Revista halógena abril mayo 2014

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ABRIL - MAYO.- 2014 -Quillota - Chile FOTOGRAFÍA: Ana Silva Binvignat

Entrevistas: Música: CRASO INEFABLE, Creador: Héctor Antonio Olivares Fernandez Letras: Cristóbal Gaete CONTINUA DE MARZO ROLANDO RAMOS ENSAYO, POESÍA, MICROCUENTOS, FOTOGRAFÍA, TEATRO



101.5FM DOMINGO 22:00 Hrs. FACE: QUILLOTA ROCK twitter: @quillotarock


Un día llegué, me instalé y trabajé, ahora no trabajo donde comencé pero trabajo en este proyecto, el cual pulso a pulso a salido, como todo proyecto autogestionado e independiente, en Chile, mas siendo de una provincia. El trabajo que estamos realizando como equipo tiene una intensidad social cultural, de apoderamiento del medio en el cual se esta desarrollando, tenemos fe que este resultado les gustara o identificará, o algo les producirá a usted, como lector. Pero las metas son mas amplias y creativas, ojala algún fondo las aguante, nos aguante, por que venimos cargados, y eso les afectara a ustedes. Los invito a leer, ojear, oír, divulgar, comentar, difundir, cooperar, apoyar, gestionar, a REVISTA HALÓGENA de EDITORIAL VOZETOS ONG. Javier Valenzuela Fuenzalida Director

FOTOGRAFÍA: Ana Silva Binvignat


STAFF Director Javier Valenzuela Editor Alonso Aranda Coordinadores Claudio Escamilla Fernando Sotomayor Productores fotográficos Claudio Escamilla Gustavo Matte Productor y redactor periodístico Alonso Aranda Diseño y diagramación Javier Valenzuela Colaboradores: FOTOGRAFÍA: Ana Silva Binvignat, de portada e interiores. Segundo Seminario de Herramientas de la Danza Quillota, Casa de la Cultura de Quillota, Segundo Taller de Rock y Literatura de Santiago, Quillota Rock. Halógena es una publicación mensual de Editorial Vozetos. Todos los derechos reservados, se permite la publicación parcial del material mencionando la fuente. Teléfono +56 9 78046100 vozetos@gmail.com


MÚSICA Ú

CRASO INEFABLE

“Nuestra música apunta ante todo a la parte consciente del ser humano“

Estos muchachos se encerraron un año a dar forma a lo que sería la banda, hoy ya cuentan con una decena de canciones y en el plazo de un año pretenden lanzar un disco que les permita seguir ampliando el circuito en el que se mueven

Por Alonso Aranda

Cuatro quillotanos y un limachino conforman Craso Inefable, una banda de metal progresivo que apunta a crear consciencia y que de manera totalmente autogestionada le da duro para expandir sus horizontes musicales, en una provincia donde los espacios para el arte siguen siendo cagones. Los cinco integrantes, Javier Peña en voz, Arturo Prat en guitarra y coros, Pablo Callejas en guitarra, Pablo Fernández en bajo y Fernando Navarro en batería, se conocen hace años, cuando todos militaban en otras bandas, lo que les dio la oportunidad de encontrarse en tocatas y compartir escenario, una amistad que hoy parece irrompible.

sé, muchas bandas de grunge o metal progresivo. Creo que básicamente estamos mezclando toda esa música y tirando todo a la parrilla, mostrando también nuestras emociones en lo que hacemos. Javier Peña: Pero más que todo es metal progresivo, porque hay temas que no tienen coros y nos guiamos solamente por las melodías o ritmos, los riff que igual son pegados. A: Tratamos de hacer la música un poco más cíclica, pasar de un estado a otro, que se sienta rico el cambio, que podamos proyectar diferentes cosas. En ese sentido ¿Qué ambientes recrea su música?

El proyecto comenzó con un encierro de un año, tiempo en que dieron forma a lo que hoy es la agrupación, “todo ese tiempo se trabajó para recién a principios de este año empezar a tocar en vivo”, contó Javier Peña. .

J: Ahora hemos querido darle énfasis a tocatas que autoproducimos, pero juntando diferentes estilos, como para darle un sentido un poco más global a la música, no tan segmentada. Porque si bien puede ser para quienes escuchan hardcore o metal, eso acota mucho el público, la gracia es darse a conocer ante todos y eso tiene que ver que en la parte vocal, por ejemplo, usamos hartos matices, onda melódico, más gutural, otros gritos más screamo, pero dándole la connotación de lo que es la vida en sí, porque la vida nunca va a ser recta, cachai.

¿Cómo definirían su estilo?

Y la lírica ¿a qué temáticas apunta?

Arturo Prat: La verdad es que estamos viajando en la música, todos tenemos una descendencia de lo que podría ser Tool, lo que fue Deftones en su tiempo o no

J: Ante todo a la parte consciente del ser humano, por ejemplo, tenemos un tema que se llama Más Fuertes Más Conscientes y habla de un tipo antisistema pero autosustentable por decirlo de una manera. Es que ya se poseen las herramientas, en este caso internet, que te puede dar todo lo que quieras y en base a eso tú mismo puedes crear lo demás. Bueno, también el amor está plasmado y ese odio que se da a veces en las mismas relaciones, como también hay otras letras que nos involucran netamente a nosotros, porque el factor clave en la banda, al menos entre los cuatro (vocalista, guitarristas y bajista), es la weed, ese mismo trampolín hace que podamos surfear en los ritmos, viajar y darle un trip. ¿Hay una especie de desahogo? J: Sí, ante todo hay deshago, en parte porque hay un descontento social, estamos en un país que se hace llamar desarrollado y tenemos unos sueldos absurdos, los parlamentarios se gastan unos sueldos más absurdos. A: En realidad, es más como consciencia, dentro de todo lo que nosotros podemos llegar a pensar como banda. Creo que por lo general, lo que estamos trabajando es apuntar a la consciencia de cada uno, porque cada uno trabaja con una consciencia, cada uno se mueve con un diferente ritmo de vida y no sé, a veces te puedes estar mandando una cagá, pero que te des cuenta de eso ya es un paso, y bueno, las letras son abiertas, hablamos de un tema tal, pero las escribimos para que el público las pueda captar como ellos quieran, que haya una


interpretación personal. Javier recién hablaba del consumo de marihuana ¿qué tanta experimentación con drogas hay a la hora de crear? A: Aquí está la voz autorizada (risas) Pablo Callejas: Yo creo que cada experiencia es distinta, algunas más internas que otras, pero creo que la marihuana nos une a nosotros, es una cosa que nos desenvuelve, nos hace remar a todos para el mismo lado, a un espacio consciente, de lo que queremos lograr. A: No es un impedimento, de hecho, nos favorece. Nos juntamos a componer una o dos veces a la semana, más la vez que ensayamos y ahí fumamos y nos desenvolvemos de forma natural. Y no interfiere para nada, porque algunos además estudian, otros trabajan, la verdad es que nos ayuda más a explayar la mente para componer algún riff o para sacar algún sentimiento que queremos expresar en ese momento. J: Por ejemplo, hay una canción que se llama Si esta vez y el coro dice Mi voz está drogada, tranquila, o sea, que enfrentemos ese miedo o tabú, típico de viejo culiao que siempre piensan que la marihuana es terrible y la comparan con la pasta base, con una serie de hueás que nada que ver. Bueno, de hecho en nuestro país la

marihuana está tipificada como droga dura, lo que es totalmente absurdo

¿Qué canales piensan utilizar para promocionar su trabajo?

J: Es ridículo. Yo por ejemplo, llevo diez años fumando, cachai, pero esta es la primera banda en que realmente llego a expulsar a tal nivel las emociones, que de repente, bueno que igual estoy en la mega, que hasta me dan ganas de llorar cantando, de emoción, de felicidad, como Oh, la hueá hermosa.

J: Tocar en vivo, pero también por las redes, por Youtube, este nuevo single lo pensamos lanzar por SoundCloud o Van Camp y bueno, también adicional está el Instagram, también nos pueden seguir por ahí y la página de Facebook.

¿Cuáles son las metas que se han propuesto a corto, mediano y largo plazo? J: A ver, a corto plazo terminar de grabar un single, a mediano plazo es terminar un EP y a largo plazo, pero no más allá de un año, empezar ya a grabar el disco, porque ya tenemos diez temas hechos, más otro que se está preparando. Pero si o si darle con el disco y empezar a prostituirlo a niveles descomunales. ¿Sería un disco autogestionado? J: Sí, o sea, ahora me estoy moviendo para patrocinadores pero acá en Chile Hola música, tienes que si o si siempre invertir. Yo soy de la idea que acá no ganamos mucho o a veces ni siquiera ganamos pero el aplauso del público, el que nos feliciten, se puede tomar como una recompensa, puta, eso es mega válido y nos alimenta para poder seguir, porque al final, lamentablemente, en este país tienes que tener cocos para poder surgir.

Es verdad que hay un montón de plataformas virtuales, pero ¿cómo ven el movimiento a nivel local, hay un circuito? J: Es que ante todo, faltan lugares. No sé, yo al alcalde de Quillota no lo conozco pero es raro que todos los bares que antes albergaban el rock y la pilsen hayan desaparecido a la vez. Por ejemplo, el Varphi ahora es una verdulería, el primer Urbania son oficinas y el segundo Urbania ahora es un gimnasio, no tienen nada que ver con la génesis de la hueá. Así como que en volá, aunque no quiero pensar mal, los cerraron casi exterminando el movimiento, cuando en realidad había un gran flujo de jóvenes motivados por hacer música o por ir a apreciarla. Finalmente, todo eso se perdió y muchas bandas de locos más jóvenes no la hacen, porque piensan que para qué van a ensayar, si después no tienen donde mostrarse y con eso se pierden muchos talentos.


https://soundcloud.com/crasoinefable/me-haces-ser-valiente



CREADORES CREADO OR RES

Hector Antonio Olivares Fernandez.

Las Rosas del Diablo: Autogestión y buenas voluntades para una película de terror con pretensiones comerciales Un director sin lucas logró convencer a un grupo de actores con buena disposición y a un equipo técnico bondadoso para hacer un prendió al toque entre sus amigos. largometraje basado en leyendas de la comuna Comenzó a cranear hasta que en 2012 llegó a Las de Hijuelas Rosas del Diablo, cuyo subtítulo reza que en todo pueblo

Por Alonso Aranda

Aunque está completamente alejada de la personalísima visión fílmica de Emir Kusturica, lo cierto es que la máxima premisa del genio serbio, fundamentada en “la locura vista por un loco”, bien podría aplicarse a la aventura cinematográfica emprendida hace dos años por el hijuelense Héctor Olivares Fernández (37), quien sin ni un veinte en los bolsillos se propuso hacer una película de terror con asumidas intenciones comerciales, basada precisamente en leyendas de su comuna natal. Rewind. Héctor es un comunicador audiovisual que tuvo un paso por el Duoc de Viña del Mar y que se tituló del instituto Aiep de la Ciudad Jardín. En su currículum cuenta con pegas para el canal local X7, en los programas Music y Súper Niños, entre los años 2004 y 2006. A esto suma su participación en el corto de animación digital Candel, que en el 2004 obtuvo el primer lugar en el Festival de Cine de Viña del Mar. También trabajó para el corto El Mar y la Espuma, que consiguió el segundo lugar en la misma competencia un año después. El profesional dijo a Revista Halógena que, “tenía la idea de hacer una película animada, pero la verdad, nunca fue una meta. En realidad quería seguir trabajando en dirección de arte, por mi facilidad para desarrollar los story board”

TERROR COMERCIAL Cuando Héctor estaba embalado con esta idea le vino un bajón provocado por importantes pérdidas familiares, como la muerte de su madre, que lo alejó del trabajo creativo por un tiempo. Una vez que logró reponerse y sobrellevar la pena, volvió a su cotidianeidad y en un carrete un amigo lo motivó a hacer una película. Como las copas que se tomó esa noche, más allá de la clásica caña, a la mañana siguiente le quedó repicando en la cabeza la propuesta de su compinche, idea que compartió en Facebook y que

existe una leyenda y que en cada leyenda se oculta el mal, todo esto bajo el rótulo de terror mágico, “una película en que el terror se vea bonito”, dice el director respecto a la idea de su ópera prima. Para construir el guion se basó en cuatro leyendas de la comuna de Hijuelas: La Cruz del Cerro, El Pacto, La Cuesta de los Novios y La Llorona, esta última es una narración secundaria pero funciona como hijo conductor entre las demás, que componen una sola gran historia. “Una vez que terminé de escribir todo se ha ido dando de manera súper espontánea, contacté a uno de los actores y a través de él fui conociendo a otras personas que se interesaron en participar, todo autogestionado, pero sobre todo en base a buenas voluntades, incluso los equipos técnicos me los facilitan gratis y nos conseguimos hasta el catering”, reveló el creador. Tras un tiempo de ensayos en el Teatro Portales de Quillota, en que se afianzó el grupo, actualmente la película se encuentra en proceso de grabación, cuyas locaciones incluyen La Escuela de Caballería, Piedras Blancas, El Edén y el Cementerio Municipal del cerro Mayaca, todas ubicaas en la capital provincial, además de la Hacienda Rabuco, en el sector de Ocoa, en Hijuelas. No es broma cuando el director dice que ha tenido la suerte del principiante, ya que incluso la banda sonora la consiguió al gratín, con canciones facilitadas por Patricio Liberona y la música incidental está siendo grabada por Bastián Jorquera junto a una orquesta. Héctor Olivares es sincero sobre sus pretensiones, las que pueden leerse un tanto apresuradas, pero que tienen que ver con crear un producto netamente comercial, “que pueda ser llevado incluso a nivel internacional”, ambiciona el comunicador audiovisual. En el plano de lo más tangible, el creador tiene la intención de llevar el film a los festivales de Viña del Mar y Valdivia, que sin duda pueden ser un importante trampolín para esta loca aventura cinematográfica de terror provinciano.



“Trabajar territorialmente para mí es un deber”

Cristóbal Gaete, escritor crucino de nacimiento, hincha de San Luis de Quillota y porteño por cosas de la vida, afirma que escribe para controlar sus “enfermedades”. Su mayor producción literaria la ha desarrollado en la ciudad de Valparaíso, sin embargo, reconoce que siente un deber con su tierra. En este sentido, con énfasis nos comenta, de una, su próximo proyecto. Por Rodrigo Flores Estay

Fotografía: Gabriel Estay Jiménez

identidad, trabajo con Carlos Pezoa Veliz (para algunos, el primer

Yo soy crucino (La Cruz), entre medio de Quillota y poeta chileno, 1879 -1908), trabajo con el mercado (El Cardonal de Valparaíso), trabajo con los ambulantes, pero tengo otra línea La Calera, la comuna del “Palta Realismo” (ficción). Escribí un libro que se llama así. Va a salir pronto en una editorial de Arica, no quería que saliera cerca tampoco.

¿Por qué? No sé, es un texto súper personal. Tu cachai que cuando llegas a la entrada de La Cruz, hay una palta sacándote una foto, hay una funeraria que se llama “Los Paltos”, en la municipalidad, los funcionarios andan todos vestidos de verde, como si fueran paltas moviéndose en su interior, en la publicidad del Permiso de Circulación, sale una palta manejando. Entonces, hay toda una iconografía que es para volverse loco.

¿Cómo llega la palta a ser un ícono de La Cruz? Es la lógica de Latinoamérica, productor de materia prima no más, entonces, la tierra es buena allá (La Cruz) y crece la palta y crece súper bien, igual que en Cabildo, La Ligua, entonces ahí La Cruz tiene su poder, pero cualquier cosa que es así, se vuelve perversa con el tiempo. Para un pendejo que no tiene posibilidad de seguir estudiando no sé que puede haber más allá.

¿Tú te identificas con la palta? No, para nada, como cualquier símbolo, lo odio, como podría odiar una bandera. Igual yo escribí el Palta Realismo para agarrar para el hueveo la hueá, para ser cáustico, escribir todas esas cosas para llevarlo a un extremo desagradable. No sé si me quiero burlar en realidad, pero el problema es que, a menos que sea un escritor profesional como los que salen en la Belleza de Pensar, yo creo que escribir es como una enfermedad o para controlar una enfermedad. Tengo dos líneas de trabajo, una de memoria y construcción de

de ficción en dónde yo cacho que estoy escribiendo mis enfermedades, todo el tiempo.

Cuando escribí Valpore (2009), era porque estaba metido, absorbido por la vorágine de la ciudad, el Palta Realismo es porque siempre pensé que tenía que volver a La Cruz de alguna u otra manera para escribir un libro de allá. No quiero ser un escritor porteño, así como a priori, pero habitualmente se me identifica así porque gran parte de mi producción está concentrada en este territorio (Valparaíso). Entonces sí quería volver y darle una vuelta a La Cruz, igual me gustaría que, antes de morirme, la calle dónde viven mis viejos se llamara Cristóbal Gaete.

¿Cómo llegas a la literatura? Cuando era chico viví una infancia súper bacán en La Cruz, porque no existían todas estas pesadillas de la pedofilia y cosas por el estilo, entonces, mis dos viejos trabajaban y mi hermano, que tiene cinco años más que yo, jugaba a la pelota todo el día en la calle, yo iba detrás de él y éramos libres, o sea, después del colegio, que era como la cárcel, éramos libre, llegábamos a la casa de mi abuelo, almorzábamos y salíamos a la calle y de ahí no volvíamos hasta que estuviera oscuro. Era un lugar sumamente maravilloso, en ese sentido. Pero después, cuando mi hermano se fue a estudiar a Viña, yo me quedé solo y me convertí, o no me había dado cuenta que era una persona introspectiva y esa introspección es perfecta para la literatura. A mi igual me gusta estar solo pero tengo la excusa de estar leyendo, en el fondo me permite viajar también, en ese momento, en una provincia tan chiquitita, con un arco de movimiento limitado, leer a autores que viajaban por Estados Unidos o México era y es sumamente divertido, todavía, lo veo como el “viaje quieto” en la literatura. Me ha ayudado mucho a estar, a desarrollarme, pero es como una pasión, siento pasión por los libros, siento pasión por la lectura. No me gusta estudiar


literatura, nunca lo pensé a priori. Un tiempo traté de hacer un magister, a las dos semanas caché que no lo podía hacer.

¿Por qué? Porque me querían enseñar a leer de nuevo y yo no quiero leer como ellos. Yo soy feliz leyendo como leo yo. Y me gusta más leer que escribir. Me gusta más leer que hacer muchas otras cosas de la vida.

Tú trabajas harto con el tema del territorio, ¿Cómo valoras su relación con la literatura? Yo creo que permite que la literatura se genere como documento. Por ejemplo, más allá que el Palta Realismo sea un texto paródico, sí tiene utilidad que sea sobre la palta, que sea escrito en este momento, o sea, alguien va a poder decir en mucho tiempo más que así era La Cruz, también puede decir, en mucho tiempo más, con el Valpore, que así era Valparaíso. Eso es lo que me gusta de la literatura, pensar que puedo estar en otro lugar, pensar que puedo leer acerca del pasado de un lugar, a partir de la literatura como documento. Estéticamente también disfruto mucho pero prefiero la literatura como documento. Un poco híbrido, entre historia y literatura. Entonces, trabajar territorialmente para mí es inevitable, si estoy en este lugar y vivo en este lugar, entonces tengo que describirlo. Si tengo una memoria afectiva, ligada a La Cruz y a Quillota, tengo que trabajar con eso, porque DEBO hacerlo, porque tengo esa sensación del deber de hacerlo, sino escribiría cuentos o novelas que fueran casi ciencia ficción, para mí son ciencia ficción las novelas que escriben los locos que no tienen nada que ver con ello, con el espacio. Es un documento subalterno, es como lo que pasa con mi trabajo de las Crónicas de Carlos Pezoa Véliz, las crónicas de Pezoa Véliz no se incluyen en ningún momento, en ninguna historia de nada de Valparaíso, siendo que son sumamente útiles para imaginarse ciertas cosas, por ejemplo, los transportes, la existencia de niños pobres en la calle, podría continuar dando otros ejemplos. La literatura es un documento sub utilizado.

Más información sobre los trabajos de Cristóbal Gaete está disponible en el fan page de facebook, Perro de Puerto Ediciones.


FOTORREPOR ORREPO ORT OR RTAJES TAJ

En un día muy caluroso en verano, los amigos se juntan, para comenzar el ritual sagrado de “la pichanga”, en los bordes del ANTUMAPU, sin tiempos de fin, con la camiseta de los campeones, un retrato colectivo. Claudio Escamilla Cid, fotógrafo.

PICH


CHANGA






OPINIÓN Ó

LA ZIGZAGUEANTE PROVINCIA La antigua Estación de Trenes de Quillota

Por Alonso Aranda En el verano de 1994 yo era un mozalbete de casi diez años. Hasta ese entonces sufría de constantes jaquecas y me sentía totalmente vulnerable frente a mis pares. Ahora creo que esa pusilanería tenía directa relación con mi estado de salud, que los recurrentes vómitos además de disminuirme físicamente también me vaciaban el espíritu, donde reside el encantador atrevimiento infantil. Por alguna razón, fue justo antes que se iniciara ese verano que las jaquecas vomitivas desaparecieron. Solo se quedaron los terribles dolores de cabeza. Pero fue maravilloso, porque la migraña pasa piola, nadie se da cuenta si uno no se queja, a diferencia de la expulsión de fluidos estomacales, que chorrean y dejan una estela agria muy difícil de disimular. Por supuesto ningún niño quiere ser conocido por eso. Entonces ese verano se convirtió en uno de mis favoritos. Pude disfrutar de la época estival sin esa verdadera minusvalía que me provocaban los vómitos. Gocé con las pichangas a pleno sol, en medio del pasaje y en la cancha que en ese tiempo era de tierra. Me colgué de los árboles de la quinta que estaba junto al improvisado estadio polvoriento del barrio y me escondí entre las cañas con alguna chiquilla que en esas vacaciones estaba de visita en la casa de un familiar. Pero lo que recuerdo con especial nostalgia son los viajes en tren a la playa.

Directo desde la Estación de Quillota a Caleta Abarca. El ingreso a la estación se hacía por la Avenida 21 de Mayo, en pleno centro de la ciudad, por unas puertas que eran gigantes y que dirigían directo a las boleterías, donde además había una sala de espera de techo muy alto, con pinturas ferroviarias en los muros. Por las fotografías que circulan en algunos portales de memoria local, pareciera que el edificio de la estación no era tan grande como en mis remembranzas. Pero que importa, si los lugares, al igual que los hechos, son lo que recordamos de ellos y la manera en que figuran en las historias que los hacen eternos. Y la Estación de Trenes de Quillota yo la recuerdo enorme, y muy helada, agradable para capear el calor estival. Lamentablemente, la estación ferroviaria local, que formó parte de la línea SantiagoValparaíso de la Empresa de Ferrocarriles del Estado, dejó de ser un eje de la vida de la ciudad al año siguiente que desaparecieron mis jaquecas vomitivas. Los 139 años de viajes a parajes distintos a la cotidianeidad tranquila de Quillota a bordo de los pesados vagones acabó abruptamente en 1995. La eliminación del servicio de automotores dejó a la

estación en el más absoluto abandono y lo que alguna vez fue un punto de reencuentros y despedidas, de llegadas y partidas, de abrazos y ojos lagrimeantes, se convirtió solo en un edificio para albergar locales comerciales y oficinas de venta de pasajes de buses interurbanos. El deterioro fue demasiado evidente. Es que además de transformarse en un espacio para negocios tan inútiles como insignificantes, el lugar se volvió un nido de ratas. Es verdad que seguramente fue escenario de situaciones dignas de alguna novela de realismo sucio, de borracheras memorables, polvos mágicos y abusos prodigiosos, pero todos sabemos que más que todo eso, que me parece muy entretenido, se volvió el patio trasero de los bares chichas, un baño improvisado para visitantes y un mini vertedero lleno de ladysan, condones teñidos con mierda travestida y contundentes pañales. Charcha. Pasaron los años, cuando mis jaquecas ya eran provocadas por la resaca, hasta que el 2002 los rieles de la línea férrea fueron trasladados al costado oriente de la ciudad, para ampliar la Avenida Condell y el camino troncal, por el que por más de cien años transitó el ferrocarril. Para pena de muchos, dos años más


tarde, el 6 de junio del 2004 el antiguo edificio construido en 1890 fue víctima de un incendio que lo destruyó por completo, lo que fue muy conveniente para los planes de la administración local, que siempre quiso cambiar la fisonomía de un sector históricamente bohemio. Hasta ahora, a pesar del gastadero de plata que significó el hermoseamiento de la Plaza de Los Ceibos, eso no sucede. Finalmente, el 2006 la malograda estructura que alguna vez me cobijo del calor en ese maravilloso verano de 1994 fue demolida para pasar al completo olvido, como también pasará conmigo cuando mi cuerpo ruinoso caiga fulminado por una última jaqueca vomita provocada por la demolición de mi conciencia.


CONTINUA DE MARZO

¿Existen relaciones entre el género del rock oscuro y la literatura que hacen escritores que cultivan lo siniestro como por ejemplo Poe, Dostoiewski, H.P. Lovecraft?

Yo creo que mucho, pero no sé si Black Sabbath la verdad, porque siento que vienen de clase media muy baja, con muy poco acceso a la educación y que por alguna razón, algo pasó ahí qué hicieron esta música tan especial y generaron esto “sin querer queriendo”, porque hay entrevistas la verdad en las que quizás Tony Iommi fuera el más culto del tema dentro de todo. La otra vez, escuchando a Bill Ward el baterista, decía: “hacíamos lo que nos gustaba hacer, no te puedo decir porqué”. Pero lo que está claro es que no pertenecían a un culto satánico. Existían esos cultos sí, en Italia especialmente, en una banda llamada Jacula, que está formada por un músico medio Playboy, un tipo de dinero, luego denominada Antonius Rex. Ahí estamos hablando de satanismo fuerte, basados posiblemente en antiguos escritos que hay ocultos, otro tema. Eso en Italia contemporáneo, en 1968, contemporáneo a Black Sabbath, pero nunca tuvieron conexión. Mucho más sicodélicos, mucho más Pink Floyd, por así decirlo, pero con elementos de ocultismo.

formación en la literatura y el cine, el primer art rock de gente de universidades, músicos profesionales que vieron en el rock una manera de poder contar estas historias. La banda se llamó Blue Öyster Cult, la primera banda de Nueva Jersey, año 74, posterior a Sabbath, que tomó elementos de ellos en algunos riffs, el que Sabbath inventó en este trítono, el cual sacó de Wagner, el que estuvo prohibido por la iglesia católica porque el trítono era considerado música del diablo, y fue prohibido por lo mismo durante siglos, so pena de muerte. Tony Iommi tomó de este trítono todas las variaciones posibles para sus riffs, y de ahí todo, si en el fondo es darse vuelta en distintas posturas. Pero yo siento que Paganini, Wagner, y muchos grandes compositores, Bach también con unas obras tremendamente dramáticas, más allá de lo que es lo siniestro, hay drama allí, hay dolor, y el dolor se expresa en este tipo de melodías que golpean.

¿Pero la gente que seguía a Sabbath tenía esa relación con ese tipo de bandas más “satánicas”?

¿Y entre el rock oscuro y las artes visuales, surge un vínculo por ejemplo con el cine, la fotografía o la gráfica de los discos?

Yo creo que no, en ese momento no existía el concepto de rock “satánico” como tal. Eso se fue de a poco conceptuando con el acceso a la información, posiblemente con la necesidad de diferenciarse de Sabbath, las bandas empezaron a tomar prestadas estas imaginerías, hablar de Poe, hablar de Aleister Crowley, no obstante hay una canción, pero después Ozzy se la hace a Mr. Crowley, pero no en Black Sabbath, sino como solista. Yo creo que por ahí esto del ocultismo empezó a tomar asidero en el rock, y bandas comenzaron a instruirse, a leer, y hacer partícipe a la literatura de sus composiciones. Pero creo que eso en el rock como tal, en el hard rock desconozco si existía esa comunión allí. Creo que eso se dio después en los 80, cuando empieza a nacer el rock gótico.

Sí, de hecho ahí estamos hablando de la imaginería de lo siniestro. Y sin lugar a dudas, creo que el cine alemán expresionista, con “El gabinete del Doctor Caligari”, “Nosferatu” y todo eso, ayudó mucho a incentivar la imaginería de lo siniestro. Y se proyectó en Alice Cooper, que fue uno de los primeros, que lo que hizo fue mezclar la espectacularidad del teatro y del horror circense y todo eso con el rock. Posteriormente, Kiss tomó prestado eso de Alice Cooper, prácticamente todos, desde el año 67-68. Entonces Kiss lo hace el año 73, por lo cual para mi Alice Cooper es la piedra angular de la imaginería de lo oscuro, pero llevado a lo circense, llevado a lo naif, llevado a lo básico que puede ser, pero a la guillotina, a la calaca, a los monstruos.

¿Cuándo aparecen bandas como Dead Can Dance? Dead Can Dance es más místico que gótico. Creo que en este caso, cuando empieza a aparecer Bauhaus por un lado, el que está más ligado al expresionismo alemán, a la luz y a la sombra. En Alemania hay mucho de imaginería, pero tiene que ver con el tema pagano. Por otro lado, existió una banda curiosamente en EEUU, fue la primera que sumó a su música la literatura y el cine fantástico. Esta banda estaba compuesta por colegas tuyos, gente con

¿Y el psicoanálisis de Freud, las corrientes Junguianas u otras habrán influenciado de alguna manera la historia del rock and roll? Posiblemente algunas de las áreas del rock and roll. Creo que estamos hablando ya ahí de todo lo que es el fetichismo en el rock. Pasa que a partir de los años 70-75 en adelante, todas estas corrientes del hard rock y todas las bandas que venían con el oscurantismo, con lo siniestro, en fin, son interesantes y son precedentes para otros muchachos que empiezan a tener preparación universitaria, especialmente en campos del arte,


de la literatura. Entonces, estos muchachos toman esto y ven que es interesante me imagino, o sea les gusta, y si además tú profundizas en literatura o en corrientes filosóficas, en corrientes del psicoanálisis de Freud, Jung: ¿Qué pasa con eso siento yo? ¿Qué es lo que yo haría? ¿Cómo nosotros creamos? ¿De dónde nosotros sacamos las ideas? Básicamente al tomar prestadas ideas de otras personas, creo que esa es la base de la creatividad. La idea es un constante cúmulo de contenidos que tú los vas “remasticando”, lo vas contextualizando básicamente al momento, pero no es más que tomar prestado de otro, reinventarlo, y a lo mejor de ahí sale algo nuevo. Entonces eso creo fue lo que pasó, estaba el rock con su imaginería media siniestra o Black Sabbath, y todas las corrientes, Judas Priest que también estaba más menos paralelo a esa época, y vas a saber tú qué otras bandas habían y que quizás nunca las vimos ni tampoco editaron, bueno, estaba la cosa progresiva, estaba Gentle Giant, estaba iniciándose Pink Floyd con la parte sicodélica, drogas, conocimiento, acceso a la información, creo yo que eso le dio a muchos jóvenes, materia prima para seguir diferenciándose del resto y a esas melodías siniestras o a ese concepto oscuro, adornarlo con todo lo que tú estás nombrando, sin lugar a dudas. Y así nace el art rock, y así nace Joy Division, una de las bandas más interesantes dentro del post punk.

Desviándonos un poco de lo siniestro, y si nos vamos al plano de la crítica musical en términos más latinoamericanos, ¿existe una línea de crítica de discos en Chile? ¿Para ti qué hacen los críticos? Sabes que pasa que para ser crítico, hay que ser una persona con un don muy especial. Yo no puedo criticar, puedo dar mi opinión solamente, si me gusta o no me gusta. La crítica tiene que ver con tener los argumentos necesarios y con tener la experiencia para primero poder desestructurar eso, armar y desarmar esa pieza de literatura, esa canción, para criticarla. Porque siempre se toma a la crítica por una connotación media negativa. Crítica es porque nunca va a ser muy positivo, tiene ese dejo medio en “qué estamos fallando”. Lo que pasa es que creo que no sé si hay personas capacitadas la verdad, para criticar la música nacional o la literatura nacional. A lo mejor sí, en literatura puede que haya más gente preparada, porque los críticos de literatura a lo mejor nacen de los mismos escritores, o de los mismos estudiosos de esto, o gente que está preparada, en la música no.

¿Te ves a ti mismo como un crítico de música de corte “oscuro”? No, yo simplemente puedo dar mi opinión sobre eso. Porque sabes lo que pasa, que si no soy yo capaz de hacer una canción, como voy a criticar que otra persona haga algo. Me puede gustar o no gustar, y puedo tener el criterio para dar algunos tips u opiniones a ese músico, pero no me siento capacitado la verdad para criticar a alguna banda, porque la verdad no soy músico.

¿Y en términos más de comunicador, te ha tocado por ejemplo escribir columnas sobre bandas de rock, rock clásico, u otra temática similar? ¿Has proyectado un sentido crítico en ellas? Sí claro, por supuesto. Pero más que un sentido crítico, un sentido más valórico. La palabra crítica, la verdad no me gusta. Crítico, no me gusta como rótulo, como título. Me siento en este tema no sé si de un empoderamiento de lo ajeno. No me parece, creo que todo tiene un valor. Hay que ser capaz a lo mejor,

de ser objetivo frente al hecho, es difícil.

¿A quién ves en un rol más de crítico en el tema de la música en Chile? Yo la verdad, no veo a nadie. No veo mucha gente.

¿Generadores de contenido tal vez? Sí, por ejemplo Alfredo (Lewin). En mi caso, me gusta leer obviamente, pero no soy una persona (a nivel de literatura) que tenga una amplitud de bagaje, como sí sucede en la música, pero Alfredo puede ser muy crítico a nivel de literatura, porque ha leído mucho, mucho, mucho, de todo.

¿Pirincho Cárcamo? Yo creo que tiene la experiencia, para poder comentar, para poder hablar de tal o cual pieza de música y de rock nacional, pero creo que de rock nacional básicamente lo que él pudo vivir. No sé que tan bien esté conectado con la actualidad. Sin lugar a dudas no sé, y la verdad no creo que mucho. Es complicado este tema de ser crítico, y criticar lo de otras personas, porque creo lo que uno sí puede es dar una opinión.

¿Carlos Costas? Yo tengo mucho respeto por Carlos, sin lugar a dudas. Pero creo que Carlos, su gran pasión es el fútbol más que el rock, la verdad. Porque sino se hubiese allegado mucho más al rock que al fútbol. Ahora, creo que Carlos es un buen periodista, que escribe muy bien y tiene un criterio interesante, pero creo que también está muy teñido por su subjetividad con respecto a tal, o lo que puede ser, respecto en el rock. ¿Y gente como por ejemplo Iván Valenzuela, que fue una de las caras visibles en la radiofonía nacional del rock en los 90? No sé, siento que me cuesta esto del crítico de rock. Porque siento que para ser un buen crítico, hay que ser una persona con mucha formación, con mucha experiencia, o una persona muy especial, con una capacidad de manejo de relación de información tan grande, que permita dar los argumentos necesarios que esa obra que se está criticando o valorando, para bien o para mal, esa persona que se está criticando, pueda recibir un bálsamo de algo para que pueda ir creciendo y mejorando su obra. Entonces, la verdad, requiere una historia, y nosotros como rock tenemos muy poca historia.

¿Cuál es tu opinión sobre estos nuevos espacios de conversación que surgen en el medio como el proyecto Taller Rock y Libros “Ensueños Salvajes”, en donde se dialoga abiertamente sobre Rock, Literatura , Filosofía y Arte en general, así como también de temas poco frecuentes como es todo lo relativo a materias de tipo oscuras que puedan vincularse a Freud? Maravilloso, creo que una de las cosas que nos falta en Chile, y nos falta a todos, son estas instancias de comunicación, de compartir conocimientos, de compartir experiencias, de escuchar, de partida de escuchar al otro. Y creo que es una muy buena manera de ir creando o generando una escuela, una corriente. O sea, creo que en este país, en los últimos veinte años, se perdió absolutamente esto de los semilleros, de ir


creando corrientes de pensamiento, de que personas que puedan tener gustos similares, puedan generar contrapuntos y con eso ir creciendo, e ir pensando, ir creando como te decía yo, nuevos marcos, nuevos referentes, nuevas ideas. Se perdió el diálogo, y creo que lo que le falta a este país es diálogo, este país no dialoga, no dialogamos, no somos capaces de dialogar. Nos formaron no para dialogar, sino para imponernos, y mira lo que está pasando por la falta de diálogo. Todo lo que nos ocurre ahora con el tema de la educación, ¿cierto?, todo lo que ocurre en el Congreso, que es ¡patético! con una ley tributaria, entonces diálogo es la palabra. O sea, si Uds. están rescatando el diálogo, están haciendo patria para mí. Entonces, es muy bueno, es lo que tenemos que hacer, porque si no la cosa se pone en realidad muy compleja. Cómo los hacemos entender, como logramos esos mecanismos de aceptación, de poder en un momento tomar las decisiones adecuadas entre varios más. Estamos acostumbrados a que alguien tome las decisiones por nosotros y acatar. El problema es que de eso pasamos a esto otro: yo tengo la razón, yo soy la verdad, yo me impongo a través de esto. Entonces, ¿dónde está el diálogo? Eso yo creo que lo resumiría: diálogo, dialogar, dialogar... Por eso es maravilloso y oportuno, en medio de toda ésta revolución que es internet, donde no sé, dónde se produce un diálogo acá.

¿Tú crees que hay una expectativa de la gente en que estos movimientos culturales de conversación acerca del rock y la literatura cobren más fuerza? Parto de la referencia que estos temas han estado siempre presentes en la cultura, pero anteriormente no se ha hecho mayor énfasis en reflexionar masivamente sobre ellos, y los grupos que lo cultivan por lo general, tienden a marcar una identidad en su esencia, en el diálogo que desarrollan. Parto de la base que nuestro pueblo, nuestra idiosincrasia, todavía tiene mucho de gregario, tiene mucho de familia, cosa que hemos perdido. La familia se perdió prácticamente. Son muy pocos los que tienen la suerte de reunirse con sus familias, en clan, los días domingo. A recordar todas estas cosas lindas que tenemos algunos, que vivimos, creo que eso se ha perdido. Entonces, se ha perdido como forma, no como fondo. Lo necesitamos, y aún más, necesitamos ser siempre parte de un grupo humano, con intereses, inquietudes similares. Internet ha ayudado mucho a mucha gente a socializar a través de éste aparato (computador), pero se ha perdido el contacto y se ha perdido el diálogo, más allá que el chat sea una forma de diálogo, pero al final se pierde si están chateando con diez personas a la vez. Por lo que creo que hay una expectativa, hay una necesidad y una demanda de éste tipo de espacio, y además de tiempo para poder dialogar. Estamos en una máquina que no permite tener tiempo, que es tremendamente absorbente, o sea, que en este momento se hable de “desayuno express”, de que yo salgo de la casa y termino con un café y una medialuna caminando por la calle. Entonces, hay cosas que están pasando y que son tremendamente dañinas para el ser humano, para su convivencia. Por lo que estos oasis de repente, de reflexión, de tiempo, de tranquilidad, son verdaderas terapias. Obviamente que son necesarias, y que la gente que asiste a esto, luego las demanda, y se pueden crear y podemos estar al frente de volver al diálogo, y a la contemplación, y a la reflexión, y al escuchar, pero también claro, que sea participativo, que ojalá no sean sólo tres o cuatro personas. Pero de todas formas, creo que esto ayuda mucho.


Diego Ibaceta Munzenmayer


ENSAYO Ps.Verónica Garay Moffat, Psicóloga Clínica y Psicodramatista. El ser humano guarda en su experiencia atávica, temores que provienen de la memoria colectiva almacenada de catástrofes vividas en el pasado, donde la vivencia del temor frente a la huida es tan intensa a veces, que sus consecuencias alteraran el desempeño normal en distintas esferas. Esto hace necesario dimensionar a través de un buen diagnóstico, el daño producido en la persona y quienes le rodean, a fin de permitirle la reinserción en el trabajo, la escuela y la adaptación a situaciones que antes del trauma eran bien llevadas pero después de aquel, todo es distorsionado al punto de sentirse sobrepasado por angustia que se experimenta como inhabilitante. Durante este año hemos seguido viviendo a nivel del país, situaciones estresantes como el terremoto en el norte y recientemente el gran incendio de Valparaíso. El stress postraumático puede producirse por violación, guerra, desastres naturales, abuso, accidentes serios, cautiverio y por cualquier situación extrema que sobrepase los límites de resistencia al stress. Los signos son: recuerdos intrusos, sueños recurrentes, sensación que aun ocurre el hecho original, malestar psicológico intenso frente a estímulos asociados a la experiencia traumática, y respuestas fisiológicas al exponerse a estímulos asociados, por lo que se evita la exposición a estos. Dichos signos hacen necesaria la atención psicológica, en un primer momento de contención sobre todo cuando las personas se encuentran albergadas y han perdido sus pertenencias. Me refiero a los acontecimientos recientemente vividos en nuestro país en el norte y en el incendio de los cerros en el puerto de Valparaíso. Si bien es cierto proporcionar la ayuda económica, habitacional y primeros recursos de supervivencia, uno de los aspectos más impactantes para la persona es el recuerdo permanente de lo vivido en la forma de un estrés postraumático. Por último señalar que toda actividad tendiente a rescatar los valores de la solidaridad, la escucha desinteresada, la organización de las redes de apoyo y la difusión del problema, con la finalidad de comprometer al resto de la población no afectada directamente, para salir de sus burbujas televisivas o cibernéticas, permite contribuir al sentido que tiene una tragedia de esta envergadura, para regresarnos a la dimensión de lo que realmente importa en la vida. Este es un hermoso país, lo he recalcado en muchas ocasiones, cada vez que lo contemplo me encuentro con el recurso más valioso que tiene, su paisaje y su gente, sin embargo duele tanto cuando éste es alterado una y otra vez por catástrofes, y se debe empezar de cero. Muchas veces los afectados son los más necesitados, quienes dan lecciones en aquello de partir de nuevo, pero requieren de nuestra ayuda organizada.



POES POE TRISTE POEMITA DE AMOR

Yendo de la cama al living / sientes el encierro — Charly García

Que barato resulta escribir mis tristes poemitas de amor contigo durmiendo a un costado como el cadáver de una sirena ya descompuesta oliendo a pescado

Supieras que me he enterado que aunque a mi lado duermes, amor no duermes conmigo

PLAYA

Me quedé mirando mis pies enterrándolos en la arena recordé tus pies y tus medias recordé también ciertas cosas

Oh, pero tú no vas a confesar quien te abastece de amores que no sean mis amores

in d u

Los dolores me revuelven el estómago y no sabes lo que se siente ser la liebre malherida ¡pero aún viva! en las fauces de la zorra

pequeñas olas venían se acercaban y mordían

Entonces bien podría morir contigo durmiendo a un lado o dormir sería mejor contigo durmiendo a un lado

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Nunca creí lo mucho que podía perder ¡MI REINO POR UNA YEGUA!

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(de a poquito) nuestros pies.

Felipe Rojas-Segura

Pero roncas tan plácidamente violentamente dormida tan bella y desgraciada tal vez como satisfecha de traer a la madriguera la mejor presa de la jornada ¡Aplausos mujer! ¡Bravísimo! Y ante tal acto de provocación es poco lo que realmente un triste poemita rayente puede hacer

l

ESPALDARAZO DEL PLUMIFERO No vendran con el cuento ahora de que todos ...se amaron como locos. no querran convencerme que de buenas intenciones estaban repletos ellos. pues el infierno tambien era parte de su historia y de hacer un amor con hechos del amor de facto manufacturado para el otro en la concrecion de dar vida a la existencia y entonces mejor callar pues todo actuaban mejor a tus espaldas. Imanuela Jirón, Agosto 2010


SÍA ESÍA Nuestra mañana. (Para mi amada Fer, mi luna, luna.)

AHORA

CONTEMPLO Y SOLO CONTEMPLO. COMO EL ENEMIGO AL ACECHO. COMO QUIEN TIENE PUESTA UNA MORDAZA EN LOS LABIOS. CONTEMPLO LA CAUSA DE TODO Y SU EFECTO SINIESTRO.

CONTEMPLO SIN PODER HECHIZAR LA MANO DEL DESTINO PODEROSA Y PESADA COMO LODO SOBRE MI… SOBRE NOSOTROS. ES AHORA LA HORA EN QUE LA CONTEMPLACION NO TIENE VALIDEZ ALGUNA. ES AHORA LA HORA EN QUE ESTOY ATADANO SOLO DE LABIOS SINO TAMBIEN DE PIES Y BRAZOS. AHORA, LA HORA ES.

LA HORA EN QUE EL TIEMPO SURCA APENAS, EL FILO DE LO IMPOSIBLE. LA HORA DE GRITAR: ¡¡ESTO NO ES¡¡¡¡¡ LA HORA DE AHOGAR EL GRITO LA HORA DE DEJAR TODO COMO ES.Claudia Vera

Amanece, luna mía. El sol comienza a levantarse de su sepulcro marino y baña con su verdad todas las cosas. Me besas por enésima vez en tu vida, por primera vez esta mañana, me arropo en tus brazos mientras cantas a media voz. De tu boca cae un suspiro cantado como ave de cólera, cae tu suspiro brillante, bello, metafísico, certero como flecha, frío en esta madrugada. No sabía lo hermoso que es madrugar a tu lado, conversar de lo nuestro, besarnos, hacer nuestra la mañana, apoderarnos del reino del tiempo, quedarnos fijos, clavados mirando nuestras manos, reflexionar desde las rocas hasta los pájaros cantores. La luz recorre calles que conoces mejor que yo, una ciudad perezosa duerme un domingo por la mañana mientras tú y yo hablamos en lenguaje de signos, traspasamos nuestras almas, nos acordamos de lo que hablamos cuando caía la tarde. Te digo que eres más bella y elocuente que Atenea, tu me sonríes y me besas de nuevo. Nuevamente surcan bandadas de palomas el cielo, los mares se agitan a mi favor en la ciudad desenfrenada. Nunca había descansado más que contigo, nunca sospeché que vagando en sendas tenebrosas te encontraría, hecha luz remedial de mi existencia, como niña con el alma de luna, como la balanza que domina el caos de mi universo. Nunca sospeché amarte tanto, luna mía. El tiempo se hizo eterno, afuera pena el fuego y el sismo, adentro todo pasa como si nada. Te pido la hora, tú te acercas y me pides otro beso, nuestra es toda la mañana. Autor: Juan Sánchez Guajardo


POESÍA POESÍA El GRITO

Cuando siento el grito que emerge de la boca de mi corazón y me detengo en medio de la calle…a mirar… y suplico por tus ojos al cielo, Se me hace irónico el latir de mi pecho Se me hace cruel los besos de los amantes Se me hace una farsa las más dulces palabras y las más radiantes sonrisas… y en silencio retomo mis pasos hacia un destino incierto y mi corazón protesta con cada latido, con cada bombeo de sangre y así, con esta guerra, y las bombas haciendo explosión en mi pecho, sigo… VISIÓN La inclemencia del viento, cuando la vida te desintegra en llamas, el apoyo de una espalda sobre la otra, la sudorosa sensación de la piel que te contiene, el festín del alma entre los labios, la canción primera en la nota que inicia, la sinfonía de la contradicción....y de la vida.... y de una ciencia...y de un poema atado a los mundos del amor, amor azufrado, amor universal... AMOR, ROMA ARDE! ....y nuestras almas arden en nuestra herencia....OXIDENTE NOS OXIDAS....y seguimos soñando en muerte. Carolina Aparici BESOS EN LA ALFOMBRA En la radio, Tracy Chapman

solloza su huida en el auto rápido de su novio, mientras yo le pongo freno a mis manos. Afuera la calle está vacía y gris, pero no me importa, porque desde hace tiempo que caminas por las avenidas iluminadas de mi memoria. Hoy es fiesta en este cuarto de hotel, porque acabas de llegar, atardecida e inquieta, tu pecho jadea como la primera vez. Los arreboles de tu piel, acusan un pudor contenido en el cielo rubicundo de tus mejillas, cuando mi mano baja, lentamente, el cierre eclaire que desciende por tu espalda. Te dejas caer, como el pétalo de una rosa sobre el prado cómplice de la alfombra y llega el beso en el que bebo ese aire pesado que va y viene,

mientras tus ojos y mis ojos son un solo ojo que se mira y es mirado en un único universo… Entonces tiemblas entera, como una luna en el agua, mientras yo ciñendo voy tu cintura encendida de deseos con un cordón de besos que baja hasta ese: tu secreto… Mis besos y mi lengua le pusieron jáquima a tus caderas que encabritadas sentenciaron tu vocación de rotunda hembra… Walton Beltrán Uyevic 211213


“Mis amigos recogen los cadáveres ahuyentan los cuervos murmuran que sobreviviré Lo sé desde un comienzo”. Juan Cameron

encuentro encerrado ladridos de mi conciencia, escapan palabras trancadas interrumpen la salida

Me dañara esta nostalgia lo sé ya, desde ahora. Se ha cerrado el ciclo de toda destrucción y el amor y el amor se combaten. Nos hemos desgarrado como quien, tercamente, hora tras hora, regresa al mismo sitio a tocar muecas disecadas. Un rencor en pupilas de ceniza anunciado en el fuego, así también endurecimos. Es posible que llegue el día en que ya no quiera hacer ningún esfuerzo, ni por reconstruir tu mirada más débil, aquella que borraba hasta el presagio de la pesadumbre. Nos matamos con los adioses simples, con la sonrisa puesta mal en la frontera eterna de la noche. También morimos, cuando una cuchara cae desde la mesa con un terremoto impresionante a la mitad de nuestros dos silencios. Un día, este tal vez, tan luminoso descubriremos que podemos vivir un minuto lo mismo que diez años con la llaga del otro en ambas manos. Dirás entonces “ya no es posible continuar”. Y sumidos, dentro, en la inconciencia nos besaremos por última vez como si una espada de suavidad te penetrara. Y sufrirás, y temblaras entonces. Porque oscilamos péndulos, uno del otro. Despedirse y desprenderse separarse así del propio cuerpo. Todo el amor derrota y convulsión, todo un sencillo aprendizaje: El de enseñarse a morir y estar muerto.

el pesimismo se vuelve propio la realidad se vuelve inquieta

Marcela Paz Guajardo Castillo

hinchazón de mis pies los concursos no buscan esto, tampoco los publicistas, ni los abogados

un autoencierro sin derecho a sentirse obligado estando cerca, dentro y fuera de todo con facilidad mi poesía es bruta y pesada al oído flaiter o sin sentido la estructura se tacha al borde de la esquina los ladridos son de putamadre pasado a perro con leva se repite la escena, bella, serena y suave

El Complicado



FOTOGRAFÍA: Ana Silva Binvignat




MICROCUE MICROCUEN UENTOS ENTOS ANA YA DUERME

(Peregrine Scriptor) I Ana, nombre femenino de origen hebreo que quiere decir compasión o Dios se ha compadecido. Ana, mujer de veinticuatro, madre de una niña de seis, habitante de los escasos recursos, ser menor por categoría económica, social, sexual, moral y política. Ana, existe en una pieza en la que vive con su hija, junto a otras varias piezas que habitan otros varios seres que conforman lo que alguna vez fue una casa, ahora un ghetto. Micromundos intergeneracionales que se aúnan por medio de hedores, gritos e infortunios comunes. Ana, diecisiete años, embarazo, cuarto medio. Lo poco que estudiaba lo hacía en el liceo que estaba a ocho cuadras de la que fue su casa. Poco le importaba todo, se creía dueña de la vida misma, lo que no es difícil mientras se está bajo el alero de alguien más. Sabía que a la universidad no podría ir por no tener plata, pero algo podría estudiar en algún institutillo si trabajaba de forma paralela para costear aquellos gastos. No importaba qué, había que hacerlo; al parecer, sirve de algo. Ana terminó el liceo y, como ya había asumido, no fue a la universidad. A pesar de lo esperado tampoco fue al instituto ni se puso a trabajar paralelamente. Ana parió a Mariana un nublado veintiséis de Julio. II Mariana, nombre femenino de origen hebreo compuesto por la contracción de los nombres María, que significa la amada por Dios, y Ana, que ya sabemos qué significa. Mariana, una niña de seis años que vive solo con su madre, que nunca ha sabido de su padre, que no va al colegio porque debe ayudar a ganarse el pan. No se cuestiona por qué vive con tanta gente que su mamá se empeña en aclararle no son ni su familia ni iguales a ellas. No logra entender por qué no va al colegio como los demás niños ni a qué se debe que su madre se encierre con ella todos los días al llegar del trabajo.

Ana ha aprendido, con el tiempo, con esfuerzo, a querer a su hija. Mariana ha aprendido, por el tiempo, por esfuerzo, a temer a su madre. Ana resiente sus posibilidades, su cuerpo, sus anhelos, sus cosas. Aún no se conforma. Mariana vive a través del silencio y la amargura de su madre. No conoce del mundo más allá de las conversaciones vertiginosas de los vecinos, sus canciones, sus olores, miradas curiosas fortuitas, risas nerviosas mal intencionadas. Ha configurado su mundo gracias a la oreja y la nariz. Mariana mira hacia el piso, su mundo es visualmente suelo. III Mariana, mujer de veintitodos, con la cara dividida entre lo que es y lo que pudo ser. Se empeña en habitar sola las ruinas de lo que fue el conventillo que habitó con su madre. Rompió relación desde hace demasiado con el resto del mundo, ya ni siquiera sabe cómo hablar. Sin embargo, entiende a la perfección a perros, gatos y ratones, vividores testarudos de la calle, como ella. Mantiene el lado desfigurado de su cara bajo las tiesas mechas crespas que heredó de alguien que desconoce. Revive las paredes, los ruidos y los movimientos restringidos de la mujer a la que más amó y temió al mismo tiempo. No recuerda de ella más que los pies, los zapatos amarillos de tacón dominicales y las alpargatas cafés semanales. No logró mantener de ella más que los espectros de los recuerdos de infancia, tiznados de imaginación y carencias. IV Ana no puede dormir, se levanta de la cama de plaza y media que ya habitaba la pieza antes que ellas. Se sienta en la silla a los pies de la cama. Mira como duerme su hija. ¿Lo es? ¿es suya? ¿propia? Por primera vez en todos estos años siente pertenencia. Mariana es su hija porque ella le brindó la vida, la dejó vivir, piensa. Ana cree que Mariana sólo existe debido a ella, piensa que la inventó, la siente y piensa como su creación. Mariana sueña con su madre, con las pocas veces que le ha demostrado afecto, sueña con su madre como sólo ella la conoce, como su todo. Ana se para, da tres pasos hacia la cocina parida hace dos décadas en algún país del norte, abre las llaves, deja salir el gas sigiloso y mortal, corre la silla, se sienta a esperar la muerte. Mariana sueña con un ser bestial que la violenta al mismo tiempo que le da de comer entrañas de vacas exprimidas. Ana, intoxicada, cae sin pulso ni aliento, mientras su hija no pude zafarse de la prisión onírica a la que le ha condenado. Ana quería acabar con su sufrimiento y no condenar a su niña a uno propio. Ana buscaba paz para ambas, ya han sufrido bastante. No Ana, contigo nadie se ha compadecido. V Julio viene de trabajar toda la noche, pasa frente a la puerta del diminuto hogar de Ana y su hija. Se percata del fuerte aroma a gas, golpea con fuerza la puerta una y otra vez hasta abrirla, enciende la luz, la ampolleta explota, todo se vuelve una sola flama que lo expulsa contra la pared. El fuego consume los lamentos de Ana, amenaza con marcar la piel de la niña y consumir todo el lugar. Julio se levanta, entra, decide salvar a la niña, terminando de condenarla.



MICROCUE MICROCUEN UENTOS ENTOS Naufragio contemporáneo

(Pascuala Alberti)

Una mañana de febrero una ola la escupió a la orilla de una bahía solitaria y olvidada del mundo. Salió del agua con hambre, frío y toda mojada; las ropas andrajosas y desgarradas. Con cada fibra de su ser fatigada. Sintió toda esa agua inhalada revolverse en sus pulmones y, con eso, creyó que se iba su último respiro. Sintió sus parpados tan pesados que mantenerlos abiertos le significaba el esfuerzo más atroz. Por un momento anheló la paz infinita de dejar su lánguido cuerpo y no pensar más. Convertirse en una masa inerte e inconsciente. Mas, dicen que por ahí, hay algo que juega con nosotros como si fuéramos marionetas. Y como si eso fuera cierto, ese algo decidió que aún había tiempo para que continuara la función. Arrojada como estaba en medio de la arena, con un oleaje tranquilo mojando los dedos de sus pies, alzó sólo un poco la cabeza y vio ante sí la inmensidad del mar y el reflejo azul tan intenso del cielo. Vio en la distancia la infinidad que insinúa el horizonte y, sin saber cómo, se dio vuelta. A gatas se alejó un poco más de la orilla y escupió toda el agua tragada por sus convulsionados pulmones. Se levantó de golpe, extendió sus brazos a todo lo que daban como si ofreciera un abrazo a la inmensidad del mundo y lanzó un grito de vida y libertad. Hacía años se había embarcado voluntariamente en un buque sin rumbo que partía a las hostilidades del océano sin brújula. A bordo, sumisa se hizo prisionera y se amarró ella misma con pesadas cadenas. La tormenta que hundió ese barco debía matarla, pero le dio libertad. Porque cuando más anhelamos la vida misma, es cuando más hemos anhelado la muerte. Así fue como entre sus fantasías y musarañas de una época olvidada, fue arrojada al siglo XXI. Elizabeth Black sigue viva, vive hoy.


En su honor

Por Alonso Aranda

Por esos días me encontraba solo. Hasta mis demonios me habían abandonado. Y así fue como la conocí a ella. Entristecido y gozador, perdedor y burlón. En tiempos enque no existen las cerraduras, en que no se necesitan llaves, porque las puertas o bien se abren solas o bien se rompen a patadas y terminan todas de par en par. Aquella noche fui a un pequeño bar de la ciudad para ver tocar a una banda amiga, Los Buenos Muchachos. Unos meticulosos consumidores de pastillas y ejecutadores de un rock entre Dick Dale & His Del-Tones y Joy Division. Un sonido playero y crudo, como olas reventando en un cuarto de pensión. En eso estaba, en esa estaba. Y así de pronto, sin darme cuenta, me encontré riéndome socarronamente de ella y al rato salimos juntos del sofocante sucucho. La chica no me era totalmente desconocida, pero durante nuestra interacción en el local actué como si así fuera, lo que cambió en el trayecto hacia la infinita oscuridad. Extrañamente, siempre había que comenzar de nuevo, quizás porque nunca fue algo constante, quizás porque ella siempre terminaba perdiendo más de lo que nunca podrá ganar. La cosa es que con copete en el cuerpo, mi actuar se vuelve impetuoso, acelerado y cualquier encanto femenino es una excusa más para derramar leche. Ya en un sitio solitario, bajo las estrellas, el asunto fue algo así. Sin mayor preámbulo le dije a la chica -oye me puse unos piercing en el pico-Enserio- dijo ella-Si- respondí-Que cuático, ¿te dolió?- preguntó- con su siempre notorio

tono ignorante. -Puta, casi nada- le contesté apuradoEn realidad, en ese momento no me interesaba relatar cómo había llegado a tener esos aros ahí abajo, lo único que quería era que la noche terminara un poco mejor de cómo había empezado. Estaba ebrio y sabía que con ella era fácil conseguir lo que yo necesitaba.Entonces, eludiendo sus obvias preguntas y evitando cualquier tipo de desvío de mi propósito principal, le lancé un impaciente “querí verlos”. Le pesqué la mano, como otras veces había hecho y la puse sobre mi paquete, que en esos momentos ya era un notorio bulto, Ella raudamente bajo el cierre de mi jeans y con su poca encantadora torpeza removió mi bóxer. Y encontró lo que buscaba Sus ojos se clavaron en los piercing, mientras su mano recorrió mi falo de arriba a abajo, de inmediato. El lugar en que estábamos se encontraba oscuro por la noche pero no era lo suficientemente oculto para mi nueva petición. -Por qué no te agachai y lo metí en tu boca- le propuse-¿Aquí?- respondió incomoda-Sí, es tarde- repliquéCerca de la plazoleta en que estábamos había unas panderetas, que separaban al conjunto de casas que nos rodeaban de un sitio eriazo. Me abroché los pantalones y caminamos hasta ahí. Ella volvió a buscar entre mis ropas, mi pico estaba nuevamente en su mano, mientras yo me había hecho de sus tetas, que eran en ese tiempo su mejor cualidad. Grandes y blancas, de pezones pequeños. En eso estábamos. Ella me la corría y yo tocaba sus tetas y me las comía intensamente. Su mano apretaba el tronco de mi pico como si fuera unas de esas mancuernas para ejercitar los músculos del antebrazo y el ir y venir del


arriba-abajo se hacía violento hasta el placer masoquista. Un in-out in-out entre falo y mano. El descanso vino cuando accedió a bajar y hacer el trabajo que yo quería. Ahí se mantuvo un rato, hasta que desde el peladero apareció un desconocido. Ella se espantó. El inoportuno caminante nocturno culminó con mis posibilidades de llenarle la cara con mi locura viscosa, así que debí conformarme con la brusca paja. Ella continuó y yo también. Ahora mis manos eran menos protagonistas y mi boca era la que recorría sus tetas. Mi cara se metía entra ellas, mientras su mano abajo ya era como una navaja. Sus palabras y las mías se interrumpían entre monosílabos y frases cortas. -Sí- -dale- -que rico- -¿te gusta?- -¿sigo?-¿viene?Y sí, venía. El dolor era intenso, aunque la calentura no era menor. Nuestras bocas se encontraban ahora de vez en cuando, solo si necesitaba respirar y salir de entre esas tetas grandes y blancas. Estaba por irme, ella así lo quería. Chupé sus tetas con fuerza y con más fuerza aún las apreté. Me estremecí. Un chorro, otro y otro. Con la espesura de la leche sus manos se empararon y su ropa y la mía quedaron pegajosas, como almidonadas. La solté y ella me soltó. De mi bolsillo trasero saqué unos pañuelos desechables, le pasé uno o dos a ella y con el resto me limpié yo. Me subí los jeans y salimos de nuestro furtivo escondite. Caminamos hasta una esquina cercana. Cuando nos detuvimos, solté un “nos vemos”. -Que estí bien- finalicé-Tú igual, chao- dijo ellaSin un beso, ni un roce. Como dos desconocidos que han terminado algún tipo de negociación. La transacción entre una barata y una rata. Ya en mi casa, meé. Aparte del escozor que sentía me percaté que había perdido los piercing. “Cagué con dos lucas, por la chucha”, debe haber sido mi comentario. Solo me sentí mejor cuando me detuve a pensar con claridad. Imaginé a la chica en su casa, sentada en la cama, con los pies helados y la boca seca, lamentándose por ser una tonta fácil. Otra vez. Y me cagué de la risa, y me acosté feliz de que ella no supiera que la paja me había costado dos lucas. A la mañana siguiente me levanté y

salí con la cara sucia al sol. Caminé hasta la botillería más cercana a comprar una cerveza y me la tomé en su honor.





DÍA NACIONAL DEL TEATRO EN QUILLOTA WORKSHOP EL ARTE COMO VEHÍCULO. CANTO TEATRO DANZA

La actriz chilena Rosario Gómez – Pincheira (Universidad Arcis, pedagoga e investigadora teatral) visita Quillota con motivo de la conmemoración del Día Nacional del Teatro que se festeja el 11 de Mayo (Natalicio del Maestro Andrés Pérez Araya)

El sábado 10 a las 11:00 Hrs. en el Auditorio Municipal de Quillota (Maipú 330) realizará una CONFERENCIA abierta a público general sobre su experiencia en uno de los centros de experimentación más importantes a nivel mundial, el Workcenter de Jerzy Grotowsky y Thomas Richards ubicado en Pontedera, Italia.

Posteriormente a las 15:00 Hrs. en la Casa de la Cultura de Quillota (Merced 175) se programa la realización de una CLASE MAGISTRAL de una sola jornada con inscripción previa, en donde la actriz realizará un trabajo práctico de trabajo corporal, música y creación con los participantes. La participación incluye a personas con conocimientos o experiencia previa en Teatro, Danza, Música y cualquier tipo de trabajo artístico en representación escénica.


La conferencia es de carácter gratuito. La Clase Magistral tiene un costo de $15.000 pre- inscripción. $20.000.- el mismo día de la actividad. De cumplirse el cupo de personas para la clase, se abre la opción de oyentes de la misma por un precio de $8.000.Para inscripciones y consultas, contactar al mail ivoherrera@gmail.com o al teléfono (09) 7 887 8393.- o (33) 229 1272 Casa de la Cultura. La actividad es gestionada por el Taller de Teatro de la Casa de la Cultura, con el apoyo de la Ilustre Municipalidad de Quillota.


DAME


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