto.

Por otro lado, tenemos la significancia que marca cada uno de los temas presentes en el disco, que análogamente con algunos de los poemas del autor nacional Oscar Hahn, en específico su texto Arte de morir, tienen una implicancia directa con las imágenes de lo fantástico y a la vez con lo que resulta siniestro. De hecho, en la canción “Monstruos” que abre la obra discográfica de Jarque, se aprecia musicalmente que estos personajes fantásticos aparecen como entidades indefinibles en torno a los sonidos que son parte del tema. Son fantasmagorías que están presentes, pero a la vez desaparecen, ya que el auditor no puede identificar con exactitud su procedencia. De ahí que Rodrigo advierta sobre la interrogante de estas apariciones: “Puede que se escuchen voces no identificadas. Los fantasmas son proyecciones mentales”. De por sí, se concibe el fantasma como una recreación, como una particularidad de quien cree escuchar aquella voz posible. Daniel Link llama a estas imágenes “una figura difícil de asir” (Link, 2009: 11). Esto, porque permanecen en el imaginario de los sujetos, sin que necesariamente alguien las interpele, es decir, busquen alguna explicación que delate su origen. Es decir, Link termina por invisibilizar al fantasma: “Una figura que permanece sin interpelar, incluso más allá de la interpelación, no solo porque la interpelación nunca le alcanza, sino porque esta marca el propio límite de la interpelación” (Ibíd).

En suma, en la medida que el fantasma logre perturbar al oyente, la canción toma rasgos de lo siniestro descrito por Freud. Ya sea en lo etéreo de las voces, o en el enigmático piano que aparece en otra dimensión, en un espacio no reconocido, con presencias insondables. Son los engendros del día a día, los que Jarque expulsa a través de las canciones, del ocultamiento atemporal que permanecen en su lecho.

Análogamente, la relación entre la obra de Óscar Hahn y la música de Rodrigo Jarque se da en el contexto de hacer una lectura desde el lenguaje literario de la estética creativa del músico, es decir, de cómo se recrean y se vinculan también los conceptos de ‘lo siniestro’ en las distintas imágenes oscuras y sublimes que son parte de los poemas de Hahn y que de alguna manera también están presentes y se reproducen en las canciones de Monstruos bajo la cama. Por lo mismo, existe una conexión fuerte entre la poesía fantástica y misteriosa del poeta con la apesadumbrada composición musical de Rodrigo Jarque. Al respecto, el primer poema de Oscar Hahn en Arte de Morir, denominado “La muerte está sentada a los pies de mi cama”, también presenta componentes de lo siniestro y se vincula con el tema de apertura del disco de Jarque, ya que en ambas obras se aparece una o más entidades al hablante y a quien ejecuta la pieza de “Monstruos”, generando el sentimiento de desconcierto frente a éstas apariciones fantasmales, es decir, el pavor de ignorar sobre lo que está al frente, bajo nosotros, o en una supuesta vida después del deceso. Al respecto, en el poema de Hahn, la

muerte es una entidad que el hablante reconoce, pero de la cual también desconfía. También se sitúa en una cama, de manera similar a los monstruos de Rodrigo, salvo que se encuentra sobre el lecho y está dispuesta a arrebatarle lo más preciado de quien le teme: la vida misma. Eso vuelve siniestro la imagen poética, a quien se introduce en su lectura, o a quien oye declamar al hablante. Los espacios son reconocibles, la cama permanece dentro de las habitaciones en ambas obras, pero los monstruos y la muerte se proyectan como siniestros debido a que no son reconocibles y además trastornan al individuo.

Entonces, es cuando las composiciones sonoras y sus letras se ligan a un estilo Psicofónico como hace mención Rodrigo Jarque: “(…) rock que presenta un sonido etéreo y espectral” (Jarque, 2005). En suma, que alberga presencias fantasmales, desconocidas y siniestras en sus estructuras melódicas, como sucede en “Monstruos”: “Y el primer indicio psicofónico: bajo todo eso [el registro del tema], hay una cinta sonando de una vieja grabación que hice en mi casa junto a mi amigo Marcelo Zavala un verano que tratamos de grabar fantasmas.

Por supuesto no se escucha nada, pero hay un par de casi imperceptibles eventos sonoros que me dejaron aterrado cuando al otro día fui a revisar la grabación (…) Jamás podrán escucharlos, pero están ahí” (Ibíd).

Por lo cual, este Rock Psicofónico como denomina Jarque a este neologismo, tiene presencia en la tradición del Rock Siniestro nacional, a partir de su irrupción en la escena durante 2005. Se relaciona con el gótico directamente, pero tiene elementos propios que lo diferencian de otras experimentaciones sonoras: la música de Jarque es de carácter más poético, involucrada directamente con los procesos también de la literatura. Un ejemplo de aquello es el diálogo análogo que pueden sostener las canciones de Rodrigo y la poesía de matices romántica-fantástica de Hahn como revisamos con anterioridad.

En tanto, en otro de los temas o específicamente el cuarto del disco, titulado “Patio XXIX”, existe una concepción directa a lo sucedido durante la dictadura militar en Chile: el ocultamiento clandestino de cadáveres en uno de los camposantos más emblemáticos de Santiago (Cementerio General), por parte del gobierno de aquella época. Se trata de una canción en que el sufrimiento queda impregnado en la tierra, las huellas de lo siniestro se encuentran presentes en la cavidad de lo escondido, de lo ignorado por las hegemonías. El cementerio se propaga como un espacio de “crisis”, como testigo de los hechos ocultos por los militares. En este aspecto, la persona fallecida y asesinada vuelve a la naturaleza, a la tierra del panteón, lugar en que la figura del ‘desaparecido’ es lo que perturba y desconcierta al oyente. Al respecto, David Ponce enfatiza: “(…) se juraría que un trombón fantasma recorre la canción “Patio XXIX”, que por lo demás es el mejor homenaje no explícito al asunto de veras monstruoso encarnado en los detenidos desaparecidos de la dictadura chilena, si es que de eso se trata” (Ponce, 2005).

Por lo tanto, lo siniestro y macabro se encuentra de manera mucho más explícito en esta canción. De manera análoga, se conecta con el poema del también texto Arte de Morir de Hahn,

denominado “O púrpura nevada o nieve roja”. En dicho poema, el sufrimiento a diferencia de la canción de Jarque queda impregnado en la nieve. Las huellas de lo siniestro se portan en las desapariciones que causa la guerra mundial, en este caso a diferencia del cementerio, es el paisaje nevado el testigo de la aniquilación humana. Los fantasmas en este caso no son los ejecutados políticos, sino los soldados que perecen combatiendo. Y a la vez, la persona también vuelve a la naturaleza, sólo que a través de la sangre y los cuerpos derramados en las montañas de Stalingrado. El poema rememora este enfrentamiento sucedido en 1943, que causó numerosas bajas de milicias y civiles en guerra.

Consideraciones finales.

En resumen, el disco Monstruos bajo la cama tiene una implicancia muy cercana con la propuesta establecida por Freud en 1919 acerca de ‘lo siniestro’. Jarque logra un disco desdichado, melancólico y funesto, pero con la belleza y armonía suficiente en sus líricas y melodías que se entremezclan con la tradición de lo espeluznante en el rock, apoyado por elementos fundamentales como la poética, los registros psicofónicos y la instrumentación que ayuda a generar estas atmósferas de fantasmagorías.

Monstruos bajo la cama es parte entonces del sombrío canon rockero actual que se relaciona con el componente ‘siniestro’ de las artes, en especial con el del rock contemporáneo. Una expresión que en el caso del músico nacional, busca conmover al auditor a través de los sonidos extraños, misteriosos y hasta pavorosos que rodean las canciones, y que a la vez encuentra un diálogo profundo con la usanza del gótico. Es decir, con la literatura rusa, los poemas románticos y los personajes endemoniados de ensueño que aún no sabemos si por fin liberaron la acechada y sobrecogida cama de Rodrigo Jarque., ese oscuro nicho en que se ocultaron sus miedos para no salir quizás jamás de ahí. ¿Rock Siniestro?

Bibliografía •BADDELEY, Gavin. Cultura Gótica.

Barcelona. Ediciones Robinbook.

2007.

•BADDELEY, Gavin. Los Ángeles del pecado. Barcelona. Ediciones Robinbook. 2007.

•FREUD, Sigmund. Lo Siniestro.

1919. [http://elartedepreguntar.files.word press.com/2009/12/freud__sigmun d_-_siniestro__lo.pdf].

•GARCÍA, Marisol. Electrodomésticos. www.musicapopular.cl. 2012. [http://www.musicapopular.cl/3.0/i ndex2.php?op=Artista&id=147].

•HAHN, Óscar. Arte de Morir.

Santiago de Chile. Lom Ediciones.

2012.

•JARQUE, Rodrigo. Charla Monstruos bajo la cama. Taller Rock y Libros “Ensueños Salvajes”.

Santiago. 2013.

•JARQUERodrigo. www.lerockpsicophonique.blogspot. com. 2005.

•LINK, Daniel. Fantasmas. Imaginación y sociedad. Buenos Aires.

Eterna Cadencia Editora. 2009.

•PONCE, David. Monstruos bajo la cama. Emol.2005. [http://www.lamusica.emol.com/de talle/index.asp?idnoticia=272152].

•SAAVEDRA, Luis Felipe. Rodrigo Jarque. www.musicapopular.cl.

2012. [http://www.musicapopular.cl/3.0/i ndex2.php?op=Artista&id=1695].

Discografía: •JARQUE, Rodrigo. Monstruos bajo la cama. Santiago de Chile. LeRockPsicophonique Discos.2005.

*Rodrigo Cabrillana Godoy.

Profesor Mg. en Literatura Latinoamericana y Chilena, Licenciado en Educación e investigador. Dirige actualmente el proyecto cultural independiente Taller Rock y Libros "Ensueños Salvajes" en la ciudad de Santiago 2013 - 2014.

POESÍA

PATIO 29

Hoy caminé entre cruces Que se niegan a morir.

Cada paso es dolor, Cada dolor una vida, un universo.

No entiendo por qué lo quisieron destruir.

No se puede entender este odio a la vida, a la naturaleza.

Bajo esas cruces quedaron miles de semillas todos los años florecen y verdean esta tierra.

Todos los años nos hacen recordar que la vida es un ciclo corto o largo Pero no hay olvido(s) Estos pasos entre cruces que fueron obligadas a mirar de norte a sur, pero su lado nace con el sol.

Cruces sí, enterradas, Pero no olvidadas…

Están ahí, esperan que las miremos.

Cruces ordenadas por el caos vivido Cruces entre el verde pasto que pronto morirá ,pero volverá a renacer Si buscas explicación no está aquí Si buscas esperanza aquí te ayudarán Te guiarán hacia el camino donde todos soñábamos con ser uno Donde teníamos el amanecer vivo, donde construíamos entre todos cada paso.

Pero quedarán estas cruces…

LA VIDA EN UNA ESPIRAL ¿A dónde irán las ideas de las flores sobre el sol?

Dónde se detendrán las piedras escupidas por los cañones de los cerros. ¿Irán al subcentro del cartílago terrestre?

Descansan en el ion del perro ladrado Quiere estornudar el arco sin flecha.

Entra en esta salida de mariposas eternas.

Mi paraíso de tierra fértil La existencia es a la existencia ¿A cuál adorar?

Pregunta incierta Sin respuesta de salida Recuerda que al entrar estás saliendo y no llegando.

Quiero formar esta espiral que me da ida, pero para que exista debe tener vuelta, sigo sin llenar aquel espacio Sigo sin terminar este andar de palabras, energía y materia oscura…

No se puede acabar eso es la vida, la muerte. ¿Qué es primero la muerte o la vida; la existencia o la inexistencia?

Yo voto por la espiral.

Marcelo Romero Olguín 46 años Quillota

Claudia Alejandra Vera 38 años Quillota

“EL OSCURO” Solamente quiero escribir, sin nadie que me contenga, sin nadie que limite mi escribir.

Solamente quiero disfrutar de lo gratis que va quedando en este mundo.

Hay oportunidades para trabajar, hay oportunidades para triunfar, aquellas son las oportunidades que nacieron de ser cesante y de perder.

De ver destruida tu pared y de seguir viviendo, que te duela todo el cuerpo y de seguir sonriendo.

Surge la esperanza, surgen los sueños, surge la definición de cada idea que poseo en este momento.

De un terremoto que reconstruye la bandera de chile por las calles y por las ruinas, como de un terremoto que reconstruye tu interior por las venas, por la carne y por tu sangre.

Levanta de la incertidumbre de cada mañana, del agradecimiento y del... bueno, otro día.

“El oscuro” se encamina al trabajo, del trabajo a la casa y de la casa a la amistad... haciendo clara la noche y eterna la ansiedad.

Toma un café por el amante y un completo por el encargado de turno que le hizo rabiar.

LAS HABLADURIAS DE LA LA FARANDULA Hablan de lo que hablan y en tanto que hablan, van olvidándose de lo que escucharon para no quedar por tontos el resto lo inventan y si la suerte los acompaña de yapa les viene un tongo, que les da fama y venden y luego hablan de la fama que se les vino, por lo que de ellos hablaron y con tanta entretención farandulesca que adula la idolatría de lo privado, le va restando rating al fisco que vale lo que un menisco, de atleta perdiendo la carrera y ya del mismo nadie habla, pues el no vende ni a su abuela ni a su pueblo ni a su gente, Imanuela Jiron y de eso nadie habla.

51 años Quillota

UNA SOMBRA GIME EN LA CASA Un niño la oye desde su cama en la noche Una voz gime y gime pidiendo alimento El niño llora, su madre le pide no haga boche Que es muy tarde, que se duerma, que es el viento Pero él sabe, afuera o adentro, una sombra Pide alimento, agua, un abrazo fraternal Una mano que lo saque de la tromba En que se azota día y noche sin final Y el niño se aferra a los brazos de su madre Mientras la sombra gime y gime su ración de pan, El niño suda y llora, recuerda a su padre Entonces cree reconocer la voz de esa triste canción

POES EL PECHO DE UN HOMBRE RESUELLA Y EL MAR AFUERA GOLPEA EN LAS ROCAS

Un hombre deja este mundo, y afuera el mar azota maravillosamente la noche es clara, ni un ave vuela y la luna brilla como ojo sin pupila todos alrededor de esa cama miran la faz pétrea y su contorno lila nadie habla, apenas vivo resuellan sus últimos respiros quedamente en tanto llega el cura la madre lo atiende, entonces un rumor presiente lo hace pasar de inmediato al dormitorio donde se hará la extremaunción el cura besa su estola, la cuelga en su cuello, y empieza la función ante la primera palabra dicha, el hombre abre los ojos como ente se despereza, se contonea como poseso, afuera el mar azota más fuerte el cura se persigna y rocía con agua bendita el cuerpo del hombre el mar parece que se sale de sus lindes llegando a la más alta cumbre mientras ambos luchan, una vieja batelera se regocija, ¿es la muerte?

Afuera la noche aúlla como un lobo, el mar se azota como un condenado y dios y el diablo luchan por un alma, allá, en una vieja casa de campo los buhos ululan expectantes en el bosque, en el cielo restalla un lampo y en la casa de un hombre luchan, por una triste alma, dos ángeles alados

Felipe irribarra 30 años Santiago

SÍA

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Esta aquí en vivo, en tus ojos, en tu mente.

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