El estilo lingüístico de Rudolf Steiner, un desafío
Título Original en Alemán: Im Ringen um eine neue Sprache © 2004 Verlag am Goetheanum
Autor: Martina María Sam El estilo lingüístico de Rudolf Steiner, un desafío 1a edición, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Editorial Dorothea, 2020 112 p., 17 x 11 cm.
Traducción: Revisión: Revisión:
Dora Kreizer Miguel López Manresa Rosa Körte
ISBN 978-987-3735-24-0 1. Antroposofía. I. Kreizer, Dora, trad. II. Título CDD 410.1
En la tapa: foto del archivo de la Obra de Rudolf Steiner © Reservados todos los derechos a favor de Editorial Dorothea
Hecho el depósito que marca la ley 11.723
Editorial Dorothea www.editorialdorothea.com.ar
Martina María Sam
EL ESTILO LINGÜÍSTICO DE RUDOLF STEINER, un desafío
Índice Prefacio ....................................................................... 7 Introducción ............................................................... 9 1.-“¡Si eso mismo se dijese de una forma más resumida!” ............................. 15 ¿Es posible todavía hoy comprender el lenguaje de Rudolf Steiner? ............................ 15 La irritación frente al estilo de Rudolf Steiner ... 16 En búsqueda de un nuevo idioma ...................... 21 2.-“En constante lucha por encontrar la expresión suficientemente adecuada…” ............................ Por qué Rudolf Steiner tuvo que desarrollar un lenguaje nuevo ............................................... La lucha con el lenguaje ...................................... Propuesta para una colaboración anímica libre .. Despejar los gestos interiores del lenguaje ........ 3.-“Dar vuelta y rotar el lenguaje para que no se perciban tanto las carencias que le son propias” ....................... Sobre el particular carácter de las conferencias .. Los oyentes también participan de la labor ....... El estilo retórico de las conferencias ................... Algo siempre activo y en constante desarrollo ....................................... 4
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4.-“...que en realidad cada palabra se percibe como algo insuficiente...” ...................... Caracterizar en lugar de definir .......................... Emanciparse de la nomenclatura ....................... Desde varias direcciones hacia un centro abierto ................................................. En contradicción y entre líneas .......................... Sutiles matices de lo espiritual ........................... Comprender lo espiritual participando .............. 5.-“Un estilo que se representase enteramente en imágenes” ....................................................... El elemento de la imagen en el lenguaje ............ Un aludir cauteloso y provisorio .......................... Usar comparaciones ayuda a conformar la realidad .......................................... El gesto etéreo original de la palabra ................. El ejemplo que no cierra por completo ............... Actividad espiritual en la formación de imágenes ................................... 6.-“..no es posible desentrañar del todo su contenido” ........................................ En cuanto a la constitución y la vivencia de los mantras ................................... En las máximas o versos meditativos todo es significativo ............................................. La dinámica del cambio de perspectiva ............. El sonido y su percepción .................................... La conformación de nuevas palabras a partir de sonidos sentidos ................................ Inagotable ensamble de palabras ......................
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7.-“Elevarse hacia el proceso de crear lenguaje… ........................... El lenguaje científico-espiritual como obra de arte ................................................ El libro antroposófico – una especie de partitura ..................................... El elemento artístico en la literatura científico-espiritual ......................... Situarse en el punto de origen del desarrollo del lenguaje .................................. El futuro Evento de Pentecostés del lenguaje ....
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Notas ........................................................................ 89 Listado de obras de Rudolf Steiner citadas en este escrito, enumeradas por el orden que ocupan en la obra completa: “GA” (Gesamtausgabe) .......................... 88
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Prefacio Los siete ensayos que componen este pequeño libro surgieron en el verano del 2003. Se trata de una primera exposición del trabajo de investigación sobre el lenguaje y el estilo de Rudolf Steiner que ya hacía tiempo venía siguiendo. Partiendo de la observación de que son muchas las personas a quienes el estilo en el que se expresa Rudolf Steiner les resulta difícil –muchas de ellas, incluso con estudios académicos–, lo encuentran trabajoso, puntilloso y poco científico. Con estos ensayos persigo, por una parte, la meta de aclarar lo deliberado de la intención de Rudolf Steiner en este sentido y, por la otra, generar el deseo y el coraje para salir a explorar por cuenta propia en este cosmos lingüístico tan particular. Buscando una forma de exponer que fuese representativa, concentrada y que a su vez ofreciera un panorama de tan abarcante material, surgió una estructura desde la que se podía divisar cierto sentido en siete ensayos separados. Para mí era importante poder mostrar, ante todo, las intenciones de Rudolf Steiner, en sus estructuras lingüísticas específicas muchas veces obstinadas, y crear así un primer fundamento para una comprensión más profunda. En el primer capítulo se ha considerado lo dicho por personalidades (en parte prominentes) a quienes el estilo de Rudolf Steiner les iba a ‘contrapelo’, quienes no podían comprender por qué él tuvo que desarrollar un lenguaje tan poco convencional. Los motivos esenciales para ello, 7
radican en la dificultad de tener que comunicar los resultados de la investigación científico espiritual en el idioma de la actualidad que se ajusta al mundo material-sensorial, se aborda en el segundo capítulo. Después de echar una mirada a la naturaleza específica de las conferencias de Rudolf Steiner (en el capítulo 3), se exponen dos principios del estilo que atraviesan toda su obra: las caracterizaciones (capítulo 4) y su manejo tan particular del elemento imagen en el lenguaje (capítulo 5). A la configuración de mantras y máximas (o versos meditativos) le he dedicado un capítulo, el sexto; y, en el capítulo de cierre la mirada se orienta en dirección al elemento lingüístico artístico-creativo de la exposición científico espiritual, que recién se desplegará en el futuro. Por supuesto, lo que sigue solo puede ser una primera aproximación. Todavía se han de desarrollar muchas otras vías de acceso y hay mucho por descubrir. De las numerosas reacciones y cartas de lectores que he recibido después de la primera publicación en el semanario Das Goetheanum (de otoño del 2003), pude deducir que muchas personas se sintieron motivadas en ese sentido. Por ello, esos ensayos se publican nuevamente, ahora en formato libro, para que puedan llegar a un círculo más amplio de lectores. Quiero agradecer de todo corazón a Johannes Kiersch y a Heinz Zimmermann, por haberme conducido hacia este ámbito de investigación tan abundante y fértil. Martina María Sam Dornach, febrero 2004 8
Introducción Hace algunos años que un estudio internacional viene generando un revuelo persistente: el informe PISA comparó a nivel mundial la aptitud para la lectura en alumnos de 15 años de edad. Los resultados arrojaron una imagen escalofriante sobre el creciente desinterés e incapacidad por la lectura: aproximadamente un tercio de los jóvenes en todo el mundo nunca lee un libro por iniciativa propia y una gran cantidad de alumnos no comprenden muchos de los textos, incluso los más sencillos. Existen diversas investigaciones que señalan que hoy día la falta de interés por la lectura y la incapacidad para comprender lo leído no es mucho mejor en el público adulto. Son cada vez menos las personas que siquiera toman un libro, muchas no comprenden lo que leen (lo que se ven obligadas a leer), y el tiempo de permanencia con un solo libro es cada vez menor. En vista de esta tendencia general no resulta asombroso que incluso personas a quienes les interesa la Antroposofía manifiesten que les resulta muy difícil leer escritos de Rudolf Steiner. Se empieza a exigir que su estilo ceremonioso, innecesariamente complicado, ‘anticuado’, sea transcrito al ‘alemán moderno’. Se argumenta que los contenidos son tan valiosos y vivificantes, que no debieran permanecer desconocidos al ser humano de la actualidad; para que los buscadores también puedan acceder a ellos, deberían ser liberados de su forma tan anticuada. 9
Quien exige esto, sigue la tendencia actual según la cual al acto de ‘leer’ se entiende como un proceso de adquisición de información, en el sentido del informe PISA. Se trata de extraer el contenido de los enunciados e integrarlos a lo que uno sabe del saber mundial hasta el momento –ya sea de un texto, de cuadros o tablas de un organigrama o de curvas, da lo mismo–. Los autores del informe expresan lo que significa la ‘habilidad lectora’: “comprender textos escritos, hacer uso y reflexionar sobre ellos para lograr metas propias, desarrollar el saber y el propio potencial, y poder participar de la vida social”1. Esa forma de ‘leer’ es fomentada y promovida por los medios, en particular por Internet: Según el investigador en lectura Goedart Palm: “El lector encauzado por y desde las redes, ‘escanea’ los textos, busca ‘fragmentos’ en lugar de escritos complejos o que requieren mucha lectura”2. Se salta de una información a otra, de sensación en sensación. Mas esto significa que uno en realidad ya no se relaciona con el texto, no se involucra en profundidad con él. En vista del inmenso flujo de datos ante el que nos encontramos hoy día, se comprende que se persiga y practique una forma de lectura de ese tipo: ¿de qué otra forma se podría cubrir esa enorme afluencia de textos, cómo encontrar si no lo que es relevante para uno? Y, sin embargo, permítaseme la pregunta provocativa: ¿acaso una clase de lectura como la descrita, no fomenta el hastío por y la creciente incapacidad para la lectura? 10
¿Cómo entusiasmarme por el proceso de lectura, por la construcción y el lenguaje específico de cada texto, si sólo existen para transmitirme información que puedo adquirir más rápido –esquemas, cuadros, películas, imágenes, etcétera– mediante otras formas de exposición y por otros medios? Habría que cuestionarse qué es lo que a uno le atrae de los libros que lee una y otra vez, y que cada vez vuelven a entusiasmarnos y a elevarnos aunque –por su contenido– uno ‘ya los conoce’. Existen esos libros que se leen repetidamente, porque en ellos, en cada lectura, se descubre cada vez algo nuevo, porque uno a través de ellos se transforma. – ¿Cuál es el secreto de esos libros? No es posible describir esto en pocas palabras. Los contenidos de esos libros están dispuestos como en capas y, en sus múltiples aspectos, son insondables, inagotables. En ellos, no sólo es significativo lo que puede obtenerse como información, como conocimiento intelectual. Lo estimulante, las capas que en él se superponen, se debe a la interacción entre la forma y el contenido. No sólo se trata del qué, sino del cómo se dice lo que en ellos se expresa –la composición, la dinámica de los motivos, la forma lingüística, el nivel del o de los estilos, la dramática interior, etcétera, todo ello es parte constitutiva, es, en verdad, parte ‘esencial’ del todo. Para este ‘misterio’ que hace a un buen libro hay que despertar cierta sensibilidad e instinto, sin entrar en un análisis intelectual formal; ni 11
enseñando en la escuela, ni en la lectura individual, propia. Educar la atención para ingresar en un texto, para ver cómo son sus imágenes, para observar su razonamiento, su musicalidad o su plasticidad, los campos semánticos y las cualidades sonoras del lenguaje y otros, en síntesis: aprender a captar y amar un texto como ‘obra de arte’ puede abrir puertas hacia una manera más profunda de leer. Esta forma más profunda de lectura, es indispensable para poder leer de manera adecuada y contemporánea las obras de Rudolf Steiner. Sus libros y también sus conferencias –teniendo en consideración toda imperfección de las transcripciones– en cierto sentido son obras artísticas, contenido y forma constituyen una unidad (ver capítulo 7). Lo que él comunica de su investigación espiritual, nace recién en y con el lenguaje. No se puede experimentar lo esencial, no llega a comunicarse, si uno separa de la exposición lingüística la mera información transmitida. Lo que Rudolf Steiner escribió en general sobre lo que es un libro antroposófico en su autobiografía (“El curso de mi vida” – Mein Lebensgang), fue algo a lo que siempre aspiró en sus obras con clara intención: “… un libro antroposófico bien redactado, ha de ser para el lector un despertador para la vida espiritual, no una suma de comunicaciones. Su lectura no debe ser sólo un acto de leer, ha de ser una vivencia con estremecimientos interiores, tensiones y soluciones”3. Aquí el camino es la meta: el estudio de las obras científico espirituales, el esfuerzo por com12